La tecnología de streaming permite escuchar y ver archivos de audio y video mientras se descargan al almacenar una pequeña parte del archivo en un búfer y continuar descargando el archivo en segundo plano. Esto evita largas descargas y permite reproducir contenido a pesar de descensos temporales en la velocidad de la conexión. Aunque es útil, depende de una conexión constante para funcionar, y si se pierde la señal por mucho tiempo la reproducción se interrumpirá.