Pablo escribe a Filemón pidiéndole que reciba de vuelta a Onésimo, un esclavo que se había escapado. Pide a Filemón que lo reciba no como un esclavo, sino como a un hermano amado en Cristo. Ofrece pagar cualquier deuda que Onésimo tenga con Filemón. Concluye enviando saludos y deseando la gracia de Dios para Filemón y su iglesia.