La Web 2.0 se caracteriza por permitir una mayor interacción entre usuarios y contenidos dinámicos. Surgen aplicaciones sociales como Facebook, WhatsApp e Instagram que fomentan la interacción. La Web 1.0 tenía contenidos estáticos y sitios con fines comerciales, mientras que la Web 2.0 tiene contenidos flexibles y en constante cambio que permiten construir comunidades para compartir intereses e información.