El documento describe el descubrimiento de la tumba del Señor de Sipán, un antiguo gobernante de la cultura mochica del siglo III en Perú. El arqueólogo Walter Alva descubrió la tumba intacta y sin saqueos en 1987, lo que marcó un hito importante en la arqueología americana. La tumba contenía numerosas joyas de oro, plata y piedras preciosas que indicaban la alta jerarquía del Señor de Sipán.