La talidomida, un fármaco sedante comercializado en los años 50, causó graves malformaciones congénitas en aproximadamente 4.000 niños en todo el mundo debido a la exposición intrauterina. A pesar de su prohibición en 1961, en España las víctimas han luchado por reconocimiento y compensación, enfrentándose a una justicia que ha fallado en su favor, a diferencia de otros países como Alemania. La Asociación de Víctimas de la Talidomida en España reclama responsabilidades y reparaciones adecuadas tras años de sufrimiento y negligencia por parte de las autoridades y la farmacéutica Grünenthal.
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