La profesora utiliza métodos de enseñanza de historia que involucran a los estudiantes de manera activa, como expresar verbalmente sus experiencias y analizar situaciones. Estos métodos son diferentes a los usados por maestros anteriores que se enfocaban en la memorización pasiva. La profesora considera necesario contar con más recursos tecnológicos y un aula de cómputo para apoyar un aprendizaje basado en competencias, así como actualizar sus propios métodos de acuerdo a las necesidades de los estudiantes.