El documento describe el test APGAR, una prueba de evaluación del estado de un recién nacido. Se realiza en el primer y quinto minuto después del nacimiento midiendo la frecuencia cardíaca, esfuerzo respiratorio, tono muscular, reflejos e coloración de la piel. Una puntuación alta indica un buen estado, mientras que una baja requiere atención médica inmediata. El test ayuda a los médicos a determinar el tipo de asistencia necesaria y ha contribuido a reducir la mortalidad infantil.