La Edad Antigua abarcó desde la aparición de la escritura hasta la caída del Imperio Romano en el siglo V d.C. y vio el surgimiento de grandes civilizaciones como la Asiro-Babilónica, Egipcia, Griega y Romana. Estas civilizaciones se caracterizaron por la creación de ciudades amuralladas, gobiernos centralizados, divisiones sociales y laborales marcadas, y el abandono de las tribus pequeñas.