Este documento argumenta que exigir experiencia previa para un puesto de trabajo va en contra de la naturaleza misma de la experiencia. Los expertos deberían estar dispuestos a enseñar y capacitar a candidatos sin experiencia previa en ese campo en particular. De lo contrario, su propia experiencia como expertos quedaría invalidada. El documento también señala que gracias a que no todos tienen experiencia en todo, se han podido transmitir tradiciones y conocimientos de generación en generación.