El sistema linfático está compuesto de vasos, linfa, ganglios linfáticos y órganos especializados. Tiene dos funciones principales: mantener el equilibrio líquido en el organismo y participar en la respuesta inmunitaria. Está formado por dos zonas de drenaje que desembocan en las venas subclavias. Los ganglios linfáticos tienen una estructura definida y se distribuyen por todo el cuerpo.