La argumentación está presente en gran parte de las actividades discursivas diarias, ya sea de forma oral o escrita. El discurso argumentativo busca convencer o persuadir al receptor sobre la validez de una idea a través de elementos como la tesis, bases, garantías y respaldos. Existen diferentes tipos de argumentación y modos de razonamiento como la analogía, generalización y por autoridad. Para lograr su objetivo, el emisor utiliza recursos verbales como conectores y calificativos, y no verbales como gestos.