Este documento discute el papel central de la persona humana y su dignidad en la sociedad civil. Argumenta que las instituciones de la sociedad civil deben estar sujetas a valores éticos como el bien común y la justicia, y enfocarse en proteger la dignidad de todas las personas. También enfatiza la importancia de que los jóvenes valoren y participen activamente en una sociedad civil que promueva el humanismo y eleve la dignidad humana.