El panel de control de Windows permite a los usuarios administrar y personalizar varias configuraciones y ajustes del sistema operativo como agregar o quitar hardware y software, cambiar la apariencia, administrar cuentas de usuario, configurar opciones regionales y de red, y proteger el equipo. Se puede acceder al panel de control a través del menú inicio o mediante atajos de teclado y gestos en Windows 8.