El arqueólogo A. C. Thalesín ha descubierto la entrada a la tumba del faraón Mathemathón IV, que contenía tres símbolos. Según una maldición egipcia, solo podrá elegir un símbolo para abrir la puerta. Thalesín sabe que a Mathemathón IV le gustaban las cosas grandiosas, por lo que deduce que el símbolo con mayor área sombreada abrirá la puerta. Calcula el área de cada símbolo, que se encuentra dentro de un cuadrado de 16 unidades cuadradas, y determina que