Un troll de Internet publica mensajes provocadores o irrelevantes en comunidades en línea con el objetivo de molestar o provocar una respuesta emocional en los usuarios. Aunque originalmente el término se refería solo a la práctica, ahora también se aplica a las personas que realizan estas acciones. El término es subjetivo y a menudo se usa para desacreditar posiciones contrarias. Ignorar a los trolls es la forma más efectiva de disuadir su comportamiento disruptivo, dado que las respuestas solo los animan a continuar.