El hardware libre surgió en los años 70 como un movimiento para compartir diseños de electrónica y computación. Sin embargo, no fue hasta finales de los 90 con la inclusión de la filosofía de software libre que se popularizó, permitiendo la fabricación local, soberanía e independencia tecnológica, y libertad para controlar los dispositivos. El hardware libre también puede interactuar positivamente con el medio ambiente al fomentar el ahorro de energía y reducir los desechos tecnológicos.