La didáctica crítica, fundamentada en la teoría crítica, propone un enfoque educativo emancipatorio que enfatiza la participación social, la comunicación horizontal y la contextualización del aprendizaje. Se destaca la importancia del rol del docente como facilitador en un proceso dialéctico, donde todos los participantes comparten y construyen conocimiento de manera colectiva. Esta metodología busca no solo la adquisición de saberes, sino también la reflexión crítica sobre el entorno social y cultural, promoviendo el compromiso y la transformación de la realidad.