Este documento describe los sistemas fotovoltaicos autónomos, los cuales se utilizan para suministrar energía eléctrica a viviendas o receptores aislados que no tienen acceso a la red eléctrica. Existen dos tipos principales de sistemas autónomos: sistemas fotovoltaicos directos y sistemas con acumulación de energía. Los sistemas autónomos se usan comúnmente para telecomunicaciones, viviendas rurales, regadío y alumbrado donde no hay acceso a la red.