El metabolismo se divide en dos procesos principales: el catabolismo, que libera energía a través de reacciones de degradación como la glucólisis, y el anabolismo, que utiliza esa energía para construir componentes celulares como proteínas. El hígado desempeña un papel importante en la metabolización de drogas, convirtiéndolas en formas no activas para eliminarlas del organismo y evitar efectos en el sistema nervioso central.