La mecánica del sólido estudia el comportamiento de cuerpos deformables sometidos a cargas, analizando los esfuerzos y deformaciones producidos. Esto permite diseñar máquinas y estructuras capaces de resistir cargas sin fallar. Existen dos métodos de diseño: el método de esfuerzo permisible, que compara los esfuerzos máximos con los límites del material, y el método de esfuerzo último, que usa factores de seguridad.