El documento discute cómo la tecnología de los últimos años se ha utilizado como herramienta de trabajo en sectores empresariales e individuales. Sin embargo, también reconoce que la tecnología se ha manejado mal y se ha utilizado para servicios de corrupción. Además, las grandes empresas de comunicación ahora brindan servicios tecnológicos avanzados a personas de todos los niveles socioeconómicos.