Los servicios básicos incluyen educación primaria, atención sanitaria básica, abastecimiento de agua y saneamiento. Estos servicios deberían estar disponibles para todos independientemente de su situación geográfica o nivel de ingresos, ya que son necesarios para una vida digna. La tecnología puede ayudar a garantizar el acceso universal a los servicios básicos y es una herramienta clave para luchar contra la pobreza al mejorar el acceso a servicios como el agua potable y el saneamiento.