Este documento enfatiza la importancia del compromiso personal en el evangelismo. Explica que la unión y la obediencia son esenciales, y que los cristianos deben ser como la sal para preservar a los demás del pecado. Además, destaca la responsabilidad de los creyentes de ayudar a los demás a conocer a Cristo, comenzando por sus familiares y vecinos. Finalmente, motiva a los lectores a comprometerse en la difusión del evangelio, ya que Dios eligió a los seres humanos y no a