Cuando las instituciones educativas deciden integrar las tecnologías de la información y la comunicación en sus procesos de enseñanza, deben tomar decisiones sobre la adquisición de hardware. Estas decisiones deben responder a tres preguntas: qué equipos comprar (computadoras de escritorio, portátiles u otros), cuántos equipos comprar y dónde ubicarlos. Existen tres opciones para la ubicación: centralizar los equipos en laboratorios de informática, distribuirlos en las aulas o una combinación de ambas. La relación entre el