El documento explora si las redes sociales pueden usarse como herramienta educativa para estudiantes de lenguas extranjeras entre 15-18 años. Plantea preguntas sobre si las redes sociales, que atraen a muchos adolescentes, pueden incorporarse en la enseñanza del idioma. Discuten conceptos clave como redes sociales didácticas y TIC y concluyen que las redes sociales pueden ofrecer aprendizaje cooperativo, autonomía y construcción del conocimiento.