El tratado de libre comercio (TLC) entre Perú y Estados Unidos, ratificado en 2006 y en vigor desde 2009, busca fomentar el comercio exterior peruano al proporcionar acceso a un mercado significativamente más grande. Este acuerdo promueve la diversificación de exportaciones, beneficiando a diversos sectores y elevando la competitividad de las empresas peruanas. Sin embargo, también plantea desafíos, como la competencia con productos subsidiados y el impacto en la pequeña y mediana industria nacional.