Las infecciones de transmisión sexual (ITS) se transmiten principalmente a través de relaciones sexuales sin protección, de madre a hijo y mediante contacto con sangre infectada. Para prevenirlas, se recomienda el uso de preservativos, limitar parejas sexuales y hacerse pruebas periódicas. Los síntomas varían y pueden incluir dolor al orinar, irritación genital y secreciones anormales.