Este documento presenta un sermón de un sacerdote que ofrece tres consejos principales: 1) Reconocer el bien que otros hacen, independientemente de su procedencia. 2) Evitar aquello que pueda herir a otros. 3) Involucrarse más en hacer el bien para los demás y promover la justicia. El sacerdote anima a los creyentes a no descansar ante los problemas que enfrenta la sociedad y a vivir como Jesús, ayudando a los más necesitados.