El VIH es un virus que causa el SIDA, debilitando el sistema inmunológico y provocando infecciones y tumores en estado avanzado. La transmisión se produce principalmente a través de relaciones sexuales, sangre o de madre a hijo, y no hay síntomas específicos hasta que la enfermedad progresa. El tratamiento antirretroviral ayuda a controlar la carga viral y prolongar la vida del paciente.