El documento introduce la importancia del estudio de los libros proféticos del Antiguo Testamento. Explica que los profetas interpretan la historia desde la perspectiva divina y que sus enseñanzas tienen una validez permanente. También manifiestan el carácter de Dios y sus atributos. Para un mejor entendimiento, es importante considerar el contexto histórico, geográfico y político de cada profeta.