El artículo argumenta que la crisis actual en Argentina se ha transformado en la peor en 100 años. El gobierno de Duhalde enfrenta múltiples presiones internas y externas que debilitan su poder para implementar un proyecto nacional. Dentro del país, diferentes sectores políticos y económicos se oponen al gobierno por motivos diversos, desde apoyar las demandas del FMI hasta defender intereses particulares. Esta falta de apoyo debilita la posición negociadora del gobierno ante el FMI y otros poderes extranjeros.