Este documento discute si es necesario el autoconocimiento para ser una buena persona. Argumenta que el autoconocimiento es una condición necesaria aunque no suficiente, ya que permite entender nuestras debilidades, necesidades y dirección en la vida. Esto lleva a relaciones más genuinas con los demás y acciones basadas en la verdad en lugar de la apariencia o la satisfacción propia. En conclusión, el autoconocimiento permite dar lo mejor de nosotros mismos y actuar como una buena persona.