El documento describe cómo la Web 2.0 y las nuevas tecnologías están transformando la administración pública hacia una concepción más relacional y participativa. Se argumenta que la Web 2.0 proporciona herramientas para que la administración comparta conocimiento de forma abierta con ciudadanos y empleados, fomentando la colaboración, transparencia y participación. También se discuten las nuevas habilidades que los empleados públicos necesitan desarrollar para aprovechar plenamente las posibilidades de la Web 2.0.