El documento aborda los agentes teratogénicos que pueden causar malformaciones congénitas en fetos, destacando la importancia del periodo crítico de desarrollo celular. Se mencionan diversos factores, incluyendo sustancias químicas como el alcohol, antibióticos y antineoplásicos, así como agentes infecciosos como el virus de rubéola y toxoplasma gondii. También se advierte sobre el impacto de la exposición a radiaciones durante el embarazo en el desarrollo fetal.