El documento discute tres desafíos principales de la universidad contemporánea: 1) Promover la inclusión social a través de la educación y generación de propuestas democratizadoras. 2) Establecer prácticas democráticas en la universidad para formar ciudadanos y forjar cultura. 3) Abordar las desigualdades y exclusión social mediante el acceso a la educación, la calidad y la investigación para elaborar políticas públicas inclusivas.