Este capítulo presenta la introducción de la Epístola de Pablo a los Gálatas. Pablo se identifica como apóstol de Dios y Jesucristo. Advierte a los Gálatas que no deben alejarse del evangelio de Cristo para seguir otro evangelio diferente. Explica que recibió su evangelio por revelación de Jesucristo y no de ningún hombre. Relata brevemente su conversión y ministerio para los gentiles.