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Guía para prótesis completa
Versión 01.11
Control del color VITAReproducción del color VITAComunicación del color VITAToma del color VITA
Vita manual
3
Prefacio
Esta guía ha sido elaborada para profundizar en los conocimientos fundamentales para la con-
fección de prótesis completas. En este libro, el lector encontrará numerosas sugerencias para la
solución de sus casos de prótesis completa en la práctica
cotidiana. Los pilares de esta guía son una introducción a la anatomía del aparato masticatorio
humano, la descripción de las funciones y las problemáticas en el camino hacia una prótesis
completa funcional.
La mayor parte de los casos de prótesis completa que se presentan en la práctica cotidiana
pueden solucionarse mediante esta guía y los conocimientos que ésta transmite. Para ello,
es esencial que el odontólogo y el protésico colaboren lo más estrechamente posible tanto
entre sí como con el paciente. Esto garantiza el flujo seguro de la información. En este contexto,
tomarse el tiempo necesario para el paciente y la anamnesis, así como para la ejecución
de toda la cadena del proceso, es primordial y siempre sale a cuenta.
Las prótesis completas son restauraciones totales que requieren de las personas que las con-
feccionan un elevado nivel de conocimientos y destreza. Cada paso de trabajo debe conducir a
los mejores resultados posibles, cuya suma debe traducirse en una mayor calidad de vida para
el paciente. El equipo formado por el odontólogo y el protésico debe decidir qué concepto de
oclusión se aplicará en última instancia.
Con todo, es esencial incorporar a la toma de decisiones los parámetros específicos del
paciente. Por lo tanto, no puede responderse sin más a la pregunta “¿Cuál es el mejor concepto
de oclusión?”.
¡Lo absoluto no existe! Muchos conceptos funcionan. Los parámetros que caracterizan
un trabajo logrado son los siguientes:
• Determinación y fijación correctas de la relación céntrica
• Actitud positiva y predisposición a aceptar la prótesis dental por parte del paciente
(inclusión del paciente en la cadena del proceso)
• Bases de la prótesis estables (bordes funcionales)
• Contacto de los dientes posteriores con la mejilla
• Posicionamiento correcto de los dientes desde el punto de vista estático
• Posicionamiento reglamentario de los modelos en el articulador
• Remontaje correcto de la prótesis
Si se cumplen estos puntos, ya se está muy cerca del ideal. Si además se escoge
el concepto de oclusión adecuado al caso, no hay mucho que pueda salir mal.
Sin embargo, si no se ha determinado correctamente la relación céntrica, ni tan siquiera
el mejor concepto servirá de nada.
4 Prefacio
Si una prótesis se mueve, por ejemplo debido a una línea de cierre dañada, ello conducirá
con prácticamente total seguridad a zonas de presión y otros problemas. Lo mismo puede
aplicarse cuando se montan dientes (segundo molar inferior con el correspondiente
antagonista) en la rama ascendente, conduciendo así a movimientos de deslizamiento
hacia delante de la prótesis en el maxilar inferior.
La consecuencia son zonas de presión en la región anterolingual. En lugar del segundo
molar inestático, a menudo se “descarga” la zona de presión mediante fresado.
Naturalmente, el paciente percibe un alivio. Sin embargo, simplemente se habrá “aplazado”
el problema, ya que no se ha eliminado la causa.
¿Por qué funcionan de hecho tantas prótesis que, en términos estrictos, no cumplen ni
tan siquiera los requisitos mínimos de la bibliografía/teoría?
La mayoría de pacientes aceptan y toleran estas prótesis al cabo de cierto tiempo,
puesto que el sistema neuromuscular aprende y en última instancia es capaz de domar
incluso prótesis recalcitrantes. A menudo desempeñan un importante papel a este respecto
los agentes adhesivos de cualesquiera procedencia y características.
¿Por qué si no se venden y utilizan cada año sólo en Alemania más de 60 toneladas de
agente adhesivo al año? Este hecho da que pensar y revela un potencial inequívoco para
la mejora y el perfeccionamiento de los resultados en el ámbito de la prótesis completa.
Esto subraya una vez más la gran importancia de un método de trabajo preciso en la prótesis.
Precisamente en la era de la prótesis y la medicina dentales asistidas por ordenador,
se demanda más que nunca un alto grado de destreza manual en la prótesis completa.
Urban Christen DD RCS
5
Índice
Prefacio
La confección de una prótesis completa
Historia
1 Anatomía
1.1 Los dientes anteriores
1.2 Los dientes posteriores
1.3 El maxilar superior
1.4 El maxilar inferior
1.5 La articulación temporomandibular
1.6 La lengua
1.7 La musculatura
1.8 Atrofia maxilar
2 Nomenclatura anatómica dental
2.1 La nomenclatura anatómica dental
2.2 Clasificaciones de la mordida según Angle
2.3 Tipos de mordida
2.3.1 Mordida normal
2.3.2 Mordida borde a borde
2.3.3 Mordida cruzada
2.3.4 Mordida en tijera
2.4 Los dientes en la dentición humana
2.4.1 Dientes anteriores
2.4.2 Dientes posteriores
2.5 Clasificación de cúspides
2.5.1 Cúspides funcionales
2.5.2 Cúspides de corte
2.6 Esquema dental según la FDI
2.6.1 Esquema dental según Zsigmondy
2.6.2 Esquema dental según Haderup
2.7 Planos de referencia/líneas de referencia
2.7.1 Plano horizontal de Frankfurt
2.7.2 Plano de Camper
2.7.3 Plano oclusal
2.7.4 Orbital de Simon
2.7.5 Plano medio
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6 Índice
2.8 Curvas de oclusión
2.8.1 Curva de Spee
2.8.2 Curva de Wilson
2.8.3 Curva de Monson
3 Criterios de calidad para prótesis completas
4 Anamnesis
5 Pasos previos
5.1 Cubeta de impresión individual
5.1.1 Extensión
5.1.2 El asa de la cubeta
5.2 Rodetes
5.3 Confección del modelo
5.4 Montaje en el articulador
5.5 Dimensión vertical
6 Articuladores/Teoría de la articulación
6.1 Clasificación de los articuladores en función de su construcción
6.1.1 Articuladores Arcon
6.1.2 Articuladores no Arcon
6.2 Clasificación de los articuladores en función de su mecánica de movimiento
6.2.1 Aparatos de valor medio
6.2.2 Aparatos parcialmente ajustables
6.2.3 Aparatos totalmente ajustables
6.3 Los movimientos de la mandíbula
6.3.1 Protrusión
6.3.2 Laterotrusión
6.3.3 Lado de laterotrusión
6.3.4 Mediotrusión
6.3.5 Lado de mediotrusión
6.3.6 Retrusión
6.3.7 Retracción
6.3.8 Laterorretracción
6.3.9 Ángulo de Bennett
6.3.9.1 Movimiento de Bennett
6.4 El triángulo de Bonwill
7 Análisis del modelo
33
35
41
45
47
48
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52
55
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59
61
7
8 Elección de los dientes
8.1 Elección de los dientes con la ayuda de los descendientes
8.2 Elección de dientes según la anchura de la nariz (Lee)
8.3 Elección de la posición de los dientes anteriores según Gerber
8.4 Elección de la forma de los dientes anteriores según Gysi
8.5 Elección de dientes según la forma del rostro (Williams)
8.6 Elección de los dientes según el tipo de constitución (Kretschmer)
8.7 Elección de los dientes por la situación del modelo
9 Estática/estabilidad oclusal
9.1 ¿A partir de qué momento es estática una prótesis?
9.2 ¿Qué ocurre con las prótesis inestáticas?
9.3 ¿Qué son los vectores de fuerza?
9.4 La interacción de las fuerzas
10 Dientes anteriores
10.1 Posición de los dientes anteriores
10.1.1 Longitud de los dientes
10.2 Montaje de los dientes anteriores
10.2.1 Montajes estándar
10.2.2 Montajes individuales
10.2.3 Over-bite – over-jet (sobremordida – hombro sagital)
10.3 Fonética
10.3.1 Problemas y las soluciones adecuadas
10.3.2 Criterios universales
11 Estética
12 Montaje/función
12.1 Conceptos de montaje. Criterios universales
12.1.1 Oclusión lingualizada
12.1.2 Guía anterior/canina con contactos ABC
12.1.3 Montaje conforme a criterios universales
con contactos bucales
12.2 Particularidades importantes
12.2.1 Contacto con la mejilla
12.2.2 Distintos tipos de mordida
12.2.3 Mordida normal
12.2.4 Mordida cruzada
12.2.5 Mordida borde a borde
12.3 Dimensión vertical/altura de mordida
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71
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106
111
112
8 Índice
13 Todo sobre la base de la prótesis
13.1 Modelado de la encía
13.1.1 ¿Cómo se reproduce/modela la encía natural?
13.2 Pasajes funcionales para los ligamentos
13.3 Configuración de márgenes/modelado de todo el cuerpo de la prótesis
13.3.1 ¿Cómo se configura correctamente el borde de la prótesis?
13.3.2 Extensión
13.3.3 ¿En qué factores se basa una buena adhesión?
13.3.4 Descarga del torus palatino
13.3.5 Función de succión del borde: “todo o nada”
13.3.6 Dimensión del cuerpo extraño tan pequeña como sea posible,
tan grande como sea necesario. Sustituir lo que se ha perdido
13.3.7 “Cara de chimpancé”, configuración del escudo anterior en el maxilar superior
13.3.8 “Lifting reversible“
13.4 Rugas palatinas
14 Confección de las prótesis
14.1 Sistemas de confección
14.1.1 Sistemas de inyección
14.1.2 Sistemas de rellenado
14.1.3 Sistemas de colado
14.1.4 Material termopolimerizable/Material autopolimerizable
14.1.5 Mejora de la adhesión/Preparación de los dientes protésicos
14.2 Confección de las prótesis
14.2.1 Raspado de la línea de vibración del paladar (post-dam)
14.2.2 ¿Cómo y dónde se raspa?
14.2.3 Aislamiento de los modelos
14.3 Tallado selectivo de las prótesis
14.3.1 ¿Cómo se realiza correctamente el tallado selectivo de una prótesis dental?
14.3.2 ¿Qué puntos de contacto son necesarios?
14.3.3 ¿Qué movimientos deben ser posibles sin obstáculos?
14.4 Acabado y pulido
14.5 Colocación de las prótesis
14.6 Remontaje
14.7 Indicaciones para el cuidado
Referencias bibliográficas
Glosario
Pie de imprenta
115
117
121
122
123
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127
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134
136
136
139
140
149
Vita manual
10
La confección de una prótesis completa (desarrollo esquemático)
La confección de una prótesis completa (desarrollo esquemático)
Toma de impresión anatómica Modelos anatómicos Cubeta funcional
Odontólogo
Maxilar superior
Colado de la impresión
y elaboración de los modelos
anatómicos
Confección de las cubetas
funcionales de resina
autopolimerizable
Impresión funcional Modelos funcionales Rodetes
Odontólogo
Maxilar superior
Odontólogo
Marcado del borde
funcional en la
impresión funcional
Puesta en
revestimiento
hasta la marca
Confección de los rodetes sobre
los modelos funcionales
Movimiento mímico
Toma de mordida Montaje en el articulador
Altura de
mordida
11
A B
Odontólogo
A: en la zona de los dientes posteriores
B: en la zona de los dientes anteriores
Eliminación de la cera con agua caliente
Aislamiento
Elección de los dientes Montaje de los dientes
Modelado Revestimiento Rellenado y prensado
Masculino
Femenino
según sexo, tipo, forma del maxilar y color
Prueba en boca por el odontólogo
Modelado terminado
Polimerización Acabado Control final
Incorporación
Odontólogo
Pulido
Tiempo Temperatura
12
Historia
La prótesis dental ha constituido desde siem-
pre una preocupación para los seres humanos.
A menudo éstos perdían sus dientes propios
ya durante la juventud, siendo sin duda la defi-
ciencia vitamínica una de las causas.
Como se observa en las siguientes fotografías,
la estética desempeñó un papel determinante
ya desde épocas muy tempranas. Así, en
distintas culturas se modificó la forma original
de los dientes vitales propios y se ornamenta-
ron mediante tallado. Otros ejemplos mues-
tran ornamentaciones obtenidas mediante la
adhesión de joyas a la superficie vestibular.
Las personas pertenecientes a las clases
sociales más pudientes se hacían confeccio-
nar prótesis dentales. Sin embargo, éstas se
utilizaban normalmente como prótesis dental
cosmética más que funcional.
Durante la época etrusca, un diente propio
roto se fijaba mediante una tira de oro a los
dientes vecinos (dientes pilares), a fin de sal-
var el espacio edéntulo aparecido.
Durante el tiempo de los romanos, los dientes
aflojados se fijaban mediante férulas de alam-
bre de metal noble.
A menudo, la base estaba tallada p. ej. en
marfil y a continuación se dotaba de dientes
humanos, dientes de hueso, etc., o se confec-
cionaba completamente (base y dientes) en
una pieza.
Historia
Fig. 1: Maxilar superior femenino, origen: presa Raudales
Malpaso, Chiapas/México
Fig. 2: Maxilar superior masculino, periodo preclásico,
origen: Tepalcates/México
Fig. 4: Vista oclusal de la prótesis. Aquí se aprecia
perfectamente la separación de los dientes individuales
mediante una sierra fina.
Fig. 3: Prótesis de marfil, vista vestibular.
13
Una de las prótesis dentales más famosas per-
teneció a George Washington. Éste conserva-
ba un solo diente cuando en 1789 se convirtió
en el primer presidente de los Estados Unidos
a los 57 años. La prótesis de Washington esta-
ba compuesta por dientes de hipopótamo,
marfil y dientes humanos, y tenía fines cosmé-
ticos. Hasta aprox. finales del siglo XVIII se
utilizaban dientes artificiales realizados en
marfil o procedentes de distintos animales, o
bien dientes humanos.
A finales del siglo XVIII, el dentista parisino
Nicolas Dubois de Chemant (1753–1824)
desarrolló las primeras prótesis dentales de
masa de porcelana. De este modo se había
superado un nuevo obstáculo en la evolución
de la prótesis.
Paso a paso se perfeccionaron las técnicas.
Más adelante se cocían dientes individuales
de porcelana y a continuación se fijaban en
bases de caucho.
Como pionera en la confección de dientes de
porcelana, la empresa VITA Zahnfabrik de Bad
Säckingen (Alemania) ocupa desde 1924 una
posición de liderazgo con sus innovaciones. El
Dr. Carl Hiltebrandt y el industrial Heinrich
Rauter fundaron la empresa en 1924 en Essen.
Allí desarrollaron el “diente VITA” con la fa-
mosa estratificación VITA. Cuando se habla de
logros pioneros en el ámbito de la prótesis
removible, el Dr. Carl Hiltebrandt debe men-
cionarse junto al catedrático Dr. Gysi. No en
vano, Hiltebrandt fue el primero en observar la
guía exclusivamente neuromuscular de la
mandíbula.
Fig. 7: Prótesis de caucho con dientes de porcelana con
espiga de botón recubiertos de oro en 1920
Fig. 5: El acabado basal requería grandes aptitudes para
el trabajo manual.
Fig. 6: Prótesis dental, consistente en dientes individuales
de porcelana y base de caucho.
14
Según sus observaciones, tampoco existen
movimientos de excursión guiados por los dien-
tes en la dentición sana. Además, Hiltebrandt
tuvo claro desde el principio que el paciente no
ejecuta movimientos de control reguladores. Si
los dientes llegan a contactar con sus antagonis-
tas durante el proceso de masticación, según
sus investigaciones dicho contacto se produce
sin fuerza. Practicó la prostodoncia conforme a
la ley de la forma y la función (la forma se adap-
ta a las alteraciones en la función).
También llevó, a cabo ya por aquel entonces, el
montaje de los dientes anteriores según criterios
estéticos y fonéticos. ¡Así pues, se adelantó casi
un siglo a su tiempo!
VITA estableció estándares reconocidos mun-
dialmente tanto en la prostodoncia como en la
cerámica.
Así, VITA informó por primera vez en 1929 de
que, gracias al estudio intensivo de la naturale-
za, había logrado determinar los 24 tonos cromá-
ticos dentales más comunes y los había plasma-
do en un anillo de colores VITA agrupados por
tonos cromáticos.
Hasta este momento, la toma del color se llevaba
a cabo unidimensionalmente según la claridad.
Mediante la incorporación de una segunda dimen-
sión, la agrupación de los tonos cromáticos, se
facilitó considerablemente la determinación del
color dental. Este anillo de colores se convirtió
rápidamente en el estándar en la odontología y la
prótesis dental. Ya en los años treinta llegó la por-
celana VITA de cocción atmosférica para confeccio-
nar prótesis individuales, así como un programa de
cursos profesionales. Al mismo tiempo tuvieron
lugar estudios sobre el color dental con el resulta-
do del análisis del efecto LUMIN. Otro avance pio-
nero producido a mediados de los años 30 fue el
desarrollo del principio VITA. Anteriormente, los
dientes artificiales consistían en una masa mono-
croma opaca.
En cambio, el principio VITA exigía al menos dos
capas (esmalte y dentina) para la creación de
unos dientes artificiales más estéticos, a fin de
orientarse cromáticamente en la naturaleza.
Historia
Fig. 9: El Dr. Hiltebrandt
Fig. 10
Fig. 8: Molares con espigas de botón de platino fijadas
mediante cocción en 1870
15
El concepto cromático VITA LUMIN del año
1939 constituyó la base para la guía de colo-
res VITA classical, lanzada en 1956 y líder en
el mercado durante décadas.
En los años cuarenta, la empresa se traslada a
Bad Säckingen. Una década después se desa-
rrollan allí los dientes LUMIN VACUUM y la
cerámica VITA LUMIN. Con la introducción de
la guía de colores LUMIN VACUUM se conso-
lidan mundialmente los colores VITA classical
A1–D4.
En los años sesenta, la metalocerámica VITA
(VMK) y la cerámica de recubrimiento VITA-
DUR posibilitan una mejora decisiva en la con-
fección de prótesis dentales individuales.
La guía de colores VITA classical A1-D4, origi-
nalmente utilizada solo para la cerámica, en
1983 VITA logra integrar en este sistema tam-
bién la resina y los dientes de resina. Con la
introducción del sistema VITAPAN, por prime-
ra vez es posible definir y reproducir el color
de ambos materiales con unos mismos crite-
rios de selección.
El siguiente hito fue en 1998 marcado por el
lanzamiento del VITA SYSTEM 3D-MASTER,
que se basa en algo más que la mera observa-
ción del color dental.
Por primera vez en la historia de la determina-
ción del color dental, el Dr. Hall, odontólogo de
Sydney, consiguió describir con precisión el
espacio cromático de todos los colores denta-
les naturales en humanos. Los colores 3D-
MASTER Toothguide, desarrollados a partir de
este descubrimiento, se basan no sólo en la
observación exacta de la naturaleza, sino tam-
bién en un modelo colorimétrico científico.
La guía de dientes VITA Toothguide 3D-
MASTER constituye el correspondiente instru-
mento de elección del color. Con la VITA
Linearguide 3D-MASTER, lanzada en el año
2008, se simplificó nuevamente el procedi-
miento de la determinación del color dental.
Se establece así un nuevo nivel de calidad que
elimina la casualidad en el proceso de determi-
nación del color dental: éste puede llevarse a
cabo de forma sistemática y precisa, y el color
dental puede reproducirse con seguridad.
En el año 2003, VITA continuó ampliando las
experiencias y la competencia en la determi-
nación del color dental acumuladas a lo largo
de décadas con el lanzamiento del aparato
colorimétrico digital VITA Easyshade. Con el
subsiguiente aparato VITA Easyshade Com-
pact, el cliente dispone desde 2008 de un apa-
rato sin cable y portátil para la determinación
del color dental con 25 espacios de memoria.
Durante la Segunda Guerra Mundial se desa-
rrollaron las resinas actualmente habituales
para la elaboración de la base de la prótesis.
Las mismas, en virtud de sus cualidades se
impusieron a todos los materiales utilizados
hasta la fecha y, mejoradas, continúan emple-
ándose hoy en día.
16 Historia
Notas
1Anatomía
Nomenclatura anatómica dental
Criterios de calidad para prótesis completas
Anamnesis
Pasos previos
Articuladores/Teoría de la articulación
Análisis del modelo
Vita manual
19
1
2
3
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9
10
11
12
Fig. 3: Detalles topográficos del interior del maxilar superior
1 Apófisis frontal (processus frontalis)
2 Cresta lagrimal anterior (crista lacrimalis anterior)
3 Canal infraorbital (canalis infraorbitalis)
4 Surco infraorbital (sulcus infraorbitalis)
5 Espina nasal anterior (spina nasalis anterior)
6 Foramen infraorbital (foramen infraorbitale)
7 Proceso cigomático (processus zygomaticus)
8 Fosa canina (fossa canina)
9 Agujeros alveolares (foramina alveolaria)
10 Cresta infracigomática (crista infrazygomatica)
11 Eminencias alveolares (juga alveolaria)
12 Tuberosidad maxilar (Tuber maxillae)
1.3 El maxilar superior
El maxilar superior (maxilla) es un hueso del
viscerocráneo. Éste forma el suelo de la cuen-
ca ocular (orbita), el suelo y la pared lateral de
la fosa nasal (cavum nasi), así como una parte
del paladar y con ello también el techo de la
cavidad oral (cavum oris proprium).
El maxilar superior contiene también el seno
maxilar (sinus maxillaris).
1 Anatomía
1.1 Los dientes anteriores
La dentición humana consta de doce dientes
anteriores/incisivos, seis en el maxilar inferior
y seis en el maxilar superior. Los dientes ante-
riores tienen la función de morder los alimen-
tos. Son relativamente afilados y se encuen-
tran en la parte anterior de los maxilares.
1.2 Los dientes posteriores
Los dientes posteriores se denominan también
molares. Se dividen a su vez en grandes y
pequeños molares, los denominados molares y
premolares. Los grandes molares son los
mayores dientes de la dentición humana. Los
premolares, molares anteriores o pequeños
molares se encuentran delante de los molares
en la dentición permanente.
Fig. 1
Fig. 2
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
20 Anatomía
1.4 El maxilar inferior
El maxilar inferior (mandíbula) consta de un cuer-
po mandibular en forma de herradura (corpus
mandibulae) y una rama mandibular (Ramus
mandibulae) ascendente a cada lado. En estas
ramas ascendentes se encuentra un proceso
muscular (processus coronoideus), en el cual se
inserta el músculo temporal. También en estas
ramas ascendentes se encuentra a ambos lados
el proceso condilar (processus condylaris) con la
cabeza de la mandíbula (caput mandibulae).
Fig. 4: Maxilar inferior visto desde labial.
1 Cabeza de la mandíbula (caput mandibulae)
2 Cuello de la mandíbula (collum mandibulae)
3 Proceso coronoideo (processus coronoideus)
4 Línea oblicua (linea obliqua)
5 Limbo alveolar (limbus alveolaris)
6 Tuberosidades masetéricas (tuberositates massetericae)
7 Eminencias alveolares (juga alveolaria)
8 Foramen mentoniano (foramen mentale)
9 Protuberancia mentoniana (tuberculum mentale)
10 Trígono mentoniano (trigonum mentale)
1
2
3
4
5
6
7
21
1.5 La articulación temporomandibular
La articulación temporomandibular se encuentra
inmediatamente delante del conducto auditivo
externo. Se distingue entre la parte ósea de la arti-
culación y la parte de tejido conjuntivo. Se trata de
una articulación giratoria y deslizante que permite
el movimiento del maxilar inferior con respecto
al maxilar superior. Las superficies de articulación
constan de la fosa mandibular (fossa mandibula-
ris) y la cabeza de la mandíbula (caput mandibu-
lae), la cual se asienta sobre el proceso condilar
mandibular (processus condylaris). La fosa mandi-
bular se ubica directamente en la escama (pars
squamosa) del hueso temporal y contiene el
tubérculo articular (tuberculum articulare).
Durante el movimiento de apertura, el tubérculo
articular asume con su superficie posterior des-
cendente oblicuamente la guía de la cabeza de la
mandíbula, definiendo así la trayectoria articular.
Las superficies articulares están recubiertas de
fibrocartílago. Entre las superficies articulares
se halla, como distribuidor de presión, el disco
articular (discus articularis) compuesto del
mismo material. El disco divide la cámara articu-
lar en una articulación superior y una inferior. La
cavidad articular contiene el líquido sinovial
espeso (synovia) y está rodeada por la cápsula
articular (membrana sinovial) (extraído de
“Hoffmann-Axthelm, Lexikon der Zahnmedizin“).
1.6 La lengua
La lengua es un órgano muscular recubierto por
mucosa, dotado de extrema movilidad, y con-
tiene nervios para la percepción del gusto y el
tacto. Es un órgano importante para la ingesta
de alimentos, durante el proceso de mastica-
ción, para succionar y para los movimientos de
deglución.
La lengua también es muy importante para el
habla, la cual se describe con detalle en el
apartado “Fonética”.
La cavidad oral está ocupada casi por completo
por la lengua (¡cuidado al diseñar la base de la
prótesis!). En la parte inferior de la lengua se
encuentra el frenillo lingual. Éste ejecuta movi-
mientos extremos al masticar, deglutir y hablar.
De ahí que el borde de la prótesis no deba limi-
tar la movilidad del frenillo y deban despejarse
las zonas pertinentes.
Fig. 5: Vista detallada de la articulación temporomandibular.
1 Fosa mandibular (fossa mandibulae)
2 Tubérculo articular (tuberculum articulare)
3 Disco articular (discus articularis)
4 Cápsula articular (capsula articularis)
5 Cóndilo articular (condylus o caput mandibulae)
6 Proceso retroarticular (processus retroarticulare
o tuberculum tympanicum)
7 Cuello de la mandíbula (collum mandibulae)
22
1
2
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10
11
Anatomía
1.7 La musculatura
Bajo el apartado “Musculatura” se describen
únicamente los músculos más elementales,
directamente relacionados con la apertura de la
boca, el cierre de la boca y el uso de una próte-
sis completa (hallará fácilmente información
más detallada en la bibliografía especializada).
Músculos encargados del cierre de la boca
Los músculos importantes en relación con el
movimiento del maxilar inferior se dividen en
músculos encargados del cierre de la boca y
músculos encargados de la apertura de la boca.
El músculo masetero es, en la dirección princi-
pal de sus fibras, un poderoso músculo encar-
gado del cierre de la boca. Sus fibras oblicuas
permiten ejecutar movimientos de protrusión y
mediotrusión.
El músculo temporal es capaz de conseguir
distintas direcciones de fuerza, gracias a su
disposición amplia en abanico. Estas direccio-
nes son principalmente hacia arriba, hacia dor-
sal y ligeramente hacia anterior.
Músculos encargados del cierre y la
apertura de la boca
El músculo pterigoideo medial trabaja en la
misma dirección que el músculo masetero, ya
que presenta la misma dirección de fibras.
También puede ejecutar movimientos de
mediotrusión y protrusión.
El músculo pterigoideo lateral posee dos cabe-
zas musculares. Durante un movimiento de
cierre está activa la parte superior. El acorta-
miento de la parte inferior posibilita el movi-
miento de avance o el movimiento lateral del
maxilar inferior.
Fig. 6: Estructura diferenciada del dorso de la lengua.
1 Epiglotis (epiglottis)
2 Raíz lingual (radix linguae)
3 Amígdalas palatinas (tonsilla palatina)
4 Amígdalas linguales (tonsilla lingualis)
5 Foramen ciego de la lengua (foramen caecum linguae)
6 Surco con forma de V (sulcus terminalis)
7 Papilas circunvaladas (papilla vallatae)
8 Dorso lingual (dorsum linguae)
9 Borde lingual (margum linguae)
10 Surco central de la lengua (sulcus medianus linguae)
11 Punta de la lengua (apex linguae)
En el dorso lingual se encuentran, además de las
terminaciones nerviosas responsables del senti-
do del tacto, diversas papilas que permiten per-
cibir en la misma medida las cuatro cualidades
del sabor (dulce, ácido, salado y amargo).
Antiguas tesis, según las cuales determinadas
regiones o tipos de papilas son responsables de
la percepción de una cualidad específica del
sabor, fueron refutadas en mayo de 2001
mediante estudios realizados en los Estados
Unidos.
23
OK
UK
1
2
3
4
Músculos del suelo de la boca
Los músculos del suelo de la boca incluyen el
músculo milohioideo y el músculo geniohioideo.
El músculo milohioideo participa en la apertura de
la boca, fija el hueso hioides y es responsable de
la elevación del suelo de la boca durante el acto
de la deglución. Durante dicho acto, la lengua
puede cerrar herméticamente contra el paladar.
El músculo geniohioideo está implicado en el pro-
ceso de apertura de la boca. Además puede ele-
var y fijar el hueso hioides.
Musculatura de la mejilla/Músculos encar-
gados del cierre de la boca
El músculo buccinador es sin duda un músculo
esencial en relación con la prótesis dental.
Mediante presión con la mejilla, sirve para
vaciar el vestíbulo oral y la zona vestibular.
El músculo orbicularis de los labios es un mús-
culo encargado del cierre de la boca, dispues-
to circularmente alrededor de ésta.
1.8 Atrofia maxilar
Tanto en el maxilar superior como en la man-
díbula, el hueso se atrofia tras la extracción
de dientes. El maxilar superior se atrofia hacia
dentro, y el maxilar inferior hacia fuera. Esto
da lugar con cierta frecuencia a problemas
estáticos que se solucionan según el concepto
y la consecuencia en la realización.
Fig. 8: Representación de la evolución de la atrofia.
Fig.7: Musculatura relevante para el movimiento mandibular.
1 Músculo temporal (musculus temporalis)
2 Músculo pterigoideo lateral (musculus pterygoideus lateralis)
3 Músculo pterigoideo medial (musculus pterygoideus medialis)
4 Músculo masetero (Musculus masseter)
maxilar
superior
maxilar
inferior
24 Anatomía
Notas
2
Anatomía
Nomenclatura anatómica dental
Criterios de calidad para prótesis completas
Anamnesis
Pasos previos
Articuladores/Teoría de la articulación
Análisis del modelo
Vita manual
27
2 Nomenclatura anatómica dental
2.1 La nomenclatura anatómica dental
anterior = hacia delante
apical = hacia la punta de la raíz,
en dirección a la raíz
basal = orientado hacia la base
bucal = orientado hacia la mejilla,
en dirección a la mejilla
central = situado en el centro
cervical = orientado hacia el cuello dental,
en dirección al cuello dental
coronal = orientado hacia la corona dental
distal = distante del centro de la arcada
dentaria, apartado del centro
(hacia atrás en la arcada dentaria)
dorsal = orientado hacia el dorso
facial = en dirección al rostro
frontal = orientado hacia la frente
gingival = orientado hacia la encía
incisal = orientado hacia el borde incisal
labial = orientado hacia el labio
lateral = orientado hacia el lado, lateral
lingual = orientado hacia la lengua
marginal = orientado hacia el borde
mastical = orientado hacia la superficie
oclusal
mesial = orientado hacia el centro de la
arcada dentaria, en dirección
al centro
oclusal = relativo a las superficies
oclusales de los dientes
posteriores
oral = hacia la boca, dentro de la
arcada dentaria
palatino = orientado hacia el paladar
posterior = hacia atrás
proximal = orientado hacia la superficie
de contacto, en dirección
al espacio interdental
sagital = desde delante hacia atrás
(en dirección a la sutura sagital,
sutura de unión de ambos
huesos parietales)
transversal= de recorrido transversal
vestibular = en dirección al vestíbulo,
fuera de la arcada dentaria
distal
mesial
palatino y
oral
bucal
facial o labial
vestibularbucal
Maxilar superior
proximal
lingual/oral
bucalvestibular
facial o labial
bucal
Maxilar inferior
Fig. 1: Nomenclatura anatómica dental en el maxilar superior. Fig. 2: Nomenclatura anatómica dental en el maxilar inferior.
28 Nomenclatura anatómica dental
2.2 Clasificaciones de la mordida
según Angle (clases de Angle)
Las clasificaciones según Angle se basan en la
relación posicional mesiodistal de los primeros
molares.
En consecuencia, también las anomalías con
una mordida neutra se engloban en la clase I.
Las anomalías con mordida distal pertenecen a
la clase II (subdividida en II1 para casos con
dientes anteriores superiores protruidos y II2
para casos con dientes anteriores superiores
retruidos o mordida profunda).
Todas las demás anomalías se engloban en la
clase III de Angle. Pese a que esta clasificación
presenta algunos inconvenientes, es la clasifi-
cación de la mordida más habitual y extendida.
Intercuspidación clase I de Angle
(oclusión normal o neutra)
La cúspide distobucal del primer molar inferior
se encuentra en la fosa central del primer molar
superior (clasificación puramente dental).
Intercuspidación de clase II
(oclusión distal)
El primer molar inferior se encuentra demasiado
por distal con respecto al primer molar superior
(puramente dental).
Clase II/1
(síndrome de clase II/1: mordida distal)
Oclusión distal con frente superior protruido,
casi siempre retrusión mandibular, con un maxi-
lar superior delgado, un paladar elevado, una
mordida profunda y hombro sagital aumentado.
Clase II/2
(síndrome de clase II/1: mordida cubierta)
Oclusión distal con frente superior inclinado (los
incisivos laterales solapan a menudo a los cen-
trales por delante), casi siempre retrusión mandi-
bular; maxilar superior ancho torcido, mordida
profunda.
Intercuspidación de clase III
(oclusión mesial)
El primer molar inferior se encuentra demasia-
do por mesial con respecto al primer molar
superior (puramente dental).
Fig. 2: Intercuspidación clase I de Angle.
Fig. 3: Intercuspidación clase II/1 de Angle.
Fig. 4: Intercuspidación clase II/2 de Angle.
29
vestibularvestibular
oraloral
vestibular
oral
Fig. 5: Intercuspidación clase III de Angle.
Fig. 6: Mordida normal. Fig. 8: Mordida cruzada.
Fig. 7: Mordida borde a borde.
Clase III (síndrome de clase III: prognatismo)
Oclusión mesial con sobremordida invertida en
el frente (a menudo frente superior protruido
para compensar, frente inferior retruido), casi
siempre mordida cruzada en la zona de los dien-
tes posteriores, mentón grande y pliegue mento-
labial poco definido.
2.3 Tipos de mordida
2.3.1 Mordida normal
Si la cúspide palatina superior (cúspide funcio-
nal) encaja en la cavidad masticatoria de los
dientes inferiores, hablamos de una mordida
normal (fig. 6).
2.3.2 Mordida borde a borde
Si las cúspides de los dientes inferiores
impactan con las del maxilar superior, se trata
de una mordida borde a borde (fig. 7).
2.3.3 Mordida cruzada
Si las cúspides bucales de los dientes posterio-
res inferiores se superponen hacia vestibular a
las del maxilar superior, se trata de una mordida
cruzada (fig. 8).
8 7 6 5 4 3 2 1
8 7 6 5 4 3 2 1
30 Nomenclatura anatómica dental
Fig. 9: Mordida en tijera.
vestibular
oral
2.3.4 Mordida en tijera
Si las cúspides palatinas del maxilar superior sobresa-
len de las cúspides bucales del maxilar inferior hacia
vestibular, hablamos de una mordida en tijera (fig. 9).
2.4 Los dientes en la dentición humana
2.4.1 Dientes anteriores
incisivos centrales (1)
incisivos centrales (2)
caninos (3) (también llamados colmillos)
2.4.2 Dientes posteriores:
primeros premolares (4)
segundos premolares (5)
primeros molares (6)
segundos molares (7)
terceros molares (8)
(también llamados muelas del juicio o cordales)
2.5 Clasificación de cúspides
2.5.1 Cúspides funcionales
Las cúspides funcionales son las cúspides
palatinas en el maxilar superior y las cúspides
vestibulares en el maxilar inferior. Se denomi-
nan también cúspides de trituración, céntricas
o de trabajo.
2.5.2 Cúspides de corte
Se denomina cúspides de corte a las cúspides
vestibulares en el maxilar superior y las cúspides
linguales en el maxilar inferior. Son responsables
de despedazar los alimentos. Las cúspides de
corte se denominan también cúspides de balance.
2.6 Esquema dental según la FDI
A nivel internacional se ha impuesto para la desig-
nación de los distintos dientes el siguiente
esquema (según la FDI), en el cual la primera cifra
designa el correspondiente cuadrante 1–4 o 5–8
en la dentición de leche (arriba a la derecha = 1,
arriba a la izquierda = 2, abajo a la izquierda = 3,
abajo a la derecha = 4) y la segunda cifra es el
número habitual de los dientes (ver fig. 10):
Fig. 10: Denominaciones de los dientes humanos.
31
2 3 6
5 4 2
8 7 6 5 4 3 2 1 1 2 3 4 5 6 7 8
8 7 6 5 4 3 2 1 1 2 3 4 5 6 7 8
18 17 16 15 14 13 12 11 21 22 23 24 25 26 27 28
48 47 46 45 44 43 42 41 31 32 33 34 35 36 37 38 3 4 5
Maxilar inferior
a la derecha
Maxilar superior
a la izquierda
arriba a la derecha arriba a la izquierda
abajo a la derecha abajo a la izquierda
Maxilar inferior
a la izquierda
Fig. 12: Esquema dental según Zsigmondy.
2.6.1 Esquema dental según Zsigmondy
El sistema propuesto por Zsigmondy, en el que
cada diente está numerado de forma correlativa
a partir del incisivo central (1) hasta el tercer
molar (8), se orienta por una cruz de cuadrantes.
Los dientes se anotan en el cuadrante corres-
pondiente, lo cual puede presentar el siguiente
aspecto:
Fig. 13: La anotación se realiza mediante cruz de cuadrantes.
Fig. 11: Esquema dental según la FDI.
Atención
El lado izquierdo del paciente es el lado derecho
desde el punto de vista del odontólogo. El lado
derecho del paciente es el lado izquierdo desde
el punto de vista del odontólogo.
Las anotaciones en los esquemas dentales se
realizan desde el punto de vista del odontólogo.
2.6.2 Esquema dental según Haderup
El esquema dental según Haderup designa los
dientes en el maxilar superior con un + en el
lado mesial; así, por ejemplo, el canino supe-
rior izquierdo sería +3, y el derecho 3+.
En el maxilar inferior, en lugar de un signo
“más” se anota un signo “menos” en el lado
mesial. Esto significa -4 para el primer pre-
molar izquierdo inferior y 4- para el primer pre-
molar derecho inferior.
Si se trata de dientes de leche, se añade un 0
delante del “número de diente”.
Ill. 14: Si sólo está afectado un cuadrante, se utiliza
únicamente el ángulo correspondiente.
arriba a la derecha arriba a la izquierda
abajo a la derecha abajo a la izquierda
32
1
2
3
4
1 Plano horizontal de Frankfurt
2 Plano de Camper
3 Plano oclusal
4 Orbital de Simon
Nomenclatura anatómica dental
• Punto de contacto de los bordes incisales de
los incisivos centrales inferiores (punto inci-
sal).
• Puntas de las cúspides distobucales de los
segundos molares inferiores.
Se encuentra normalmente a la altura de la
línea de cierre de los labios.
2.7.4 Orbital de Simon (4):
Plano a través del punto del ojo en ángulo
recto con respecto al plano horizontal de
Frankfurt; sirve para determinar desviaciones
sagitales.
2.7.5 Plano medio:
Divide el cuerpo en las mitades derecha e
izquierda.
2.7 Planos de referencia/líneas de referencia
Definiciones
2.7.1 Plano horizontal de Frankfurt (1):
Plano de referencia del cráneo, que discurre
desde el borde superior de la entrada ósea del
oído hasta el borde inferior de la cuenca ocular.
2.7.2 Plano de Camper (2):
Plano imaginario a través de ambos puntos del
tragus y de la espina nasal anterior. Discurre en
paralelo al plano oclusal y forma un ángulo de
15 a 20º con respecto al plano horizontal de
Frankfurt.
2.7.3 Plano oclusal (3):
Está definido en el maxilar dentado por los tres
siguientes puntos:
Fig. 15: Planos de referencia y líneas de referencia en el cráneo humano.
33
2.8 Curvas de oclusión
2.8.1 Curva de Spee
La curva de Spee discurre en forma de arco en
dirección sagital (curva de oclusión sagital o
curva de compensación).
El centro del círculo teórico se encuentra en la
cuenca ocular. El radio es de aprox. 7 cm e ide-
almente toca tangencialmente la superficie
anterior de la cabeza de la articulación o cón-
dilo (condylus). Este sistema se emplea en la
prótesis completa, partiendo de la base de
que, por un lado, el cóndilo se encuentra en la
misma trayectoria circular que los dientes
posteriores y, por el otro, los dientes posterio-
res permanecen en contacto constante duran-
te un movimiento de protrusión.
2.8.2 Curva de Wilson
La curva de Wilson es una línea de conexión de
cúspides de los dientes posteriores inferiores
en la transversal. Su recorrido viene determina-
do por el hecho de que las cúspides linguales
están situadas a menor altura que las bucales.
2.8.3 Curva de Monson
La curva de Monson se basa sagitalmente en
la curva de Spee y transversalmente en la
curva de Wilson. Se forma así una superficie
esférica (teoría esférica de Monson) sobre la
cual se disponen los dientes posteriores.
Fig. 16: Curva de Spee.
Fig. 17: Curva de Wilson.
34 Nomenclatura anatómica dental
Notas
3
Anatomía
Nomenclatura anatómica dental
Criterios de calidad para prótesis completas
Anamnesis
Pasos previos
Articuladores/Teoría de la articulación
Análisis del modelo
Vita manual
37
Criterios de calidad para prótesis completas
Existe una gran variedad de procedimientos
para confeccionar prótesis dentales. Para con-
seguir un resultado óptimo para el paciente,
tanto desde el punto de vista funcional como
estético, no debe haber ninguna desviación en
toda la cadena del proceso de confección ni
debe cometerse ningún error. Está claro que
desde un punto de vista objetivo los límites no
son tan exactos. Es decir que, muy probable-
mente al paciente también le servirá un resul-
tado que sólo cumple en un 75% (o incluso
menos) del óptimo teóricamente posible. De
otra forma no sería posible explicar que en
todo el mundo se utilizan prótesis dentales
que “funcionan” a pesar de no cumplir, ni
siquiera remotamente, los diferentes concep-
tos de montaje y las exigencias correspon-
dientes. Sin embargo, esto no debe ser motivo
para proceder sin cuidado, sino más bien al
contrario, debe motivarnos a intentar acercar-
nos con cada prótesis un poco más al 100%
teóricamente posible. Normalmente, en la
práctica ya llegamos al 100% si se cumplen
los criterios indicados abajo y si el cliente está
satisfecho con su prótesis:
• El paciente puede masticar los alimentos
bien y sin restricciones.
• La buena masticación/trituración del bolo
alimenticio es la primera fase, y la más
importante, de la digestión.
• Las prótesis completas deben apoyar correc-
tamente la fonética.
• El montaje de los dientes y la conformación
de las encías deben realizarse cuidadosa-
mente teniendo en cuenta las condiciones y
la edad del paciente.
• El paciente debe volver a encontrar con la
prótesis su calidad de vida original.
• Las prótesis completas deben integrarse lo
mejor posible en la fisionomía de cada
paciente.
• El diseño de la prótesis debe facilitar la
aceptación de este “cuerpo extraño” por
parte del paciente.
• Las prótesis deben ser higiénicas y fáciles
de limpiar.
• La prótesis debe reforzar la autoestima del
paciente.
Por lo tanto, con procedimientos de trabajo
deficientes no puede confeccionarse una próte-
sis que cumpla los criterios indicados. Lo
mismo cabe decir de cada uno de los pasos de
la cadena de proceso, independientemente de
si se trata de una tarea a realizar por el odontó-
logo o por el protésico. La realización correcta
de cada uno de los pasos decide entre el éxito
y el fracaso. Por este motivo es muy importan-
te que haya una buena colaboración y transpa-
rencia en el intercambio de información entre el
odontólogo y el protésico. Muchas veces se
subestima la dificultad de la prótesis completa.
La confección de este tipo de prótesis requiere
una gran profesionalidad tanto por parte del
odontólogo como del protésico. La anamnesis
sirve para determinar los puntos clave y consti-
tuye la base del tratamiento. La ejecución
esmerada es decisiva para el ajuste de la pró-
tesis acabada. Sobre todo los pacientes que
acuden a la consulta con varias prótesis no
adecuadas nos indican que existen ciertos pro-
blemas. ¿Qué nos impide aprovechar esta infor-
mación?
38 Criterios de calidad para prótesis completas
El diseño funcional de las cubetas individuales es
una de las condiciones básicas para un trabajo
profesional. También la correcta determinación de
la relación céntrica es fundamental. Si no defini-
mos esta posición correctamente, la prótesis ado-
lecerá de problemas estáticos, entre otros.
Cada caso exige un análisis pormenorizado para
determinar el concepto de montaje adecuado.
Más información al respecto se encuentra en el
apartado “Conceptos de montaje”.
Una condición imprescindible es la orientación
correcta de los rodetes de cera en relación con el
plano de Camper y la indicación de la posición y la
longitud de los dientes anteriores. Además, deben
marcarse la línea media, la línea de la sonrisa y,
en caso necesario, también la línea de los caninos
(centro de los caninos). La extensión vestibular
para el contacto con la mejilla puede modelarse
con cera.
De esta forma y junto con la impresión funcional,
el protésico dispone de toda la información nece-
saria para confeccionar una prótesis correcta.
Es fundamental que el protésico aproveche toda
esta información. No debe descuidar ningún
detalle, p. ej., por falta de tiempo. Si se olvida de
algo, normalmente no es posible corregirlo poste-
riormente.
La calidad de la prótesis es la consecuencia de un
esmerado trabajo en todas las fases del proceso.
39
Notas
40 Criterios de calidad para prótesis completas
Notas
4
Anatomía
Nomenclatura anatómica dental
Criterios de calidad para prótesis completas
Anamnesis
Pasos previos
Articuladores/Teoría de la articulación
Análisis del modelo
Vita manual
43
4 Anamnesis
¿Cuáles son los puntos importantes para
el protésico?
Merece la pena invertir un poco más de tiempo
de lo habitual en la anamnesis. El paciente
puede proporcionarnos mucha información
valiosa que conviene apuntar. Muchas veces
los pequeños detalles deciden sobre el éxito o
el fracaso de un tratamiento. Si el paciente se
queja de sus prótesis viejas, la información
puede tenerse en cuenta para la confección de
las nuevas. De esta forma una cosa lleva a la
otra. Es importante que el paciente pueda
notar o “experimentar” ese progreso.
El odontólogo debe comunicar al protésico la
siguiente información:
• Apellidos, nombre
• Fecha de nacimiento
• La longitud de los dientes anteriores medida
con un papilómetro (a ser posible antes de
confeccionar los rodetes de cera)
• La longitud de los labios medida con un
papilómetro (a ser posible antes de confec-
cionar los rodetes de cera)
• La posición actual de los anteriores centra-
les delante de la papila incisiva (¿demasia-
do anterior? ¿demasiado posterior?)
• Carácter dental adecuado
• Color dental
• Recorrido de la línea base de la nariz
• Situación de los maxilares a nivel del es-
queleto
• Información sobre la fonética (p. ej. dificul-
tad de pronunciación de la “s”, etc.)
• Indicaciones/comentarios del paciente
• Indicaciones complementarias acerca del
paciente
• Otras observaciones
• Descripción del estado de salud general del
paciente
Si, por ejemplo, un paciente padece de hiperac-
tividad muscular, esta información es fundamen-
tal para la planificación del concepto de oclu-
sión de la prótesis y para la elección de los
dientes posteriores en relación con su diseño
oclusal.
Cuanto mejor sea la colaboración entre pacien-
te, protésico y odontólogo, mayor satisfacción
proporcionará el resultado final al paciente. Y
un buen trabajo de equipo motiva a todos los
participantes.
44 Anamnesis
Notas
5
Anatomía
Nomenclatura anatómica dental
Criterios de calidad para prótesis completas
Anamnesis
Pasos previos
Articuladores/Teoría de la articulación
Análisis del modelo
Vita manual
47
5 Pasos previos
5.1 Cubeta de impresión individual
La impresión con una cubeta individual sirve
para precisar la primera impresión con cubetas
prefabricadas. Debe tenerse en cuenta que en la
segunda impresión se posibiliten tanto la expan-
sión funcionalmente correcta como un grosor de
capa uniforme del material de impresión.
En este proceso, la cubeta de impresión indivi-
dual debe cubrir únicamente mucosa que ofrez-
ca una base ósea.
El objetivo de la impresión funcional es maximi-
zar la superficie de apoyo del cuerpo de la pró-
tesis tomando en consideración los movimientos
musculares. Para lograr la retención de la próte-
sis completa sobre el maxilar edéntulo, debe
conseguirse un efecto de succión entre la base y
la superficie de la mucosa. Este efecto se alcan-
za mediante las fuerzas de cohesión y adhesión
de una prótesis de ajuste exacto. A fin de con-
servar el efecto de succión también durante las
funciones del habla y la masticación, es necesa-
rio conformar los bordes funcionales, así como
las líneas de cierre interior y exterior. Antes de
la toma de impresión, la futura zona de apoyo de
la prótesis debe hallarse en un estado descan-
sado, esto es, no debe haberse utilizado la anti-
gua prótesis durante al menos las 24 horas pre-
vias. La impresión funcional se lleva a cabo
mediante cubetas funcionales individuales, las
cuales son confeccionadas por el protésico den-
tal sobre los primeros modelos de trabajo, los
modelos anatómicos. Antes de su confección se
necesitan datos sobre las propiedades del mate-
rial de impresión con el que se llevará a cabo la
impresión funcional, a fin de:
• confeccionar cubetas de ajuste preciso en
caso de material fluido
• configurar cubetas con un espacio interme-
dio uniforme con respecto al modelo en caso
de material viscoso
El material de la cubeta debe ser lo suficiente-
mente duro y resistente a la torsión.
Cuidado con las resinas para cubetas que no
ofrezcan la suficiente estabilidad de forma.
5.1.1 Extensión
La extensión de la cubeta debe ser menor que la
superficie a abarcar de la futura zona de apoyo
de la prótesis; las partes alrededor de los freni-
llos labiales y bucales, así como alrededor del
frenillo lingual, deben dejarse libres con un mar-
gen generoso.
Los bordes de la cubeta individual se configu-
ran por vestibular algo más cortos que el futuro
borde de la prótesis.
En la zona de la línea de vibración del paladar, se
sobreextiende la cubeta aproximadamente 2 mm
más que el futuro borde dorsal de la prótesis.
La zona marginal de la cubeta individual se con-
figura con un grosor uniforme de aprox. 2 mm.
Fig. 1: Cubetas para el maxilar y la mandíbula sobre el
modelo
48 Pasos previos
5.1.2 El asa de la cubeta
El asa de la cubeta debe servir como apoyo de
los labios durante la impresión, pero no debe
obstaculizar la función de los labios ni la de la
lengua. Debe estar configurada simétricamen-
te y servir como ayuda de orientación para el
odontólogo al posicionar la cubeta en la boca
del paciente. El diseño del asa debe proporcio-
nar el suficiente “agarre”, a fin de permitir la
extracción sencilla de la impresión de la boca
del paciente (figs. 2/3).
Se liberan los frenillos labiales y bucales, de
modo que no resulten comprimidos ni aplasta-
dos durante la impresión (ver gráfico Placas de
base).
Para la segunda impresión, el odontólogo
completa los bordes de la cubeta con un mate-
rial de impresión rígido reversible termoplásti-
camente. De esta forma se consigue el efecto
de succión deseado mediante la incorporación
de un dique en la zona marginal.
De este modo puede prepararse de la forma
más funcional posible la configuración de las
líneas de cierre interiores y exteriores en la
boca. Deben protegerse los bordes desde la
confección del modelo hasta la prótesis ya
pulida, de modo que no desaparezca este
efecto de ventosa.
5.2 Rodetes
Para que el odontólogo pueda “codificar” y fijar
el maxilar superior y la mandíbula en su relación
recíproca se requieren rodetes. Éstos constan de
una base de resina (recomendable) con un rode-
te de cera. Éste debe ser duro. En función de ello
se confecciona también la base a partir de una
placa de cera, si bien esto resulta en imprecisio-
nes y no se ha acreditado en la práctica.
También en este punto del proceso es muy
importante la configuración de los bordes. Éstos
no deben ser bajo ningún concepto afilados ni
demasiado largos. Normalmente, el rodete de
cera se sitúa en el recorrido del centro de la cres-
ta alveolar. El plano oclusal discurre práctica-
mente en paralelo al contorno de la cresta alveo-
lar del maxilar superior. Los tercios superiores de
los triángulos retromolares constituyen el límite
del recorrido en el maxilar inferior. En la zona de
los dientes anteriores (tanto en el maxilar supe-
rior como en el maxilar inferior), el odontólogo
puede construir parcialmente con cera los rode-
tes a fin de alcanzar un volumen/apoyo labial
adecuado al caso.
Fig.2: Vista oral del asa de cubeta para el maxilar superior.
Fig.3: Vista labial del asa de cubeta para el maxilar superior.
49
Se reduce la altura de los bloques de mordida
-medida desde el pliegue mucobucal– de modo
que se obtengan valores de 20–22 mm en el
maxilar superior y de 18–20 mm en el maxilar
inferior. Los estudios han demostrado que estos
valores se sitúan en el límite superior. ¡Sin
embargo, el odontólogo prefiere reducir algo de
cera en lugar de aumentarla! A continuación se
enumeran los puntos más importantes que
deben tenerse en cuenta para la confección:
• Para lograr el máximo espacio libre para la
lengua, se configuran de forma fina las
zonas anteriores de los rodetes de cera.
• Los bordes de los rodetes deben configurar-
se teniendo en cuenta los bordes funciona-
les. Los frenillos y las inserciones muscula-
res deben quedar libres.
• Los rodetes de cera deben corresponderse
con la futura prótesis en cuanto a la exten-
sión labial y bucal. La anchura de los rodetes
de cera debe ser de aprox. 6 mm en la zona
de los premolares y de aprox. 8 mm en la
zona de los molares.
• Los rodetes de cera deben situarse sobre el
centro de la cresta alveolar. Excepción: el
rodete de cera se orienta (antepone) aten-
diendo a criterios estéticos en la zona de los
dientes anteriores superiores, y debe apoyar
al labio conforme al montaje de los dientes
anteriores.
• El “borde incisal” en el maxilar superior
debe situarse como valor inicial aproximada-
mente 7 mm delante de la papila incisiva
(ver fig 8).
Fig. 8: Toma de mordida del maxilar superior
Fig.4: Toma de mordida del maxilar superior y del maxilar
inferior, vista desde labial.
Fig.7: Toma de mordida del maxilar superior y del maxilar inferior, vista desde bucal.
Fig. 5: Placa de base basal dorsal
Fig. 6: Placa de base mandibular basal
50
• La altura del rodete de cera en el maxilar
superior es de aprox. 20–22 mm, medida
desde el pliegue mucobucal (en la zona del
frenillo labial) hasta el borde superior del
bloque de mordida.
• La altura del rodete de cera en la mandíbula
es de aprox. 18 mm, medida desde el plie-
gue mucobucal (en la zona del frenillo labial)
hasta el borde superior del bloque de mordi-
da. La altura distal en el maxilar superior y
en el maxilar inferior se alcanza fundiendo
el bloque de mordida mediante el Rim Former.
• La altura distal debería corresponderse con
el tercio superior del trígono retromolar.
• Los rodetes de cera del maxilar superior y
del maxilar inferior deben adaptarse con
precisión el uno al otro.
• La altura total de los rodetes no debe supe-
rar los 40 mm.
Por regla general, el odontólogo lleva a cabo
en el paciente la conformación definitiva de los
rodetes de cera.
Para ello, orienta el plano oclusal mediante la
horquilla oclusal hacia la línea bipupilar y hacia
el plano de Camper. Además reconstruirá con
cera la zona bucal hasta que se alcance un con-
tacto óptimo con la mejilla. Tales puntos de
referencia deben ser asegurados y fijados ade-
cuadamente en el laboratorio. Para ello puede
utilizarse p. ej. una llave de silicona o de yeso.
Mediante esta llave, a continuación puede
comprobarse permanentemente si está garan-
tizado el contacto con la mejilla conforme a la
mordida de cera.
Marcas del odontólogo en las tomas
de mordida
Línea media, centro del rostro
No tiene por qué ser idéntica a los frenillos
labiales superiores e inferiores o al centro del
modelo.
Línea de los caninos
Es determinante para la anchura de los dientes
anteriores superiores. En su lugar debe situar-
se la punta de los caninos superiores. Puede
ser determinada por los ángulos de la boca o
por un alargamiento perpendicular de las ale-
tas nasales exteriores.
Línea de sonrisa
Es determinante para la longitud de los dientes
anteriores superiores. Generalmente los cue-
llos dentales deben hallarse por encima de
esta línea.
Plano oclusal
Discurre por encima del borde superior del rode-
te de cera inferior (= bordes incisales inferiores
en la zona de los dientes anteriores y puntas de
las cúspides distobucales de los segundos
molares inferiores) y forma con la línea media
una intersección que marca el punto de fijación
para la espiga del incisivo (puntero incisal).
Discurre en paralelo al plano de Camper.
Fig. 9: Placa de base mandibular basal con rodete de cera.
Pasos previos
51
5.3 Confección del modelo
Para confeccionar los modelos utilizamos un
yeso duro de la clase IV. En caso de crestas
alveolares fuertemente desiguales puede
utilizarse un yeso duro de la clase III. Es
imprescindible que se conserven íntegramente
los bordes funcionales.
Para ello, utilizando cera adhesiva, fijamos una
tira de cera protectora del borde funcio-
nal/cera para placa base.
Naturalmente, es preciso mezclar el yeso al
vacío respetando la proporción de mezclado
prescrita para preservar sus propiedades
físicas, y a continuación debe llenarse la
impresión sin formar burbujas. Es imprescindi-
ble contar con una base de trabajo limpia.
La impresión funcional debe reproducir:
Maxilar superior:
• Pliegue mucobucal
• Cresta alveolar con las zonas
de la tuberosidad maxilar y del paladar
• Transición del paladar duro al blando
(línea de vibración del paladar)
• Frenillos labiales y bucales
Maxilar inferior:
• Cresta alveolar con las zonas del trígono
retromolar
• Pliegue mucobucal y áreas sublinguales
• Inserciones musculares y ligamentosas de la
musculatura de la lengua y de la mejilla
• Frenillos labiales y bucales
Durante la confección de los modelos funcio-
nales es imprescindible que se conserven ínte-
gramente los bordes funcionales. Los bordes
funcionales forman las líneas de cierre, que
permiten un efecto de succión entre la base de
la prótesis y la mucosa.
Fig. 10: Líneas de marcación Fig. 12: Modelo de yeso del maxilar inferior
Fig. 11: Modelo de yeso del maxilar superior
Línea de sonrisa
Plano oclusal
Línea de los caninos
Línea media
52 Pasos previos
5.4 Montaje en el articulador
La determinación correcta de la relación maxi-
lar es un requisito para el éxito funcional de
una prótesis completa.
Constituye la toma de medidas para la deter-
minación tridimensional de la relación posicio-
nal del maxilar inferior con respecto al maxilar
superior. Para ello se utilizan registros céntri-
cos o rodetes.
Durante el proceso, las articulaciones deben
encontrarse en su posición craneal y no des-
plazada lateralmente al interior de las fosas
mandibulares. Se hace la siguiente distinción:
1. La posición del maxilar inferior
con respecto al maxilar superior
Se trata de la definición de la relación maxi-
lar vertical, transversal y sagital.
La relación maxilar vertical (altura de mordi-
da) es normalmente 2–5 mm menor que la
posición de reposo fisiológica del maxilar
inferior. La relación maxilar transversal y
sagital se determina por medio de un arco
gótico o de una toma de mordida manual.
2. La orientación con respecto a un plano
de referencia craneal
La determinación de la relación maxilar es
la condición para poder articular los mode-
los en el articulador con referencia al crá-
neo. La orientación con referencia al cráneo
de ambos modelos se transfiere al articula-
dor por medio de un arco facial (arco de
transferencia). Si no se dispone de un arco
facial/arco de transferencia, se realiza la
articulación mediante una goma que repre-
senta tanto el plano de Camper como el
triángulo de Bonwill. Para ello, el odontó-
logo debe orientar previamente hacia el
plano de Camper los rodetes de cera en el
paciente.
5.5 Dimensión vertical
La dimensión vertical (altura) es establecida
exclusivamente por el odontólogo. Cualquier
manipulación de estos valores puede comportar
graves consecuencias. En caso de duda, una
dimensión vertical demasiado baja es claramen-
te menos problemática que una dimensión ver-
tical demasiado alta.
Naturalmente, la dimensión vertical ejerce una
gran influencia sobre el funcionamiento y la
distancia interoclusal durante el habla de las
prótesis.
Sin duda, un paciente con clase 2/II de Angle
necesita una mayor distancia interoclusal
durante el habla que un paciente con clase 1 de
Angle. En cifras, los valores aproximados para
la distancia interoclusal durante el habla (p. ej.
sonidos S) son los siguientes.
Sobremordida: 2–3 mm
Mordida borde a borde: 1 mm
Mordida cubierta: 4 mm
53
Notas
54 Pasos previos
Notas
6
Anatomía
Nomenclatura anatómica dental
Criterios de calidad para prótesis completas
Anamnesis
Pasos previos
Articuladores/Teoría de la articulación
Análisis del modelo
Vita manual
57
Para la confección de una prótesis dental com-
pleta se requiere un aparato que posibilite movi-
mientos de apertura y cierre aproximadamente
análogos a los del paciente, así como movimien-
tos laterales, de protrusión y de retrusión. Un
aparato que ejecuta este tipo de movimientos se
denomina simulador de la función masticatoria
o, simplificando, articulador.
6.1 Clasificación de los articuladores
en función de su construcción
6.1.1 Articuladores Arcon
De forma análoga a la articulación temporo-
mandibular, las carcasas condilares se encuen-
tran en la parte superior del aparato, y los
cóndilos se hallan fijos en la parte inferior del
aparato. La ventaja de estos articuladores es
que el movimiento se ejecuta en la misma
dirección que en el órgano masticatorio natural.
Ejemplos: Denar, MarkII, New Simplex,
Panadent, Protar, Quick-Perfekt, SAM, Stuart.
6.1.2 Articuladores no Arcon
A diferencia del aparato Arcon, las carcasas con-
dilares se encuentran en la parte inferior del
aparato, y los cóndilos en su parte superior.
Todos los procesos de movimiento se ejecutan
en dirección opuesta a los que se dan en la arti-
culación temporomandibular natural.
Ejemplos: Atomic, Atraumatik, Candulor
Artikulator, Dentatus, Condylator, Mastikator,
Rational.
6.2 Clasificación de los articuladores
en función de su mecánica
de movimiento
6.2.1 Aparatos de valor medio
Los articuladores están orientados conforme al
triángulo de Bonwill, y la inclinación de la tra-
yectoria condilar está integrada de forma fija
como valor inalterable. Así pues, los movi-
mientos masticatorios pueden ejecutarse úni-
camente en promedio.
Valor medio de la inclinación de la trayectoria
condilar: 34°
Valor medio del ángulo de Bennett: 15°
6.2.2 Aparatos parcialmente ajustables
Estos aparatos permiten el ajuste de distintos
valores, tales como la inclinación de la trayec-
toria condilar, el ángulo de Bennett y además,
en algunos aparatos, la modificación de la
distancia intercondilar.
6.2.3 Aparatos totalmente ajustables
Reproducen los valores individuales obtenidos
mediante un procedimiento de registro extra-
oral o intraoral.
La finalidad de la teoría de la articulación con-
siste en interpretar las particularidades anató-
micas existentes en los maxilares edéntulos
con las condiciones mecánicas y físicas del
sistema masticatorio dinámico, para en base a
ello poder desarrollar soluciones útiles para la
confección práctica de prótesis completas.
La bibliografía recoge diversos artículos en los
cuales se presentan desde modelos de explica-
ción hasta indicaciones de trabajo prácticas.
Articuladores/Teoría de la articulación
58
6.3 Definición de los movimientos
de la mandíbula
6.3.1 Protrusión
Movimiento simétrico de la mandíbula desde
la intercuspidación máxima hacia anterior.
6.3.2 Laterotrusión
(movimiento de trabajo)
La mandíbula se mueve desde la intercuspida-
ción máxima hacia el lado.
6.3.3 Lado de laterotrusión (lado de trabajo)
El lado de la mandíbula que se mueve hacia
lateral durante el movimiento lateral.
6.3.4 Mediotrusión
(movimiento de balance)
La mandíbula se mueve desde la intercuspida-
ción máxima hacia el centro.
6.3.5 Lado de mediotrusión
(lado de balance)
El lado de la mandíbula que se mueve hacia el
centro durante el movimiento lateral.
6.3.6 Retrusión
La mandíbula se mueve desde la intercuspida-
ción máxima hacia atrás – abajo (posterior –
caudal).
6.3.7 Retracción
Movimiento desde la posición de protrusión de
vuelta a la intercuspidación máxima.
6.3.8 Laterorretracción
Movimiento desde la laterotrusión a la inter-
cuspidación máxima.
6.3.9 Ángulo de Bennett
El ángulo de Bennett está formado por la tra-
yectoria condilar del lado de mediotrusión (fig.
1, M1 hacia M2) y una paralela al plano medio
durante un movimiento lateral. Oscila entre
10° y 20°. Valor medio 15°.
6.3.9.1 Movimiento de Bennett
El desplazamiento lateral y espacial del cóndi-
lo de laterotrusión hacia fuera. Durante el
movimiento lateral: fig. 1, L1 hacia L2.
En consecuencia, el cóndilo mediotrusivo se
mueve más hacia la línea media. El movimiento
lateral del cóndilo de trabajo se sitúa normal-
mente entre 0,6 y 1,5 mm (Lundeen et al. 1978,
Wirth 1996).
Gracias a los registros gráficos se sabe que el
cóndilo de trabajo guía no sólo hacia lateral,
sino que además también puede contener un
componente dirigido hacia superior, inferior,
anterior o posterior.
De este modo, el cóndilo puede ejecutar los
movimientos superior = hacia el lado y hacia
arriba (laterosurtrusión), inferior = hacia el
lado y hacia abajo (laterodetrusión), anterior =
hacia el lado y hacia delante (lateroprotrusión)
así como posterior = hacia el lado y hacia atrás
(lateroretrusión).
En ausencia de indicaciones específicas por
parte del odontólogo, para pacientes dentados
se ajusta como valor medio 15° y para pacien-
tes desdentados 20°.
La magnitud del movimiento influye en el
ángulo de Bennett.
Articuladores/Teoría de la articulación
α L1 L2
M1
M2
59
Fig. 2
Fig. 1
Fig. 4: Delimitación del triángulo de Bonwill mediante
goma. Sin embargo, en la relación del plano esto se
corresponde con el plano oclusal.
Fig. 3: Delimitación del triángulo de Bonwill
6.4 El triángulo de Bonwill
El ángulo de Bonwill es definido por un trián-
gulo equilátero delimitado por ambos centros
de los cóndilos y los incisivos centrales inferio-
res (fig. 2).
En consecuencia, la distancia intercondilar es
idéntica a la distancia desde el cóndilo hasta el
centro de los incisivos inferiores (punto incisal). La
longitud de sus lados es de aprox. 10,5 cm (fig. 3).
Articulación de los modelos en el articulador
Preparación: utilizando una fresa para yeso,
los modelos del maxilar superior y del maxilar
inferior son provistos de ranuras de guía en su
parte inferior, para que sea posible volverlos a
montar una vez terminadas las prótesis. Para
ello se utilizan numerosos sistemas distintos.
Sin embargo, lo ideal es utilizar un Split Cast,
mediante el cual pueden detectarse incluso las
más mínimas desviaciones después de confec-
cionar la prótesis, y subsanarlas o corregirlas
como corresponda.
Si no se realiza la articulación mediante un
arco de transferencia o facial, pueden colocar-
se los pares de modelos en el ángulo de
Bonwill conforme al valor medio. Para ello son
necesarias una goma y un puntero incisal (fig. 4).
60 Articuladores/Teoría de la articulación
Notas
7
Anatomía
Nomenclatura anatómica dental
Criterios de calidad para prótesis completas
Anamnesis
Pasos previos
Articuladores/Teoría de la articulación
Análisis del modelo
Vita manual
4
1
2
6
7
3
5
1
3
5
4
2
6
63
El análisis del modelo sirve para evaluar la
situación protésica.
Las personas no somos simétricas. Por lo
tanto, no podemos pretender dibujar en el
modelo un análisis lo más simétrico posible.
Hay que analizar cada lado independientemen-
te del otro y marcar o plasmar el resultado
mediante las líneas definidas. Tales líneas
facilitan la orientación durante el posterior
montaje de los dientes protésicos en cera.
Sin embargo, desde el punto de vista de la está-
tica, los montajes resultantes no proporcionan
automáticamente estabilidad oclusal. Las líneas
sólo sirven de orientación. El odontólogo debe
comprobar la estabilidad oclusal de cualquier
prótesis completa en la boca del paciente.
Marcar
• el centro de la cresta alveolar y transponerlo
al borde del modelo mediante una escuadra,
• el recorrido de la cresta alveolar con la
ayuda de un compás de perfiles en el
zócalo del modelo,
• los trígonos retromolares en el modelo del
maxilar inferior.
Fig.1: Maxilar superior
1 Papila incisiva
2 Gran ruga palatina
3 Centro de la cresta alveolar
4 Línea central del modelo
5 Tuberosidad maxilar
6 Línea de vibración del paladar
7 Punto del canino
Fig. 2: Maxilar inferior
1 Trígono retromolar (papila incisiva)
2 Centro de la cresta alveolar, delante
3 Centro de la cresta alveolar, lateral
4 Línea central del modelo
5 Línea límite
Si no está indicada la altura del plano de oclu-
sión, puede determinarse midiendo la distan-
cia entre los puntos más profundos del pliegue
mucobocal superior e inferior y tomando la
mitad de este valor como valor medio.
La determinación de la línea de montaje defini-
tiva se realiza determinando las líneas de las
crestas alveolares. Tales líneas se transponen
en la parte delantera y trasera del borde exte-
rior del modelo y forman el límite exterior del
campo estático.
Además, se transponen en los modelos los
siguientes valores indicados por el odontólogo
en el rodete: línea central, línea de los caninos.
Asimismo, marcamos en el zócalo del modelo
el punto más bajo en la zona posterior.
7 Análisis del modelo
64
1
2
3
4
5
Stopp-Linie
Tiefster Punkt =
Position der größten
Kaueinheit
Análisis del modelo
Si la inclinación de la línea interalveolar con
respecto al plano oclusal (4) es superior a 80°,
se montará una mordida normal; si es inferior a
80°, debe montarse una mordida cruzada. (Gysi)
Detrás de la línea límite empieza la parte de la
rama mandibular que sube de forma pronuncia-
da. Aquí ya no debe montarse ningún diente ya
que produciría el deslizamiento de la prótesis
hacia delante debido a la carga incorrecta. El
deslizamiento anterior continuado de la próte-
sis inferior produciría un prognatismo mandi-
bular adquirido. En el caso de crestas alveola-
res poco empinadas, el montaje de los dientes
termina en el borde mesial de los trígonos
retromolares.
Fig. 3
1 Centro de la cresta alveolar superior
2 Línea interalveolar, línea de conexión
de las crestas alveolares
3 Plano oclusal
4 Límite interior máximo de los dientes inferiores
5 Centro de la cresta alveolar inferior
Fig. 4
Línea límite
Punto inferior =
Posición de la unidad
masticatoria más grande
65
Notas
66 Análisis del modelo
Notas
8Elección de los dientes
Estática/estabilidad oclusal
Dientes anteriores
Estética
Montaje/función
Todo sobre la base de la prótesis
Confección de las prótesis
Vita manual
69
8.1 Elección de los dientes con la ayuda
de los descendientes
En muchos casos es útil elegir los dientes con
la ayuda de los descendientes/hijos. Si, por
ejemplo, una paciente acude a la consulta con
su hija o un paciente con su hijo que aún con-
8 Elección de los dientes
Fig. 2: Padre e hijoFig. 1: Madre e hija
serva dientes naturales, es una ocasión para
determinar la misma forma dental para la
madre o el padre. En muchos casos, los mis-
mos pacientes comentan que antes tenían los
dientes iguales que su hijo.
70
8.2 Elección del ancho de los dientes
anteriores según Lee
Para la elección del diente según Lee se mide
la distancia de las aletas nasales con un
instrumento de medición. Generalmente, esta
distancia corresponde a la del centro de un
canino al centro del otro canino.
8.3 Elección de la posición de
los dientes anteriores según Gerber
Orientación según la línea basal de la nariz.
Elección de los dientes
Fig. 3: Límite según Lee. Fig. 4
Fig. 5
Fig. 6
71
Fig. 11
Fig. 12
8.5 Elección de los dientes según
la forma del rostro (Williams)
La elección de la forma dental según Williams,
de acuerdo con el tipo de paciente o la forma de
la cara, es seguramente para muchos odontólo-
gos la más habitual. Además, la clasificación de
las cuatro formas típicas es en la práctica un
estándar internacional. Sin embargo, esta clasi-
ficación, al igual que la de Kretschmer, desde un
punto de vista semántico, se sitúa más bien en
los inicios de la prostodoncia.
Fig. 10
8.4 Elección de la forma de los dientes
anteriores según Gysi
La forma de los dientes armoniza con la forma
de la cara.
Fig. 7
Fig. 8
Fig. 9
72 Elección de los dientes
Fig. 13: Pícnico: diente oval
8.6 Elección de los dientes según
el tipo de constitución (Kretschmer)
Los tres tipos de constitución –atlético, asténi-
co, pícnico– constituyen la base de la elección
de los dientes según Kretschmer.
Fig. 14: Asténico: diente triangular
Fig. 15: Atlético: diente rectangular, casi cuadrado
73
8.7 Elección de los dientes por
la situación del modelo
Si el odontólogo no proporciona indicaciones
para la elección de la forma dental, puede
tomarse como referencia la cresta alveolar del
maxilar superior.
Fig. 16
cresta alveolar oval mandíbula triangular cresta alveolar cuadrada
diente anterior ovalado diente anterior triangular diente anterior cuadrado
74
Notas
Elección de los dientes
9
Elección de los dientes
Estática/estabilidad oclusal
Dientes anteriores
Estética
Montaje/función
Todo sobre la base de la prótesis
Confección de las prótesis
Vita manual
77
9.1 ¿A partir de qué momento es estática
una prótesis?
Si al actuar distintas fuerzas sobre la prótesis
dental no se producen movimientos de inclinación
o empuje del cuerpo de la prótesis, significa que
la prótesis es estática, es decir, posicionalmente
estable bajo presión masticatoria.
9.2 ¿Qué ocurre con las prótesis
inestáticas?
Surgen problemas cuando el diseño de las próte-
sis dentales es incorrecto, por ejemplo:
• los dientes protésicos están posicionados
incorrectamente,
• no está realizada correctamente la extensión
de la base de la prótesis, sus bordes y su con-
figuración,
• no se han dejado libres funcionalmente las
aberturas para los frenillos labiales y bucales.
Esto se manifiesta principalmente en el hecho
de que las prótesis se levantan de la cresta
alveolar durante los movimientos de habla y
masticación, y pueden provocar lesiones o
zonas de presión en algunos casos (localiza-
ción de zonas de presión y de su causa – des-
lizamiento hacia delante).
9.3 ¿Qué son los vectores de fuerza?
Se denomina vectores de fuerza a las direccio-
nes de fuerza que inciden sobre una prótesis o
sobre los dientes montados en ésta.
Un vector de fuerza representa las propiedades
de una fuerza. Aquí se utiliza una flecha para
mayor claridad. Durante el proceso de mastica-
ción, actúan sobre la prótesis numerosos vec-
tores de fuerza distintos. De ahí que sea impor-
tante entender qué pasa con cada modificación
en un diente protésico y qué consecuencias
tiene esto.
9.4 La interacción de las fuerzas
A fin de no hallarnos desamparados ante el
juego de las fuerzas, solucionamos este pro-
blema de la siguiente manera: todos los vecto-
res de fuerza que actúan sobre la prótesis
deben neutralizarse mutuamente, esto es, la
suma de todos los vectores de fuerza que actú-
an sobre la prótesis debe dar cero.
Todos los vectores de fuerza deben incidir en
un ángulo lo más recto posible sobre la cresta
alveolar.
De este modo, la prótesis queda correctamente
centrada en el maxilar gracias a la acción de los
distintos vectores de fuerza.
9 Estática/estabilidad oclusal
Fig. 1: Vectores de fuerza 90 grados
78
Fig. 3: Deslizamiento hacia delante bajo la incidencia
de fuerza.
Si el montaje termina por distal del primer
molar, llenamos con una placa lingual el espa-
cio existente. Esta placa discurre en dirección
sagital hacia la almohadilla retromolar (trigo-
num retromolare) y desciende ligeramente
hacia bucobasal así como hacia linguobasal.
Esto evita una acumulación de bolo alimenti-
cio en la región retromolar, ya que el mismo se
desprende en la placa lingual.
De ahí que se renuncie a montar un segundo
molar en caso de que éste quede situado en la
zona pronunciadamente ascendente y no pueda
montarse con arreglo a la cresta alveolar.
De este modo evitamos que la prótesis se des-
place hacia fuera sobre el plano inclinado.
Estática/estabilidad oclusal
Fig. 2: Segundo molar con posición inestática.
79
Notas
80
Notas
Estática/estabilidad oclusal
10
Elección de dientes
Estática/estabilidad oclusal
Dientes anteriores
Estética
Montaje/función
Todo sobre la base de la prótesis
Confección de las prótesis
Vita manual
7mm
83
Fig. 2: Línea CPC (canino – papila incisiva – canino).FIg. 1
10.1 Posición de los dientes anteriores
Como regla general los dientes anteriores supe-
riores se encuentran aprox. 7 mm por encima de
la papila incisiva en la mordida normal (fig. 1).
En la mordida cubierta se sitúan unos 6 mm por
encima y en caso de prognatismo unos 9 mm.
Sin embargo, ésta es la excepción.
El posicionamiento de los dientes anteriores
tiene lugar atendiendo a criterios anatómicos,
funcionales, estéticos y fonéticos.
Para ello deben tenerse en cuenta los siguien-
tes puntos:
• Deben integrarse los dientes protésicos en
el rodete de cera de tal manera que continú-
en el contorno del rodete de cera.
• Normalmente, las superficies interdentales
mesiales de los incisivos centrales superio-
res, así como las superficies interdentales
mesiales de los incisivos centrales inferio-
res, se corresponden con la línea media mar-
cada (ver también el gráfico en el punto 5.2).
• El centro de los caninos en el maxilar supe-
rior se corresponde con la posición de la
línea de los caninos marcada (ver también el
gráfico en el punto 5.2).
• La longitud de los dientes anteriores en el
maxilar superior se corresponde con la
distancia entre la línea de cierre de los
labios y la línea de sonrisa.
• La línea de unión de ambas cúspides de los
caninos en el maxilar superior (línea CPC)
discurre por la papila incisiva.
10.1.1 Longitud de los dientes
El borde incisal de los incisivos superiores centra-
les debería ser, con el labio superior en reposo,
aprox. 0,5 – 1 mm (en hombres) y aprox. 1 – máx.
2 mm (en mujeres) más largo que el borde inferior
del labio superior.
Estos valores en el ámbito de la posición de los
dientes anteriores, así como de la longitud de los
dientes, son valores aproximados desde los cua-
les es posible moverse en cualquier dirección. Si
se aplican estos valores, el resultado se hallará
con seguridad cerca del nivel óptimo.
10 Dientes anteriores
ca. 10mm
84
10 mm aprox.
Dientes anteriores
Fig. 3
Fig. 4
Fig. 5
10.2 Montaje de los dientes anteriores
10.2.1 Montajes estándar
En relación con el plano oclusal pueden mon-
tarse de forma estandarizada los dientes ante-
riores, tal y como se explica a continuación
– Esto constituye únicamente una regla gene-
ral que puede y debe modificarse a voluntad y
sobre todo en función de cada caso concreto –
Maxilar superior
• El borde incisal de los incisivos centrales
del maxilar superior sobresale del plano
oclusal en +/- 1 mm.
• El borde incisal de los incisivos laterales del
maxilar superior sobresale del plano oclusal
en +/- 0,5 mm.
• Los bordes incisales de los incisivos dis-
curren +/ - paralelos al plano oclusal.
• Las cúspides de ambos caninos se sitúan
aproximadamente en el plano oclusal.
• Las cúspides de ambos caninos presentan
una distancia de aprox. 10 mm hasta el final
del primer par de rugas palatinas (fig. 3).
Maxilar inferior
• Los bordes incisales de los incisivos centra-
les inferiores coinciden exactamente con el
recorrido del plano oclusal.
• Los bordes incisales de los incisivos late-
rales inferiores discurren +/- paralelos al
plano oclusal.
• Las cúspides de ambos caninos sobresalen
ligeramente del plano oclusal.
Las superficies labiales de los dientes anterio-
res superiores apoyan los labios superior e
inferior (fig. 4).
Para obtener un montaje estándar de los dien-
tes anteriores superiores, se utiliza la siguiente
posición axial vista desde labial (fig. 5):
• incisivo central perpendicular,
• incisivo lateral inclinado en cervical hacia
lateral,
• canino más bien perpendicular, con el cuello
dental más hacia vestibular.
• El incisivo central y el canino se hallan
paralelos a la línea bipupilar, pero en la
arcada coinciden con la línea de sonrisa
positiva.
85
Fig. 6
Fig. 7: Inclinaciones, incisivo central, incisivo lateral
y canino.
Para obtener un montaje estándar de los dien-
tes anteriores inferiores, se utiliza la siguiente
posición axial vista desde labial (fig. 6):
• el incisivo central recto y perpendicular,
• el incisivo lateral ligeramente inclinado
hacia mesial,
• el canino inclinado hacia mesial,
con la faceta distal apuntando en dirección a
los molares.
Inclinaciones proximales:
• todos los dientes anteriores se hallan plena-
mente sobre el centro de la cresta alveolar,
• el incisivo central está inclinado hacia
vestibular,
• el incisivo lateral está perpendicular,
• el canino está inclinado hacia lingual.
Como regla general, aquí es posible montar
estéticamente cualquier caso, empezando por
el incisivo central, el incisivo lateral y el cani-
no con la idea “sobre – junto a – fuera”, la cual
se refiere a la posición del cuello dental en
relación con la cresta alveolar. Los caninos en
el maxilar inferior están ligeramente inverti-
dos. También sería inconveniente, tanto estéti-
ca como funcionalmente, que la cúspide del
canino estuviera situada demasiado hacia
vestibular y la región cervical demasiado hacia
la cresta alveolar.
10.2.2 Montajes individuales
Para lograr un montaje convincentemente indivi-
dual de los dientes protésicos, es necesaria la
presencia del paciente. De este modo puede iden-
tificarse p. ej. un recorrido curvo de la línea media
del rostro hacia un lado e implementarse en el
montaje de los dientes anteriores. Si no se tienen
en cuenta estos rasgos en un montaje “estándar”
de los dientes anteriores, la prótesis “cuelga”
hacia un lado. Además, tomando en considera-
ción el carácter de la línea base de la nariz, puede
influirse positivamente en el recorrido del borde
incisal. Pueden lograrse efectos excelentes
mediante ligeras rotaciones de los dientes indivi-
duales alrededor del eje vertical. Esto también es
posible sin la presencia del paciente. Sin embar-
go, si éste se halla presente resulta más sencillo
determinar estos aspectos y el grado de indivi-
dualización.
86
Ejemplos de montajes individuales
de dientes anteriores.
Dientes anteriores
Fig. 8.1: VITA MFT T46: dientes ligeramente rotados
alrededor del eje vertical, vistos desde labial...
Fig. 8.2: …y desde incisal.
Fig. 9.1: VITA MFT S47: incisivos centrales posicionados
prominentemente hacia anterior. Vista labial…
Fig. 9.2: …y perfectamente apreciable en la vista incisal,
los incisivos laterales ligeramente retruidos.
87
Fig. 10.1: VITA MFT T46: típico de la clase II/2,
fuertemente retruidos por incisal.
Fig. 11.1: VITA MFT R42: carácter discretamente
perceptible en la vista labial...
Fig. 10.2: Claramente apreciable en la vista incisal: la
posición en mariposa de los incisivos centrales combinada
con el posicionamiento típico de los incisivos laterales
Fig. 11.2: …incisivos centrales ligeramente retruidos
por incisal e incisivos laterales con protrusión algo más
dominante.
88 Dientes anteriores
Fig. 12.1: VITA MFT L37: los montajes individuales en la
mandíbula se han acreditado desde el punto de vista
estético…
Fig. 12.2: …algo especialmente apreciable en la “forma
de arcada rota”. Los montajes de este tipo se perfeccionan
mediante las correspondientes facetas de tallado del
movimiento de protrusión.
Fig. 13.1: VITA MFT L34: ejemplo de un montaje
moderadamente individualizado.
Fig. 13.2: Arcada dentaria más bien tranquila pese a las
ligeras rotaciones alrededor del eje vertical.
89
Recouvrement
Sur-
plomb
ÜB
VB
Fig. 14: SM horizontal
SM vertical
10.2.3 Over-bite – Over-jet
(sobremordida – hombro sagital)
Se denomina over-bite a una sobremordida verti-
cal en los dientes anteriores. Ésta puede alcan-
zar aproximadamente 2 mm. Se denomina over-
jet al hombro sagital, la sobremordida horizontal
de los dientes anteriores hasta aprox. 2 mm.
Como regla general puede decirse “over-bite
igual al over-jet” (fig. 14).
Normalmente, ambos son de 1 mm. Esto signi-
fica que la sobremordida vertical debería ser
exactamente igual de pronunciada que la
sobremordida horizontal si se pretende lograr
un equilibrio en los movimientos mandibulares.
10.3 Fonética
10.3.1 Problemas y las soluciones
adecuadas
Para que los pacientes tratados con prótesis
completas puedan hablar sin dificultades, una
posible solución es el montaje en equilibrio
fonético.
Antes de poder empezar la restauración de una
dentición perdida, debe tenerse clara la tarea
de los segmentos afectados (p. ej. lengua,
paladar, dientes, etc.), y se debe ser conscien-
te del cometido que han servido.
Como base para ello nos sirve la naturaleza. En
ella podemos observar cómo está estructurada
la cavidad oral para permitir una fonética per-
fecta.
En ella apreciamos también la interacción
entre la dentición y el habla/fonación, la cual
se “programa” casi completamente ya después
de la primera dentición y se refina aún más
durante la segunda dentición.
¡El paciente conservará durante toda su vida y
no olvidará este esquema fonético una vez
“almacenado” en la memoria!
Si la posición de los dientes protésicos es
incorrecta, probablemente la persona afectada
ya sólo podrá acercarse de forma aproximada a
su esquema fonético. Cada portador de prótesis
completa recurre a su propios “trucos” fonéti-
cos para poder hablar de forma inteligible.
Si, a diferencia del ejemplo anteriormente des-
crito, los dientes protésicos se sitúan en la
posición correcta, el paciente –incluso tras
haber utilizado durante 20 años una prótesis
confeccionada sin atender a criterios fonéti-
cos– podrá volver a hablar sin impedimentos y
articular sus sonidos como antaño.
¿Cómo se llega a este resultado, o cómo se posi-
cionan los dientes protésicos en el lugar correc-
to? Para ello hacemos uso del “esquema de habla
almacenado en la memoria” y procedemos a un
denominado montaje fonético de las prótesis.
SM
SM
90 Dientes anteriores
10.3.2 Criterios universales
La cavidad oral forma una cámara de resonancia
que, según la posición y la situación de la lengua,
los dientes, los más diversos músculos y los labios,
convierte un flujo de aire en sonidos/ruidos. Ocurre
lo mismo que p. ej. en el caso de un trompetista o
un trombonista, etc., que estrecha la cámara de
resonancia para alcanzar tonos más agudos o la
ensancha para obtener sonidos graves. Cuanto más
estrecho sea el punto por el que pasa el aire, tanto
más se acelera el flujo de aire, y cuanto más ancho
sea, más se ralentiza el flujo de aire.
El tipo de articulación se limita a dos formas
básicas:
• Sonido fricativo:
Mediante la aproximación entre las herra-
mientas del habla implicadas, en el punto de
formación se comprime el flujo de aire de tal
manera que al pasar por el estrecho se genera
un sonido susurrante.
• Sonido oclusivo (explosivo):
El flujo de aire es interrumpido en uno de los
cuatro puntos de formación por una oclusión, si
bien ésta es liberada rápidamente de forma
más o menos enérgica.
En la formación de sonidos oclusivos se distin-
guen dos grupos:
• sonido oclusivo sordo, como P, T, K
• sonido oclusivo sonoro, como B, D, G
Empecemos por los sonidos fricativos, en los
que se produce un estrechamiento por donde
pasa el aire rozando, tales como F, Z y J.
En estos sonidos, la lengua es pasiva. Son for-
mados por los bordes incisales superiores, los
cuales contactan de forma seca/húmeda con
el labio inferior en la transición.
Para formar este sonido, los incisivos superio-
res deben estar en el lugar correcto.
Para la formación de los sonidos fricativos S, la
lengua contacta con los dientes posteriores y
con una parte de los dientes anteriores superio-
res. En el centro de los anteriores superiores no
existe ningún contacto. Este canal permanece
libre para el flujo de aire. Por regla general, los
dientes anteriores inferiores entran en contacto
con la punta de la lengua al formar el sonido S.
Para esta fonación deben posicionarse correc-
tamente los incisivos inferiores.
Si éstos se hallan demasiado cerca de la
lengua, se forma un sonido susurrante similar
al “th” inglés, mientras que si los dientes infe-
riores están demasiado hacia labial, el sonido
se acerca más a “SH”.
Para generar sonidos fricativos “SH”, la lengua
se apoya por palatino, dental y alveolar. La len-
gua presiona contra el paladar, dirigiendo así
el flujo de aire.
Para esta fonación, el paciente necesita apoyo
para su lengua en la zona del paladar en forma
de sustancia.
Fig. 15: Zonas de contacto de la lengua durante
la formación del sonido S
91
Si falta esta sustancia, el paciente sólo puede
“improvisar” con gran esfuerzo este sonido,
desplazando más hacia dorsal el lugar de
articulación. El resultado suena parecido a “gj”.
Para formar los sonidos oclusivos P, T, K, B, D, G,
la lengua, los labios u otras zonas situadas más
hacia oral obturan el flujo de aire y lo liberan
muy rápidamente según el sonido en cuestión.
Para la fonación de T y D es determinante la
posición de los incisivos superiores, mientras
que para K y G es importante la posición de los
dientes posteriores y un apoyo palatino adecua-
do. B y P se forman de modo puramente labial.
Descripción del aspecto de la boca durante
la fonación de M/B/P
¿Qué podemos ver?
• En la M vemos un cierre labial total.
• En la B los labios se separan ligeramente
entre sí.
• En la P, los labios se separan bruscamente
y las mejillas se inflan ligeramente.
• En la M, el mentón no presenta movimiento.
• En la B, el mentón ejecuta un ligero
movimiento hacia abajo.
• En la P, el mentón ejecuta un movimiento
brusco hacia abajo.
¿Qué no podemos ver?
• Los dientes presentan una distancia
reducida (¡atención: altura de mordida!).
• La punta de la lengua está en contacto
con los incisivos inferiores.
• El dorso de la lengua se sitúa plano como
en la A.
Distinción según el lugar de articulación
• labial (lat. labium):
p, b, m, f
Los labios pueden formar un cierre abierto
con sección transversal más bien redonda/
extendida.
• dental (lat.: dens):
t, d, z
Aquí el borde de los incisivos superiores
articula contra el borde interno del labio
inferior. La punta de la lengua articula con-
tra el borde interno de los incisivos superiores.
• palatal (lat.: palatum):
ll, y, ñ, ch
Cuando el dorso de la lengua articula contra
el paladar duro, se obtienen las consonantes
palatales.
• velar (lat.: velum):
k, q, c, g, j
El punto de articulación se encuentra en
este caso entre la parte posterior de la len-
gua y el paladar blando.
Fig. 16: Zonas de contacto de la lengua durante
la formación del sonido SH
92
Notas
Dientes anteriores
11
Elección de los dientes
Estática/estabilidad oclusal
Dientes anteriores
Estética
Montaje/función
Todo sobre la base de la prótesis
Confección de las prótesis
Vita manual
95
11 Estética
¿Qué es la estética? A menudo se asocia la
estética a lo “bello”.
Como dice el refrán, la belleza está en el ojo
del observador…
También se podría definir la estética como
“tener un aspecto agradable”. Por regla general,
una imagen entra por el ojo y a continuación
alcanza nuestros sentidos.
Las diferencias en la luz, los colores y el juego
de formas pueden dar distintos énfasis a una
imagen y realzar detalles.
¡En la naturaleza, la estética no significa sime-
tría y armonía, sino irregularidad y asimetría en
una mezcla equilibrada!
Así pues, hablando de estética no existen lo
correcto o lo incorrecto. La estética es un con-
cepto muy maleable. Sin embargo, en términos
generales y en relación con la prótesis dental,
puede decirse que la estética es sinónimo de
“fiel al modelo natural” o “idéntico al modelo
natural”. Si hemos conseguido copiar de la
naturaleza en la mayor medida posible una
prótesis o una corona dental, éstas presenta-
rán un aspecto estético.
Para ello es esencial fijarse atentamente y
observar cómo interactúan los distintos facto-
res. Puede tratarse p. ej. de una textura en la
superficie (superficie del diente, superficie de la
encía, etc.), que refleja la luz de forma polifacé-
tica bajo distintas condiciones de iluminación.
Naturalmente, las formas son muy importantes.
Una corona dental cuyo color sea ligeramente
distinto pero cuya forma y textura se han
copiado exactamente está mucho menos fuera
de lugar en la boca del paciente, y por lo tanto
resulta más estética que una corona con el
color perfecto pero errada en cuanto a la forma
y la textura.
Sin embargo, en relación con la prótesis com-
pleta existen otros factores importantes ade-
más de la forma del diente y el posicionamien-
to. A fin de obtener prótesis dentales estéti-
cas, es preciso copiar la encía exactamente del
modelo natural. Sólo así se lograr una “obra
integral” de aspecto acabado.
96
Notas
Estética
12
Elección de los dientes
Estática/estabilidad oclusal
Dientes anteriores
Estética
Montaje/función
Todo sobre la base de la prótesis
Confección de las prótesis
Vita manual
99
12.1 Conceptos de montaje
Criterios universales
Durante el montaje de los dientes posteriores
se otorga prioridad a la estática. Ésta asume el
papel principal en toda solución protésica. A
este respecto es preciso aclarar exactamente
qué problemas comporta cada caso clínico con-
creto.
Independientemente del concepto escogido en
última instancia, sin duda es esencial la deter-
minación inequívoca de la relación céntrica por
parte del odontólogo. Ésta constituye de hecho
el fundamento de cualquier concepto, exclu-
yendo tal vez a los dientes de 0 grados.
No tiene sentido pretender implementar a
cualquier precio un concepto teórico sin tener
claras las consecuencias en la aplicación prác-
tica. Por lo tanto, es preciso determinar la apli-
cabilidad conforme a cada caso. A continua-
ción se explican tres conceptos mediante los
cuales es posible solucionar prácticamente
todos los casos.
12.1.1 La oclusión lingualizada
VITA MFT®
El principio del montaje lingualizado
En la oclusión lingualizada, las cúspides fun-
cionales palatinas de los dientes posteriores
superiores entran en contacto con las fosas
centrales (cavidades masticatorias) de los
dientes posteriores inferiores.
Entre las cúspides bucales no se produce con-
tacto. Los dientes posteriores inferiores se
montan de forma estática formando una curva
de Spee correspondiente a la cresta alveolar.
Vistos desde labial, quedan orientados con las
superficies oclusales en sentido horizontal.
Los dientes posteriores superiores entran en
contacto con sus antagonistas en una intercus-
pidación anatómica y funcional, quedando
siempre un espacio libre entre las cúspides
bucales.
Por regla general, el montaje con VITA MFT se
lleva a cabo en relación diente a diente. Si por
cualquier motivo (p. ej. por motivos de espacio)
fuera necesario un montaje en una relación de
un diente a dos dientes, es posible implemen-
tarla sin ningún problema.
Ventajas de la oclusión lingualizada
El propósito del montaje lingualizado consiste
en dar estabilidad a la restauración con una
mejora de la estática, al tiempo que aumenta
el espacio lingual.
Así se reducen al mínimo las fuerzas transmiti-
das a la mucosa y al hueso que se encuentra
debajo de la misma.
Esto protege la sustancia de la zona de apoyo
de la prótesis, y puede resultar decisivo para la
supervivencia de posibles implantes.
12 Montaje/función
100 Montaje/función
Procedimiento:
1a
posibilidad de montaje, empezando por
el primer molar superior
Aspectos a tener en cuenta: en la oclusión lingua-
lizada, los dientes posteriores inferiores se mon-
tan horizontalmente, esto es, no inclinados hacia
lingual (fig. 1). El primer molar superior encaja
con su cúspide mesiopalatina dominante en la
cavidad masticatoria del primer molar inferior
(fig. 2). La cúspide distopalatina entra en contac-
to con la cresta marginal distal del primer molar
inferior. A continuación se establece el contacto
entre el segundo premolar superior y su antago-
nista. Dicho contacto debe limitarse al encuentro
de la cúspide palatina y la cavidad masticatoria
del segundo premolar inferior (fig. 3).
Fig. 1
Fig. 2
Fig. 3
101
El primer premolar superior debe encajar con
su cúspide palatina en la zona de la cavidad
masticatoria del primer premolar inferior (fig.
4). Finalmente se monta el segundo molar
superior. Las cúspides palatinas encajan en la
zona de la cavidad masticatoria del segundo
molar inferior (fig. 5).
En todos los dientes posteriores superiores,
las cúspides bucales se hallan siempre algo
más elevadas y fuera de contacto con las por-
ciones bucales de sus antagonistas (fig. 6).
Fig. 6
Fig. 5
Fig. 4
102 Montaje/función
2a
posibilidad de montaje, empezando por
el primer premolar superior
Aspectos a tener en cuenta: en la oclusión lin-
gualizada, primero se montan los dientes
posteriores inferiores horizontalmente, esto
es, no inclinados hacia lingual (fig. 7). El primer
premolar superior debe encajar con su cúspide
palatina en la zona de la cavidad masticatoria
del primer premolar inferior (fig. 8). A continua-
ción se establece el contacto entre el segundo
premolar superior y su antagonista. Dicho con-
tacto debe limitarse al encuentro de la cúspide
palatina y la cavidad masticatoria del segundo
premolar inferior (fig. 9).
Fig. 8
Fig. 7
Fig. 9
103
El primer molar superior encaja con su cúspide
palatina dominante en la cavidad masticatoria
del primer molar inferior. La cúspide distopala-
tina entra en contacto con la cresta marginal
distal del primer molar inferior (fig. 10).
Finalmente se monta el segundo molar supe-
rior. Las cúspides palatinas encajan en la zona
de la cavidad masticatoria del segundo molar
inferior (fig. 11).
En todos los dientes posteriores superiores, las
cúspides bucales se hallan siempre algo más
elevadas y fuera de contacto con las porciones
bucales de los antagonistas (fig. 12).
Fig. 12
Fig. 11
Fig. 10
104 Montaje/función
Puntos de contacto
Los puntos rojos identifican los contactos cén-
tricos. A excepción de casos especiales, por
regla general no deben realizarse correcciones
de desbastado antes del paso de trabajo “de
cera a resina”.
Antes de retirar del modelo las prótesis de
resina, pueden perfeccionarse la articulación y
la oclusión mediante correcciones de desbas-
tado selectivas en la zona de las cavidades
masticatorias mandibulares y las crestas cus-
pidales.
Las superficies masticatorias de los dientes
posteriores VITA MFT requieren unas correccio-
nes mínimas, en virtud de su configuración fun-
cionalmente adecuada para los movimientos de
excursión. Si fuera necesario, se ejecutan los
movimientos de excursión conforme al siguiente
gráfico.
• Relación céntrica
• Protrusión
• Laterotrusión/lado de trabajo
• Mediotrusión/lado de balance
Fig. 13: Montaje lingualizado, contactos céntricos. Fig. 14: Esquema de secuencia de los movimientos de
excursión.
105
A
B
C
OK
UK
12.1.2 Guía anterior/canina
con contactos ABC
Partiendo de los conocimientos de Hiltebrandt
y, basándose en éstos, los de la prótesis bioló-
gica, la dentición eugnática realiza una deno-
minada “mordida de corte” y no un movimien-
to guiado por los dientes. Por lo tanto, tenemos
una guía puramente neuromuscular. Éste es
también el procedimiento de la naturaleza.
Sin embargo, los pacientes con prótesis com-
pletas presentan toda una serie de problemas
estáticos que es fundamental solucionar.
En la mayoría de los casos, la situación inicial es
de atrofia maxilar divergente (ver el punto 1.8
Atrofia maxilar) en los maxilares superior e infe-
rior, así como cuerpos de la prótesis en planos
inclinados. Se trata, así pues, de una situación
totalmente diferente a la de los dientes naturales.
Por eso al paciente se le coloca un "postizo". A
continuación es preciso neutralizar entre sí las
diferentes fuerzas que actúan sobre todo
durante los movimientos masticatorios.
De ahí que prácticamente no se tallen selectiva-
mente movimientos de excursión, sino sólo
“canales de aproximación” con la correspondien-
te “guía canina”, los cuales posteriormente se
transforman en una guía de grupo. La prótesis
puede centrarse en la posición correcta apretan-
do los dientes desde cualquier posición despla-
zada. Esto significa que el punto más bajo posi-
ble con contacto dental es la relación céntrica.
Denominación de la localización de con-
tactos con antagonistas en el sentido de
una oclusión estable en la zona de los
dientes posteriores.
Los contactos con el diente antagonista (contac-
tos antagonistas) se dividen principalmente en
tres relaciones posicionales, concretamente
–como ya su nombre indica– en contactos A, B
y C:
Contacto A:
Contactos de las cúspides bucales del maxilar y
la mandíbula. Las cúspides de corte del diente
del maxilar entran en contacto con las cúspides
funcionales del diente de la mandíbula (fig. 15).
Contacto B:
Contactos de las cúspides bucales de la mandí-
bula con las cúspides palatinas del maxilar. Las
cúspides funcionales del maxilar y de la mandí-
bula están en contacto (fig. 15).
Contacto C:
Contactos de las cúspides orales del maxilar y
la mandíbula. Las cúspides funcionales de los
dientes del maxilar y las cúspides de corte de
los dientes de la mandíbula están en contacto.
Por regla general son suficientes los contactos
A y B, o bien C y B. Garantizan una oclusión
estable y una carga axial de los dientes. Sin
embargo, también pueden darse simultánea-
mente contactos A, B y C. En este sentido es
esencial la distribución uniforme.
Fig. 15
Maxilar
superior
Maxilar
inferior
A
B
C
A
B
C
OK
UK
A
B
C
106 Montaje/función
Para la estabilización de las prótesis tanto de
la mandíbula como del maxilar se requieren un
contacto A y un contacto B, o bien un contacto
B y un contacto C (ver fig. 16).
Fig. 16
Fig. 17: Distribución individual de los contactos ABC.
Maxilar
superior
Maxilar
inferior
107
12.1.3 Montaje conforme a criterios
universales con contactos bucales
Una vez montados los dientes anteriores de la
manera descrita en el capítulo 10.2 teniendo
en cuenta un hombro sagital, puede proceder-
se a poner en posición los dientes posteriores.
Para todos los dientes posteriores inferio-
res se aplica lo siguiente:
• Por regla general se sitúan en el centro de
la cresta alveolar.
• Las fisuras centrales se hallan en una línea
recta que discurre entre la cúspide del cani-
no y el centro del trígono retromolar.
• Las cúspides bucales están situadas sobre la
tangente del círculo de Bonwill, la cual discu-
rre desde el límite bucal del primer premolar
hasta el límite bucal del trígono retromolar.
• Las puntas de las cúspides linguales están
situadas sobre la línea de Pound.
• Están inclinados hacia lingual (=> inclina-
ción lingual de la superficie masticatoria, se
incrementa hacia distal).
Para el montaje de los dientes posteriores
superiores se aplica lo siguiente:
• Siempre que sea posible, se sitúan en el cen-
tro de la cresta alveolar.
• Las fisuras centrales se hallan sobre una línea
de conexión elipsoidal entre las cúspides de
los caninos y las tuberosidades maxilares.
• Visto desde el lado frontal, la superficie
bucal desaparece progresivamente desde el
primer premolar hasta el segundo molar,
dando origen al corredor bucal.
• Están inclinados hacia bucal.
• Se monta el primer premolar en la mandíbula.
Las puntas de las cúspides bucales están en
contacto con el plano oclusal.
• Se monta el segundo premolar. Éste debe
situarse aprox.1–1,5 mm por debajo del
plano oclusal.
• El primer molar inferior debe montarse en el
área del punto más profundo de la cresta
alveolar (centro masticatorio), teniendo en
cuenta las curvas de compensación sagitales
y transversales.
• Las puntas de las cúspides bucales están
situadas unos 2 mm por debajo del plano
oclusal, la parte distal es ascendente. Si no
existe peligro de deslizamiento hacia delan-
te, puede montarse también el segundo
molar inferior. De lo contrario es preciso
compensar el recorrido de la curva en la
sagital en la zona del primer molar o elevar
éste por distal.
• Se lleva el primer molar superior a una inter-
cuspidación óptima. A continuación se
insertan en el espacio disponible el segundo
premolar superior y posteriormente el
primer premolar superior.
• En caso de que, como se ha descrito
anteriormente, fuera posible colocar el
segundo molar en la mandíbula, por último
pueden montarse los antagonistas superio-
res y situarse en una intercuspidación perfecta.
En la mandíbula, las cúspides distobucales de los
segundos molares están en contacto con el plano
oclusal. En el caso de que el espacio fuera muy
limitado, se podrían colocar también premolares.
En última instancia, lo esencial es que no se mon-
ten dientes más allá de la línea límite o en la zona
fuertemente ascendente, ya que de lo contrario
existe peligro de deslizamiento hacia delante.
Para obtener una oclusión equilibrada se debe
proceder de la manera descrita en el capítulo
14.3.3.
108 Montaje/función
Fig. 17: Montaje visto desde oral.
Fig. 18: Montaje visto desde oral.
Fig. 19: Montaje visto desde oral.
Fig. 20: Montaje visto desde oral.
109
Fig. 21: Segundo premolar superior y primer molar superior, vistos desde bucal.
Fig. 22: Primer y segundo premolares superiores y primer molar, vistos desde oral…
Fig. 23: …y desde bucal
Fig. 24: Montaje visto desde oral.
110 Montaje/función
Fig. 25: Montaje visto desde bucal.
Fig. 26: Montaje conforme a criterios universales con
contactos bucales
111
12.2 Particularidades importantes
12.2.1 Contacto con la mejilla
¿En qué consiste el contacto con la mejilla y
por qué es tan importante?
Para confeccionar una prótesis posicionalmen-
te estable y con un confort masticatorio y de
uso óptimos, es preciso establecer el contacto
de las mejillas con los dientes posteriores.
A este respecto, es esencial que los dientes
posteriores se encuentren en la zona estática.
Esto significa que los dientes posteriores
deben encontrarse sobre mucosa apoyada por
el hueso, preferiblemente sobre la cresta
alveolar. Sin embargo, esto no siempre es posi-
ble. En ese caso también es importante que la
mucosa esté apoyada por el hueso.
El odontólogo aumenta el rodete de cera por
vestibular hasta obtener el contacto deseado
con la mejilla. De este modo, la prótesis está
estabilizada en cierta medida por la mejilla de
los lados izquierdo y derecho, y gracias a ello
gana algo de estabilidad posicional.
Además, durante el proceso de masticación el
bolo alimenticio es llevado automáticamente
por la mejilla y la lengua a las arcadas denta-
rias, es masticado y a continuación transpor-
tado a la garganta. Si no se establece este
contacto con la mejilla, la prótesis es menos
estable posicionalmente, y en esta zona se
acumula bolo alimenticio que debe ser elimi-
nado ya sea por la lengua o ayudándose de un
dedo.
La importancia y la función del contacto con la
mejilla están muy infravaloradas.
12.2.2 Distintos tipos de mordida
A fin de confeccionar una prótesis dental
óptima tanto estática como funcionalmente, es
preciso tener en cuenta las circunstancias tanto
esqueléticas como dentales de cada caso clíni-
co concreto. Es imprescindible integrar estas
informaciones tanto en la planificación como
en la ejecución.
Además, una atrofia irregular dificulta la
confección de una prótesis posicionalmente
estable que se muestre estática incluso bajo
presión masticatoria.
Una atrofia fuertemente divergente en relación
con la estática o una situación de partida
esquelética difícil pueden compensarse esco-
giendo el tipo de mordida adecuado.
12.2.3 Mordida normal
Siempre que sea posible, debe procurarse un
montaje en mordida normal. Pero no a cualquier
precio.
Si no se dan las condiciones interalveolares para
una mordida normal, por regla general se recu-
rre a una mordida cruzada o una mordida borde
a borde (especialmente en la prótesis parcial).
112 Montaje/función
12.2.4 Mordida cruzada
Como ya se ha descrito en el punto 7 Análisis
del modelo, con un ángulo inferior a 80° de la
línea de unión interalveolar se monta una mor-
dida cruzada, a fin de reducir o evitar proble-
mas estáticos.
De este modo, las cúspides bucales superiores
(cúspides de corte) se convierten en cúspides
funcionales que encajan en las fosas de los
dientes posteriores inferiores. Por regla gene-
ral, el primer premolar se monta todavía en
intercuspidación normal, el segundo premolar
en mordida cruzada (para ello deben tallarse
las cúspides) y el primer y segundo molar ya en
posición de mordida cruzada.
12.2.5 Mordida borde a borde
Prácticamente nunca se monta una mordida
borde a borde en la zona de los dientes poste-
riores. Una excepción puede ser un “diente de
transición” como el segundo premolar en la
mordida cruzada (tal como se describe en el
punto 12.2.3), el cual se talla en mordida borde
a borde.
Además, en caso de dientes posteriores con
superficies masticatorias muy planas sin rela-
ción céntrica inequívoca, existe la posibilidad
de llegar a una mordida borde a borde. Sin
embargo, esto no es recomendable, dado que
en este caso el paciente tiende a morderse
más la mejilla. Casi siempre puede hallarse
una asignación clara ya sea a la mordida cruza-
da o a la mordida normal.
La excepción en este sentido la constituye la
prótesis parcial, en la cual es preciso hacer
concesiones debido a la situación existente.
En la zona de los dientes anteriores es mucho
más frecuente encontrar un montaje en mordida
borde a borde (borde incisal sobre borde incisal).
12.3 Dimensión vertical/
altura de mordida
La determinación correcta de la altura de mor-
dida adecuada no siempre es sencilla.
Los pacientes en quienes no se ha determina-
do la altura de mordida correcta pueden desa-
rrollar ruidos de castañeteo. Este ruido es más
intenso en dientes de cerámica que en los
dientes de resina. Sin embargo, los dientes de
cerámica nunca constituyen por sí mismos la
causa de los ruidos. En el pasado, en tales
casos se sustituían los dientes en lugar de
corregir la dimensión vertical. Es decir, se
sustituían los dientes de cerámica por dientes
de resina. Si bien de este modo se reducía la
intensidad de los ruidos, no se eliminaba la
causa. De ahí procede la conclusión errónea de
que los dientes de cerámica hacen ruido.
Por lo general, una dimensión vertical dema-
siado baja tiene efectos menos dramáticos,
pero es estéticamente insatisfactoria.
113
Notas
114
Notas
Montaje/función
13
Elección de los dientes
Estática/estabilidad oclusal
Dientes anteriores
Estética
Montaje/función
Todo sobre la base de la prótesis
Confección de las prótesis
Vita manual
117
Fig. 2
Fig. 3Fig. 1: Prótesis de cera modelada de forma ideal.
13.1 Modelado de la encía
¿Cómo está estructurada la encía natural?
La encía natural consta de encía marginal y
papilas gingivales.
No existe un límite claro entre la encía marginal
y la encía adherida, ya que la transición entre
estas dos zonas es suave. La encía marginal
recubre el proceso alveolar óseo, está querati-
nizada y debido al punteado presenta un aspec-
to similar a una piel de naranja.
La transición entre la encía adherida y la muco-
sa alveolar forma el límite mucogingival. Éste
está claramente resaltado y se identifica fácil-
mente, dado que la encía mucosa es más oscu-
ra y fina que la encía adherida.
13.1.1 ¿Cómo se reproduce/modela
la encía natural?
A este respecto hay que recordar "menos es
más". Un modelado exagerado p. ej. en la zona
del margen gingival es laborioso, su acabado
es complicado y al paciente le resulta difícil
mantenerlo limpio.
Al observar la encía natural sana, constatamos
que precisamente la zona del margen gingival
pasa del diente a la encía en un ángulo muy
plano.
Debe tenerse en cuenta que esta zona muy del-
gada de la encía es opaca. Por este motivo no
resultan visibles debajo de ella ni el cuello ni
la raíz dental.
De ahí que para prótesis altamente estéticas uti-
licemos exclusivamente resina opaca. Las resi-
nas transparentes no están indicadas para bases
de prótesis desde el punto de vista estético. La
configuración de las papilas constituye una parte
elemental del modelado de la encía. Las papilas
tienen forma de gota (ver fig. 1) y se dirigen
hacia proximal. Las papilas no terminan en nin-
gún caso en el borde incisal o en la oclusión.
La manera más sencilla de modelar y reprodu-
cir la encía natural es el método en el que se
“llenan” con la espátula para cera todas las
zonas rosas de la prótesis (figs. 2 y 3).
13 Todo sobre la base de la prótesis
118 Todo sobre la base de la prótesis
Las transiciones entre los dientes y la encía
artificial deben ser planas, es decir, discurrir
en un ángulo plano.
Los modelados demasiado pronunciados
(hiperplasias gingivales, bolsas gingivales,
etc.) se adaptan muy rara vez al gusto estético
de los pacientes, son difíciles de limpiar y
arriesgados desde el punto de vista higiénico.
En última instancia, un modelado sencillo
aporta cuatro ventajas decisivas: resulta más
natural, es más fácil de modelar, más fácil de
acabar (pulir) y, finalmente, al paciente le
resulta más fácil mantenerlo limpio.
Una vez se han llenado todas las zonas rosas,
sobre todo en dirección interdental, se alisa la
cera mediante una llama fina y se iguala la
estructura.
Cuando la cera se haya enfriado un poco se
descubren los dientes. Para ello es ideal un
instrumento fino con forma de flecha (fig. 5).
A continuación se realizan mediante un instru-
mento en forma de cuchara (similar al excava-
dor) las suaves depresiones que se dan en la
naturaleza desde el proceso alveolar entre las
raíces (fig. 6).
Fig. 4: Prótesis preparada para su procesamiento posterior.
Fig. 5
119
En este proceso se rompe el borde que se creó
anteriormente en la zona cervical al descubrir
los dientes. Este ángulo debe discurrir de
forma muy plana, como ya se ha explicado
anteriormente.
De este modo, utilizando medios muy sencillos
alcanzamos una buena estructura básica para
la encía (fig. 7).
Una vez se ha liberado el modelado de restos
de cera, etc., puede alisarse nuevamente con
la llama fina. En este contexto es esencial un
proceso de trabajo muy esmerado.
Las zonas nuevamente alisadas se repasan
cuidadosamente en la transición diente/encía
y son liberadas de la cera aplicada (fig. 9).
Fig. 6
Fig. 7
Fig. 8: Proceso de alisado mediante soplete de alcohol
Fig. 9
120
Un elemento integrante fundamental de un
modelado gingival natural es la reproducción
realista de las papilas gingivales. La punta
alcanzada hasta este paso de trabajo se recor-
ta a continuación mediante nuestro instrumen-
to con forma de flecha (fig. 10).
Dependiendo del caso, el protésico decide a qué
nivel debe tener lugar este recorte (fig. 11).
Se redondea el límite ahora “anguloso”.
El recorrido debe estar ahora dirigido hacia
interdental (fig. 12). Finalmente puede aplicar-
se nuevamente una llama muy fina sobre esta
zona, a fin de eliminar las últimas trazas de
trabajo.
En pacientes que muestran una gran extensión
de zona rosa al reír, el modelado del frenillo
labial (frenulum labii superioris) puede resaltar
la naturalidad (fig. 13).
Fig. 10
Fig. 11
Fig. 12
Fig. 13
Todo sobre la base de la prótesis
121
13.2 Pasajes funcionales para los
ligamentos
A fin de asegurar la sujeción segura de las pró-
tesis completas, es necesario que los ligamen-
tos cuenten con una libertad de movimiento sin
restricciones. Los ligamentos que no dispon-
gan de suficiente espacio libre impiden la suc-
ción de la prótesis. Lo mismo se aplica cuando
el borde de la prótesis está situado sobre el
frenillo. Ambas situaciones conducen a la ines-
tabilidad de la prótesis. Además, si la libertad
de movimiento es insuficiente se irritan los
ligamentos, lo cual puede tener como conse-
cuencia zonas de presión dolorosas.
La configuración correcta y adecuada de los
pasos funcionales en resina resulta determi-
nante para la retención y las zonas de presión.
A este respecto, es necesario que se haya
tomado una impresión correcta de estos pasos
ya durante la impresión funcional.
¡A continuación es preciso limitarse a pulir
estas zonas, dado que de lo contrario se abre
la línea de cierre! Bajo ningún concepto se
deben descubrir de forma arbitraria y amplia
con una fresa puntiaguda.
13.3 Configuración de márgenes
13.3.1 ¿Cómo se configura correctamente
el borde de la prótesis?
El trabajo preliminar elemental para la configu-
ración y la transferencia correctas de las zonas
marginales es el traslado 1:1 desde la impre-
sión funcional a la prótesis terminada.
El grosor del borde no debe ser trabajado o redu-
cido de forma descontrolada o arbitraria. Debe
conservar exactamente la dimensión que el
odontólogo haya determinado con el material
termoplástico. Sólo así la línea de cierre exterior
puede ejercer su pleno efecto. El borde de la
prótesis debe alcanzar circularmente tanto la
mucosa insertada como la móvil. Para una reten-
ción óptima, la base de la prótesis debe exten-
derse hacia zonas de la mucosa móvil, las cua-
les sin embargo no se mueven durante la fun-
ción. Entre el borde interior de la prótesis y la
mucosa móvil existe un sellado por efecto ven-
tosa interior. Entre el borde exterior del margen
funcional y la mucosa móvil que se le superpone
existe un sellado por efecto ventosa exterior.
El principal punto débil de toda prótesis es la
línea de vibración del paladar. Encontrará más
información a este respecto en el capítulo Línea
de vibración del paladar.
En el maxilar superior es esencial también el lle-
nado exacto de la bolsa entre la tuberosidad y la
mejilla. Esta zona suele configurarse demasiado
fina, con lo cual se pierde la línea de cierre exte-
rior. Sin embargo, tampoco debe dotarse a esta
zona de un grosor excesivo, ya que de lo contra-
rio durante movimientos laterales excesivos el
margen interfiere en el processus coronoideus
(proceso coronoide de la mandíbula donde se
inserta el músculo temporal).
Fig. 14: Prótesis lista para la prueba en boca.
122
dañar esta zona, para evitar comprometer o
incluso anular el efecto de ventosa.
En la región sublingual, el recorrido es en
dirección dorsal hacia la transición entre la
mucosa insertada y la mucosa móvil delante de
las carúnculas, desde allí unos 2 mm por deba-
jo de la cresta milohioidea a lo largo de ésta
para abarcar las tuberosidades retromolares.
13.3.3 ¿En qué factores se basa una
buena adhesión?
Los secretos de una buena retención de próte-
sis completas son el apoyo del cuerpo de la
prótesis adaptado a la mucosa, la correcta
extensión de la base de la prótesis y la confi-
guración correcta de los bordes de la prótesis
con sellado por efecto ventosa interior y exte-
rior, en combinación con una oclusión óptima.
13.3.4 Descarga del torus palatino
La descarga del torus palatino mediante una
hoja de estaño o similar es objeto de intensa
controversia.
En general hay que observar que el torus pala-
tino no debe descargarse “a mano alzada” con
una delimitación establecida más o menos
arbitrariamente.
Tal descarga rompe la película de saliva (pelí-
cula de adhesión) necesaria para la retención
de la prótesis del maxilar superior, dado que la
base de la prótesis ya no se apoya completa-
mente sobre la encía.
El torus palatino debe ser descargado sólo de
forma parcial y exclusivamente por el odontó-
logo, mediante correciones selectivas. Pero
esto sólo si se forma un hipomoclio sobre el
torus.
Por detrás y por distal de las tuberosidades, el
borde de la prótesis debe alcanzar la mucosa
móvil (por distal a las tuberosidades, entre la
tuberosidad y el hamulus pterygoideus).
En la mandíbula, el grosor del borde no debe
superar los 2 mm en la zona de la línea milo-
hioidea. En esta zona no tenemos un cierre
exterior permanente, sino sólo un sellado por
efecto ventosa interior.
El borde discurre unos 2 mm por debajo de la
cresta milohioidea. En la zona anterolingual se
deja el borde tal como lo marca la impresión
funcional.
13.3.2 Extensión
¡La extensión discurre circularmente en la
mucosa móvil, la cual sin embargo no mueve la
prótesis en función! Esto se aplica tanto al
maxilar superior como al maxilar inferior.
En el maxilar superior se abarcan las tuberosi-
dades maxilares en dirección dorsal hasta la
zona blanda entre la tuberosidad y el hamulus
pterygoideus, y desde allí por la zona vestibu-
lar de la impresión funcional hasta la tuberosi-
dad del lado opuesto.
En la zona de la línea de vibración del paladar
se lleva la extensión hasta la zona que justo
empieza a moverse al formar el sonido A.
En el maxilar inferior deben abarcarse correcta-
mente las tuberosidades retromolares. La exten-
sión del límite dorsal de la prótesis discurre en
la zona de la mucosa móvil ligeramente por
distal de las tuberosidades retromolares.
En la zona vestibular, la extensión viene deter-
minada por la impresión funcional. No se debe
Todo sobre la base de la prótesis
123
13.3.5 Función de succión del borde:
“todo o nada”
Toda la zona marginal de recorrido circular de
la prótesis ejerce, tanto en el maxilar superior
como en el inferior, una función similar a la de
una ventosa.
Por regla general diferenciamos entre una
línea de cierre interior y una exterior. Algunas
zonas junto a las prótesis, como p. ej. la línea
de vibración del paladar en el maxilar superior
o la zona de la línea milohioidea, carecen de
efecto ventosa exterior permanente en la zona
anterolingual.
En estas zonas donde no tenemos un cierre exte-
rior permanente, sino sólo un sellado por efecto
ventosa interior, se aplica el principio “todo o
nada”. Si esta ventosa está abierta en un punto,
la prótesis en su conjunto carece de succión, al
contrario que otras zonas en las que existe sella-
do por efecto ventosa tanto interior como exte-
rior. En este caso, si por cualquier motivo desa-
pareciera temporalmente p. ej. el sellado por
efecto ventosa interior, la prótesis conservaría su
retención gracias al efecto ventosa exterior. Se
trata por tanto de dos funciones de succión que
en casos extremos se apoyan alternativamente.
Esto significa que ninguna prótesis puede contar
con una retención adecuada si la línea de vibra-
ción del paladar no está correctamente sellada
(sólo sellado por efecto ventosa interior).
13.3.6 Dimensión del cuerpo extraño
tan pequeña como sea posible,
tan grande como sea necesario.
Sustituir lo que se ha perdido
Durante un tiempo existió una tendencia a con-
figurar las prótesis completas de forma muy
grácil y a minimizar en lo posible sus dimensio-
nes, a fin de perturbar al paciente lo menos
posible con un “cuerpo extraño” en la boca.
Generalmente, estas prótesis se caracteriza-
ban por una retención insuficiente y un trans-
porte problemático de los alimentos hasta la
garganta (el bolo alimenticio se queda en la
región vestibular, ver también el punto 12.2.1
Contacto con la mejilla).
Sin duda es correcto y razonable configurar las
prótesis inmediatas de la forma más fina y grá-
cil que sea posible porque la cresta alveolar
todavía no ha sido reabsorbida tras la extrac-
ción de los dientes. Así pues, todo lo que se
añada encima es demasiado. Especialmente por
lo que respecta a la percepción por el paciente.
Una vez reabsorbida la cresta alveolar, se debe
completar de nuevo este espacio ahora ausen-
te mediante dientes protésicos y resina rosa,
para que el paciente pueda tomar sus alimen-
tos de la forma acostumbrada y no vea altera-
da su fonética.
De este modo se crean prótesis que a menudo
parecen algo más “toscas” que una prótesis
configurada grácilmente. Sin embargo, el
paciente se las arregla mejor con una prótesis
más maciza.
Cuando sustituimos lo que se ha perdido,
debemos incluir en nuestro trabajo la dimen-
sión de la pérdida.
13.3.7 “Cara de chimpancé”,
configuración del escudo anterior
en el maxilar superior
A menudo se observa que en la zona del escudo
anterior en el maxilar superior se produce un
efecto de rellenado de los labios que empieza
directamente debajo de la nariz. En lenguaje
popular, esto se denomina “cara de chimpancé”.
124 Todo sobre la base de la prótesis
La causa son unos bordes de la prótesis de
dimensiones demasiado gruesas y/o una confi-
guración incorrecta del escudo anterior.
En este contexto cabe señalar que durante la
atrofia del maxilar, la zona de hueso situada
directamente bajo la nariz (zona marginal ante-
rior de la prótesis completa en el maxilar supe-
rior) prácticamente no está sometida a pérdida
dimensional alguna. Sin embargo, si además se
coloca un borde de prótesis grueso sobre esta
zona no atrofiada, se produce un efecto como
si el paciente soplara aire bajo el labio supe-
rior. Esto resulta estéticamente desfavorable.
13.3.8 “Lifting reversible“
Se entiende por “lifting reversible” la elimina-
ción de arrugas labiales mediante aumento de
la base de la prótesis en la zona vestibular.
En el caso ideal, el odontólogo aumenta ligera-
mente la prótesis con cera en las zonas desea-
das durante la prueba en boca del paciente. Sin
embargo, el labio no debe quedar bajo ningún
concepto sometido a una tensión excesiva. De
lo contrario, es posible que el tejido se estire.
A continuación se traslada la corrección a resi-
na y se procede al acabado y pulido.
13.4 Rugas palatinas
El tema de las rugas palatinas es objeto de
gran controversia. En muchos casos se imple-
mentaron en las prótesis rugas palatinas que
después se tuvieron que volver a alisar. Se
trata de experiencias que conviene evitar.
Normalmente, a un paciente que ha venido
utilizando durante décadas prótesis con una
zona del paladar lisa le resulta más difícil
acostumbrarse a las rugas palatinas. Sobre
todo si no conoce su cometido o no ha sido
informado sobre éste.
No obstante, la experiencia demuestra que los
pacientes que han sido informados sobre su
cometido se acostumbran en unos pocos días
a la configuración distinta de la zona palatina.
La configuración de las rugas palatinas sirve
para apoyar la fonética. Además, resultan de
ayuda al voltear los alimentos y, en determina-
das circunstancias, también pueden mejorar el
sentido del gusto. Esto se debe a que la
lengua encuentra una superficie de fricción
que no está igualmente disponible en el caso
de un paladar liso. Las papilas presentes en la
lengua son levantadas por un vacío generado
entre las rugas palatinas y bañadas por sustan-
cias aromáticas. Este efecto no se da con tanta
intensidad en caso de un paladar liso.
Fig. 15: Zona palatina individualizada.
125
Por otra parte, los criterios estéticos están
adquiriendo una importancia creciente en la
implementación de las rugas palatinas.
Para ello existen en el mercado algunas piezas
de cera excelentes que pueden adquirirse pre-
fabricadas y usarse fácilmente. Naturalmente,
tales zonas deben trabajarse con especial
esmero durante el pulido. Fig. 16: La prótesis in situ es apenas distinguible del
modelo natural.
126 Todo sobre la base de la prótesis
Notas
14
Elección de los dientes
Estática/estabilidad oclusal
Dientes anteriores
Estética
Montaje/función
Todo sobre la base de la prótesis
Confección de las prótesis
Vita manual
129
14 Confección de las prótesis
14.1 Sistemas de confección
En cuanto a los sistemas para la confección de
las prótesis, las opiniones son muy divergen-
tes. A este respecto, cada cual debe escoger
su método de trabajo preferido. Pueden nom-
brarse ventajas e inconvenientes de los distin-
tos procedimientos.
14.1.1 Sistemas de inyección
Los sistemas de inyección con distintos aparatos
y dispositivos, con los que se utilizan materiales
autopolimerizables o termopolimerizables, han
arrojado generalmente buenos resultados y
gozan de gran popularidad. La ventaja de estos
sistemas reside en el hecho de que gracias a la
inyección en un sistema cerrado no se produce
elevación de la mordida, lo cual permite confec-
cionar prótesis con un ajuste muy preciso.
14.1.2 Sistemas de rellenado
Los sistemas de rellenado, implementados
mediante cubeta y prensa (también en este
caso se utilizan materiales termopolimeriza-
bles y autopolimerizables) están muy exten-
didos y proporcionan buenos resultados.
Sin embargo, a fin de minimizar las elevacio-
nes de la mordida es necesario tener algo de
práctica con el uso de la cubeta y la prensa
hidráulica.
14.1.3 Sistemas de colado
Los sistemas de colado, implementados median-
te materiales autopolimerizables, están someti-
dos a una mayor contracción debido a su mayor
proporción de líquido. A este respecto, cabe
recordar que a más líquido, más contracción.
En los sistemas de colado existe también el
peligro de que el material no entre en ciertas
zonas. Los trabajos de reparación que resultan
necesarios en ese caso reducen notablemente
el ahorro de tiempo esperado. Además, desde
ese momento ya no puede hablarse de un
trabajo cualitativamente satisfactorio. Los
sistemas de colado presentan el mayor conte-
nido de monómero residual.
14.1.4 Material termopolimerizable frente
a material autopolimerizable
Un material termopolimerizable presenta siem-
pre, a lo largo de periodos prolongados, mejo-
res valores que un material autopolimerizable
en cuanto a contenido de monómero residual,
densidad, facilidad de pulido, estabilidad de
forma, capacidad de abrillantado, etc.
Se desaconseja el uso de materiales autopoli-
merizables en caso de pacientes con reaccio-
nes de hipersensibilidad o alergias. En muchos
casos, el uso de materiales termopolimeriza-
bles permite eliminar tales molestias.
14.1.5 Mejora de la adhesión/
Preparación de los dientes protésicos
Agente adhesivo para dientes de resina
Debido al empleo de los más diversos materia-
les base, a menudo es difícil saber si estos
materiales se van a unir de forma segura a los
dientes de resina disponibles. Utilizar VITA-
COLL garantiza la seguridad necesaria. Sin
embargo, ello requiere una preparación de los
dientes y un proceso de trabajo correctos
durante la confección de la prótesis.
130
Incorrecto
Confección de las prótesis
1. Los dientes deben rasparse por basal y
proveerse de retenciones. Los mejores valores
de resistencia se obtienen mediante la incor-
poración de ranuras de retención (p. ej. acce-
sorio de fresado: fresa de ranuras, forma 108).
Deben evitarse sin falta las retenciones perfo-
radas. Teniendo en cuenta que el aire presente
en los orificios de retención no puede eva-
cuarse durante el prensado, los espacios
huecos se llenarían sólo parcialmente con
material base. Esto resultaría en un conside-
rable debilitamiento del cuerpo del diente, de
modo que el diente podría romperse ya al ser
sometido a una carga reducida en estas zonas
(ver fig. 1).
2. Los dientes deben estar libres de residuos de
cera y aislamiento. Para resinas termo-
polimerizables se recomienda el uso de VITA-
COLL, mientras que para resinas autopoli-
merizables se prescribe obligatoriamente.
Con las resinas autopolimerizables actuales
se prescribe el grabado al ácido del material
del diente mediante VITACOLL, puesto que
existen materiales de base que de lo contrario
no establecen una unión con los dientes de
resina modernos.
Empleo
VITACOLL se aplica con un pincel sobre las
superficies basales rugosificadas y provistas de
retenciones de los dientes de resina.
El líquido debe actuar durante un mínimo de 5
minutos. En caso de que las superficies humec-
tadas durante este tiempo ya no presenten un
brillo húmedo, será preciso aplicar nuevamente
VITACOLL.
Una vez concluido el tiempo de acción se debe
aplicar el material base en un plazo de 10 minu-
tos, dado que transcurrido este lapso se pierde
nuevamente la acción del agente adhesivo.
Indicaciones de trabajo adicionales
Los dientes de resina no deben entrar en con-
tacto con la llama (mechero Bunsen), p. ej.
para alisar la cera de modelado. Pese a que a
veces no resultan inmediatamente visibles,
tras la confección aparecen decoloraciones
blanquecinas en las zonas realzadas de los
dientes (cúspides y bordes incisales). En estas
zonas está destruida la superficie de la resina.
Durante la confección, el agua saliente pene-
tra en las porosidades a través del yeso. En
estas zonas también pueden producirse deco-
loraciones in situ. De ahí que para alisar la
cera después del modelado deba utilizarse
selectivamente una llama menos caliente, p.
ej. una pequeña llama de alcohol.
14.2 Confección de las prótesis
14.2.1 Raspado de la línea de vibración
del paladar (post-dam)
A fin de permitir o mejorar la retención de las
prótesis completas en el maxilar superior, ade-
más de la configuración óptima del borde de la
prótesis es determinante el raspado correcto y
adecuado de la línea de vibración del paladar
(post-dam). Cualquier error compromete la
retención de la prótesis y empeora el efecto de
succión. Esto puede tener consecuencias dolo-
rosas para los pacientes.
Fig. 1: Cuerpo del diente sometido a carga
131
•• ausla
•• abge
t=0,5mm
t=0,5mm
t=0,5mm
t=1,0mm
t=1,0mm
10mm
0,5mm
10mm
• auslaufend gestalten
• abgegrenzt gestalten
Fig. 2
En muchos casos las prótesis son demasiado
largas, demasiado cortas o no están correcta-
mente selladas en la zona de la línea de vibra-
ción del paladar. El límite dorsal de la prótesis
debe llegar hasta la zona que justo empieza a
moverse al formar el sonido A. Por regla gene-
ral, la base de la prótesis debe adaptarse a la
mucosa, pero muy especialmente la zona de la
línea de vibración del paladar.
14.2.2 ¿Cómo y dónde se raspa?
El raspado de la línea de vibración del paladar
(post-dam) debe ser realizado por el odontólo-
go en el modelo, o bien debe ser marcado en el
modelo con los valores necesarios.
En el siguiente gráfico se muestra una versión
estándar.
Las zonas de la línea punteada verde se confi-
guran de forma cada vez más fina hacia ante-
rior. En la zona de la línea punteada roja, la pro-
fundidad en el punto en cuestión es de 0,5 y
1,00 mm y está netamente delimitada hacia la
zona no raspada.
14.2.3 Aislamiento de los modelos
Para el aislamiento entre el yeso y la resina de
nuestros modelos, generalmente utilizamos
líquido aislante a base de alginatos. Aparecen
decoloraciones blanquecinas en algunos pun-
tos de las superficies basales de las prótesis.
En casos extremos, la zona basal permanece
mate o incluso hay yeso adherido a esta zona.
Aplicando el procedimiento adecuado se evi-
tan este tipo de problemas.
Para un aislamiento correcto es necesario
dejar los modelos y las mitades de la cubeta en
agua caliente durante un breve lapso de tiem-
po. A continuación se retiran y se seca breve-
mente con aire comprimido el agua residual.
A continuación se vierte generosamente líqui-
do aislante sobre la superficie a aislar y se
aplica mediante un pincel durante unos 50-60
segundos. Acto seguido se elimina el sobrante
mediante un fino chorro de agua caliente y se
introducen los modelos y las mitades de la
cubeta en un recipiente estanco al aire. Al
cabo de unos 10-15 minutos se pueden trasla-
dar las prótesis a resina. La capa aislante es
similar a una película vítrea y presenta un bri-
llo intenso.
Con este procedimiento es posible esperar un
tiempo prolongado para el proceso de rellena-
do sin que se seque el aislamiento. Éste consta
en su mayor parte de agua. Sobre modelos
secos y fríos no puede absorberse rápidamen-
te y se seca de inmediato. En consecuencia,
durante la polimerización puede ascender
vapor de agua desde el modelo y difundirse en
la resina. Las áreas blanquecinas son, así
pues, una reacción química entre el agua y la
resina.
Aislar varias veces no reporta grandes venta-
jas. Es preferible aislar una sola vez, pero
hacerlo correctamente.
configurar de forma
cada vez más fina
configurar de forma
delimitada
10 mm
t=0,5mm
t=1,0mm
t=0,5mm
t=1,0mm
t=0,5mm
0,5 mm
10 mm
132 Confección de las prótesis
14.3 Tallado selectivo de las prótesis
Idealmente, las prótesis completas se tallan
tras su traslado de cera a resina.
Independientemente del concepto de montaje
empleado, es imprescindible una relación cén-
trica equilibrada. Por regla general, el equipo
de tratamiento debe decidir qué concepto es el
más adecuado en cada caso concreto.
1. Si se trata a los pacientes con prótesis basadas
en la filosofía de que no existen movimientos
mandibulares guiados por los dientes, sino
con guía exclusivamente neuromuscular (Dr.
Hildebrandt), se implementa únicamente un
apoyo céntrico suficiente.
2. Si el objetivo es un equilibrado pleno, se
talla de la forma descrita a continuación.
14.3.1 ¿Cómo se realiza correctamente el
tallado selectivo de una prótesis dental?
El tallado selectivo de prótesis completas con-
forme a criterios de equilibrio bilateral
Requisitos:
• Montaje de los dientes y encaje de las
cúspides y fisuras correctos.
• Consideración de la curva de compensación
sagital y, si procede, también de la transversal.
• Hombro sagital (sobremordida vertical = sobre-
mordida horizontal), generalmente 1– 2 mm.
Reglas básicas:
• Las cúspides palatinas de los dientes 4, 5, 6
y en algunos casos 7 del maxilar superior y
las cúspides bucales de los dientes 4, 5, 6 y
en algunos casos 7 de la mandíbula asegu-
ran la oclusión. Es imprescindible conservar-
las tras el establecimiento de la oclusión.
• Para el tallado selectivo de los dientes
anteriores deben tenerse en cuenta también
criterios estéticos.
Tallado selectivo de la oclusión
Las cúspides palatinas de los dientes posteriores
superiores 4, 5, 6 y en algunos casos 7 deben pre-
sentar contacto uniforme en las fosas de los dien-
tes posteriores inferiores. Asimismo, los dientes
posteriores inferiores 4, 5, 6 y en algunos casos 7
deben presentar un buen contacto con el antagonis-
ta. No se deben acortar las cúspides funcionales,
sino que se debe tallar en la fosa del antagonista.
14.3.2 ¿Qué puntos de contacto
son necesarios?
Dependiendo del concepto de oclusión esco-
gido para el paciente en cuestión son necesarios
puntos de contacto distintos. Si se ha procedido
conforme al concepto de oclusión lingualizada,
necesitamos los siguientes contactos en la rela-
ción céntrica:
Fig. 3: Oclusión lingualizada
133
Si se ha implementado el concepto de la guía
canina con contactos ABC, en el siguiente gráfico
se reproducen posibles combinaciones de puntos
de contacto. Éstos están situados individualmen-
te, pero generalmente siempre por pares, como
los contactos A+B o B+C, en ocasiones también
A+B+C ya descritos en el punto 12.1.2, los cuales
aseguran una estabilización inequívoca.
14.3.3 ¿Qué movimientos deben ser
posibles sin obstáculos?
Si no trabajamos conforme a los conceptos
descritos al principio y queremos tallar movi-
mientos de excursión o debemos tallarlos por
motivos propios del caso concreto, podemos
proceder de la siguiente manera:
Tallado selectivo del movimiento conforme
a criterios universales.
Principio básico: las cúspides funcionales de
los dientes posteriores 4, 5, 6 aseguran la oclu-
sión, ya no deben ser modificadas durante los
siguientes pasos de tallado selectivo y deben
conservarse sin falta.
Lado de laterotrusión
En el lado de laterotrusión (lado de trabajo)
deben establecerse contactos uniformes tanto
frontalmente como entre las cúspides bucales de
los dientes posteriores. Por motivos estéticos, en
el lado de laterotrusión debe tallarse en la medi-
da de lo posible sólo en el frente inferior. En la
zona de los dientes posteriores se corrige exclu-
sivamente en los elementos no funcionales.
Previamente deben marcarse los contactos oclu-
sales, dado que es imprescindible conservarlos.
Lado de mediotrusión
En el lado de mediotrusión (lado de equilibrio)
debe existir contacto antagonista en como
mínimo dos dientes posteriores entre la cúspide
palatina superior y la cúspide bucal inferior.
Fig. 4: Contactos ABC: en este concepto no se busca un
equilibrado.
Fig.5: Durante el tallado selectivo no se deben rectificar
nunca las cúspides funcionales. Las flechas se encuentran en
las cúspides anteriormente mencionadas.
134 Confección de las prótesis
Tallado selectivo de la protrusión:
Ángulo de Bennett en posición 0°
En la posición de protrusión (los bordes incisales
de los frentes superior e inferior se encuentran
uno sobre el otro) debe existir un apoyo bilateral
en la zona dorsal de los dientes posteriores.
14.4 Acabado y pulido
A fin de entregar a nuestros pacientes unas
prótesis impecables desde el punto de vista
higiénico, es absolutamente imprescindible un
pulido perfecto. ¡Los barnices brillantes foto-
polimerizables no sustituyen al pulido y no
deben utilizarse! El paso de trabajo del pulido
se ve considerablemente facilitado y por tanto
acortado mediante el trabajo esmerado en la
zona de la cubeta y durante la puesta en reves-
timiento y el aislamiento de las prótesis. Las
teorías basadas en aplicar una gran cantidad
de cera sobre las prótesis antes de la puesta
en revestimiento para a continuación poder
desbastar la prótesis rellenada prácticamente
“desde la abundancia” resultan ineficientes
por mucha práctica que se tenga. Una pequeña
inversión adicional de tiempo durante el mode-
lado esmerado en cera evita un esfuerzo inne-
cesario durante el acabado en resina.
En primer lugar se eliminan mediante una
fresa para resina las rebabas de prensado y a
continuación se alisan.
No se desbastan las zonas marginales. Tras la
impresión funcional esmerada, las líneas de
cierre interior y exterior están reproducidas
exactamente. Los “trabajos de desbastado” en
el margen conducen a una reducción o incluso
a la pérdida de la retención.
Fig. 7: En este caso los dientes posteriores están
equilibrados de forma óptima.
Fig. 8: ¡Cuidado al eliminar las rebabas de prensado!
Ill. 6: En este caso debe tallarse necesariamente en la fosa
del antagonista.
135
El acortamiento en la zona de la línea de vibra-
ción del paladar tiene lugar en base a su
recorrido claramente visible o a las marcas
realizadas por una persona experimentada.
También el grosor de la prótesis, importante en
esta zona, se reduce al mínimo imprescindible
a fin de prevenir un eventual reflejo emético.
Utilizando un soporte de abrasivo y el corres-
pondiente papel abrasivo, se desbastan las
superficies y las zonas marginales igualadas.
Dependiendo del caso, antes del pulido con
piedra pómez puede realizarse un valioso
trabajo preliminar con un pulidor de goma.
Como regla básica para la elección de la fresa
debe procederse siempre de gruesa a fina y de
grande a pequeño, a fin de asegurar un avance
eficiente y un buen resultado.
En el caso ideal, tras la sustitución de la fresa
se repasa todo aquello que pueda trabajarse
con ésta en la prótesis y a continuación se
monta la fresa inmediatamente más fina. En
última instancia, pasar repetidamente de grue-
sa a fina, de fina a gruesa, etc. resulta muy
laborioso. Naturalmente, es inevitable que de
vez en cuando se pase algo por alto y sea
preciso corregirlo posteriormente. Pese a ello,
es aconsejable adquirir una sistemática para el
acabado, para tener así la rutina necesaria.
Idealmente, las zonas de difícil acceso para los
cepillos de pulido de mayor tamaño en la uni-
dad de pulido se pulen en el lugar de trabajo
utilizando cepillos pequeños en la pieza de
mano y pastas de pulido adecuadas. Se trata
de las zonas alrededor de los dientes y
posibles zonas profundas del paladar.
Gracias al revestimiento de las zonas de los
dientes con silicona fina, ya sólo es preciso
acabarlas mediante un cepillo de Robinson y
pasta de pulido de resina. ¡En la zona de los
cuellos dentales no deben utilizarse fresas de
roseta ni similares! Finalmente, puede utilizarse
polvo de piedra pómez para repasar las áreas
de mayor extensión sin correr peligro de elimi-
nar por pulido las zonas finas.
Puede alcanzarse un brillo intenso utilizando
discos de algodón y una buena pasta de abri-
llantado intenso. La elección de la pasta de
abrillantado intenso es una pura cuestión de
gustos, y probablemente daría para llenar un
libro aparte en vista de las distintas filosofías
y tesis.
Para las personas que se hayan habituado a un
método o un proceso de trabajo algo distinto,
probablemente resulte difícil cambiar, pero
tarde o temprano lograrán un cierto ahorro de
tiempo y sobre todo una mejora de la calidad.
136 Confección de las prótesis
14.5 Colocación de las prótesis
De todo el proceso de confección, sin duda la
colocación de las prótesis en la boca del
paciente constituye el momento culminante
para todos los implicados. La comprobación de
la retención, la estabilidad masticatoria y la
estética representa la penúltima parte de este
paso del proceso.
14.6 Remontaje
El seguimiento de un caso es una parte inte-
grante esencial de un concepto de tratamiento
exitoso. De hecho, es una obligación realizar el
remontaje del trabajo colocado al cabo de un
breve periodo (en el mejor de los casos alrede-
dor de un día tras la colocación de las prótesis).
Para ello se confeccionan nuevos modelos para
el alojamiento de la prótesis y se rearticulan
mediante la mordida de control suministrada.
Debe procurarse que esta mordida de control no
esté forzada, ya que de lo contrario se obtendría
una fijación no fisiológica de las relaciones de
mordida con posibles consecuencias patológi-
cas. Bajo ningún concepto se debe continuar tra-
bajando sobre los modelos que todavía pudieran
existir, ya que debido a la variación del volu-
men/polimerización no es posible un remontaje
libre de tensiones sobre modelos antiguos.
Además es imprescindible un control con split
cast mediante lámina de shimstock.
La ejecución meticulosa de este paso de trabajo
reviste una importancia esencial para lograr el
mejor resultado posible para el paciente y no
cometer errores importantes ya en la recta final.
14.7 Indicaciones para el cuidado
¿Cuál es el mejor método para limpiar las
prótesis dentales?
• La utilización de pasta dentífrica y cepillos
dentales duros tiene efectos muy perjudicia-
les para la prótesis.
• Lo ideal es la limpieza mediante detergente
lavavajillas y un cepillo suave.
• El sarro puede eliminarse muy eficazmente
sumergiendo la prótesis en esencia de
vinagre.
• De vez en cuando puede limpiarse la próte-
sis mediante una pastilla de limpieza.
137
Notas
138
Notas
139
Referencias bibliográficas
Carl Hiltebrandt, Die Arbeitsphysiologie des menschlichen Kauorganes
Hofmann-Axthelm, Lexikon der Zahnmedizin
Hohmann-Hielscher, Lehrbuch der Zahntechnik, Quintessenz Verlag 2001
Stuck /Horn „Zahnaufstellung in der Totalprothetik“
Parsche E., Funktionslehre/Biomechanik Graz 2006
Gründler, H. /Stüttgen, U., Die Totalprothese, Verlag Neuer Merkur GmbH 1995
Linke u.a., 2001
Tschirch, 1966
140 Glosario
A
Anamnesis
Anatomía
Anomalía
Antagonista
Apical
Articulador
B
Basal
Bolsa tuberosidad-mejilla
Bucal
C
Carunculae salivariae
Central
Cervical
documentación del historial previo
del paciente
ciencia y estudio de la estructura
del organismo humano, animal o vegetal
desarrollo defectuoso, congénito
o adquirido, de un órgano
diente opuesto
hacia la punta de la raíz
aparato para la simulación del movimiento
de la articulación temporomandibular
orientado hacia la base
zona entre la tuberosidad y la mejilla,
incluido el pliegue mucobucal
orientado hacia la mejilla
pequeñas prominencias en los conductos
excretores de las glándulas salivares a ambos
lados del frenillo lingual en la transición
hacia el suelo de la boca
que forma el punto central, en medicina
también en relación con el sistema nervioso
central
orientado hacia el cuello dental
Glosario
141
Concepto de oclusión
Cóndilo
Cóndilo de laterotrusión
Cóndilo de mediotrusión
Cóndilo de trabajo
Cresta milohioidea
Cuadrante
D
Dentición
Deslizamiento hacia delante
Distal
Divergente
Dorsal
interpretación de la forma en que las arcadas
dentarias del maxilar superior y del maxilar
inferior se corresponden entre sí
cabeza de la articulación
cóndilo del lado que durante el movimiento
lateral se mueve alejándose del centro
(cóndilo de trabajo)
cóndilo del lado de mediotrusión
(cóndilo de equilibrio), que durante el
movimiento lateral se mueve hacia el centro
(cóndilo en traslación)
cóndilo del lado de laterotrusión/lado
de trabajo; (cóndilo en reposo) véase también
cóndilo de laterotrusión
cresta ósea esbelta, también llamada línea
milohioidea, zona de inserción del músculo
milohioideo en el lado interior de la mandíbula
cuarto de un círculo, una de las partes
divididas por la cruz de cuadrantes
erupción dental, dentadura
deslizamiento hacia delante de una prótesis
inferior bajo la acción de fuerzas oclusales
apartado del centro
diferente, opuesto
orientado hacia la espalda
142 Glosario
E
Encía mucosa
Esquelético
Estática
Estética
Eugnático
Explosivo
F
Facial
Fisonomía
Fonética
Fricativo
G
Garganta
Gingival
H
Hamulus pterygoideus
mucosa alveolar
relativo al esqueleto
estudio de las condiciones
en las que aparece el equilibrio
percepción sensorial, actualmente suele
utilizarse como sinónimo de “belleza”
normal, conforme a la regla
sonido oclusivo (explosivo)
orientado hacia el rostro
aspecto externo de una persona, especial-
mente los rasgos faciales característicos
estudia los factores y componentes
de los sonidos del habla
sonido fricativo (fonética)
tubo musculoso similar al tejido conjuntivo
recubierto por mucosa, que va desde la
superficie exterior de la base del cráneo
hasta la entrada de la laringe
orientado a la mucosa, relativo a la mucosa
ramificación en forma de gancho de la lámina
medial del proceso alar del hueso esfenoides
143
Higiene
Hipomoclio
I
Incisal
Intercuspidación
L
Labial
Lado de laterotrusión
Lado de mediotrusión
Laterorretracción
Laterotrusión
Límite mucogingival
Línea bipupilar
Línea de cierre
Línea de vibración del paladar
estudio de la prevención de enfermedades
punto de apoyo o pivote de una palanca,
que contribuye decisivamente a la acción
de palanca
relativo a los bordes incisales u orientado
hacia los bordes incisales
encaje de los dientes superiores
con los inferiores
orientado hacia el labio, relativo al labio
segmentos de la mandíbula que durante
el movimiento lateral se alejan del centro
segmentos de la mandíbula que durante el
movimiento lateral se mueven hacia el centro
movimiento de la mandíbula desde la posición
lateral de vuelta a la intercuspidación máxima
la mandíbula se mueve desde la
intercuspidación máxima hacia el lado
límite nítido entre la encía adherida
y la mucosa oral móvil (encía mucosa)
línea imaginaria que discurre
por los centros de ambas pupilas
borde funcional que sella la acción
de succión de una prótesis en la zona
del pliegue mucobucal
transición del paladar blando al duro
144
Línea interalveolar
Línea milohioidea
Lingual
M
Mandíbula
Marginal
Mastical
Maxila
Mediotrusión
Mesial
Morfología
Movimiento de excursión
O
Oclusal
Oral
también llamada línea de unión interalveolar,
es la línea de unión imaginaria entre el centro
de la cresta alveolar del maxilar superior y el
centro de la cresta alveolar de la mandíbula
en la zona de los dientes posteriores
cresta ósea esbelta, también llamada cresta
milohioidea, zona de inserción del músculo
milohioideo en el lado interior de la mandíbula
hacia la lengua, relativo a la lengua
maxilar inferior
perteneciente al borde, situado al borde
orientado hacia la superficie masticatoria
maxilar superior
movimiento lateral del lado de no trabajo
hacia el centro
orientado hacia el centro, relativo al centro
estudio de la estructura y la forma
de los organismos
todo movimiento de la mandíbula que deja
la relación céntrica a uno de los lados
orientado hacia la superficie oclusal
relativo a la boca
Glosario
145
P
Palatino
Papilas
Plano oclusal
Pliegue mentolabial
Processus coronoideus
Progenia
Prognatismo
Prótesis inmediata
Protrusión
Proximal
Punteado
R
Reabsorción
Relación céntrica
orientado hacia el paladar
prominencia verruciforme
plano espacial en el que se encuentran
los dientes superiores e inferiores
pliegue oral que discurre desde la comisura
de la boca hacia el mentón
proceso anterior en la rama ascendente
de la mandíbula, en el cual se inserta
el músculo temporal
sobremordida invertida de los dientes
anteriores
disposición saliente del conjunto
del maxilar superior
generalmente, restauración colocada
directamente tras la extracción
avanzar, movimiento de avance
hacia el diente contiguo (mesial y distal)
configuración de una textura/estructura
similar a la piel de naranja, especialmente
en la zona de la encía artificial
absorción, desintegración (también del hueso)
oclusión en distribución uniforme de los
contactos, articulaciones temporomandibu-
lares en posición de reposo sin tensión,
posición neutra de la mandíbula con respecto
al cráneo
146 Glosario
Remontaje
Retromolar
Retrusión
Rimformer
S
Sagital
Sublingual
T
Textura
Torus palatino
Trígono retromolar
Tuberosidad maxilar
V
Vector de fuerza
Vestibular
Z
Zona de presión
eliminación de trastornos de la oclusión
en el articulador
detrás de los molares
hacer retroceder, movimiento de retroceso
instrumento para dar forma a rodetes de cera
(reducción de la altura de mordida vertical)
en dirección a la sutura sagital
(sutura de unión de ambos huesos parietales)
debajo de la lengua
propiedades, estructura o composición
de cosas en el ámbito dental, a menudo
utilizada para designar las características
de superficies
rodete de la bóveda del paladar
porción ósea porosa triangular situada
detrás del último molar inferior
abombamiento, prominencia en la superficie
posterior del maxilar superior
dirección de la fuerza
orientado hacia el vestíbulo oral
punto saliente de una prótesis que provoca
una irritación de la encía
147
Notas
148
Notas
149
Pie de imprenta
Autor:
Urban Christen
Coautora:
Eva Kerschensteiner
Título:
Guía para la prótesis completa
Ref. 027 XXX
ISBN:
Copyright by Christen/Kerschensteiner
XXXX 1, 72336 XXXX
Esta Guía está protegida por derechos de autor. Reservados todos los derechos,
incluidos los de la traducción, la reimpresión y la reproducción de esta Guía o de
partes de ésta.
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microfilm u otros métodos), ni tan siquiera con fines docentes, sin la autorización
por escrito de los autores, ni puede procesarse, copiarse o divulgarse mediante
el uso de sistemas electrónicos.
Toda la información contenida en esta guía ha sido elaborada según el mejor saber
y entender y ha sido verificada meticulosamente. Sin embargo, no puede excluirse
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Composición:
XXXX
Impresión:
XXXX
© 200X XXX
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Vita manual

  • 1. Guía para prótesis completa Versión 01.11 Control del color VITAReproducción del color VITAComunicación del color VITAToma del color VITA
  • 3. 3 Prefacio Esta guía ha sido elaborada para profundizar en los conocimientos fundamentales para la con- fección de prótesis completas. En este libro, el lector encontrará numerosas sugerencias para la solución de sus casos de prótesis completa en la práctica cotidiana. Los pilares de esta guía son una introducción a la anatomía del aparato masticatorio humano, la descripción de las funciones y las problemáticas en el camino hacia una prótesis completa funcional. La mayor parte de los casos de prótesis completa que se presentan en la práctica cotidiana pueden solucionarse mediante esta guía y los conocimientos que ésta transmite. Para ello, es esencial que el odontólogo y el protésico colaboren lo más estrechamente posible tanto entre sí como con el paciente. Esto garantiza el flujo seguro de la información. En este contexto, tomarse el tiempo necesario para el paciente y la anamnesis, así como para la ejecución de toda la cadena del proceso, es primordial y siempre sale a cuenta. Las prótesis completas son restauraciones totales que requieren de las personas que las con- feccionan un elevado nivel de conocimientos y destreza. Cada paso de trabajo debe conducir a los mejores resultados posibles, cuya suma debe traducirse en una mayor calidad de vida para el paciente. El equipo formado por el odontólogo y el protésico debe decidir qué concepto de oclusión se aplicará en última instancia. Con todo, es esencial incorporar a la toma de decisiones los parámetros específicos del paciente. Por lo tanto, no puede responderse sin más a la pregunta “¿Cuál es el mejor concepto de oclusión?”. ¡Lo absoluto no existe! Muchos conceptos funcionan. Los parámetros que caracterizan un trabajo logrado son los siguientes: • Determinación y fijación correctas de la relación céntrica • Actitud positiva y predisposición a aceptar la prótesis dental por parte del paciente (inclusión del paciente en la cadena del proceso) • Bases de la prótesis estables (bordes funcionales) • Contacto de los dientes posteriores con la mejilla • Posicionamiento correcto de los dientes desde el punto de vista estático • Posicionamiento reglamentario de los modelos en el articulador • Remontaje correcto de la prótesis Si se cumplen estos puntos, ya se está muy cerca del ideal. Si además se escoge el concepto de oclusión adecuado al caso, no hay mucho que pueda salir mal. Sin embargo, si no se ha determinado correctamente la relación céntrica, ni tan siquiera el mejor concepto servirá de nada.
  • 4. 4 Prefacio Si una prótesis se mueve, por ejemplo debido a una línea de cierre dañada, ello conducirá con prácticamente total seguridad a zonas de presión y otros problemas. Lo mismo puede aplicarse cuando se montan dientes (segundo molar inferior con el correspondiente antagonista) en la rama ascendente, conduciendo así a movimientos de deslizamiento hacia delante de la prótesis en el maxilar inferior. La consecuencia son zonas de presión en la región anterolingual. En lugar del segundo molar inestático, a menudo se “descarga” la zona de presión mediante fresado. Naturalmente, el paciente percibe un alivio. Sin embargo, simplemente se habrá “aplazado” el problema, ya que no se ha eliminado la causa. ¿Por qué funcionan de hecho tantas prótesis que, en términos estrictos, no cumplen ni tan siquiera los requisitos mínimos de la bibliografía/teoría? La mayoría de pacientes aceptan y toleran estas prótesis al cabo de cierto tiempo, puesto que el sistema neuromuscular aprende y en última instancia es capaz de domar incluso prótesis recalcitrantes. A menudo desempeñan un importante papel a este respecto los agentes adhesivos de cualesquiera procedencia y características. ¿Por qué si no se venden y utilizan cada año sólo en Alemania más de 60 toneladas de agente adhesivo al año? Este hecho da que pensar y revela un potencial inequívoco para la mejora y el perfeccionamiento de los resultados en el ámbito de la prótesis completa. Esto subraya una vez más la gran importancia de un método de trabajo preciso en la prótesis. Precisamente en la era de la prótesis y la medicina dentales asistidas por ordenador, se demanda más que nunca un alto grado de destreza manual en la prótesis completa. Urban Christen DD RCS
  • 5. 5 Índice Prefacio La confección de una prótesis completa Historia 1 Anatomía 1.1 Los dientes anteriores 1.2 Los dientes posteriores 1.3 El maxilar superior 1.4 El maxilar inferior 1.5 La articulación temporomandibular 1.6 La lengua 1.7 La musculatura 1.8 Atrofia maxilar 2 Nomenclatura anatómica dental 2.1 La nomenclatura anatómica dental 2.2 Clasificaciones de la mordida según Angle 2.3 Tipos de mordida 2.3.1 Mordida normal 2.3.2 Mordida borde a borde 2.3.3 Mordida cruzada 2.3.4 Mordida en tijera 2.4 Los dientes en la dentición humana 2.4.1 Dientes anteriores 2.4.2 Dientes posteriores 2.5 Clasificación de cúspides 2.5.1 Cúspides funcionales 2.5.2 Cúspides de corte 2.6 Esquema dental según la FDI 2.6.1 Esquema dental según Zsigmondy 2.6.2 Esquema dental según Haderup 2.7 Planos de referencia/líneas de referencia 2.7.1 Plano horizontal de Frankfurt 2.7.2 Plano de Camper 2.7.3 Plano oclusal 2.7.4 Orbital de Simon 2.7.5 Plano medio 3 10 12 17 19 20 21 22 23 25 27 28 29 30 31 32
  • 6. 6 Índice 2.8 Curvas de oclusión 2.8.1 Curva de Spee 2.8.2 Curva de Wilson 2.8.3 Curva de Monson 3 Criterios de calidad para prótesis completas 4 Anamnesis 5 Pasos previos 5.1 Cubeta de impresión individual 5.1.1 Extensión 5.1.2 El asa de la cubeta 5.2 Rodetes 5.3 Confección del modelo 5.4 Montaje en el articulador 5.5 Dimensión vertical 6 Articuladores/Teoría de la articulación 6.1 Clasificación de los articuladores en función de su construcción 6.1.1 Articuladores Arcon 6.1.2 Articuladores no Arcon 6.2 Clasificación de los articuladores en función de su mecánica de movimiento 6.2.1 Aparatos de valor medio 6.2.2 Aparatos parcialmente ajustables 6.2.3 Aparatos totalmente ajustables 6.3 Los movimientos de la mandíbula 6.3.1 Protrusión 6.3.2 Laterotrusión 6.3.3 Lado de laterotrusión 6.3.4 Mediotrusión 6.3.5 Lado de mediotrusión 6.3.6 Retrusión 6.3.7 Retracción 6.3.8 Laterorretracción 6.3.9 Ángulo de Bennett 6.3.9.1 Movimiento de Bennett 6.4 El triángulo de Bonwill 7 Análisis del modelo 33 35 41 45 47 48 51 52 55 57 58 59 61
  • 7. 7 8 Elección de los dientes 8.1 Elección de los dientes con la ayuda de los descendientes 8.2 Elección de dientes según la anchura de la nariz (Lee) 8.3 Elección de la posición de los dientes anteriores según Gerber 8.4 Elección de la forma de los dientes anteriores según Gysi 8.5 Elección de dientes según la forma del rostro (Williams) 8.6 Elección de los dientes según el tipo de constitución (Kretschmer) 8.7 Elección de los dientes por la situación del modelo 9 Estática/estabilidad oclusal 9.1 ¿A partir de qué momento es estática una prótesis? 9.2 ¿Qué ocurre con las prótesis inestáticas? 9.3 ¿Qué son los vectores de fuerza? 9.4 La interacción de las fuerzas 10 Dientes anteriores 10.1 Posición de los dientes anteriores 10.1.1 Longitud de los dientes 10.2 Montaje de los dientes anteriores 10.2.1 Montajes estándar 10.2.2 Montajes individuales 10.2.3 Over-bite – over-jet (sobremordida – hombro sagital) 10.3 Fonética 10.3.1 Problemas y las soluciones adecuadas 10.3.2 Criterios universales 11 Estética 12 Montaje/función 12.1 Conceptos de montaje. Criterios universales 12.1.1 Oclusión lingualizada 12.1.2 Guía anterior/canina con contactos ABC 12.1.3 Montaje conforme a criterios universales con contactos bucales 12.2 Particularidades importantes 12.2.1 Contacto con la mejilla 12.2.2 Distintos tipos de mordida 12.2.3 Mordida normal 12.2.4 Mordida cruzada 12.2.5 Mordida borde a borde 12.3 Dimensión vertical/altura de mordida 67 69 70 71 72 73 75 77 81 83 84 85 87 88 93 97 99 105 106 111 112
  • 8. 8 Índice 13 Todo sobre la base de la prótesis 13.1 Modelado de la encía 13.1.1 ¿Cómo se reproduce/modela la encía natural? 13.2 Pasajes funcionales para los ligamentos 13.3 Configuración de márgenes/modelado de todo el cuerpo de la prótesis 13.3.1 ¿Cómo se configura correctamente el borde de la prótesis? 13.3.2 Extensión 13.3.3 ¿En qué factores se basa una buena adhesión? 13.3.4 Descarga del torus palatino 13.3.5 Función de succión del borde: “todo o nada” 13.3.6 Dimensión del cuerpo extraño tan pequeña como sea posible, tan grande como sea necesario. Sustituir lo que se ha perdido 13.3.7 “Cara de chimpancé”, configuración del escudo anterior en el maxilar superior 13.3.8 “Lifting reversible“ 13.4 Rugas palatinas 14 Confección de las prótesis 14.1 Sistemas de confección 14.1.1 Sistemas de inyección 14.1.2 Sistemas de rellenado 14.1.3 Sistemas de colado 14.1.4 Material termopolimerizable/Material autopolimerizable 14.1.5 Mejora de la adhesión/Preparación de los dientes protésicos 14.2 Confección de las prótesis 14.2.1 Raspado de la línea de vibración del paladar (post-dam) 14.2.2 ¿Cómo y dónde se raspa? 14.2.3 Aislamiento de los modelos 14.3 Tallado selectivo de las prótesis 14.3.1 ¿Cómo se realiza correctamente el tallado selectivo de una prótesis dental? 14.3.2 ¿Qué puntos de contacto son necesarios? 14.3.3 ¿Qué movimientos deben ser posibles sin obstáculos? 14.4 Acabado y pulido 14.5 Colocación de las prótesis 14.6 Remontaje 14.7 Indicaciones para el cuidado Referencias bibliográficas Glosario Pie de imprenta 115 117 121 122 123 124 127 129 131 132 133 134 136 136 139 140 149
  • 10. 10 La confección de una prótesis completa (desarrollo esquemático) La confección de una prótesis completa (desarrollo esquemático) Toma de impresión anatómica Modelos anatómicos Cubeta funcional Odontólogo Maxilar superior Colado de la impresión y elaboración de los modelos anatómicos Confección de las cubetas funcionales de resina autopolimerizable Impresión funcional Modelos funcionales Rodetes Odontólogo Maxilar superior Odontólogo Marcado del borde funcional en la impresión funcional Puesta en revestimiento hasta la marca Confección de los rodetes sobre los modelos funcionales Movimiento mímico Toma de mordida Montaje en el articulador Altura de mordida
  • 11. 11 A B Odontólogo A: en la zona de los dientes posteriores B: en la zona de los dientes anteriores Eliminación de la cera con agua caliente Aislamiento Elección de los dientes Montaje de los dientes Modelado Revestimiento Rellenado y prensado Masculino Femenino según sexo, tipo, forma del maxilar y color Prueba en boca por el odontólogo Modelado terminado Polimerización Acabado Control final Incorporación Odontólogo Pulido Tiempo Temperatura
  • 12. 12 Historia La prótesis dental ha constituido desde siem- pre una preocupación para los seres humanos. A menudo éstos perdían sus dientes propios ya durante la juventud, siendo sin duda la defi- ciencia vitamínica una de las causas. Como se observa en las siguientes fotografías, la estética desempeñó un papel determinante ya desde épocas muy tempranas. Así, en distintas culturas se modificó la forma original de los dientes vitales propios y se ornamenta- ron mediante tallado. Otros ejemplos mues- tran ornamentaciones obtenidas mediante la adhesión de joyas a la superficie vestibular. Las personas pertenecientes a las clases sociales más pudientes se hacían confeccio- nar prótesis dentales. Sin embargo, éstas se utilizaban normalmente como prótesis dental cosmética más que funcional. Durante la época etrusca, un diente propio roto se fijaba mediante una tira de oro a los dientes vecinos (dientes pilares), a fin de sal- var el espacio edéntulo aparecido. Durante el tiempo de los romanos, los dientes aflojados se fijaban mediante férulas de alam- bre de metal noble. A menudo, la base estaba tallada p. ej. en marfil y a continuación se dotaba de dientes humanos, dientes de hueso, etc., o se confec- cionaba completamente (base y dientes) en una pieza. Historia Fig. 1: Maxilar superior femenino, origen: presa Raudales Malpaso, Chiapas/México Fig. 2: Maxilar superior masculino, periodo preclásico, origen: Tepalcates/México Fig. 4: Vista oclusal de la prótesis. Aquí se aprecia perfectamente la separación de los dientes individuales mediante una sierra fina. Fig. 3: Prótesis de marfil, vista vestibular.
  • 13. 13 Una de las prótesis dentales más famosas per- teneció a George Washington. Éste conserva- ba un solo diente cuando en 1789 se convirtió en el primer presidente de los Estados Unidos a los 57 años. La prótesis de Washington esta- ba compuesta por dientes de hipopótamo, marfil y dientes humanos, y tenía fines cosmé- ticos. Hasta aprox. finales del siglo XVIII se utilizaban dientes artificiales realizados en marfil o procedentes de distintos animales, o bien dientes humanos. A finales del siglo XVIII, el dentista parisino Nicolas Dubois de Chemant (1753–1824) desarrolló las primeras prótesis dentales de masa de porcelana. De este modo se había superado un nuevo obstáculo en la evolución de la prótesis. Paso a paso se perfeccionaron las técnicas. Más adelante se cocían dientes individuales de porcelana y a continuación se fijaban en bases de caucho. Como pionera en la confección de dientes de porcelana, la empresa VITA Zahnfabrik de Bad Säckingen (Alemania) ocupa desde 1924 una posición de liderazgo con sus innovaciones. El Dr. Carl Hiltebrandt y el industrial Heinrich Rauter fundaron la empresa en 1924 en Essen. Allí desarrollaron el “diente VITA” con la fa- mosa estratificación VITA. Cuando se habla de logros pioneros en el ámbito de la prótesis removible, el Dr. Carl Hiltebrandt debe men- cionarse junto al catedrático Dr. Gysi. No en vano, Hiltebrandt fue el primero en observar la guía exclusivamente neuromuscular de la mandíbula. Fig. 7: Prótesis de caucho con dientes de porcelana con espiga de botón recubiertos de oro en 1920 Fig. 5: El acabado basal requería grandes aptitudes para el trabajo manual. Fig. 6: Prótesis dental, consistente en dientes individuales de porcelana y base de caucho.
  • 14. 14 Según sus observaciones, tampoco existen movimientos de excursión guiados por los dien- tes en la dentición sana. Además, Hiltebrandt tuvo claro desde el principio que el paciente no ejecuta movimientos de control reguladores. Si los dientes llegan a contactar con sus antagonis- tas durante el proceso de masticación, según sus investigaciones dicho contacto se produce sin fuerza. Practicó la prostodoncia conforme a la ley de la forma y la función (la forma se adap- ta a las alteraciones en la función). También llevó, a cabo ya por aquel entonces, el montaje de los dientes anteriores según criterios estéticos y fonéticos. ¡Así pues, se adelantó casi un siglo a su tiempo! VITA estableció estándares reconocidos mun- dialmente tanto en la prostodoncia como en la cerámica. Así, VITA informó por primera vez en 1929 de que, gracias al estudio intensivo de la naturale- za, había logrado determinar los 24 tonos cromá- ticos dentales más comunes y los había plasma- do en un anillo de colores VITA agrupados por tonos cromáticos. Hasta este momento, la toma del color se llevaba a cabo unidimensionalmente según la claridad. Mediante la incorporación de una segunda dimen- sión, la agrupación de los tonos cromáticos, se facilitó considerablemente la determinación del color dental. Este anillo de colores se convirtió rápidamente en el estándar en la odontología y la prótesis dental. Ya en los años treinta llegó la por- celana VITA de cocción atmosférica para confeccio- nar prótesis individuales, así como un programa de cursos profesionales. Al mismo tiempo tuvieron lugar estudios sobre el color dental con el resulta- do del análisis del efecto LUMIN. Otro avance pio- nero producido a mediados de los años 30 fue el desarrollo del principio VITA. Anteriormente, los dientes artificiales consistían en una masa mono- croma opaca. En cambio, el principio VITA exigía al menos dos capas (esmalte y dentina) para la creación de unos dientes artificiales más estéticos, a fin de orientarse cromáticamente en la naturaleza. Historia Fig. 9: El Dr. Hiltebrandt Fig. 10 Fig. 8: Molares con espigas de botón de platino fijadas mediante cocción en 1870
  • 15. 15 El concepto cromático VITA LUMIN del año 1939 constituyó la base para la guía de colo- res VITA classical, lanzada en 1956 y líder en el mercado durante décadas. En los años cuarenta, la empresa se traslada a Bad Säckingen. Una década después se desa- rrollan allí los dientes LUMIN VACUUM y la cerámica VITA LUMIN. Con la introducción de la guía de colores LUMIN VACUUM se conso- lidan mundialmente los colores VITA classical A1–D4. En los años sesenta, la metalocerámica VITA (VMK) y la cerámica de recubrimiento VITA- DUR posibilitan una mejora decisiva en la con- fección de prótesis dentales individuales. La guía de colores VITA classical A1-D4, origi- nalmente utilizada solo para la cerámica, en 1983 VITA logra integrar en este sistema tam- bién la resina y los dientes de resina. Con la introducción del sistema VITAPAN, por prime- ra vez es posible definir y reproducir el color de ambos materiales con unos mismos crite- rios de selección. El siguiente hito fue en 1998 marcado por el lanzamiento del VITA SYSTEM 3D-MASTER, que se basa en algo más que la mera observa- ción del color dental. Por primera vez en la historia de la determina- ción del color dental, el Dr. Hall, odontólogo de Sydney, consiguió describir con precisión el espacio cromático de todos los colores denta- les naturales en humanos. Los colores 3D- MASTER Toothguide, desarrollados a partir de este descubrimiento, se basan no sólo en la observación exacta de la naturaleza, sino tam- bién en un modelo colorimétrico científico. La guía de dientes VITA Toothguide 3D- MASTER constituye el correspondiente instru- mento de elección del color. Con la VITA Linearguide 3D-MASTER, lanzada en el año 2008, se simplificó nuevamente el procedi- miento de la determinación del color dental. Se establece así un nuevo nivel de calidad que elimina la casualidad en el proceso de determi- nación del color dental: éste puede llevarse a cabo de forma sistemática y precisa, y el color dental puede reproducirse con seguridad. En el año 2003, VITA continuó ampliando las experiencias y la competencia en la determi- nación del color dental acumuladas a lo largo de décadas con el lanzamiento del aparato colorimétrico digital VITA Easyshade. Con el subsiguiente aparato VITA Easyshade Com- pact, el cliente dispone desde 2008 de un apa- rato sin cable y portátil para la determinación del color dental con 25 espacios de memoria. Durante la Segunda Guerra Mundial se desa- rrollaron las resinas actualmente habituales para la elaboración de la base de la prótesis. Las mismas, en virtud de sus cualidades se impusieron a todos los materiales utilizados hasta la fecha y, mejoradas, continúan emple- ándose hoy en día.
  • 17. 1Anatomía Nomenclatura anatómica dental Criterios de calidad para prótesis completas Anamnesis Pasos previos Articuladores/Teoría de la articulación Análisis del modelo
  • 19. 19 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 Fig. 3: Detalles topográficos del interior del maxilar superior 1 Apófisis frontal (processus frontalis) 2 Cresta lagrimal anterior (crista lacrimalis anterior) 3 Canal infraorbital (canalis infraorbitalis) 4 Surco infraorbital (sulcus infraorbitalis) 5 Espina nasal anterior (spina nasalis anterior) 6 Foramen infraorbital (foramen infraorbitale) 7 Proceso cigomático (processus zygomaticus) 8 Fosa canina (fossa canina) 9 Agujeros alveolares (foramina alveolaria) 10 Cresta infracigomática (crista infrazygomatica) 11 Eminencias alveolares (juga alveolaria) 12 Tuberosidad maxilar (Tuber maxillae) 1.3 El maxilar superior El maxilar superior (maxilla) es un hueso del viscerocráneo. Éste forma el suelo de la cuen- ca ocular (orbita), el suelo y la pared lateral de la fosa nasal (cavum nasi), así como una parte del paladar y con ello también el techo de la cavidad oral (cavum oris proprium). El maxilar superior contiene también el seno maxilar (sinus maxillaris). 1 Anatomía 1.1 Los dientes anteriores La dentición humana consta de doce dientes anteriores/incisivos, seis en el maxilar inferior y seis en el maxilar superior. Los dientes ante- riores tienen la función de morder los alimen- tos. Son relativamente afilados y se encuen- tran en la parte anterior de los maxilares. 1.2 Los dientes posteriores Los dientes posteriores se denominan también molares. Se dividen a su vez en grandes y pequeños molares, los denominados molares y premolares. Los grandes molares son los mayores dientes de la dentición humana. Los premolares, molares anteriores o pequeños molares se encuentran delante de los molares en la dentición permanente. Fig. 1 Fig. 2
  • 20. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 20 Anatomía 1.4 El maxilar inferior El maxilar inferior (mandíbula) consta de un cuer- po mandibular en forma de herradura (corpus mandibulae) y una rama mandibular (Ramus mandibulae) ascendente a cada lado. En estas ramas ascendentes se encuentra un proceso muscular (processus coronoideus), en el cual se inserta el músculo temporal. También en estas ramas ascendentes se encuentra a ambos lados el proceso condilar (processus condylaris) con la cabeza de la mandíbula (caput mandibulae). Fig. 4: Maxilar inferior visto desde labial. 1 Cabeza de la mandíbula (caput mandibulae) 2 Cuello de la mandíbula (collum mandibulae) 3 Proceso coronoideo (processus coronoideus) 4 Línea oblicua (linea obliqua) 5 Limbo alveolar (limbus alveolaris) 6 Tuberosidades masetéricas (tuberositates massetericae) 7 Eminencias alveolares (juga alveolaria) 8 Foramen mentoniano (foramen mentale) 9 Protuberancia mentoniana (tuberculum mentale) 10 Trígono mentoniano (trigonum mentale)
  • 21. 1 2 3 4 5 6 7 21 1.5 La articulación temporomandibular La articulación temporomandibular se encuentra inmediatamente delante del conducto auditivo externo. Se distingue entre la parte ósea de la arti- culación y la parte de tejido conjuntivo. Se trata de una articulación giratoria y deslizante que permite el movimiento del maxilar inferior con respecto al maxilar superior. Las superficies de articulación constan de la fosa mandibular (fossa mandibula- ris) y la cabeza de la mandíbula (caput mandibu- lae), la cual se asienta sobre el proceso condilar mandibular (processus condylaris). La fosa mandi- bular se ubica directamente en la escama (pars squamosa) del hueso temporal y contiene el tubérculo articular (tuberculum articulare). Durante el movimiento de apertura, el tubérculo articular asume con su superficie posterior des- cendente oblicuamente la guía de la cabeza de la mandíbula, definiendo así la trayectoria articular. Las superficies articulares están recubiertas de fibrocartílago. Entre las superficies articulares se halla, como distribuidor de presión, el disco articular (discus articularis) compuesto del mismo material. El disco divide la cámara articu- lar en una articulación superior y una inferior. La cavidad articular contiene el líquido sinovial espeso (synovia) y está rodeada por la cápsula articular (membrana sinovial) (extraído de “Hoffmann-Axthelm, Lexikon der Zahnmedizin“). 1.6 La lengua La lengua es un órgano muscular recubierto por mucosa, dotado de extrema movilidad, y con- tiene nervios para la percepción del gusto y el tacto. Es un órgano importante para la ingesta de alimentos, durante el proceso de mastica- ción, para succionar y para los movimientos de deglución. La lengua también es muy importante para el habla, la cual se describe con detalle en el apartado “Fonética”. La cavidad oral está ocupada casi por completo por la lengua (¡cuidado al diseñar la base de la prótesis!). En la parte inferior de la lengua se encuentra el frenillo lingual. Éste ejecuta movi- mientos extremos al masticar, deglutir y hablar. De ahí que el borde de la prótesis no deba limi- tar la movilidad del frenillo y deban despejarse las zonas pertinentes. Fig. 5: Vista detallada de la articulación temporomandibular. 1 Fosa mandibular (fossa mandibulae) 2 Tubérculo articular (tuberculum articulare) 3 Disco articular (discus articularis) 4 Cápsula articular (capsula articularis) 5 Cóndilo articular (condylus o caput mandibulae) 6 Proceso retroarticular (processus retroarticulare o tuberculum tympanicum) 7 Cuello de la mandíbula (collum mandibulae)
  • 22. 22 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 Anatomía 1.7 La musculatura Bajo el apartado “Musculatura” se describen únicamente los músculos más elementales, directamente relacionados con la apertura de la boca, el cierre de la boca y el uso de una próte- sis completa (hallará fácilmente información más detallada en la bibliografía especializada). Músculos encargados del cierre de la boca Los músculos importantes en relación con el movimiento del maxilar inferior se dividen en músculos encargados del cierre de la boca y músculos encargados de la apertura de la boca. El músculo masetero es, en la dirección princi- pal de sus fibras, un poderoso músculo encar- gado del cierre de la boca. Sus fibras oblicuas permiten ejecutar movimientos de protrusión y mediotrusión. El músculo temporal es capaz de conseguir distintas direcciones de fuerza, gracias a su disposición amplia en abanico. Estas direccio- nes son principalmente hacia arriba, hacia dor- sal y ligeramente hacia anterior. Músculos encargados del cierre y la apertura de la boca El músculo pterigoideo medial trabaja en la misma dirección que el músculo masetero, ya que presenta la misma dirección de fibras. También puede ejecutar movimientos de mediotrusión y protrusión. El músculo pterigoideo lateral posee dos cabe- zas musculares. Durante un movimiento de cierre está activa la parte superior. El acorta- miento de la parte inferior posibilita el movi- miento de avance o el movimiento lateral del maxilar inferior. Fig. 6: Estructura diferenciada del dorso de la lengua. 1 Epiglotis (epiglottis) 2 Raíz lingual (radix linguae) 3 Amígdalas palatinas (tonsilla palatina) 4 Amígdalas linguales (tonsilla lingualis) 5 Foramen ciego de la lengua (foramen caecum linguae) 6 Surco con forma de V (sulcus terminalis) 7 Papilas circunvaladas (papilla vallatae) 8 Dorso lingual (dorsum linguae) 9 Borde lingual (margum linguae) 10 Surco central de la lengua (sulcus medianus linguae) 11 Punta de la lengua (apex linguae) En el dorso lingual se encuentran, además de las terminaciones nerviosas responsables del senti- do del tacto, diversas papilas que permiten per- cibir en la misma medida las cuatro cualidades del sabor (dulce, ácido, salado y amargo). Antiguas tesis, según las cuales determinadas regiones o tipos de papilas son responsables de la percepción de una cualidad específica del sabor, fueron refutadas en mayo de 2001 mediante estudios realizados en los Estados Unidos.
  • 23. 23 OK UK 1 2 3 4 Músculos del suelo de la boca Los músculos del suelo de la boca incluyen el músculo milohioideo y el músculo geniohioideo. El músculo milohioideo participa en la apertura de la boca, fija el hueso hioides y es responsable de la elevación del suelo de la boca durante el acto de la deglución. Durante dicho acto, la lengua puede cerrar herméticamente contra el paladar. El músculo geniohioideo está implicado en el pro- ceso de apertura de la boca. Además puede ele- var y fijar el hueso hioides. Musculatura de la mejilla/Músculos encar- gados del cierre de la boca El músculo buccinador es sin duda un músculo esencial en relación con la prótesis dental. Mediante presión con la mejilla, sirve para vaciar el vestíbulo oral y la zona vestibular. El músculo orbicularis de los labios es un mús- culo encargado del cierre de la boca, dispues- to circularmente alrededor de ésta. 1.8 Atrofia maxilar Tanto en el maxilar superior como en la man- díbula, el hueso se atrofia tras la extracción de dientes. El maxilar superior se atrofia hacia dentro, y el maxilar inferior hacia fuera. Esto da lugar con cierta frecuencia a problemas estáticos que se solucionan según el concepto y la consecuencia en la realización. Fig. 8: Representación de la evolución de la atrofia. Fig.7: Musculatura relevante para el movimiento mandibular. 1 Músculo temporal (musculus temporalis) 2 Músculo pterigoideo lateral (musculus pterygoideus lateralis) 3 Músculo pterigoideo medial (musculus pterygoideus medialis) 4 Músculo masetero (Musculus masseter) maxilar superior maxilar inferior
  • 25. 2 Anatomía Nomenclatura anatómica dental Criterios de calidad para prótesis completas Anamnesis Pasos previos Articuladores/Teoría de la articulación Análisis del modelo
  • 27. 27 2 Nomenclatura anatómica dental 2.1 La nomenclatura anatómica dental anterior = hacia delante apical = hacia la punta de la raíz, en dirección a la raíz basal = orientado hacia la base bucal = orientado hacia la mejilla, en dirección a la mejilla central = situado en el centro cervical = orientado hacia el cuello dental, en dirección al cuello dental coronal = orientado hacia la corona dental distal = distante del centro de la arcada dentaria, apartado del centro (hacia atrás en la arcada dentaria) dorsal = orientado hacia el dorso facial = en dirección al rostro frontal = orientado hacia la frente gingival = orientado hacia la encía incisal = orientado hacia el borde incisal labial = orientado hacia el labio lateral = orientado hacia el lado, lateral lingual = orientado hacia la lengua marginal = orientado hacia el borde mastical = orientado hacia la superficie oclusal mesial = orientado hacia el centro de la arcada dentaria, en dirección al centro oclusal = relativo a las superficies oclusales de los dientes posteriores oral = hacia la boca, dentro de la arcada dentaria palatino = orientado hacia el paladar posterior = hacia atrás proximal = orientado hacia la superficie de contacto, en dirección al espacio interdental sagital = desde delante hacia atrás (en dirección a la sutura sagital, sutura de unión de ambos huesos parietales) transversal= de recorrido transversal vestibular = en dirección al vestíbulo, fuera de la arcada dentaria distal mesial palatino y oral bucal facial o labial vestibularbucal Maxilar superior proximal lingual/oral bucalvestibular facial o labial bucal Maxilar inferior Fig. 1: Nomenclatura anatómica dental en el maxilar superior. Fig. 2: Nomenclatura anatómica dental en el maxilar inferior.
  • 28. 28 Nomenclatura anatómica dental 2.2 Clasificaciones de la mordida según Angle (clases de Angle) Las clasificaciones según Angle se basan en la relación posicional mesiodistal de los primeros molares. En consecuencia, también las anomalías con una mordida neutra se engloban en la clase I. Las anomalías con mordida distal pertenecen a la clase II (subdividida en II1 para casos con dientes anteriores superiores protruidos y II2 para casos con dientes anteriores superiores retruidos o mordida profunda). Todas las demás anomalías se engloban en la clase III de Angle. Pese a que esta clasificación presenta algunos inconvenientes, es la clasifi- cación de la mordida más habitual y extendida. Intercuspidación clase I de Angle (oclusión normal o neutra) La cúspide distobucal del primer molar inferior se encuentra en la fosa central del primer molar superior (clasificación puramente dental). Intercuspidación de clase II (oclusión distal) El primer molar inferior se encuentra demasiado por distal con respecto al primer molar superior (puramente dental). Clase II/1 (síndrome de clase II/1: mordida distal) Oclusión distal con frente superior protruido, casi siempre retrusión mandibular, con un maxi- lar superior delgado, un paladar elevado, una mordida profunda y hombro sagital aumentado. Clase II/2 (síndrome de clase II/1: mordida cubierta) Oclusión distal con frente superior inclinado (los incisivos laterales solapan a menudo a los cen- trales por delante), casi siempre retrusión mandi- bular; maxilar superior ancho torcido, mordida profunda. Intercuspidación de clase III (oclusión mesial) El primer molar inferior se encuentra demasia- do por mesial con respecto al primer molar superior (puramente dental). Fig. 2: Intercuspidación clase I de Angle. Fig. 3: Intercuspidación clase II/1 de Angle. Fig. 4: Intercuspidación clase II/2 de Angle.
  • 29. 29 vestibularvestibular oraloral vestibular oral Fig. 5: Intercuspidación clase III de Angle. Fig. 6: Mordida normal. Fig. 8: Mordida cruzada. Fig. 7: Mordida borde a borde. Clase III (síndrome de clase III: prognatismo) Oclusión mesial con sobremordida invertida en el frente (a menudo frente superior protruido para compensar, frente inferior retruido), casi siempre mordida cruzada en la zona de los dien- tes posteriores, mentón grande y pliegue mento- labial poco definido. 2.3 Tipos de mordida 2.3.1 Mordida normal Si la cúspide palatina superior (cúspide funcio- nal) encaja en la cavidad masticatoria de los dientes inferiores, hablamos de una mordida normal (fig. 6). 2.3.2 Mordida borde a borde Si las cúspides de los dientes inferiores impactan con las del maxilar superior, se trata de una mordida borde a borde (fig. 7). 2.3.3 Mordida cruzada Si las cúspides bucales de los dientes posterio- res inferiores se superponen hacia vestibular a las del maxilar superior, se trata de una mordida cruzada (fig. 8).
  • 30. 8 7 6 5 4 3 2 1 8 7 6 5 4 3 2 1 30 Nomenclatura anatómica dental Fig. 9: Mordida en tijera. vestibular oral 2.3.4 Mordida en tijera Si las cúspides palatinas del maxilar superior sobresa- len de las cúspides bucales del maxilar inferior hacia vestibular, hablamos de una mordida en tijera (fig. 9). 2.4 Los dientes en la dentición humana 2.4.1 Dientes anteriores incisivos centrales (1) incisivos centrales (2) caninos (3) (también llamados colmillos) 2.4.2 Dientes posteriores: primeros premolares (4) segundos premolares (5) primeros molares (6) segundos molares (7) terceros molares (8) (también llamados muelas del juicio o cordales) 2.5 Clasificación de cúspides 2.5.1 Cúspides funcionales Las cúspides funcionales son las cúspides palatinas en el maxilar superior y las cúspides vestibulares en el maxilar inferior. Se denomi- nan también cúspides de trituración, céntricas o de trabajo. 2.5.2 Cúspides de corte Se denomina cúspides de corte a las cúspides vestibulares en el maxilar superior y las cúspides linguales en el maxilar inferior. Son responsables de despedazar los alimentos. Las cúspides de corte se denominan también cúspides de balance. 2.6 Esquema dental según la FDI A nivel internacional se ha impuesto para la desig- nación de los distintos dientes el siguiente esquema (según la FDI), en el cual la primera cifra designa el correspondiente cuadrante 1–4 o 5–8 en la dentición de leche (arriba a la derecha = 1, arriba a la izquierda = 2, abajo a la izquierda = 3, abajo a la derecha = 4) y la segunda cifra es el número habitual de los dientes (ver fig. 10): Fig. 10: Denominaciones de los dientes humanos.
  • 31. 31 2 3 6 5 4 2 8 7 6 5 4 3 2 1 1 2 3 4 5 6 7 8 8 7 6 5 4 3 2 1 1 2 3 4 5 6 7 8 18 17 16 15 14 13 12 11 21 22 23 24 25 26 27 28 48 47 46 45 44 43 42 41 31 32 33 34 35 36 37 38 3 4 5 Maxilar inferior a la derecha Maxilar superior a la izquierda arriba a la derecha arriba a la izquierda abajo a la derecha abajo a la izquierda Maxilar inferior a la izquierda Fig. 12: Esquema dental según Zsigmondy. 2.6.1 Esquema dental según Zsigmondy El sistema propuesto por Zsigmondy, en el que cada diente está numerado de forma correlativa a partir del incisivo central (1) hasta el tercer molar (8), se orienta por una cruz de cuadrantes. Los dientes se anotan en el cuadrante corres- pondiente, lo cual puede presentar el siguiente aspecto: Fig. 13: La anotación se realiza mediante cruz de cuadrantes. Fig. 11: Esquema dental según la FDI. Atención El lado izquierdo del paciente es el lado derecho desde el punto de vista del odontólogo. El lado derecho del paciente es el lado izquierdo desde el punto de vista del odontólogo. Las anotaciones en los esquemas dentales se realizan desde el punto de vista del odontólogo. 2.6.2 Esquema dental según Haderup El esquema dental según Haderup designa los dientes en el maxilar superior con un + en el lado mesial; así, por ejemplo, el canino supe- rior izquierdo sería +3, y el derecho 3+. En el maxilar inferior, en lugar de un signo “más” se anota un signo “menos” en el lado mesial. Esto significa -4 para el primer pre- molar izquierdo inferior y 4- para el primer pre- molar derecho inferior. Si se trata de dientes de leche, se añade un 0 delante del “número de diente”. Ill. 14: Si sólo está afectado un cuadrante, se utiliza únicamente el ángulo correspondiente. arriba a la derecha arriba a la izquierda abajo a la derecha abajo a la izquierda
  • 32. 32 1 2 3 4 1 Plano horizontal de Frankfurt 2 Plano de Camper 3 Plano oclusal 4 Orbital de Simon Nomenclatura anatómica dental • Punto de contacto de los bordes incisales de los incisivos centrales inferiores (punto inci- sal). • Puntas de las cúspides distobucales de los segundos molares inferiores. Se encuentra normalmente a la altura de la línea de cierre de los labios. 2.7.4 Orbital de Simon (4): Plano a través del punto del ojo en ángulo recto con respecto al plano horizontal de Frankfurt; sirve para determinar desviaciones sagitales. 2.7.5 Plano medio: Divide el cuerpo en las mitades derecha e izquierda. 2.7 Planos de referencia/líneas de referencia Definiciones 2.7.1 Plano horizontal de Frankfurt (1): Plano de referencia del cráneo, que discurre desde el borde superior de la entrada ósea del oído hasta el borde inferior de la cuenca ocular. 2.7.2 Plano de Camper (2): Plano imaginario a través de ambos puntos del tragus y de la espina nasal anterior. Discurre en paralelo al plano oclusal y forma un ángulo de 15 a 20º con respecto al plano horizontal de Frankfurt. 2.7.3 Plano oclusal (3): Está definido en el maxilar dentado por los tres siguientes puntos: Fig. 15: Planos de referencia y líneas de referencia en el cráneo humano.
  • 33. 33 2.8 Curvas de oclusión 2.8.1 Curva de Spee La curva de Spee discurre en forma de arco en dirección sagital (curva de oclusión sagital o curva de compensación). El centro del círculo teórico se encuentra en la cuenca ocular. El radio es de aprox. 7 cm e ide- almente toca tangencialmente la superficie anterior de la cabeza de la articulación o cón- dilo (condylus). Este sistema se emplea en la prótesis completa, partiendo de la base de que, por un lado, el cóndilo se encuentra en la misma trayectoria circular que los dientes posteriores y, por el otro, los dientes posterio- res permanecen en contacto constante duran- te un movimiento de protrusión. 2.8.2 Curva de Wilson La curva de Wilson es una línea de conexión de cúspides de los dientes posteriores inferiores en la transversal. Su recorrido viene determina- do por el hecho de que las cúspides linguales están situadas a menor altura que las bucales. 2.8.3 Curva de Monson La curva de Monson se basa sagitalmente en la curva de Spee y transversalmente en la curva de Wilson. Se forma así una superficie esférica (teoría esférica de Monson) sobre la cual se disponen los dientes posteriores. Fig. 16: Curva de Spee. Fig. 17: Curva de Wilson.
  • 35. 3 Anatomía Nomenclatura anatómica dental Criterios de calidad para prótesis completas Anamnesis Pasos previos Articuladores/Teoría de la articulación Análisis del modelo
  • 37. 37 Criterios de calidad para prótesis completas Existe una gran variedad de procedimientos para confeccionar prótesis dentales. Para con- seguir un resultado óptimo para el paciente, tanto desde el punto de vista funcional como estético, no debe haber ninguna desviación en toda la cadena del proceso de confección ni debe cometerse ningún error. Está claro que desde un punto de vista objetivo los límites no son tan exactos. Es decir que, muy probable- mente al paciente también le servirá un resul- tado que sólo cumple en un 75% (o incluso menos) del óptimo teóricamente posible. De otra forma no sería posible explicar que en todo el mundo se utilizan prótesis dentales que “funcionan” a pesar de no cumplir, ni siquiera remotamente, los diferentes concep- tos de montaje y las exigencias correspon- dientes. Sin embargo, esto no debe ser motivo para proceder sin cuidado, sino más bien al contrario, debe motivarnos a intentar acercar- nos con cada prótesis un poco más al 100% teóricamente posible. Normalmente, en la práctica ya llegamos al 100% si se cumplen los criterios indicados abajo y si el cliente está satisfecho con su prótesis: • El paciente puede masticar los alimentos bien y sin restricciones. • La buena masticación/trituración del bolo alimenticio es la primera fase, y la más importante, de la digestión. • Las prótesis completas deben apoyar correc- tamente la fonética. • El montaje de los dientes y la conformación de las encías deben realizarse cuidadosa- mente teniendo en cuenta las condiciones y la edad del paciente. • El paciente debe volver a encontrar con la prótesis su calidad de vida original. • Las prótesis completas deben integrarse lo mejor posible en la fisionomía de cada paciente. • El diseño de la prótesis debe facilitar la aceptación de este “cuerpo extraño” por parte del paciente. • Las prótesis deben ser higiénicas y fáciles de limpiar. • La prótesis debe reforzar la autoestima del paciente. Por lo tanto, con procedimientos de trabajo deficientes no puede confeccionarse una próte- sis que cumpla los criterios indicados. Lo mismo cabe decir de cada uno de los pasos de la cadena de proceso, independientemente de si se trata de una tarea a realizar por el odontó- logo o por el protésico. La realización correcta de cada uno de los pasos decide entre el éxito y el fracaso. Por este motivo es muy importan- te que haya una buena colaboración y transpa- rencia en el intercambio de información entre el odontólogo y el protésico. Muchas veces se subestima la dificultad de la prótesis completa. La confección de este tipo de prótesis requiere una gran profesionalidad tanto por parte del odontólogo como del protésico. La anamnesis sirve para determinar los puntos clave y consti- tuye la base del tratamiento. La ejecución esmerada es decisiva para el ajuste de la pró- tesis acabada. Sobre todo los pacientes que acuden a la consulta con varias prótesis no adecuadas nos indican que existen ciertos pro- blemas. ¿Qué nos impide aprovechar esta infor- mación?
  • 38. 38 Criterios de calidad para prótesis completas El diseño funcional de las cubetas individuales es una de las condiciones básicas para un trabajo profesional. También la correcta determinación de la relación céntrica es fundamental. Si no defini- mos esta posición correctamente, la prótesis ado- lecerá de problemas estáticos, entre otros. Cada caso exige un análisis pormenorizado para determinar el concepto de montaje adecuado. Más información al respecto se encuentra en el apartado “Conceptos de montaje”. Una condición imprescindible es la orientación correcta de los rodetes de cera en relación con el plano de Camper y la indicación de la posición y la longitud de los dientes anteriores. Además, deben marcarse la línea media, la línea de la sonrisa y, en caso necesario, también la línea de los caninos (centro de los caninos). La extensión vestibular para el contacto con la mejilla puede modelarse con cera. De esta forma y junto con la impresión funcional, el protésico dispone de toda la información nece- saria para confeccionar una prótesis correcta. Es fundamental que el protésico aproveche toda esta información. No debe descuidar ningún detalle, p. ej., por falta de tiempo. Si se olvida de algo, normalmente no es posible corregirlo poste- riormente. La calidad de la prótesis es la consecuencia de un esmerado trabajo en todas las fases del proceso.
  • 40. 40 Criterios de calidad para prótesis completas Notas
  • 41. 4 Anatomía Nomenclatura anatómica dental Criterios de calidad para prótesis completas Anamnesis Pasos previos Articuladores/Teoría de la articulación Análisis del modelo
  • 43. 43 4 Anamnesis ¿Cuáles son los puntos importantes para el protésico? Merece la pena invertir un poco más de tiempo de lo habitual en la anamnesis. El paciente puede proporcionarnos mucha información valiosa que conviene apuntar. Muchas veces los pequeños detalles deciden sobre el éxito o el fracaso de un tratamiento. Si el paciente se queja de sus prótesis viejas, la información puede tenerse en cuenta para la confección de las nuevas. De esta forma una cosa lleva a la otra. Es importante que el paciente pueda notar o “experimentar” ese progreso. El odontólogo debe comunicar al protésico la siguiente información: • Apellidos, nombre • Fecha de nacimiento • La longitud de los dientes anteriores medida con un papilómetro (a ser posible antes de confeccionar los rodetes de cera) • La longitud de los labios medida con un papilómetro (a ser posible antes de confec- cionar los rodetes de cera) • La posición actual de los anteriores centra- les delante de la papila incisiva (¿demasia- do anterior? ¿demasiado posterior?) • Carácter dental adecuado • Color dental • Recorrido de la línea base de la nariz • Situación de los maxilares a nivel del es- queleto • Información sobre la fonética (p. ej. dificul- tad de pronunciación de la “s”, etc.) • Indicaciones/comentarios del paciente • Indicaciones complementarias acerca del paciente • Otras observaciones • Descripción del estado de salud general del paciente Si, por ejemplo, un paciente padece de hiperac- tividad muscular, esta información es fundamen- tal para la planificación del concepto de oclu- sión de la prótesis y para la elección de los dientes posteriores en relación con su diseño oclusal. Cuanto mejor sea la colaboración entre pacien- te, protésico y odontólogo, mayor satisfacción proporcionará el resultado final al paciente. Y un buen trabajo de equipo motiva a todos los participantes.
  • 45. 5 Anatomía Nomenclatura anatómica dental Criterios de calidad para prótesis completas Anamnesis Pasos previos Articuladores/Teoría de la articulación Análisis del modelo
  • 47. 47 5 Pasos previos 5.1 Cubeta de impresión individual La impresión con una cubeta individual sirve para precisar la primera impresión con cubetas prefabricadas. Debe tenerse en cuenta que en la segunda impresión se posibiliten tanto la expan- sión funcionalmente correcta como un grosor de capa uniforme del material de impresión. En este proceso, la cubeta de impresión indivi- dual debe cubrir únicamente mucosa que ofrez- ca una base ósea. El objetivo de la impresión funcional es maximi- zar la superficie de apoyo del cuerpo de la pró- tesis tomando en consideración los movimientos musculares. Para lograr la retención de la próte- sis completa sobre el maxilar edéntulo, debe conseguirse un efecto de succión entre la base y la superficie de la mucosa. Este efecto se alcan- za mediante las fuerzas de cohesión y adhesión de una prótesis de ajuste exacto. A fin de con- servar el efecto de succión también durante las funciones del habla y la masticación, es necesa- rio conformar los bordes funcionales, así como las líneas de cierre interior y exterior. Antes de la toma de impresión, la futura zona de apoyo de la prótesis debe hallarse en un estado descan- sado, esto es, no debe haberse utilizado la anti- gua prótesis durante al menos las 24 horas pre- vias. La impresión funcional se lleva a cabo mediante cubetas funcionales individuales, las cuales son confeccionadas por el protésico den- tal sobre los primeros modelos de trabajo, los modelos anatómicos. Antes de su confección se necesitan datos sobre las propiedades del mate- rial de impresión con el que se llevará a cabo la impresión funcional, a fin de: • confeccionar cubetas de ajuste preciso en caso de material fluido • configurar cubetas con un espacio interme- dio uniforme con respecto al modelo en caso de material viscoso El material de la cubeta debe ser lo suficiente- mente duro y resistente a la torsión. Cuidado con las resinas para cubetas que no ofrezcan la suficiente estabilidad de forma. 5.1.1 Extensión La extensión de la cubeta debe ser menor que la superficie a abarcar de la futura zona de apoyo de la prótesis; las partes alrededor de los freni- llos labiales y bucales, así como alrededor del frenillo lingual, deben dejarse libres con un mar- gen generoso. Los bordes de la cubeta individual se configu- ran por vestibular algo más cortos que el futuro borde de la prótesis. En la zona de la línea de vibración del paladar, se sobreextiende la cubeta aproximadamente 2 mm más que el futuro borde dorsal de la prótesis. La zona marginal de la cubeta individual se con- figura con un grosor uniforme de aprox. 2 mm. Fig. 1: Cubetas para el maxilar y la mandíbula sobre el modelo
  • 48. 48 Pasos previos 5.1.2 El asa de la cubeta El asa de la cubeta debe servir como apoyo de los labios durante la impresión, pero no debe obstaculizar la función de los labios ni la de la lengua. Debe estar configurada simétricamen- te y servir como ayuda de orientación para el odontólogo al posicionar la cubeta en la boca del paciente. El diseño del asa debe proporcio- nar el suficiente “agarre”, a fin de permitir la extracción sencilla de la impresión de la boca del paciente (figs. 2/3). Se liberan los frenillos labiales y bucales, de modo que no resulten comprimidos ni aplasta- dos durante la impresión (ver gráfico Placas de base). Para la segunda impresión, el odontólogo completa los bordes de la cubeta con un mate- rial de impresión rígido reversible termoplásti- camente. De esta forma se consigue el efecto de succión deseado mediante la incorporación de un dique en la zona marginal. De este modo puede prepararse de la forma más funcional posible la configuración de las líneas de cierre interiores y exteriores en la boca. Deben protegerse los bordes desde la confección del modelo hasta la prótesis ya pulida, de modo que no desaparezca este efecto de ventosa. 5.2 Rodetes Para que el odontólogo pueda “codificar” y fijar el maxilar superior y la mandíbula en su relación recíproca se requieren rodetes. Éstos constan de una base de resina (recomendable) con un rode- te de cera. Éste debe ser duro. En función de ello se confecciona también la base a partir de una placa de cera, si bien esto resulta en imprecisio- nes y no se ha acreditado en la práctica. También en este punto del proceso es muy importante la configuración de los bordes. Éstos no deben ser bajo ningún concepto afilados ni demasiado largos. Normalmente, el rodete de cera se sitúa en el recorrido del centro de la cres- ta alveolar. El plano oclusal discurre práctica- mente en paralelo al contorno de la cresta alveo- lar del maxilar superior. Los tercios superiores de los triángulos retromolares constituyen el límite del recorrido en el maxilar inferior. En la zona de los dientes anteriores (tanto en el maxilar supe- rior como en el maxilar inferior), el odontólogo puede construir parcialmente con cera los rode- tes a fin de alcanzar un volumen/apoyo labial adecuado al caso. Fig.2: Vista oral del asa de cubeta para el maxilar superior. Fig.3: Vista labial del asa de cubeta para el maxilar superior.
  • 49. 49 Se reduce la altura de los bloques de mordida -medida desde el pliegue mucobucal– de modo que se obtengan valores de 20–22 mm en el maxilar superior y de 18–20 mm en el maxilar inferior. Los estudios han demostrado que estos valores se sitúan en el límite superior. ¡Sin embargo, el odontólogo prefiere reducir algo de cera en lugar de aumentarla! A continuación se enumeran los puntos más importantes que deben tenerse en cuenta para la confección: • Para lograr el máximo espacio libre para la lengua, se configuran de forma fina las zonas anteriores de los rodetes de cera. • Los bordes de los rodetes deben configurar- se teniendo en cuenta los bordes funciona- les. Los frenillos y las inserciones muscula- res deben quedar libres. • Los rodetes de cera deben corresponderse con la futura prótesis en cuanto a la exten- sión labial y bucal. La anchura de los rodetes de cera debe ser de aprox. 6 mm en la zona de los premolares y de aprox. 8 mm en la zona de los molares. • Los rodetes de cera deben situarse sobre el centro de la cresta alveolar. Excepción: el rodete de cera se orienta (antepone) aten- diendo a criterios estéticos en la zona de los dientes anteriores superiores, y debe apoyar al labio conforme al montaje de los dientes anteriores. • El “borde incisal” en el maxilar superior debe situarse como valor inicial aproximada- mente 7 mm delante de la papila incisiva (ver fig 8). Fig. 8: Toma de mordida del maxilar superior Fig.4: Toma de mordida del maxilar superior y del maxilar inferior, vista desde labial. Fig.7: Toma de mordida del maxilar superior y del maxilar inferior, vista desde bucal. Fig. 5: Placa de base basal dorsal Fig. 6: Placa de base mandibular basal
  • 50. 50 • La altura del rodete de cera en el maxilar superior es de aprox. 20–22 mm, medida desde el pliegue mucobucal (en la zona del frenillo labial) hasta el borde superior del bloque de mordida. • La altura del rodete de cera en la mandíbula es de aprox. 18 mm, medida desde el plie- gue mucobucal (en la zona del frenillo labial) hasta el borde superior del bloque de mordi- da. La altura distal en el maxilar superior y en el maxilar inferior se alcanza fundiendo el bloque de mordida mediante el Rim Former. • La altura distal debería corresponderse con el tercio superior del trígono retromolar. • Los rodetes de cera del maxilar superior y del maxilar inferior deben adaptarse con precisión el uno al otro. • La altura total de los rodetes no debe supe- rar los 40 mm. Por regla general, el odontólogo lleva a cabo en el paciente la conformación definitiva de los rodetes de cera. Para ello, orienta el plano oclusal mediante la horquilla oclusal hacia la línea bipupilar y hacia el plano de Camper. Además reconstruirá con cera la zona bucal hasta que se alcance un con- tacto óptimo con la mejilla. Tales puntos de referencia deben ser asegurados y fijados ade- cuadamente en el laboratorio. Para ello puede utilizarse p. ej. una llave de silicona o de yeso. Mediante esta llave, a continuación puede comprobarse permanentemente si está garan- tizado el contacto con la mejilla conforme a la mordida de cera. Marcas del odontólogo en las tomas de mordida Línea media, centro del rostro No tiene por qué ser idéntica a los frenillos labiales superiores e inferiores o al centro del modelo. Línea de los caninos Es determinante para la anchura de los dientes anteriores superiores. En su lugar debe situar- se la punta de los caninos superiores. Puede ser determinada por los ángulos de la boca o por un alargamiento perpendicular de las ale- tas nasales exteriores. Línea de sonrisa Es determinante para la longitud de los dientes anteriores superiores. Generalmente los cue- llos dentales deben hallarse por encima de esta línea. Plano oclusal Discurre por encima del borde superior del rode- te de cera inferior (= bordes incisales inferiores en la zona de los dientes anteriores y puntas de las cúspides distobucales de los segundos molares inferiores) y forma con la línea media una intersección que marca el punto de fijación para la espiga del incisivo (puntero incisal). Discurre en paralelo al plano de Camper. Fig. 9: Placa de base mandibular basal con rodete de cera. Pasos previos
  • 51. 51 5.3 Confección del modelo Para confeccionar los modelos utilizamos un yeso duro de la clase IV. En caso de crestas alveolares fuertemente desiguales puede utilizarse un yeso duro de la clase III. Es imprescindible que se conserven íntegramente los bordes funcionales. Para ello, utilizando cera adhesiva, fijamos una tira de cera protectora del borde funcio- nal/cera para placa base. Naturalmente, es preciso mezclar el yeso al vacío respetando la proporción de mezclado prescrita para preservar sus propiedades físicas, y a continuación debe llenarse la impresión sin formar burbujas. Es imprescindi- ble contar con una base de trabajo limpia. La impresión funcional debe reproducir: Maxilar superior: • Pliegue mucobucal • Cresta alveolar con las zonas de la tuberosidad maxilar y del paladar • Transición del paladar duro al blando (línea de vibración del paladar) • Frenillos labiales y bucales Maxilar inferior: • Cresta alveolar con las zonas del trígono retromolar • Pliegue mucobucal y áreas sublinguales • Inserciones musculares y ligamentosas de la musculatura de la lengua y de la mejilla • Frenillos labiales y bucales Durante la confección de los modelos funcio- nales es imprescindible que se conserven ínte- gramente los bordes funcionales. Los bordes funcionales forman las líneas de cierre, que permiten un efecto de succión entre la base de la prótesis y la mucosa. Fig. 10: Líneas de marcación Fig. 12: Modelo de yeso del maxilar inferior Fig. 11: Modelo de yeso del maxilar superior Línea de sonrisa Plano oclusal Línea de los caninos Línea media
  • 52. 52 Pasos previos 5.4 Montaje en el articulador La determinación correcta de la relación maxi- lar es un requisito para el éxito funcional de una prótesis completa. Constituye la toma de medidas para la deter- minación tridimensional de la relación posicio- nal del maxilar inferior con respecto al maxilar superior. Para ello se utilizan registros céntri- cos o rodetes. Durante el proceso, las articulaciones deben encontrarse en su posición craneal y no des- plazada lateralmente al interior de las fosas mandibulares. Se hace la siguiente distinción: 1. La posición del maxilar inferior con respecto al maxilar superior Se trata de la definición de la relación maxi- lar vertical, transversal y sagital. La relación maxilar vertical (altura de mordi- da) es normalmente 2–5 mm menor que la posición de reposo fisiológica del maxilar inferior. La relación maxilar transversal y sagital se determina por medio de un arco gótico o de una toma de mordida manual. 2. La orientación con respecto a un plano de referencia craneal La determinación de la relación maxilar es la condición para poder articular los mode- los en el articulador con referencia al crá- neo. La orientación con referencia al cráneo de ambos modelos se transfiere al articula- dor por medio de un arco facial (arco de transferencia). Si no se dispone de un arco facial/arco de transferencia, se realiza la articulación mediante una goma que repre- senta tanto el plano de Camper como el triángulo de Bonwill. Para ello, el odontó- logo debe orientar previamente hacia el plano de Camper los rodetes de cera en el paciente. 5.5 Dimensión vertical La dimensión vertical (altura) es establecida exclusivamente por el odontólogo. Cualquier manipulación de estos valores puede comportar graves consecuencias. En caso de duda, una dimensión vertical demasiado baja es claramen- te menos problemática que una dimensión ver- tical demasiado alta. Naturalmente, la dimensión vertical ejerce una gran influencia sobre el funcionamiento y la distancia interoclusal durante el habla de las prótesis. Sin duda, un paciente con clase 2/II de Angle necesita una mayor distancia interoclusal durante el habla que un paciente con clase 1 de Angle. En cifras, los valores aproximados para la distancia interoclusal durante el habla (p. ej. sonidos S) son los siguientes. Sobremordida: 2–3 mm Mordida borde a borde: 1 mm Mordida cubierta: 4 mm
  • 55. 6 Anatomía Nomenclatura anatómica dental Criterios de calidad para prótesis completas Anamnesis Pasos previos Articuladores/Teoría de la articulación Análisis del modelo
  • 57. 57 Para la confección de una prótesis dental com- pleta se requiere un aparato que posibilite movi- mientos de apertura y cierre aproximadamente análogos a los del paciente, así como movimien- tos laterales, de protrusión y de retrusión. Un aparato que ejecuta este tipo de movimientos se denomina simulador de la función masticatoria o, simplificando, articulador. 6.1 Clasificación de los articuladores en función de su construcción 6.1.1 Articuladores Arcon De forma análoga a la articulación temporo- mandibular, las carcasas condilares se encuen- tran en la parte superior del aparato, y los cóndilos se hallan fijos en la parte inferior del aparato. La ventaja de estos articuladores es que el movimiento se ejecuta en la misma dirección que en el órgano masticatorio natural. Ejemplos: Denar, MarkII, New Simplex, Panadent, Protar, Quick-Perfekt, SAM, Stuart. 6.1.2 Articuladores no Arcon A diferencia del aparato Arcon, las carcasas con- dilares se encuentran en la parte inferior del aparato, y los cóndilos en su parte superior. Todos los procesos de movimiento se ejecutan en dirección opuesta a los que se dan en la arti- culación temporomandibular natural. Ejemplos: Atomic, Atraumatik, Candulor Artikulator, Dentatus, Condylator, Mastikator, Rational. 6.2 Clasificación de los articuladores en función de su mecánica de movimiento 6.2.1 Aparatos de valor medio Los articuladores están orientados conforme al triángulo de Bonwill, y la inclinación de la tra- yectoria condilar está integrada de forma fija como valor inalterable. Así pues, los movi- mientos masticatorios pueden ejecutarse úni- camente en promedio. Valor medio de la inclinación de la trayectoria condilar: 34° Valor medio del ángulo de Bennett: 15° 6.2.2 Aparatos parcialmente ajustables Estos aparatos permiten el ajuste de distintos valores, tales como la inclinación de la trayec- toria condilar, el ángulo de Bennett y además, en algunos aparatos, la modificación de la distancia intercondilar. 6.2.3 Aparatos totalmente ajustables Reproducen los valores individuales obtenidos mediante un procedimiento de registro extra- oral o intraoral. La finalidad de la teoría de la articulación con- siste en interpretar las particularidades anató- micas existentes en los maxilares edéntulos con las condiciones mecánicas y físicas del sistema masticatorio dinámico, para en base a ello poder desarrollar soluciones útiles para la confección práctica de prótesis completas. La bibliografía recoge diversos artículos en los cuales se presentan desde modelos de explica- ción hasta indicaciones de trabajo prácticas. Articuladores/Teoría de la articulación
  • 58. 58 6.3 Definición de los movimientos de la mandíbula 6.3.1 Protrusión Movimiento simétrico de la mandíbula desde la intercuspidación máxima hacia anterior. 6.3.2 Laterotrusión (movimiento de trabajo) La mandíbula se mueve desde la intercuspida- ción máxima hacia el lado. 6.3.3 Lado de laterotrusión (lado de trabajo) El lado de la mandíbula que se mueve hacia lateral durante el movimiento lateral. 6.3.4 Mediotrusión (movimiento de balance) La mandíbula se mueve desde la intercuspida- ción máxima hacia el centro. 6.3.5 Lado de mediotrusión (lado de balance) El lado de la mandíbula que se mueve hacia el centro durante el movimiento lateral. 6.3.6 Retrusión La mandíbula se mueve desde la intercuspida- ción máxima hacia atrás – abajo (posterior – caudal). 6.3.7 Retracción Movimiento desde la posición de protrusión de vuelta a la intercuspidación máxima. 6.3.8 Laterorretracción Movimiento desde la laterotrusión a la inter- cuspidación máxima. 6.3.9 Ángulo de Bennett El ángulo de Bennett está formado por la tra- yectoria condilar del lado de mediotrusión (fig. 1, M1 hacia M2) y una paralela al plano medio durante un movimiento lateral. Oscila entre 10° y 20°. Valor medio 15°. 6.3.9.1 Movimiento de Bennett El desplazamiento lateral y espacial del cóndi- lo de laterotrusión hacia fuera. Durante el movimiento lateral: fig. 1, L1 hacia L2. En consecuencia, el cóndilo mediotrusivo se mueve más hacia la línea media. El movimiento lateral del cóndilo de trabajo se sitúa normal- mente entre 0,6 y 1,5 mm (Lundeen et al. 1978, Wirth 1996). Gracias a los registros gráficos se sabe que el cóndilo de trabajo guía no sólo hacia lateral, sino que además también puede contener un componente dirigido hacia superior, inferior, anterior o posterior. De este modo, el cóndilo puede ejecutar los movimientos superior = hacia el lado y hacia arriba (laterosurtrusión), inferior = hacia el lado y hacia abajo (laterodetrusión), anterior = hacia el lado y hacia delante (lateroprotrusión) así como posterior = hacia el lado y hacia atrás (lateroretrusión). En ausencia de indicaciones específicas por parte del odontólogo, para pacientes dentados se ajusta como valor medio 15° y para pacien- tes desdentados 20°. La magnitud del movimiento influye en el ángulo de Bennett. Articuladores/Teoría de la articulación
  • 59. α L1 L2 M1 M2 59 Fig. 2 Fig. 1 Fig. 4: Delimitación del triángulo de Bonwill mediante goma. Sin embargo, en la relación del plano esto se corresponde con el plano oclusal. Fig. 3: Delimitación del triángulo de Bonwill 6.4 El triángulo de Bonwill El ángulo de Bonwill es definido por un trián- gulo equilátero delimitado por ambos centros de los cóndilos y los incisivos centrales inferio- res (fig. 2). En consecuencia, la distancia intercondilar es idéntica a la distancia desde el cóndilo hasta el centro de los incisivos inferiores (punto incisal). La longitud de sus lados es de aprox. 10,5 cm (fig. 3). Articulación de los modelos en el articulador Preparación: utilizando una fresa para yeso, los modelos del maxilar superior y del maxilar inferior son provistos de ranuras de guía en su parte inferior, para que sea posible volverlos a montar una vez terminadas las prótesis. Para ello se utilizan numerosos sistemas distintos. Sin embargo, lo ideal es utilizar un Split Cast, mediante el cual pueden detectarse incluso las más mínimas desviaciones después de confec- cionar la prótesis, y subsanarlas o corregirlas como corresponda. Si no se realiza la articulación mediante un arco de transferencia o facial, pueden colocar- se los pares de modelos en el ángulo de Bonwill conforme al valor medio. Para ello son necesarias una goma y un puntero incisal (fig. 4).
  • 60. 60 Articuladores/Teoría de la articulación Notas
  • 61. 7 Anatomía Nomenclatura anatómica dental Criterios de calidad para prótesis completas Anamnesis Pasos previos Articuladores/Teoría de la articulación Análisis del modelo
  • 63. 4 1 2 6 7 3 5 1 3 5 4 2 6 63 El análisis del modelo sirve para evaluar la situación protésica. Las personas no somos simétricas. Por lo tanto, no podemos pretender dibujar en el modelo un análisis lo más simétrico posible. Hay que analizar cada lado independientemen- te del otro y marcar o plasmar el resultado mediante las líneas definidas. Tales líneas facilitan la orientación durante el posterior montaje de los dientes protésicos en cera. Sin embargo, desde el punto de vista de la está- tica, los montajes resultantes no proporcionan automáticamente estabilidad oclusal. Las líneas sólo sirven de orientación. El odontólogo debe comprobar la estabilidad oclusal de cualquier prótesis completa en la boca del paciente. Marcar • el centro de la cresta alveolar y transponerlo al borde del modelo mediante una escuadra, • el recorrido de la cresta alveolar con la ayuda de un compás de perfiles en el zócalo del modelo, • los trígonos retromolares en el modelo del maxilar inferior. Fig.1: Maxilar superior 1 Papila incisiva 2 Gran ruga palatina 3 Centro de la cresta alveolar 4 Línea central del modelo 5 Tuberosidad maxilar 6 Línea de vibración del paladar 7 Punto del canino Fig. 2: Maxilar inferior 1 Trígono retromolar (papila incisiva) 2 Centro de la cresta alveolar, delante 3 Centro de la cresta alveolar, lateral 4 Línea central del modelo 5 Línea límite Si no está indicada la altura del plano de oclu- sión, puede determinarse midiendo la distan- cia entre los puntos más profundos del pliegue mucobocal superior e inferior y tomando la mitad de este valor como valor medio. La determinación de la línea de montaje defini- tiva se realiza determinando las líneas de las crestas alveolares. Tales líneas se transponen en la parte delantera y trasera del borde exte- rior del modelo y forman el límite exterior del campo estático. Además, se transponen en los modelos los siguientes valores indicados por el odontólogo en el rodete: línea central, línea de los caninos. Asimismo, marcamos en el zócalo del modelo el punto más bajo en la zona posterior. 7 Análisis del modelo
  • 64. 64 1 2 3 4 5 Stopp-Linie Tiefster Punkt = Position der größten Kaueinheit Análisis del modelo Si la inclinación de la línea interalveolar con respecto al plano oclusal (4) es superior a 80°, se montará una mordida normal; si es inferior a 80°, debe montarse una mordida cruzada. (Gysi) Detrás de la línea límite empieza la parte de la rama mandibular que sube de forma pronuncia- da. Aquí ya no debe montarse ningún diente ya que produciría el deslizamiento de la prótesis hacia delante debido a la carga incorrecta. El deslizamiento anterior continuado de la próte- sis inferior produciría un prognatismo mandi- bular adquirido. En el caso de crestas alveola- res poco empinadas, el montaje de los dientes termina en el borde mesial de los trígonos retromolares. Fig. 3 1 Centro de la cresta alveolar superior 2 Línea interalveolar, línea de conexión de las crestas alveolares 3 Plano oclusal 4 Límite interior máximo de los dientes inferiores 5 Centro de la cresta alveolar inferior Fig. 4 Línea límite Punto inferior = Posición de la unidad masticatoria más grande
  • 66. 66 Análisis del modelo Notas
  • 67. 8Elección de los dientes Estática/estabilidad oclusal Dientes anteriores Estética Montaje/función Todo sobre la base de la prótesis Confección de las prótesis
  • 69. 69 8.1 Elección de los dientes con la ayuda de los descendientes En muchos casos es útil elegir los dientes con la ayuda de los descendientes/hijos. Si, por ejemplo, una paciente acude a la consulta con su hija o un paciente con su hijo que aún con- 8 Elección de los dientes Fig. 2: Padre e hijoFig. 1: Madre e hija serva dientes naturales, es una ocasión para determinar la misma forma dental para la madre o el padre. En muchos casos, los mis- mos pacientes comentan que antes tenían los dientes iguales que su hijo.
  • 70. 70 8.2 Elección del ancho de los dientes anteriores según Lee Para la elección del diente según Lee se mide la distancia de las aletas nasales con un instrumento de medición. Generalmente, esta distancia corresponde a la del centro de un canino al centro del otro canino. 8.3 Elección de la posición de los dientes anteriores según Gerber Orientación según la línea basal de la nariz. Elección de los dientes Fig. 3: Límite según Lee. Fig. 4 Fig. 5 Fig. 6
  • 71. 71 Fig. 11 Fig. 12 8.5 Elección de los dientes según la forma del rostro (Williams) La elección de la forma dental según Williams, de acuerdo con el tipo de paciente o la forma de la cara, es seguramente para muchos odontólo- gos la más habitual. Además, la clasificación de las cuatro formas típicas es en la práctica un estándar internacional. Sin embargo, esta clasi- ficación, al igual que la de Kretschmer, desde un punto de vista semántico, se sitúa más bien en los inicios de la prostodoncia. Fig. 10 8.4 Elección de la forma de los dientes anteriores según Gysi La forma de los dientes armoniza con la forma de la cara. Fig. 7 Fig. 8 Fig. 9
  • 72. 72 Elección de los dientes Fig. 13: Pícnico: diente oval 8.6 Elección de los dientes según el tipo de constitución (Kretschmer) Los tres tipos de constitución –atlético, asténi- co, pícnico– constituyen la base de la elección de los dientes según Kretschmer. Fig. 14: Asténico: diente triangular Fig. 15: Atlético: diente rectangular, casi cuadrado
  • 73. 73 8.7 Elección de los dientes por la situación del modelo Si el odontólogo no proporciona indicaciones para la elección de la forma dental, puede tomarse como referencia la cresta alveolar del maxilar superior. Fig. 16 cresta alveolar oval mandíbula triangular cresta alveolar cuadrada diente anterior ovalado diente anterior triangular diente anterior cuadrado
  • 75. 9 Elección de los dientes Estática/estabilidad oclusal Dientes anteriores Estética Montaje/función Todo sobre la base de la prótesis Confección de las prótesis
  • 77. 77 9.1 ¿A partir de qué momento es estática una prótesis? Si al actuar distintas fuerzas sobre la prótesis dental no se producen movimientos de inclinación o empuje del cuerpo de la prótesis, significa que la prótesis es estática, es decir, posicionalmente estable bajo presión masticatoria. 9.2 ¿Qué ocurre con las prótesis inestáticas? Surgen problemas cuando el diseño de las próte- sis dentales es incorrecto, por ejemplo: • los dientes protésicos están posicionados incorrectamente, • no está realizada correctamente la extensión de la base de la prótesis, sus bordes y su con- figuración, • no se han dejado libres funcionalmente las aberturas para los frenillos labiales y bucales. Esto se manifiesta principalmente en el hecho de que las prótesis se levantan de la cresta alveolar durante los movimientos de habla y masticación, y pueden provocar lesiones o zonas de presión en algunos casos (localiza- ción de zonas de presión y de su causa – des- lizamiento hacia delante). 9.3 ¿Qué son los vectores de fuerza? Se denomina vectores de fuerza a las direccio- nes de fuerza que inciden sobre una prótesis o sobre los dientes montados en ésta. Un vector de fuerza representa las propiedades de una fuerza. Aquí se utiliza una flecha para mayor claridad. Durante el proceso de mastica- ción, actúan sobre la prótesis numerosos vec- tores de fuerza distintos. De ahí que sea impor- tante entender qué pasa con cada modificación en un diente protésico y qué consecuencias tiene esto. 9.4 La interacción de las fuerzas A fin de no hallarnos desamparados ante el juego de las fuerzas, solucionamos este pro- blema de la siguiente manera: todos los vecto- res de fuerza que actúan sobre la prótesis deben neutralizarse mutuamente, esto es, la suma de todos los vectores de fuerza que actú- an sobre la prótesis debe dar cero. Todos los vectores de fuerza deben incidir en un ángulo lo más recto posible sobre la cresta alveolar. De este modo, la prótesis queda correctamente centrada en el maxilar gracias a la acción de los distintos vectores de fuerza. 9 Estática/estabilidad oclusal Fig. 1: Vectores de fuerza 90 grados
  • 78. 78 Fig. 3: Deslizamiento hacia delante bajo la incidencia de fuerza. Si el montaje termina por distal del primer molar, llenamos con una placa lingual el espa- cio existente. Esta placa discurre en dirección sagital hacia la almohadilla retromolar (trigo- num retromolare) y desciende ligeramente hacia bucobasal así como hacia linguobasal. Esto evita una acumulación de bolo alimenti- cio en la región retromolar, ya que el mismo se desprende en la placa lingual. De ahí que se renuncie a montar un segundo molar en caso de que éste quede situado en la zona pronunciadamente ascendente y no pueda montarse con arreglo a la cresta alveolar. De este modo evitamos que la prótesis se des- place hacia fuera sobre el plano inclinado. Estática/estabilidad oclusal Fig. 2: Segundo molar con posición inestática.
  • 81. 10 Elección de dientes Estática/estabilidad oclusal Dientes anteriores Estética Montaje/función Todo sobre la base de la prótesis Confección de las prótesis
  • 83. 7mm 83 Fig. 2: Línea CPC (canino – papila incisiva – canino).FIg. 1 10.1 Posición de los dientes anteriores Como regla general los dientes anteriores supe- riores se encuentran aprox. 7 mm por encima de la papila incisiva en la mordida normal (fig. 1). En la mordida cubierta se sitúan unos 6 mm por encima y en caso de prognatismo unos 9 mm. Sin embargo, ésta es la excepción. El posicionamiento de los dientes anteriores tiene lugar atendiendo a criterios anatómicos, funcionales, estéticos y fonéticos. Para ello deben tenerse en cuenta los siguien- tes puntos: • Deben integrarse los dientes protésicos en el rodete de cera de tal manera que continú- en el contorno del rodete de cera. • Normalmente, las superficies interdentales mesiales de los incisivos centrales superio- res, así como las superficies interdentales mesiales de los incisivos centrales inferio- res, se corresponden con la línea media mar- cada (ver también el gráfico en el punto 5.2). • El centro de los caninos en el maxilar supe- rior se corresponde con la posición de la línea de los caninos marcada (ver también el gráfico en el punto 5.2). • La longitud de los dientes anteriores en el maxilar superior se corresponde con la distancia entre la línea de cierre de los labios y la línea de sonrisa. • La línea de unión de ambas cúspides de los caninos en el maxilar superior (línea CPC) discurre por la papila incisiva. 10.1.1 Longitud de los dientes El borde incisal de los incisivos superiores centra- les debería ser, con el labio superior en reposo, aprox. 0,5 – 1 mm (en hombres) y aprox. 1 – máx. 2 mm (en mujeres) más largo que el borde inferior del labio superior. Estos valores en el ámbito de la posición de los dientes anteriores, así como de la longitud de los dientes, son valores aproximados desde los cua- les es posible moverse en cualquier dirección. Si se aplican estos valores, el resultado se hallará con seguridad cerca del nivel óptimo. 10 Dientes anteriores
  • 84. ca. 10mm 84 10 mm aprox. Dientes anteriores Fig. 3 Fig. 4 Fig. 5 10.2 Montaje de los dientes anteriores 10.2.1 Montajes estándar En relación con el plano oclusal pueden mon- tarse de forma estandarizada los dientes ante- riores, tal y como se explica a continuación – Esto constituye únicamente una regla gene- ral que puede y debe modificarse a voluntad y sobre todo en función de cada caso concreto – Maxilar superior • El borde incisal de los incisivos centrales del maxilar superior sobresale del plano oclusal en +/- 1 mm. • El borde incisal de los incisivos laterales del maxilar superior sobresale del plano oclusal en +/- 0,5 mm. • Los bordes incisales de los incisivos dis- curren +/ - paralelos al plano oclusal. • Las cúspides de ambos caninos se sitúan aproximadamente en el plano oclusal. • Las cúspides de ambos caninos presentan una distancia de aprox. 10 mm hasta el final del primer par de rugas palatinas (fig. 3). Maxilar inferior • Los bordes incisales de los incisivos centra- les inferiores coinciden exactamente con el recorrido del plano oclusal. • Los bordes incisales de los incisivos late- rales inferiores discurren +/- paralelos al plano oclusal. • Las cúspides de ambos caninos sobresalen ligeramente del plano oclusal. Las superficies labiales de los dientes anterio- res superiores apoyan los labios superior e inferior (fig. 4). Para obtener un montaje estándar de los dien- tes anteriores superiores, se utiliza la siguiente posición axial vista desde labial (fig. 5): • incisivo central perpendicular, • incisivo lateral inclinado en cervical hacia lateral, • canino más bien perpendicular, con el cuello dental más hacia vestibular. • El incisivo central y el canino se hallan paralelos a la línea bipupilar, pero en la arcada coinciden con la línea de sonrisa positiva.
  • 85. 85 Fig. 6 Fig. 7: Inclinaciones, incisivo central, incisivo lateral y canino. Para obtener un montaje estándar de los dien- tes anteriores inferiores, se utiliza la siguiente posición axial vista desde labial (fig. 6): • el incisivo central recto y perpendicular, • el incisivo lateral ligeramente inclinado hacia mesial, • el canino inclinado hacia mesial, con la faceta distal apuntando en dirección a los molares. Inclinaciones proximales: • todos los dientes anteriores se hallan plena- mente sobre el centro de la cresta alveolar, • el incisivo central está inclinado hacia vestibular, • el incisivo lateral está perpendicular, • el canino está inclinado hacia lingual. Como regla general, aquí es posible montar estéticamente cualquier caso, empezando por el incisivo central, el incisivo lateral y el cani- no con la idea “sobre – junto a – fuera”, la cual se refiere a la posición del cuello dental en relación con la cresta alveolar. Los caninos en el maxilar inferior están ligeramente inverti- dos. También sería inconveniente, tanto estéti- ca como funcionalmente, que la cúspide del canino estuviera situada demasiado hacia vestibular y la región cervical demasiado hacia la cresta alveolar. 10.2.2 Montajes individuales Para lograr un montaje convincentemente indivi- dual de los dientes protésicos, es necesaria la presencia del paciente. De este modo puede iden- tificarse p. ej. un recorrido curvo de la línea media del rostro hacia un lado e implementarse en el montaje de los dientes anteriores. Si no se tienen en cuenta estos rasgos en un montaje “estándar” de los dientes anteriores, la prótesis “cuelga” hacia un lado. Además, tomando en considera- ción el carácter de la línea base de la nariz, puede influirse positivamente en el recorrido del borde incisal. Pueden lograrse efectos excelentes mediante ligeras rotaciones de los dientes indivi- duales alrededor del eje vertical. Esto también es posible sin la presencia del paciente. Sin embar- go, si éste se halla presente resulta más sencillo determinar estos aspectos y el grado de indivi- dualización.
  • 86. 86 Ejemplos de montajes individuales de dientes anteriores. Dientes anteriores Fig. 8.1: VITA MFT T46: dientes ligeramente rotados alrededor del eje vertical, vistos desde labial... Fig. 8.2: …y desde incisal. Fig. 9.1: VITA MFT S47: incisivos centrales posicionados prominentemente hacia anterior. Vista labial… Fig. 9.2: …y perfectamente apreciable en la vista incisal, los incisivos laterales ligeramente retruidos.
  • 87. 87 Fig. 10.1: VITA MFT T46: típico de la clase II/2, fuertemente retruidos por incisal. Fig. 11.1: VITA MFT R42: carácter discretamente perceptible en la vista labial... Fig. 10.2: Claramente apreciable en la vista incisal: la posición en mariposa de los incisivos centrales combinada con el posicionamiento típico de los incisivos laterales Fig. 11.2: …incisivos centrales ligeramente retruidos por incisal e incisivos laterales con protrusión algo más dominante.
  • 88. 88 Dientes anteriores Fig. 12.1: VITA MFT L37: los montajes individuales en la mandíbula se han acreditado desde el punto de vista estético… Fig. 12.2: …algo especialmente apreciable en la “forma de arcada rota”. Los montajes de este tipo se perfeccionan mediante las correspondientes facetas de tallado del movimiento de protrusión. Fig. 13.1: VITA MFT L34: ejemplo de un montaje moderadamente individualizado. Fig. 13.2: Arcada dentaria más bien tranquila pese a las ligeras rotaciones alrededor del eje vertical.
  • 89. 89 Recouvrement Sur- plomb ÜB VB Fig. 14: SM horizontal SM vertical 10.2.3 Over-bite – Over-jet (sobremordida – hombro sagital) Se denomina over-bite a una sobremordida verti- cal en los dientes anteriores. Ésta puede alcan- zar aproximadamente 2 mm. Se denomina over- jet al hombro sagital, la sobremordida horizontal de los dientes anteriores hasta aprox. 2 mm. Como regla general puede decirse “over-bite igual al over-jet” (fig. 14). Normalmente, ambos son de 1 mm. Esto signi- fica que la sobremordida vertical debería ser exactamente igual de pronunciada que la sobremordida horizontal si se pretende lograr un equilibrio en los movimientos mandibulares. 10.3 Fonética 10.3.1 Problemas y las soluciones adecuadas Para que los pacientes tratados con prótesis completas puedan hablar sin dificultades, una posible solución es el montaje en equilibrio fonético. Antes de poder empezar la restauración de una dentición perdida, debe tenerse clara la tarea de los segmentos afectados (p. ej. lengua, paladar, dientes, etc.), y se debe ser conscien- te del cometido que han servido. Como base para ello nos sirve la naturaleza. En ella podemos observar cómo está estructurada la cavidad oral para permitir una fonética per- fecta. En ella apreciamos también la interacción entre la dentición y el habla/fonación, la cual se “programa” casi completamente ya después de la primera dentición y se refina aún más durante la segunda dentición. ¡El paciente conservará durante toda su vida y no olvidará este esquema fonético una vez “almacenado” en la memoria! Si la posición de los dientes protésicos es incorrecta, probablemente la persona afectada ya sólo podrá acercarse de forma aproximada a su esquema fonético. Cada portador de prótesis completa recurre a su propios “trucos” fonéti- cos para poder hablar de forma inteligible. Si, a diferencia del ejemplo anteriormente des- crito, los dientes protésicos se sitúan en la posición correcta, el paciente –incluso tras haber utilizado durante 20 años una prótesis confeccionada sin atender a criterios fonéti- cos– podrá volver a hablar sin impedimentos y articular sus sonidos como antaño. ¿Cómo se llega a este resultado, o cómo se posi- cionan los dientes protésicos en el lugar correc- to? Para ello hacemos uso del “esquema de habla almacenado en la memoria” y procedemos a un denominado montaje fonético de las prótesis. SM SM
  • 90. 90 Dientes anteriores 10.3.2 Criterios universales La cavidad oral forma una cámara de resonancia que, según la posición y la situación de la lengua, los dientes, los más diversos músculos y los labios, convierte un flujo de aire en sonidos/ruidos. Ocurre lo mismo que p. ej. en el caso de un trompetista o un trombonista, etc., que estrecha la cámara de resonancia para alcanzar tonos más agudos o la ensancha para obtener sonidos graves. Cuanto más estrecho sea el punto por el que pasa el aire, tanto más se acelera el flujo de aire, y cuanto más ancho sea, más se ralentiza el flujo de aire. El tipo de articulación se limita a dos formas básicas: • Sonido fricativo: Mediante la aproximación entre las herra- mientas del habla implicadas, en el punto de formación se comprime el flujo de aire de tal manera que al pasar por el estrecho se genera un sonido susurrante. • Sonido oclusivo (explosivo): El flujo de aire es interrumpido en uno de los cuatro puntos de formación por una oclusión, si bien ésta es liberada rápidamente de forma más o menos enérgica. En la formación de sonidos oclusivos se distin- guen dos grupos: • sonido oclusivo sordo, como P, T, K • sonido oclusivo sonoro, como B, D, G Empecemos por los sonidos fricativos, en los que se produce un estrechamiento por donde pasa el aire rozando, tales como F, Z y J. En estos sonidos, la lengua es pasiva. Son for- mados por los bordes incisales superiores, los cuales contactan de forma seca/húmeda con el labio inferior en la transición. Para formar este sonido, los incisivos superio- res deben estar en el lugar correcto. Para la formación de los sonidos fricativos S, la lengua contacta con los dientes posteriores y con una parte de los dientes anteriores superio- res. En el centro de los anteriores superiores no existe ningún contacto. Este canal permanece libre para el flujo de aire. Por regla general, los dientes anteriores inferiores entran en contacto con la punta de la lengua al formar el sonido S. Para esta fonación deben posicionarse correc- tamente los incisivos inferiores. Si éstos se hallan demasiado cerca de la lengua, se forma un sonido susurrante similar al “th” inglés, mientras que si los dientes infe- riores están demasiado hacia labial, el sonido se acerca más a “SH”. Para generar sonidos fricativos “SH”, la lengua se apoya por palatino, dental y alveolar. La len- gua presiona contra el paladar, dirigiendo así el flujo de aire. Para esta fonación, el paciente necesita apoyo para su lengua en la zona del paladar en forma de sustancia. Fig. 15: Zonas de contacto de la lengua durante la formación del sonido S
  • 91. 91 Si falta esta sustancia, el paciente sólo puede “improvisar” con gran esfuerzo este sonido, desplazando más hacia dorsal el lugar de articulación. El resultado suena parecido a “gj”. Para formar los sonidos oclusivos P, T, K, B, D, G, la lengua, los labios u otras zonas situadas más hacia oral obturan el flujo de aire y lo liberan muy rápidamente según el sonido en cuestión. Para la fonación de T y D es determinante la posición de los incisivos superiores, mientras que para K y G es importante la posición de los dientes posteriores y un apoyo palatino adecua- do. B y P se forman de modo puramente labial. Descripción del aspecto de la boca durante la fonación de M/B/P ¿Qué podemos ver? • En la M vemos un cierre labial total. • En la B los labios se separan ligeramente entre sí. • En la P, los labios se separan bruscamente y las mejillas se inflan ligeramente. • En la M, el mentón no presenta movimiento. • En la B, el mentón ejecuta un ligero movimiento hacia abajo. • En la P, el mentón ejecuta un movimiento brusco hacia abajo. ¿Qué no podemos ver? • Los dientes presentan una distancia reducida (¡atención: altura de mordida!). • La punta de la lengua está en contacto con los incisivos inferiores. • El dorso de la lengua se sitúa plano como en la A. Distinción según el lugar de articulación • labial (lat. labium): p, b, m, f Los labios pueden formar un cierre abierto con sección transversal más bien redonda/ extendida. • dental (lat.: dens): t, d, z Aquí el borde de los incisivos superiores articula contra el borde interno del labio inferior. La punta de la lengua articula con- tra el borde interno de los incisivos superiores. • palatal (lat.: palatum): ll, y, ñ, ch Cuando el dorso de la lengua articula contra el paladar duro, se obtienen las consonantes palatales. • velar (lat.: velum): k, q, c, g, j El punto de articulación se encuentra en este caso entre la parte posterior de la len- gua y el paladar blando. Fig. 16: Zonas de contacto de la lengua durante la formación del sonido SH
  • 93. 11 Elección de los dientes Estática/estabilidad oclusal Dientes anteriores Estética Montaje/función Todo sobre la base de la prótesis Confección de las prótesis
  • 95. 95 11 Estética ¿Qué es la estética? A menudo se asocia la estética a lo “bello”. Como dice el refrán, la belleza está en el ojo del observador… También se podría definir la estética como “tener un aspecto agradable”. Por regla general, una imagen entra por el ojo y a continuación alcanza nuestros sentidos. Las diferencias en la luz, los colores y el juego de formas pueden dar distintos énfasis a una imagen y realzar detalles. ¡En la naturaleza, la estética no significa sime- tría y armonía, sino irregularidad y asimetría en una mezcla equilibrada! Así pues, hablando de estética no existen lo correcto o lo incorrecto. La estética es un con- cepto muy maleable. Sin embargo, en términos generales y en relación con la prótesis dental, puede decirse que la estética es sinónimo de “fiel al modelo natural” o “idéntico al modelo natural”. Si hemos conseguido copiar de la naturaleza en la mayor medida posible una prótesis o una corona dental, éstas presenta- rán un aspecto estético. Para ello es esencial fijarse atentamente y observar cómo interactúan los distintos facto- res. Puede tratarse p. ej. de una textura en la superficie (superficie del diente, superficie de la encía, etc.), que refleja la luz de forma polifacé- tica bajo distintas condiciones de iluminación. Naturalmente, las formas son muy importantes. Una corona dental cuyo color sea ligeramente distinto pero cuya forma y textura se han copiado exactamente está mucho menos fuera de lugar en la boca del paciente, y por lo tanto resulta más estética que una corona con el color perfecto pero errada en cuanto a la forma y la textura. Sin embargo, en relación con la prótesis com- pleta existen otros factores importantes ade- más de la forma del diente y el posicionamien- to. A fin de obtener prótesis dentales estéti- cas, es preciso copiar la encía exactamente del modelo natural. Sólo así se lograr una “obra integral” de aspecto acabado.
  • 97. 12 Elección de los dientes Estática/estabilidad oclusal Dientes anteriores Estética Montaje/función Todo sobre la base de la prótesis Confección de las prótesis
  • 99. 99 12.1 Conceptos de montaje Criterios universales Durante el montaje de los dientes posteriores se otorga prioridad a la estática. Ésta asume el papel principal en toda solución protésica. A este respecto es preciso aclarar exactamente qué problemas comporta cada caso clínico con- creto. Independientemente del concepto escogido en última instancia, sin duda es esencial la deter- minación inequívoca de la relación céntrica por parte del odontólogo. Ésta constituye de hecho el fundamento de cualquier concepto, exclu- yendo tal vez a los dientes de 0 grados. No tiene sentido pretender implementar a cualquier precio un concepto teórico sin tener claras las consecuencias en la aplicación prác- tica. Por lo tanto, es preciso determinar la apli- cabilidad conforme a cada caso. A continua- ción se explican tres conceptos mediante los cuales es posible solucionar prácticamente todos los casos. 12.1.1 La oclusión lingualizada VITA MFT® El principio del montaje lingualizado En la oclusión lingualizada, las cúspides fun- cionales palatinas de los dientes posteriores superiores entran en contacto con las fosas centrales (cavidades masticatorias) de los dientes posteriores inferiores. Entre las cúspides bucales no se produce con- tacto. Los dientes posteriores inferiores se montan de forma estática formando una curva de Spee correspondiente a la cresta alveolar. Vistos desde labial, quedan orientados con las superficies oclusales en sentido horizontal. Los dientes posteriores superiores entran en contacto con sus antagonistas en una intercus- pidación anatómica y funcional, quedando siempre un espacio libre entre las cúspides bucales. Por regla general, el montaje con VITA MFT se lleva a cabo en relación diente a diente. Si por cualquier motivo (p. ej. por motivos de espacio) fuera necesario un montaje en una relación de un diente a dos dientes, es posible implemen- tarla sin ningún problema. Ventajas de la oclusión lingualizada El propósito del montaje lingualizado consiste en dar estabilidad a la restauración con una mejora de la estática, al tiempo que aumenta el espacio lingual. Así se reducen al mínimo las fuerzas transmiti- das a la mucosa y al hueso que se encuentra debajo de la misma. Esto protege la sustancia de la zona de apoyo de la prótesis, y puede resultar decisivo para la supervivencia de posibles implantes. 12 Montaje/función
  • 100. 100 Montaje/función Procedimiento: 1a posibilidad de montaje, empezando por el primer molar superior Aspectos a tener en cuenta: en la oclusión lingua- lizada, los dientes posteriores inferiores se mon- tan horizontalmente, esto es, no inclinados hacia lingual (fig. 1). El primer molar superior encaja con su cúspide mesiopalatina dominante en la cavidad masticatoria del primer molar inferior (fig. 2). La cúspide distopalatina entra en contac- to con la cresta marginal distal del primer molar inferior. A continuación se establece el contacto entre el segundo premolar superior y su antago- nista. Dicho contacto debe limitarse al encuentro de la cúspide palatina y la cavidad masticatoria del segundo premolar inferior (fig. 3). Fig. 1 Fig. 2 Fig. 3
  • 101. 101 El primer premolar superior debe encajar con su cúspide palatina en la zona de la cavidad masticatoria del primer premolar inferior (fig. 4). Finalmente se monta el segundo molar superior. Las cúspides palatinas encajan en la zona de la cavidad masticatoria del segundo molar inferior (fig. 5). En todos los dientes posteriores superiores, las cúspides bucales se hallan siempre algo más elevadas y fuera de contacto con las por- ciones bucales de sus antagonistas (fig. 6). Fig. 6 Fig. 5 Fig. 4
  • 102. 102 Montaje/función 2a posibilidad de montaje, empezando por el primer premolar superior Aspectos a tener en cuenta: en la oclusión lin- gualizada, primero se montan los dientes posteriores inferiores horizontalmente, esto es, no inclinados hacia lingual (fig. 7). El primer premolar superior debe encajar con su cúspide palatina en la zona de la cavidad masticatoria del primer premolar inferior (fig. 8). A continua- ción se establece el contacto entre el segundo premolar superior y su antagonista. Dicho con- tacto debe limitarse al encuentro de la cúspide palatina y la cavidad masticatoria del segundo premolar inferior (fig. 9). Fig. 8 Fig. 7 Fig. 9
  • 103. 103 El primer molar superior encaja con su cúspide palatina dominante en la cavidad masticatoria del primer molar inferior. La cúspide distopala- tina entra en contacto con la cresta marginal distal del primer molar inferior (fig. 10). Finalmente se monta el segundo molar supe- rior. Las cúspides palatinas encajan en la zona de la cavidad masticatoria del segundo molar inferior (fig. 11). En todos los dientes posteriores superiores, las cúspides bucales se hallan siempre algo más elevadas y fuera de contacto con las porciones bucales de los antagonistas (fig. 12). Fig. 12 Fig. 11 Fig. 10
  • 104. 104 Montaje/función Puntos de contacto Los puntos rojos identifican los contactos cén- tricos. A excepción de casos especiales, por regla general no deben realizarse correcciones de desbastado antes del paso de trabajo “de cera a resina”. Antes de retirar del modelo las prótesis de resina, pueden perfeccionarse la articulación y la oclusión mediante correcciones de desbas- tado selectivas en la zona de las cavidades masticatorias mandibulares y las crestas cus- pidales. Las superficies masticatorias de los dientes posteriores VITA MFT requieren unas correccio- nes mínimas, en virtud de su configuración fun- cionalmente adecuada para los movimientos de excursión. Si fuera necesario, se ejecutan los movimientos de excursión conforme al siguiente gráfico. • Relación céntrica • Protrusión • Laterotrusión/lado de trabajo • Mediotrusión/lado de balance Fig. 13: Montaje lingualizado, contactos céntricos. Fig. 14: Esquema de secuencia de los movimientos de excursión.
  • 105. 105 A B C OK UK 12.1.2 Guía anterior/canina con contactos ABC Partiendo de los conocimientos de Hiltebrandt y, basándose en éstos, los de la prótesis bioló- gica, la dentición eugnática realiza una deno- minada “mordida de corte” y no un movimien- to guiado por los dientes. Por lo tanto, tenemos una guía puramente neuromuscular. Éste es también el procedimiento de la naturaleza. Sin embargo, los pacientes con prótesis com- pletas presentan toda una serie de problemas estáticos que es fundamental solucionar. En la mayoría de los casos, la situación inicial es de atrofia maxilar divergente (ver el punto 1.8 Atrofia maxilar) en los maxilares superior e infe- rior, así como cuerpos de la prótesis en planos inclinados. Se trata, así pues, de una situación totalmente diferente a la de los dientes naturales. Por eso al paciente se le coloca un "postizo". A continuación es preciso neutralizar entre sí las diferentes fuerzas que actúan sobre todo durante los movimientos masticatorios. De ahí que prácticamente no se tallen selectiva- mente movimientos de excursión, sino sólo “canales de aproximación” con la correspondien- te “guía canina”, los cuales posteriormente se transforman en una guía de grupo. La prótesis puede centrarse en la posición correcta apretan- do los dientes desde cualquier posición despla- zada. Esto significa que el punto más bajo posi- ble con contacto dental es la relación céntrica. Denominación de la localización de con- tactos con antagonistas en el sentido de una oclusión estable en la zona de los dientes posteriores. Los contactos con el diente antagonista (contac- tos antagonistas) se dividen principalmente en tres relaciones posicionales, concretamente –como ya su nombre indica– en contactos A, B y C: Contacto A: Contactos de las cúspides bucales del maxilar y la mandíbula. Las cúspides de corte del diente del maxilar entran en contacto con las cúspides funcionales del diente de la mandíbula (fig. 15). Contacto B: Contactos de las cúspides bucales de la mandí- bula con las cúspides palatinas del maxilar. Las cúspides funcionales del maxilar y de la mandí- bula están en contacto (fig. 15). Contacto C: Contactos de las cúspides orales del maxilar y la mandíbula. Las cúspides funcionales de los dientes del maxilar y las cúspides de corte de los dientes de la mandíbula están en contacto. Por regla general son suficientes los contactos A y B, o bien C y B. Garantizan una oclusión estable y una carga axial de los dientes. Sin embargo, también pueden darse simultánea- mente contactos A, B y C. En este sentido es esencial la distribución uniforme. Fig. 15 Maxilar superior Maxilar inferior
  • 106. A B C A B C OK UK A B C 106 Montaje/función Para la estabilización de las prótesis tanto de la mandíbula como del maxilar se requieren un contacto A y un contacto B, o bien un contacto B y un contacto C (ver fig. 16). Fig. 16 Fig. 17: Distribución individual de los contactos ABC. Maxilar superior Maxilar inferior
  • 107. 107 12.1.3 Montaje conforme a criterios universales con contactos bucales Una vez montados los dientes anteriores de la manera descrita en el capítulo 10.2 teniendo en cuenta un hombro sagital, puede proceder- se a poner en posición los dientes posteriores. Para todos los dientes posteriores inferio- res se aplica lo siguiente: • Por regla general se sitúan en el centro de la cresta alveolar. • Las fisuras centrales se hallan en una línea recta que discurre entre la cúspide del cani- no y el centro del trígono retromolar. • Las cúspides bucales están situadas sobre la tangente del círculo de Bonwill, la cual discu- rre desde el límite bucal del primer premolar hasta el límite bucal del trígono retromolar. • Las puntas de las cúspides linguales están situadas sobre la línea de Pound. • Están inclinados hacia lingual (=> inclina- ción lingual de la superficie masticatoria, se incrementa hacia distal). Para el montaje de los dientes posteriores superiores se aplica lo siguiente: • Siempre que sea posible, se sitúan en el cen- tro de la cresta alveolar. • Las fisuras centrales se hallan sobre una línea de conexión elipsoidal entre las cúspides de los caninos y las tuberosidades maxilares. • Visto desde el lado frontal, la superficie bucal desaparece progresivamente desde el primer premolar hasta el segundo molar, dando origen al corredor bucal. • Están inclinados hacia bucal. • Se monta el primer premolar en la mandíbula. Las puntas de las cúspides bucales están en contacto con el plano oclusal. • Se monta el segundo premolar. Éste debe situarse aprox.1–1,5 mm por debajo del plano oclusal. • El primer molar inferior debe montarse en el área del punto más profundo de la cresta alveolar (centro masticatorio), teniendo en cuenta las curvas de compensación sagitales y transversales. • Las puntas de las cúspides bucales están situadas unos 2 mm por debajo del plano oclusal, la parte distal es ascendente. Si no existe peligro de deslizamiento hacia delan- te, puede montarse también el segundo molar inferior. De lo contrario es preciso compensar el recorrido de la curva en la sagital en la zona del primer molar o elevar éste por distal. • Se lleva el primer molar superior a una inter- cuspidación óptima. A continuación se insertan en el espacio disponible el segundo premolar superior y posteriormente el primer premolar superior. • En caso de que, como se ha descrito anteriormente, fuera posible colocar el segundo molar en la mandíbula, por último pueden montarse los antagonistas superio- res y situarse en una intercuspidación perfecta. En la mandíbula, las cúspides distobucales de los segundos molares están en contacto con el plano oclusal. En el caso de que el espacio fuera muy limitado, se podrían colocar también premolares. En última instancia, lo esencial es que no se mon- ten dientes más allá de la línea límite o en la zona fuertemente ascendente, ya que de lo contrario existe peligro de deslizamiento hacia delante. Para obtener una oclusión equilibrada se debe proceder de la manera descrita en el capítulo 14.3.3.
  • 108. 108 Montaje/función Fig. 17: Montaje visto desde oral. Fig. 18: Montaje visto desde oral. Fig. 19: Montaje visto desde oral. Fig. 20: Montaje visto desde oral.
  • 109. 109 Fig. 21: Segundo premolar superior y primer molar superior, vistos desde bucal. Fig. 22: Primer y segundo premolares superiores y primer molar, vistos desde oral… Fig. 23: …y desde bucal Fig. 24: Montaje visto desde oral.
  • 110. 110 Montaje/función Fig. 25: Montaje visto desde bucal. Fig. 26: Montaje conforme a criterios universales con contactos bucales
  • 111. 111 12.2 Particularidades importantes 12.2.1 Contacto con la mejilla ¿En qué consiste el contacto con la mejilla y por qué es tan importante? Para confeccionar una prótesis posicionalmen- te estable y con un confort masticatorio y de uso óptimos, es preciso establecer el contacto de las mejillas con los dientes posteriores. A este respecto, es esencial que los dientes posteriores se encuentren en la zona estática. Esto significa que los dientes posteriores deben encontrarse sobre mucosa apoyada por el hueso, preferiblemente sobre la cresta alveolar. Sin embargo, esto no siempre es posi- ble. En ese caso también es importante que la mucosa esté apoyada por el hueso. El odontólogo aumenta el rodete de cera por vestibular hasta obtener el contacto deseado con la mejilla. De este modo, la prótesis está estabilizada en cierta medida por la mejilla de los lados izquierdo y derecho, y gracias a ello gana algo de estabilidad posicional. Además, durante el proceso de masticación el bolo alimenticio es llevado automáticamente por la mejilla y la lengua a las arcadas denta- rias, es masticado y a continuación transpor- tado a la garganta. Si no se establece este contacto con la mejilla, la prótesis es menos estable posicionalmente, y en esta zona se acumula bolo alimenticio que debe ser elimi- nado ya sea por la lengua o ayudándose de un dedo. La importancia y la función del contacto con la mejilla están muy infravaloradas. 12.2.2 Distintos tipos de mordida A fin de confeccionar una prótesis dental óptima tanto estática como funcionalmente, es preciso tener en cuenta las circunstancias tanto esqueléticas como dentales de cada caso clíni- co concreto. Es imprescindible integrar estas informaciones tanto en la planificación como en la ejecución. Además, una atrofia irregular dificulta la confección de una prótesis posicionalmente estable que se muestre estática incluso bajo presión masticatoria. Una atrofia fuertemente divergente en relación con la estática o una situación de partida esquelética difícil pueden compensarse esco- giendo el tipo de mordida adecuado. 12.2.3 Mordida normal Siempre que sea posible, debe procurarse un montaje en mordida normal. Pero no a cualquier precio. Si no se dan las condiciones interalveolares para una mordida normal, por regla general se recu- rre a una mordida cruzada o una mordida borde a borde (especialmente en la prótesis parcial).
  • 112. 112 Montaje/función 12.2.4 Mordida cruzada Como ya se ha descrito en el punto 7 Análisis del modelo, con un ángulo inferior a 80° de la línea de unión interalveolar se monta una mor- dida cruzada, a fin de reducir o evitar proble- mas estáticos. De este modo, las cúspides bucales superiores (cúspides de corte) se convierten en cúspides funcionales que encajan en las fosas de los dientes posteriores inferiores. Por regla gene- ral, el primer premolar se monta todavía en intercuspidación normal, el segundo premolar en mordida cruzada (para ello deben tallarse las cúspides) y el primer y segundo molar ya en posición de mordida cruzada. 12.2.5 Mordida borde a borde Prácticamente nunca se monta una mordida borde a borde en la zona de los dientes poste- riores. Una excepción puede ser un “diente de transición” como el segundo premolar en la mordida cruzada (tal como se describe en el punto 12.2.3), el cual se talla en mordida borde a borde. Además, en caso de dientes posteriores con superficies masticatorias muy planas sin rela- ción céntrica inequívoca, existe la posibilidad de llegar a una mordida borde a borde. Sin embargo, esto no es recomendable, dado que en este caso el paciente tiende a morderse más la mejilla. Casi siempre puede hallarse una asignación clara ya sea a la mordida cruza- da o a la mordida normal. La excepción en este sentido la constituye la prótesis parcial, en la cual es preciso hacer concesiones debido a la situación existente. En la zona de los dientes anteriores es mucho más frecuente encontrar un montaje en mordida borde a borde (borde incisal sobre borde incisal). 12.3 Dimensión vertical/ altura de mordida La determinación correcta de la altura de mor- dida adecuada no siempre es sencilla. Los pacientes en quienes no se ha determina- do la altura de mordida correcta pueden desa- rrollar ruidos de castañeteo. Este ruido es más intenso en dientes de cerámica que en los dientes de resina. Sin embargo, los dientes de cerámica nunca constituyen por sí mismos la causa de los ruidos. En el pasado, en tales casos se sustituían los dientes en lugar de corregir la dimensión vertical. Es decir, se sustituían los dientes de cerámica por dientes de resina. Si bien de este modo se reducía la intensidad de los ruidos, no se eliminaba la causa. De ahí procede la conclusión errónea de que los dientes de cerámica hacen ruido. Por lo general, una dimensión vertical dema- siado baja tiene efectos menos dramáticos, pero es estéticamente insatisfactoria.
  • 115. 13 Elección de los dientes Estática/estabilidad oclusal Dientes anteriores Estética Montaje/función Todo sobre la base de la prótesis Confección de las prótesis
  • 117. 117 Fig. 2 Fig. 3Fig. 1: Prótesis de cera modelada de forma ideal. 13.1 Modelado de la encía ¿Cómo está estructurada la encía natural? La encía natural consta de encía marginal y papilas gingivales. No existe un límite claro entre la encía marginal y la encía adherida, ya que la transición entre estas dos zonas es suave. La encía marginal recubre el proceso alveolar óseo, está querati- nizada y debido al punteado presenta un aspec- to similar a una piel de naranja. La transición entre la encía adherida y la muco- sa alveolar forma el límite mucogingival. Éste está claramente resaltado y se identifica fácil- mente, dado que la encía mucosa es más oscu- ra y fina que la encía adherida. 13.1.1 ¿Cómo se reproduce/modela la encía natural? A este respecto hay que recordar "menos es más". Un modelado exagerado p. ej. en la zona del margen gingival es laborioso, su acabado es complicado y al paciente le resulta difícil mantenerlo limpio. Al observar la encía natural sana, constatamos que precisamente la zona del margen gingival pasa del diente a la encía en un ángulo muy plano. Debe tenerse en cuenta que esta zona muy del- gada de la encía es opaca. Por este motivo no resultan visibles debajo de ella ni el cuello ni la raíz dental. De ahí que para prótesis altamente estéticas uti- licemos exclusivamente resina opaca. Las resi- nas transparentes no están indicadas para bases de prótesis desde el punto de vista estético. La configuración de las papilas constituye una parte elemental del modelado de la encía. Las papilas tienen forma de gota (ver fig. 1) y se dirigen hacia proximal. Las papilas no terminan en nin- gún caso en el borde incisal o en la oclusión. La manera más sencilla de modelar y reprodu- cir la encía natural es el método en el que se “llenan” con la espátula para cera todas las zonas rosas de la prótesis (figs. 2 y 3). 13 Todo sobre la base de la prótesis
  • 118. 118 Todo sobre la base de la prótesis Las transiciones entre los dientes y la encía artificial deben ser planas, es decir, discurrir en un ángulo plano. Los modelados demasiado pronunciados (hiperplasias gingivales, bolsas gingivales, etc.) se adaptan muy rara vez al gusto estético de los pacientes, son difíciles de limpiar y arriesgados desde el punto de vista higiénico. En última instancia, un modelado sencillo aporta cuatro ventajas decisivas: resulta más natural, es más fácil de modelar, más fácil de acabar (pulir) y, finalmente, al paciente le resulta más fácil mantenerlo limpio. Una vez se han llenado todas las zonas rosas, sobre todo en dirección interdental, se alisa la cera mediante una llama fina y se iguala la estructura. Cuando la cera se haya enfriado un poco se descubren los dientes. Para ello es ideal un instrumento fino con forma de flecha (fig. 5). A continuación se realizan mediante un instru- mento en forma de cuchara (similar al excava- dor) las suaves depresiones que se dan en la naturaleza desde el proceso alveolar entre las raíces (fig. 6). Fig. 4: Prótesis preparada para su procesamiento posterior. Fig. 5
  • 119. 119 En este proceso se rompe el borde que se creó anteriormente en la zona cervical al descubrir los dientes. Este ángulo debe discurrir de forma muy plana, como ya se ha explicado anteriormente. De este modo, utilizando medios muy sencillos alcanzamos una buena estructura básica para la encía (fig. 7). Una vez se ha liberado el modelado de restos de cera, etc., puede alisarse nuevamente con la llama fina. En este contexto es esencial un proceso de trabajo muy esmerado. Las zonas nuevamente alisadas se repasan cuidadosamente en la transición diente/encía y son liberadas de la cera aplicada (fig. 9). Fig. 6 Fig. 7 Fig. 8: Proceso de alisado mediante soplete de alcohol Fig. 9
  • 120. 120 Un elemento integrante fundamental de un modelado gingival natural es la reproducción realista de las papilas gingivales. La punta alcanzada hasta este paso de trabajo se recor- ta a continuación mediante nuestro instrumen- to con forma de flecha (fig. 10). Dependiendo del caso, el protésico decide a qué nivel debe tener lugar este recorte (fig. 11). Se redondea el límite ahora “anguloso”. El recorrido debe estar ahora dirigido hacia interdental (fig. 12). Finalmente puede aplicar- se nuevamente una llama muy fina sobre esta zona, a fin de eliminar las últimas trazas de trabajo. En pacientes que muestran una gran extensión de zona rosa al reír, el modelado del frenillo labial (frenulum labii superioris) puede resaltar la naturalidad (fig. 13). Fig. 10 Fig. 11 Fig. 12 Fig. 13 Todo sobre la base de la prótesis
  • 121. 121 13.2 Pasajes funcionales para los ligamentos A fin de asegurar la sujeción segura de las pró- tesis completas, es necesario que los ligamen- tos cuenten con una libertad de movimiento sin restricciones. Los ligamentos que no dispon- gan de suficiente espacio libre impiden la suc- ción de la prótesis. Lo mismo se aplica cuando el borde de la prótesis está situado sobre el frenillo. Ambas situaciones conducen a la ines- tabilidad de la prótesis. Además, si la libertad de movimiento es insuficiente se irritan los ligamentos, lo cual puede tener como conse- cuencia zonas de presión dolorosas. La configuración correcta y adecuada de los pasos funcionales en resina resulta determi- nante para la retención y las zonas de presión. A este respecto, es necesario que se haya tomado una impresión correcta de estos pasos ya durante la impresión funcional. ¡A continuación es preciso limitarse a pulir estas zonas, dado que de lo contrario se abre la línea de cierre! Bajo ningún concepto se deben descubrir de forma arbitraria y amplia con una fresa puntiaguda. 13.3 Configuración de márgenes 13.3.1 ¿Cómo se configura correctamente el borde de la prótesis? El trabajo preliminar elemental para la configu- ración y la transferencia correctas de las zonas marginales es el traslado 1:1 desde la impre- sión funcional a la prótesis terminada. El grosor del borde no debe ser trabajado o redu- cido de forma descontrolada o arbitraria. Debe conservar exactamente la dimensión que el odontólogo haya determinado con el material termoplástico. Sólo así la línea de cierre exterior puede ejercer su pleno efecto. El borde de la prótesis debe alcanzar circularmente tanto la mucosa insertada como la móvil. Para una reten- ción óptima, la base de la prótesis debe exten- derse hacia zonas de la mucosa móvil, las cua- les sin embargo no se mueven durante la fun- ción. Entre el borde interior de la prótesis y la mucosa móvil existe un sellado por efecto ven- tosa interior. Entre el borde exterior del margen funcional y la mucosa móvil que se le superpone existe un sellado por efecto ventosa exterior. El principal punto débil de toda prótesis es la línea de vibración del paladar. Encontrará más información a este respecto en el capítulo Línea de vibración del paladar. En el maxilar superior es esencial también el lle- nado exacto de la bolsa entre la tuberosidad y la mejilla. Esta zona suele configurarse demasiado fina, con lo cual se pierde la línea de cierre exte- rior. Sin embargo, tampoco debe dotarse a esta zona de un grosor excesivo, ya que de lo contra- rio durante movimientos laterales excesivos el margen interfiere en el processus coronoideus (proceso coronoide de la mandíbula donde se inserta el músculo temporal). Fig. 14: Prótesis lista para la prueba en boca.
  • 122. 122 dañar esta zona, para evitar comprometer o incluso anular el efecto de ventosa. En la región sublingual, el recorrido es en dirección dorsal hacia la transición entre la mucosa insertada y la mucosa móvil delante de las carúnculas, desde allí unos 2 mm por deba- jo de la cresta milohioidea a lo largo de ésta para abarcar las tuberosidades retromolares. 13.3.3 ¿En qué factores se basa una buena adhesión? Los secretos de una buena retención de próte- sis completas son el apoyo del cuerpo de la prótesis adaptado a la mucosa, la correcta extensión de la base de la prótesis y la confi- guración correcta de los bordes de la prótesis con sellado por efecto ventosa interior y exte- rior, en combinación con una oclusión óptima. 13.3.4 Descarga del torus palatino La descarga del torus palatino mediante una hoja de estaño o similar es objeto de intensa controversia. En general hay que observar que el torus pala- tino no debe descargarse “a mano alzada” con una delimitación establecida más o menos arbitrariamente. Tal descarga rompe la película de saliva (pelí- cula de adhesión) necesaria para la retención de la prótesis del maxilar superior, dado que la base de la prótesis ya no se apoya completa- mente sobre la encía. El torus palatino debe ser descargado sólo de forma parcial y exclusivamente por el odontó- logo, mediante correciones selectivas. Pero esto sólo si se forma un hipomoclio sobre el torus. Por detrás y por distal de las tuberosidades, el borde de la prótesis debe alcanzar la mucosa móvil (por distal a las tuberosidades, entre la tuberosidad y el hamulus pterygoideus). En la mandíbula, el grosor del borde no debe superar los 2 mm en la zona de la línea milo- hioidea. En esta zona no tenemos un cierre exterior permanente, sino sólo un sellado por efecto ventosa interior. El borde discurre unos 2 mm por debajo de la cresta milohioidea. En la zona anterolingual se deja el borde tal como lo marca la impresión funcional. 13.3.2 Extensión ¡La extensión discurre circularmente en la mucosa móvil, la cual sin embargo no mueve la prótesis en función! Esto se aplica tanto al maxilar superior como al maxilar inferior. En el maxilar superior se abarcan las tuberosi- dades maxilares en dirección dorsal hasta la zona blanda entre la tuberosidad y el hamulus pterygoideus, y desde allí por la zona vestibu- lar de la impresión funcional hasta la tuberosi- dad del lado opuesto. En la zona de la línea de vibración del paladar se lleva la extensión hasta la zona que justo empieza a moverse al formar el sonido A. En el maxilar inferior deben abarcarse correcta- mente las tuberosidades retromolares. La exten- sión del límite dorsal de la prótesis discurre en la zona de la mucosa móvil ligeramente por distal de las tuberosidades retromolares. En la zona vestibular, la extensión viene deter- minada por la impresión funcional. No se debe Todo sobre la base de la prótesis
  • 123. 123 13.3.5 Función de succión del borde: “todo o nada” Toda la zona marginal de recorrido circular de la prótesis ejerce, tanto en el maxilar superior como en el inferior, una función similar a la de una ventosa. Por regla general diferenciamos entre una línea de cierre interior y una exterior. Algunas zonas junto a las prótesis, como p. ej. la línea de vibración del paladar en el maxilar superior o la zona de la línea milohioidea, carecen de efecto ventosa exterior permanente en la zona anterolingual. En estas zonas donde no tenemos un cierre exte- rior permanente, sino sólo un sellado por efecto ventosa interior, se aplica el principio “todo o nada”. Si esta ventosa está abierta en un punto, la prótesis en su conjunto carece de succión, al contrario que otras zonas en las que existe sella- do por efecto ventosa tanto interior como exte- rior. En este caso, si por cualquier motivo desa- pareciera temporalmente p. ej. el sellado por efecto ventosa interior, la prótesis conservaría su retención gracias al efecto ventosa exterior. Se trata por tanto de dos funciones de succión que en casos extremos se apoyan alternativamente. Esto significa que ninguna prótesis puede contar con una retención adecuada si la línea de vibra- ción del paladar no está correctamente sellada (sólo sellado por efecto ventosa interior). 13.3.6 Dimensión del cuerpo extraño tan pequeña como sea posible, tan grande como sea necesario. Sustituir lo que se ha perdido Durante un tiempo existió una tendencia a con- figurar las prótesis completas de forma muy grácil y a minimizar en lo posible sus dimensio- nes, a fin de perturbar al paciente lo menos posible con un “cuerpo extraño” en la boca. Generalmente, estas prótesis se caracteriza- ban por una retención insuficiente y un trans- porte problemático de los alimentos hasta la garganta (el bolo alimenticio se queda en la región vestibular, ver también el punto 12.2.1 Contacto con la mejilla). Sin duda es correcto y razonable configurar las prótesis inmediatas de la forma más fina y grá- cil que sea posible porque la cresta alveolar todavía no ha sido reabsorbida tras la extrac- ción de los dientes. Así pues, todo lo que se añada encima es demasiado. Especialmente por lo que respecta a la percepción por el paciente. Una vez reabsorbida la cresta alveolar, se debe completar de nuevo este espacio ahora ausen- te mediante dientes protésicos y resina rosa, para que el paciente pueda tomar sus alimen- tos de la forma acostumbrada y no vea altera- da su fonética. De este modo se crean prótesis que a menudo parecen algo más “toscas” que una prótesis configurada grácilmente. Sin embargo, el paciente se las arregla mejor con una prótesis más maciza. Cuando sustituimos lo que se ha perdido, debemos incluir en nuestro trabajo la dimen- sión de la pérdida. 13.3.7 “Cara de chimpancé”, configuración del escudo anterior en el maxilar superior A menudo se observa que en la zona del escudo anterior en el maxilar superior se produce un efecto de rellenado de los labios que empieza directamente debajo de la nariz. En lenguaje popular, esto se denomina “cara de chimpancé”.
  • 124. 124 Todo sobre la base de la prótesis La causa son unos bordes de la prótesis de dimensiones demasiado gruesas y/o una confi- guración incorrecta del escudo anterior. En este contexto cabe señalar que durante la atrofia del maxilar, la zona de hueso situada directamente bajo la nariz (zona marginal ante- rior de la prótesis completa en el maxilar supe- rior) prácticamente no está sometida a pérdida dimensional alguna. Sin embargo, si además se coloca un borde de prótesis grueso sobre esta zona no atrofiada, se produce un efecto como si el paciente soplara aire bajo el labio supe- rior. Esto resulta estéticamente desfavorable. 13.3.8 “Lifting reversible“ Se entiende por “lifting reversible” la elimina- ción de arrugas labiales mediante aumento de la base de la prótesis en la zona vestibular. En el caso ideal, el odontólogo aumenta ligera- mente la prótesis con cera en las zonas desea- das durante la prueba en boca del paciente. Sin embargo, el labio no debe quedar bajo ningún concepto sometido a una tensión excesiva. De lo contrario, es posible que el tejido se estire. A continuación se traslada la corrección a resi- na y se procede al acabado y pulido. 13.4 Rugas palatinas El tema de las rugas palatinas es objeto de gran controversia. En muchos casos se imple- mentaron en las prótesis rugas palatinas que después se tuvieron que volver a alisar. Se trata de experiencias que conviene evitar. Normalmente, a un paciente que ha venido utilizando durante décadas prótesis con una zona del paladar lisa le resulta más difícil acostumbrarse a las rugas palatinas. Sobre todo si no conoce su cometido o no ha sido informado sobre éste. No obstante, la experiencia demuestra que los pacientes que han sido informados sobre su cometido se acostumbran en unos pocos días a la configuración distinta de la zona palatina. La configuración de las rugas palatinas sirve para apoyar la fonética. Además, resultan de ayuda al voltear los alimentos y, en determina- das circunstancias, también pueden mejorar el sentido del gusto. Esto se debe a que la lengua encuentra una superficie de fricción que no está igualmente disponible en el caso de un paladar liso. Las papilas presentes en la lengua son levantadas por un vacío generado entre las rugas palatinas y bañadas por sustan- cias aromáticas. Este efecto no se da con tanta intensidad en caso de un paladar liso. Fig. 15: Zona palatina individualizada.
  • 125. 125 Por otra parte, los criterios estéticos están adquiriendo una importancia creciente en la implementación de las rugas palatinas. Para ello existen en el mercado algunas piezas de cera excelentes que pueden adquirirse pre- fabricadas y usarse fácilmente. Naturalmente, tales zonas deben trabajarse con especial esmero durante el pulido. Fig. 16: La prótesis in situ es apenas distinguible del modelo natural.
  • 126. 126 Todo sobre la base de la prótesis Notas
  • 127. 14 Elección de los dientes Estática/estabilidad oclusal Dientes anteriores Estética Montaje/función Todo sobre la base de la prótesis Confección de las prótesis
  • 129. 129 14 Confección de las prótesis 14.1 Sistemas de confección En cuanto a los sistemas para la confección de las prótesis, las opiniones son muy divergen- tes. A este respecto, cada cual debe escoger su método de trabajo preferido. Pueden nom- brarse ventajas e inconvenientes de los distin- tos procedimientos. 14.1.1 Sistemas de inyección Los sistemas de inyección con distintos aparatos y dispositivos, con los que se utilizan materiales autopolimerizables o termopolimerizables, han arrojado generalmente buenos resultados y gozan de gran popularidad. La ventaja de estos sistemas reside en el hecho de que gracias a la inyección en un sistema cerrado no se produce elevación de la mordida, lo cual permite confec- cionar prótesis con un ajuste muy preciso. 14.1.2 Sistemas de rellenado Los sistemas de rellenado, implementados mediante cubeta y prensa (también en este caso se utilizan materiales termopolimeriza- bles y autopolimerizables) están muy exten- didos y proporcionan buenos resultados. Sin embargo, a fin de minimizar las elevacio- nes de la mordida es necesario tener algo de práctica con el uso de la cubeta y la prensa hidráulica. 14.1.3 Sistemas de colado Los sistemas de colado, implementados median- te materiales autopolimerizables, están someti- dos a una mayor contracción debido a su mayor proporción de líquido. A este respecto, cabe recordar que a más líquido, más contracción. En los sistemas de colado existe también el peligro de que el material no entre en ciertas zonas. Los trabajos de reparación que resultan necesarios en ese caso reducen notablemente el ahorro de tiempo esperado. Además, desde ese momento ya no puede hablarse de un trabajo cualitativamente satisfactorio. Los sistemas de colado presentan el mayor conte- nido de monómero residual. 14.1.4 Material termopolimerizable frente a material autopolimerizable Un material termopolimerizable presenta siem- pre, a lo largo de periodos prolongados, mejo- res valores que un material autopolimerizable en cuanto a contenido de monómero residual, densidad, facilidad de pulido, estabilidad de forma, capacidad de abrillantado, etc. Se desaconseja el uso de materiales autopoli- merizables en caso de pacientes con reaccio- nes de hipersensibilidad o alergias. En muchos casos, el uso de materiales termopolimeriza- bles permite eliminar tales molestias. 14.1.5 Mejora de la adhesión/ Preparación de los dientes protésicos Agente adhesivo para dientes de resina Debido al empleo de los más diversos materia- les base, a menudo es difícil saber si estos materiales se van a unir de forma segura a los dientes de resina disponibles. Utilizar VITA- COLL garantiza la seguridad necesaria. Sin embargo, ello requiere una preparación de los dientes y un proceso de trabajo correctos durante la confección de la prótesis.
  • 130. 130 Incorrecto Confección de las prótesis 1. Los dientes deben rasparse por basal y proveerse de retenciones. Los mejores valores de resistencia se obtienen mediante la incor- poración de ranuras de retención (p. ej. acce- sorio de fresado: fresa de ranuras, forma 108). Deben evitarse sin falta las retenciones perfo- radas. Teniendo en cuenta que el aire presente en los orificios de retención no puede eva- cuarse durante el prensado, los espacios huecos se llenarían sólo parcialmente con material base. Esto resultaría en un conside- rable debilitamiento del cuerpo del diente, de modo que el diente podría romperse ya al ser sometido a una carga reducida en estas zonas (ver fig. 1). 2. Los dientes deben estar libres de residuos de cera y aislamiento. Para resinas termo- polimerizables se recomienda el uso de VITA- COLL, mientras que para resinas autopoli- merizables se prescribe obligatoriamente. Con las resinas autopolimerizables actuales se prescribe el grabado al ácido del material del diente mediante VITACOLL, puesto que existen materiales de base que de lo contrario no establecen una unión con los dientes de resina modernos. Empleo VITACOLL se aplica con un pincel sobre las superficies basales rugosificadas y provistas de retenciones de los dientes de resina. El líquido debe actuar durante un mínimo de 5 minutos. En caso de que las superficies humec- tadas durante este tiempo ya no presenten un brillo húmedo, será preciso aplicar nuevamente VITACOLL. Una vez concluido el tiempo de acción se debe aplicar el material base en un plazo de 10 minu- tos, dado que transcurrido este lapso se pierde nuevamente la acción del agente adhesivo. Indicaciones de trabajo adicionales Los dientes de resina no deben entrar en con- tacto con la llama (mechero Bunsen), p. ej. para alisar la cera de modelado. Pese a que a veces no resultan inmediatamente visibles, tras la confección aparecen decoloraciones blanquecinas en las zonas realzadas de los dientes (cúspides y bordes incisales). En estas zonas está destruida la superficie de la resina. Durante la confección, el agua saliente pene- tra en las porosidades a través del yeso. En estas zonas también pueden producirse deco- loraciones in situ. De ahí que para alisar la cera después del modelado deba utilizarse selectivamente una llama menos caliente, p. ej. una pequeña llama de alcohol. 14.2 Confección de las prótesis 14.2.1 Raspado de la línea de vibración del paladar (post-dam) A fin de permitir o mejorar la retención de las prótesis completas en el maxilar superior, ade- más de la configuración óptima del borde de la prótesis es determinante el raspado correcto y adecuado de la línea de vibración del paladar (post-dam). Cualquier error compromete la retención de la prótesis y empeora el efecto de succión. Esto puede tener consecuencias dolo- rosas para los pacientes. Fig. 1: Cuerpo del diente sometido a carga
  • 131. 131 •• ausla •• abge t=0,5mm t=0,5mm t=0,5mm t=1,0mm t=1,0mm 10mm 0,5mm 10mm • auslaufend gestalten • abgegrenzt gestalten Fig. 2 En muchos casos las prótesis son demasiado largas, demasiado cortas o no están correcta- mente selladas en la zona de la línea de vibra- ción del paladar. El límite dorsal de la prótesis debe llegar hasta la zona que justo empieza a moverse al formar el sonido A. Por regla gene- ral, la base de la prótesis debe adaptarse a la mucosa, pero muy especialmente la zona de la línea de vibración del paladar. 14.2.2 ¿Cómo y dónde se raspa? El raspado de la línea de vibración del paladar (post-dam) debe ser realizado por el odontólo- go en el modelo, o bien debe ser marcado en el modelo con los valores necesarios. En el siguiente gráfico se muestra una versión estándar. Las zonas de la línea punteada verde se confi- guran de forma cada vez más fina hacia ante- rior. En la zona de la línea punteada roja, la pro- fundidad en el punto en cuestión es de 0,5 y 1,00 mm y está netamente delimitada hacia la zona no raspada. 14.2.3 Aislamiento de los modelos Para el aislamiento entre el yeso y la resina de nuestros modelos, generalmente utilizamos líquido aislante a base de alginatos. Aparecen decoloraciones blanquecinas en algunos pun- tos de las superficies basales de las prótesis. En casos extremos, la zona basal permanece mate o incluso hay yeso adherido a esta zona. Aplicando el procedimiento adecuado se evi- tan este tipo de problemas. Para un aislamiento correcto es necesario dejar los modelos y las mitades de la cubeta en agua caliente durante un breve lapso de tiem- po. A continuación se retiran y se seca breve- mente con aire comprimido el agua residual. A continuación se vierte generosamente líqui- do aislante sobre la superficie a aislar y se aplica mediante un pincel durante unos 50-60 segundos. Acto seguido se elimina el sobrante mediante un fino chorro de agua caliente y se introducen los modelos y las mitades de la cubeta en un recipiente estanco al aire. Al cabo de unos 10-15 minutos se pueden trasla- dar las prótesis a resina. La capa aislante es similar a una película vítrea y presenta un bri- llo intenso. Con este procedimiento es posible esperar un tiempo prolongado para el proceso de rellena- do sin que se seque el aislamiento. Éste consta en su mayor parte de agua. Sobre modelos secos y fríos no puede absorberse rápidamen- te y se seca de inmediato. En consecuencia, durante la polimerización puede ascender vapor de agua desde el modelo y difundirse en la resina. Las áreas blanquecinas son, así pues, una reacción química entre el agua y la resina. Aislar varias veces no reporta grandes venta- jas. Es preferible aislar una sola vez, pero hacerlo correctamente. configurar de forma cada vez más fina configurar de forma delimitada 10 mm t=0,5mm t=1,0mm t=0,5mm t=1,0mm t=0,5mm 0,5 mm 10 mm
  • 132. 132 Confección de las prótesis 14.3 Tallado selectivo de las prótesis Idealmente, las prótesis completas se tallan tras su traslado de cera a resina. Independientemente del concepto de montaje empleado, es imprescindible una relación cén- trica equilibrada. Por regla general, el equipo de tratamiento debe decidir qué concepto es el más adecuado en cada caso concreto. 1. Si se trata a los pacientes con prótesis basadas en la filosofía de que no existen movimientos mandibulares guiados por los dientes, sino con guía exclusivamente neuromuscular (Dr. Hildebrandt), se implementa únicamente un apoyo céntrico suficiente. 2. Si el objetivo es un equilibrado pleno, se talla de la forma descrita a continuación. 14.3.1 ¿Cómo se realiza correctamente el tallado selectivo de una prótesis dental? El tallado selectivo de prótesis completas con- forme a criterios de equilibrio bilateral Requisitos: • Montaje de los dientes y encaje de las cúspides y fisuras correctos. • Consideración de la curva de compensación sagital y, si procede, también de la transversal. • Hombro sagital (sobremordida vertical = sobre- mordida horizontal), generalmente 1– 2 mm. Reglas básicas: • Las cúspides palatinas de los dientes 4, 5, 6 y en algunos casos 7 del maxilar superior y las cúspides bucales de los dientes 4, 5, 6 y en algunos casos 7 de la mandíbula asegu- ran la oclusión. Es imprescindible conservar- las tras el establecimiento de la oclusión. • Para el tallado selectivo de los dientes anteriores deben tenerse en cuenta también criterios estéticos. Tallado selectivo de la oclusión Las cúspides palatinas de los dientes posteriores superiores 4, 5, 6 y en algunos casos 7 deben pre- sentar contacto uniforme en las fosas de los dien- tes posteriores inferiores. Asimismo, los dientes posteriores inferiores 4, 5, 6 y en algunos casos 7 deben presentar un buen contacto con el antagonis- ta. No se deben acortar las cúspides funcionales, sino que se debe tallar en la fosa del antagonista. 14.3.2 ¿Qué puntos de contacto son necesarios? Dependiendo del concepto de oclusión esco- gido para el paciente en cuestión son necesarios puntos de contacto distintos. Si se ha procedido conforme al concepto de oclusión lingualizada, necesitamos los siguientes contactos en la rela- ción céntrica: Fig. 3: Oclusión lingualizada
  • 133. 133 Si se ha implementado el concepto de la guía canina con contactos ABC, en el siguiente gráfico se reproducen posibles combinaciones de puntos de contacto. Éstos están situados individualmen- te, pero generalmente siempre por pares, como los contactos A+B o B+C, en ocasiones también A+B+C ya descritos en el punto 12.1.2, los cuales aseguran una estabilización inequívoca. 14.3.3 ¿Qué movimientos deben ser posibles sin obstáculos? Si no trabajamos conforme a los conceptos descritos al principio y queremos tallar movi- mientos de excursión o debemos tallarlos por motivos propios del caso concreto, podemos proceder de la siguiente manera: Tallado selectivo del movimiento conforme a criterios universales. Principio básico: las cúspides funcionales de los dientes posteriores 4, 5, 6 aseguran la oclu- sión, ya no deben ser modificadas durante los siguientes pasos de tallado selectivo y deben conservarse sin falta. Lado de laterotrusión En el lado de laterotrusión (lado de trabajo) deben establecerse contactos uniformes tanto frontalmente como entre las cúspides bucales de los dientes posteriores. Por motivos estéticos, en el lado de laterotrusión debe tallarse en la medi- da de lo posible sólo en el frente inferior. En la zona de los dientes posteriores se corrige exclu- sivamente en los elementos no funcionales. Previamente deben marcarse los contactos oclu- sales, dado que es imprescindible conservarlos. Lado de mediotrusión En el lado de mediotrusión (lado de equilibrio) debe existir contacto antagonista en como mínimo dos dientes posteriores entre la cúspide palatina superior y la cúspide bucal inferior. Fig. 4: Contactos ABC: en este concepto no se busca un equilibrado. Fig.5: Durante el tallado selectivo no se deben rectificar nunca las cúspides funcionales. Las flechas se encuentran en las cúspides anteriormente mencionadas.
  • 134. 134 Confección de las prótesis Tallado selectivo de la protrusión: Ángulo de Bennett en posición 0° En la posición de protrusión (los bordes incisales de los frentes superior e inferior se encuentran uno sobre el otro) debe existir un apoyo bilateral en la zona dorsal de los dientes posteriores. 14.4 Acabado y pulido A fin de entregar a nuestros pacientes unas prótesis impecables desde el punto de vista higiénico, es absolutamente imprescindible un pulido perfecto. ¡Los barnices brillantes foto- polimerizables no sustituyen al pulido y no deben utilizarse! El paso de trabajo del pulido se ve considerablemente facilitado y por tanto acortado mediante el trabajo esmerado en la zona de la cubeta y durante la puesta en reves- timiento y el aislamiento de las prótesis. Las teorías basadas en aplicar una gran cantidad de cera sobre las prótesis antes de la puesta en revestimiento para a continuación poder desbastar la prótesis rellenada prácticamente “desde la abundancia” resultan ineficientes por mucha práctica que se tenga. Una pequeña inversión adicional de tiempo durante el mode- lado esmerado en cera evita un esfuerzo inne- cesario durante el acabado en resina. En primer lugar se eliminan mediante una fresa para resina las rebabas de prensado y a continuación se alisan. No se desbastan las zonas marginales. Tras la impresión funcional esmerada, las líneas de cierre interior y exterior están reproducidas exactamente. Los “trabajos de desbastado” en el margen conducen a una reducción o incluso a la pérdida de la retención. Fig. 7: En este caso los dientes posteriores están equilibrados de forma óptima. Fig. 8: ¡Cuidado al eliminar las rebabas de prensado! Ill. 6: En este caso debe tallarse necesariamente en la fosa del antagonista.
  • 135. 135 El acortamiento en la zona de la línea de vibra- ción del paladar tiene lugar en base a su recorrido claramente visible o a las marcas realizadas por una persona experimentada. También el grosor de la prótesis, importante en esta zona, se reduce al mínimo imprescindible a fin de prevenir un eventual reflejo emético. Utilizando un soporte de abrasivo y el corres- pondiente papel abrasivo, se desbastan las superficies y las zonas marginales igualadas. Dependiendo del caso, antes del pulido con piedra pómez puede realizarse un valioso trabajo preliminar con un pulidor de goma. Como regla básica para la elección de la fresa debe procederse siempre de gruesa a fina y de grande a pequeño, a fin de asegurar un avance eficiente y un buen resultado. En el caso ideal, tras la sustitución de la fresa se repasa todo aquello que pueda trabajarse con ésta en la prótesis y a continuación se monta la fresa inmediatamente más fina. En última instancia, pasar repetidamente de grue- sa a fina, de fina a gruesa, etc. resulta muy laborioso. Naturalmente, es inevitable que de vez en cuando se pase algo por alto y sea preciso corregirlo posteriormente. Pese a ello, es aconsejable adquirir una sistemática para el acabado, para tener así la rutina necesaria. Idealmente, las zonas de difícil acceso para los cepillos de pulido de mayor tamaño en la uni- dad de pulido se pulen en el lugar de trabajo utilizando cepillos pequeños en la pieza de mano y pastas de pulido adecuadas. Se trata de las zonas alrededor de los dientes y posibles zonas profundas del paladar. Gracias al revestimiento de las zonas de los dientes con silicona fina, ya sólo es preciso acabarlas mediante un cepillo de Robinson y pasta de pulido de resina. ¡En la zona de los cuellos dentales no deben utilizarse fresas de roseta ni similares! Finalmente, puede utilizarse polvo de piedra pómez para repasar las áreas de mayor extensión sin correr peligro de elimi- nar por pulido las zonas finas. Puede alcanzarse un brillo intenso utilizando discos de algodón y una buena pasta de abri- llantado intenso. La elección de la pasta de abrillantado intenso es una pura cuestión de gustos, y probablemente daría para llenar un libro aparte en vista de las distintas filosofías y tesis. Para las personas que se hayan habituado a un método o un proceso de trabajo algo distinto, probablemente resulte difícil cambiar, pero tarde o temprano lograrán un cierto ahorro de tiempo y sobre todo una mejora de la calidad.
  • 136. 136 Confección de las prótesis 14.5 Colocación de las prótesis De todo el proceso de confección, sin duda la colocación de las prótesis en la boca del paciente constituye el momento culminante para todos los implicados. La comprobación de la retención, la estabilidad masticatoria y la estética representa la penúltima parte de este paso del proceso. 14.6 Remontaje El seguimiento de un caso es una parte inte- grante esencial de un concepto de tratamiento exitoso. De hecho, es una obligación realizar el remontaje del trabajo colocado al cabo de un breve periodo (en el mejor de los casos alrede- dor de un día tras la colocación de las prótesis). Para ello se confeccionan nuevos modelos para el alojamiento de la prótesis y se rearticulan mediante la mordida de control suministrada. Debe procurarse que esta mordida de control no esté forzada, ya que de lo contrario se obtendría una fijación no fisiológica de las relaciones de mordida con posibles consecuencias patológi- cas. Bajo ningún concepto se debe continuar tra- bajando sobre los modelos que todavía pudieran existir, ya que debido a la variación del volu- men/polimerización no es posible un remontaje libre de tensiones sobre modelos antiguos. Además es imprescindible un control con split cast mediante lámina de shimstock. La ejecución meticulosa de este paso de trabajo reviste una importancia esencial para lograr el mejor resultado posible para el paciente y no cometer errores importantes ya en la recta final. 14.7 Indicaciones para el cuidado ¿Cuál es el mejor método para limpiar las prótesis dentales? • La utilización de pasta dentífrica y cepillos dentales duros tiene efectos muy perjudicia- les para la prótesis. • Lo ideal es la limpieza mediante detergente lavavajillas y un cepillo suave. • El sarro puede eliminarse muy eficazmente sumergiendo la prótesis en esencia de vinagre. • De vez en cuando puede limpiarse la próte- sis mediante una pastilla de limpieza.
  • 139. 139 Referencias bibliográficas Carl Hiltebrandt, Die Arbeitsphysiologie des menschlichen Kauorganes Hofmann-Axthelm, Lexikon der Zahnmedizin Hohmann-Hielscher, Lehrbuch der Zahntechnik, Quintessenz Verlag 2001 Stuck /Horn „Zahnaufstellung in der Totalprothetik“ Parsche E., Funktionslehre/Biomechanik Graz 2006 Gründler, H. /Stüttgen, U., Die Totalprothese, Verlag Neuer Merkur GmbH 1995 Linke u.a., 2001 Tschirch, 1966
  • 140. 140 Glosario A Anamnesis Anatomía Anomalía Antagonista Apical Articulador B Basal Bolsa tuberosidad-mejilla Bucal C Carunculae salivariae Central Cervical documentación del historial previo del paciente ciencia y estudio de la estructura del organismo humano, animal o vegetal desarrollo defectuoso, congénito o adquirido, de un órgano diente opuesto hacia la punta de la raíz aparato para la simulación del movimiento de la articulación temporomandibular orientado hacia la base zona entre la tuberosidad y la mejilla, incluido el pliegue mucobucal orientado hacia la mejilla pequeñas prominencias en los conductos excretores de las glándulas salivares a ambos lados del frenillo lingual en la transición hacia el suelo de la boca que forma el punto central, en medicina también en relación con el sistema nervioso central orientado hacia el cuello dental Glosario
  • 141. 141 Concepto de oclusión Cóndilo Cóndilo de laterotrusión Cóndilo de mediotrusión Cóndilo de trabajo Cresta milohioidea Cuadrante D Dentición Deslizamiento hacia delante Distal Divergente Dorsal interpretación de la forma en que las arcadas dentarias del maxilar superior y del maxilar inferior se corresponden entre sí cabeza de la articulación cóndilo del lado que durante el movimiento lateral se mueve alejándose del centro (cóndilo de trabajo) cóndilo del lado de mediotrusión (cóndilo de equilibrio), que durante el movimiento lateral se mueve hacia el centro (cóndilo en traslación) cóndilo del lado de laterotrusión/lado de trabajo; (cóndilo en reposo) véase también cóndilo de laterotrusión cresta ósea esbelta, también llamada línea milohioidea, zona de inserción del músculo milohioideo en el lado interior de la mandíbula cuarto de un círculo, una de las partes divididas por la cruz de cuadrantes erupción dental, dentadura deslizamiento hacia delante de una prótesis inferior bajo la acción de fuerzas oclusales apartado del centro diferente, opuesto orientado hacia la espalda
  • 142. 142 Glosario E Encía mucosa Esquelético Estática Estética Eugnático Explosivo F Facial Fisonomía Fonética Fricativo G Garganta Gingival H Hamulus pterygoideus mucosa alveolar relativo al esqueleto estudio de las condiciones en las que aparece el equilibrio percepción sensorial, actualmente suele utilizarse como sinónimo de “belleza” normal, conforme a la regla sonido oclusivo (explosivo) orientado hacia el rostro aspecto externo de una persona, especial- mente los rasgos faciales característicos estudia los factores y componentes de los sonidos del habla sonido fricativo (fonética) tubo musculoso similar al tejido conjuntivo recubierto por mucosa, que va desde la superficie exterior de la base del cráneo hasta la entrada de la laringe orientado a la mucosa, relativo a la mucosa ramificación en forma de gancho de la lámina medial del proceso alar del hueso esfenoides
  • 143. 143 Higiene Hipomoclio I Incisal Intercuspidación L Labial Lado de laterotrusión Lado de mediotrusión Laterorretracción Laterotrusión Límite mucogingival Línea bipupilar Línea de cierre Línea de vibración del paladar estudio de la prevención de enfermedades punto de apoyo o pivote de una palanca, que contribuye decisivamente a la acción de palanca relativo a los bordes incisales u orientado hacia los bordes incisales encaje de los dientes superiores con los inferiores orientado hacia el labio, relativo al labio segmentos de la mandíbula que durante el movimiento lateral se alejan del centro segmentos de la mandíbula que durante el movimiento lateral se mueven hacia el centro movimiento de la mandíbula desde la posición lateral de vuelta a la intercuspidación máxima la mandíbula se mueve desde la intercuspidación máxima hacia el lado límite nítido entre la encía adherida y la mucosa oral móvil (encía mucosa) línea imaginaria que discurre por los centros de ambas pupilas borde funcional que sella la acción de succión de una prótesis en la zona del pliegue mucobucal transición del paladar blando al duro
  • 144. 144 Línea interalveolar Línea milohioidea Lingual M Mandíbula Marginal Mastical Maxila Mediotrusión Mesial Morfología Movimiento de excursión O Oclusal Oral también llamada línea de unión interalveolar, es la línea de unión imaginaria entre el centro de la cresta alveolar del maxilar superior y el centro de la cresta alveolar de la mandíbula en la zona de los dientes posteriores cresta ósea esbelta, también llamada cresta milohioidea, zona de inserción del músculo milohioideo en el lado interior de la mandíbula hacia la lengua, relativo a la lengua maxilar inferior perteneciente al borde, situado al borde orientado hacia la superficie masticatoria maxilar superior movimiento lateral del lado de no trabajo hacia el centro orientado hacia el centro, relativo al centro estudio de la estructura y la forma de los organismos todo movimiento de la mandíbula que deja la relación céntrica a uno de los lados orientado hacia la superficie oclusal relativo a la boca Glosario
  • 145. 145 P Palatino Papilas Plano oclusal Pliegue mentolabial Processus coronoideus Progenia Prognatismo Prótesis inmediata Protrusión Proximal Punteado R Reabsorción Relación céntrica orientado hacia el paladar prominencia verruciforme plano espacial en el que se encuentran los dientes superiores e inferiores pliegue oral que discurre desde la comisura de la boca hacia el mentón proceso anterior en la rama ascendente de la mandíbula, en el cual se inserta el músculo temporal sobremordida invertida de los dientes anteriores disposición saliente del conjunto del maxilar superior generalmente, restauración colocada directamente tras la extracción avanzar, movimiento de avance hacia el diente contiguo (mesial y distal) configuración de una textura/estructura similar a la piel de naranja, especialmente en la zona de la encía artificial absorción, desintegración (también del hueso) oclusión en distribución uniforme de los contactos, articulaciones temporomandibu- lares en posición de reposo sin tensión, posición neutra de la mandíbula con respecto al cráneo
  • 146. 146 Glosario Remontaje Retromolar Retrusión Rimformer S Sagital Sublingual T Textura Torus palatino Trígono retromolar Tuberosidad maxilar V Vector de fuerza Vestibular Z Zona de presión eliminación de trastornos de la oclusión en el articulador detrás de los molares hacer retroceder, movimiento de retroceso instrumento para dar forma a rodetes de cera (reducción de la altura de mordida vertical) en dirección a la sutura sagital (sutura de unión de ambos huesos parietales) debajo de la lengua propiedades, estructura o composición de cosas en el ámbito dental, a menudo utilizada para designar las características de superficies rodete de la bóveda del paladar porción ósea porosa triangular situada detrás del último molar inferior abombamiento, prominencia en la superficie posterior del maxilar superior dirección de la fuerza orientado hacia el vestíbulo oral punto saliente de una prótesis que provoca una irritación de la encía
  • 149. 149 Pie de imprenta Autor: Urban Christen Coautora: Eva Kerschensteiner Título: Guía para la prótesis completa Ref. 027 XXX ISBN: Copyright by Christen/Kerschensteiner XXXX 1, 72336 XXXX Esta Guía está protegida por derechos de autor. Reservados todos los derechos, incluidos los de la traducción, la reimpresión y la reproducción de esta Guía o de partes de ésta. Ninguna parte de esta Guía puede reproducirse de ninguna forma (fotocopia, microfilm u otros métodos), ni tan siquiera con fines docentes, sin la autorización por escrito de los autores, ni puede procesarse, copiarse o divulgarse mediante el uso de sistemas electrónicos. Toda la información contenida en esta guía ha sido elaborada según el mejor saber y entender y ha sido verificada meticulosamente. Sin embargo, no puede excluirse la posibilidad de errores. Por este motivo, la información contenida en este producto no va ligada a obligación o garantía de ningún tipo. En consecuencia, los autores y VITA Zahnfabrik H. Rauter GmbH & Co. KG declinan cualquier responsabilidad derivada del uso de dicha información. Composición: XXXX Impresión: XXXX © 200X XXX
  • 150. VITA Zahnfabrik H. Rauter GmbH & Co.KG Postfach 1338 · D-79704 Bad Säckingen · Germany Tel. +49(0)7761/562-0 · Fax +49(0)7761/562-299 Hotline: Tel. +49(0)7761/562-222 · Fax +49(0)7761/562-446 www.vita-zahnfabrik.com · info@vita-zahnfabrik.com Guíaparalaprótesiscompleta–0111(??.) Aspectos a tener en cuenta: Nuestros productos deben utilizarse con arreglo a las instrucciones de uso. Declinamos cualquier responsabilidad por daños derivados de la manipulación o el tratamiento incorrectos. El usuario deberá comprobar, ade- más, la idoneidad del producto para el ámbito de aplicación previsto antes de su uso. Queda excluida cualquier responsabilidad por nuestra parte si el producto se utiliza en una combinación incompatible o inadmisible con materiales o aparatos de otros fabricantes. Asimismo, con independencia del fundamento jurídico y en la medida en que la legislación lo admita, nuestra responsabilidad por la exactitud de estos datos se limitará en todo caso al valor de la mercancía suministrada según la factura sin IVA. En especial, en la medida en que la legislación lo admita, no acep- tamos en ningún caso responsabilidad alguna por lucro cesante, daños indirectos, daños consecuenciales o reclamaciones de terceros contra el comprador. Sólo admi- tiremos derechos a indemnización derivados de causas atribuibles a nosotros (en el momento de la celebración del contrato, violación del contrato, actos ilícitos, etc.) en caso de dolo o negligencia grave. La caja modular de VITA no es necesariamen- te parte integrante del producto. Publicación de estas instrucciones de uso: 01.11 Con la publicación de estas instrucciones de uso pierden su validez todas las ediciones anteriores. La versión actual puede consultarse en www.vita-zahnfabrik.com. US 5498157 A · AU 659964 B2 · EP 0591958 B1 El extraordinario sistema VITA SYSTEM 3D-MASTER permite determinar y reproducir de manera sistemática y completa todos los colores de dientes naturales.