Los docentes opinan positivamente sobre los nuevos materiales educativos. Consideran que son flexibles y sirven como guías y apoyos que permiten abordar múltiples temas de manera lúdica y actualizada. También ayudan a reforzar temas previos y vincular diferentes asignaturas, llevando a los estudiantes a avanzar con una sola actividad. Los materiales impulsan a los maestros a investigar y crear actividades enriquecedoras para evaluar continuamente el proceso de aprendizaje de los estudiantes.