El documento describe tres tipos de aplicaciones móviles: aplicaciones nativas desarrolladas para un sistema operativo específico usando su SDK y lenguaje de programación, aplicaciones web ejecutadas en un navegador y adaptables a diferentes dispositivos, y aplicaciones híbridas que combinan las ventajas de las nativas y las webapps al desarrollarse con lenguajes web pero permitir acceso a características del hardware y distribuirse como aplicaciones.