Este documento identifica nueve rasgos de un entorno que estimulan la creatividad: un clima relajado y lúdico, un entorno rico en estímulos, plantear aspectos novedosos de las tareas con cierta dificultad, objetivos claros, autoevaluación durante el proceso, incentivo externo, ser abierto a estímulos culturales, apoyo al trabajo creativo, y convertirse en el centro más que ser el centro. También señala variables del entorno que pueden afectar la creatividad como el entorno afectivo