Este documento ofrece consejos sobre cómo desarrollar una tecnología para una startup sin experiencia técnica. Recomienda tres opciones: 1) construirlo uno mismo usando herramientas sin código o aprendiendo a programar, 2) conseguir un cofundador técnico, o 3) tercerizar el desarrollo. Explica cómo cada opción funciona y por qué razón escogerla. Finalmente, anima a los lectores a perseverar en sus ideas aunque no tengan experiencia técnica.