Los trabajadores del programa de responsabilidad penal adolescente de la defensoría penal pública enfrentan precariedad laboral y solicitan la incorporación a la dotación institucional como medida para mejorar su situación y reconocer su labor. A pesar de compromisos anteriores por parte del ministerio, la legalización del estatus laboral de estos defensores no ha sido completada, y la falta de estabilidad afecta su desempeño y la calidad del servicio brindado. Se insta al gobierno a agilizar la tramitación de un proyecto de ley que regularice su situación laboral, lo cual ha tenido el consenso de diversas instancias gubernamentales y parlamentarias.