Este capítulo presenta una visión de Juan en la que se le instruye a escribir siete cartas a las iglesias en Asia Menor. En cada carta, Jesús se dirige a una iglesia en particular, alabando sus virtudes pero también reprendiendo sus defectos. Juan luego tiene una visión del trono de Dios en el cielo rodeado por 24 ancianos y 7 lámparas de fuego que representan al Espíritu Santo.