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TEXTO PARA EL ESTUDIANTE




Nombre: ____________________________________________
Curso: ______________________________________________
Escuela o Liceo: ________________________________________
TEXTO PARA EL ESTUDIANTE




Autoras:
Marcela Guajardo Cofré
Magíster en Letras con mención en Literatura, Pontificia Universidad Católica de Chile
Licenciada en Educación, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación
Profesora de Castellano, Pontificia Universidad Católica de Chile
Doctoranda en Educación, Universidad de Sevilla

Verónica Guajardo Cofré
Licenciada en Letras, Pontificia Universidad Católica de Chile
Profesora de Castellano, Pontificia Universidad Católica de Chile
Lenguaje y Comunicación 7º Básico
Texto para el Estudiante

Autoras:
Marcela Guajardo Cofré
Verónica Guajardo Cofré




  La presentación y disposición de la obra son propiedad del editor. Reservados todos los derechos
   para todos los países. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o
    transmitida de ninguna forma, ni por ningún medio, sea este electrónico, fotocopia o cualquier
          otro, sin la previa autorización escrita por parte de los titulares de los derechos.




        Es una marca registrada de MN Editorial Ltda.


© MN Editoria Ltda.

Avda. Eliodoro Yáñez 2416, Providencia, Santiago, Chile
Teléfono: 233 5101
Fax: 234 4869
e-mail: promocion@mneditorial.cl
www.mneditorial.cl




Dirección editorial: Gloria Páez Herrera
Edición: Claudia Dueñas Santander
Asistencia editorial: Álex Ortega Toledo
Coordinación de producción: Cynthia Díaz Godoy
Diseño y diagramación: Williams Gálvez Baettig y Marcela Ojeda Ampuero
Ilustraciones: Ignacio Schiefelbein Grossi
Corrección de estilo: Ismael Bermúdez Romero
Archivos gráficos: MN Editorial Ltda.

Número de Inscripción: 176.545
ISBN: 978-956-294-238-6

Impreso en Chile.
Se terminó de imprimir esta 1ª Reimpresión de la 1ª Edición de xxx.xxx ejemplares, en el mes septiembre del año 2009.
Bienvenida

   Las palabras son la clave de la comunicación humana. A través de ellas expre-
samos lo que sentimos, defendemos nuestras ideas, formulamos nuestras necesi-
dades; en fin, nos damos a conocer como personas y conocemos a los demás,
quienes se nos muestran también a través de sus palabras. Por eso, debemos
aprender a usarlas con propiedad, para que digamos lo que queremos decir y escu-
chemos lo que nos quieren contar.
    Las palabras y los mensajes que con ellas construimos circulan y producen múl-
tiples formas de conversación. No solo salen de las bocas de unos para entrar en
los oídos de otros, también se desplazan entre cables y ondas como parte del flujo
inagotable de las telecomunicaciones que caracterizan estos tiempos: se dicen en
un lugar y se escuchan a miles de kilómetros de ahí, o se digitan en una pantalla
para aparecer mágicamente en otra, venciendo todas las barreras físicas. Y tam-
bién se escriben sobre el papel, por cierto, y al escribirse permanecen y vencen
entonces las barreras del tiempo y se quedan entre nosotros para ser consultadas
y gozadas y vueltas a significar por aquel que sabe y puede y disfruta de leerlas.
    Para eso es este libro. Para acompañarte en el aprendizaje de decir tus pala-
bras y comprender las de otros. Hemos seleccionado textos de variadas fuentes,
autores y temas, tanto literarios –cuentos, poemas, obras dramáticas– como aque-
llos que surgen de la comunicación cotidiana y de la necesidad de informarse
–entrevistas, noticias, testimonios, opiniones, instrucciones–. Los textos litera-
rios nos invitan a conocer mundos maravillosos que surgen de las mentes de esos
seres dotados para la creación, como son escritores y escritoras. Por otro lado, la
vida cotidiana nos enfrenta a variados textos que de uno u otro modo registran la
realidad de la que somos parte, mientras que los medios de comunicación nos
informan de lo que sucede en un mundo cada vez más conectado. Será en el
encuentro con esos textos –la lectura, el diálogo y la reflexión que ellos provo-
quen– que aprenderás a ser una lectora o un lector atento y crítico, capaz de com-
prender y formarte un juicio sobre aquello que lees y escuchas y, a la vez, hacer
comprensibles y llenas de sentido las palabras que tú le dices al mundo.


                                                                       Las autoras




                                                                                      5
Índice de contenidos
                                                                    Preparo mi lectura ......................................... 44
                                                                    Leo y comprendo........................................... 44
Ser junto a los otros ................... 14                         • El registro. Baldomero Lillo
Actividad inicial:                                                  Analizo e interpreto la lectura........................ 50
La persona tras los personajes ................. 16                 Reorganizo el texto ....................................... 51
 • Fernando Gallardo: alma de Quijote                                • Ambiente físico, psicológico y social
Literatura: Personajes que se encuentran ... 18                     Observo, imagino y escribo........................... 52
Preparo mi lectura ......................................... 18
                                                                     • La zamacueca. Manuel Antonio Caro
                                                                    Escucho y hablo ............................................ 53
Leo y comprendo .......................................… 18
 • El padre de Simón. Guy de Maupassant                              • La disertación
                                                                    Textos no literarios:
Analizo e interpreto la lectura ....................… 26
                                                                    Dibujar con las palabras ............................ 54
Reorganizo el texto....................................… 27
                                                                    Preparo mi lectura ......................................... 54
 • Caracterización de personajes                                    Leo y comprendo........................................... 54
Observo, imagino y escribo........................... 28
 • El astrónomo. Johannes Vermeer                                    • Un paseo por la ciudad de Lota
                                                                    Caracterizo el texto leído............................... 57
Escucho y hablo ............................................ 29
 • El debate                                                         • Textos descriptivos
                                                                    Aprendo mi lengua a partir del texto ............. 57
Textos no literarios: Razones de peso......... 30                    • Adjetivos y frases adjetivas
Preparo mi lectura ......................................... 30     Escribo mejor a partir del texto...................... 59
Leo y comprendo........................................... 30        • Algunos usos de c
 • Juventud con mochila. Felipe Berríos                             Produzco mis propios textos ......................... 60
Caracterizo el texto leído............................... 31         • Un texto descriptivo
 • Estructura del texto argumentativo                               Evaluación .................................................. 62
Aprendo mi lengua a partir del texto ............. 33
 • Pronombres personales                                             • Tarde en el hospital. C. Pezoa Véliz
Escribo mejor a partir del texto...................... 34
 • Uso de y y ll
Produzco mis propios textos ......................... 36
 • Un texto argumentativo
                                                                    La imaginación al poder ............ 64
Evaluación ................................................... 38
 • La tatarabuela Felicia. A. J. Sequera                            Actividad inicial: Anímate a inventar......... 66
                                                                     • Reseñas de series de animación
                                                                       japonesas
                                                                    Literatura: La voz de la ficción .................. 68
                                                                    Preparo mi lectura ......................................... 68
Lugares que hablan .................... 40                          Leo y comprendo........................................... 68
                                                                      • La ventana abierta. Saki
Actividad inicial: Nuestra historia en                              Analizo e interpreto la lectura........................ 71
la pantalla grande........................................ 42       Leo y comprendo........................................... 72
  • Subterra, entre la luz y el infierno:                             • Espantos de agosto. Gabriel García
    Lota está de película                                               Márquez
Literatura: Cuestión de ambiente .............. 44                  Analizo e interpreto la lectura........................ 74

6
Reorganizo el texto ....................................... 75       • El discurso oral
 • El narrador                                                     Textos no literarios:
Observo, imagino y escribo........................... 77
                                                                   Preguntas al padre .................................... 102
 • Ensayo de ballet en el escenario.                               Preparo mi lectura ...................................... 102
   Edgar Degas
                                                                   Leo y comprendo ........................................ 102
Escucho y hablo ............................................ 78
                                                                    • Escribir es un trabajo apasionado y una
 • El juicio oral                                                     diversión permanente. Ángeles Díaz
Textos no literarios:                                              Caracterizo el texto leído ............................ 105
Animación de ayer y hoy .......................... 79               • La entrevista
Preparo mi lectura ......................................... 79    Aprendo mi lengua a partir del texto .......... 106
Leo y comprendo........................................... 79       • Tiempos verbales compuestos
 • Generación animé. Óscar Contardo                                Escribo mejor a partir del texto.................... 107
Caracterizo el texto leído............................... 81        • Acento diacrítico en interrogativos
 • Textos expositivos con estructura de                            Produzco mis propios textos ...................... 108
   comparación y contraste                                          • Diseño, realización y escritura de
Aprendo mi lengua a partir del texto ............. 82                 una entrevista
 • Concordancia verbal                                             Evaluación.................................................. 110
Escribo mejor a partir del texto...................... 83
                                                                    • El espejo chino. Anónimo
 • Algunos usos de s
Produzco mis propios textos ......................... 84
 • Un texto expositivo
Evaluación .................................................. 86
 • El espantapájaros. Carlos Manuel Cruz                           Desordenemos la historia ........ 112
                                                                   Actividad inicial:
                                                                   Aprender a leer la televisión..................... 114
                                                                    • Educar para ver televisión. Susana
                                                                      Horno
Relatos de familia ....................... 88
                                                                   Literatura:
Actividad inicial: Espectadores al ataque ... 90
                                                                   No todo empieza por el principio .............. 116
Literatura:                                                        Preparo mi lectura ...................................... 116
Hechos que cambian la historia ................ 92                 Leo y comprendo ........................................ 116
Preparo mi lectura ......................................... 92      • Matar el tiempo. José Miguel Varas
Leo y comprendo .......................................... 92      Analizo e interpreto la lectura ...................... 118
  • Mi padre peinaba a lo Gardel. Ramón                            Preparo mi lectura ...................................... 119
    Díaz Eterovic
                                                                   Leo y comprendo ........................................ 119
Analizo e interpreto la lectura........................ 98
                                                                    • Superstar. Natalia Mardero
Reorganizo el texto ...................................... 99      Analizo e interpreto la lectura...................... 122
 • Los acontecimientos en los textos                               Reorganizo el texto .................................... 123
   narrativos                                                       • El orden de los acontecimientos
Observo, imagino y escribo ........................ 100               en los textos narrativos
 • Los niños de la plaza Hebert. R.Doisneau                        Observo, imagino y escribo ........................ 124
Escucho y hablo .......................................... 101      • El violinista. Marc Chagall
                                                                                                                                 7
Escucho y hablo .......................................... 125     Textos no literarios:
 • La entrevista oral                                              En busca de información veraz ............... 146
Textos no literarios:                                              Preparo mi lectura ....................................... 146
Momentos de la historia .......................... 126             Leo y comprendo......................................... 146
Preparo mi lectura ...................................... 126       • Fiebre del oro en Juan Fernández
Leo y comprendo ........................................ 126       Caracterizo el texto leído............................. 148
 • La televisión en Chile. Pedro Camiroaga                          • El reportaje
Caracterizo el texto leído............................. 128        Aprendo mi lengua a partir del texto ........... 149
 • Textos expositivos con ordenación                                • Conectores adversativos y causales
   temporal o cronológica                                          Escribo mejor a partir del texto.................... 151
Aprendo mi lengua a partir del texto ........... 129                • Algunos usos de la coma
 • El complemento directo                                          Produzco mis propios textos ....................... 152
Escribo mejor a partir del texto.................... 129            • Un reportaje
 • La tilde diacrítica en los homófonos                            Evaluación ................................................. 154
Produzco mis propios textos ....................... 130             • La rubia de Kennedy
 • Un texto expositivo de orden
   cronológico
Evaluación ................................................. 132
 • Hechos en la historia de los medios
                                                                   Tantas formas de decir
                                                                   te quiero ..................................... 156
                                                                   Actividad inicial: Movidos por una
                                                                   pasión .............................................................. 158
La realidad de la ficción ........... 134                           • Apasionados: la fuerza de los sueños
Actividad inicial: De no creerlo................ 136               Literatura: Palabra nacida del amor.....… 160
  • El abominable hombre de las nieves                             Preparo mi lectura ....................................... 160
Literatura:                                                        Leo y comprendo......................................... 160
Relatos que viven en la palabra............... 138                   • Parejas. Gloria Fuertes
Preparo mi lectura ....................................... 138     Analizo e interpreto la lectura...................... 161
Leo y comprendo......................................... 138       Leo y comprendo......................................... 161
  • Los payachatas: el Parinacota y el                               • Tuve el amor, lo mismo. Juan Ramón
    Pomerame. Compilado por Oresthe                                   Jiménez
    Plath                                                          Analizo e interpreto la lectura...................... 162
  • Manu Tara. Versión de Amanda Contreras                         Leo y comprendo......................................... 162
  • El niño jaspeado. Versión de Bertha                              • Poema 14. Pablo Neruda
    Koessler-Ilg                                                   Analizo e interpreto la lectura...................... 164
  • La guitarrera de Quinchamalí. Versión de                       Leo y comprendo ........................................ 165
    Amanda Contreras                                                 • Dos palabras. Alfonsina Storni
Analizo e interpreto la lectura...................... 142          Analizo e interpreto la lectura...................... 165
Reorganizo el texto ..................................... 143      Leo y comprendo ........................................ 166
  • La leyenda                                                       • Epigramas. Ernesto Cardenal
Observo, imagino y escribo......................... 144            Analizo e interpreto la lectura...................... 166
  • El basilisco. Ricardo Badtke                                   Reorganizo el texto .................................... 167
Escucho y hablo .......................................... 145       • Análisis de poemas
  • Narración oral                                                 Observo, imagino y escribo......................... 168


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• El beso. Gustav Klimt                                          Aprendo mi lengua a partir del texto ........... 194
Escucho y hablo .......................................... 169      • Expresiones modales
 • La declamación                                                  Escribo mejor a partir del texto.................... 195
Textos no literarios:                                               • Uso de paréntesis y comillas
                                                                   Produzco mis propios textos ....................... 196
Un amor desde el origen .......................... 170
                                                                    • Instrucciones
Preparo mi lectura ....................................... 170
Leo y comprendo ........................................ 170       Evaluación ................................................. 198
 • Te quiero. Poldy Bird                                            • No confundir loco con tonto. Camila
Caracterizo el texto leído ............................ 172           González
 • Textos expresivos
Aprendo mi lengua a partir del texto ........... 173
 • Conectores consecutivos
Escribo mejor a partir del texto.................... 173
 • Usos de la coma y el punto y coma
Produzco mis propios textos ....................... 174            Proyecto creativo. Imágenes
 • Un texto expresivo                                              que nacen de las palabras ....... 200
Evaluación ................................................. 176
 • Todas las cartas de amor son ridículas                                                             .....................
   Fernando Pessoa
                                                                   Leamos cuentos
                                                                    • El saludador del barrio del Hola-Chau.
                                                                      Miguel Ángel Zicca .................................. 208
                                                                    • Las gafas. Juan Valera ........................... 209
                                                                    • El hornero. Leyenda argentina ............... 210
Teatreros .................................... 178                  • El corazón perdido. Emilia Pardo Bazán... 210
Actividad inicial: Vivir el tiempo .............. 180
                                                                    • Apodo de mujer. Amélie Olaiz................. 211
  • Reseñas de actividades para el                                 Leamos poemas
    tiempo libre                                                    • Vergüenza. Gabriela Mistral ................... 212
Literatura: Haciendo teatro ...................... 182              • El dulce milagro. Juana de Ibarbourou ... 212
Preparo mi lectura ....................................... 182      • Diciendo qué cosa es amor. Francisco
Leo y comprendo......................................... 182          de Quevedo................................................. 213
  • La revancha. Anónimo                                            • Poema XII. Pablo Neruda ....................... 213
Analizo e interpreto la lectura...................... 187           • Varios efectos del amor. Félix Lope de
Reorganizo el texto ..................................... 188         Vega ....................................................... 213
  • Género dramático, sus elementos y                               • Nanas de la cebolla. Miguel Hernández .. 214
    estructura                                                      • Romance de barco y junco. Óscar
Observo, imagino y escribo......................... 190               Castro..................................................... 215
  • Habitación de Vincent. Vincent Van Gogh                         • El delantal blanco. Sergio Vodanovic ..... 216
Escucho y hablo .......................................... 191     Leamos mucho más
  • La representación                                               • Reseñas de lecturas recomendadas ...... 224
Textos no literarios: Colores en el rostro.. 192
Preparo mi lectura ....................................... 192
Leo y comprendo......................................... 192
 • La técnica del maquillaje teatral
Caracterizo el texto leído............................. 193
 • Textos instruccionales

                                                                                                                                     9
Cuadro de contenidos
                              ACTIVIDAD
        UNIDAD                                           LITERATURA                      TEXTOS NO LITERARIOS
                               INICIAL
                             Las personas      Personajes que se encuentran          Razones de peso
                                tras los       • Caracterización de personajes       • Estructura del texto argumentativo
                              personajes       • Expresión escrita: un cuento        • Pronombres personales
                                                 con caracterización de persona-     • Uso de y y ll
 Ser junto a los otros                           jes                                 • Producción de un texto argumentativo
                                               • Comunicación oral: el debate
                               Nuestra         Cuestión de ambiente                  Dibujar con las palabras
                              historia en      • Ambiente físico, psicológico y      • Textos descriptivos
                              la pantalla        social                              • Adjetivos y frases adjetivas
                                               • Expresión escrita: un cuento        • Algunos usos de c
                                grande
 Lugares que hablan                              con caracterización de ambientes    • Producción de un texto descriptivo
                                               • Comunicación oral: la disertación
                               Anímate a       La voz de la ficción                  Animación de ayer y hoy
                                inventar       • El narrador                         • Textos expositivos con estructura de
                                               • Expresión escrita: el narrador o      comparación y contraste
                                                 los narradores de un cuento         • Concordancia verbal
 La imaginación al poder                       • Comunicación oral: el juicio oral   • Algunos usos de s
                                                                                     • Producción de un texto expositivo
                             Espectadores      Hechos que cambian la historia        Preguntas al padre
                               al ataque       • Los acontecimientos en los tex-     • La entrevista
                                                 tos narrativos                      • Tiempos verbales compuestos
                                               • Expresión escrita: el orden de      • Acento diacrítico en interrogativos
 Relatos de familia                              los acontecimientos de un relato    • Diseño, realización y escritura de una
                                               • Comunicación oral: el discurso        entrevista
                                                 oral
                               Aprender a      No todo empieza por el principio      Momentos de la historia
                             leer televisión   • El orden de los acontecimientos     • Textos expositivos con ordenación temporal
                                                 en los textos narrativos            • El complemento directo
                                               • Expresión escrita: un cuento        • La tilde diacrítica en los homófonos
 Desordenemos la historia                        alterando el orden cronológico      • Producción de un texto expositivo de
                                               • Comunicación oral: la entrevista      orden cronológico
                                                 oral
                             De no creerlo     Historias que perduran en la          En busca de información veraz
                                               palabra                               • El reportaje
                                               • La leyenda                          • Conectores adversativos y causales
                                               • Expresión escrita: creación de      • Algunos usos de la coma
 La realidad de la ficción                       una leyenda                         • Producción de un reportaje
                                               • Comunicación oral: narración
                                                 oral
                              Movidos por      Palabra nacida del amor               Un amor desde el origen
                              una pasión       • El lenguaje poético y análisis de   • Textos expresivos
                                                 poemas                              • Conectores consecutivos
                                               • Expresión escrita: un poema de      • Usos de la coma y el punto y coma
 Tantas formas de decir te quiero                amor                                • Producción de un texto expresivo
                                               • Comunicación oral: la declamación
                             Vivir el tiempo   Haciendo teatro                       Colores en el rostro
                                               • Género dramático, sus elemen-       • Textos instruccionales
                                                 tos y estructura                    • Expresiones modales
                                               • Expresión escrita: un texto dra-    • Uso de paréntesis y comillas
 Teatreros                                       mático                              • Producción de instrucciones
                                               • Comunicación oral: la represen-
                                                 tación
                                       Imágenes que nacen de las palabras
     Proyecto creativo

                                       Leamos cuentos
          Antología                    Leamos poemas
                                       Leamos teatro



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LECTURAS                                               OBRA PLÁSTICA

 • Fernando Gallardo: alma de Quijote           • Juventud con mochila. Felipe Berríos       • El astrónomo. Johannes
 • El padre de Simón. Guy de Maupassant         • La tatarabuela Felicia. Armando José         Vermeer
                                                  Sequera



 • Subterra, entre la luz y el infierno: Lota   • Un paseo por la ciudad de Lota             • La zamacueca. Manuel
   está de película                             • Tarde en el hospital. Carlos Pezoa Véliz     Antonio Caro
 • El registro. Baldomero Lillo



 • Reseñas de series de animación japone-       • Espantos de agosto. Gabriel García Már-    • Ensayo de ballet en el
   sas                                            quez                                         escenario. Edgar Degas
 • La ventana abierta. Saki                     • Generación animé. Óscar Contardo
                                                • El espantapájaros. Carlos Manuel Cruz
                                                  Meza

 • Mi padre peinaba a lo Gardel. Ramón          • El espejo chino. Anónimo                   • Los niños de la plaza
   Díaz Eterovic                                                                               Hebert. Robert Doisneau
 • Escribir es un trabajo apasionado y una
   diversión permanente. Ángeles Díaz



 • Educar para ver televisión. Susana           • La televisión en Chile. Pedro Camiroaga    • El violinista.
   Horno                                        • Hechos en la historia de los medios          Marc Chagall
 • Matar el tiempo. José Miguel Varas
 • Superstar. Natalia Mardero



 • El abominable hombre de las nieves           • El niño jaspeado. Versión de Bertha        • El basilisco.
 • Los payachatas: el Parinacota y el             Koessler-Ilg                                 Ricardo Badtke
   Pomerame. Compilado por Oresthe              • La guitarrera de Quinchamalí. Versión de
   Plath                                          Amanda Contreras
 • Manu Tara. Versión de Amanda Contre-         • Fiebre del oro en Juan Fernández
   ras                                          • La rubia de Kennedy

 • Apasionados: la fuerza de los sueños         • Dos palabras. Alfonsina Storni             • El beso. Gustave Klimt
 • Parejas. Gloria Fuertes                      • Epigramas. Ernesto Cardenal
 • Tuve el amor, lo mismo. Juan Ramón           • Te quiero. Poldy Bird
   Jiménez                                      • Todas las cartas de amor son ridículas.
 • Poema 14. Pablo Neruda                         Fernando Pessoa


 • Reseñas de actividades para el tiempo        • La técnica del maquillaje teatral          • Habitación de Vincent.
   libre                                        • No confundir loco con tonto. Camila          Vincent Van Gogh
 • La revancha. Anónimo                           González




• El saludador del barrio del Hola-Chau. Miguel         • Poema XII. Pablo Neruda
  Ángel Zicca                                           • Varios efectos del amor. Félix Lope de Vega
• Las gafas. Juan Valera                                • Nanas de la cebolla. Miguel Hernández
• El hornero. Leyenda argentina                         • Romance de barco y junco. Óscar Castro
• Apodo de mujer. Amelie Olaiz                          • Vergüenza. Gabriela Mistral
• El corazón perdido. Emilia Pardo Bazán                • El dulce milagro. Juana de Ibarbourou
• Diciendo qué cosa es amor. Francisco de Quevedo       • El delantal blanco. Sergio Vodanovic



                                                                                                                         11
Estructura didáctica
 Te invitamos a familiarizarte con tu libro. Estas son las partes que encontrarás en cada unidad y
 que te ofrecerán múltiples oportunidades de aprender. ¡Conócelas!

                                                                                                                                                                                                                      Entrada de unidad
                                                                                                                                                                                                                               Para comenzar, te contamos el nombre de la
                                                                                                                                                                                                                               unidad y te proponemos algunas imágenes que
                                                                                                                 ¿Qué lugares de Chile conoces? Recuerda todos los que has visitado y luego piensa: ¿si tuvieras
                                                                                                                que irte a vivir a otra ciudad dentro del país, cuál escogerías?
                                                                                                                 Escribe las cosas que te gustan o te resultan atractivas de la ciudad que escogiste y luego com-
                                                                                                                parte tu respuesta con tu curso. ¿Algún compañero o compañera escogió el mismo lugar?
                                                                                                                                                                                                                               te invitarán a reflexionar y crear.

                                                                                                                                                                                                                               Por medio de una actividad de diálogo y
                                                                                                                                                                                                                               reflexión te presentamos la temática y
                                                                                                                                                                                                                               contenidos que trabajaremos.
                                                                                                                   En esta unidad aprenderás a:
                                                                                                               • Identificar información explícita e implícita en     • Reconocer y aplicar en la elaboración de tus tex-
                                                                                                                   los textos literarios y no literarios y en ele-        tos distintas formas para calificar.
                                                                                                                   mentos complementarios a ellos.                    •   Escribir correctamente las palabras terminadas
                                                                                                               •   Reconocer y caracterizar el ambiente en un             en –ción, aplicando las reglas de ortografía per-
                                                                                                                   texto narrativo.                                       tinentes.
                                                                                                               •                                                      •
                                                                                                                                                                                                                               Conocerás también los aprendizajes que se
                                                                                                                   Seleccionar y organizar la información perti-          Reconocer y describir distintos lugares del país,
                                                                                                                   nente para realizar una disertación.                   valorando tanto su historia como sus tradiciones.
                                                                                                               •   Analizar y producir textos descriptivos.




 40                                                                                                                                                                                                                     41
                                                                                                                                                                                                                               espera que desarrolles durante la unidad.


                                                                                                                                                                                                                      Actividad inicial
         Actividad inicial
         Literatura
                                                                                                                                                                                                                               Es el momento de recordar y compartir lo que
                              Anímate a inventar                                                                                              Pokemon
                                                                                                                       Dirigida por Kunihiko Yuyama, Masamitsu Hidaka y otros,
                                                                                                                                                                                                                               ya sabes acerca de los contenidos que
         ¿Qué dibujos animados veías cuando eras pequeño o pequeña? Comparte tu respuesta con tu                   1997. Historia de Ash, un niño de 10 años que hace la prome-
      curso y relata a tus compañeros y compañeras algún episodio que recuerdes.
         A continuación, te invitamos a leer la reseña de algunos dibujos animados de todos los tiempos
      y a analizar su importancia para los niños, niñas y jóvenes de hoy.
                                                                                                                   sa de intentar ser el mejor entrenador pokemon. Recibe a Pika-
                                                                                                                   chu como su primer pokemon y se hacen buenos amigos. Pika-
                                                                                                                   chu, quien tiene poderes eléctricos, posee a menudo la facultad
                                                                                                                   de enredar las cosas. Junto a sus amigos Misty y Brock reco-
                                                                                                                                                                                                                               abordaremos. Desde tus conocimientos,
                                                                    Heidi
                                          Dirigida por Isao Takahata, 1974. Historia de una niña que
                                      al fallecer los padres debe ir a vivir a los Alpes con su abuelo,
                                      un hombre acostumbrado a vivir alejado de la gente en medio
                                                                                                                   rrerán muchos lugares en busca de nuevos pokemones y en su
                                                                                                                   recorrido deberán defenderse de quienes se oponen a su bús-
                                                                                                                   queda.                                                                                                      surgirán nuevas preguntas y la disposición a
                                      de los cerros. Esta niña alegre, inteligente y cálida se gana el
                                            amor de este anciano hosco y duro en apariencia. Aven-
                                            turas que la llevan a alejarse de él, conociendo otras rea-
                                            lidades distintas a la suya que la hacen valorar aun más su
                                                                                                                                               Meteoro
                                                                                                                       Dirigida por Tatsuo Yoshida, 1967. Es la historia del corre-
                                                                                                                   dor de autos adolescente Meteoro, quien viaja por el mundo en
                                                                                                                                                                                                                               aprender más.
                                            vida en el campo. Emoción, lágrimas, risas y ternura,
                                                                                                                   su súper equipado auto de carreras, el Mach 5. En sus aventu-
                                            acompañadas de simpáticas canciones que quedan en la
                                                                                                                   ras le acompañan su novia, Trixie, su hermano menor Chispi-
                                            memoria.
                                                                                                                   ta y su mascota, el chimpancé Chim Chim, además del me-



                                                                    Sailor Moon
                                                                                                                   cánico Sparky y el padre de Meteoro, Pops. En algunos epi-
                                                                                                                   sodios aparece el misterioso Corredor X, quien, tras 52
                                                                                                                   episodios, se revela como el hermano a quien Meteoro bus-
                                                                                                                   caba: Rex Racer.
                                                                                                                                                                                                                               Las actividades propuestas te permitirán
                                                    Dirigida por Junichi Sato, Ksuhiza Takenuchi y
                                                 otros, 1992. Relata la historia de Usagi Tsukino, una
                                                 joven muy distraída e imprudente, que conoce por
                                                 casualidad a una gata llamada Luna, quien le habla
                                                                                                                                                                                                                               recuperar los conocimientos que ya tienes y
                                                 acerca de su misión como Sailor Scout y de salvar a                1.   ¿Se siguen dando en nuestra televisión algunas de las series anteriores? ¿Cuáles?
                                                 la Tierra de futuros invasores malignos.
                                                                                                                    2.

                                                                                                                    3.
                                                                                                                         De acuerdo a lo leído, ¿te parece que son series adecuadas para niños, niñas y jóvenes?,
                                                                                                                         ¿por qué?
                                                                                                                         ¿Crees que a los niños y niñas de hoy les gusta ver dibujos animados? ¿Por qué?
                                                                                                                                                                                                                               que necesitas para la unidad.
                                                                  Dragon Ball                                       4.   Te invitamos a seleccionar una de las series anteriormente descritas y a realizar su historie-
                                                                                                                         ta en tu cuaderno. Recuerda que tus personajes pueden hablar directamente a través de los
                                               Dirigida por Minoru Okasaki, Daisuke Nishio y otros,                      globos y que puedes utilizar los cartuchos para relatar indirectamente.
                                            1986. Cuenta la historia de Gokú, un valiente e inocente
                                            joven con poderes increíbles que inicia un viaje místico
                                            desarrollado en tierras exóticas llenas de guerreros no-
                                            bles, princesas hermosas, monstruos mutantes, extrate-
                                                                                                                    5.   Comparte tu trabajo con un compañero o compañera y comenten:
                                                                                                                         ●

                                                                                                                         ●
                                                                                                                             ¿Cómo es el ambiente en el que se desarrolla la historieta?
                                                                                                                             ¿Cómo fueron caracterizados los personajes? ¿Qué destacaba de ellos?
                                                                                                                                                                                                                               Encontrarás textos e imágenes que
                                                                                                                                                                                                                               activarán tu comprensión y tus ganas de
                                            rrestres, villanos y ejércitos crueles, buscando las siete                   ●   ¿Qué tipo de información aportan los cartuchos y los globos?
                                                                                                                         ●   ¿Qué cambios tendría la historieta si la transformaras en un cuento?
                                            esferas del dragón que le concederá deseos.                                  ●   ¿Cuál es el desenlace?


 66       Unidad 3                                                                                                                                                                      La imaginación al poder           67

                                                                                                                                                                                                                               aprender.

                                                                                                                                                                                                                      Literatura
         Literatura                                                                                                                                                                                                            Con el propósito de que comprendas,
                          Cuestión de ambiente                                                                 ra, conduce a una pequeña población distante legua y media del
                                                                                                               poderoso establecimiento carbonífero, cuyas construcciones apa-
                                                                                                               recen de cuando en cuando por entre los claros del boscaje allá en                                              interpretes y valores la literatura, en esta
                                                                                                               la lejanía borrosa del horizonte.
        Preparo mi lectura                                                                                         A pesar del frío y de la lluvia, el rostro de la viejecilla está em-

        En la actividad inicial conociste los pormenores de la realización de la película Subterra.
        • ¿Conoces otras palabras que comiencen con el prefijo sub–? Haz en tu cuaderno un organi-
          zador como el siguiente y complétalo:
                                                                                                               papado en sudor y su respiración es entrecortada y jadeante. En la
                                                                                                               diestra, apoyado contra el pecho, lleva un paquete cuyo volumen
                                                                                                               trata de disimular entre los pliegues del raído pañolón de lana.
                                                                                                                   La abuela es de corta estatura, delgada, seca. Su rostro lleno de
                                                                                                                                                                                                                               sección te invitamos a leer y disfrutar obras de
                                       Palabras que comienzan con sub-
                                                                                                               arrugas, con ojos oscuros y tristes, tiene una expresión humilde,
                                                                                                               resignada. Parece muy inquieta y recelosa y a medida que los ár-
                                                                                                               boles disminuyen hácese más visible su temor y sobresalto.
                                                                                                                   Cuando desembocó en la linde del bosque, se detuvo un ins-
                                                                                                                                                                                                                               diverso tipo (narrativas, poéticas y dramáticas).
                                                                                                                                                                                                                               A partir de estas lecturas podrás desarrollar
                      ?                                 ?                                ?                     tante para mirar con atención el espacio descubierto que se exten-
                                                                                                               día delante de ella como una inmensa sábana gris, bajo el cielo pi-
                 Significa                         Significa                        Significa                  zarroso, casi negro, en la dirección del noreste.
                                                                                                                   La llanura arenosa y estéril estaba desierta. A la derecha, inte-


                                                                                                                                                                                                                               múltiples actividades que te ayudarán a
                                                                                                               rrumpiendo su monótona uniformidad, alzábanse los blancos mu-
                      ?                                 ?                                ?                     ros de los galpones coronados por las lisas techumbres, de zinc re-
                                                                                                               luciente por la lluvia. Y más allá, tocando casi las pesadas nubes,
        De acuerdo a lo anterior:                                                                              surgía de la enorme chimenea de la mina el negro penacho de hu-
        • ¿Qué querría decir subterra?                                                                         mo, retorcido, desmenuzado por las rachas furibundas del septen-
        • ¿De qué crees que puede tratar un libro titulado así?
        • ¿Qué lugares asocias a la palabra subterra?, ¿cómo te los imaginas?
        • Observa las imágenes que acompañan al cuento. A partir de ellas, piensa: ¿quién y cómo se-
                                                                                                               trión. La anciana, siempre medrosa e inquieta, después de un ins-
                                                                                                               tante de observación pasó su delgado cuerpo por entre los alam-
                                                                                                               bres de la cerca que limitaba por ese lado los terrenos del estable-
                                                                                                                                                                                                Baldomero Lillo
                                                                                                                                                                                                Cuentista y novelista
                                                                                                                                                                                                                               aprender más sobre los textos literarios.
           rá su protagonista?                                                                                 cimiento, y se encaminó en línea recta hacia las habitaciones. De
                                                                                                               vez en cuando se inclinaba y recogía la húmeda chamiza, astillas,                chileno nacido en Lota
         Te invitamos a leer en voz alta uno de los cuentos del libro Subterra, de Baldomero Lillo que rela-
     ta lo que sucede con una abuela que no cumple con las normas impuestas en la mina... ¿Qué nor-            ramas, raíces secas desparramadas en la arena, con las que formó                 (1867-1923). Conoció de
     mas serán esas?                                                                                           un pequeño hacecillo que, atado con un cordel, se colocó en la ca-               cerca el mundo minero
                                                                                                                                                                                                y trabajó en El Mercurio
                                                                                                               beza.
                                                                                                                                                                                                y en la Universidad de
                                     Leo y comprendo

                                                               El registro
                                                                                                                   Con este trofeo hizo su entrada en los corredores, pero las mi-
                                                                                                               radas irónicas, las sonrisas y las palabras de doble sentido que le
                                                                                                               dirigían al pasar, le hicieron ver que el ardid era demasiado co-
                                                                                                               nocido y no engañaba a los ojos perspicaces de las vecinas.
                                                                                                                                                                                                Chile. Se caracterizó
                                                                                                                                                                                                 por un estilo costum-
                                                                                                                                                                                                 brista, cuyos temas son:
                                                                                                                                                                                                                               Antes de cada lectura, te invitamos a reflexionar
                                                                                                                                                                                                 la vida mi-


                                                                                                                                                                                                                               sobre el tema que abordará y/o a identificar
                                                                                                                   Pero, segura de la reserva de aquellas buenas gentes, no dio im-              nera del car-
                                       La mañana es fría, nebulosa, una fina llovizna empapa los acha-         portancia a sus bromas y no se detuvo sino cuando se encontró de-                 bón, la vida
                                   parrados matorrales de viejos boldos y litres raquíticos. La abue-          lante de la puerta de su vivienda. Metió la llave en la cerradura, hi-            campesina,
                                   la, con la falda arremangada y los pies descalzos, camina a toda            zo girar los goznes y una vez adentro corrió el cerrojo.                          la realidad
                                   prisa por el angosto sendero, evitando en lo posible el roce de las             Después de tirar en un rincón el haz de leña y de colocar enci-

                                                                                                                                                                                                                               elementos que te permitan formular hipótesis
                                                                                                                                                                                                  de los pes-
                                   ramas de las cuales se escurren gruesos goterones que horadan el            ma de la cama cuidadosamente el paquete, se despojó del rebozo                     cadores.
                                   suelo blando y esponjoso del atajo. Aquella senda es un camino              y lo suspendió de un cordel que atravesaba la estancia a la altura
                                   poco frecuentado y solitario que, desviándose de la negra carrete-          de su cabeza.

 44      Unidad 2                                                                                                                                                                            Lugares que hablan           45
                                                                                                                                                                                                                               frente al texto y activar tu mente antes de leer.


12
Literatura
                                     Francesca en la Iglesia de San Francisco, luego nos tomamos un
                                     café bien conversado bajo las pérgolas de la plaza, y cuando re-
                                                                                                                        3. ¿Qué sentimientos tiene la gente del lugar por el castillo y su historia?
                                                                                                                        4. ¿En qué termina este relato?
                                                                                                                                                                                                                                                        Para favorecer tu comprensión de lectura, se incluye un
                                                                                                                                                                                                                                                        breve vocabulario con las palabras nuevas o difíciles de
                                     gresamos para recoger las maletas encontramos la cena servida.                     5. ¿Cómo es el cuarto de Ludovico? Descríbelo con tus propias palabras.
                                     De modo que nos quedamos a cenar.                                                  6. ¿Qué hechos de este cuento pueden ser reales y cuáles fantásticos?
                                         Mientras lo hacíamos, bajo un cielo malva con una sola estre-
                                     lla, los niños prendieron unas antorchas en la cocina, y se fueron
                                                                                                                                                                                                          Vocabulario contextual
                                     a explorar las tinieblas en los pisos altos. Desde la mesa oíamos
                                     sus galopes de caballos cerreros por las escaleras, los lamentos de


                                                                                                                                                                                                                                                        cada texto literario.
                                                                                                                             7.      Deduce el significado de las siguientes palabras destacadas a partir del contexto en que
                                     las puertas, los gritos felices llamando a Ludovico en los cuartos                              se encuentran. Escribe tu propia definición y luego búscalas en el diccionario. Compara
                                     tenebrosos. Fue a ellos a quienes se les ocurrió la mala idea de que-                           ambas definiciones y autoevalúa tu trabajo.
                                     darnos a dormir. Miguel Otero Silva los apoyó encantado, y noso-
                                     tros no tuvimos el valor civil de decirles que no.                                                               Fragmento                                Definición Definición Autoevaluación
                                         Al contrario de lo que yo temía, dormimos muy bien, mi espo-                                                                                          personal diccionario
                                     sa y yo en un dormitorio de la planta baja y mis hijos en el cuarto                          “…no era fácil encontrar a alguien que supiera al-
                                     contiguo. Ambos habían sido modernizados y no tenían nada de te-                             go en las calles abarrotadas de turistas”.                         ?                 ?              ?
                                     nebrosos. Mientras trataba de conseguir el sueño conté los doce to-
                                     ques insomnes del reloj de péndulo de la sala, y me acordé de la                             “Al cabo de muchas tentativas inútiles volvi-
                                                                                                                                  mos al automóvil”.                                                 ?                 ?              ?
     Recodo: ángulo en ca-           advertencia pavorosa de la pastora de gansos. Pero estábamos tan
     lles y caminos.                 cansados que nos dormimos muy pronto, en un sueño denso y con-
     Credulidad: creer fácil-        tinuo, y desperté después de las siete con un sol espléndido entre
     mente algo.                     las enredaderas de la ventana. A mi lado, mi esposa navegaba en el
     Disipaba: desaparecía,          mar apacible de los inocentes. “Qué tontería –me dije–, que alguien                      Reorganizo el texto
     desvanecía.                     siga creyendo en fantasmas por estos tiempos”. Solo entonces me
     Insigne: célebre, famo-         estremeció el olor de fresas recién cortadas, y vi la chimenea con                 1.     Reflexiona sobre las siguientes preguntas:
     so.                             las cenizas frías y el último leño convertido en piedra, y el retrato                     • ¿Quién relata el cuento La ventana abierta?
     Azuzó: incitó.
     Pasamanería: cordones
     y flecos de adorno.
     Parsimoniosos: lentos.
                                     del caballero triste que nos miraba desde tres siglos antes en el mar-
                                     co de oro. Pues no estábamos en la alcoba de la planta baja donde
                                     nos habíamos acostado la noche anterior, sino en el dormitorio de
                                     Ludovico, bajo la cornisa y las cortinas polvorientas y las sábanas
                                     empapadas de sangre todavía caliente de su cama maldita.
                                                                                                                               •
                                                                                                                               •
                                                                                                                                    ¿Cuánto sabe el narrador acerca de los acontecimientos?
                                                                                                                                     ¿Qué rol cumple el narrador en el relato?
                                                                                                                                  Te invitamos a revisar los siguientes fragmentos y a determinar quién relata la historia y cuán-
                                                                                                                                  to sabe de ella. Trabaja en tu cuaderno en un organizador como el siguiente:
                                                                                                                                                                                                                                                        Después de leer, se formulan preguntas que te ayudarán a
                                                                                                                                                                                                                                                        profundizar tu análisis e interpretación del texto, y a inferir
                                             Gabriel García Márquez: Doce cuentos peregrinos. Santiago: Editorial                          Fragmentos del cuento                             ¿Quién relata y qué rol ¿Qué información
                                                                                           Sudamericana, 2001.                               La ventana abierta                               tiene en la historia?     entrega?
                                                                                                                             “Hizo esta última declaración en un tono que
     Analizo e interpreto la lectura                                                                                         denotaba claramente un sentimiento de pesar”.                                  ?                           ?

                                                                                                                             “Para Framton, todo eso resultaba sencillamente
 Responde en tu cuaderno las siguientes preguntas:



                                                                                                                                                                                                                                                        el significado de palabras nuevas basándote en claves
                                                                                                                             horrible. Hizo un esfuerzo desesperado, pero solo
 1. ¿Quién es Miguel Otero Silva?                2.               ¿Por qué los niños quieren quedarse?
                                                                                                                             a medias exitoso, de desviar la conversación a un
    a. El amigo de Ludovico.                                      a. Están cansados del viaje.                               tema menos repulsivo; se daba cuenta de que su
    b. El dueño actual del castillo.                              b. Están asombrados con la leyenda.
                                                                                                                                                                                                            ?                           ?
                                                                                                                             anfitriona no le otorgaba su entera atención, y su
    c. El que construyó el castillo.                              c. Están entusiasmados con el fantasma.                    mirada se extraviaba constantemente en dirección
    d. El amigo del dueño del castillo.                           d. Están impactados con la arquitectura                    a la ventana abierta y al jardín”.
                                                                     del castillo.


74      Unidad 3                                                                                                                                                                                                 La imaginación al poder           75
                                                                                                                                                                                                                                                        contextuales.




                                                                                                                                                                                                                                                        Para motivarte a crear mundos con tus palabras y a aplicar
                                                                                                                                                                                                                                                        los conocimientos de literatura que has elaborado, te
                                                                                                                                                                                                                                                        presentamos una imagen artística que activará tus
                                                                                                                                                                                                                                                        capacidades de observar, imaginar y crear.
                                                                                                                                                                                                                                                        Hoy en día tienes el desafío de aprender a comunicarte
                                                                                                                                                                                                                                                        oralmente con seguridad y fluidez. Para ello, te
                                                                                                                                                                                                                                                        presentamos en cada unidad una situación comunicativa
                                                                                                                                                                                                                                                        característica y las habilidades que requieres desarrollar
                                                                                                                                                                                                                                                        para desenvolverte bien en ella.




                                                                                                                                                                          Textos no literarios
       Textos no literarios

                        Dibujar con las palabras                                                                        nicipio a Lota Bajo, la remodelación de los primeros pabello-
                                                                                                                        nes y la construcción de un paseo costero entre Pueblo Hundi-
                                                                                                                                                                                                                                                        En esta sección te presentamos distintos tipos de textos
                                                                                                                                                                                                                                                        que enfrentarás a lo largo de tu vida y que resultan
                                                                                                                        do y Playa Blanca. Al mismo tiempo, se están restaurando una
                                                                                                                        serie de edificios, como el de Enacar.
      Preparo mi lectura                                                                                                    Dentro del área urbana, Lota tiene varias líneas férreas que
                                                                                                                        la atraviesan por siete túneles. Está dividida en dos barrios:
     En la sección anterior de esta unidad leíste un cuento que nos mostraba la ciudad de Lota del
 siglo XIX. Observa ahora una infografía turística de esta ciudad en la actualidad. ¿Qué informa-                       Lota Alto y Lota Bajo.
 ción te aporta? Léela y escribe luego un párrafo acerca de los atractivos turísticos de Lota.                              Lota Alto, ubicado en el cerro, fue iniciado por Matías Cousi-


                                                                                                                                                                                                                                                        fundamentales tanto para acceder al conocimiento como
                                                                                                                                                                                              Los cerros de Lota junto al mar.
                                                                                                                        ño en 1849, con la apertura de la mina de carbón. Aquí se concentra-
                                                                                                                        ba antes la población minera, las minas, las industrias y la adminis-
                                Parque de Lota                           Mina Chiflón del diablo                        tración. Fue propiedad privada y hoy forma un todo con Lota Bajo.
                                                                                                                            Lota Bajo es una población originada en torno a la caleta de
                                                                                                                        pescadores (1841), que creció hacia los cerros como ciudad de ser-



                                                                                                                                                                                                                                                        para comunicar tus sentimientos, ideas y vivencias. Por
                                                                                                                        vicio de la mina.
                                                                                                                                                        Qué ver en Lota
                                                                                                   Playa blanca
              Fuerte viejo
                                                                                                                        Iglesia San Matías
                                                                                                                            De fina construcción en estilo románico, data de 1928. En su
                                                                                                                        interior –a la izquierda de la entrada– hay una sobria cripta, cons-
                                                                                                                        truida para el centenario de la mina. Allí están enterrados los res-
                                                                                                                        tos del “creador de la industria del carbón en Chile”, Matías Cou-
                                                                                                                        siño (1810-1863)1.

                                                                                                                        Parque de Lota
                                                                                                                                                                                                                                                        medio de la lectura comprensiva, el conocimiento del
                                                                                                                                                                                                                                 Iglesia San Matías.



                                                                                                                                                                                                                                                        lenguaje y la producción de tus propios textos, aprenderás
                                                                                                                            Un servicio de guías especializados invita a recorrer el lugar
                                                                                                                        y conocer su historia. Los guías se visten a la usanza del siglo
    A continuación, te presentamos un texto que también se refiere a Lota en la actualidad. ¿Se pa-                     XIX y rememoran el entorno de doña Isidora Goyenechea. Po-
 recerá a lo que mostraba el cuento de Baldomero Lillo?
                                                                                                                        drás tomarte fotografías con trajes de época, que imitan a doña
                                                                                                                        Isidora Goyenechea o a don Luis Cousiño2.
                                      Leo y comprendo                                                                       A la entrada del parque está el Museo Histórico de Lota,

                                                 Un paseo por la ciudad de Lota
                                             Lota se localiza a 34 km de Concepción y tiene 50.123 ha-
                                          bitantes. Esta angosta ciudad, entre abruptos cerros, fue co-
                                                                                                                        que exhibe una muestra fotográfica y presenta ambientaciones
                                                                                                                        y lecturas sobre el período de auge del carbón, dando a cono-
                                                                                                                        cer su influencia económica y el esplendor que tuvo esta ciu-
                                                                                                                        dad minera. La colección, de más de 600 postales, está digi-
                                                                                                                        talizada y puede ser adquirida como recuerdo. Además, hay
                                                                                                                                                                                                                                                        a vincularte con el mundo a través de la palabra.
                                          nocida por su puerto industrial y sus minas de carbón, que ce-                una buena pinacoteca dedicada al tema de Lota y su entorno.
                                                                                                                                                                                                                       Un rincón del Parque de Lota.
                                          rraron en 1997. Hoy se intenta reconvertirla en un centro de                  1 La explotación a gran escala del carbón se inició en Lota debido a la iniciativa emprende-
                                          atracción turística, con hoteles, casas de huéspedes, casino,                 dora de Matías Cousiño, quien creó en 1852 la Compañía Carbonífera de Lota. (N. del E.)
                                          lugares de esparcimiento, piscinas y canchas de deportes.                     2 Isidora Goyenechea fue la hijastra de Matías Cousiño, hija de la segunda esposa de este,

                                                                                                                        doña Luz Gallo. Luis Cousiño fue el único hijo de don Matías, fruto de su primer matri-
                                          Conservando como base su trazado original, está siendo mo-                    monio con doña Loreto Squella. Ambos contrajeron matrimonio y fueron padres de Car-
              Edificio de Enacar.         dernizada con la creación de un mercado, el traslado de su mu-                los Cousiño. (N. del E.)


54      Unidad 2                                                                                                                                                                                                       Lugares que hablan         55




                                                                                                                                                                          Evaluación
                                                                                                                                                                                                                                                        La educación es un proceso consciente e intencionado. Por
                                           Evaluación                                                               1. ¿Qué lugar se describe en el poema? ¿Cómo es?



                                                                                                                                                                                                                                                        eso, debemos reflexionar y explicitar qué aprendimos,
                                                                                                                    2. ¿Qué personaje podría ser ese enfermo? ¿Qué hace? ¿Por qué está allí?
 ¿Qué aprendí?                                                                                                      3. Busca en el texto las palabras que encabezan los ejercicios y selecciona entre las alternativas la
                                                                                                                       más adecuada para reemplazarlas sin alterar el sentido del poema. Escribe en tu cuaderno las al-
 Para repasar o corroborar tus aprendizajes, completa las siguientes oraciones empleando los aprendi-                  ternativas correctas:
 zajes que desarrollaste en esta unidad:
                                                                                                                         3.1. Mustia                      3.2. Grácil                      3.3. Yazgo                      3.4. Sobresaltado
                                                                                                                              a. Exhausta.                     a. Bella.                        a. Sueño.                       a. Sorpendido.
     • El ambiente de una narración se clasifica en ...
     • El objetivo de una disertación es …
     • Un texto descriptivo se centra en la función... y se caracteriza por …
     • Algunas formas para calificar son ...
     • Las reglas estudiadas del uso de la terminación –ción son ...
                                                                                                                              b. Deslucida.
                                                                                                                              c. Quieta.
                                                                                                                                                               b. Ligera.
                                                                                                                                                               c. Divertida.
                                                                                                                                                                                                b. Reposo.
                                                                                                                                                                                                c. Duermo.

                                                                                                                    4. ¿Qué adjetivos emplea el hablante lírico y para qué?, ¿qué quiere comunicar con ellos?
                                                                                                                    5. Relee los dos primeros versos del poema Tarde en el hospital y cambia los adjetivos por antóni-
                                                                                                                                                                                                                                c. Alterado.
                                                                                                                                                                                                                                b. Aburrido.
                                                                                                                                                                                                                                                        cómo aplicar eso que aprendimos y cómo podemos seguir
     • Se escriben con cc las palabras ...

                                                                                                                                                                                                                                                        aprendiendo.
                                                                                                                       mos. ¿Cómo cambia el ambiente en que se encuentra el hablante y el estado de ánimo que comu-
                                                                                                                       nica? Continúa la estrofa siguiendo el nuevo estado de ánimo que presenta el poema.
                                                                                                                    6. Convierte este poema en un cuento breve, describiendo el ambiente en sus dimensiones física,
 ¿Cómo lo aplico?                                                                                                      psicológica y social. No olvides escribir correctamente las palabras terminadas en –ción y –cción.
 Te invitamos a leer el siguiente poema del escritor chileno Carlos Pezoa Véliz y luego a realizar en
 tu cuaderno las actividades que se indican:


                                          Tarde en el hospital                                                      ¿Cómo aprendo?
            Sobre el campo el agua mustia                                                                           Responde personalmente estas preguntas y luego coméntalas con tus compañeros y compañeras:
            cae fina, grácil, leve;                                                                                 ●   Cuando lees un cuento, una novela o cuando ves una película, ¿identificas el ambiente psicológi-
            con el agua cae angustia;                                                                                   co y social, además del ambiente físico?, ¿te parece importante?, ¿por qué?
            llueve...                                                                                               ●   ¿Qué tipo de información te entrega un texto descriptivo?
                                                                                                                    ●   ¿Qué opinas de la afirmación de Huidobro: “El adjetivo cuando no da vida, mata”? ¿De qué te sir-
            Y pues solo en amplia pieza,
                                                                                                                        ve a la hora de escribir?
            yazgo en cama, yazgo enfermo,
            para espantar la tristeza,
            duermo.                                                                                                 ¿Qué más puedo leer?
            Pero el agua ha lloriqueado
            junto a mí, cansada, leve;                                                                                  Nombre: Antología de Baldomero Lillo
            despierto sobresaltado;                                                                                     Editorial: Zig-Zag
            llueve...                                                                                                   Género: Narrativo
            Entonces, muerto de angustia,                                                                               Páginas: 301
            ante el panorama inmenso,                                                                                   Autor:      Baldomero Lillo
            mientras cae el agua mustia,                                                                                Gran antología que presenta variados cuentos de este autor chileno, con riqueza en las descrip-
            pienso.                                                                                                     ciones de los ambientes y el sentir de los personajes. Una forma de adentrarnos en nuestro pue-
                                                                                                                        blo y su historia.
                    Carlos Pezoa Véliz: Alma chilena.
                                 Santiago: s/n, 1912.



62      Unidad 2                                                                                                                                                                                              La imaginación alhablan
                                                                                                                                                                                                                   Lugares que poder             63




                                                                                                                                                                                                                                                                                                                      13
14
Observa las fotografías y piensa: ¿con cuál de estos jóvenes crees que podrías ser amiga
o amigo?, ¿por qué?
 Imagina cómo es la persona que elegiste y por qué crees que podrías compartir una amis-
tad con ella. ¿En qué se parece a ti? ¿En qué es distinta?
 Comunica tus respuestas a tus compañeras y compañeros y escucha las de ellos.




  En esta unidad aprenderás a:
• Comprender el sentido global de los textos li- • Identificar los pronombres personales y apli-
  terarios y no literarios.                         carlos correctamente a tu producción textual.
• Caracterizar a los personajes de una narración. • Usar correctamente la ll y la y en palabras ho-
• Organizar y participar adecuadamente de un mófonas y otros casos.
  debate, utilizando el registro de habla perti- • Reconocer, respetar y defender la dignidad y de-
  nente.                                            rechos de todas las personas, independiente-
• Analizar y producir textos argumentativos, ela-   mente de su origen, sus opiniones, su género
  borando argumentos y contra argumentos.           y/o su edad.




                                                                                                15
Actividad inicial

         La persona tras los personajes
    ¿Cuál es tu actriz o actor chileno favorito? ¿Cuál de los que hoy ves a diario en televisión pien-
 sas que será recordado en el futuro? ¿Por qué?
    Te invitamos a leer y a extraer la idea central de un reportaje sobre Fernando Gallardo, un actor
 que pertenece a la historia del teatro y televisión chilenos, fallecido el año 2004.


                                    Fernando Gallardo: alma de Quijote

                               La historia de Sancho Panza
                                   Fernando Gallardo quedó para siempre en nuestra memoria
                               con su interpretación magistral de Sancho Panza, el fiel compa-
                               ñero de Don Quijote. Ese hombre dispuesto a dar todas las bata-
                               llas por imposibles e ideales que fueran. Ese Sancho gordito y son-
                               riente se transformó en un nuevo Fernando, más delgado, pero con
                               el mismo espíritu quijotesco de siempre.
                                   Hoy le toca enfrentar una batalla más difícil, un cáncer incu-
                               rable. Con fuerza y determinación, está preparado para seguir pe-
                               leando hasta que sea necesario: “veo los molinos de viento y veo
                               que hay que lanzarse contra ellos... a lo mejor voy a salir mal pa-
                               rado, pero mi sueño, mi ideal, mi obligación, es luchar contra
                               ellos”.
                                   Para él este tiempo, más que un camino sin retorno, es una
                               oportunidad. Es su momento de vivir y no piensa desperdiciarlo
                               refugiado en sus incertidumbres, dolores o miedos. Porque siente
                               que aún quedan conflictos pendientes por resolver; porque quiere
                               reencontrarse con sus afectos, porque quiere vivir cada minuto co-
                               mo si fuera el último de su vida.


                               40 años de teatro
                                   Fernando ha vivido la vida a su manera: apasionado, gozador
                               y comprometido. Llegó a la actuación por accidente interpre-
                               tando a una graciosa nana. Luego conquistó a los niños con Ca-
                               chencho, memorable personaje infantil, y con la obra Carrascal
                               4000 fue reconocido como el mejor dramaturgo del año, en
                               1981.
                                   Nació en Valparaíso y creció en Cartagena y Melipilla. El tea-
                               tro ha sido para él su vida y su gran pasión. Fernando ha sido un

16   Unidad 1
luchador social, después de interpretar a Sancho Panza se autoe-
xilió de Chile y vivió seis años en Alemania. Al regreso no en-
contró trabajo más que de taxista, pero cuatro años después vol-
vió a lo suyo haciendo talleres populares de teatro.
    Años más tarde Fernando nos sorprendería desplegando su ta-
lento como actor en un notable rol de manager mafioso de un equi-
po de tercera, en la película Historias de fútbol. Luego, fue parte
del éxito rotundo de El chacotero sentimental, con su memorable
interpretación de un kioskero.
    Pionero, Fernando Gallardo no tuvo empacho en desnudar sus
120 kilos en el gran éxito de taquilla Sinvergüenzas, bajo la direc-
ción de Liliana Ross. Gracias a este rol, el año 2000 ganó el pre-
mio APES al mejor actor de teatro.
    Fernando no ha perdido jamás el sentido del humor, aun sa-
biéndose enfermo. En agosto de 2001 le descubrieron cáncer por
primera vez y tuvieron que extirparle el estómago, por lo que ba-
jó 52 kilos.
    En ese quirófano murió el sibarita, el cocinero y el grandulón...
y nació un Fernando nuevo. “Con el guatón murieron muchas ca-
rreras, mucho estrés, mucho nerviosismo, y el flaco llegó tranqui-
lo, llegó más mesurado, llegó más pensante”, reflexiona.
    Aunque el tumor había sido extirpado en su totalidad, tras la
operación se sometió a quimioterapias preventivas. Fernando cre-
yó que estaba sano y se sintió a salvo. Vivió dos años seguro de que
le había ganado la batalla al cáncer, pero recién empezaba su lucha.
                        Sitio web de Canal 13: http://reportajes.canal13.cl


   1.   ¿Cuál es el tema de este reportaje?
   2.   De acuerdo al texto leído, ¿qué aspectos destacan de Fernando Gallardo como actor?
   3.   ¿En qué ambientes se desarrolló este actor?
   4.   Te invitamos a realizar su descripción: ¿cómo fue Fernando Gallardo?, ¿qué sentía por el tea-
        tro?, ¿cómo vivió su enfermedad?
   5.   ¿Qué tipo de palabras nos ayudan a describir a Fernando Gallardo?
   6.   ¿Conoces a otros actores de una trayectoria similar a la de Fernando Gallardo? ¿Cuáles?
   7.   ¿Qué personajes de cine o televisión te han parecido inolvidables? ¿Por qué? ¿Recuerdas
        qué actor o actriz lo encarnó?
   8.   A tu juicio, ¿qué condiciones debe tener un actor o actriz de carácter, es decir, que encarna
        a grandes personajes? Expón tu punto de vista a tus compañeras y compañeros.


                                                                              Ser junto a los otros   17
Literatura

              Personajes que se encuentran
       Preparo mi lectura
    Hay muchas personas que por distintas razones crecen sin conocer a su padre. A algunas este
 hecho les afecta mucho, marcando sus vidas, y otras, en cambio, parecieran superarlo.
    • ¿Por qué crees que ocurre así?
    • ¿Cómo crees que eran vistas las madres solas en el siglo XIX?
    • ¿Crees que esta situación ha cambiado a lo largo del tiempo?, ¿cómo?
     Reflexiona sobre esto y comparte tus respuestas con tu curso. Luego escucha la lectura del cuen-
 to que realizará tu profesora o profesor.




                                     Leo y comprendo

                                                      El padre de Simón
 Guy de
 Maupassant                            Las doce acababan de sonar. La puerta de la escuela se abrió y
                  Escritor fran-
                                   los chicos se lanzaron fuera, atropellándose por salir más pronto.
                   cés (1850-      Pero no se dispersaron rápidamente, como todos los días, para ir
                   1893), pre-     a comer a sus casas; se detuvieron a los pocos pasos, formaron gru-
                   cursor del      pos y se pusieron a cuchichear.
                    naturalis-         Todo porque aquella mañana había asistido por vez primera a
                    mo. Su tra-    clase Simón, el hijo de la Blancota.
                    bajo litera-       Habían oído hablar en sus casas de la Blancota; aunque en pú-
     rio se caracterizó por su     blico le ponían buena cara, a espaldas de ella hablaban las madres
     constante búsqueda de la      con una especie de compasión desdeñosa, de la que se habían con-
     objetividad del relato y,     tagiado los hijos sin saber por qué.
     por ello, fue considerado         A Simón no lo conocían, porque no salía de su casa, y no los
     el prototipo del narrador     acompañaba en sus travesuras por las calles del pueblo o a orillas
     puro. Entre sus obras         del río. No le tenían, pues, simpatía; por eso acogieron con cierto
     destacan: Bola de sebo,       regocijo y una mezcla considerable de asombro, y se la fueron re-
      Bel-Ami, La señorita         pitiendo, unos a otros, la frase que había dicho cierto muchacho-
      Fifí, Fuerte como la         te, de catorce a quince años, que debía estar muy enterado, a juz-
      muerte, entre otras.         gar por la malicia con que guiñaba el ojo:
                                       —¿No lo saben?... Simón... no tiene papá.
                                       Apareció a su vez en el umbral de la puerta de la escuela el hi-
                                   jo de la Blancota. Tendría siete u ocho años. Era paliducho, iba
                                   muy limpio, y tenía los modales tímidos, casi torpes.

18      Unidad 1
Regresaba a casa de su madre, pero los grupos de sus camara-
das lo fueron rodeando y acabaron por encerrarlo en un círculo,
sin dejar de cuchichear, mirándolo con ojos maliciosos y crueles
de chicos que preparan una barrabasada. Se detuvo, dándoles la
cara, sorprendido y embarazado, sin acertar a comprender qué
pretendían. Pero el muchacho que había llevado la noticia, orgu-
lloso del éxito conseguido ya, le preguntó:
    —Tú, dinos cómo te llamas.
    Contestó el interpelado:
    —Simón.
    —¿Simón qué?
    El niño repitió desconcertado:
    —Simón.
    El mozalbete le gritó:
    —La gente suele llamarse Simón y algo más... Eso no es un
nombre completo... Simón.
    El niño, que estaba a punto de llorar, contestó por tercera vez:
    —Me llamo Simón.
    Los rapazuelos se echaron a reír, y el mozalbete alzó la voz con
acento de triunfo:
    —Ya ven que yo estaba en lo cierto y que no tiene padre.
    Se hizo un profundo silencio. Aquel hecho extraordinario, im-
posible, monstruoso –un chico que no tiene papá–, había dejado
estupefactos a los chicos. Lo miraban como a un fenómeno, a un
ser fuera de lo corriente, y sentían crecer dentro de ellos el despre-
cio con que sus madres hablaban de la Blancota y que les resulta-
ba inexplicable hasta entonces.
    Simón, por su parte, se había apoyado en un árbol para no caer
y permanecía sin moverse, como aterrado por un desastre irrepa-
rable. Hubiera querido explicarse, pero no encontraba nada que
contestarles para desmentir aquella afirmación horrible de que no
tenía papá. Por fin, pálido, les gritó, por contestar algo:
    —Sí, lo tengo.
    —Dinos dónde está –le preguntó el mayor.
    Simón se calló; no lo sabía. Los niños reían, dominados por una
gran excitación; eran campesinos, vivían en contacto con los ani-
males, y los aguijoneaba el mismo instinto cruel que empuja a las
gallinas de un corral a acabar con la que sangra. Simón acertó a
ver a un chico vecino suyo, hijo de una viuda, al que siempre ha-
bía visto solo con su madre, lo mismo que él. Y le dijo:
    —Y tú tampoco tienes papá.
    —Sí que lo tengo –respondió el otro.

                                                                         Ser junto a los otros   19
Literatura
                      —Dinos dónde está –respondió Simón.
                      El pequeño replicó con magnífico orgullo:
                      —Se murió. Está en el cementerio.
                      Corrió entre aquellos tunantuelos un murmullo de aprobación,
                  como si el hecho de tener el padre muerto y en el cementerio hu-
                  biese dado talla a su camarada para aplastar a este otro, que no lo
                  tenía en ninguna parte. Y aquellos truhanes, cuyos padres eran,
                  casi todos, malas personas, borrachos, ladrones y brutales con sus
                  mujeres, apretaban más y más el cerco, atropellándose, como si, a
                  fuerza de legítimos, hubiesen querido ahogar con una presión co-
                  mún al que estaba fuera de la ley.
                      De pronto, uno que estaba al lado mismo de Simón, se mofó
                  de él sacándole la lengua y le gritó:
                      —¡Que no tienes papá! ¡Que no tienes papá!
                      Simón lo agarró del pelo con las dos manos y le acribilló a pun-
                  tapiés las pantorrillas, contestando el otro con un feroz mordisco
                  en un carrillo. Se armó una batahola fenomenal. Separaron a los
                  combatientes y llovieron los golpes sobre Simón, que rodó por el
                  suelo, magullado, con la ropa en jirones, entre el círculo de pi-
                  lluelos que aplaudían. Se levantó, y cuando se limpiaba maqui-
                  nalmente su blusilla, sucia de tierra, le gritó uno de los chicos:
                      —Vete a contárselo a tu papá.
                      Simón fue presa de profundo descorazonamiento. Eran los más
                  fuertes, le habían pegado, y nada tenía que contestarles, porque se
                  daba buena cuenta de que no tenía papá. El orgullo le hizo luchar por
                  espacio de algunos segundos con las lágrimas que lo agarrotaban. Le
                  acometió un ahogo y rompió a llorar en silencio, con un acompaña-
                  miento de profundos sollozos que lo sacudían precipitadamente.
                      Estalló entre sus enemigos un regocijo feroz, y al igual que ha-
                  cen los salvajes en sus júbilos terribles, se dieron espontáneamen-
                  te las manos y se pusieron a bailar en círculo a su alrededor, repi-
                  tiendo como estribillo: “¡Que no tiene papá! ¡Que no tiene papá!”.
                      De improviso dejó Simón de sollozar. Lo sacó de quicio la ira.
                  Había piedras a sus pies, las cogió y las tiró con todas sus fuerzas
                  contra sus verdugos. Alcanzó a dos o tres, que huyeron llorando;
                  cundió el pánico entre los demás, al ver su aspecto amenazador.
                  Cobardes, como lo es siempre la muchedumbre frente a un hom-
                  bre exasperado, huyeron a la desbandada.
                      El pequeño sin padre echó a correr hacia el campo, así que se
                  quedó solo, porque lo asaltó un recuerdo que lo impulsó a tomar
                  una gran resolución: ahogarse en el río.
                      Se había acordado de aquel pobre mendigo que ocho días an-

20   Unidad 1
tes se tiró al agua porque no tenía dinero. Allí estaba Simón cuan-
do sacaron el cadáver; aquel desgraciado, que le había parecido
siempre digno de compasión, sucio y feo, lo impresionó por el as-
pecto de tranquilidad que tenía con sus mejillas pálidas, su larga
barba impregnada de agua y el mirar sereno de sus ojos abiertos.
Alguien de los que estaban allí dijo:
    —Está muerto.
    Otros agregaron:
    —Ahora al menos es feliz.
    También Simón quería ahogarse, pues si aquel desdichado no
tenía dinero, él no tenía padre.
    Llegó hasta muy cerca del agua y se quedó viéndola correr. Ju-
gueteaban rápidos algunos peces en la corriente limpia; de cuan-
do en cuando daban un saltito y atrapaban alguna mosca que re-
voloteaba en la superficie del agua. Dejó de llorar y se quedó mi-
rándolos, atraído con aquellas maniobras. Sin embargo, lo mismo
que en las calmas momentáneas de una tempestad cruzan de im-
proviso fuertes ráfagas de viento que hacen crujir los árboles a su
paso y van a perderse en el horizonte, así también surgía de cuan-
do en cuando en la cabeza del niño un pensamiento que le produ-
cía vivo dolor: “Voy a ahogarme, porque no tengo papá”.
    Hacía buen tiempo y mucho calor. La caricia del sol calentaba
la hierba. El agua brillaba como un espejo. Simón pasaba por ins-
tantes de arrobamiento, de una languidez que suele seguir a las
lágrimas, y entonces le entraban muchas ganas de echarse a dor-
mir sobre la hierba, al calor del sol.
    Una ranita verde saltó en el suelo junto a sus pies. Se inclinó a
cogerla. Se le escapó. Insistió en perseguirla y ella lo esquivó tres
veces seguidas. Logró al fin atraparla de la extremidad de sus pa-
tas posteriores, y se echó a reír viendo los esfuerzos que el ani-
malito hacía para escapar. Se recogía sobre sus largas patas y las
alargaba de pronto con un esfuerzo brusco, poniéndolas rígidas co-
mo el hierro; mientras tanto, hinchaba su ojo redondo encerrado
en un círculo de oro y manoteaba con sus dos patitas delanteras.
Le hizo recordar a un juguete de listas de madera clavadas en zig-
zag unas con otras, con soldaditos sujetos encima y que se moví-
an como un desfile por un movimiento parecido al de la rana. Es-
to lo llevó a pensar en su casa y en su madre; lo acometió una gran
tristeza y rompió de nuevo a llorar. Sentía escalofríos en sus bra-
zos y piernas; se puso de rodillas y rezó sus oraciones como antes
de acostarse. No pudo acabarlas, porque lo volvió a dominar un
acceso de sollozos, tan acelerados, tan tumultuosos, que lo sacu-

                                                                        Ser junto a los otros   21
Literatura
                  dían de arriba abajo. Ya no pensaba; ya no veía nada de cuanto lo
                  rodeaba, entregado por completo a su llanto.
                      Una manaza se apoyó de improviso en su hombro, y una voz
                  ronca le preguntó:
                      —Vamos a ver, hombrecito, ¿qué es lo que te aflige tanto?
                      Simón se volvió. Un trabajador fornido, de barba y cabellos ne-
                  gros muy rizados, lo contemplaba con cara bondadosa. Le contestó
                  con los ojos y la voz cuajados de lágrimas:
                      —Me han pegado los otros chicos... porque yo..., yo... no ten-
                  go... papá, no tengo... papá.
                      —¿Cómo puede ser eso? Todos tenemos un papá –le contestó
                  el otro, sonriente. El niño repitió a duras penas, en medio de los
                  espasmos de su dolor:
                      —Yo..., yo... no lo tengo.
                      El trabajador se puso serio; había caído en la cuenta de que
                  aquel era el hijo de la Blancota, y aunque forastero, conocía va-
                  gamente su historia.
                      —Ea, pequeño, consuélate, y vamos a tu casa. Ya te buscare-
                  mos un papá.
                      Echaron a andar, el niño de la mano del hombre, y este, son-
                  riéndose de nuevo, porque no le disgustaba el ver a aquella Blan-
                  cota, de la que se decía que era una de las muchachas más guapas
                  de la región. Allá en el fondo de sus pensamientos, quizá se decía
                  que quien había caído una vez tal vez caería otra.
                      Llegaron delante de una casita blanca, muy limpia.
                      —Aquí es –dijo el niño; y luego gritó–: ¡Mamá!
                      Apareció una mujer, y el trabajador ya no siguió sonriendo,
                  porque comprendió de golpe que no estaba para que nadie jugase
                  con ella la buena moza de pálida cara que se había quedado en la
                  puerta con expresión severa, como para impedir el acceso de un
                  hombre a la casa en que ya otro la había traicionado. Se quitó la
                  gorra con cortedad y balbució:
                      —Mire, señora, le traigo a su pequeño, que andaba perdido por
                  el río.
                      Pero Simón saltó al cuello de su madre y le dijo con un nuevo
                  acceso de llanto:
                      —No es verdad, mamá. Yo he querido ahogarme en el río, por-
                  que los otros chicos me han pegado..., me han pegado... porque no
                  tengo papá.
                      Las mejillas de la joven se cubrieron con un rubor que le que-
                  maba, y besó, traspasada de dolor, a su hijo, mientras corrían rá-
                  pidas por su rostro las lágrimas. El hombre permaneció allí con-

22   Unidad 1
movido, no acertando a despedirse. Simón corrió de pronto hacia
él y le dijo:
    —¿Quiere usted ser mi papá?
    Hubo un momento de profundo silencio. La Blancota, muda y
torturada por el bochorno, con las dos manos sobre el corazón, se
apoyaba en la pared. El niño, viendo que no había contestado a su
pregunta, insistió:
    —Si no quiere usted serlo, volveré para tirarme al río.
    El trabajador lo echó a broma y contestó riendo:
    —¡Claro que quiero! ¿Cómo no voy a querer?
    —Dime cómo te llamas –suplicó entonces el niño– para que
pueda contestarles cuando quieran saber tu nombre.
    —Me llamo Felipe –contestó el trabajador.
    Simón estuvo pensativo un momento, como grabando bien
aquel nombre en su memoria, y luego le tendió los brazos, sin ras-
tro de aflicción, diciéndole:
    —Pues bien, Felipe: tú eres mi papá.
    Felipe lo alzó en vilo, lo besó bruscamente en los dos carrillos
y salió como huyendo, a grandes zancadas.
    Risas malignas acogieron al chico cuando, al día siguiente, en-
tró en la escuela. A la salida quiso el mozalbete volver a empezar;
pero Simón le lanzó al rostro, como una pedrada, estas palabras:
    —Se llama Felipe, para que lo sepas, mi papá. Estallaron a su
alrededor alaridos de regocijo:
    —¿Felipe qué...? ¿Felipe cómo?... ¿Qué significa eso de Feli-
pe?... ¿Adónde has ido a sacarlo a ese Felipe?
    Simón no contestó, pero su fe era inquebrantable, y los de-
safiaba con la mirada, dispuesto a dejarse martirizar antes que huir.
El maestro lo sacó de aquel trance y el chico regresó a su casa.
    Transcurrieron tres meses, durante los cuales el fornido obre-
ro Felipe pasó con frecuencia cerca de la casa de la Blancota. Al-
gunas veces hasta se lanzó a dirigirle la palabra al verla cosiendo
junto a la ventana. Ella le contestaba cortésmente, sin salir de su
seriedad, ni reír con él, y jamás le dio entrada en casa. Sin embar-
go, un poco fatuo, como todos los hombres, llegó a imaginarse
que cuando hablaban, se ruborizaba ella con más frecuencia y ma-
yor intensidad que de costumbre.
    Pero es tan difícil rehacer la buena reputación perdida y tan ex-
puesta queda a todos los ataques, que a pesar de la reserva suspi-
caz de la Blancota, ya se hablaba de ello en el pueblo.
    Simón estaba encantado con su nuevo papá, y se paseaba con
él todas las tardes, una vez que salía del trabajo. No faltaba nunca

                                                                        Ser junto a los otros   23
Literatura
                  a la escuela, y pasaba por entre sus camaradas muy digno, sin con-
                  testarles nunca.
                      Hasta que cierto día le dijo el mozalbete que había sido el pri-
                  mero en meterse con él:
                       —Nos has mentido, porque no es cierto que tengas un papá
                  que se llama Felipe.
                      —¿Que no lo tengo? –contestó Simón, muy emocionado. El
                  mozalbete se frotaba las manos, y siguió diciendo:
                      —No, porque si lo tuvieses sería el marido de tu mamá.
                      Simón se quedó desconcertado con la exactitud de aquel razo-
                  namiento. Pero, no obstante, replicó:
                      —Pues, con todo y eso, es mi papá.
                      El otro le dijo entonces con sorna:
                      —Puede que sí; pero solo es un papá a medias.
                      El hijo de la Blancota bajó la cabeza y se alejó meditabundo en
                  dirección a la herrería del tío Loizón, en la que trabajaba Felipe.
                      Se hallaba la herrería como sepultada debajo de los árboles. Su
                  interior era lóbrego, sin más luz que el rojo resplandor de una ho-
                  guera formidable que se proyectaba con viveza sobre los brazos
                  desnudos de cinco herreros que caían sobre los yunques con terri-
                  ble estrépito. En pie, abrasándose como demonios, no apartaban
                  la vista del hierro que sufría sus martirios, y su pensamiento se al-
                  zaba y caía pegado a sus martillos.
                      Simón penetró sin ser visto por nadie y tiró de la manga a su
                  amigo. Este se volvió. Los hombres interrumpieron de golpe la ta-
                  rea y se quedaron mirando, muy atentos. Y en el silencio, tan ex-
                  traño en aquel sitio, resonó la vocecita débil de Simón:
                      —Oye, Felipe, el muchacho de la tía Medialumbre acaba de
                  decirme que tú no eres mi papá más que a medias.
                      —¿Y en qué se funda? –preguntó el obrero.
                      El chico respondió con absoluta ingenuidad:
                      —Dice que no eres el marido de mamá.
                      A nadie se le ocurrió reírse. Descansando su frente sobre el re-
                  verso de sus manazas, que se apoyaban en la cabeza del astil del
                  martillo, tieso encima del yunque, Felipe reflexionaba. Sus cuatro
                  compañeros tenían clavadas en él sus miradas, y Simón, minús-
                  culo entre aquellos gigantones, esperaba con ansiedad. Uno de los
                  herreros, como respondiendo al pensamiento de todos, dijo de
                  pronto a Felipe:
                      —Después de todo, la Blancota es una chica buena y cabal, se-
                  ria y valerosa, a pesar de su desgracia. Ningún hombre honrado
                  tendría por qué avergonzarse de ser su marido.

24   Unidad 1
—Esa es la pura verdad –dijeron los otros tres. El primero si-
guió diciendo:
    —¿Se le puede echar en cara a la chica su caída? Se compro-
metió a casarse con ella. Más de una conozco yo que hizo otro tan-
to y que hoy vive respetada por todos.
    —Esa es la pura verdad –contestaron a coro los tres.
    Y el otro prosiguió:
    —Solo Dios sabe las fatigas que ha pasado la pobre para sacar
adelante a su chico sin ayuda alguna y lo que ha llorado desde que
no sale de casa si no es para ir a la iglesia.
    —Eso también es la pura verdad.
    Durante unos momentos no se oyó más que el soplido del fuelle
que avivaba la fragua. Felipe se inclinó bruscamente hacia Simón:
    —Ve y dile a tu mamá que al anochecer iré a hablar con ella.
    Cogió al chico por los hombros y lo empujó hacia afuera.
    Reanudó su tarea, y los cinco martillos cayeron de golpe sobre
los yunques. No dejaron de batir el hierro hasta la noche, sólidos,
potentes, alegres, como martillos satisfechos. Pero al igual que la
campana mayor destaca sobre las más chicas, cuando repican en
los días festivos, así el martillo de Felipe, sobresaliendo por enci-
ma del estrépito de los demás, caía acompasado, con un ruido en-
sordecedor. En pie entre el chisporroteo, rebrillándole los ojos, for-
jaba Felipe apasionadamente.                                               Desdeñosa: indiferente.
    El cielo estaba cuajado de estrellas cuando llamó a la puerta de       Barrabasada: travesura.
la Blancota. Vestía su chaqueta dominguera, camisa nueva y se ha-          Mozalbete: jovencito.
bía hecho arreglar la barba. La joven apareció en el umbral y le di-       Aguijoneaba: presionaba.
jo con tono dolorido:                                                      Truhanes: rufianes.
    —Ha hecho usted mal, don Felipe, en venir tan tarde.                   Batahola: alboroto.
    Fue a responder, salieron de su boca unos balbuceos y se que-
                                                                           Arrobamiento: embele-
dó ante ella desconcertado.                                                so, enajenación.
    La joven siguió diciendo:                                              Espasmos: contracciones
    —Ya se dará usted cuenta de que es preciso evitar que sigan            involuntarias de los mús-
hablando de mí.                                                            culos.
    Felipe soltó de golpe:                                                 Fatuo: vano, pretencioso.
    —¿Tiene eso importancia si usted consiente en ser mi mujer?            Suspicaz: propenso a
    Nadie le contestó, pero creyó percibir en la oscuridad de la ha-       desconfiar.
bitación un ruido, como un cuerpo que se desplomaba. Se preci-             Sorna: burla, ironía.
pitó dentro; Simón, que estaba acostado, creyó distinguir el chas-         Lóbrego: oscuro.
quido de un beso y el susurro de unas frases que pronunciaba su
                                                                           Astil: mango.
madre. De pronto, se sintió levantado en vilo por las manos de su
                                                                           Trémulos: temblorosos.
amigo, y este, sosteniéndolo en alto con sus brazos estirados, le
gritó:

                                                                         Ser junto a los otros         25
 7 basico   lenguaje - mn - estudiante
Vocabulario contextual

  12.   Lee los siguientes fragmentos del cuento e identifica el significado de la palabra destaca-
        da, guiándote por el contexto.
  12.1. “Se detuvo (…) sorprendido y embaraza-         12.2. “(...) uno que estaba al lado mismo de Si-
        do, sin acertar a comprender qué preten-           món, se mofó de él sacándole la lengua”.
        dían”.                                             a. Burló.
        a. Entretenido.                                    b. Afirmó.
        b. Hinchado.                                       c. Admiró.
        c. Asustado.                                       d. Arrancó.
        d. Incómodo.


  Reorganizo el texto
1. Identifica a los personajes principales del cuento El padre de Simón y caracterízalos completan-
  do en tu cuaderno una tabla en que registres la siguiente información:

   Nombre del             Edad            Características       Manera de ser           Nivel social
    personaje          aproximada            físicas

         ?                   ?                     ?                    ?                    ?

2. Ahora que ya conoces a los personajes, realiza un retrato escrito de cada uno de ellos. Una vez
   terminado, léelo y compáralo con los de tus compañeros.


       Para comprender el sentido global de un texto narrativo es importante captar e integrar
   la información relacionada con los elementos que lo constituyen: acontecimientos, espa-
   cio, tiempo, narradores y personajes. Cómo son, cómo actúan y cómo evolucionan estos
   últimos resulta clave para la construcción del sentido del relato.
       Para conocer y describir a un personaje, se considera su caracterización física, sicológica
   y social.
    – Física: muestra sus rasgos corporales.
    – Sicológica: se refiere a su personalidad: ¿cómo es?, ¿cómo actúa?, ¿qué piensa?
    – Social: lo sitúa en el medio económico, social y cultural en que vive.
       Algunas sugerencias para observar y registrar información importante acerca de los per-
   sonajes al leer, son las siguientes:
    ● Subrayar los fragmentos en que el narrador caracteriza física, sicológica o socialmen-

       te a un personaje.
    ● Analizar los acontecimientos de la historia en que los distintos personajes intervienen

       e inferir sus características a partir de su actuar.


3. ¿Qué aspectos de la caracterización de los personajes destacan en este cuento? ¿Por qué?
4. ¿Cómo influyen las características físicas, sicológicas y sociales de los personajes en los acon-
   tecimientos del relato?

                                                                            Ser junto a los otros         27
Literatura

      Observo, imagino y escribo
     Observa atentamente el cuadro que a continuación te presentamos. Te invitamos a crear un cuen-
 to cuyo protagonista sea el personaje que aparece en él, aplicando los diferentes tipos de caracte-
 rización de personajes que has conocido. Sigue las etapas indicadas:



 A. Antes de escribir
                  Observa
 •   El nombre de esta obra es El astróno-
     mo y pertenece al pintor holandés Jo-
     hannes Vermeer, más conocido como
     Vermeer de Delft, debido al nombre de
     la ciudad en que nació y residió duran-
     te toda su vida.
 •   ¿Qué te inspira ese hombre?
 •   ¿Qué carácter crees que tiene?
 •   ¿Qué mira?

                  Planifica
 •   ¿Qué nombre tiene el hombre?
 •   ¿A qué se dedica?
 •   ¿Qué características tendrá?
 •   ¿Qué siente?
 •   ¿Qué personajes aparecerán con él?
 •   ¿Qué acontecimientos les podrían
     ocurrir?
 •   ¿De qué se tratará la historia?                                       Johannes Vermeer: El astrónomo.
                                                                          París: Museo Nacional del Louvre.


 B. Durante la escritura                                C. Después de escribir
 •   Considera los distintos elementos de un cuen-      •   Revisa que la estructura del relato sea la ade-
     to: personajes, narrador, acontecimientos, es-         cuada (presentación, desarrollo, desenlace).
     pacio y tiempo.                                    •   Revisa que tu cuento considere la caracteriza-
 •   Dale profundidad a los personajes, especial-           ción de personajes y que estos actúen de
     mente al principal, entregando información que         acuerdo a sus características.
     lo caracterice física, sicológica y socialmente.   •   ¿Pusiste a tu historia un título atractivo?
 •   Emplea las palabras trabajadas en el vocabu-       •   Revisa la ortografía y la redacción. Si al releer
     lario contextual.                                      tu texto encuentras repeticiones de palabras,
 •   Evita las repeticiones de ideas o palabras. Pa-        reemplázalas por sinónimos o, si corresponde,
     ra ello, puedes utilizar un diccionario a modo         por pronombres.
     de consulta.


28     Unidad 1
Escucho y hablo
    En el cuento de Maupassant, Simón es discriminado y agredido por sus compañeros. ¿Has si-
do testigo de situaciones similares? Te invitamos a debatir con tu curso acerca del siguiente tema:
¿se producen en nuestro colegio situaciones de discriminación y matonaje?


A. Planificación
         De la situación comunicativa                              Del contenido
•   ¿Con quiénes voy a debatir?                     •   ¿Qué sé de la discriminación?
•   ¿Qué espero lograr con este debate?             •   ¿Qué sé del matonaje o bullying?
•   ¿Cuánto tiempo tengo para debatir?              •   ¿Qué opino sobre ello?
                                                    •   ¿Qué postura defenderé?

B. Debate

         El debate es una técnica de conversación estructurada que tiene como objetivo compar-
     tir opiniones y posturas distintas en torno a un tema, sustentadas en variados argumentos.
         Para llevar a cabo un debate es preciso desarrollar las siguientes habilidades:
     – Reflexionar críticamente sobre el tema que se abordará, buscar información y elaborar
         una postura al respecto, para luego definir los argumentos que apoyarán dicha postura.
     – Argumentar respetuosamente una postura frente al tema que se debate, basándose en
         argumentos tales como hechos, datos, opiniones de expertos u otros.
     – Utilizar un registro de habla formal adecuado a la situación comunicativa.



         Para lograr un buen debate les recomendamos:
     ●   Trabajar en grupos pequeños, de modo que todos los participantes puedan exponer y con-
         trastar sus argumentos con mayor profundidad.
     ●   Designar un moderador o moderadora, quien deberá controlar que se respeten los turnos
         y tiempos de intervención de cada uno y cuidar que las opiniones se centren en el tema.
     ●   Hablar fuerte, en forma ordenada y clara.
     ●   Escuchar activamente a los otros, de modo de responder contra argumentando y no reite-
         rando lo que ya ha sido dicho.

C. Después del debate
1. Hagan una ronda de intervenciones en la que cada integrante diga si mantiene o modifica su
   postura, luego de los distintos argumentos escuchados.
2. Autoevalúe cada uno su participación en el debate, considerando si expuso su postura con cla-
   ridad y basándose en argumentos, si respetó los turnos de intervención y si utilizó un registro de
   habla adecuado.
3. Hagan una ronda de coevaluación en la que, empleando los mismos criterios, cada uno diga su
   apreciación acerca de la participación de sus compañeros.


                                                                         Ser junto a los otros     29
Textos no literarios

                               Razones de peso
       Preparo mi lectura
      La relación con los otros es clave para nuestras vidas: nos necesitamos, nos acompañamos, de-
   bemos respetar los puntos de vista diferentes y compartir nuestros estados de ánimo.
       • ¿Crees que la relación entre los jóvenes y los adultos es una relación de acompañarse y res-
         petarse? ¿Por qué?
       • ¿Te parece que nuestra sociedad respeta los puntos de vista y las formas de vida de los jóve-
         nes? ¿En qué argumentos basas tu respuesta?
       • Cierra tus ojos y piensa qué elementos caracterizan e identifican a los jóvenes de tu edad. Lue-
         go comenta con tus compañeros y compañeras el título Juventud con mochila.
       • ¿Qué sentido le otorgas a la afirmación “todos llevan en sus espaldas una mochila”?
      A continuación, te invitamos a escuchar atentamente la lectura que realizará tu profesor o profe-
   sora, donde se plantea un punto de vista acerca de la vida, las modas y los problemas de jóvenes
   como tú.


                                   Leo y comprendo

                                                  Juventud con mochila
                                     A los jóvenes de distintas décadas les ha tocado vivir diversas
                                 situaciones que van conformando una época. Estas épocas han
                                 quedado caracterizadas externamente por la moda: pelos cortos,
                                 pelos largos, pantalones ajustados o pata de elefante, de tela o de
                                 mezclilla, barbas o colas, aros, tatuajes, etcétera. Siempre la ju-
                                 ventud se identifica con un modo que representa su época. Hoy
                                 son los aros, los pelos con cola o rapados, pantalones gastados o
                                 que muestran la ropa interior, los tatuajes; dependerá de la onda
                                 del joven. Pero si hay algo que unifica a todos los jóvenes de la
                                 época actual es la mochila. Donde hay mochilas, hay jóvenes; don-
                                 de hay jóvenes, hay mochilas. No importa la situación socioeco-
                                 nómica, no importa si es estudiante secundario o universitario, del
                                         campo o de la cuidad, todos llevarán en sus espaldas una
                                          mochila. Esta prenda, además de práctica y útil, ha pasa-
  “Siempre la
                                          do a ser un símbolo del ser joven.
   juventud se
identifica con                                Este símbolo es más profundo de lo que uno cree. La
 un modo que                               mochila refleja la otra mochila que, como sociedad, he-
 representa su                             mos colgado a los jóvenes en sus espaldas. Ahora, co-
       época”.                             municacionalmente, se nos muestra la juventud como la

30      Unidad 1
única etapa de la vida que vale la pena vivir: los niños quieren ser
jóvenes, los viejos quieren ser jóvenes, todos quieren lucir jóve-
nes. Sin embargo, esta etapa, que se presenta como la felicidad
misma, cargada de libertad e irreverencia, está también llena de
dolor e incertidumbre. Ser joven, es ser un producto. Un producto
que vende y que, por lo tanto, hay que utilizar a toda costa. Pero
por sobre todo, lo que más me duele de esta mochila que hemos
colgado en las espaldas de los jóvenes, es el miedo que ellos tie-
nen a equivocarse, a fracasar. De alguna manera les hemos dado a
entender que si no rinden, que si no son exitosos, no los vamos a
querer. Los hemos hecho crecer en una inestabilidad afectiva. El
joven actual creció experimentando la separación de los padres,
vivida en la experiencia propia o en la de sus amigos. Tal vez por
esto creció creyendo que si no rendía, si no satisfacía a quienes lo
rodean, si no llenaba las expectativas que de él tenían, se separa-
rían de su cariño. Probablemente esa es la mochila más pesada que
todos llevan en sus espaldas y que los unifica como jóvenes.
    Esta mochila es algo cultural que va más allá de lo que nosotros
le podamos transmitir como papás. El joven podrá vivir en armonía
y cariño entre sus padres, pero la cultura le inculca que eso, en cual-   “…algo que unifica a todos
                                                                        los jóvenes de la época actual
quier momento, se puede terminar. Podemos decirle que más allá de
                                                                                       es la mochila”.
cómo le vaya en la vida, siempre lo vamos a querer, pero la cultura
que lo rodea le estará inculcando otra cosa: si no rinde, no lo van a
querer. Ya no está en nosotros quitarles esta mochila, pero con nues-
                                                                           Irreverencia: que no se
tro cariño y comprensión, podemos alivianársela. Ese cariño mu-
                                                                           inclina ante la autoridad.
chas veces se demostrará dándoles tiempo o siendo firmes y rayán-
                                                                           Incertidumbre: falta de
doles la cancha. Cada vez que nos acerquemos a un joven, recorde-
                                                                           certeza o seguridad.
mos, con paciencia, que nosotros también fuimos jóvenes y que tu-
                                                                           Inculca: infunde una
vimos la ventaja de crecer sin una mochila a nuestras espaldas.            idea o concepto.
                                 Felipe Berríos S.J. en Diario El Mercurio.
                                              Santiago, 6 de junio de 2003.


     Caracterizo el texto leído
Responde en tu cuaderno:
1.   ¿Quién es el emisor o emisora de este texto? ¿Cuál crees que fue su propósito al escribirlo?
2.   ¿A quién está dirigido Juventud con mochila?
3.   ¿Estás de acuerdo con el planteamiento del autor? ¿Por qué?
4.   ¿Te identificas con este texto? ¿Por qué?
5.   El autor afirma: “Siempre la juventud se identifica con un modo que representa su época”. ¿Cuál
     es el modo que identifica a los jóvenes de tu época? Justifica y demuestra tu respuesta.


                                                                              Ser junto a los otros   31
Textos no literarios
 6. ¿Por qué se afirma que “ser joven es ser un producto”? ¿Opinas igual o diferente? ¿Por qué?
 7. ¿Estás de acuerdo en que los jóvenes tienen miedo “a equivocarse, a fracasar”? Justifica tu respuesta.
 8. ¿A qué se refiere el autor cuando afirma que los jóvenes han crecido en una “inestabilidad afectiva”?
 9. ¿Cómo crees que puede alivianarse la mochila que llevan los jóvenes?
 10. ¿Cuál es la finalidad de este texto?
     a. Informar.
     b. Entretener.
     c. Convencer.
 11. ¿Cuál es la estructura del texto? Para identificar las partes que lo componen, te invitamos a com-
      pletar en tu cuaderno una tabla como la siguiente:


                                Tema                                         ?
     Introducción
                    Punto de vista al respecto                               ?

                    Argumentos que sustentan
     Desarrollo
                        el punto de vista
                                                                             ?

                    Síntesis o idea principal
 Conclusión          con que cierra el texto
                                                                             ?



         En los textos argumentativos predomina la función apelativa, ya que la finalidad es con-
      vencer al otro de las ideas propuestas.
         Para comprender el sentido global de un texto argumentativo es necesario identificar su
      estructura, la cual se compone de una introducción, en que se presenta el tema y se for-
      mula la tesis o punto de vista frente a dicho tema; el desarrollo, que comprende la expo-
      sición de los argumentos o razones que sustentan la tesis; y una conclusión, que sintetiza
      lo expuesto o subraya la idea principal.
         También pueden existir los contra argumentos, que son aquellos argumentos contrarios
      a la tesis, que el emisor del texto presume y se adelanta a responder.



 12. ¿Cuál es la tesis central del texto leído?
 13. Imagina que estás a favor de esta tesis y elabora un nuevo argumento que la apoye. Luego, a la in-
      versa, escribe un contra argumento que la refute. Compártelo con tus compañeros y compañeras.

                                                ?
     Tesis: ________________________________________________________________________



                       Argumento                                       Contra argumento


                           ?                                                     ?

32     Unidad 1
Aprendo mi lengua a partir del texto

1. Lee y observa el siguiente fragmento del texto Juventud con mochila:
   “Esta mochila es algo cultural que va más allá de lo que nosotros le podamos transmitir
   como papás”.
   •   ¿A quién o quiénes se refiere la palabra destacada?
2. A continuación te presentamos un ejercicio de términos pareados. En la columna A se encuen-
   tran siete oraciones adaptadas de Juventud con mochila. Identifica a quién se refiere cada una
   de las palabras destacadas y ubica la respuesta en las opciones de la columna B. Copia la ta-
   bla en tu cuaderno y escribe el número correspondiente en el paréntesis frente a la columna A.


                              A                                                      B


 Ella se identifica con un modo que representa su época.       ?
                                                             (……)      1. Los viejos


 Donde hay mochilas, hay jóvenes. Ellas han pasado a ser       ?
                                                             (……)      2. El joven
 un símbolo de la juventud actual.


 Ellos quieren ser jóvenes.                                    ?
                                                             (……)      3. Las mochilas



 Él creció experimentando la separación de los padres.         ?
                                                             (……)      4. Los adultos

 Los aros, los pelos con cola o rapados u otros símbolos
 caracterizan la moda del joven de hoy, dependiendo de la      ?
                                                             (……)      5. Los padres y madres
 onda que él tenga.

 Los padres y madres no pueden quitar del todo la mochi-       ?
                                                             (……)      6. La juventud
 la, pero ellos pueden al menos alivianarla.

 Los adultos hemos depositado demasiadas expectativas
 en los jóvenes. De algún modo, nosotros mismos somos          ?
                                                             (……)      7. El joven actual
 quienes les hemos puesto esta mochila.


     Las palabras: yo, tú, usted, él, ella, nosotros, nosotras, ustedes, vosotros, vosotras,
  ellos y ellas, son pronombres personales y señalan a las personas gramaticales. Se utili-
  zan también para reemplazar a otros nombres que ya han sido mencionados en el texto,
  de modo de evitar repeticiones. Por ejemplo: “los viejos” = ellos, “los adultos” = nosotros.



                                                                      Ser junto a los otros      33
Textos no literarios
 3. Te invitamos a completar la siguiente tabla con oraciones extraídas del texto Juventud con mo-
       chila. Reconoce en cada una de ellas el pronombre personal utilizado y a qué o quién se refie-
       re dicho pronombre:

                                                                Pronombre           A qué o quién se
                          Fragmento
                                                                 personal               refiere


     “… lo que más me duele de esta mochila que hemos
     colgado en las espaldas de los jóvenes, es el miedo             ?                      ?
     que ellos tienen a equivocarse, a fracasar”.

     “El joven actual creció experimentando la separación
     de los padres […]. Tal vez por esto creció creyendo
     que si no rendía, si no satisfacía a quienes lo rodean,         ?                      ?
     si no llenaba las expectativas que de él tenían, se se-
     pararían de su cariño”.


     “Ya no está en nosotros quitarles esta mochila, pero
     con nuestro cariño y comprensión, podemos alivia-               ?                      ?
     nárselas”.


 4. El texto anterior reflexiona acerca de la mochila que cargan los jóvenes: ¿cuál es la mochila que
       cargan los adultos? Escribe un breve texto argumentativo en torno a este tema. Una vez termi-
       nado, léelo en voz alta y revisa si existen repeticiones de palabras. Si es necesario, reempláza-
       las por los pronombres personales correspondientes.


      Escribo mejor a partir del texto
 1. Relee el siguiente fragmento de Juventud con mochila y observa las palabras destacadas en él:
       “Podemos decirle que más allá de cómo le vaya en la vida, siempre lo vamos a querer, pe-
       ro la cultura que lo rodea le estará inculcando otra cosa: si no rinde, no lo van a querer. Ya
       no está en nosotros quitarles esta mochila, pero con nuestro cariño y comprensión, pode-
       mos alivianársela. Ese cariño muchas veces se demostrará dándoles tiempo o siendo fir-
       mes y rayándoles la cancha”.


        Las palabras vaya y rayándoles, como puedes observar, utilizan y; sin embargo, tam-
     bién puedes encontrarlas en otros casos escritas con ll.
        Vaya (conjugación del verbo ir) y valla (obstáculo), así como rayando (trazando líneas
     o demarcando) y rallando (desmenuzando), corresponden a términos distintos, ya que tie-
     nen diferente significado. Este tipo de palabras se denominan homófonos, porque suenan
     igual, pero se escriben de manera diferente y tienen distinto significado.



34     Unidad 1
2. Ahora observa la palabra destacada en el siguiente fragmento:
      “Estas épocas han quedado caracterizadas externamente por la moda: pelos cortos, pelos
      largos, pantalones ajustados o pata de elefante, de tela o de mezclilla, barbas o colas, aros,
      tatuajes, etcétera”.

          Las palabras terminadas en –illa o –illo, se escriben con ll, tal como mezclilla.



3. Lee y fíjate en la ortografía de la palabra destacada a continuación:
      “Tal vez por esto creció creyendo que si no rendía, si no satisfacía a quienes lo rodean, si
      no llenaba las expectativas que de él tenían, se separarían de su cariño”.
      •   ¿De qué verbo proviene la palabra destacada?


     Se escriben con y las formas verbales gerundio, tal como creyendo. Una excepción se
  da cuando el infinitivo lleva ll. Por ejemplo, callando, que viene de callar.



4. Transforma el verbo a gerundio en las siguientes oraciones, aplicando la regla anterior:
   •      Los jóvenes traen una pesada mochila.           Veo a los jóvenes _______________ una
                                                          pesada mochila.

   •      Sobre la juventud caen muchas de                Muchas de nuestras expectativas están
          nuestras expectativas.                          _______________ sobre la juventud.

5. Completa en tu cuaderno el siguiente crucigrama, aplicando las reglas aprendidas:

           1                                                    7           Horizontales:
                                                                            1. Teniendo algo por ver-
                                                                               dadero.
                                   5                                        2. Desmenuzar algo con el
                                                                               rallador.
          2                                          6                      3. Trazar líneas con lápiz.
                                                                            4. Gerundio del verbo huir.

                                                                            Verticales:
                                        3                                   5. Gerundio del verbo leer.
                                                                            6. Conjugación del verbo ir.
                                                                            7. Obstáculo.
  4




6. Utiliza algunos de estos verbos para escribir tu opinión acerca del texto leído.

                                                                           Ser junto a los otros      35
Textos no literarios

      Produzco mis propios textos

      Basándote en la lectura realizada, reflexiona sobre la siguiente pregunta:


        ¿Sufren los jóvenes algún tipo de discriminación en nuestra sociedad?
        ¿Cómo se manifiesta?

     Te proponemos escribir tu reflexión frente a estas preguntas, por medio de un texto argumen-
 tativo. Sigue las diferentes etapas de la producción textual:


 A. Planificación
       De la situación comunicativa                                     Del contenido
 •    ¿A quién le escribiré el texto argumentativo?      •   ¿Cuál será mi tesis?
 •    ¿Con qué propósito lo escribiré?                   •   ¿Qué argumentos desarrollaré para conven-
 •    ¿Usaré un lenguaje objetivo o subjetivo?               cer a mis lectores?
                                                         •   ¿Qué conclusión cerrará mi texto?
                                                         •   ¿Qué título le pondré?


 B. Producción de las ideas
     Escribe tu tesis acerca del tema planteado y realiza una lluvia de ideas anotando todo lo que aso-
     cias con tu punto de vista. Luego agrupa las ideas según si funcionan a favor o en contra de tu te-
     sis, apoyándote en un organizador como el siguiente:


                                               ?
     Tesis: ________________________________________________________________________


                       Argumentos                                        Contra argumentos

                            ?                                                     ?


 C. Primera escritura
 •    Escribe tu texto argumentativo, respetando su estructura (introducción, desarrollo y conclusión).
 •    Mientras escribes, ten presente el propósito que te has formulado y, para cumplirlo, utiliza tanto los
      argumentos como los contra argumentos que planificaste.
 •    Si escribes en el cuaderno, utiliza lápiz grafito para que puedas borrar y corregir. Si lo haces en el
      computador, lee a medida que escribes para asegurarte de que has tecleado correctamente. Revi-
      sa la ortografía con ayuda del corrector ortográfico de Word, chequeando cada corrección que el
      computador te proponga.


36     Unidad 1
D. Revisión y reescritura
  Te invitamos a autoevaluar tu texto utilizando la siguiente pauta. Luego reescríbelo mejorando
  aquellos aspectos que sea necesario.

                             Criterios de autoevaluación                     Logrado      A mejorar

                      1   ¿El texto cumple con el propósito de formular
 Adecuación                                                                     ?             ?
                          un punto de vista frente al tema y argumentarlo?

                      2   ¿El lenguaje y el vocabulario son pertinentes
                          para el destinatario y el propósito del texto?        ?             ?
 Coherencia               ¿El texto presenta una tesis claramente
                      3
                          identificable?                                        ?             ?
                          ¿Los argumentos son los adecuados para la
                      4                                                         ?             ?
                          defensa de mi tesis?
                          ¿Terminé el texto con una conclusión
                      5                                                         ?             ?
                          pertinente?
                          ¿El título presenta el punto central del
                      6
                          planteamiento?                                        ?             ?
  Cohesión            7   ¿Organicé los argumentos en distintos párrafos?       ?             ?
                          ¿Relacioné las ideas por medio de conectores
                      8                                                         ?             ?
                          cuando era necesario?
 Gramática y              ¿Utilicé un léxico variado y preciso?
  ortografía          9                                                         ?             ?
                          ¿Usé adecuadamente los pronombres
                     10   personales?                                           ?             ?
                          ¿Apliqué correctamente el uso de y y ll cuando
                     11   correspondía?                                         ?             ?
                          ¿Utilicé diversos argumentos para apoyar mi
   Estilo            12   tesis?
                                                                                ?             ?
Presentación         13   ¿Respeté los márgenes y sangrías?                     ?             ?

                     14   ¿El trabajo final está limpio y ordenado?             ?             ?


 Conversemos en torno a nuestros textos
 Reúnan los diferentes textos argumentativos del curso y preparen un debate en torno a las dis-
 tintas propuestas. Les proponemos organizarlo del siguiente modo:
 • Formen una comisión que lea los textos y agrupe aquellos que postulan tesis similares.
 • Reúnan a los autores de las tesis similares para que afinen su postura y profundicen sus ar-
    gumentos. Cada grupo formado deberá elegir a un relator o relatora para el debate.
 • Nombren a un moderador que conducirá el debate y asignen el tiempo de intervención que
    tendrá cada relator o relatora. Pueden estructurarlo en una ronda de intervenciones, luego
    una ronda de preguntas del público y, por último, una de respuestas de los relatores.
 • Inviten a presenciar el debate a compañeros y compañeras de otros cursos.


                                                                             Ser junto a los otros    37
Evaluación
 ¿Qué aprendí?
 Completa las siguientes oraciones empleando los aprendizajes que desarrollaste en el trabajo de
 esta unidad:


     • Los personajes se pueden caracterizar de acuerdo a ...
     • El propósito de debatir es ...
     • En los textos argumentativos predomina la función ...
     • Las partes de un texto argumentativo son …
     • Los pronombres personales corresponden a … Estos son …
     • Son ejemplos de homófonos con y y ll...


 ¿Cómo lo aplico?
 Te invitamos a leer el siguiente cuento de Armando José Sequera, escritor venezolano. Luego rea-
 liza en tu cuaderno las actividades que se indican:


                                La tatarabuela Felicia
         Era muy inteligente y bella según los cuentos de mi tío Ramón Enrique
     y un retrato que cuelga en la sala.
         Un día, en medio de una de las tantas guerras y revoluciones que hubo
     en el país en los últimos años del siglo XIX, unos soldados pasaron por la
     casa de la familia y, como los hombres no quisieron incorporarse a su ejér-
     cito, decidieron matarlos.
         Antes de hacerlo, los soldados les dijeron a las mujeres de la casa que
     podían irse con lo que llevaran encima, que con ellas no se meterían.
         Por idea de la tatarabuela Felicia cada mujer salió cargando a su ma-
     rido, a su hermano, a su padre o a su hijo y entonces los soldados se
     quitaron las gorras, se rascaron las cabezas y se fueron para siem-
     pre con las caras rojas y los corazones chiquiticos.

                  Armando José Sequera en Francisca Noguerol Jiménez:
                      Escritos disconformes. Nuevos modelos de lectura.
                  Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca, 2004.




38    Unidad 1
1. ¿Quién y cómo es la tatarabuela Felicia? ¿Qué aspectos de su caracterización como personaje
   aparecen en el cuento?
2. Te invitamos a imaginar a Felicia y a describirla considerando la caracterización física, sicológica y
   social de un personaje.
3. En el breve cuento que acabas de leer, el personaje de la tatarabuela Felicia desafía ingeniosa-
   mente la autoridad de los soldados. ¿Qué opinas de su comportamiento? ¿En qué tipo de ocasio-
   nes y cómo crees que se puede desafiar a una autoridad? Plantea un punto de vista (o tesis) al res-
   pecto y señala tres argumentos que lo respalden.
4. ¿Qué imaginas que sucede después de que las mujeres salen de la casa? Te invitamos a continuar
   el cuento incorporando la caracterización de personajes. No olvides emplear correctamente los pro-
   nombres personales y cuidar el uso de y y de ll.


¿Cómo aprendo?
Reflexiona sobre las siguientes preguntas y coméntalas con tu curso:
● Si la narración no describe explícitamente al personaje, ¿de qué modo puedes darte cuenta

  de sus características físicas, sicológicas y sociales?
● Frente a la siguiente descripción: “Es un sujeto grande, prepotente y muy adinerado”; ¿podrí-

  as narrar un episodio que describa en sus tres dimensiones a este personaje, sin decir en for-
  ma directa cómo es? ¡Inténtalo!
● ¿Cuáles de las habilidades requeridas para participar de un debate consideras que has de -

  sarrollado mejor: reflexionar e investigar sobre el tema, argumentar tu postura o dirigirte al pú-
  blico con claridad? ¿Cuál de ellas se te hace más difícil?
● Si lees un texto argumentativo sobre un tema de tu interés y no estás de acuerdo con la tesis

  que plantea…, ¿sigues leyéndolo?, ¿con qué propósito?


¿Qué más puedo leer?

 Nombre: Antología de cuentos chilenos de             Nombre:     Nuestros cuentos
             ciencia ficción y fantasía               Editorial:  Andrés Bello
 Editorial: Andrés Bello                              Género:     Narrativo
 Género: Narrativo                                    Páginas:    202
 Páginas: 156                                         Autora:     Selección de
 Autora: Selección de Andrés Rojas-Murphy                         Alicia Morel
 Una antología de grandes autores chilenos tales      Antología de veintitrés cuentos chilenos donde
 como Augusto D´Halmar, Braulio Arenas, Luis          la fuerza de los relatos está centrada en los acon-
 Alberto Heiremans, entre otros, con relatos que      tecimientos y en la descripción y caracterización
 entretienen, impactan y te acercan a sus persona-    de sus personajes. Cuentos que van desde el hu-
 jes como si fueran de carne y hueso.                 mor, pasando por los recuerdos y llegando a lo
                                                      heroico.




                                                                              Ser junto a los otros         39
40
¿Qué lugares de Chile conoces? Recuerda todos los que has visitado y luego piensa: ¿si tuvieras
 que irte a vivir a otra ciudad dentro del país, cuál escogerías?
  Escribe las cosas que te gustan o te resultan atractivas de la ciudad que escogiste y luego com-
 parte tu respuesta con tu curso. ¿Algún compañero o compañera escogió el mismo lugar?




    En esta unidad aprenderás a:
• Identificar información explícita e implícita en    • Reconocer y aplicar en la elaboración de tus tex-
    los textos literarios y no literarios y en ele-     tos distintas formas para calificar.
    mentos complementarios a ellos.                   • Escribir correctamente las palabras terminadas
•   Reconocer y caracterizar el ambiente en un            en –ción, aplicando las reglas de ortografía per-
    texto narrativo.                                      tinentes.
•   Seleccionar y organizar la información perti-     •   Reconocer y describir distintos lugares del país,
    nente para realizar una disertación.                  valorando tanto su historia como sus tradiciones.
•   Analizar y producir textos descriptivos.




                                                                                                        41
Actividad inicial

                     Nuestra historia en la
                       pantalla grande
    ¿Has visto la película Subterra? Te invitamos a leer acerca de esta gran realización cinemato-
 gráfica nacional que relata la vida de los mineros de Lota y a informarte dónde fue filmada.


                                    Subterra, entre la luz y el infierno:
                                          Lota está de película
                                 Cuatro años de gestación, un millón 200 mil dólares inverti-
                             dos, 1.200 extras, varios premios para su realización, un elenco de
                             gran trayectoria […], investigación histórica, una rigurosa con-
                             fección de vestuario y una fiel recreación arquitectónica del pue-
                             blo, son solo algunos de los elementos que permiten a los reali-
                             zadores de Subterra catalogar la película como la primera super-
                             producción del cine chileno. Una hazaña que fue estrenada el 2 de
                             octubre de 2004 y que nació inspirada en los cuentos del escritor
                             Baldomero Lillo, en la figura de Isidora Goyenechea y la sacrifi-
                             cada vida de los mineros de Lota.
                                 Tanto para el elenco como para su director, Marcelo Ferrari, se
                             trata de una película que rescata el patrimonio de la ciudad de Lo-
                             ta, de la literatura e historia chilena. “Creemos que esto es patri-
                             monio nacional porque surge de una obra literaria importantísima.
                             Tomamos la obra y la hicimos viajar en el tiempo y la transfor-
                             mamos para el día de hoy. Baldomero Lillo escribía con su propia
                             sangre y la película está llena del amor de la gente de Lota”, ar-
                             gumenta Ferrari. Para los lotinos, en tanto, la filmación significó
                             una toma de valor y de conciencia en torno al trabajo de genera-
                             ciones de mineros cuyo esfuerzo permitió cimentar la riqueza de
                             la familia Cousiño. […]


                             Cuidando cada detalle
                                 La creación argumental de la película se basa en los cuentos
                             del libro Subterra de Baldomero Lillo: El Chiflón del diablo, La
                             compuerta número 12, El día de pago y Los inválidos. A estos ele-
                             mentos de ficción se sumaron pasajes de las vidas de Baldomero
                             Lillo, Isidora Goyenechea y Luis Cousiño, junto a una acabada in-

42   Unidad 2
vestigación histórica de los sucesos ocurridos en la ciudad de Lota en-
tre 1880 y 1910. También se crearon personajes que no aparecen ni en
el libro ni en la historia: el minero Fernando (Francisco Reyes) y la jo-
ven aristócrata apadrinada por la familia Cousiño, Virginia (Paulina
Gálvez). La trama es una creación de José Manuel Fernández, Carlos
Doria y Jaime Sepúlveda.
    La cinta fue filmada en zonas de alto valor patrimonial, como el Pa-
lacio Cousiño (Santiago), la Central Hidroeléctrica Chivilingo, el Mu-
seo, el Parque y la Estación de Trenes de Lota y la mina Chiflón del
diablo, lugar donde debieron internarse 500 metros bajo el nivel del
mar. Para las locaciones que ya no existen se construyeron paneles
frontales según datos proporcionados por las fotografías de la época.
    El vestuario fue trabajado por especialistas para lograr un reflejo vi-
sual de época. En el caso de los mineros, sus ropas fueron envejecidas
desgastando la tela con piedra pómez y teñidas con aguas de té, mien-
tras que toda la indumentaria de la aristocracia fue trabajada según es-
tricto rigor de la moda de 1890. “En un momento pensamos en buscar a
la gente que hiciera el vestuario en Santiago, pero después empezamos
a buscar en Lota y nos encontramos con un sastre viejito que hacía los
trajes de la época perfectos”, comenta la productora Carolina Fuentes.
    […]
    La música fue creada por Horacio Salinas e interpretada por la Or-
questa de Cámara de Chile. “Tiene una metáfora de nuestras vidas, de
lo que es ser chileno. Creo haber puesto lo mejor de mí en un proyec-
to de gran vuelo. La música está a mitad de camino entre la academia
y la plaza, tratando de compartir esta historia entre dos mundos”, co-
menta el ex líder del grupo Inti Illimani.
    Sitio web Nuestro.cl El sitio del patrimonio cultural chileno: www.nuestro.cl




   1.   ¿Por qué la película Subterra es considerada la primera superproducción del cine chileno?
   2.   ¿Qué importancia tuvo para la gente de Lota esta película?
   3.   De acuerdo al texto, ¿qué característica tiene la mina Chiflón del diablo?
   4.   De acuerdo a lo leído, ¿cómo te imaginas la ciudad de Lota en 1900? Te invitamos a des-
        cribirla en tu cuaderno. Compara tu descripción con la de tu compañero o compañera.
   5.   ¿Qué diferencias existen entre una descripción objetiva y una subjetiva?
   6.   Describe oralmente frente a tus compañeras y compañeros algún lugar de tu ciudad que
        conozcas bien.



                                                                              Lugares que hablan    43
Literatura

                      Cuestión de ambiente
     Preparo mi lectura
     En la actividad inicial conociste los pormenores de la realización de la película Subterra.
     • ¿Conoces otras palabras que comiencen con el prefijo sub–? Haz en tu cuaderno un organi-
       zador como el siguiente y complétalo:

                                   Palabras que comienzan con sub-


                  ?                                 ?                                ?

             Significa                         Significa                        Significa


                  ?                                 ?                                ?

     De acuerdo a lo anterior:
     • ¿Qué querría decir subterra?
     • ¿De qué crees que puede tratar un libro titulado así?
     • ¿Qué lugares asocias a la palabra subterra?, ¿cómo te los imaginas?
     • Observa las imágenes que acompañan al cuento. A partir de ellas, piensa: ¿quién y cómo se-
       rá su protagonista?
     Te invitamos a leer en voz alta uno de los cuentos del libro Subterra, de Baldomero Lillo que rela-
 ta lo que sucede con una abuela que no cumple con las normas impuestas en la mina... ¿Qué nor-
 mas serán esas?


                                 Leo y comprendo

                                                           El registro
                                   La mañana es fría, nebulosa, una fina llovizna empapa los acha-
                               parrados matorrales de viejos boldos y litres raquíticos. La abue-
                               la, con la falda arremangada y los pies descalzos, camina a toda
                               prisa por el angosto sendero, evitando en lo posible el roce de las
                               ramas de las cuales se escurren gruesos goterones que horadan el
                               suelo blando y esponjoso del atajo. Aquella senda es un camino
                               poco frecuentado y solitario que, desviándose de la negra carrete-

44    Unidad 2
ra, conduce a una pequeña población distante legua y media del
poderoso establecimiento carbonífero, cuyas construcciones apa-
recen de cuando en cuando por entre los claros del boscaje allá en
la lejanía borrosa del horizonte.
    A pesar del frío y de la lluvia, el rostro de la viejecilla está em-
papado en sudor y su respiración es entrecortada y jadeante. En la
diestra, apoyado contra el pecho, lleva un paquete cuyo volumen
trata de disimular entre los pliegues del raído pañolón de lana.
    La abuela es de corta estatura, delgada, seca. Su rostro lleno de
arrugas, con ojos oscuros y tristes, tiene una expresión humilde,
resignada. Parece muy inquieta y recelosa y a medida que los ár-
boles disminuyen hácese más visible su temor y sobresalto.
    Cuando desembocó en la linde del bosque, se detuvo un ins-
tante para mirar con atención el espacio descubierto que se exten-
día delante de ella como una inmensa sábana gris, bajo el cielo pi-
zarroso, casi negro, en la dirección del noreste.
    La llanura arenosa y estéril estaba desierta. A la derecha, inte-
rrumpiendo su monótona uniformidad, alzábanse los blancos mu-
ros de los galpones coronados por las lisas techumbres, de zinc re-
luciente por la lluvia. Y más allá, tocando casi las pesadas nubes,
surgía de la enorme chimenea de la mina el negro penacho de hu-
mo, retorcido, desmenuzado por las rachas furibundas del septen-
trión. La anciana, siempre medrosa e inquieta, después de un ins-
tante de observación pasó su delgado cuerpo por entre los alam-             Baldomero Lillo
bres de la cerca que limitaba por ese lado los terrenos del estable-
cimiento, y se encaminó en línea recta hacia las habitaciones. De            Cuentista y novelista
vez en cuando se inclinaba y recogía la húmeda chamiza, astillas,            chileno nacido en Lota
ramas, raíces secas desparramadas en la arena, con las que formó             (1867-1923). Conoció de
un pequeño hacecillo que, atado con un cordel, se colocó en la ca-           cerca el mundo minero
                                                                             y trabajó en El Mercurio
beza.
                                                                             y en la Universidad de
    Con este trofeo hizo su entrada en los corredores, pero las mi-
                                                                             Chile. Se caracterizó
radas irónicas, las sonrisas y las palabras de doble sentido que le
                                                                              por un estilo costum-
dirigían al pasar, le hicieron ver que el ardid era demasiado co-
                                                                              brista, cuyos temas son:
nocido y no engañaba a los ojos perspicaces de las vecinas.
                                                                              la vida mi-
    Pero, segura de la reserva de aquellas buenas gentes, no dio im-          nera del car-
portancia a sus bromas y no se detuvo sino cuando se encontró de-             bón, la vida
lante de la puerta de su vivienda. Metió la llave en la cerradura, hi-        campesina,
zo girar los goznes y una vez adentro corrió el cerrojo.                      la realidad
    Después de tirar en un rincón el haz de leña y de colocar enci-            de los pes-
ma de la cama cuidadosamente el paquete, se despojó del rebozo                 cadores.
y lo suspendió de un cordel que atravesaba la estancia a la altura
de su cabeza.

                                                                           Lugares que hablan        45
Literatura
                      Enseguida encendió el montoncillo de virutas y de carbón que
                  estaba listo en la chimenea y, sentándose al frente en un pequeño
                  banco, esperó.
                      Una llama brillante se levantó del fogón e iluminó el cuarto en
                  cuyos blancos muros desnudos y fríos se dibujó la sombra angu-
                  losa y fantástica de la abuela.
                      Cuando el calor fue suficiente, puso sobre los hierros la tetera
                  con agua para el mate y yendo hacia la cama desenvolvió el pa-
                  quete y colocó su contenido: una libra de yerba y otra de azúcar,
                  en un extremo del banco donde ya estaba el pocillo de loza des-
                  portillado y la bombilla de lata.
                      Mientras el fuego chisporrotea, la anciana acaricia con sus se-
                  cos dedos la yerba fina y lustrosa de un hermoso color verde, de-
                  leitándose de antemano con la exquisita bebida que su gaznate de
                  golosa está impaciente de saborear.
                      Sí, hacía ya mucho tiempo que el deseo de paladear un mate de
                  aquella yerba olorosa y fragante era en ella una obsesión, una idea
                  fija de su cerebro de sexagenaria. Pero ¡cuán difícil le había sido
                  hasta entonces procurarse la satisfacción de aquel apetito, su vi-
                  cio, como ella decía; pues su nietecillo José, portero de la mina,
                  ganaba tan poco: treinta centavos apenas, lo indispensable para no
                  morirse de hambre! ¡Y era el chico su único trabajador!
                      Mientras la yerba del despacho era tan mediocre y tenía tan mal
                  gusto, allá en el pueblo había una finísima, de hoja pura y tan aro-
                  mática que con solo recordarla se le hacía agua la boca. Pero cos-
                  taba tan cara: ¡cuarenta centavos la libra! Es verdad que por la del
                  despacho pagaba el doble, pero el pago lo hacía con fichas o va-
                  les a cuenta del salario del pequeño, en tanto que para adquirir la
                  otra era necesario dinero contante y sonante.
                      Mas no era esa sola la única dificultad. Existía también la pro-
                  hibición estricta para todos los trabajadores de la mina de comprar
                  nada, ni provisiones, ni un alfiler, ni un pedazo de tela fuera del
                  despacho de la Compañía. Cualquier artículo que tuviera otra pro-
                  cedencia era declarado contrabando y confiscado en el acto, sien-
                  do penadas las reincidencias con la expulsión inmediata del con-
                  trabandista.
                      Durante largos meses fue atesorando centavo por centavo en
                  un rincón de la cama, bajo el colchón, la cantidad que le hacía fal-
                  ta. Cuidando que su nieto tuviese lo necesario, privábase ella de lo
                  indispensable y, poco a poco, el montoncillo de monedas de cobre
                  fue aumentando hasta que, por fin, la suma reunida era no solo su-
                  ficiente para comprar una libra de yerba, sino también un poco de

46   Unidad 2
azúcar, de aquella blanca y cristalina que en el despacho no se ve-
ía nunca.
    Mas ahora venía lo difícil. Ir hasta el pueblo, efectuar la com-
pra y luego volverse sin despertar las sospechas de los celadores
que, como Argos con cien ojos, vigilaban las idas y venidas de las
gentes. Se atemorizaba. Perdía todo su valor. ¿Qué sería de ella y
del niño en aquel invierno que se presentaba tan crudo si acaso la
arrojaban del cuarto, dejándola sin pan ni techo donde cobijarse?
Pero el dinero estaba allí, tentándola, como diciéndole:
    —Vamos, tómame, no tengas miedo.
    Escogió un día de lluvia, en que la vigilancia era menor, y, muy
temprano, en cuanto el pequeño hubo partido a la mina, cogió las
monedas, echó llave a la puerta y se internó en el llano, llevando
el rollo de cuerdas que le servía para atar los haces de leña que iba
a recoger de vez en cuando en el bosque.
    Mas una vez que se hubo alejado lo bastante, salvó la cerca de
alambres y tomó el estrecho sendero que, evitando el largo rodeo
de la carretera, llevaba en línea recta hacia el pueblo.
    La distancia era larga, muy larga para sus pobres y débiles pier-
nas, pero la recorrió sin grandes fatigas gracias a la suave tempe-
ratura y a la excitación nerviosa que la poseía.
    No fue así a la vuelta. El camino le pareció áspero, intermina-
ble, teniendo que detenerse a ratos para tomar aliento. Luego, ex-
perimentaba una gran zozobra por la realización de aquel delito,
al cual su conciencia culpable daba proporciones inquietantes.
    La burla de la temida prohibición de hacer compras fuera del
despacho la sobrecogía como la consumación de un robo mons-
truoso. Y a cada instante le parecía ver tras un árbol la silueta ame-
nazadora de algún celador que se echaba repentinamente sobre ella
y le arrancaba a tirones el cuerpo del delito.
    Varias veces estuvo tentada de tirar el paquete comprometedor
a un lado del camino para librarse de aquella angustia, pero la aro-
mática fragancia de la yerba que, a través de la envoltura, acari-
ciaba su olfato, la hacía desistir de poner en práctica una medida
tan dolorosa.
    Por eso, cuando se encontró a salvo dentro de la estancia, libre
de toda mirada indiscreta, la acometió un acceso de infantil ale-
gría. Y mientras el agua pronta a hervir dejaba escapar el runrún
alegre que precede a la ebullición, la abuela, con las manos cru-
zadas en el regazo, seguía con la vista las tenues volutas de vapor
que empezaban a escaparse por el curvo pico de la tetera.
    A pesar del cansancio atroz de la larguísima caminata, experi-

                                                                         Lugares que hablan   47
Literatura
                  mentaba una dulce sensación de felicidad. Iba, por fin, a saborear
                  de nuevo los exquisitos mates de antaño, los mismos que eran su
                  delicia cuando aún existían aquellos que le fueron arrebatados por
                  esa insaciable devoradora de juventud: la mina, que, debajo de sus
                  plantas, en el hondo de la tierra, extendía la negra red de sus pa-
                  sadizos, infierno y osario de generaciones.
                      De improviso, un recio golpe aplicado en la puerta la arrancó
                  de sus meditaciones. Un terrible miedo se apoderó de ella y ma-
                  quinalmente, sin darse cuenta casi de lo que hacía, tomó el paquete
                  y lo ocultó debajo del banco. Un segundo golpe, más recio que el
                  primero, seguido de una voz que gritaba:
                      —¡Abra, abuela, pronto, pronto! –la sacó de su inmovilidad.
                      Se levantó y descorrió el cerrojo.
                      El jefe del despacho y su joven dependiente fueron los prime-
                  ros en trasponer el umbral seguidos de cerca por dos celadores
                  que llevaban a la espalda grandes sacos que depositaron en el sue-
                  lo enladrillado. La anciana se había dejado caer sobre el banco.
                      Inmóvil, paralizada, miraba delante de sí con cara de idiota; y
                  la boca entreabierta y la mandíbula caída revelaban el colmo de la
                  sorpresa y del espanto. Parecíale que mientras su cuerpo se dilu-
                  ía, se achicaba hasta convertirse en algo pequeñísimo e impalpa-
                  ble, la imponente figura de aquel señor de barba rubia y retorcidos
                  mostachos, envuelto en su lujoso abrigo, tomaba proporciones co-
                  losales, llenaba el cuarto, impidiendo toda tentativa para escurrir-
                  se y ocultarse.
                      Entretanto, el dependiente, un jovenzuelo avispado y ágil, ayu-
                  dado por los celadores, había empezado el registro. Después de ti-
                  rar a un lado los cobertores de la cama, dar vueltas al colchón y
                  palpar la paja por sobre la tela, abrieron el pequeño baúl, y, uno
                  por uno, fueron arrojando al centro del cuarto los harapos que con-
                  tenía, haciendo equívocos comentarios sobre aquellas prendas, tan
                  rotas y deshilachadas, que no había por dónde cogerlas. Luego hur-
                  garon por los rincones, removiendo de su sitio los escasos y mi-
                  serables utensilios y de pronto se detuvieron mirándose a la cara
                  desorientados.
                      El jefe, de pie, delante de la puerta, en actitud severa y digna,
                  observaba los movimientos de sus subordinados sin despegar los
                  labios.
                      El dependiente, dirigiéndose a uno de los hombres, le preguntó:
                      —¿Estás seguro de haberla visto atravesar los alambrados?
                      El interpelado repuso:
                      —Tan seguro, señor, como ahora lo estoy viendo a usted. Sa-

48   Unidad 2
lía del atajo y apostaría diez contra uno a que venía del pueblo.
    Hubo un pequeño silencio que la voz breve del jefe interrumpió:
    —Bueno, regístrenla ahora a ella.
    Mientras los hombres cogían de los brazos a la anciana y la
sostenían en pie, el jovencillo efectuó en un instante la odiosa
operación.
    —No tiene nada –dijo, enjugándose las manos que se le habí-
an humedecido al recorrer los pliegues de la ropa mojada.
    Y todo habría terminado felizmente para la abuela si el mozo,
en su afán de no dejar sitio sin registrar, no se hubiera acercado a
la banca y mirado debajo.
    Apenas se hubo inclinado, cuando se irguió dirigiendo hacia
el patrón su mirada radiante de júbilo:
    —¡Vea dónde lo tenía, señor, esa vieja de los diablos!
    El patrón ordenó secamente:
    —Llévense eso y retírense.
    Cuando el dependiente y los celadores hubieron salido, el jefe
contempló un instante la ruin y miserable figura de la anciana en-
cogida y hecha un ovillo en el asiento, y luego, tomando un aspec-
to imponente, adelantó algunos pasos y con voz severa la increpó:          Horadan: agujerean.
   —Si no fuera usted una pobre vieja, ahora mismo la hacía deso-
                                                                           Linde: límite o fin de
cupar el cuarto, arrojándola a la calle. Y esto, en conciencia, sería      algo.
lo justo, pues usted lo sabe muy bien, abuela, que comprar algo
                                                                           Medrosa: temerosa,
fuera del despacho es un robo que se hace a la Compañía. Por aho-          miedosa.
ra y por ser la primera vez la perdono, pero para otra ocasión cum-
                                                                           Ardid: astucia, maña pa-
pliré estrictamente con mi deber. Quédese con Dios y pídale que            ra lograr algo.
le perdone este pecado tan deshonroso para sus canas.                      Goznes: bisagras de
   La abuela quedó sola. Su pecho desbordaba henchido de grati-            puertas y ventanas.
tud por la bondad del patrón y hubiera caído de rodillas a sus plan-       Haz: porción de leña o
tas si la sorpresa y el temor no la hubiesen paralizado. Sin levan-        hierbas.
tarse del asiento, se volvió hacia la chimenea e inclinó la cabeza         Gaznate: garganta.
pesadamente.
                                                                           Confiscado: quitado, in-
   Afuera el mal tiempo aumenta por grados; algunas ráfagas en-            cautado.
treabren la puerta y avivan el fuego moribundo, arremolinando so-
                                                                           Zozobra: inquietud.
bre la nuca de la viejecilla las grises y escasas guedejas que ponen
                                                                           Volutas: en forma de es-
al descubierto su cabello largo y delgado con la piel rugosa adheri-       piral.
da a las vértebras.
                                                                           Osario: lugar donde se
                                            Baldomero Lillo: Subterra.     hallan huesos.
                                La Habana: Casa de las Américas, 1972.     Irguió: levantó.
                                                                           Guedejas: hebras.



                                                                         Lugares que hablan           49
Literatura

       Analizo e interpreto la lectura

      Responde en tu cuaderno las siguientes preguntas:
 1.     ¿Cómo es la abuela?                              2. ¿Por qué ella esconde la hierba?
        a. Alegre y confiada.                               a. Porque llueve y no podía salir así.
        b. Asustadiza y triste.                             b. Porque en ese lugar no había hierba.
        c. Violenta y rencorosa.                            c. Porque no le puede mentir a su nieto.
        d. Tranquila y mentirosa.                           d. Porque está prohibido comprar fuera
                                                               de la Compañía.
 3. ¿Qué época del año se vive en la historia?
    a. Otoño.                                            4. ¿Cómo es el ambiente en el relato?
    b. Verano.                                              a. De odio.
    c. Invierno.                                            b. De rabia.
    d. Primavera.                                           c. De alegría.
                                                            d. De angustia.
      5. ¿Cuánto tiempo transcurre en este relato? ¿Por qué? Busca citas en el cuento que respalden
         tu respuesta.
      6. ¿Qué sentimientos experimenta la abuela a lo largo de la historia? ¿Por qué?
      7. De acuerdo al cuento leído, ¿cómo es la vida al interior de la Compañía?
      8. ¿Qué sucede al final de esta historia?

                                                                  Vocabulario contextual

      9. Identifica el significado de las palabras destacadas apoyándote en las claves que te da el
         contexto. Luego señala cuáles fueron estas claves. Trabaja en tu cuaderno.

                                                                                         Claves
                                    Fragmento                           Significado
                                                                                      contextuales

         “Aquella senda es un camino poco frecuentado y solita-
                                                                            ?              ?
         rio…”.
         “Parece muy inquieta y recelosa y a medida que los árboles
         disminuyen hácese más visible su temor y sobresalto”.              ?              ?
         “Ir hasta el pueblo, efectuar la compra y luego volverse sin
         despertar las sospechas de los celadores que, como Argos con       ?              ?
         cien ojos, vigilaban las idas y venidas de las gentes”.
         “El jefe del despacho y su joven dependiente fueron los pri-
         meros en trasponer el umbral seguidos de cerca por dos ce-         ?              ?
         ladores…”.
         “… tomando un aspecto imponente, adelantó algunos pasos
         y con voz severa la increpó”.
                                                                            ?              ?



50      Unidad 2
Reorganizo el texto
1. Analiza el cuento y, basándote en información explícita e implícita, identifica:
   • Cómo es el lugar donde se desarrolla la historia.
   • Cuáles son las características sociales y económicas del lugar.
   • Cuáles son los sentimientos que se comunican en el relato.
   • Cómo son sus personajes.
   Trabaja concentradamente en tu cuaderno apoyándote en un organizador como el siguiente:

        Descripción física del lugar                       Descripción social y económica del lugar



                                             El registro

                                                              Características de los personajes
      Sentimientos que se comunican




     Al leer comprensivamente un texto narrativo es preciso identificar el lugar en que se
  desarrolla la historia, caracterizándolo en cuanto a sus particularidades físicas y también
  económicas, sociales y emocionales. Todo esto conforma el ambiente, que es uno de los
  elementos constitutivos de una narración. El ambiente narrativo se clasifica en:
   – Ambiente físico: el lugar en donde ocurren los acontecimientos.
   – Ambiente sicológico: la atmósfera emocional que predomina en el cuento.
   – Ambiente social: el entorno cultural, social y económico en que se desenvuelven los
     personajes.
     Para captar el ambiente físico, psicológico y social en que se desarrolla la historia, de-
  bemos seleccionar y usar tanto la información explícita sobre los ambientes que el texto
  entrega, como la que seamos capaces de derivar y descubrir a partir del actuar de los per-
  sonajes y de lo que ellos sienten. Serán de ayuda en esto tareas como:
  • Subrayar las ideas principales que permitan realizar una descripción de los ambientes.
  • Encerrar aquellas palabras claves que entregan información implícita referida al am-
     biente, tales como el estado de ánimo de los personajes o ciertas características del lu-
     gar que condicionan su actuar.



2. Relee el siguiente fragmento del cuento y señala qué información explícita e implícita te entre-
   ga acerca del ambiente físico, el ambiente psicológico y el ambiente social:

   “De improviso, un recio golpe aplicado en la puerta la arrancó de sus meditaciones. Un
   terrible miedo se apoderó de ella y maquinalmente, sin darse cuenta casi de lo que ha-
   cía, tomó el paquete y lo ocultó debajo del banco. Un segundo golpe, más recio que el
   primero, seguido de una voz que gritaba:
   —¡Abra, abuela, pronto, pronto! –la sacó de su inmovilidad.
   Se levantó y descorrió el cerrojo”.

                                                                           Lugares que hablan         51
Literatura

     Observo, imagino y escribo
     Observa el cuadro de Manuel Antonio Caro, La zamacueca, e inspírate en él para crear un cuen-
 to en el que apliques la clasificación de ambientes estudiada.

 A. Antes de escribir
            Observa                                              Planifica
 •   ¿Quiénes aparecen en el cuadro?                  •   ¿Qué tema te inspira la imagen?
 •   ¿Qué sentimientos o estados de ánimo se          •   ¿Cómo serán los lugares que aparecerán?
     pueden asociar a ellos?                          •   ¿Qué tipo de personajes se encontrarán ahí?
 •   ¿Cómo es el lugar?                               •   ¿De qué grupos sociales serán los persona-
                                                          jes de tu cuento?




                                                        Manuel Antonio Caro: La zamacueca.
                                    Santiago de Chile: Colección Presidencia de la República.

 B. Durante la escritura                              C. Después de escribir
 •   Escribe el cuento en tu cuaderno consideran-     •   Revisa que la estructura del relato sea la ade-
     do: personajes, narrador, acontecimientos y          cuada, es decir, que tenga presentación, de-
     clasificación de ambientes.                          sarrollo y desenlace.
 •   Procura entregar alguna información explícita    •   Revisa que las descripciones de los ambientes
     o implícita para caracterizar tanto el ambien-       sean completas y sugerentes.
     te físico como el psicológico y el social.       •   ¿El título es atractivo?
 •   Ten a mano un diccionario de sinónimos y an-     •   Revisa la ortografía y la redacción.
     tónimos. En él podrás encontrar distintas po-
     sibilidades para expresar lo que desees.

52    Unidad 2
Escucho y hablo
   ¿Qué sabes acerca de la vida de los mineros chilenos? Te invitamos a preparar una disertación
acerca de la vida y trabajo de los mineros de Chuquicamata, El Teniente u otras minas que te inte-
rese conocer de nuestro país. Para esto, sigue las etapas descritas a continuación:

A. Planificación
        De la situación comunicativa                                 Del contenido
•   ¿Cuál será el propósito de mi disertación?         •   ¿Qué sé de los mineros chilenos?
•   ¿Cuánto tiempo tengo para disertar?                •   ¿Qué zona minera de nuestro país escogeré?
•   ¿Qué material de apoyo podría utilizar en mi di-   •   ¿Dónde buscaré la información?
    sertación?                                         •   ¿Cómo la seleccionaré?

B. Disertación

       La disertación es una técnica de exposición oral que tiene como objetivo entregar in-
    formación a un grupo acerca de un tema determinado. Por ello, una disertación no se
    improvisa, sino que se prepara con anticipación para abordar el tema con profundidad.
       Para que una disertación cumpla con su objetivo, es importante desarrollar las si-
    guientes habilidades:
    – Consultar diversas fuentes, tales como libros, revistas, diarios, documentales, internet
       o personas vinculadas con el tema del que vas a hablar.
    – Seleccionar la información pertinente, organizándola en introducción, desarrollo y con-
       clusión.
    – Utilizar recursos de apoyo tanto personales (fichas o esquemas) como para la audien-
       cia (material complementario y atractivo, como afiches, imágenes, diapositivas, etc.).



        Para realizar una buena disertación les recomendamos:
    ●   Exponer evitando leer textualmente los materiales de apoyo o complementarios.
    ●   Emplear un lenguaje formal y un volumen de voz adecuado.
    ●   Mirar a la audiencia a la cara, paseando la mirada por toda la sala y haciendo contacto visual
        con distintos auditores.
    ●   Sintetizar las ideas centrales al terminar y dejar un tiempo para que el público pregunte.

C. Después de la disertación
1. Pidan a su profesor o profesora y a sus compañeros y compañeras que les den una retroali-
   mentación acerca de cómo estuvo su disertación y cuáles son sus aciertos y sus errores en su
   manera de pararse frente al público y de exponer el tema.
2. Autoevalúen su trabajo respondiendo sí o no a las siguientes preguntas:
   • ¿Busqué y seleccioné información sobre el tema de diversas fuentes?
   • ¿Organicé la disertación en introducción, desarrollo y conclusión?
   • ¿Utilicé recursos de apoyo que facilitaran a la audiencia captar la información?
   • ¿Utilicé un lenguaje formal y un volumen de voz adecuado?
                                                                            Lugares que hablan       53
Textos no literarios

                    Dibujar con las palabras
     Preparo mi lectura
     En la sección anterior de esta unidad leíste un cuento que nos mostraba la ciudad de Lota del
 siglo XIX. Observa ahora una infografía turística de esta ciudad en la actualidad. ¿Qué informa-
 ción te aporta? Léela y escribe luego un párrafo acerca de los atractivos turísticos de Lota.


                           Parque de Lota                       Mina Chiflón del diablo




                                                                                          Playa blanca
          Fuerte viejo




    A continuación, te presentamos un texto que también se refiere a Lota en la actualidad. ¿Se pa-
 recerá a lo que mostraba el cuento de Baldomero Lillo?


                                 Leo y comprendo

                                            Un paseo por la ciudad de Lota
                                        Lota se localiza a 34 km de Concepción y tiene 50.123 ha-
                                     bitantes. Esta angosta ciudad, entre abruptos cerros, fue co-
                                     nocida por su puerto industrial y sus minas de carbón, que ce-
                                     rraron en 1997. Hoy se intenta reconvertirla en un centro de
                                     atracción turística, con hoteles, casas de huéspedes, casino,
                                     lugares de esparcimiento, piscinas y canchas de deportes.
                                     Conservando como base su trazado original, está siendo mo-
          Edificio de Enacar.        dernizada con la creación de un mercado, el traslado de su mu-

54   Unidad 2
nicipio a Lota Bajo, la remodelación de los primeros pabello-
nes y la construcción de un paseo costero entre Pueblo Hundi-
do y Playa Blanca. Al mismo tiempo, se están restaurando una
serie de edificios, como el de Enacar.
    Dentro del área urbana, Lota tiene varias líneas férreas que
la atraviesan por siete túneles. Está dividida en dos barrios:
Lota Alto y Lota Bajo.
    Lota Alto, ubicado en el cerro, fue iniciado por Matías Cousi-
                                                                      Los cerros de Lota junto al mar.
ño en 1849, con la apertura de la mina de carbón. Aquí se concentra-
ba antes la población minera, las minas, las industrias y la adminis-
tración. Fue propiedad privada y hoy forma un todo con Lota Bajo.
    Lota Bajo es una población originada en torno a la caleta de
pescadores (1841), que creció hacia los cerros como ciudad de ser-
vicio de la mina.
                                Qué ver en Lota
Iglesia San Matías
    De fina construcción en estilo románico, data de 1928. En su
interior –a la izquierda de la entrada– hay una sobria cripta, cons-
truida para el centenario de la mina. Allí están enterrados los res-
tos del “creador de la industria del carbón en Chile”, Matías Cou-
siño (1810-1863)1.

Parque de Lota
                                                                                                         Iglesia San Matías.
    Un servicio de guías especializados invita a recorrer el lugar
y conocer su historia. Los guías se visten a la usanza del siglo
XIX y rememoran el entorno de doña Isidora Goyenechea. Po-
drás tomarte fotografías con trajes de época, que imitan a doña
Isidora Goyenechea o a don Luis Cousiño2.
    A la entrada del parque está el Museo Histórico de Lota,
que exhibe una muestra fotográfica y presenta ambientaciones
y lecturas sobre el período de auge del carbón, dando a cono-
cer su influencia económica y el esplendor que tuvo esta ciu-
dad minera. La colección, de más de 600 postales, está digi-
talizada y puede ser adquirida como recuerdo. Además, hay
una buena pinacoteca dedicada al tema de Lota y su entorno.
                                                                                               Un rincón del Parque de Lota.
1 La explotación a gran escala del carbón se inició en Lota debido a la iniciativa emprende-
dora de Matías Cousiño, quien creó en 1852 la Compañía Carbonífera de Lota. (N. del E.)
2 Isidora Goyenechea fue la hijastra de Matías Cousiño, hija de la segunda esposa de este,

doña Luz Gallo. Luis Cousiño fue el único hijo de don Matías, fruto de su primer matri-
monio con doña Loreto Squella. Ambos contrajeron matrimonio y fueron padres de Car-
los Cousiño. (N. del E.)


                                                                                               Lugares que hablan         55
Textos no literarios
                                       En una hondonada está la tumba de Carlos Cousiño (1859-
                                    1931). Enfrente resalta el pique Carlos, su gran obra. Se divi-
                                    san dos altas torres: la de hormigón es el “pique tosquero”,
                                    que ventilaba y sacaba la escoria; la metálica correspondía a
                                    “la jaula”, que movilizaba el personal y el carbón.

                                         Mina Chiflón del Diablo y Pique Carlos
                                         Existen dos circuitos turísticos: la bajada a la Mina Chi-
 El túnel de la mina Chiflón      flón del Diablo contempla 1.500 m de recorrido y el Pique Car-
                 del Diablo.
                                  los, 3.000 m. La visita es guiada por ex mineros experimenta-
                                  dos que relatan, en su jerga, el proceso productivo y sus propias
                                  anécdotas. Incluso hay que ponerse un casco de minero y andar
                                       con lámpara. En carritos habilitados para personas se baja
                                       a la mina hasta un gran boquerón. El recorrido contempla
                                       todas las medidas de seguridad necesarias para este tipo de
                                       turismo.
                                           En un galpón situado a la entrada del Chiflón se habilitó
                                       un Museo Minero, donde se ven los carros, implementos, ma-
                                        quinarias y otros artículos relacionados con la explotación.
                                        Además, se dispone de un casino con menú minero, sala de
                                        venta de artesanía en carbón y demás recuerdos relacionados
        Entrada al Chiflón del         con la industria del carbón.
                      Diablo.
                                      Fuerte de Lota o Mirador Prat
                                      Ubicado a 2 kilómetros de Lota, entre Lota Bajo y Colcura,
                                  y conocido con el nombre de fuerte viejo, en este lugar se fundó
                                  la ciudad de Lota con el nombre de Santa María de Guadalupe
                                  en 1662, por el Gobernador Ángel de Peredo.
                                             Este lugar sirvió de defensa durante la Guerra del Pací-
                                        fico. Aún se conservan tres cañones del siglo pasado insta-
                                         lados por orden de doña Isidora Goyenechea de Cousiño;
                                         cercano al fuerte se ubica un cementerio indígena, donde
                                         hace un par de años antropólogos santiaguinos encontraron
                                         dibujos de 1795.
                                              Actualmente el lugar está transformado en un paseo pú-
                                          blico, existe un mirador y una pequeña plazoleta con áreas
     Vista de la bahía de Lota.   verdes y jardines; desde lo alto se tiene una espléndida vista del
                                  Océano Pacífico, la Isla Santa María y parte de la ciudad de Lota.

                                                           Sitio web Lota para la humanidad: www.lota.cl
                                                                           Texto adaptado por las autoras.



56     Unidad 2
Caracterizo el texto leído

Responde en tu cuaderno:
1. ¿Por qué crees que se intenta reconvertir a Lota en un centro de atracción turística?
2. ¿Cuál es la importancia de Matías Cousiño para esta ciudad? ¿Por qué?
3. ¿Quién fue doña Isidora Goyenechea?
4. ¿Qué diferencias existían entre Lota Alto y Lota Bajo? Completa en tu cuaderno una tabla como
   la siguiente, señalando las características de cada uno de estos barrios.

                    Lota Alto                                           Lota Bajo

                         ?                                                  ?

5. ¿Cómo es la ciudad de Lota? Resume el texto leído en tu cuaderno, extrayendo sus descripcio-
   nes más importantes.


     En un texto descriptivo predomina la función referencial del lenguaje, pues informa
  acerca de las características de objetos, lugares o personas. Puede hacerse una descripción:
  – objetiva, sin entregar opiniones ni la emoción o sentimiento que produce lo descrito, o
  – subjetiva, destacando las apreciaciones de quien describe.
     Para comprender un texto descriptivo es importante que el lector o la lectora identifi-
  que la información objetiva que aporta el texto y, si las hay, también las apreciaciones sub-
  jetivas respecto del elemento descrito o caracterizado. De estas últimas podrá deducir otros
  rasgos y cualidades y formarse una idea global acerca de aquello que se describe.



6. La descripción de Lota que se realiza en el texto leído, ¿te parece objetiva o subjetiva?, ¿por qué?
   Te invitamos a completar en tu cuaderno una tabla como la siguiente con tres datos objetivos que
   el texto aporta sobre esta ciudad y tres apreciaciones subjetivas presentes en él.

                 Datos objetivos                                Apreciaciones subjetivas

                         ?                                                  ?


  Aprendo mi lengua a partir del texto

1. Lee el siguiente fragmento y observa las palabras destacadas:
   “Actualmente el lugar está transformado en un paseo público, existe un mirador y una pe-
   queña plazoleta con áreas verdes y jardines; desde lo alto se tiene una espléndida vista
   del Océano Pacífico, la Isla Santa María y parte de la ciudad de Lota”.
   •   ¿Para qué se utilizan las palabras destacadas? ¿Qué tipo de palabras son?


                                                                           Lugares que hablan        57
Textos no literarios
 2. Transforma las palabras destacadas en frases, utilizando adverbios tales como: muy, tan, bien, me-
     nos, bastante, etc. Escríbelas en tu cuaderno y observa qué ocurre con el énfasis de la descripción.

      •   Un paseo público.                             •   Áreas verdes.
      •   Una plazoleta pequeña.                        •   Una vista espléndida.


       Los adjetivos sirven para dar a conocer las características de los objetos, lugares y per-
     sonas. Si se combinan con adverbios se forman frases adjetivas, las que permiten dar
     mayor o menor intensidad a las características descritas.



 3. Identifica los adjetivos en los siguientes fragmentos del texto leído y transfórmalos en frases ad-
     jetivas, agregándoles un adverbio adecuado. Recuerda que las palabras terminadas en –men-
     te también son adverbios. Guíate por el ejemplo.

                     Fragmentos                                        Frase adjetiva
                  Propiedad privada.                            Propiedad totalmente privada.
                  Una sobria cripta.                                          ?
                  Fuerte viejo.                                               ?

 4. Te invitamos a cambiar en tu cuaderno el significado del siguiente fragmento del texto leído, re-
     emplazando las palabras destacadas por antónimos o palabras que signifiquen algo diferente:

      “Lota se localiza a 34 km de Concepción y tiene 50.123 habitantes. Esta angosta ciudad,
      entre abruptos cerros, fue conocida por su puerto industrial y sus minas de carbón, que
      cerraron en 1997. [...] Conservando como base su trazado original, está siendo moderni-
      zada con la creación de un mercado, el traslado de su municipio a Lota Bajo, la remode-
      lación de los primeros pabellones y la construcción de un paseo costero entre Pueblo Hun-
      dido y Playa Blanca. Al mismo tiempo, se están restaurando una serie de edificios, como
      el de Enacar.
      Dentro del área urbana, Lota tiene varias líneas férreas que la atraviesan por siete túneles…”.
      •   ¿Qué sucede con la descripción de Lota al cambiar los adjetivos?


        Como habrás advertido, al cambiar los adjetivos la descripción cambia completamente.
     Por eso es fundamental escoger los adjetivos adecuados y precisos. El autor de este texto
     recurrió a distintos tipos de adjetivos:
     – calificativos (por ejemplo, angostos, abruptos),
     – numerales (por ejemplo, primeros, siete), e
     – indefinidos (por ejemplo, varias).



 5. Realiza una descripción de la ciudad donde tú vives empleando variados adjetivos.


58    Unidad 2
Escribo mejor a partir del texto
1. Observa las palabras destacadas en el siguiente fragmento del texto leído:
   “Hoy se intenta reconvertirla en un centro de atracción turística, con hoteles, casas de
   huéspedes, casino, lugares de esparcimiento, piscinas y canchas de deportes. Conservan-
   do como base su trazado original, está siendo modernizada con la creación de un merca-
   do, el traslado de su municipio a Lota Bajo, la remodelación de los primeros pabellones
   y la construcción de un paseo costero entre Pueblo Hundido y Playa Blanca”.
   •   Identifica a lo menos dos palabras relacionadas con las palabras destacadas, que sean de
       la misma familia léxica. Fíjate en el ejemplo y completa la tabla en tu cuaderno:

               Palabra destacada                               Palabras relacionadas
                  Atracción                                        Atractivo, atraer
                  Creación                                                ?
                  Remodelación                                            ?
                  Construcción                                            ?
   •   Como puedes observar, todas las palabras destacadas terminan en –ción o –cción. Lee las
       palabras que relacionaste y trata de establecer una norma para el uso de c en ambas termi-
       naciones.

     Se escriben con c las palabras terminadas en –ción que se relacionan con sustantivos
  terminados en –to, –tor, –do o –dor.
     Se escriben con cc las palabras terminadas en –cción que se relacionen con otras que
  contengan la combinación ct.
     Se escriben con c las palabras terminadas en –ción o –cción, que provengan de verbos
  terminados en –ar, –ger o –gir.


   •   ¿Reconoces alguna de estas terminaciones en las palabras que escribiste en la tabla anterior?

2. Te invitamos a buscar en el texto leído tres nuevos ejemplos de palabras terminadas en –ción y
   a identificar la regla que se aplica. Trabaja en tu cuaderno en una tabla similar a esta:

                       Fragmento                                              Regla

 “Aquí se concentraba antes la población minera…”.                             ?

                             ?                                                 ?

3. A continuación, los invitamos a trabajar en parejas en la redacción de un comentario acerca de
   alguna zona turística de Chile que conozcan o les gustaría conocer. Utilicen las palabras de la
   actividad anterior.

                                                                         Lugares que hablan        59
Textos no literarios

      Produzco mis propios textos

      Te invitamos a elaborar un texto descriptivo con el siguiente tema:


       ¿Cuál es tu lugar favorito?
       Piensa en algún lugar de tu casa, tu colegio, tu barrio, tu ciudad, tu
       país o tu planeta, en el que te guste mucho estar.

      Luego de que hayas elegido tu lugar favorito, sigue los pasos de la producción textual:


 A. Planificación
       De la situación comunicativa                                    Del contenido
 •   ¿Para quién estará destinado mi texto des-        •   ¿Cuál será el lugar que describiré?
     criptivo?                                         •   ¿En qué características me centraré?
 •   ¿Por qué lo escribiré?                            •   ¿Lo describiré en forma objetiva o subjetiva?
 •   ¿Usaré un lenguaje formal o informal?             •   ¿Cómo motivaré la atención de mis lectores?


 B. Producción de las ideas
     En tu cuaderno escribe el nombre del lugar que describirás y realiza una lluvia de ideas anotan-
     do todos los datos o apreciaciones que asocias con el lugar seleccionado. Luego agrúpalos de
     acuerdo a la objetividad o subjetividad que tengan. Utiliza un organizador como el siguiente:

                                                  Lugar:                Apreciaciones
                    Datos objetivos
                                                                         subjetivas




 C. Primera escritura
 •   Escribe tu texto descriptivo con el claro propósito de presentar a tus lectores tu lugar favorito. Pa-
     ra esto, utiliza tanto los datos objetivos como las apreciaciones subjetivas.
 •   Recuerda utilizar adecuadamente los adjetivos y frases adjetivas. Busca las palabras precisas
     que otorguen el matiz indicado a tu lugar predilecto.
 •   Si trabajas en tu cuaderno, cuida tu caligrafía y usa un lápiz grafito para que puedas borrar y co-
     rregir. Si lo haces en el computador, léelo constantemente para detectar los errores al digitar y
     las faltas de ortografía.
 •   Puedes apoyarte en el corrector ortográfico de Word, pero revisando las alternativas que te da.
     También puedes usar el programa para buscar sinónimos cuando tengas palabras repetidas.

60     Unidad 2
D. Revisión y reescritura
   Cuando hayas terminado tu texto descriptivo puedes autoevaluar tu trabajo o intercambiarlo con
   compañeras y compañeros para evaluarse entre ustedes, y luego reescribirlo mejorando lo que
   sea necesario. Guíate por la siguiente pauta:

                              Criterios de autoevaluación                   Logrado    A mejorar

                     1    ¿El texto cumple con el propósito de describir
 Adecuación               mi lugar favorito?                                  ?            ?
                     2    ¿El lenguaje y el vocabulario son pertinentes
                          para el destinatario y el propósito del texto?      ?            ?
                          ¿Describí el lugar considerando sus variadas
 Coherencia          3                                                        ?            ?
                          características?
                          ¿Puse un título adecuado y motivador que invita
                     4                                                        ?            ?
                          a conocer el lugar descrito?

                     5    ¿Di una visión global de mi lugar favorito?         ?            ?
                          ¿Organicé adecuadamente los datos y
  Cohesión           6
                          apreciaciones en párrafos?                          ?            ?
                          ¿La extensión de mis párrafos permite una
                     7
                          lectura fluida y comprensiva?                       ?            ?
Gramática y          8    ¿Utilicé un léxico variado y preciso?
 ortografía                                                                   ?            ?
                          ¿Usé las diversas formas para calificar, tales
                     9    como adjetivos o frases adjetivas, a fin de         ?            ?
                          describir de manera global el lugar?


                     10   ¿Tildé correctamente las palabras?
                                                                              ?            ?
                     11   ¿Apliqué correctamente la c cuando
                          correspondía?                                       ?            ?
    Estilo           12   ¿Utilicé diversos recursos para describir mi
                          lugar favorito objetiva y subjetivamente?           ?            ?
Presentación         13   ¿Respeté los márgenes y sangrías?                   ?            ?
                     14   ¿El trabajo final está limpio y ordenado?           ?            ?



 Conversemos en torno a nuestros textos
 Una vez que hayan revisado y corregido sus textos,
 les proponemos reunir las distintas producciones y
 realizar una exposición oral en que cada uno cuen-
 te cuál y cómo es su lugar favorito. Pueden incor-
 porar fotografías, afiches y textos.



                                                                            Lugares que hablan     61
Evaluación
 ¿Qué aprendí?
 Para repasar o corroborar tus aprendizajes, completa las siguientes oraciones empleando los aprendi-
 zajes que desarrollaste en esta unidad:


     • El ambiente de una narración se clasifica en ...
     • El objetivo de una disertación es …
     • Un texto descriptivo se centra en la función... y se caracteriza por …
     • Algunas formas para calificar son ...
     • Las reglas estudiadas del uso de la terminación –ción son ...
     • Se escriben con cc las palabras ...

 ¿Cómo lo aplico?
 Te invitamos a leer el siguiente poema del escritor chileno Carlos Pezoa Véliz y luego a realizar en
 tu cuaderno las actividades que se indican:


                                     Tarde en el hospital
           Sobre el campo el agua mustia
           cae fina, grácil, leve;
           con el agua cae angustia;
           llueve...
           Y pues solo en amplia pieza,
           yazgo en cama, yazgo enfermo,
           para espantar la tristeza,
           duermo.
           Pero el agua ha lloriqueado
           junto a mí, cansada, leve;
           despierto sobresaltado;
           llueve...
           Entonces, muerto de angustia,
           ante el panorama inmenso,
           mientras cae el agua mustia,
           pienso.

                 Carlos Pezoa Véliz: Alma chilena.
                              Santiago: s/n, 1912.



62     Unidad 2
1. ¿Qué lugar se describe en el poema? ¿Cómo es?
2. ¿Qué personaje podría ser ese enfermo? ¿Qué hace? ¿Por qué está allí?
3. Busca en el texto las palabras que encabezan los ejercicios y selecciona entre las alternativas la
   más adecuada para reemplazarlas sin alterar el sentido del poema. Escribe en tu cuaderno las al-
   ternativas correctas:
    3.1. Mustia              3.2. Grácil              3.3. Yazgo                3.4. Sobresaltado
         a. Exhausta.             a. Bella.                a. Sueño.                 a. Sorpendido.
         b. Deslucida.            b. Ligera.               b. Reposo.                c. Alterado.
         c. Quieta.               c. Divertida.            c. Duermo.                b. Aburrido.

4. ¿Qué adjetivos emplea el hablante lírico y para qué?, ¿qué quiere comunicar con ellos?
5. Relee los dos primeros versos del poema Tarde en el hospital y cambia los adjetivos por antóni-
   mos. ¿Cómo cambia el ambiente en que se encuentra el hablante y el estado de ánimo que comu-
   nica? Continúa la estrofa siguiendo el nuevo estado de ánimo que presenta el poema.
6. Convierte este poema en un cuento breve, describiendo el ambiente en sus dimensiones física,
   psicológica y social. No olvides escribir correctamente las palabras terminadas en –ción y –cción.




¿Cómo aprendo?
Responde personalmente estas preguntas y luego coméntalas con tus compañeros y compañeras:
●   Cuando lees un cuento, una novela o cuando ves una película, ¿identificas el ambiente psicológi-
    co y social, además del ambiente físico?, ¿te parece importante?, ¿por qué?
●   ¿Qué tipo de información te entrega un texto descriptivo?
●   ¿Qué opinas de la afirmación de Huidobro: “El adjetivo cuando no da vida, mata”? ¿De qué te sir-
    ve a la hora de escribir?


¿Qué más puedo leer?

    Nombre: Antología de Baldomero Lillo
    Editorial: Zig-Zag
    Género: Narrativo
    Páginas: 301
    Autor:      Baldomero Lillo
    Gran antología que presenta variados cuentos de este autor chileno, con riqueza en las descrip-
    ciones de los ambientes y el sentir de los personajes. Una forma de adentrarnos en nuestro pue-
    blo y su historia.




                                                                     La imaginación alhablan
                                                                          Lugares que poder           63
64
¿Qué se puede crear con cada uno de los recursos que aparecen en las imágenes?
  Te proponemos inventar una historia en que el protagonista sea un artista que trabaja
 con alguno de estos medios. ¿Qué podría sucederle?
  Escribe la historia como un relato, aplicando los elementos del cuento que ya conoces. Si
 te sientes identificado o identificada con alguno de estos recursos para crear, entonces el
 protagonista puedes ser tú…. ¡Manos a la obra!




   En esta unidad aprenderás a:
• Realizar inferencias e interpretaciones a par- • Reconocer, valorar y aplicar la concordancia
  tir de información de textos literarios y no         verbal en tu producción textual.
  literarios.                                        • Conocer y aplicar correctamente algunos usos
• Reconocer y clasificar distintos tipos de narra- de la s.
  dores de un relato y aplicar esta clasificación en • Desarrollar la imaginación y capacidad de ex-
  tu escritura creativa.                               presar tus ideas en forma creativa, fortaleciendo
• Organizar y participar creativamente de un jui- la autoestima y un sentido positivo ante la vida.
  cio oral.
• Analizar y producir textos expositivos con es-
  tructura de comparación y contraste.




                                                                                                     65
Actividad inicial
     Literatura

                        Anímate a inventar
    ¿Qué dibujos animados veías cuando eras pequeño o pequeña? Comparte tu respuesta con tu
 curso y relata a tus compañeros y compañeras algún episodio que recuerdes.
    A continuación, te invitamos a leer la reseña de algunos dibujos animados de todos los tiempos
 y a analizar su importancia para los niños, niñas y jóvenes de hoy.


                                                            Heidi
                                    Dirigida por Isao Takahata, 1974. Historia de una niña que
                                al fallecer los padres debe ir a vivir a los Alpes con su abuelo,
                                un hombre acostumbrado a vivir alejado de la gente en medio
                                de los cerros. Esta niña alegre, inteligente y cálida se gana el
                                      amor de este anciano hosco y duro en apariencia. Aven-
                                      turas que la llevan a alejarse de él, conociendo otras rea-
                                      lidades distintas a la suya que la hacen valorar aun más su
                                      vida en el campo. Emoción, lágrimas, risas y ternura,
                                      acompañadas de simpáticas canciones que quedan en la
                                      memoria.



                                                            Sailor Moon
                                             Dirigida por Junichi Sato, Ksuhiza Takenuchi y
                                          otros, 1992. Relata la historia de Usagi Tsukino, una
                                          joven muy distraída e imprudente, que conoce por
                                          casualidad a una gata llamada Luna, quien le habla
                                          acerca de su misión como Sailor Scout y de salvar a
                                          la Tierra de futuros invasores malignos.



                                                          Dragon Ball
                                         Dirigida por Minoru Okasaki, Daisuke Nishio y otros,
                                      1986. Cuenta la historia de Gokú, un valiente e inocente
                                      joven con poderes increíbles que inicia un viaje místico
                                      desarrollado en tierras exóticas llenas de guerreros no-
                                      bles, princesas hermosas, monstruos mutantes, extrate-
                                      rrestres, villanos y ejércitos crueles, buscando las siete
                                      esferas del dragón que le concederá deseos.


66   Unidad 3
Pokemon
    Dirigida por Kunihiko Yuyama, Masamitsu Hidaka y otros,
1997. Historia de Ash, un niño de 10 años que hace la prome-
sa de intentar ser el mejor entrenador pokemon. Recibe a Pika-
chu como su primer pokemon y se hacen buenos amigos. Pika-
chu, quien tiene poderes eléctricos, posee a menudo la facultad
de enredar las cosas. Junto a sus amigos Misty y Brock reco-
rrerán muchos lugares en busca de nuevos pokemones y en su
recorrido deberán defenderse de quienes se oponen a su bús-
queda.


                            Meteoro
    Dirigida por Tatsuo Yoshida, 1967. Es la historia del corre-
dor de autos adolescente Meteoro, quien viaja por el mundo en
su súper equipado auto de carreras, el Mach 5. En sus aventu-
ras le acompañan su novia, Trixie, su hermano menor Chispi-
ta y su mascota, el chimpancé Chim Chim, además del me-
cánico Sparky y el padre de Meteoro, Pops. En algunos epi-
sodios aparece el misterioso Corredor X, quien, tras 52
episodios, se revela como el hermano a quien Meteoro bus-
caba: Rex Racer.




 1.   ¿Se siguen dando en nuestra televisión algunas de las series anteriores? ¿Cuáles?
 2.   De acuerdo a lo leído, ¿te parece que son series adecuadas para niños, niñas y jóvenes?,
      ¿por qué?
 3.   ¿Crees que a los niños y niñas de hoy les gusta ver dibujos animados? ¿Por qué?
 4.   Te invitamos a seleccionar una de las series anteriormente descritas y a realizar su historie-
      ta en tu cuaderno. Recuerda que tus personajes pueden hablar directamente a través de los
      globos y que puedes utilizar los cartuchos para relatar indirectamente.
 5.   Comparte tu trabajo con un compañero o compañera y comenten:
      ● ¿Cómo es el ambiente en el que se desarrolla la historieta?
      ● ¿Cómo fueron caracterizados los personajes? ¿Qué destacaba de ellos?
      ● ¿Qué tipo de información aportan los cartuchos y los globos?

      ● ¿Qué cambios tendría la historieta si la transformaras en un cuento?

      ● ¿Cuál es el desenlace?




                                                                    La imaginación al poder            67
Literatura

                                La voz de la ficción
     Preparo mi lectura
     A continuación, te presentamos dos cuentos, cada uno de los cuales nos formula un misterio.
     • ¿Qué motivos pueden llevar a alguien a mantener siempre abierta una ventana?
     • ¿Qué se sentirá al estar en una casa de la que se rumorea que tiene espantos o fantasmas?
     • ¿Suceden estas cosas en la realidad?
     Te invitamos a responder estas preguntas en tu cuaderno y después de la lectura a comparar
 tus respuestas con los relatos. Recuerda practicar distintas modalidades de lectura: silenciosa y en
 voz alta.


                                   Leo y comprendo

                                                    La ventana abierta
                                     —Mi tía bajará enseguida, señor Nuttel –dijo con mucho aplo-
 Saki                            mo una señorita de quince años–; mientras tanto debe hacer lo po-
                                 sible por soportarme.
 Pseudónimo con que fir-             Framton Nuttel se esforzó por decir algo que halagara debida-
 mara Héctor Hugh Mun-           mente a la sobrina sin dejar de tomar debidamente en cuenta a la
 ro (1870-1916), escritor        tía que estaba por llegar. Dudó más que nunca que esta serie de vi-
 y periodista de origen          sitas formales a personas totalmente desconocidas fueran de algu-
 birmano radicado en In-         na utilidad para la cura de reposo que se había propuesto.
 glaterra. Su obra se ca-
                                     —Sé lo que ocurrirá –le había dicho su hermana cuando se dis-
 racteriza por un toque
                                 ponía a emigrar a este retiro rural–: te encerrarás no bien llegues
 de ironía, un humor su-
                                 y no hablarás con nadie y tus nervios estarán peor que nunca de-
  til y la crítica a la clase
                                 bido a la depresión. Por eso te daré cartas de presentación para to-
  alta inglesa. Destacan:
   El insoportable Bas-
                                 das las personas que conocí allá. Algunas, por lo que recuerdo,
             sington,            eran bastante simpáticas.
              Cuando vino            Framton se preguntó si la señora Sappleton, la dama a quien
              Guillermo y        había entregado una de las cartas de presentación, podía ser clasi-
              Las crónicas       ficada entre las simpáticas.
              de Clovis.             —¿Conoce a muchas personas aquí? –preguntó la sobrina,
                                 cuando consideró que ya había habido entre ellos suficiente co-
                                 municación silenciosa.
                                     —Casi a nadie –dijo Framton–. Mi hermana estuvo aquí, en la
                                 rectoría, hace unos cuatro años, y me dio cartas de presentación
                                 para algunas personas del lugar.

68   Unidad 3
Hizo esta última declaración en un tono que denotaba clara-
mente un sentimiento de pesar.
    —Entonces no sabe prácticamente nada acerca de mi tía –pro-
siguió la aplomada señorita.
    —Solo su nombre y su dirección –admitió el visitante. Se pre-
guntaba si la señora Sappleton estaría casada o sería viuda. Algo
indefinido en el ambiente sugería la presencia masculina.
    —Su gran tragedia ocurrió hace tres años –dijo la niña–; es de-
cir, después de que se fue su hermana.
    —¿Su tragedia? –preguntó Framton; en esta apacible campi-
ña las tragedias parecían algo fuera de lugar.
    —Usted se preguntará por qué dejamos esa ventana abierta de
par en par en una tarde de octubre –dijo la sobrina señalando una
gran ventana que daba al jardín.
    —Hace bastante calor para esta época del año –dijo Framton–
pero ¿qué relación tiene esa ventana con la tragedia?
    —Por esa ventana, hace exactamente tres años, su marido y sus
dos hermanos menores salieron a cazar por el día. Nunca regresa-
ron. Al atravesar el páramo para llegar al terreno donde solían ca-
zar quedaron atrapados en una ciénaga traicionera. Ocurrió du-
rante ese verano terriblemente lluvioso, sabe, y los terrenos que
antes eran firmes de pronto cedían sin que hubiera manera de pre-
verlo. Nunca encontraron sus cuerpos. Eso fue lo peor de todo.
    A esta altura del relato la voz de la niña perdió ese tono segu-
ro y se volvió vacilantemente humana.
    —Mi pobre tía sigue creyendo que volverán algún día, ellos y
el pequeño spaniel que los acompañaba, y que entrarán por la ven-
tana como solían hacerlo. Por tal razón la ventana queda abierta
hasta que ya es de noche. Mi pobre y querida tía, cuántas veces me
habrá contado cómo salieron, su marido con el impermeable blan-
co en el brazo, y Ronnie, su hermano menor, cantando como de
costumbre “¿Bertie, por qué saltas?”, porque sabía que esa can-
ción la irritaba especialmente. Sabe usted, a veces, en tardes tran-
quilas como las de hoy, tengo la sensación de que todos ellos vol-
verán a entrar por la ventana...
    La niña se estremeció. Fue un alivio para Framton cuando la
tía irrumpió en el cuarto pidiendo mil disculpas por haberlo hecho
esperar tanto.
    —Espero que Vera haya sabido entretenerlo –dijo.
    —Me ha contado cosas muy interesantes –respondió Framton.
    —Espero que no le moleste la ventana abierta –dijo la señora
Sappleton con animación–; mi marido y mis hermanos están ca-

                                                                 La imaginación al poder   69
Literatura
                                 zando y volverán aquí directamente, y siempre suelen entrar por
                                 la ventana. No quiero pensar en el estado en que dejarán mis po-
                                 bres alfombras después de haber andado cazando por la ciénaga.
                                 Tan típico de ustedes los hombres ¿no es verdad?
                                     Siguió parloteando alegremente acerca de la caza y de que ya
                                 no abundan las aves, y acerca de las perspectivas que había de ca-
                                 zar patos en invierno. Para Framton, todo eso resultaba sencilla-
                                 mente horrible. Hizo un esfuerzo desesperado, pero solo a medias
                                 exitoso, de desviar la conversación a un tema menos repulsivo; se
                                 daba cuenta de que su anfitriona no le otorgaba su entera atención,
                                 y su mirada se extraviaba constantemente en dirección a la venta-
                                 na abierta y al jardín. Era por cierto una infortunada coincidencia
                                 venir de visita el día del trágico aniversario.
                                     —Los médicos han estado de acuerdo en ordenarme completo
                                 reposo. Me han prohibido toda clase de agitación mental y de ejer-
                                 cicios físicos violentos –anunció Framton, que abrigaba la ilusión
                                 bastante difundida de suponer que personas totalmente descono-
                                 cidas y relaciones casuales estaban ávidas de conocer los más ín-
                                 timos detalles de nuestras dolencias y enfermedades, su causa y su
                                 remedio–. Con respecto a la dieta no se ponen de acuerdo.
                                     —¿No? –dijo la señora Sappleton ahogando un bostezo a últi-
                                 mo momento. Súbitamente su expresión revelaba la atención más
                                 viva... pero no estaba dirigida a lo que Framton estaba diciendo.
                                     —¡Por fin llegan! –exclamó–. Justo a tiempo para el té, y pa-
                                 rece que se hubieran embarrado hasta los ojos, ¿no es verdad?
                                     Framton se estremeció levemente y se volvió hacia la sobrina
     Aplomo: desplante.          con una mirada que intentaba comunicar su compasiva compren-
     Campiña: campo.             sión. La niña tenía puesta la mirada en la ventana abierta y sus ojos
     Páramo: lugar abierto y     brillaban de horror. Presa de un terror desconocido que helaba sus
     desierto.                   venas, Framton se volvió en su asiento y miró en la misma direc-
     Ciénaga: terreno cubier-    ción.
     to de barro.                    En el oscuro crepúsculo tres figuras atravesaban el jardín y
     Preverlo: anticiparlo.      avanzaban hacia la ventana; cada una llevaba bajo el brazo una es-
     Grava: piedra machaca-      copeta y una de ellas soportaba la carga adicional de un abrigo
     da.                         blanco puesto sobre los hombros. Los seguía un fatigado spaniel
     Inminente: inevitable.      de color pardo. Silenciosamente se acercaron a la casa, y luego se
     Parias: que no pertene-     oyó una voz joven y ronca que cantaba: “¿Dime Bertie, por qué
     cen a ninguna casta o ra-   saltas?”.
     za, marginados.                 Framton agarró de prisa su bastón y su sombrero; la puerta de
     Pusilánime: falto de        entrada, el sendero de grava y el portón, fueron etapas apenas per-
     ánimo y valor.              cibidas de su intempestiva retirada. Un ciclista que iba por el ca-
                                 mino tuvo que hacerse a un lado para evitar un choque inminente.

70     Unidad 3
—Aquí estamos, querida –dijo el portador del impermeable
blanco entrando por la ventana–: bastante embarrados, pero casi se-
cos. ¿Quién era ese hombre que salió de golpe no bien apareci-
mos?
    —Un hombre rarísimo, un tal señor Nuttel –dijo la señora Sap-
pleton-; no hablaba de otra cosa que de sus enfermedades, y
se fue disparado sin despedirse ni pedir disculpas al llegar us-
tedes. Cualquiera diría que había visto un fantasma.
    —Supongo que ha sido a causa del spaniel –dijo tran-
quilamente la sobrina–; me contó que los perros le pro-
ducen horror. Una vez lo persiguió una jauría de perros pa-
rias hasta un cementerio cerca del Ganges, y tuvo que pa-
sar la noche en una tumba recién cavada, con esas bestias
que gruñían y mostraban los colmillos y echaban espuma
encima de él. Así cualquiera se vuelve pusilánime.
    La fantasía sin previo aviso era su especialidad.
                      Saki en Cuentos ingleses de misterio. Buenos Aires:
                                              Editorial Longseller, 2000.



  Analizo e interpreto la lectura

 Responde las siguientes preguntas en tu cuaderno:
 1. ¿Por qué Nuttel viaja a ese lugar?               2. ¿Cuál es la relación de Framton con la
    a. Es su período de vacaciones.                      tía?
    b. Tiene posibilidades de trabajo.                   a. Familiar, pues Framton es tío de Vera.
    c. Tiene un encargo de su hermana.                   b. Se conocieron cuando él fue rector.
    d. Le es necesario tomar un descanso.                c. Fueron presentados por una hermana.
                                                         d. No se conocían antes de esta cita.
 3. ¿Por qué está abierta la ventana?
    a. Porque los parientes llegarán de la caza.     4. ¿A partir del relato, cuál de las siguientes
    b. Como una manera de pasar el gran ca-              características puedes inferir que corres-
       lor de la época.                                  ponde a Vera?
    c. Como un pretexto de la joven para con-            a. Alegría.
       tar una historia.                                 b. Belleza.
    d. Porque la señora Sappletton espera la             c. Amabilidad.
       llegada de los familiares perdidos.               d. Creatividad.
 5. Según el cuento, ¿cómo es la familia de Vera?
 6. ¿Qué características tiene Nuttel? ¿De qué manera influyen esas características en su forma
    de reaccionar?
 7. ¿Cómo perciben a Nuttel los parientes de Vera? ¿Por qué?
 8. ¿Te gusta inventar historias extrañas como a Vera? Si es así, comparte con tus compañeras
    y compañeros alguna historia surgida de tu imaginación.

                                                                     La imaginación al poder           71
Literatura

                                                                Vocabulario contextual

     9.     Lee los siguientes fragmentos del cuento La ventana abierta y selecciona el sinónimo
            más adecuado para reemplazar la palabra destacada, de acuerdo al contexto.

     9.1. “…personas totalmente desconocidas y         9.2. “…la puerta de entrada, el sendero de
           relaciones casuales estaban ávidas de            grava y el portón, fueron etapas apenas
           conocer los más íntimos detalles de              percibidas de su intempestiva retirada”.
           nuestras dolencias y enfermedades”.              a. Planificada.
           a. Ansiosas.                                     b. Apresurada.
           b. Insaciables.                                  c. Indescifrable.
           c. Cansadas.                                     d. Inconveniente.
           d. Desesperadas.


                                   Leo y comprendo

 Gabriel García                                     Espantos de agosto
 Márquez
                                     Llegamos a Arezzo un poco antes del medio día, y perdimos más
 Escritor y periodista co-       de dos horas buscando el castillo renacentista que el escritor vene-
 lombiano (1928) de re-          zolano Miguel Otero Silva había comprado en aquel recodo idílico
 nombre mundial. Autor           de la campiña toscana. Era un domingo de principios de agosto, ar-
 de numerosas novelas,           diente y bullicioso, y no era fácil encontrar a alguien que supiera al-
 cuentos, crónicas y re-         go en las calles abarrotadas de turistas. Al cabo de muchas tenta-
 portajes. Sus obras han         tivas inútiles volvimos al automóvil, abandonamos la ciudad por un
           sido publicadas       sendero de cipreses sin indicaciones viales, y una vieja pastora de
           en múltiples          gansos nos indicó con precisión dónde estaba el castillo. Antes de
           idiomas. Entre
                                 despedirse nos preguntó si pensábamos dormir allí, y le contesta-
            otras, destacan
                                 mos, como lo teníamos previsto, que solo íbamos a almorzar.
            Cien años de
                                     —Menos mal –dijo ella– porque en esa casa espantan.
            soledad (1967)
                                     Mi esposa y yo, que no creemos en aparecidos del medio día,
            y El amor en
  los tiempos del cólera
                                 nos burlamos de su credulidad. Pero nuestros dos hijos, de nue-
  (1985), novelas situadas       ve y siete años, se pusieron dichosos con la idea de conocer un fan-
  en Macondo, territorio         tasma de cuerpo presente.
  mágico donde lo maravi-            Miguel Otero Silva, que además de buen escritor era un anfitrión
  lloso convive con lo co-       espléndido y un comedor refinado, nos esperaba con un almuerzo
  tidiano. En 1982 obtuvo        de nunca olvidar. Como se nos había hecho tarde no tuvimos tiem-
  el Premio Nobel de Lite-       po de conocer el interior del castillo antes de sentarnos a la mesa,
   ratura.                       pero su aspecto desde fuera no tenía nada de pavoroso, y cualquier
                                 inquietud se disipaba con la visión completa de la ciudad desde la
                                 terraza florida donde estábamos almorzando. Era difícil creer que
                                 en aquella colina de casas encaramadas, donde apenas cabían no-

72        Unidad 3
venta mil personas, hubieran nacido tantos hombres de genio per-
durable. Sin embargo, Miguel Otero Silva nos dijo con su humor ca-
ribe que ninguno de tantos era el más insigne de Arezzo.
    —El más grande –sentenció– fue Ludovico.
    Así, sin apellidos: Ludovico, el gran señor de las artes y de la
guerra, que había construido aquel castillo de su desgracia, y de
quien Miguel nos habló durante todo el almuerzo. Nos habló de su
poder inmenso, de su amor contrariado y de su muerte espantosa.
Nos contó cómo fue que en un instante de locura del corazón había
apuñalado a su dama en el lecho donde acababan de amarse, y lue-
go azuzó contra sí mismo a sus feroces perros de guerra que lo des-
pedazaron a dentelladas. Nos aseguró, muy en serio, que a partir de
la media noche el espectro de Ludovico deambulaba por la casa en
tinieblas tratando de conseguir el sosiego en su purgatorio de amor.
    El castillo, en realidad, era inmenso y sombrío. Pero a pleno
día, con el estómago lleno y el corazón contento, el relato de Mi-
guel no podía parecer sino una broma como tantas otras suyas pa-
ra entretener a sus invitados. Los ochenta y dos cuartos que reco-
rrimos sin asombro después de la siesta, habían padecido toda cla-
se de mudanzas de sus dueños sucesivos. Miguel había restaurado
por completo la planta baja y se había hecho construir un dormi-
torio moderno con suelos de mármol e instalaciones para sauna y
cultura física, y la terraza de flores intensas donde habíamos al-
morzado. La segunda planta, que había sido la más usada en el cur-
so de los siglos, era una sucesión de cuartos sin ningún carácter,
con muebles de diferentes épocas abandonados a su suerte. Pero
en la última se conservaba una habitación intacta por donde el
tiempo se había olvidado de pasar. Era el dormitorio de Ludovico.
    Fue un instante mágico. Allí estaba la cama de cortinas borda-
das con hilos de oro, y el sobrecama de prodigios de pasamane-
ría todavía acartonado por la sangre seca de la amante sacrifica-
da. Estaba la chimenea con las cenizas heladas y el último leño
convertido en piedra, el armario con sus armas bien cebadas, y el
retrato al óleo del caballero pensativo en un marco de oro, pinta-
do por alguno de los maestros florentinos que no tuvieron la for-
tuna de sobrevivir a su tiempo. Sin embargo, lo que más me im-
presionó fue el olor de fresas recientes que permanecía estancado
sin explicación posible en el ámbito del dormitorio.
    Los días del verano son largos y parsimoniosos en la Toscana,
y el horizonte se mantiene en su sitio hasta las nueve de la noche.
Cuando terminamos de conocer el castillo eran más de las cinco,
pero Miguel insistió en llevarnos a ver los frescos de Piero della

                                                                 La imaginación al poder   73
Literatura
                                Francesca en la Iglesia de San Francisco, luego nos tomamos un
                                café bien conversado bajo las pérgolas de la plaza, y cuando re-
                                gresamos para recoger las maletas encontramos la cena servida.
                                De modo que nos quedamos a cenar.
                                    Mientras lo hacíamos, bajo un cielo malva con una sola estre-
                                lla, los niños prendieron unas antorchas en la cocina, y se fueron
                                a explorar las tinieblas en los pisos altos. Desde la mesa oíamos
                                sus galopes de caballos cerreros por las escaleras, los lamentos de
                                las puertas, los gritos felices llamando a Ludovico en los cuartos
                                tenebrosos. Fue a ellos a quienes se les ocurrió la mala idea de que-
                                darnos a dormir. Miguel Otero Silva los apoyó encantado, y noso-
                                tros no tuvimos el valor civil de decirles que no.
                                    Al contrario de lo que yo temía, dormimos muy bien, mi espo-
                                sa y yo en un dormitorio de la planta baja y mis hijos en el cuarto
                                contiguo. Ambos habían sido modernizados y no tenían nada de te-
                                nebrosos. Mientras trataba de conseguir el sueño conté los doce to-
                                ques insomnes del reloj de péndulo de la sala, y me acordé de la
     Recodo: ángulo en ca-      advertencia pavorosa de la pastora de gansos. Pero estábamos tan
     lles y caminos.            cansados que nos dormimos muy pronto, en un sueño denso y con-
     Credulidad: creer fácil-   tinuo, y desperté después de las siete con un sol espléndido entre
     mente algo.                las enredaderas de la ventana. A mi lado, mi esposa navegaba en el
     Disipaba: desaparecía,     mar apacible de los inocentes. “Qué tontería –me dije–, que alguien
     desvanecía.                siga creyendo en fantasmas por estos tiempos”. Solo entonces me
     Insigne: célebre, famo-    estremeció el olor de fresas recién cortadas, y vi la chimenea con
     so.                        las cenizas frías y el último leño convertido en piedra, y el retrato
     Azuzó: incitó.             del caballero triste que nos miraba desde tres siglos antes en el mar-
     Pasamanería: cordones      co de oro. Pues no estábamos en la alcoba de la planta baja donde
     y flecos de adorno.        nos habíamos acostado la noche anterior, sino en el dormitorio de
     Parsimoniosos: lentos.     Ludovico, bajo la cornisa y las cortinas polvorientas y las sábanas
                                empapadas de sangre todavía caliente de su cama maldita.
                                     Gabriel García Márquez: Doce cuentos peregrinos. Santiago: Editorial
                                                                                   Sudamericana, 2001.


     Analizo e interpreto la lectura
 Responde en tu cuaderno las siguientes preguntas:
 1. ¿Quién es Miguel Otero Silva?                2.       ¿Por qué los niños quieren quedarse?
    a. El amigo de Ludovico.                              a.Están cansados del viaje.
    b. El dueño actual del castillo.                      b.Están asombrados con la leyenda.
    c. El que construyó el castillo.                      c.Están entusiasmados con el fantasma.
    d. El amigo del dueño del castillo.                   d.Están impactados con la arquitectura
                                                            del castillo.


74      Unidad 3
3.        ¿Qué sentimientos tiene la gente del lugar por el castillo y su historia?
4.        ¿En qué termina este relato?
5.        ¿Cómo es el cuarto de Ludovico? Descríbelo con tus propias palabras.
6.        ¿Qué hechos de este cuento pueden ser reales y cuáles fantásticos?


                                                                        Vocabulario contextual

     7.      Deduce el significado de las siguientes palabras destacadas a partir del contexto en que
             se encuentran. Escribe tu propia definición y luego búscalas en el diccionario. Compara
             ambas definiciones y autoevalúa tu trabajo.

                             Fragmento                          Definición Definición Autoevaluación
                                                                personal diccionario
          “…no era fácil encontrar a alguien que supiera al-
          go en las calles abarrotadas de turistas”.                ?            ?               ?

          “Al cabo de muchas tentativas inútiles volvi-
          mos al automóvil”.                                        ?            ?               ?




      Reorganizo el texto
1.     Reflexiona sobre las siguientes preguntas:
       • ¿Quién relata el cuento La ventana abierta?
       •    ¿Cuánto sabe el narrador acerca de los acontecimientos?
       •     ¿Qué rol cumple el narrador en el relato?
          Te invitamos a revisar los siguientes fragmentos y a determinar quién relata la historia y cuán-
          to sabe de ella. Trabaja en tu cuaderno en un organizador como el siguiente:

                   Fragmentos del cuento                       ¿Quién relata y qué rol ¿Qué información
                     La ventana abierta                         tiene en la historia?     entrega?
     “Hizo esta última declaración en un tono que
     denotaba claramente un sentimiento de pesar”.                        ?                      ?

     “Para Framton, todo eso resultaba sencillamente
     horrible. Hizo un esfuerzo desesperado, pero solo
     a medias exitoso, de desviar la conversación a un
     tema menos repulsivo; se daba cuenta de que su                       ?                      ?
     anfitriona no le otorgaba su entera atención, y su
     mirada se extraviaba constantemente en dirección
     a la ventana abierta y al jardín”.


                                                                              La imaginación al poder     75
Literatura
 2. Piensa ahora quién narra el cuento Espantos de agosto y qué papel cumple en el relato. Para
       responder a estas preguntas, repasa los siguientes fragmentos y completa la tabla en tu cuaderno:

                 Fragmentos del cuento                    ¿Quién relata y qué rol ¿Qué información
                   Espantos de agosto                      tiene en la historia?     entrega?

     “Llegamos a Arezzo un poco antes del medio día,
     y perdimos más de dos horas buscando el castillo
     renacentista que el escritor venezolano Miguel                ?                        ?
     Otero Silva había comprado en aquel recodo idílico
     de la campiña toscana”.

     “… lo que más me impresionó fue el olor de
     fresas recientes que permanecía estancado sin                 ?                        ?
     explicación posible en el ámbito del dormitorio”.

     “Nos aseguró, muy en serio, que a partir de la
     media noche el espectro de Ludovico deambulaba
     por la casa en tinieblas tratando de conseguir el             ?                        ?
     sosiego en su purgatorio de amor”.


 3. Lee las dos tablas que completaste: ¿qué diferencias identificas entre ambos narradores?


         Para comprender un texto literario es importante identificar quién relata los hechos y
      desde dónde lo hace.
         El narrador es la voz que relata la historia escrita por el autor. Puede relatar desde aden-
      tro, participando directamente de la historia como el protagonista o como un testigo pre-
      sencial de los hechos; o bien puede relatar desde afuera, como un observador externo.
         El conocimiento que el narrador tiene de la historia es variable:
      – Cuando el narrador conoce todo el acontecer, dominando el presente, pasado y/o el fu-
         turo, e incluso la interioridad y sentimientos de los personajes, recibe el nombre de na-
         rrador omnisciente, pues su conocimiento es total.
      – Cuando el narrador sabe sólo lo que está sucediendo en el presente, sin conocer el sen-
         tir de los personajes ni las razones que explican los sucesos que narra, hablamos de un
         narrador con conocimiento limitado, pues sabe lo mismo que los personajes y el
         lector o, en ocasiones, menos que estos últimos.
         La voz del narrador entrega información explícita que permite comprender la historia
      contada, pero también aporta pistas o información incompleta que el lector o la lectora
      debe identificar y completar mediante sus propias inferencias. Para ello, es aconsejable de-
      sarrollar la habilidad de formular preguntas al texto cuando la información que entrega es
      incompleta y elaborar respuestas hipotéticas que se comprobarán a medida que se conti-
      núa la lectura.



 4. ¿Qué pregunta te surge como lector o lectora cuando el narrador del cuento Espantos de agos-
    to dice que a los niños “se les ocurrió la mala idea de quedarnos a dormir”?
 5. ¿Cuál es tu respuesta hipotética y cómo la compruebas?

76      Unidad 3
Observo, imagino y escribo
   Observa detenidamente el siguiente cuadro y luego crea un cuento, inspirado en él, utilizando
alguno de los narradores trabajados en la unidad. Sigue los pasos indicados:


A. Antes de escribir
            Observa                                                Planifica
•   Estás ante una imagen de la obra Ensayo de          •   ¿Quién o quiénes relatarán la historia?
    ballet en el escenario, del artista frances Edgar   •   ¿Cuánto sabrán del relato?
    Degas.                                              •   ¿Qué hacen los personajes, además de lo que
•   ¿Quiénes aparecen en el cuadro? Identifica a            se observa en la imagen?
    todos los personajes y observa qué están ha-        •   ¿De qué se tratará la historia?
    ciendo.
•   ¿En qué lugar están?




                                            Edgar Degas: Ensayo de ballet en el escenario.
                                               Nueva York: Museo de Arte Metropolitano.


B. Durante la escritura                                 C. Después de escribir
•   Recuerda ser coherente en la perspectiva y          •   Revisa que la estructura del relato sea la ade-
    grado de conocimiento que elegiste para tu o            cuada en cuanto a presentación, desarrollo y
    tus narradores.                                         desenlace.
•   Es importante que te apoyes en un diccionario       •   ¿La perspectiva y grado de conocimiento del
    para corroborar el significado de las palabras          narrador son coherentes?
    con que expresas tus ideas.                         •   ¿Pusiste un título que invite a leer la historia?
                                                        •   Revisa la ortografía y la redacción.


                                                                          La imaginación al poder          77
Literatura

     Escucho y hablo
     ¿Te parece adecuada la conducta de Vera, personaje de La ventana abierta? ¿Qué pensarías
 si ella fuera acusada por sus mentiras? ¿Merecería algún tipo de castigo? ¿Por qué? Te invitamos
 a realizar un juicio oral a Vera, desarrollando las siguientes etapas:

 A. Planificación
         De la situación comunicativa                               Del contenido
 •   ¿Qué rol asumiré en el juicio oral?             •   ¿Qué argumentos utilizaré a favor o en contra
 •   ¿Cuál será el propósito de mi participación?        de Vera?
 •   ¿Cuánto tiempo tengo para intervenir en este    •   ¿En qué hechos del cuento me basaré para
     juicio?                                             sostener mi postura en el juicio oral?


 B. Juicio oral

        El juicio oral es una instancia propia de la justicia en que se exponen argumentos, se
     presentan pruebas y se analizan las conclusiones para determinar las responsabilidades en
     un delito.
        Como técnica de expresión oral, este tipo de juicio permite abordar un tema apor-
     tando variados argumentos, con igualdad de condiciones y oportunidades para quienes re-
     presentan las distintas posturas frente al tema.
        Para lograr un juicio oral adecuado, es necesario desarrollar la habilidad de analizar, sin-
     tetizar y sacar conclusiones acerca de las informaciones escuchadas, vistas o leídas.



          Para organizar y llevar a cabo con éxito un juicio oral, les recomendamos:
     ●    Distribuir y asumir seriamente los siguientes roles:
          Fiscal, quien formula la acusación.
          Víctima, la persona sobre quien se ha perpetrado el delito.
          Acusado o acusada, a quien se responsabiliza del delito.
          Defensor o defensora, quien argumenta a favor del acusado o acusada.
          Testigos, quienes tienen pruebas a favor o en contra del acusado o acusada.
          Juez, quien modera el juicio y dicta la sentencia.
          Jurado, grupo de personas que determinan la culpabilidad o inocencia del acusado.
     ●    Plantear argumentos claros a favor o en contra del acusado o acusada.
     ●    Escuchar atentamente los distintos argumentos y pruebas.
     ●    Hablar con seguridad.


 C. Después del juicio oral
 1. Comenten el veredicto y las reacciones en torno a él.
 2. Autoevalúen su trabajo de acuerdo a cómo cada uno asumió su rol.
 3. Comenten sus autoevaluaciones colectivamente y formúlense mutuas recomendaciones para
         mantener o mejorar el desempeño.

78       Unidad 3
Textos no literarios

                Animación de ayer y hoy
  Preparo mi lectura
   Los cuentos y las novelas no son las únicas maneras de contar historias. Lo mismo hacen las
series de animación.
  • ¿Qué sabes acerca de series japonesas antiguas como Candy, Marco o Heidi?
  • ¿Qué series de animé actuales ves o has visto? ¿Qué podrías decir acerca de sus seguidores?
    Comenta con tus compañeras y compañeros y luego formula, junto a ellas y ellos, tres caracte-
rísticas que distingan a las personas que siguen esta corriente de animación. Confróntalas con lo
que plantea el siguiente texto:


  Leo y comprendo
                    Generación animé
    Los incondicionales del animé en Chile, aquellos que crecie-
ron con Heidi y Mazinger, vieron cómo su gusto se validaba en los
90, cuando cintas como Akira y El viaje de Chihiro se ganaban la
admiración de la crítica de cine.
    La animación japonesa estira sus orígenes al siglo XII, hasta un
rollo con dibujos de animales en distintas posiciones llamado Cho-
ju Giga (traducible como “ilustraciones humorísticas de pájaros y
animales”). Esta primera gráfica narrativa sirve como hito inicial pa-
ra otra que sería desarrollada en el siglo XX ya de una manera acor-
de con el Japón contemporáneo. Durante la posguerra y gracias a
Ozamu Tezuka (creador de Astroboy y Kimba) surgió la industria
del manga (cómic) y más tarde la del animé televisivo, esa que nos
llegaría a los chilenos a fines de los 70, con series como Heidi, Mar-
co, Candy y Mazinger, transformándose también aquí –como en ca-
si todo el mundo– en un referente generacional y en un hito de la
cultura pop.
    En los ochenta ya comienzan a aparecer los fanáticos (ota-
kus en jerga de los iniciados), en los noventa el animé cine-
matográfico llega a ser objeto de culto y ya entrado el nuevo
siglo los encuentros y ciclos de animación japonesa se multi-
plicaron en Chile. El animé pasó de los márgenes de las fran-
jas de programación infantil de televisión abierta a las salas
de cine. Tanto es así que incluso se realizan ciclos de cine, ya

                                                                   La imaginación al poder     79
Textos no literarios
     Literatura
     Textos no literarios
                     no organizados por un grupo de fanáticos, sino por la propia Emba-
                     jada de Japón y el Centro de Extensión de la Universidad Católica.

                                               Studio Ghibli
                         En gran medida este desplazamiento se debe al animé cinema-
                     tográfico y en particular al realizado por Studio Ghibli, fundado
                     en 1984 por Isao Takahata y Hayao Miyazaki. Ambos directores
                     venían del mundo de la animación televisiva y tras asociarse co-
                     mienzan a filmar cintas de gran taquilla y mejor crítica. A la can-
                     didatura al Oscar como mejor película extranjera de Pom Poko (Ta-
                     kahata, 1994) se le sumaría el éxito de La princesa Mononoke (Mi-
                     yazaki, 1997) y El viaje de Chihiro (Miyazaki, 2001), que ganó un
                     Oscar y un Oso de Oro en Berlín.
                         “Los norteamericanos –explica Christian Ramírez, crítico de
                     cine– recién se interesaron en el trabajo de Hayao Miyazaki cuan-
                     do vieron las cifras ganadas por La princesa Mononoke en Japón.
                     Eso abrió la puerta para estrenar comercialmente otras películas
                     como El viaje de Chihiro e Innocence: Ghost in the shell 2”. Ra-
                     mírez sostiene que la valorización del animé, como expresión ar-
                     tística y técnica, es un tema que actualmente funciona en retros-
                     pectiva. Se venera a Tezuka y a creaciones como Kimba y Astro-
                     boy en la actualidad, algo que no pasó cuando recién llegaron a las
                     pantallas occidentales a fines de los 70, ya que en esa época “po-
                     ca gente aparte de los niños les ponía atención”.
                         La profesora de filosofía y estética Claudia Lira llegó al animé
                     luego de estudiar filosofía oriental. Su interés por la cultura japone-
                     sa y por el budismo la llevó a prestar atención al gusto de sus alum-
                     nos por el animé. La generación de alumnos de Lira es la que cre-
                     ció al alero de Dragon Ball y Sailor Moon, con mucho más acce-
                     so a material a través primero del cable y del formato VHS y des-
                     pués por medio de Internet. Sus antecesores crecieron siguiendo a
                     Candy. Militantes del animé manejan un nivel de información que
                     a Claudia Lira le ha sido de gran ayuda para estudiar la manera en
                     que la ética budista se expresa en la animación, y la forma en que
                     los adolescentes la incorporan a su comportamiento. Lira da como
                     ejemplo el talante del héroe de animé, que rara vez expresa las emo-
                     ciones, y cuando lo hace en general es en primeros planos, miran-
                     do el horizonte, sin mover un músculo y con una sola lágrima co-
                     mo muestra de congoja. Estos son rasgos muy propios del budis-
                     mo, como el equilibrio y la relación con la naturaleza. Los demo-
                     nios lo son porque han perdido su centro, su equilibrio.

80   Unidad 3
Incluso la violencia tiene sus propios códigos. “Hay una ética
del guerrero, un esquema protocolar de relación con el enemigo,
y eso viene de la ideología samurái”. También a través de la estéti-
ca se pueden rastrear tradiciones budistas. Lira ha estudiado las
posturas de los personajes guerreros en el animé y las relaciona
con la escultura budista que llegó de la India a Japón, en donde fue
adaptada a la madera a través de una técnica de ensamblaje. “La
expresión de las esculturas de guerreros a la entrada de los tem-
plos en postura de combate para espantar a los demonios es la mis-
ma que la que muestran los guerreros del animé como Gokú. Hay
ahí un antecedente histórico que de la escultura pasa al manga y
de ahí al animé”. Todos elementos que la distinguen de la tradi-
ción de animación occidental, y la hacen especialmente atractiva
para el público juvenil.
    Adrián Buzetti, otaku y profesor de filosofía, añade otro elemen-
to de gancho: los monólogos introspectivos de los personajes. “Una
caída puede tardar cinco minutos o llevar un capítulo entero, mien-
tras se escucha en off al personaje reflexionando”, explica Buzetti.
En Los supercampeones (serie dirigida por Tetsuro Amino, 1992) el
delantero puede correr eternamente sin llegar al arco contrario. Lo
que importa son sus instrospecciones: “esto atrae porque son perso-
najes que provocan identificación. Es más fácil que eso suceda con
alguien que comparte contigo su interioridad que con un personaje
que es solo acción”, acota Buzetti.
    Tal como el manga, el animé no restringe el formato de dibujo al
público infantil. Desde sus comienzos la industria japonesa produjo
series y películas para distintos públicos, independiente de su edad,
creando géneros y subgéneros con temáticas más o menos polémi-
cas o aptas para menores. De esta manera es posible tener otakus de
por vida, y que nunca se esté lo demasiado grande para ver animé.
                                 Óscar Contardo en Diario El Mercurio.
                                        Santiago, 29 de mayo de 2005.


  Caracterizo el texto leído

Responde las siguientes preguntas:
1. ¿Cuál es la importancia del Studio Ghibli en el desarrollo de la animación japonesa?
2. ¿Qué significa ser otaku?
3. ¿Es factible tener “otakus de por vida”? ¿Por qué?
4. ¿Cómo se demuestra que “el animé pasó de los márgenes de las franjas de programación infan-
   til” a un interés más amplio?
5. ¿Qué diferencias existen entre el manga, el animé televisivo y el animé?

                                                                   La imaginación al poder   81
Literatura literarios
       Textos no
       Textos no literarios
 6. Analiza las siguientes comparaciones que se presentan en el texto:
       •   ¿Cómo evoluciona el interés por el animé en Chile de los años 70 a los años 80 y 90?
       •   ¿Qué relación existe entre el talante del héroe animé y el budismo, según Claudia Lira?


               El animé en Chile en los                             El animé en Chile en los
                      años 70                                            años 80 y 90

              Talante del héroe animé                                Rasgos del budismo


 7. ¿Qué otras comparaciones identificas en el texto? ¿Con qué propósito se realizan?


         En los textos expositivos predomina la función referencial del lenguaje, pues su fi-
      nalidad es informar. Para ello, se exponen diversas ideas asociadas al tema, las que pue-
      den organizarse de distintas formas. Una de estas formas es la estructura de compara-
      ción y contraste, la que permite destacar algunas características en relación a otras, in-
      dicando diferencias y similitudes.
         En algunas ocasiones la comparación y el contraste se evidencia empleando expresio-
      nes como las siguientes: semejante a, diferente de, en oposición a, tal como, en cambio,
      por el contrario, entre otras.
         Ayudará a comprender mejor este tipo de textos el fijarse en la información explícita
      que es contrastada mediante este tipo de expresiones, registrando qué se compara con
      qué y si la relación que se establece es de semejanza o diferencia. De esta manera, será
      posible inferir e interpretar las características globales de los elementos comparados.



 8. Escribe un párrafo comparando dos series de dibujos animados que hayas visto.


       Aprendo mi lengua a partir del texto
 1. En la siguiente tabla se han desordenado los sujetos y los predicados de distintas oraciones inspira-
       das en el texto leído. Léelos y únelos formando oraciones con sentido. Escríbelas en tu cuaderno.

     Yo ...                                   han obtenido premios por su trabajo.

     El animé ...                             se validó en Chile en los años 90.

     Takahata y Miyazaki ...                  llegué al animé luego de estudiar filosofía oriental.

       • ¿Qué pistas te orientaron para unir las partes correspondientes?

         La concordancia verbal implica que el sujeto y el verbo de una oración deben coinci-
      dir en persona (primera, segunda o tercera) y número (singular o plural).



82      Unidad 3
2. Selecciona y escribe la opción que complete correctamente cada oración:
   2.1 “Ya entrado el nuevo siglo, los encuentros     2.2 “Su interés por la cultura japonesa y por
       y ciclos de animación japonesa ……… en               el budismo ……… a prestar atención al
       Chile”.                                             gusto de sus alumnos por el animé”.
       a. Se multiplicó.                                    a. La llevó.
       b. Se multiplicaron.                                 b. La llevaron.

   2.3 “Adrián Buzetti, otaku y profesor de filo-     2.4 “La industria japonesa ……… series y pe-
       sofía, ……… otro elemento de gancho:                 lículas para distintos públicos”.
       los monólogos introspectivos de los per-              a. Produjo.
       sonajes”.
                                                             b. Produjeron.
         a. Añade.
         b. Añaden.
3. Elige alguna de las siguientes viñetas y crea un monólogo introspectivo del personaje. Escríbe-
   lo en tu cuaderno, respetando la concordancia verbal.




   Escribo mejor a partir del texto
1. Observa la palabra destacada en la siguiente oración extraída del texto:
   “La animación japonesa estira sus orígenes al siglo XII”.
   • ¿Cuál es la raíz y cuál es la terminación de esta palabra?
   • ¿Qué información aporta la terminación?
     Se escriben con s todos los gentilicios terminados en –es, –esa o –ense.


2. Ahora observa esta oración y la palabra destacada en ella.
   “El animé pasó de los márgenes de las franjas de programación infantil de televisión abier-
   ta a las salas de cine”.
   • ¿Con qué palabras se relaciona la expresión destacada?
     Se escriben con s los sustantivos terminados en –sión que se relacionan con palabras
  terminadas en –so, –sor, –sivo o –sible.


3. Crea una historieta de tres viñetas, utilizando los usos de s aprendidos.

                                                                    La imaginación al poder      83
Literatura literarios
      Textos no
      Textos no literarios
     Produzco mis propios textos

    Te invitamos a escribir un texto expositivo acerca de la animación en Chile, empleando una
 estructura de comparación y contraste.

       ¿Qué corrientes de animación están presentes en nuestro país?
       ¿Hay una corriente de animación chilena? ¿Qué características tiene?

     Reúne información sobre el tema y sigue los pasos de producción textual:

 A. Planificación
      De la situación comunicativa                                    Del contenido
 •   ¿Cuál es mi propósito al escribir un texto ex-    •   ¿Qué sé acerca de la animación en Chile?
     positivo de comparación y contraste acerca de     •   ¿Qué otra información requiero para escribir
     la animación en Chile?                                el texto? ¿Dónde la buscaré?
 •   ¿Quién leerá este texto?                          •   ¿Qué aspectos, elementos o etapas de la ani-
 •   ¿Usaré un lenguaje formal o informal?                 mación en Chile compararé?


 B. Producción de las ideas
     Cuando busques información acerca de la animación en Chile, apóyate en el siguiente organiza-
     dor. Divide la rueda en tantas corrientes o programas de animación como hayas identificado y de-
     sees comparar; luego rotula cada sección y escribe en cada porción la información específica so-
     bre el tema. En el centro de la rueda escribe las semejanzas o aspectos comunes.




 C. Primera escritura
 •   Escribe tu texto expositivo según tu propósito y respetando la estructura de comparación y contraste.
 •   Recuerda que la concordancia otorgará claridad y precisión a tu texto, lo que favorecerá su com-
     prensión por parte de los lectores.
 •   No olvides que la información explícita que entregues será la base para las inferencias o interpreta-
     ciones que puedan realizar tus lectores, por lo tanto, debes asegurarte de que sea clara y precisa.
 •   Escribe de modo que luego puedas corregir, tanto si lo haces en tu cuaderno como en el com-
     putador.

84     Unidad 3
D. Revisión y reescritura
  Es fundamental que el texto sea revisado, de modo que todos perfeccionen sus producciones es-
  cribiéndolas por segunda vez y mejorando los aspectos insatisfactorios.

                              Criterios de autoevaluación                         Logrado     A mejorar
                           ¿El texto cumple con el propósito de informar y
 Adecuación           1    comparar las distintas corrientes de la animación         ?            ?
                           en Chile?
                           ¿El lenguaje y el vocabulario son pertinentes
                      2                                                              ?            ?
                           para el destinatario y el propósito del texto?
                           ¿Expuse la información usando una estructura
 Coherencia           3                                                              ?            ?
                           de comparación y contraste?
                           ¿Puse un título adecuado y motivador, que sintetiza
                      4    la temática y los contenidos que se desarrollan?          ?            ?
                           ¿El texto considera distintas tendencias o
                      5    momentos de modo de establecer una                        ?            ?
                           comparación entre ellos?

                      6    ¿Se emplean expresiones que permiten enfatizar
  Cohesión                 la comparación?                                           ?            ?
                           ¿Logré que la extensión de mis párrafos facilite
                      7
                           una lectura fluida y comprensiva?                         ?            ?
 Gramática y          8    ¿Utilicé un léxico variado y preciso?
  ortografía                                                                         ?            ?
                      9    ¿Respeté la concordancia verbal?                          ?            ?
                      10   ¿Tildé correctamente las palabras?                        ?            ?
                           ¿Apliqué correctamente el uso de s cuando
                      11
                           correspondía?                                             ?            ?
                           ¿Utilicé diversos recursos para informar y
   Estilo             12   comparar las distintas corrientes de la animación         ?            ?
                           en Chile?

Presentación          13   ¿Respeté los márgenes y sangrías?                         ?            ?
                      14   ¿El trabajo final está limpio y ordenado?                 ?            ?



 Conversemos en torno a nuestros textos
 Realicen al interior del curso una sesión de lectura en voz alta de los
 textos producidos. Cuando hayan escuchado todos los trabajos, elijan
 los cinco que les parezcan mejor logrados y organicen un panel o mesa
 redonda en que estos se expongan frente a un auditorio interesado.
 Convoquen a otros estudiantes a escuchar e instalen en algún lugar
 visible un mural con los demás trabajos y con sus propias ilustracio-
 nes y creaciones animé.


                                                                              La imaginación al poder     85
Evaluación
 ¿Qué aprendí?
 Completa en tu cuaderno los siguientes enunciados, aplicando los conceptos aprendidos:

     • Dos tipos de narradores son ...
     • Como técnica de expresión, el juicio oral sirve para ...
     • Los textos expositivos desempeñan una … y pueden organizarse como …
     • La concordancia verbal significa que …
     • Algunas palabras que se escriben con s …

 ¿Cómo lo aplico?
 Lee el siguiente cuento y luego desarrolla en tu cuaderno las actividades que se proponen:


                                      El espantapájaros
         Ha nacido para el miedo.
         La solitaria figura se vislumbra sobre el campo, entre los sembradíos,
     mientras los pájaros que debe asustar se posan, tranquilamente, sobre el
     raído sombrero de palma.
         Se le puede observar desde la casa. Lleva años allí, con su cabeza de tela
     rellena de aserrín podrido y el cuerpo formado por dos palos y ropa vieja
     rellena de paja. Con los brazos en cruz y la cara burdamente fabricada con
     retazos de tela descolorida.
         Ha nacido para el miedo. E inspira sonrisa y lástima.
         Los niños, en verano, le tiran tierra y piedras. Los pájaros lo han cubier-
     to de excremento, ahora seco y endurecido por los rayos del sol inclemen-
     te, que todas las mañanas caen sobre él.
         Hasta hoy, en que el cielo se puso negro, y el granjero recorrió el campo
     con el impermeable puesto, y al pasar junto a él se rió. Se rió mientras mur-
     muraba, con alegría perversa:
         —A ver si la tormenta por fin te destruye, hilacho de paja.
         Eso fue el colmo.
         Por eso, cuando el granjero se fue a guarecer de la lluvia que
     se aproximaba y las primeras gotas cayeron sobre el ala sucia del
     sombrero, supo que había llegado el final. Eran años. Años de llu-
     via y viento. Años de excremento. Años de picotazos. Años de
     pedradas, sequías e inundaciones.
                                                                                          •••
86    Unidad 3
•••
       Años de humillación.
       Abandona el poste con dificultades y camina trastabillando sobre sus piernas de madera,
    una más larga que la otra. Cruza el campo, con el cielo negro tras su espalda y la lluvia arre-
    ciando encima de la decolorada cabeza de paja. Va hacia la casa del granjero.
       Muchos años. Ha nacido para el miedo.
       Piensa demostrarlo.
                                                        Carlos Manuel Cruz Meza en Sitio web Ficticia.
                                                         www.ficticia.com/cuentos/espantapajaros.html


1. ¿Cuál es el desenlace de este cuento?
2. ¿Quién o quénes narran los acontecimientos?
3. El granjero ha sido acusado e irá a juicio por haber despreciado y deseado mala fortuna al es-
   pantapájaros y haberlo incitado a la violencia. Formula uno o dos argumentos para su defensa y
   otros de acusación para la fiscalía. Recuerda respetar la concordancia verbal y el uso de la s.
4. Elige una de las siguientes actividades creativas y desarróllala en forma personal:
     ●   Escribir un microcuento con tu propia versión de esta historia, cambiando al narrador, es de-
         cir, contándola desde otro punto de vista.
     ●   Imaginar qué pasará después entre el granjero y el espantapájaros y, a crear una historieta.

¿Cómo aprendo?
Reflexiona y luego comenta con tu curso las siguientes preguntas:
● Cuando lees un cuento, ¿eres capaz de identificar quién es el narrador y qué rol cumple en la his-

  toria? Si es así, ¿para qué te sirve?
●   Si tuvieras que escribir un texto expositivo sobre tu colegio, ¿qué cualidades destacarías y con
    qué lo compararías para demostrar esas cualidades?


¿Qué más puedo leer?

    Nombre: Cuentos ingleses de misterio
    Editorial: Errepar S.A.
    Género: Narrativo
    Páginas: 222
    Autor:      Chesterton, Defoe y otros
    Antología de siete cuentos de importantes autores, cuya especialidad es el
    misterio. Destaca el manejo de narradores que permiten la permanente aten-
    ción del lector.




                                                                       La imaginación al poder           87
88
¿Cómo es la foto de tu familia? ¿Se parece a alguna de las que muestran las imáge-
 nes? Dibuja el retrato de tu familia y luego recuerda algún momento en que te hayas
 sentido apoyado o apoyada por alguna de las personas que la integran.
  Preséntale tu familia a tus compañeros y compañeras y cuéntales el episodio que recor-
 daste. ¿Quién te apoyó? ¿En qué situación? ¿Qué importancia tuvo para ti?




    En esta unidad aprenderás a:
• Comprender el sentido global de textos literarios • Leer comprensivamente y producir una entre-
    y no literarios, relacionando el contexto de lo le-       vista, identificando su estructura y los temas
    ído con el de la actualidad.                              que aborda.
•   Distinguir los acontecimientos principales y se-      •   Reconocer los tiempos verbales compuestos y
    cundarios en un texto narrativo e identificar el          emplear correctamente los pretéritos perfectos
    argumento de un relato.                                   simple y compuesto.
•   Comprender la importancia de la comunica-             •   Reconocer y aplicar el acento diacrítico en los
    ción paraverbal y los aspectos no verbales que            interrogativos.
    intervienen en el discurso oral y practicarlo jun-    •   Apreciar la importancia que la familia y los pro-
    to a tus compañeros.                                      genitores (padre y madre) tienen en el de-
                                                              sarrollo personal.


                                                                                                            89
Literatura inicial
     Actividad

                 Espectadores al ataque
     Hoy en día, uno de los géneros televisivos que cuenta con mayor audiencia es el de las telese-
 ries. Te invitamos a ser un receptor crítico de las teleseries que se transmiten diariamente en nues-
 tra televisión. Realiza las siguientes actividades:


                           I. ¿Has visto alguna teleserie?
                               • Si tu respuesta es no… ¿por qué?
                               • Si tu respuesta es sí, responde: ¿cuál ha llamado tu atención?, ¿por
                                 qué? Te invitamos a completar en tu cuaderno la siguiente ficha:


                             La teleserie que ha llamado mi atención fue ………………………… ,
                             porque ……………………………………… .

                             Canal:

                             Personajes principales:

                             Personajes secundarios:

                             Ambientada en:

                             Argumento:

                             Actores y actrices:

                             El personaje que más recuerdo:



                           II. Compara tu ficha con la de tus compañeros y compañeras:
                               • ¿Hubo coincidencias en la elección de la teleserie?
                               • ¿Son parecidos los argumentos de las distintas teleseries? ¿En qué?
                               • ¿Cuáles son sus acontecimientos principales?
                               • ¿Qué semejanzas y diferencias tienen sus personajes principales?
                               • ¿Qué tipo de relación se da en las familias presentes?
                               • ¿Crees que sus personajes son un reflejo de la vida real? ¿Por qué?
                           III. Revisa la programación de televisión en un diario y analiza:
                               • ¿Cuántas teleseries se transmiten en un día?
                               • ¿Cuál es el horario en que preferentemente van al aire?
                               • ¿Qué opinas de estos datos?


90   Unidad 4
IV. Comenta con tu curso cuáles son las teleseries más vistas. Luego reflexiona junto a tu compa-
   ñero o compañera acerca de las características de las familias o grupos que se destacan en ellas
   y luego analiza cuáles y cómo son sus personajes representativos. Aquí te presentamos algu-
   nas alternativas recurrentes en este tipo de producciones:


     Huérfano que en el transcurso de la
 historia conocerá la verdad de su origen.



                                   Personaje que busca venganza por
                                algo sucedido en el pasado.


    Persona humilde y sin recursos que
 se hace rica súbitamente.


                     Joven de familia acomodada que se rebela y
                  enfrenta la autoridad de su padre y/o madre.


     Para ser un telespectador activo y crítico de teleseries, recuerda que estas no son la rea-
 lidad; son historias ficticias creadas para un público diverso en edades, sexo y nivel socioe-
 conómico. Se caracterizan por mostrar los hechos a través de personajes estereotipados, es
 decir, personajes que exageran un comportamiento determinado de forma más o menos rí-
 gida (el malo muy malo, la bella muy bella).
     Además, ante la premura de mantener cierta sinto-
 nía, muchas veces los guiones de las teleseries se rigen
 por los gustos y las simpatías pasajeras de los teles-
 pectadores y no por las cualidades o valores que ca-
 racterizan al personaje. Por esto, siempre analiza la
 coherencia de los hechos que la teleserie te cuenta
 y el sentido de las actuaciones de sus personajes.


   1.   ¿Crees que las teleseries que están hoy en pantalla abordan problemas de la actualidad?
   2.   Identifica y describe personajes que recuerdes de teleseries que has visto.
   3.   ¿Se repiten algunos rasgos de los personajes de una teleserie a otra? ¿Cuáles? ¿Por qué
        crees que se da esa frecuencia?
   4.   ¿Cuál es el o los modelos de familia que presentan las teleseries?


                                                                             Relatos de familia    91
Literatura
        Literatura

        Hechos que cambian la historia
       Preparo mi lectura
    ¿Has escuchado hablar de Gardel? ¿Sabes cómo se peinaba? Busca imágenes suyas en inter-
 net y piensa qué te dice de él su peinado. Escribe la respuesta en tu cuaderno y compárala con las
 de los demás.
     • ¿Qué importancia tiene en la juventud de hoy la forma de peinarse o de vestirse?
       • ¿Crees que corresponde a una moda o a una postura de vida?
       Los invitamos a leer colectivamente este cuento de Ramón Díaz Eterovic:


                                        Leo y comprendo

                                                Mi padre peinaba a lo Gardel
     Ramón Díaz                          1
     Eterovic                            Hay cosas que nunca dije a mi padre y por eso, o porque su au-
     Escritor chileno (1956),         sencia sigue siendo el atisbo de lo inesperado, cada vez que pien-
     autor de cuentos y nove-         so en él, vuelvo a una infancia de vientos interminables y me veo
     las policiales. Su obra lla-     caminando de su mano por las calles enlodadas de un pueblo al
     ma a la reflexión sobre          que ahora reconstruyo en postales de otras épocas o en sus cartas
     los temas sociales, políti-      donde preguntaba acerca de mi salud y los estudios; sus palabras
     cos y económicos del pa-         para un adiós que siempre creí transitorio, los besos en nombre de
     ís. Ha recibido el Premio        mi madre, su modo de entender la vida con el tierno rigor de los
     del Consejo Nacional del         hombres. Pensar en él es recobrar cualquiera de esas noches en que
      Libro y la Lectura (1995)       regresaba del trabajo a la casa, a ese ir y venir cotidiano de que-
                    y Municipal
                                      haceres domésticos, al que entraba siempre como un viajero, co-
                     de Santia-
                                      mo alguien que volvía de un espacio remoto del que apenas tenía-
                     go. Entre
                      sus obras       mos una noción borrosa, esbozada en las anécdotas que recreaba
                      destacan:       de tarde en tarde, o cuando miraba a sus hijos que iban distan-
                      La ciudad       ciándose de las imágenes que reproducían las fotos que portaba en
                       está triste,   su billetera de añoso cuero café.
                       Ángeles y         2
      solitarios y El ojo del al-        Una de esas noches en que esperábamos su retorno a casa, oí-
      ma, protagonizadas por          mos el rasgueo vigoroso de sus zapatos en el felpudo, junto a la
      su conocido personaje,          puerta de la cocina. Mi madre dejó de tejer el chaleco que luciría
      el detective Heredia.           mi hermana mayor en su cumpleaños y se preparó para el reen-
                                      cuentro, como hacía cada quince días desde que mi padre trabaja-
                                      ba en el campamento petrolífero Punta Delgada, frente al tramo
                                      más angosto del Estrecho de Magallanes. Lo vimos entrar lenta-
                                      mente, reconociendo los espacios de aquella habitación que le era

92       Unidad 4
familiar y distante al mismo tiempo. Dio tres pasos y nos sonrió,
al tiempo que dejaba en el piso el pilchero blanco donde traía su
ropa, el hisopo y sus hojas de afeitar, y a veces alguna sorpresa,
como los huevos de ñandú que recogía, cuando en su tiempo libre
salía a caminar por los alrededores del campamento, rodeado de
un horizonte infinito de coirones.
    Mi madre se acercó a saludarlo y yo la imité. Besé una de sus
mejillas y sentí el roce áspero de su barba cerrada y su aliento im-
pregnado de un aroma a cigarrillos y café.
    —¿Cómo estás? –preguntó después de acariciar mi cabeza con
la mano que tenía la uña del dedo índice partida, producto de un
erróneo hachazo en la época que trabajaba en el aserradero de los
hermanos Bradasic, dos croatas que le pagaban cuatro chauchas
y un saco de leña trozada a cambio de una jornada de trabajo. Esa
uña rota que me gustaba atrapar en mi mano cuando caminaba a
su lado, rumbo a las carreras de caballos de los domingos o a los
rotativos del cine Politeama, donde veíamos un continuado de tres
películas bélicas o de vaqueros.
    Le respondí con un gesto, siguiendo la costumbre familiar de
comunicarnos sin palabras. Él sonrió levemente y se despojó del
chaquetón de paño azul y de la bufanda de lana que mi madre le
había regalado en la última Navidad.
    —¿Quieres comer? –preguntó ella, al tiempo que ponía la te-
tera sobre la estufa de fierro negro que contribuía a llenar el am-
plio espacio de la cocina familiar, junto a la mesa cubierta con
un hule floreado, el cajón de la leña y los víveres, un aparador de
vidrios empavonados y el sofá en el que él solía dormitar mien-
tras mi madre oía los radioteatros de Arturo Moya Grau o Luchita
Botto.
    —Con bollos y café, basta –contestó; y luego, mientras mi ma-
dre llenaba su tazón de café, agregó: —Me vio el médico del cam-
pamento. Dice que necesito un tratamiento y que vaya pensando
en jubilar.
    —Debieras hacerle caso –comentó ella, categórica.
    —Aún quedan algunas cosas por hacer –dijo él, al tiempo que
partía un bollo de pan.
    Lo miré y supe que por esa noche no hablaría más del tema.
    —¿Cómo van los estudios? –preguntó, mirándome–. Supon-
go que dedicas más tiempo a los textos del liceo, y no tanto a
las novelas.
    —Estoy preparando la prueba de aptitud académica –respon-
dí, cerrando suavemente el libro con cuentos de Coloane que es-

                                                                       Relatos de familia   93
Literatura
     Literatura
                  taba leyendo–. El profesor dice que tengo posibilidades de entrar
                  a la universidad.
                      —La universidad son palabras mayores. Hablé con el ad-
                  ministrador del campamento y el hombre dijo que podía con-
                  seguirte un puesto en la empresa. De torrero o para llevar
                  contabilidades.
                      —No había pensado en eso –dije con un desgano que él apre-
                  ció de inmediato.
                      —¿Prefieres estudiar?
                      —Quiero ser escritor.
                      —Necesitas aprender algo útil. Primero un título y después
                  puedes escribir lo que desees. Médico, abogado, profesor. Tu
                  madre siempre dice que yo podría haber sido un buen abogado.
                  Debe ser por lo porfiado, o porque soy bueno para defender
                  causas perdidas.
                      —Me publicaron un cuento en el liceo. El mismo que obtuvo
                  un premio el semestre pasado –agregué, deseoso de contar algo
                  que me llenaba de orgullo desde que había visto mi nombre im-
                  preso en la revista que cada tres meses editaban en el liceo.
                      Mi padre me observó extrañado, como si hubiera descubierto
                  en mi rostro un rasgo en el que antes no había reparado. No espe-
                  ré que dijera nada. Me puse de pie y corrí hasta mi pieza a buscar
                  la revista. Cuando volví y la puse a su alcance, la miró y optó por
                  beber un sorbo de café antes de buscar las páginas donde estaba
                  mi cuento.
                      —Tienes que estudiar –dijo, y se quedó en silencio, mirando
                  un rincón de la cocina, donde una mancha de humedad comenza-
                  ba a crecer. Esperé su comentario, pero no dijo nada. Cuando ter-
                  minó de comer se fue al dormitorio. Lo seguí pero no me atreví a
                  preguntarle qué opinaba de la publicación. Desde la puerta del dor-
                  mitorio lo vi tenderse sobre la cama, encender un cigarrillo y po-
                  ner entre sus manos la revista.
                      —Buenas noches –dijo al verme de pie junto a la puerta.
                      3
                      Por la mañana desperté al escuchar la voz de mi padre. Un sol
                  tímido alumbraba las paredes de la pieza y en las ventanas vi las
                  figuras que la escarcha había dibujado sobre los vidrios.
                      Una de mis entretenciones favoritas en las tardes de invierno
                  era escribir palabras sobre el vaho depositado en los vidrios. Le-
                  tras grandes que recuperaban la limpieza de los cristales y a través
                  de las cuales observaba la calle, las casas de los vecinos, el ir y ve-
                  nir de la gente. Las palabras permitían conocer la vida, y eso, sin

94   Unidad 4
saberlo, era el origen de los cuentos que escribía en un cuaderno
de tapas negras.
    —Quiero que me acompañes –dijo y salió de la pieza, sin es-
perar mi respuesta.
    Me vestí protestando por el frío. Cuando llegué a la cocina, so-
bre la estufa se tostaban algunas rebanadas de pan y de la cafetera
salía un fuerte aroma a higo tostado y café. Desayunamos en si-
lencio y al salir de la casa me explicó que debía dejar una enco-
mienda enviada por un compañero de trabajo. Un bulto pequeño,
envuelto en papel azul que mi padre acomodó en su brazo izquier-
do, antes de ponerse a caminar con trancos rápidos. Media hora más
tarde habíamos cumplido el encargo. Mi padre entregó el paquete
a la esposa de su compañero de trabajo, aceptó la copa de grapa que
la mujer le ofreció y enseguida nos despedimos para volver a la ca-
lle, a esa caminata que intuí debía tener otro sentido.
    A poco andar nos detuvimos en el mirador del Cerro de la
Cruz, desde el cual se apreciaba la ciudad, con sus casas de techos
rojos y la perfecta simetría de sus calles que bajaban del cerro ha-
cía el mar.
    —Cuando llegué de Chiloé, la ciudad era más pequeña –dijo–.
En la bahía recalaban vapores que traían mercaderías europeas y
se llevaban cargamentos de carne y cueros. Me gustaba ir al puer-
to a ver cómo trabajaban los estibadores. Los nombres y bande-
ras de las embarcaciones invitaban a soñar con países lejanos, co-
mo del que llegó tu abuelo materno con la esperanza de hacerse
la América con el mentado oro de la Isla Tierra del Fuego. Pero
tu abuelo era hombre de trabajo, no de aventuras. Un viejo alegre,
al que le gustaba cantar y tener una jarra de vino sobre la mesa.
Claro que le costó aceptar que una de sus hijas se casara con un
chilote pobre. Me prohibió ver a tu madre y no nos quedó otra al-
ternativa que fugarnos, conseguir un cura madrugador y vivir en
una pensión hasta que logramos armar nuestra propia casa. La vi-
da tiene tantas vueltas, hijo. Cuando miro hacia el mar recuerdo
las muchas veces que quise viajar. Pero una cosa son los sueños y
otra, la vida. Y como no a todos les tocan las mejores cartas de la
baraja, hay que apechugar como sea para ganar el pan.
    Guardé silencio y lo observé mientras encendía un cigarrillo
sin filtro. Luego sacó de su chaquetón un sobre arrugado y me lo
pasó. Al abrirlo descubrí que contenía un añoso libro de Jack Lon-
don.
    —Me lo dio el profesor el día que dejé de estudiar para ir a tra-
bajar a la estancia San Gregorio, donde necesitaban peones de es-

                                                                        Relatos de familia   95
Literatura
     Literatura
                  quila. Lo he leído tantas veces que podría recitar de memoria al-
                  gunos de los cuentos.
                      Quise decir algo, pero un gesto de mi padre, ordenándome rea-
                  nudar la marcha, interrumpió mis deseos. Mientras seguía sus pasos
                  revisé el libro. Sus páginas amarillentas estaban cubiertas de man-
                  chas y quemaduras de cigarrillos. Distraído en esa inspección, no
                  me di cuenta que nos deteníamos frente a la vitrina de una tienda.
                      —Leí tu cuento –dijo mi padre.
                      Sorprendido, traté de balbucear una pregunta, pero mi padre se
                  adelantó.
                      —¿Qué tal esa máquina de cubierta verde? –preguntó, indi-
                  cando la vitrina en la que se amontonaban una docena de máqui-
                  nas de escribir de distintos tamaños, formas y colores–. ¿Qué di-
                  ces? A mí me parece buena.
                      4
                      La máquina de escribir me acompañó en mi primer viaje de
                  Punta Arenas a Santiago. En ella escribí nuevos cuentos, algunos
                  poemas nostálgicos y las cartas que cada quince días le enviaba a
                  mi padre, contándole de mis estudios en la universidad. La má-
                  quina tenía unas letras pequeñas y para obtener una buena impre-
                  sión había que golpear con fuerza sus teclas, lo que más de una no-
                  che provocó los gritos de la dueña de la pensión que, incapaz de
                  entender mis afanes literarios, exigía silencio para la tranquilidad
                  de sus enflaquecidos huéspedes provincianos.
                      En esos días, y parafraseando a un escritor que por esos días
                  leía con entusiasmo, Santiago era una fiesta para mi curiosidad y
                  deseo de vivir experiencias nuevas. Terminadas las clases en la fa-
                  cultad empleaba el tiempo libre en interminables caminatas en las
                  que iba conociendo todo un mundo nuevo de lugares, colores, aro-
                  mas y gente. Por las noches escribía de aquellas cosas que había
                  conocido y al golpetear las teclas de la máquina, recordaba la ma-
                  ñana en que la habíamos adquirido con unos billetes relucientes
                  que mi padre sacó de su billetera; la misma que después volvió a
                  emplear para pagar las dos primeras copas de vino que bebimos
                  juntos, en un bar próximo al puerto, a solas, frente a frente, como
                  dos hombres que conversan de cosas importantes.
                      Años después comprendí que aquellas cosas importantes, eran
                  esas historias que nos unían, como las veces en que iba al Estadio
                  Fiscal a verme jugar por el equipo de fútbol del barrio, las empa-
                  nadas que horneaba para la familia cuando estaba en casa, el fras-
                  quito de aguardiente que me dio a beber la mañana que fuimos al
                  dentista para que me extrajeran un diente, nuestras discrepancias

96   Unidad 4
sobre las bondades del Ballet Azul, las partidas de truco que nun-
ca conseguí ganarle, su manera de decirme aquella mañana en el
bar que, a pesar de sus dolencias y cansancio seguiría trabajando
hasta que yo terminara mis estudios.
    5
    Una noche soñé con él y al día siguiente recibí un telegrama de
mi madre. En el sueño caminábamos por el campo recogiendo ca-
lafates y frutillas silvestres. Sonreíamos sin hablar. Él llevaba la
boina negra que lo protegía del frío y ocultaba la calvicie que ya
no le permitía lucir la peinada a lo Gardel con la que aparecía en
fotos de su juventud. El telegrama hablaba de su enfermedad e ins-
tintivamente recurrí a la máquina de escribir y redacté una carta
que nunca envié. Al día siguiente, otro telegrama anunciaba su via-
je a Santiago, y al recibirlo en el aeropuerto, supe que solo había
querido volver a abrazarme, y el resto, las esperanzas de los mé-
dicos, eran para él una apuesta tardía. Durante un mes lo visité a
diario al hospital. Estaba cada vez más delgado y al verlo sonreír,
tenía la impresión que lo hacía mirando hacia su pasado, a mo-
mentos felices como el día en que nació su único hijo varón.
    En una de las visitas me pidió que lo abrazara. Sentí la debili-
dad de su cuerpo entre mis brazos, y le dije que lo quería. Se afe-
rró a mí, como yo lo hacía a él, cuando era niño y despertaba asus-
tado entre la oscuridad de mi pieza. Fue como volver al origen. Al
primer encuentro de nuestros cuerpos. A mi fragilidad entre sus
brazos y a mi asombro que buscaba en él una respuesta certera pa-
ra todo lo que venía.                                                       Atisbo: indicio.
    6                                                                       Esbozada: bosquejada.
    A menudo converso con mi padre o imagino que le escribo car-
                                                                            Rasgueo: sonido.
tas. Le hablo de aquellas historias que publico y que él ya no pue-
                                                                            Pilchero: colgador.
de leer. Me riñe por el tiempo que pierdo en ellas y cuando me pre-
gunta por mi fortuna en el hipódromo, le respondo que siempre               Hisopo: brocha de afeitar.
tengo algunos datos buenos. Sonríe cuando le digo que gracias a             Empavonados: brillantes.
él y a mi madre, la baraja de la vida suele darme buenas cartas, y          Torrero: quien cuida un
que siempre recuerdo aquellas mañanas en las que él marchaba a              faro.
su trabajo, y yo, después de su beso en la mejilla quedaba viéndo-          Vaho: vapor.
lo a través de la ventana, mientras se alejaba con su boina ladeada         Recalaban: llegaban bu-
y el pilchero de lona sobre su hombro izquierdo. Sus pasos deja-            ques a puerto.
ban huellas sobre la nieve y en el vaho de los vidrios yo comen-            Estibadores: persona
zaba a escribir aquellas cosas que nunca le dije.                           que coloca los pesos
                                                                            adecuados de un buque.
                           Ramón Díaz Eterovic en Honrarás a tu padre.      Mentado: famoso.
                             Santiago de Chile: Editorial Planeta, 1998.


                                                                           Relatos de familia         97
Literatura
           Literatura

       Analizo e interpreto la lectura

     Responde las siguientes preguntas en tu cuaderno:
 1.        ¿Por qué al padre la “habitación le era fami-   2. ¿Qué significa la expresión: “como no a todos
           liar y distante al mismo tiempo”?                   les tocan las mejores cartas de la baraja”?
            a. Porque no le agradaba.                           a. No todos nacen con las mismas posibi-
            b. Porque no quería a su familia.                       lidades.
            c. Porque estaba varios días fuera.                 b. Hay gente que escoge solo las cosas
            d. Porque casi no hablaba con los suyos.                buenas.
                                                                c. Hay épocas en que nada resulta.
 3. ¿Qué descubre el protagonista acerca de su                  d. No todos saben jugar a las cartas.
           padre el día en que lo acompaña?
            a. Que leyó su cuento el día anterior.         4. ¿Cuál es el motivo central del cuento?
            b. Que entrega encargos a personas.                a. Que el protagonista viaja a estudiar a
            c. Que tiene dinero para comprar una má-              Santiago.
               quina.                                          b. Que hubo varias cosas que no le dijo a
            d. Que él también leyó mucho, pero tuvo               su padre.
               que trabajar.                                   c. Que gracias al apoyo de su padre es
                                                                  después un escritor.
                                                               d. Que el protagonista publicó un cuento
                                                                  en una revista de colegio.


      5.  ¿Dónde suceden los acontecimientos del cuento? Realiza una descripción en tu cuaderno.
      6.  ¿Qué personajes aparecen? Caracterízalos física, sicológica y socialmente.
      7.  Si pudieras entrevistar al protagonista, ¿qué le preguntarías?
      8.  ¿Por qué el cuento se llama Mi padre peinaba a lo Gardel?
      9.  ¿Cómo era la vida de esta familia del Sur? ¿De qué manera esto incide en el futuro del pro-
          tagonista?
      10. ¿Cuánto tiempo transcurre en esta historia? Fundamenta tu respuesta.

                                                                     Vocabulario contextual

      12. Lee las siguientes expresiones de carácter popular que se encuentran en el cuento y trans-
            fórmalas a un lenguaje formal:
            a. “... dos croatas que le pagaban cuatro chauchas...”.
            b. “... llegó tu abuelo materno con la esperanza de hacerse la América con el mentado oro
               de la Isla Tierra del Fuego”.
            c. “...hay que apechugar como sea para ganar el pan”.
              • ¿Utilizas alguna de estas expresiones cuando hablas con tus amigos y amigas? Pro-
                pón un sinónimo en tu lenguaje juvenil para cada una de ellas.
              • Reemplaza oralmente las expresiones trabajadas por sus sinónimos en lenguaje for-
                mal y en jerga juvenil. ¿En qué contextos debieras ocupar cada uno de estos regis-
                tros? Discútelo con tus compañeros y compañeras.


98         Unidad 4
Reorganizo el texto
1. Luego de leer el cuento, te invitamos a observar las siguientes imágenes y a identificar el acon-
   tecimiento que cada una representa.




2. A partir de los acontecimientos más importantes del cuento, extraídos del ejercicio anterior, iden-
   tifica los momentos del desarrollo de la historia que se indican en el siguiente organizador. Tra-
   baja en tu cuaderno.

   Situación inicial                       Acontecimientos                        Situación final

          ?                   ?            ?            ?            ?                   ?


       En el proceso de comprensión de un texto narrativo, es preciso que el lector reconozca
   los acontecimientos que estructuran el relato e identifique tanto la situación inicial a par-
   tir de la cual se desarrollará la historia, como los acontecimientos sucesivos y la situación
   final en que se encuentran los personajes. Por ello, para captar el sentido global de una
   narración resulta clave distinguir los acontecimientos principales de los secundarios, y, en
   ese contexto, los cambios que los personajes experimentan.
       Los acontecimientos principales constituyen los sucesos más importantes en el recorri-
   do que experimentan los personajes, mientras que los secundarios aportan información
   complementaria que da profundidad al relato.
       El conjunto de los acontecimientos principales constituye el argumento de la narración.
   Para reconocer dicho argumento será de utilidad identificar el o los acontecimientos im-
   portantes que se presentan en cada párrafo y resumirlos en una frase, la que puedes ano-
   tar al costado del párrafo o en una hoja aparte.


3. Como hijo o hija, ¿qué opinas de que el narrador no se haya dado el tiempo para decirle a su
   padre aquellas cosas que ahora imagina y le escribe en el vaho de la ventana?

                                                                            Relatos de familia      99
Literatura
        Literatura

      Observo, imagino y escribo
     Te invitamos a observar la siguiente fotografía y a escribir un cuento en el que la escena del
  cuadro sea un acontecimiento importante del relato. Para ello debes seguir las siguientes pautas:



  A. Antes de escribir
                  Observa
  •   Estás frente a un trabajo de Robert
      Doisneau, fotógrafo francés, una de cu-
      yas preocupaciones artísticas fue la vi-
      da de los niños de la calle y el aban-
      dono que muchos de ellos sufren.
  •   ¿Qué te llama la atención de la foto-
      grafía de Doisneau?
  •   ¿Qué estará pasando allí?

                  Planifica
  •   ¿Dónde ocurre la escena que repre-
      senta el cuadro? ¿Cómo es ese lugar?
  •   ¿Qué relación existe entre los perso-
      najes retratados?
  •   ¿Qué acontecimientos les pueden es-
      tar ocurriendo?
  •   ¿De qué se tratará la historia?

                                                             Robert Doisneau: Los niños de la plaza Hebert.




  B. Durante la escritura                               C. Después de escribir
  •   Recuerda considerar los distintos elementos       •   Revisa que la estructura del relato esté com-
      de un cuento: tema, personajes, narrador,             pleta (presentación, desarrollo, desenlace).
      acontecimientos, espacio y tiempo.                •   Analiza en tu cuento la situación inicial, acon-
  •   Parte narrando la situación inicial en que se         tecimientos principales y situación final. ¿El ar-
      encuentran los personajes y, a partir de ella,        gumento te resulta coherente?
      crea nuevos acontecimientos a medida que la       •   ¿Pusiste a tu historia un título atractivo?
      historia avance.                                  •   Revisa la ortografía y la redacción.
  •   Evita las repeticiones de ideas o palabras. Pa-
      ra ello, puedes utilizar un diccionario a modo
      de consulta.


100     Unidad 4
Escucho y hablo
    ¿Qué importancia tienen para ti la familia y las amistades? ¿Son igualmente relevantes? Te in-
vitamos a preparar y decir un discurso oral acerca de la importancia de la familia o de los amigos y
amigas en tu vida. Sigue las etapas descritas a continuación:

A. Planificación
     De la situación comunicativa                                 Del contenido
•   ¿Cuál será el propósito de mi discurso oral?   •   ¿De qué hablaré: de la familia o de los amigos
•   ¿Cuánto tiempo tengo para decir mi discurso?       y amigas?
•   ¿A quiénes dirigiré mi discurso?               •   ¿Cómo se definen estos conceptos?
                                                   •   ¿Destacaré algunas experiencias?

B. Discurso oral

       El discurso oral es un tipo de texto elaborado para ser emitido por un orador en una si-
    tuación pública, con el objetivo de comunicar ideas a una audiencia. Puede ser escrito con
    anterioridad para luego ser leído, o bien, puede improvisarse sobre la base de un punteo
    de ideas previamente definidas.
       Para realizar un discurso oral efectivo, además de expresar claramente su contenido,
    debes poner en juego las siguientes habilidades:
     – Usar intencionadamente la comunicación paraverbal, enfatizando con la voz aquellas pa-
       labras que expresen las ideas principales de tu propuesta, marcando las pausas y ju-
       gando con la velocidad de las palabras.
     – Considerar los aspectos no verbales de la comunicación y preocuparte de ellos en tu dis-
       curso. En este sentido, es importante dirigirse siempre al público, tanto con la mirada co-
       mo con los gestos y movimientos. Asimismo, destacar las partes importantes con la ges-
       tualidad de tu rostro, los ademanes de tus brazos y manos y con tu postura corporal.



        Para realizar un discurso oral elocuente te recomendamos:
    ●   Comenzar con una anécdota, fragmento de un texto u otro elemento motivador, con el fin de
        interesar al público y capturar su atención.
    ●   Desarrollar tus ideas en forma clara y ordenada.
    ●   Evaluar la atención que la audiencia presta a tu discurso, percibiendo sus mensajes no ver-
        bales; así sabrás si es o no necesario cambiar el ritmo de tu presentación.


C. Después del discurso oral
1. Después de que cada uno finalice su discurso, asignen un tiempo breve para que la audiencia
   participe a viva voz, comentando el contenido del discurso y su apreciación acerca de cómo su
   compañero o compañera manejó la comunicación paraverbal y no verbal.
2. Reflexionen personalmente acerca de cómo se sintieron parados frente a la audiencia y formú-
   lense un desafío personal señalando qué aspectos de la comunicación paraverbal y no verbal
   deben mejorar para desempeñarse adecuadamente en un discurso público.

                                                                           Relatos de familia        101
Textos no literarios

                          Preguntas al padre
       Preparo mi lectura
      Si tuvieras la oportunidad de entrevistar al autor del cuento Mi padre peinaba a lo Gardel, ¿qué
  le preguntarías? Y si entrevistaras a tu propio padre, ¿en qué temas indagarías?
       • Escribe dos preguntas que le harías a tu padre y dos que le harías al autor del cuento.
     A continuación, te invitamos a leer en voz alta la entrevista a Ramón Díaz Eterovic, realizada
  por su hija, cuando ella cursaba séptimo básico. ¿Coincidirá alguna de tus preguntas con las que
  Ángeles Díaz le formuló a su padre?


      Leo y comprendo

      Ramón Díaz Eterovic:

           “Escribir es un trabajo y una diversión permanente”
          Nació en Puntas Arenas un 15 de julio.      el Premio del Consejo Municipal del Li-
      Está casado con la escritora Sonia Gonzá-       bro y la Lectura y el Premio “Las Dos Ori-
      lez y tiene tres hijos. A los 17 años se vi-    llas” en el Salón del Libro de Gijón.
      no a estudiar Ciencias Políticas a la Uni-          El protagonista de nueve de sus novelas,
      versidad de Chile. Nieto de inmigrantes         el detective Heredia, un hombre solitario
      croatas, ha publicado dos libros de poesía,     que como única compañía tiene a su gato
      tres volúmenes de cuentos y diez novelas,       Simenon, fue encarnado por el actor Clau-
      además de un cuento para niños.                 dio Arredondo en una serie de TVN.

                                                      1. Cuando usted era niño, ¿pensaba que
                                                         iba a ser escritor?
                                                          Cuando niño no pensaba ser escritor,
                                                      quería ser carpintero y construir casas que
                                                      llegaran hasta el cielo. No quería ser es-
                                                      critor, pero leía cuanto libro llegaba a mis
                                                      manos. Me gustaba leer a Jack London,
                                                      Julio Verne, Emilio Salgari, Alejandro Du-
                                                      mas y Francisco Coloane. Ser un buen lec-
         Sus libros han sido publicados en Ale-       tor permite crecer como persona y es la
      mania, Francia, Grecia, Italia, España,         mejor escuela para el que quiere ser escri-
      Portugal, Holanda y Croacia. Entre sus          tor. Despierta la imaginación y ayuda a te-
      premios destaca el Premio Municipal de          ner adecuado manejo del lenguaje y la ex-
      Santiago, obtenido en dos oportunidades,        presión escrita.


102     Unidad 4
2. ¿Cuándo y cómo supo que ese sería            la posibilidad de educarme y, en la medi-
   su destino?                                  da de sus posibilidades, los recursos para
    No puedo señalar el momento preciso         comprar libros e incentivar con eso mi in-
en que me propuse ser escritor. Simple-         terés por la literatura. Además, siempre me
mente un día escribí un texto y al siguien-     dieron libertad para dedicarme a las cosas
te, otro. Tal vez uno nace con un don espe-     que más me gustaba hacer.
cial para escribir, y el resto de la vida pa-   4. ¿Le gustaría que sus hijos fueran
sa ejercitando ese don hasta crear algo que        escritores?
vale la pena compartir con otras personas.
                                                    Me gustaría, en la medida que ellos lo
                                                sientan como algo necesario y no una im-
                                                posición o el mero deseo de imitar a sus pa-
                                                dres. En general me gustaría que mis hijos
                                                tuvieran cercanía con todas las formas de
                                                arte: literatura, teatro, música, pintura. To-
                                                das esas expresiones enriquecen a las per-
                                                sonas y les dan una vida más completa.
                                                5. ¿Su profesión de Administrador Pú-
                                                   blico se relaciona con su trabajo de
                                                   escritor?
                                                    En nada. Son mundos apartes que rara
                                                vez se tocan. La única relación que podría
                                                mencionar es que durante mi época de es-
                                                tudiante de la Carrera de Administración
                                                Pública en la Universidad de Chile, cono-
Escribí mis primeros cuentos y poemas           cí a algunos compañeros con los que or-
como a los doce años y desde entonces no        ganizamos un grupo literario y creamos
he dejado de hacerlo. Ser escritor obliga a     una revista. Más allá de eso, no hay nada
un aprendizaje constante. Nunca se deja de      que vincule esos dos aspectos de mi vida.
aprender cosas nuevas. El escritor se va for-
mando a través de sus lecturas y de escribir    6. ¿Qué lo motivó para seguir en la li-
sin pausa.                                         teratura?

3. ¿Sus padres lo educaron en ese ám-              El placer de escribir, inventar historias,
   bito?                                        personajes, situaciones. El hecho de sentir
                                                que escribir era algo que daba sentido a mi
   Generalmente los padres no ven la li-        existencia y que me permitía comunicar
teratura como una profesión, y prefieren        mis sentimientos. Cuando estudiaba en la
que sus hijos estudien profesiones más re-      universidad tuve la oportunidad de publi-
conocidas como profesor, abogado o mé-          car mis primeros cuentos y poemas, y los
dico. Mis padres me dieron mucho amor,          comentarios de mis primeros lectores fue-


                                                                      Relatos de familia         103
Textos no literarios

      ron un buen incentivo para seguir escri-        apareció a mi lado y comenzó a contarme
      biendo.                                         sus aventuras. Desde sus orígenes y hasta
                                                      ahora he procurado crear un personaje cada
      7. ¿Por qué escribe novelas policiales?
                                                      vez más cercano a la forma de ser de los
          Porque es una forma de literatura que       chilenos, reconocible por los lectores. Hoy
      me apasiona y me permite escribir de te-        en día, Heredia es una suerte de amigo con
      mas y personajes que me parecen atracti-        el que salgo a divertirme de vez en cuando.
      vos y me dan la oportunidad de hablar de
      cosas que para mí son importantes, como         10. ¿Hay algo de biográfico en sus
      la justicia, los valores, los derechos de las       creaciones?
      personas, la verdad. Cuando escribo pre-            Todo escritor desliza paisajes de su
      tendo que mis lectores se entretengan y al      biografía y aspectos de su personalidad en
      mismo tiempo reflexionen acerca del mun-        lo que escribe. En algunos cuentos y poe-
      do en que viven.                                mas he recreado situaciones de mi infan-
                                                      cia y de mis años de estudiante universita-
      8. Entonces, ¿las novelas policiales son
                                                      rio. Y bueno, en personajes más elaborados
         sus favoritas?
                                                      como el detective Heredia, creo que trans-
          Me gustan mucho, pero también me            mito algunas características de mi perso-
      gusta otro tipo de literatura: novelas de       nalidad.
      aventura, históricas, de ciencia ficción. Me
      gusta leer poesía. Y bueno, las novelas po-     11. Usted ha recibido premios, ¿cuáles
      liciales me gustan porque son entretenidas,         son los que más valora?
      suelen tener personajes atractivos con los        He recibido cerca de treinta premios, en
      cuales se adquiere cierta complicidad o         Chile y en el extranjero. Los que más va-
      amistad.                                                     loro son: el Premio Munici-
                                                                    pal de Santiago de Novelas,
      9. Y hablando de los personajes,
                                                                     que lo he obtenido dos ve-
         ¿cómo fue creado el detective
                                                                         ces, los años 1996 y
         Heredia?
                                                                             2000, por mis
          Como muchas cosas que                                                novelas Ángeles y
      tienen que ver con la                                                 solitarios y El ojo
      literatura, la creación de                                          del alma. También pue-
      Heredia fue algo que se                                            do mencionar el Premio
      dio casi de manera                                                 “Las Dos Orillas” con-
      mágica. Tengo                                                     cedido por el Salón del
      la impre-                                                         Libro de Gijón, en Espa-
      sión de que                                                      ña, por mi novela Los sie-
      en       algún                                                  te hijos de Simenon. Ese
      momento, a me-                                                 premio me permitió publi-
      diados del año                                              car en cinco países europeos.
      1985, el personaje


104     Unidad 4
12. ¿Quiénes han sido las personas que            13. Y cuando está en casa, ¿cómo le
         más lo han apoyado y de qué ma-                   gusta divertirse en familia?
         nera lo han hecho?                                De muchas maneras. Viendo televisión,
        Mis padres, en primer lugar, por la vi-        jugando, comiendo pizza, conversando,
     da y el amor que me dieron. Mi esposa So-         haciendo bromas, leyendo un libro en con-
     nia y mis hijos por su amor y compañía.           junto. Cualquier cosa que nos permita es-
     Algunos buenos amigos escritores como             tar juntos y comunicados.
     Poli Délano, Jorge Teillier, Rolando Cár-
                                                       14. Finalmente, ¿para usted escribir es
     denas, Luis Sepúlveda, entre otros, me han
                                                           un hobby o un trabajo?
     brindado su amistad.
                                                          Un trabajo apasionado, una diversión
                                                       permanente y una manera de ver la vida.
                                                       15. Todos en algún momento jubilan,
                                                           ¿lo ha considerado?
                                                           No. Escribir tiene la garantía de que
                                                       uno puede hacerlo siempre o al menos has-
                                                       ta que tenga una cuota de energía. No es
                                                       cuestión de edad, sino que de entusiasmo.

                                                                                            Ángeles Díaz.
                                                              Entrevista realizada para un trabajo escolar.
                                                       Difusión autorizada exclusivamente para este libro.



     Caracterizo el texto leído

1. ¿Por qué el entrevistado afirma en esta entrevista que “escribir es un trabajo apasionado y una
      diversión permanente”?
2.    ¿Por qué crees que la entrevistadora escogió estas palabras como título de la entrevista?
3.    ¿Qué te pareció la entrevista realizada por la hija de Ramón Díaz Eterovic?
4.    ¿Crees que el lenguaje utilizado por la entrevistadora fue objetivo o subjetivo? Fundamenta tu
      respuesta.
5.    ¿Cómo se relaciona la lectura con la escritura según este autor?
6.    A partir de la entrevista, ¿qué rol crees que cumple la familia en la educación de los hijos?
7.    ¿Crees que en esta entrevista hay alguna información que pueda ayudar al lector a comprender
      mejor el cuento Mi padre peinaba a lo Gardel? ¿Por qué?
8.    ¿Qué función cumplen los datos que entrega la entrevistadora antes de formular las preguntas?
      ¿Te parecen apropiados? Justifica tu respuesta.
9.    Identifica los distintos temas que se tratan en esta entrevista. Escríbelos en la primera columna
      de la tabla que se muestra en la página siguiente. Luego anota en la columna derecha los nú-
      meros de las preguntas que corresponden a cada tema. Guíate por el ejemplo.

                                                                                Relatos de familia            105
Textos no literarios
       Literatura
                         Tema                                           Preguntas
               Sus inicios como escritor.                                  1y2
                           ?                                                ?



         En la entrevista escrita predomina la función referencial del lenguaje, pues su finalidad
      es informar acerca de algunos hechos de la vida del entrevistado, su conocimiento u opi-
      nión acerca de un tema u otros aspectos importantes respecto de los que este tenga algo
      que decir.
         Para comprender el sentido global de una entrevista es preciso reconocer las partes y
      funciones de su estructura, la que se compone, básicamente, por el título y la secuencia
      de preguntas y respuestas.
         Habitualmente, el título corresponde a una cita textual dicha por el entrevistado, que
      resulta importante dentro de la entrevista, o bien, que sintetiza sus ideas.
         Luego del título, es posible introducir un párrafo introductorio acerca del entrevistado o
      de la situación en la que ambos se encuentran. Luego se presenta el diálogo entre entre-
      vistador y entrevistado, organizado a través de preguntas y respuestas, las que pueden
      agruparse temáticamente a partir de subtítulos.
         También es posible incorporar un cierre con palabras del entrevistador a modo de
      síntesis.




  10. ¿Qué preguntas de las que formula Ángeles Díaz te parecen fundamentales para conocer al
      entrevistado? ¿Por qué?
  11. Si piensas en el futuro, ¿qué actividad sería para ti “un trabajo apasionado, una diversión per-
      manente y una manera de ver la vida”? ¿Por qué?



      Aprendo mi lengua a partir del texto

  1. Observa las palabras destacadas en el siguiente fragmento de la entrevista leída:
       “Nació en Puntas Arenas un 15 de julio. Está casado con la escritora Sonia González y tie-
       ne tres hijos. A los 17 años se vino a estudiar Ciencias Políticas a la Universidad de Chi-
       le. Nieto de inmigrantes croatas, ha publicado dos libros de poesía, tres volúmenes de
       cuentos y diez novelas, además de un cuento para niños”.

      • ¿Qué tipo de palabras son las destacadas?
      • ¿Crees que cambiaría el significado si en vez de decir “ha publicado”, dijera “publicó”?
      • Relee el texto intercambiando estas palabras, saca tus conclusiones y compártelas con tus
        compañeros y compañeras.




106    Unidad 4
Los tiempos compuestos son las formas verbales que se componen por el verbo ha-
      ber conjugado, junto al participio del verbo que indica la acción realizada. En este caso,
      el verbo compuesto está conjugado en pretérito perfecto compuesto:
                         ha                                 publicado

                Verbo haber conjugado        +      Participio del verbo publicar
        El pretérito perfecto simple (publicó) indica una acción realizada y acabada en el pa-
      sado, mientras que el pretérito perfecto compuesto (ha publicado) también se refiere a
      una acción ocurrida en el pasado, pero que se puede retomar en el presente.


2. Completa los siguientes fragmentos de la entrevista a Díaz Eterovic, con el pretérito perfecto
      compuesto de los verbos que se indican. Recuerda cuidar la concordancia.
                                      obtener • considerar • apoyar

  •            ?
       ________________ cerca de treinta premios, en Chile y en el extranjero.
  •                                                ?
       Todos en algún momento jubilan, ¿lo ________________?
  •                                                      ?
       ¿Quiénes han sido las personas que más lo ________________ y de qué manera?

3. Planifica en tu cuaderno las preguntas que realizarías si entrevistaras a Ramón Díaz Eterovic,
      utilizando en pretérito perfecto compuesto tres verbos extraídos de la entrevista leída.


  Escribo mejor a partir del texto
1. Observa las palabras destacadas en el siguiente fragmento de la entrevista leída:
      “Y hablando de los personajes, ¿cómo fue creado el detective Heredia?
      Como muchas cosas que tienen que ver con la literatura, la creación de Heredia fue algo
      que se dio casi de manera mágica.
   • ¿En qué parte de la entrevista aparece cada palabra? ¿Cómo afecta esto su tildación?
2. ¿Conoces otras palabras similares al ejemplo, que pueden escribirse con o sin tilde? Busca en el
      texto y completa en tu cuaderno un organizador como el siguiente para cada caso que encuentres:

                          Cómo              ¿Cómo fue creado el detective Heredia?
  COMO
                         Como             Como muchas cosas que tienen que ver con la literatura...


     Las palabras qué, cómo, cuándo, dónde, cuánto, cuál y quién, entre otras, llevan tilde
  cuando se utilizan para realizar una pregunta directa (con signos de interrogación) o indi-
  recta (sin signos de interrogación, pero con valor de pregunta). En estos casos, el acento
  diacrítico permite distinguir los interrogativos.


2. Reunidos en parejas, revisen otras entrevistas que aparezcan en distintos diarios y revistas.
      Luego, busquen el uso de otros interrogativos y elaboren sus respectivos organizadores.

                                                                             Relatos de familia       107
Textos no literarios
        Literatura

      Produzco mis propios textos

      A continuación, te invitamos a escribir una entrevista.


         Piensa en un familiar o un ser querido que haya dejado una huella im-
         portante en ti. ¿Qué le preguntarías?

       Una vez elegido tu entrevistado, sigue los pasos de la producción textual:


  A. Planificación
        De la situación comunicativa                                   Del contenido
  •   ¿Para quién estará destinada la entrevista?      •   ¿A quién entrevistaré? ¿Por qué?
  •   ¿Por qué la escribiré?                           •   ¿Sobre qué temas le formularé preguntas?
  •   ¿Usaré un lenguaje formal o informal?            •   ¿Qué preguntas le realizaré?
                                                       •   ¿Cómo motivaré la atención de mis lectores?
                                                       •   ¿Qué aspectos sobre el entrevistado y la situa-
                                                           ción presentaré en las palabras introductorias?


  B. Producción de las ideas
      En tu cuaderno escribe el nombre de tu entrevistado y realiza una lluvia de ideas, anotando todas
      las posibles preguntas que le realizarías; luego agrúpalas por tema, revísalas y, si es necesario,
      formula otras. Puedes utilizar un organizador como el siguiente:


                       Tema 1                                                  Tema 2
                          ?                                                      ?

                                        Nombre de mi entrevistado

                       Tema 3                                                  Tema 4
                          ?                                                      ?


  C. Primera escritura
  •    Deberás trabajar a partir de tu registro de la entrevista (deseablemente una grabación).
  •    Transcribe tu entrevista, manteniendo las preguntas y respuestas correspondientes.
  •    Organízala según las temáticas conversadas. Recuerda que puedes poner subtítulos para orde-
       nar los distintos temas.

108     Unidad 4
•    Redacta el párrafo introductorio de tu entrevista, destacando rasgos del entrevistado o de la si-
     tuación comunicativa.
•    Finaliza la entrevista con el cierre que te parezca más adecuado: una pregunta y respuesta cla-
     ve, o bien, una síntesis elaborada por ti.
•    No olvides escoger una cita textual interesante y atractiva a modo de título.


D. Revisión y reescritura

                                 Criterios de autoevaluación                      Logrado     A mejorar

                         1    ¿El texto cumple con el propósito de informar
    Adecuación                acerca de la persona entrevistada?                     ?            ?
                         2    ¿El lenguaje y el vocabulario son pertinentes
                              para el destinatario y el propósito del texto?         ?            ?
                              ¿Incluí la información pertinente en el párrafo
    Coherencia           3
                              introductorio?                                         ?            ?
                              ¿Ordené temáticamente la secuencia de
                         4                                                           ?            ?
                              preguntas y respuestas?

                         5    ¿Realicé un cierre adecuado de la entrevista?          ?            ?
                              ¿El título expresa una idea importante del
                         6                                                           ?            ?
                              pensamiento de la persona entrevistada?

     Cohesión            7    ¿Utilicé un léxico variado y preciso?                  ?            ?
                              ¿Incluí subtítulos adecuados a las temáticas
                         8
                              correspondientes?                                      ?            ?
    Gramática y          9
     ortografía
                              ¿Usé adecuadamente los tiempos verbales?               ?            ?
                         10   ¿Apliqué correctamente el acento diacrítico
                              cuando correspondía?                                   ?            ?
                              ¿Formulé las preguntas de manera que el entre-
       Estilo            11   vistado o entrevistada expresara sus experiencias      ?            ?
                              o pensamientos?

Presentación             12   ¿Respeté los márgenes y sangrías?                      ?            ?
                         13   ¿El trabajo final está limpio y ordenado?              ?            ?


    Conversemos en torno a nuestros textos
    Reúnan todas las entrevistas realizadas a sus familiares o seres queridos y
    publíquenlas en el diario mural de su sala o colegio. Pueden invitar a sus
    padres, apoderados y familiares a que lean las entrevistas. Para ellos, será
    una oportunidad de conocerse un poco más, y para ustedes, de mostrarles
    lo bien que están escribiendo.



                                                                                   Relatos de familia     109
Evaluación
  ¿Qué aprendí?
  Completa los siguientes enunciados relacionados con los contenidos de esta unidad:

      • Los acontecimientos de un cuento pueden clasificarse en        ...
      • El argumento es …
      • Para elaborar un discurso oral ...
      • En una entrevista predomina la función ...
      • Las partes de una entrevista son …
      • Los tiempos compuestos se distinguen por ...
      • La acentuación diacrítica en interrogativos se aplica en ...
  ¿Cómo lo aplico?
  Lee el siguiente microcuento y luego desarrolla en tu cuaderno las actividades que se sugieren:


                          El espejo chino
          Un campesino chino se fue a la ciudad para vender la co-
      secha de arroz y su mujer le pidió que no se olvidase de traer-
      le un peine.
          Después de vender su arroz en la ciudad, el campesino se
      reunió con unos compañeros y se entretuvo con ellos larga-
      mente. Después, en el momento de regresar, se acordó de que
      su mujer le había pedido algo, pero ¿qué era? No lo podía re-
      cordar. Entonces compró en una tienda para mujeres lo pri-
      mero que le llamó la atención: un espejo. Y regresó al pueblo.
          Entregó el regalo a su mujer y se marchó a trabajar a sus cam-
      pos. La mujer se miró en el espejo y comenzó a llorar desconso-
      ladamente. La madre le preguntó la razón de aquellas lágrimas.
          La mujer le dio el espejo y le dijo:
          —Mi marido ha traído a otra mujer, joven y hermosa.
          La madre cogió el espejo, lo miró y le dijo a su hija:
          —No tienes de qué preocuparte, es una vieja.
          Anónimo en Biblioteca Digital Ciudad Seva: www.ciudadseva.com




110    Unidad 4
1. Identifica cinco acontecimientos de este cuento y clasifícalos en pincipales y secundarios, desta-
   cando con color los acontecimientos principales.
2. ¿Cuál es el argumento de este cuento?
3. ¿Qué vieron la mujer y su madre en el espejo?
4. ¿Qué verías tú si te miraras en ese espejo? ¿Por qué?
5. Imagina que descubres al autor de este antiguo relato chino y tienes oportunidad de entrevistarlo.
   Formula tres preguntas que le harías.
6. A continuación, te presentamos algunas afirmaciones basadas en el cuento. Léelas y crea las
   preguntas a las que estas afirmaciones responden, usando correctamente el acento diacrítico.

                     Preguntas                                       Respuestas
                          ?                         El hombre trajo un espejo.
                          ?                         Él compró el espejo en la ciudad.
                                                    La mujer se puso a llorar porque pensó que el
                          ?                         hombre tenía otra mujer.

¿Cómo aprendo?
Piensa sobre las siguientes preguntas y coméntalas con tu curso:
● ¿Eres bueno o buena para contar películas que has visto o te gusta que te las cuenten?


  ¿Cómo se cuenta bien una película?
● Cuando lees el periódico: ¿distingues una entrevista de una noticia?, ¿cómo?

● Si estuvieras haciendo una investigación para el colegio sobre algún personaje importante (un

  científico, un músico, un artista, etc.), ¿te serviría leer una entrevista que le hayan realizado?,
  ¿para qué?

¿Qué más puedo leer?

  Nombre: El “lunático” y su hermana libertad
  Editorial: Norma
  Género: Narrativo
  Páginas: 218
  Autor:     Paul Kropp
     El padre de dos jóvenes quiere seguir viviendo en la era de los hippies.
  ¿Qué sucederá? ¿Cómo reaccionan sus hijos? Debes leerlo. Relaciones y
  cariños familiares puestos a prueba.




                                                                            Relatos de familia      111
112
¿Reconoces alguno de los episodios que muestran las fotografías e ilustraciones? Todos ellos
 representan momentos históricos importantes que fueron transmitidos por la televisión en el tiem-
 po en que ocurrieron.
  ¿Qué momento significativo de la historia presente te ha tocado ver como telespectador?
 Coméntalo con tu curso, señalando cuándo ocurrió, qué importancia tuvo y qué edad tenías
 cuando lo viste.




  En esta unidad aprenderás a:
• Realizar inferencias e interpretaciones a partir • Reconocer el complemento directo y emplearlo
  de detalles presentes en los textos.                correctamente en la producción de tus textos.
• Identificar el ordenamiento de los aconteci- • Usar correctamente el acento diacrítico en mo-
  mientos en un texto narrativo.                      nosílabos.
• Planificar y realizar una entrevista oral, respe- • Desarrollar el pensamiento reflexivo y crítico
  tando estructura y temática.                        frente a las informaciones que recibes, selec-
• Analizar y producir textos expositivos de orde- cionando la información relevante que te per-
  nación temporal o cronológica.                     mite conocer y actuar en la realidad.



                                                                                                  113
Actividad inicial

           Aprender a leer la televisión
      ¿Te gusta ver televisión? ¿Cuánto tiempo dedicas a ello diariamente? ¿Qué programas ves? Te
  invitamos a registrar estos datos en tu cuaderno en una tabla como la siguiente:

      Programas                             Razón porque        Horario en que        Tiempo que
                          Contenido
       que veo                                 los veo          se transmiten           dedico

           ?                   ?                   ?                    ?                   ?

           ?                   ?                   ?                    ?                   ?
           ?                   ?                   ?                    ?                   ?

      Una vez completado el cuadro, comenta tus resultados con tus compañeros y compañeras. ¿Hay
  similitudes en sus gustos televisivos? ¿Puedes hacer un cálculo estimado del tiempo promedio que
  ustedes destinan diaria o semanalmente a ver televisión? ¿Cuánto es? ¿Qué opinan de esto?
      A continuación, los invitamos a leer el siguiente texto sobre el consumo de televisión en jóvenes
  y niños y a inferir cómo ser un lector crítico de este medio.




                                             Educar para ver televisión
                                   En un artículo publicado hace algunos domingos en el suple-
                               mento Artes y Letras, Vasco Moulian (profesional de destacada
                               trayectoria en el ámbito de la televisión y el teatro infantil en
                               Chile) refiriéndose a la realidad que viven hoy los niños chile-
                               nos en su condición de televidentes, reconoció: “Puede ser que
                               la oferta haya sido tan mala que los hemos hecho muy poco exi-
                               gentes”.
                                   El más elemental criterio de realidad indica que esperar cam-
                               bios sustanciales provenientes de la industria televisiva es, por
                               ahora, prácticamente una utopía, dado el imperativo que esta tie-
                               ne de autofinanciarse y la excesiva competencia en que se desen-
                               vuelve.
                                   Tampoco se advierten cambios en los niveles de consumo por
                               parte de la audiencia infantil y juvenil. A los altísimos índices ya
                               conocidos, de más de 3 horas diarias promedio en este segmento
                               etário, la última encuesta del Consejo Nacional de Televisión (año
                               2005), agregó que el 67,7% de los niños menores de dos años ya

114   Unidad 5
ve televisión –dos horas diarias promedio– lo que a juicio de la
presidenta del Consejo, Patricia Politzer, es “francamente alar-
mante, porque la televisión se está usando como la niñera para en-
tretener a los hijos”.
    Así las cosas, creemos que educar para ver televisión es, en es-
tos tiempos, una tarea insoslayable para los padres y los educa-
dores. Los colegios actualmente ofrecen talleres de teatro, músi-
ca, danza y actividades extra programáticas vinculadas al deporte,
al arte y la cultura. ¿Por qué no agregar a esa oferta talleres de te-
levisión, más aún si consideramos que los niños hoy dedican más
tiempo a estar frente a la pantalla que a estudiar en sus casas, ju-
gar o hacer deporte?
    Que los niños y los jóvenes distingan entre un hecho verifica-
ble y una opinión; que sepan la diferencia que existe entre publici-
dad verídica y engañosa; que desarrollen una postura crítica frente
a la información sensacionalista; que aprendan sobre la lógica mer-
cantilista de la industria; que no confundan amplitud de criterio con
vulgaridad es, a estas alturas una necesidad de primer orden.
    Consumidores informados y exigentes. Si los adultos chilenos
logramos serlo en relación a infinidad de bienes y servicios, ¿por
qué no podrán hacerlo nuestros niños y jóvenes con respecto a la
televisión?
                                                      Susana Horno en
                    Sitio web Fundación Chile Unido: www.chileunido.cl



                    Utopía: proyecto optimista que parece irrealizable.
                    Etario: referido a la edad.
                    Insoslayable: que no puede soslayarse, eludirse.



   1.   ¿Qué opinas acerca de lo planteado por la autora acerca del consumo de televisión por
        parte de niños y jóvenes?
   2.   ¿Crees que los adultos son consumidores exigentes de TV?
   3.   ¿Pueden los niños y jóvenes ser buenos consumidores de televisión? ¿Por qué?
   4.   ¿Te consideras un “consumidor exigente e informado”? ¿Por qué?
   5.   ¿Con qué ideas la autora promueve que los niños y jóvenes sean consumidores informados
        y exigentes? Ordénalas de acuerdo al texto.
   6.   ¿Cómo crees que se podría educar para ver televisión?



                                                                          Desordenemos la historia   115
Literatura

  No todo empieza por el principio
       Preparo mi lectura
      Muchas veces ocurre que un regalo vale más para nosotros por el cariño con que una persona
  nos lo da y las razones que tuvo para hacerlo, que por el valor material que pueda tener.
       • ¿Recuerdas quién fue la última persona que te dio un regalo? ¿Por qué lo hizo?
       Te invitamos a leer en voz alta y de forma alternada el siguiente cuento que te mostrará el sig-
  nificado que un regalo puede llegar a tener para una familia.


                                       Leo y comprendo

                                                           Matar el tiempo
                                         Don Nibaldo Vargas, jefe de turno de la Maestranza del cerro
                                     Barón, almorzaba invariablemente en su casa a las doce en punto,
                                     porque no hay nada como la comida casera y porque la pega le
      José Miguel Varas              quedaba apenas a tres cuadras.
                    Cuentista y          Un día a la hora del postre (compota de ciruelas), es decir, exac-
                    novelista chi-   tamente a las 12:23, extrajo aparatosamente del bolsillo lateral de su
                    leno nacido      chaqueta, un paquete envuelto en papel de seda color rosado. Lo abrió
                    en 1928. Se      con esa lentitud minuciosa que ponía en todos sus actos y que “ata-
                     destaca, ade-   caba” a la señora Adriana, su esposa. Nibaldito, el primogénito, de on-
                     más, por su     ce años, y sus dos hermanas miraban con los ojos muy abiertos.
                     gran activi-        Apareció un estuche forrado en terciopelo azul, que se abría
      dad como periodista de ra-     mediante un botón. Lo oprimió el padre con su pulgar gordo y apa-
      dio, televisión y prensa es-   reció el más grandioso reloj pulsera imaginable.
      crita. Ha sido editor de la        Era un grueso disco dorado, con gruesos números negros y una
      revista cultural Rocinante.    esfera más pequeña donde giraba a saltitos una manecilla que in-
      Componen su obra: Ca-          dicaba los segundos. Todos admiraron el precioso instrumento con
      huín, Porái, Sucede, El co-    su correa de cuero de chancho, obsequio de los compañeros de los
      rreo de Bagdad, Cuentos        50 años de don Nibaldo.
      de ciudad, entre otras. El
                                         La señora Adriana tomó con miedo el reloj que le tendía su ma-
      año 2006 recibe el Premio
                                     rido, lo tomó con la punta de los dedos, como si fuera a morder, y
      Nacional de Literatura.
                                     lo levantó para mirarlo. Un rayo de sol lo iluminó en aquel instante
      Su última novela, Milico,
                                     y produjo un relámpago amarillo.
      fue publicada en 2007.
                                         —¿Y es de oro? –preguntó la señora.
                                         —De oro macizo.
                                         Nibaldito estiró la mano, pero su mamá prefirió devolvérselo a
                                     su dueño:

116      Unidad 5
—Estas cosas son muy delicadas. No le vaya a pasar algo.
    —Pero no –dijo don Nibaldo–, deje que lo vea el nene.
    El niño lo examinó con gestos de entendido. Lo dio vuelta y
vio que en la parte posterior había una inscripción.
    —¿Y esto?
    —Lea, pues mijo –respondió don Nibaldo.
    Después de vencer el tartamudeo que siempre lo atacaba al co-
menzar a leer algo en voz alta, leyó: “A don Nibaldo Vargas, con
motivo de sus 50 años, sus compañeros de la Maestranza del Ce-
rro Barón”.
    Don Nibaldo estaba un poco emocionado. Tuvo que carraspe-
ar para que se le escuchara:
    —Para que vean. A nadie le habían regalado algo así.
    Nibaldito, que seguía examinando el reloj, observó:
    —Está adelantado.
    Don Nibaldo consultó su gran Longines de bolsillo:
    —Puchas, de veras. Como veinte minutos. Y esta mañana a las
10, cuando me lo entregaron, estaba justo en la hora.
    —Bueno –dijo Nibaldito–, eso es fácil de arreglar. Hay que mo-
verle el regulador de + a –. Es una palanquita que tiene en la par-
te de atrás. ¿Cómo se abrirá?
    Comenzó a observarlo atentamente. La tapa posterior parecía
soldada al cuerpo del reloj. La ranura era casi invisible.
    La señora Adriana dijo a media voz:
    —Yo creo que no...
    Don Nibaldo no la escuchó, muy interesado en las operaciones
de su hijo. Este sacó del bolsillo su cortaplumas alemán de seis ho-
jas y escogió la más delgada. La aplicó en la ranura y forcejeó lar-
go rato, sin resultado.
    —Mejor se lo llevo al relojero –dijo el padre.
    Nibaldito, con los labios apretados y la frente perlada de su-
dor, siguió brujuleando. Todos los ojos estaban fijos en sus ma-
nos. Suspiró, miró atentamente su cortaplumas y escogió otra ho-
ja, más angosta y larga. Forcejeó de nuevo. Nada.
    —Bueno –dijo don Nibaldo–, creo que ya está bueno.
    El niño lo miró con desesperación, pareció tomar impulso y apli-
có la punta del cortaplumas con redoblada energía. De pronto, la ho-
ja penetró en diagonal profundamente, hasta las entrañas del reloj.
    Estalló un gran silencio, que interrumpió la señora Adriana con
una especie de gemido. Don Nibaldo miró el reloj, miró a su hijo,
que ahora forcejeaba para tratar de sacar la hoja atascada en las
vísceras del reloj. Luego dijo simplemente:

                                                               Desordenemos la historia   117
Literatura
                                    —Lo asesinaste.
                                    En ese momento, Nibaldito logró extraer el arma, que produjo
                                un ruido raspado de metal contra metal.
                                    Don Nibaldo estiró la mano y tomó el reloj por la pulsera de
                                cuero. Lo miró de cerca y le pareció que estaba turnio. Notó que
                                el minutero se había desprendido de su eje y vagaba por la esfera.
                                En un repentino estallido de rabia azotó el reloj de canto contra el
                                borde de la mesa.
                                    El reloj se abrió en tres secciones diferentes. A saber: el vidrio,
                                el grueso cuerpo que encerraba el reloj y la tapa de atrás. Las tres
                                partes rodaron en direcciones divergentes. Luego Nibaldito, sus
                                hermanas, la señora Adriana y don Nibaldo vieron cómo corría so-
                                bre la mesa, girando, zigzagueando y con diversos rumbos, un gran
                                número de ruedecillas, volantes, ejes y otras piezas, algunas color
                                acero, otras doradas, y abundantes tornillitos negros como pulgas.
                                    La señora Adriana ahogó un sollozo y corrió hacia el dormito-
                                rio. Don Nibaldo quedó mudo. Nibaldito también.
                                    En ese instante empezaron a escucharse risas contenidas. Las
                                dos hermanitas se tapaban la boca y se sacudían en sus asientos.
                                La más chica comenzó a deslizarse por su silla hasta desaparecer
                                debajo de la mesa. Se intensificó la risa de la mayor. Nibaldito sin-
                                tió en el estómago una especie de temblor mientras la cara se le
                                movía contra su voluntad. Descubrió que también se estaba rien-
                                do y no podía parar.
                                    Don Nibaldo puso una cara muy rara, como si tuviera dolor de
                                muelas y a la vez le hicieran cosquillas. Al final estalló en una car-
                                cajada estrepitosa. Reían, reían los cuatro, sin poder contenerse.
      Ranura: hendidura.
                                Les dolían los costados. Siguieron riendo, aun más, cuando regre-
      Forcejeó: hizo fuerza.    só la señora Adriana, con los ojos llorosos y un pañuelito delante
      Brujuleando: buscando     de la boca y se quedó mirando atónita la alegría frenética e inex-
      caminos para resolver
                                plicable de su familia.
      una situación.                                              José Miguel Varas: Cuentos completos.
                                                                     Santiago de Chile: Alfaguara, 2001.


       Analizo e interpreto la lectura
      Responde en tu cuaderno las siguientes preguntas:
      1. Don Nibaldo era una persona:                  2. ¿Por qué el niño quiere arreglar el reloj?
         a. Habituada al trabajo duro.                    a. Porque tiene las herramientas.
         b. Ambiciosa y soñadora.                         b. Porque quiere ayudar al papá.
         c. Apegada a la rutina.                          c. Porque es porfiado.
         d. Severa y distante.                            d. Porque es curioso.

118     Unidad 5
3. ¿Por qué el título del cuento es Matar el tiempo?
  4. ¿Por qué mientras la señora Adriana llora, el resto de la familia se ríe?
  5. En este cuento, la familia Vargas enfrenta un problema: ¿cómo caracterizarías la actitud de ca-
     da uno de los personajes frente a él?, ¿con la actitud de cuál de ellos te identificas?, ¿por qué?


                                                                  Vocabulario contextual

  6. Busca en tu diccionario las distintas acepciones de las palabras destacadas y escríbelas en tu
      cuaderno. Subraya la que te parezca que corresponde al sentido con que se utiliza en el texto:
      a. “... los labios apretados y la frente perlada de sudor...”.
      b. “... se quedó mirando atónita la alegría frenética e inexplicable de su familia”.


   Preparo mi lectura
   ¿Alguna vez has soñado con ser famoso o famosa? Un cantante de moda, una actriz de renom-
bre, un escritor súper ventas, un artista consagrado; salir en televisión y firmar autógrafos. Te invita-
mos a leer un cuento sobre una joven que alcanzó el sueño de la fama. ¿Será posible?


   Leo y comprendo
                             Superstar
    Ella se sienta cómodamente en el sillón que le señala el entrevis-
tador. Deja que la maquilladora le haga los últimos retoques antes de
la grabación. Está tranquila, hasta un poco divertida, porque está            Natalia Mardero
acostumbrada a esto. Le encanta conceder entrevistas y hablar de sí
misma. Las cámaras se encienden, las luces también. Ella sonríe, mi-          Escritora uruguaya naci-
                                                                              da en 1975. Es también
ra despreocupadamente al sujeto que está visiblemente emocionado
                                                                              dramaturga y periodista.
por tenerla en su programa. No es para menos. Ella es la estrella más
                                                                              Participó en
grande y brillante que haya tenido Uruguay en toda su historia, más
                                                                              talleres litera-
reconocida que Obdulio Varela, más que Enzo Francescoli, más que
                                                                              rios con diver-
cualquier otro deportista. Incluso más conocida en el resto del mun-          sos escritores.
do que escritores como Benedetti, Onetti o Galeano. Ella ha vendi-            En 1998 obtu-
do en dos años más copias de sus discos que esos autores, libros en           vo el Premio
sus vidas. Es muy joven, canta y hace música, es lo más parecido a            Concurso Li-
Alanis Morissette que ha surgido en Latinoamérica y sus admirado-             terario Muni-
res la llaman simplemente por sus iniciales: F. T.                            cipal. Es autora del libro de
    Entrevistador: Estamos muy contentos por tenerle hoy en                   cuentos Posmonauta.
nuestros programa F. T., porque sabemos que acabás de regresar
de una extensa gira por América Latina y Estados Unidos, y que
también acabás de rodar en Nueva York un nuevo video que se pre-

                                                                      Desordenemos la historia            119
Literatura
                   sentará muy pronto en MTV, y que estás preparando tu próximo
                   disco, así que nos sentimos más que halagados porque te hiciste
                   tiempo y aceptaste esta invitación...
                       F. T.: Es verdad, estoy trabajando y viajando muchísimo, pero
                   cada vez que vuelvo a Montevideo no puedo decirles a ustedes que
                   no. Para mí es muy importante seguir conectada con los urugua-
                   yos, así que te agradezco a vos por haberme invitado.
                       Ella vuelve a sonreír. Percibe que el periodista está aún un po-
                   co tenso. Hay tanta tensión y nerviosismo en todo el estudio. Le
                   extraña que suceda eso en Uruguay, el país sin dioses, o con dio-
                   ses de carne y hueso, ¿pero qué más da?, así sucede en todos los
                   lugares que pisa.
                       E: Contanos un poco cómo viviste esta gira, que debe haber si-
                   do muy gratificante, pero a la vez, extenuante.
                       F. T.: Cierto. Fue muy larga e intensa, pero como experiencia,
                   como manera de percibir realmente a tu público... El último disco
                   se había vendido muy bien, sobre todo en América Latina, pero no
                   dimensionás las cifras hasta que tenés a toda esa gente enfrente.
                   Fue muy fuerte. Me acuerdo que la primera parada de la gira fue
                   en Méjico, y tener a todos esos miles de desconocidos gritando tu
                   nombre... es una experiencia emocionante y traumática a la vez.
                   Te cuesta entender qué está pasando. Pero me fui acostumbrando
                   y ahora trato de que eso no me inhiba.
                       E: ¿En algún momento sentiste que no podías salir a enfrentar
                   a toda esa gente?
                       F. T.: Bueno... no, no llegué nunca a ese extremo, pero sí vivís
                   al comienzo todo con mucho nerviosismo. Tenés una responsabi-
                   lidad muy grande ahí arriba. Pero después me di cuenta de que ten-
                   go la misma responsabilidad con un público de veinte personas
                   que con uno de seis mil. Así que me olvido de contarlos y trato de
                   hacer mi trabajo lo mejor posible.
                       Se dispara uno de los tantos flashes de una de las tantas cáma-
                   ras de fotos; sabe que su imagen estará mañana en la tapa de todos
                   los diarios. Toma la copa de la mesa y bebe el agua mineral. Le pu-
                   sieron agua importada y eso no le gusta. Nunca le gustó la Evian.
                       E: ¿Y ahora qué estás haciendo en Uruguay? ¿Solo descan-
                   sando o preparando más proyectos?
                       F. T.: Básicamente intento un breve descanso y reencontrarme
                   con mi familia y mis amigos. Tuve una temporada larga entre Los
                   Ángeles y Nueva York, y la verdad que extrañé y me cansé bas-
                   tante. Me gusta venir, dormir, comer el asado de mi viejo los do-
                   mingos, tomar mate... (aquí arquea sus cejas; sabe que ese es uno

120   Unidad 5
de sus gestos encantadores). Recupero energía. Pero los proyectos
siguen caminando. Me voy ya la semana que viene.
    E: Ahora que mencionaste que tomás mate... tengo aquí justa-
mente la revista norteamericana Rolling Stone que tiene dos me-
ses, a ver si la cámara la toma... Ahí está. Gracias. Acá te vemos
F. T. en la portada, en una foto fantástica...
    F. T.: (Sonríe) Sí, me encanta esa foto. Es de un fotógrafo de
modas muy conocido, que se llama Steven Meisel, pero que tam-
bién le ha sacado fotos a muchos artistas. Es muy extraña esa fo-
to para ellos... el hecho de que esté con un mate y un termo en las
manos, ellos no lo podían creer, ¡no entendían nada! (ríe el entre-
vistador; risas en el estudio). Fue una idea de Steven, simplemen-
te porque mi asistente tenía mi mate ahí, en la sesión de fotos, y él
dijo: “bueno, ahora algunas con esa bebida”.
    E: ¿Qué te decían cuando salió?
    F. T.: El mate no es lo primero que se ve. El vestuario y el ma-
quillaje son excelentes, pero de todas maneras el título en la por-
tada dice algo así como: F. T.: ¿Qué se trae entre manos? Así que
jugaron con eso desde el comienzo. Incluso el periodista me pre-
guntó sobre el mate, qué era, si era un tipo de droga... Mi explica-
ción sobre el mate despertó bastante interés, tanto que cuando fui
al programa de David Letterman me pidieron que lo llevara, y Da-
vid tomó mate en cámara. Algo muy insólito. En el corte me pre-
guntó: “Esto no tendrá efectos alucinógenos o algo así, ¿no?”. Son
muy desconfiados. Piensan que es una bebida primitiva que uso
antes de salir al escenario o algo así...
    E: ¿Les sigue pareciendo extraño que seas de Uruguay?
    F. T.: (Hace una mueca con la boca y piensa durante unos se-
gundos) ... Mirá, cada vez menos, por suerte. Es cansador tener que
explicarle a todo el mundo de dónde venís. Pero ya lo he repetido
tanto que ya lo tienen todos más o menos claro. Esto en Estados
Unidos, obviamente. En el resto de América ya saben bien de dón-
de soy, y espero este año promocionarme en Europa. Pero tengo
que admitir que ser uruguaya me ha favorecido en el sentido de que
sigo siendo algo “exótico” para ellos. También está el hecho de que
no me parezco en nada al estereotipo de latina que ellos tienen en
mente, así que eso les impacta también, y yo salgo beneficiada.
    E: En esta entrevista que te hizo la Rolling Stone decís que te-
nés pensado también incursionar en el cine, ¿es así?
    F. T.: Es así. Por eso me quedo tan poco en Montevideo. Ten-
go que volver a Los Ángeles para arreglar eso. Todo surgió cuan-
do conocí a Gus Van Sant en la avant première de su última pelí-

                                                                 Desordenemos la historia   121
Literatura
                                  cula. Él se acercó y me preguntó si tenía interés en representar un
                                  pequeño papel en su próxima película. Le dije que no estaba se-
                                  gura, que no era actriz, pero él insistió. Me dijo que con mis vide-
      Inhiba: reprima, cohíba.    os demostraba que podía hacerlo, me dio cuarenta y ocho horas
      Arquea: levanta en for-     para pensarlo, y me convenció.
      ma de arco.
                                      E: ¿Puede ser este tu comienzo en la pantalla grande?
      Avant première: galicis-        F. T.: Para nada. No tengo interés de continuar. Esta vez es como
      mo que designa el pri-
                                  un juego, pero lo mío es la música y nada más. Van Sant pensó en mí
      mer estreno de un acon-
      tecimiento cultural antes   porque creyó que el personaje se parecía a mí, pero eso no me con-
      de que este se abra al      vierte en actriz. No, no pienso meterme en un área que no es la mía.
      público.                        Vuelve a tomar agua y hecha un vistazo al estudio. Todos es-
                                  tán inmóviles y siguen obsesivamente sus movimientos.
                                      E: ¿Y cómo va la preparación de tu próximo disco?
                                      F. T.: (Ríe) Demasiado rápido. Pero bien.
                                      E: Tu disco anterior tuvo una aceptación increíble. ¿El próxi-
                                  mo se le va a parecer, va a seguir la misma línea?
                                      F. T.: Mmm... Quizás en algunos aspectos, pero básicamente
                                  no. Esta va a ser un poco más optimista que el anterior, menos cru-
                                  do. Musicalmente se podrán percibir varios estilos, cosas que he
                                  ido escuchando y me han gustado, las tomo, las modifico y las or-
                                  deno a mi manera... No sé, va a ser un disco distinto, raro. No me
                                  importa si se vende más o menos. Cuando compongo no pienso en
                                  las ventas o si el público lo va a entender o no... Simplemente es-
                                  cribo lo que surge, lo que necesito decir. Tal vez haya gente a la
                                  que no le guste mi disco anterior, pero el próximo sí...
                                      E: ¿Y cómo va tu relación con el conocido actor...
                                      Un par de golpes en la puerta. Las cámaras se apagan, las lu-
                                  ces también. El periodista desaparece. “¡Necesito el baño, nena!”,
                                  le gritan desde afuera. Se mira unos segundos en el espejo que tie-
                                  ne enfrente, corta un poco de papel higiénico y dice: “¡No me apu-
                                  rés, che; ya salgo!”.
                                                               Natalia Mardero: Posmonauta. Montevideo:
                                                                                   Editorial Latina, 2000.



      Analizo e interpreto la lectura
  Responde estas preguntas en tu cuaderno:
  1. ¿Cuál es la actitud del periodista ante F.T.?      2. ¿Cuál es el tema central de la entrevista?
     a. Segura y descreída.                                a. Lo personal.
     b. Tensa y emocionada.                                b. Lo profesional.
     c. Inquisitiva y chismosa.                            c. Sus gustos y aficiones.
     d. Tranquila e interesada.                            d. Sus anécdotas y recuerdos.

122     Unidad 5
3.    ¿Cuál es el desenlace de este cuento?
 4.    ¿Cuál es la realidad y la ficción al interior de esta historia? Da ejemplos concretos.
 5.    ¿Cómo es F.T.?, ¿cuáles son sus características personales y qué valores destacan en ella?
 6.    Si tuvieras la fama y celebridad de un personaje como F.T. (no necesariamente cantante, pue-
       de ser deportista, pintor, escritor, etc.): ¿como cuál que conoces serías?, ¿por qué?, ¿qué va-
       lores y características te importaría comunicar a tu público?


                                                                Vocabulario contextual

 7. Busca tres sinónimos de cada una de las palabras destacadas y luego selecciona el que te
       parezca más adecuado para reemplazarlo según el contexto:
       a. “... debe haber sido muy gratificante, pero a la vez, extenuante”.
       b. “...no me parezco en nada al estereotipo de latina...”.


  Reorganizo el texto
1. Te invitamos a completar en tu cuaderno una tabla como la siguiente, relacionada con el orden
   de los acontecimientos de los cuentos Matar el tiempo y Superstar:
2. ¿Cuál es el acontecimiento inicial y el acontecimiento final de cada cuento?

                                    Inicio                 Desarrollo               Desenlace
      Matar el tiempo                  ?                       ?                         ?
         Superestar                    ?                       ?                         ?

3. ¿Qué acontecimiento ocurre en Matar el tiempo antes de que don Nibaldo llegue a almorzar?
4. ¿Qué acontecimiento ocurre a las 10 de la mañana y cuál a las 12:23 en el cuento de José Mi-
      guel Varas? ¿Cuál de ellos es narrado primero? Grafica tu respuesta con una línea de tiempo.


      Para comprender el sentido global de un texto narrativo, resulta fundamental identifi-
  car los acontecimientos y el orden en que estos ocurren en la historia. Estos no siempre
  son narrados en orden cronológico, lo que exige al lector detenerse en los detalles para re-
  alizar las inferencias que le permitirán captar el orden en que ocurren los acontecimientos.
      Un relato puede contarse:
   – Desde el inicio hacia el desenlace, vale decir, en orden cronológico.
   – Desde el centro del acontecer, recordando los sucesos anteriores para contar el inicio y
      luego avanzando cronológicamente hasta el desenlace.
   – Desde el final de los hechos y narrando retrospectivamente para dar a conocer los acon-
      tecimientos del inicio y del desarrollo.
      Una manera gráfica de comprender la estructura de un texto es, una vez identificados
  los acontecimientos, escribirlos en una hoja aparte y organizarlos en una línea de tiempo
  que muestre cómo se sucedieron los hechos narrados.


5. Transforma uno de los cuentos anteriores, de manera que comience por su desenlace.

                                                                    Desordenemos la historia        123
Literatura

      Observo, imagino y escribo
      Observa atentamente el cuadro que te mostramos a continuación. A partir de la escena que re-
  presenta, te invitamos a crear un cuento en el que tu relato altere el orden cronológico de los acon-
  tecimientos. Sigue los pasos indicados:



  A. Antes de escribir
                  Observa
  •   Te presentamos el cuadro El violinista
      de Marc Chagall, pintor ruso que abor-
      da temáticas del mundo de los sueños,
      de la fantasía y de los recuerdos de in-
      fancia, representándolos de un modo
      personal y poético.
  •   ¿Cuáles de estas características apre-
      cias en este cuadro?

                   Planifica
  •   ¿Qué sucede en la escena del cuadro?
  •   ¿Qué nombres tienen los personajes?
  •   ¿Qué relación existirá entre ellos?
  •   ¿Cuál será el protagonista?
  •   ¿Qué sucederá en el futuro?
  •   ¿Cómo ordenarás los acontecimientos?



                                                                    Marc Chagall: El violinista. Dusseldorf:
                                                                Museo Kunstsammlung Nordhein-Westfalen.


  B. Durante la escritura                               C. Después de escribir
  •   Si decides comenzar tu relato desde la mitad      •   Revisa que la forma en que ordenaste los
      de la historia, recuerda que debes narrar los         acontecimientos de tu cuento no sea estricta-
      acontecimientos previos al inicio y luego avan-       mente cronológica.
      zar cronológicamente hasta el desenlace.          •   Revisa que tu cuento tenga coherencia entre
  •   Si has elegido comenzar tu relato por el final,       su inicio, desarrollo y final.
      recuerda que debes volver al principio para       •   ¿Pusiste un título atractivo?
      contar los acontecimientos que llevaron a tu      •   Revisa la ortografía y la redacción. Recuerda
      narración hacia ese desenlace.                        que si encuentras repeticiones de palabras, de-
  •   No olvides consultar un diccionario cada vez          bes reemplazarlas por el sinónimo más ade-
      que tengas dudas o quieras precisar el signi-         cuado. Puedes apoyarte en un diccionario.
      ficado de una palabra.

124     Unidad 5
Escucho y hablo
    ¿Qué sueños quisieras alcanzar en el futuro? ¿Qué importancia tiene para ti poder algún día ha-
cerlos realidad? Te invitamos a entrevistar a una persona que tú conozcas y que haya cumplido al-
guno de sus sueños. Para esto, sigue las etapas descritas a continuación:


A. Planificación
         De la situación comunicativa                                 Del contenido
•    ¿Cuál será el propósito de mi entrevista?         •   ¿Qué sé acerca del sueño cumplido de mi en-
•    ¿A quién entrevistaré?                                trevistado?
•    ¿Qué lenguaje utilizaré en mi entrevista?         •   ¿Qué le preguntaré?
                                                       •   ¿Cuántas preguntas le realizaré?

B. Entrevista oral

        La entrevista oral es una conversación que se centra en uno de los interlocutores con el
     objetivo de obtener una información. Prima en ella la función apelativa pues, a través de
     preguntas, el entrevistador provoca el discurso del entrevistado. Esta situación comunica-
     tiva no puede ser improvisada, sino que requiere de una consciente preparación para lo-
     grar que el entrevistado conteste aquello que se desea conocer de él.
        Para realizar una entrevista oral efectiva, se requieren las siguientes habilidades:
      – Investigar datos relevantes del entrevistado de acuerdo al propósito de la entrevista.
      – Elaborar una pauta previa de aproximadamente diez preguntas a partir de la informa-
        ción reunida, las que deberán abordar distintas aristas del tema a conversar.
      – Adaptar la pauta previa de preguntas según el desarrollo de la conversación, cambian-
        do su orden o agregando otras nuevas que surjan a partir del diálogo.
      – Tomar apunte de las respuestas más importantes en una libreta, así como de los ges-
        tos significativos del entrevistado.
      – Dejar un registro de audio o escrito de la entrevista realizada.



          Para realizar una buena entrevista oral les recomendamos:
     ●    Utilizar un lenguaje claro y una entonación adecuada para efectuar las preguntas, diferen-
          ciándolas de tus comentarios.
     ●    No interrumpir al entrevistado mientras habla, pero sí guiarlo en torno al tema planteado.
     ●    Reformular las preguntas hasta que nuestro interlocutor las responda.



C. Después de la entrevista
1.       Autoevalúen personalmente su trabajo respondiendo las siguientes preguntas:
         • ¿Fue suficiente la investigación previa que hice de mi entrevistado?
         • ¿Las preguntas que formulé fueron precisas para que pudiera contestarme con claridad?
2.       Comenten entre compañeros y compañeras de banco las fortalezas y debilidades que a su juicio
         tuvieron sus entrevistas.

                                                                     Desordenemos la historia          125
Textos no literarios

                 Momentos de la historia
      Preparo mi lectura
      ¿Te has preguntado cómo llegó la TV a nuestro país y cómo evolucionó?
      • Comenta con tus abuelos, padres u otras personas mayores cuándo fue la primera vez que
        vieron televisión y qué cambios les ha tocado vivir con respecto a ella.
      • ¿Cómo era la televisión cuando tú eras niña o niño y cómo es ahora? ¿Qué cambios reconoces?
      A continuación, te invitamos a leer un texto acerca de los inicios de la televisión chilena:

      Leo y comprendo


                                    La televisión en Chile
      La historia de la televisión en Chile se re-         En aquellos tiempos no existían escuelas
  monta a mediados de la década del '50. Nace          que se dedicaran a la formación de profesiona-
  como la extensión de las investigaciones ini-        les del ramo, por lo que la gran mayoría de los
  ciadas en los departamentos de ingeniería de         trabajadores de la televisión fueron personas
  las Universidades de Chile, Universidad Ca-          del área humanista que desarrollaron el senti-
  tólica y Universidad Católica de Valparaíso,         do comunicacional, creativo e informativo.
  quienes fabricaron los primeros equipos y
  transmisores con estudiantes y profesores,
  principalmente provenientes de los departa-
  mentos de física, electrónica y electricidad.
      La primera transmisión de televisión ocu-
  rrió el 6 de octubre de 1957. En el mes de
  agosto de 1959, la Universidad Católica de
  Valparaíso realiza la primera transmisión de
  televisión oficial de nuestro país, utilizando
  para ello la frecuencia 8, calculando que esta
  sería vista por unas 30.000 personas aproxi-
  madamente.
      En ese mismo mes, hace lo suyo la Univer-
  sidad Católica de Chile en Santiago usando la        El Campeonato Mundial de 1962 fue transmitido en
  frecuencia 2. En 1960 hace lo mismo Universi-               directo por la televisión chilena, marcando el
  dad de Chile en la frecuencia 9, poseyendo en            estreno masivo de este medio de comunicación.
  ese entonces el transmisor más potente (10.500
  watts) con un radio de cobertura de 30 kms.

126   Unidad 5
La televisión comenzó a expandirse co-
mercialmente en 1962, para el Campeonato
Mundial de Fútbol de Chile. Apenas con cua-
tro cámaras se transmitió el evento en su to-
talidad (no existen registros, ya que el video
tape no existiría sino hasta el año 1969); a pe-
sar de esto la comisión internacional lo califi-
có con nota 5 (la máxima).
    En el año 1969 nace Televisión Nacional
de Chile (la televisión del Estado).
    En 1970 se crea la primera ley de televi-            Entre 1963 y 1967 Canal 13 transmite Reporter
                                                       Esso, informativo considerado el primer noticiero
sión en el Congreso Nacional, encabezada por                                     de TV de nuestro país.
el senador Juan Hamilton; por este motivo, la
ley de televisión N° 17.377 se conoce además        la televisión chilena. A partir de ese entonces,
como la Ley Hamilton. Esta encauzaba las            la propiedad de los medios televisivos puede
funciones básicas y trascendentales de la te-       estar también en manos de particulares, princi-
levisión por la vía de constituirse como un         pio consagrado por la nueva ley de televisión
medio generador de información, entretención        que nos rige en la actualidad y que fue sancio-
y cultura, a la vez que debía velar por la inte-    nada en 1989 durante el gobierno de Augusto
gración de todos los chilenos a través de la        Pinochet. Nacen entonces a las pantallas de li-
cultura y el territorio, avocándose a la preser-    bre recepción, Megavisión S.A., en la frecuen-
vación de los valores nacionales.                   cia 9 (1990); La red, en la frecuencia 4 (1991);
    Al amparo de esta legislación se confor-        Rock & Pop Televisión, en la frecuencia 2, per-
man las Corporaciones de Televisión de las          teneciente a la red de radiodifusión Cooperati-
Universidades de Chile, Católica de Chile y         va (1995); Gran Santiago Televisión, el prime-
Católica de Valparaíso. En 1974, la Red de          ro en ocupar la banda UHF, en la frecuencia 22
Televisión de la Universidad Católica del Nor-      (1995); Enlace TBN, canal evangélico en la
te o RED TELENORTE.                                 frecuencia 50 (1997) y TV-UNIACC, primer
    La Constitución de 1980 consagró una nue-       canal privado universitario de televisión, ubi-
va disposición trascendental para la historia de    cado en la frecuencia 34 (1999).
                                                        Con una abundante oferta no solo en San-
                                                    tiago, sino también en regiones, la televisión
                                                    por cable irrumpe con tres compañías y más
                                                    de 60 canales internacionales; de este modo,
                                                    la televisión extranjera entra a los hogares de
                                                    ya varios millones de chilenos abonados a es-
                                                    te sistema, convirtiendo al cable en la amena-
                                                    za real más importante para el mercado del
                                                    broadcasting1 chileno.
    Imagen de los primeros televisores llegados a   1 Anglicismo  para referirse a la teledifusión, transmisiones, ra-
                                    nuestro país.   diodifusión. (N. del E.)


                                                                        Desordenemos la historia                    127
Textos no literarios

      Hoy, para competir en condiciones ideales       ción alternativa y, por supuesto, de los televi-
  hay que tener dinero. Para conseguir ese di-        dentes, quienes contribuyen con su preferencia
  nero es preciso contar con buenos auspicios y       por los productos light, frívolos y superfluos
  estos solo financian programas con altos ra-        que en nada contribuyen al mejoramiento de la
  tings. Paradójicamente, en los inicios de la te-    programación. Afortunadamente, con el au-
  levisión, la publicidad estaba prohibida, lo        mento de la programación de televisión por ca-
  que obligaba a los productores a idear formas       ble y la continua generación de canales regio-
  de poder pasarla en forma encubierta.               nales transmitidos bajo este sistema, surgen
      En esta trilogía de producción-auspicio-ra-     nuevos espacios más abiertos a recibir nuevas
  ting hay obviamente responsabilidades com-          propuestas, ya que no manejan estratosféricas
  partidas: de los auspiciadotes, a los que les im-   cantidades de dinero provenientes de grandes
  porta más la venta que la imagen; de los            empresas auspiciadoras.
  canales, que no abren espacios a las nuevas ide-
  as (solo trabajan bajo fórmulas probadas); del                 Pedro Camiroaga en Página personal:
                                                            www.geocities.com/pcamiroaga/historia.html
  Estado, al no financiar o al menos brindar mí-                         Texto adaptado por las autoras.
  nimos estímulos económicos para la produc-


      Caracterizo el texto leído
  1. ¿Cuál es la importancia de los departamentos de Física, Electrónica y Electricidad de las uni-
     versidades en la creación de la televisión en Chile?
  2. ¿Por qué la Constitución de 1980 fue trascendental para el desarrollo de la televisión chilena?
  3. ¿De qué manera la trilogía producción-auspicio-rating influye en la televisión?
  4. ¿Cuál es el objetivo del autor del texto?
     a. Argumentar.         b. Entretener.           c. Informar.
  5. Te invitamos a reconocer la evolución de la televisión chilena, realizando en tu cuaderno una lí-
      nea de tiempo de los sucesos relevantes ocurridos al respecto.



      1950                                                                             2007


          En los textos expositivos predomina la función referencial del lenguaje, pues su finali-
       dad es informar y exponer con objetividad los aspectos fundamentales de un tema. De es-
       te modo, los lectores adquieren un conocimiento acerca del tema tratado y pueden for-
       marse una opinión propia.
          Es factible que los textos expositivos tengan una ordenación temporal o cronológica, lo
       que implica abordar el tema linealmente, permitiendo reconocer la evolución de lo expues-
       to a través de la inferencia de causas y consecuencias.



  6. A tu juicio, ¿cuál fue el momento más importante para el desarrollo de la televisión en Chile?

128   Unidad 5
Aprendo mi lengua a partir del texto

1. Observa el siguiente fragmento extraído del texto La televisión en Chile:
   “…la Universidad Católica de Valparaíso realiza la primera transmisión de televisión...”.
   • ¿Qué es lo realizado por la Universidad Católica?
2. Lee las oraciones y subraya la parte que responde a la pregunta formulada en la segunda colum-
   na. Luego, reemplaza la parte subrayada por el pronombre lo, los, la o las. Guíate por el ejemplo:

                     Oración                             Pregunta                Reemplazo
 Canal 13 transmite el noticiero Reporter         ¿Qué es lo transmitido?   Canal 13 lo transmite
 Esso entre 1963 y 1967.                                                    entre 1963 y 1967.
 La Universidad de Chile poseía entonces el       ¿Qué es lo poseído?
 transmisor más potente.
 Los canales regionales ofrecen nuevos espacios   ¿Qué es lo ofrecido?
 para el desarrollo de la televisión chilena.


      El complemento directo equivale al objeto en el cual recae la acción del verbo. Si el
    complemento se refiere a personas, utilizará la preposición “a”; de lo contrario, no se em-
    plea preposición. Los complementos directos pueden ser reemplazados por los pronom-
    bres lo, la, los, las.


3. ¿Qué piensas de la televisión chilena en la actualidad? Escribe tu respuesta cuidando el uso de
   las preposiciones en los complementos directos y reemplazándolos cuando sea necesario.


  Escribo mejor a partir del texto
1. Observa y compara los siguientes textos adaptados de La televisión en Chile. ¿Qué semejan-
   zas y diferencias presentan las palabras destacadas?
   •   En 1960 la Universidad de Chile poseía el transmisor más potente.
   •   Puede que la universidad dé una cobertura mayor, mas sin cambiar la frecuencia.


      La tilde diacrítica se emplea para diferenciar palabras que se escriben igual, pero que
    desempeñan distintas funciones gramaticales.


2. Observa la siguiente tabla, con las palabras del ejemplo anterior:
 Variantes                  dé                  de                 más                 mas
 Tipo de palabra         Verbo dar          Preposición          Adverbio           Conjunción
                         conjugado                                                  adversativa

                                                                    Desordenemos la historia        129
Textos no literarios

       Produzco mis propios textos

    Te invitamos a escribir un texto expositivo con ordenación cronológica acerca de otro medio de
  comunicación masiva distinto a la televisión, como la radio, el diario o internet, concentrándote en
  una etapa de su historia en nuestro país.

        ¿Cuál es el medio de comunicación que usas en forma más frecuente?
        ¿Qué te interesaría informar acerca de él?

    Escoge el medio sobre el que escribirás y el período que desarrollarás en tu texto expositivo.
  Busca información al respecto y luego sigue las etapas de la producción textual.

  A. Planificación
        De la situación comunicativa                                   Del contenido
  •   ¿A quiénes estará dirigido mi texto expositivo?   •   ¿En qué medio de comunicación masiva cen-
  •   ¿Con qué objetivo lo escribiré?                       traré mi texto?
  •   ¿Usaré un lenguaje formal o informal?             •   ¿Qué período de tiempo abarcaré en mi texto?
                                                        •   ¿Qué nueva información necesito investigar?

  B. Producción de las ideas
      Escribe en tu cuaderno el nombre del medio de comunicación seleccionado y anota los hechos
      relevantes del período que investigaste. Luego ordénalos en una línea de tiempo, de manera que
      puedas mostrar los cambios que tuvo durante esa etapa de su historia. Puedes utilizar un orga-
      nizador como el siguiente:

                                          Medio de comunicación


              Año               Año              Año                Año              Año




             Hecho            Hecho             Hecho              Hecho            Hecho


  C. Primera escritura
  •   Escribe tu texto expositivo teniendo en cuenta el propósito que te has formulado.
  •   Lee tu texto y verifica que eres objetivo al transmitir la información sobre el medio de comunica-
      ción que escogiste.
  •   Revisa que hayas respetado la secuencia cronológica de los hechos.
  •   Recuerda que el título debe resumir la información expuesta en el texto.
  •   Si escribes en tu cuaderno, utiliza lápiz grafito, así podrás borrar y corregir las veces que sea ne-
      cesario. Si estás escribiendo en computador, cuida no cometer errores de tipeo.

130     Unidad 5
D. Revisión y reescritura
  Ha llegado el momento de evaluar el texto. Puedes hacerlo de manera individual o junto a un
  compañero o compañera, usando la siguiente tabla:

                            Criterios de autoevaluación                        Logrado    A mejorar
                         ¿El texto cumple con el propósito de informar
 Adecuación         1    acerca del medio de comunicación masiva                 ?           ?
                         escogido?
                         ¿El lenguaje, el vocabulario y la extensión son
                    2    pertinentes para el destinatario y el propósito del     ?           ?
                         texto?
                         ¿Utilicé adecuadamente la información
 Coherencia         3    recopilada?                                             ?           ?
                         ¿Di a conocer los aspectos fundamentales del
                    4
                         medio de comunicación masiva escogido?                  ?           ?
                    5    ¿Expuse la información en orden cronológico?            ?           ?
                         ¿El título resume la información más importante
                    6
                         del texto?                                              ?           ?
  Cohesión          7    ¿Evité las repeticiones de palabras?                    ?           ?
                    8    ¿Utilicé un léxico variado y preciso?                   ?           ?
Gramática y              ¿Empleé correctamente la preposición a en los
 ortografía
                    9
                         complementos directos?                                  ?           ?

                    10   ¿Tildé correctamente las palabras?                      ?           ?
                         ¿Apliqué correctamente el acento diacrítico
                    11   cuando correspondía?                                    ?           ?

    Estilo          12   ¿Expuse con objetividad la información?                 ?           ?

Presentación        13   ¿Respeté los márgenes y sangrías?                       ?           ?
                    14   ¿El trabajo final está limpio y ordenado?               ?           ?



 Conversemos en torno a nuestros textos
 Una vez que tengan los textos terminados, les
 proponemos organizar una exposición exhibiéndolos en
 paneles y acompañándolos con fotografías u objetos
 relacionados con el tema.




                                                                         Desordenemos la historia     131
Evaluación
  ¿Qué aprendí?
  Completa los siguientes enunciados relacionados con los contenidos de esta unidad:

       • Los acontecimientos pueden narrarse en distintos órdenes, tales como …
       • La función del lenguaje que predomina en los textos expositivos es …
       • Un orden posible para un texto expositivo es …
       • El complemento directo corresponde a … y se identifica preguntándose …
       • La función del acento diacrítico es …

  ¿Cómo lo aplico?
  Lee el siguiente texto y luego realiza las actividades indicadas:


           Hechos en la historia de los medios
      1451. Johannes Gutemberg utiliza una prensa para imprimir un vie-
            jo poema alemán.
      1453. Gutemberg imprime la Biblia de 42 líneas en cada página.
      1490. La impresión de libros en papel se hace común en Europa.
      1609. Aparece en Alemania el primer periódico impreso.
      1833. El profesor de matemáticas de la Universidad de Cambrid-
            ge, Charles Babbage (1792-1871), idea la primera máquina
            procesadora de información. Algo así como la primera com-
            putadora mecánica programable.
      1886. La máquina linotipia se inventa para imprimir tipos.
      1890. Los cartones perforados y un primitivo aparato eléctrico se
            usan para clasificar por sexo, edad y origen a la población de
            EE.UU. Esta máquina del censo es facilitada por el ingeniero
            Herman Hollerith, cuya compañía posteriormente se fusiona
            (1924) con una pequeña empresa de Nueva York, creando la In-
            ternational Business Machines (IBM).
      1892. Imprenta rotativa de cuatro colores.
      1941. Konrad Suze presenta el Z3, el primer computador electro-
            magnético programable mediante una cinta perforada.
                                                                                       •••
132      Unidad 5
•••
 1944. En 1939, Howard Aiken, había logrado un convenio entre Har-
       vard e IBM, por el que un grupo de graduados inicia el dise-
       ño y la construcción del primer computador americano, del ti-
       po electromecánico, basado en electroimanes. El Mark I
       comienza a funcionar en 1944.
 1971. Intel construye el microprocesador, “una computadora en un
       chip”.
 1981. IBM lanza al mercado el IBM PC, diseñado por doce inge-
       nieros dirigidos por William C. Lowe.
                                                                     Sitio web de Icarito: www.icarito.cl
                                                                          Texto resumido por las autoras.

1. Elabora una línea de tiempo señalando los cinco hitos que te parezcan más relevantes en el de-
   sarrollo de la producción impresa. Señala el año y el título que das a cada acontecimiento.
2. Escoge uno de estos acontecimientos y escríbelo como una noticia. Luego léelo en voz alta fren-
   te a tus compañeros, como si estuvieras en un noticiero.
3. Escoge tres hitos de la historia de los medios y crea a partir de ellos una historia, alterando el or-
   den cronológico de los acontecimientos escogidos. Luego intercámbialo con algún compañero o
   compañera y comenten los distintos relatos elaborados. ¿Cómo resultaron?

¿Cómo aprendo?
Reflexiona sobre las siguientes preguntas junto a con tus compañeras y compañeros de curso:
● Cuando lees narraciones cuyos acontecimientos no se presentan en orden cronológico, ¿las com-

  prendes con facilidad o te pierdes un poco?, ¿cómo haces para ordenar los acontecimientos en
  tu mente?
● ¿Cómo diferencias un texto expositivo de otros tipos de texto que ya conoces: un texto de opi-

  nión, una noticia, una entrevista? ¿De qué te sirve captar esta diferencia?

¿Qué más puedo leer?

  Nombre: Cuentos chilenos
  Editorial: Kinkulén
  Género: Narrativo
  Páginas: 301
  Autor:      Selección de variados autores
  Antología de veintidós cuentos de grandes autores chilenos como Marco Antonio de
  la Parra, Roberto Ampuero, Eduardo Embry, entre otros. Cuentos que destacan por su creatividad, las
  emociones y las variadas formas de organizar los acontecimientos que te sorprenderán.


                                                                      Desordenemos la historia              133
134
¿Soñaste cuando niño o cuando niña con conocer a un elfo, una princesa, un mago, un
hada u otro ser fantástico?
 Los personajes de ficción acompañan nuestras vidas tanto como los seres reales, sobre
todo en nuestra infancia.
 ¿Cuál es tu personaje favorito entre estos seres mágicos y misteriosos? Recuerda las his-
torias que de ellos te contaban. Comparte una de estas historias con tus compañeros y
compañeras, escucha las suyas y entrégate por una hora a “la realidad de la ficción”.




    En esta unidad aprenderás a:
•   Realizar inferencias en tu proceso de lectura,     •   Reconocer la estructura y características de un
    anticipando consecuencias, hechos y aconteci-          reportaje como texto informativo.
    mientos.                                           •   Reconocer y aplicar los conectores adversativos.
•   Leer e interpretar distintas leyendas chilenas,    •   Conocer distintos usos de la coma, aplicándo-
    apreciándolas como una manifestación del gé-           los correctamente en tu producción textual.
    nero narrativo.                                    •   Valorar la comunidad de la que formas parte e
•   Realizar narraciones orales, centradas en la se-       interesarte por su historia y tradiciones.
    cuencia de acontecimientos, la descripción de
    espacios y la caracterización de personajes.



                                                                                                        135
Actividad inicial

                                 De no creerlo
     ¿Has escuchado hablar del abominable Hombre de las nieves o del mítico Pie grande? ¿Existi-
  rá realmente un ser con sus características? Te invitamos a leer acerca de su historia y conocer las
  interrogantes que continúan rondando su figura:


                                    El abominable hombre de las nieves
                                  ¿Oíste hablar de él? Se trata del legendario hombre salvaje del
                               Himalaya, también conocido como el Yeti.
                                  Muchos exploradores que ascendieron a las heladas cumbres
                               del Himalaya, en Nepal, dicen haberlo visto. Sin embargo, la exis-
                               tencia de un gigante hombre-bestia no es exclusiva de esa zona del
                               planeta. Se dice que otros seres misteriosos de esas características
                               han sido vistos en América del Norte, China, Australia, África, Si-
                               beria y la selva del Amazonas.
                                  También hay testimonios de la presencia de esta “criatura” en Ca-
                               nadá, donde se lo llama Sasquatch, y en Estados Unidos, donde se le
                               conoce como Bigfoot (pie grande), por las enormes huellas que deja.
                                  El Abominable hombre de las nieves es quizás el más famoso
                               de los monstruos contemporáneos. Cuentan que mide más de dos
                               metros, que por su gran cantidad de pelo es semejante a los mo-
                               nos y que emite gritos, aullidos o silbidos.
                                  Aunque los relatos se diferencian entre sí, todos coinciden en
                               algo en común y es que el Yeti camina en dos patas.
                                  Pero… ¿existe de verdad este increíble “monstruo” que inclu-
                               so hemos podido ver en alguna película de cine?
                                  El reconocido científico Charles Darwin, en su obra Descen-
                               dientes del hombre, hablaba sobre la posible existencia de una cria-
                               tura mitad hombre, mitad bestia. Él consideraba que estos pueden
                               haber sido los “eslabones perdidos” entre el hombre y el mono. Lo
                               cierto es que durante siglos, desde todos los rincones del mundo,
                               aparecieron testimonios y pruebas físicas (huellas, partes del cuer-
                               po, pelos) sobre la presencia de esos gigantes hombre salvajes; sin




136   Unidad 6
embargo, a la hora de verificar los hallazgos, muchos expertos con-
sideran que las pruebas aportadas no tienen ningún valor y que la
creencia sobre este “humanoide” es consecuencia de antiguas le-
yendas y tradiciones.
   Otros investigadores creen que el Yeti es una especie de simio
aún por descubrir o un último sobreviviente del primitivo hombre
de Neardenthal. El enigma aún perdura en el mundo moderno por
implicar algo salvaje y desconocido.
   El abominable hombre de las nieves... ¿será hombre, mono,
oso, un poco de todo? ¿Qué será?
   Estas y muchas otras preguntas todavía no tienen respuesta.
Hasta que la ciencia no nos demuestre lo contrario, los Yetis, esos
seres hombres-bestias, seguirán siendo un misterio en la historia
de hombre.
                                                 Sitio web Naveguitos:
                                                www.naveguitos.com.ar




  1.   ¿Quién y cómo es el Yeti?
  2.   ¿Por qué crees que este ser aparece en distintas zonas del planeta?
  3.   ¿Por qué la gente cree haber visto al Yeti? ¿Qué opina el mundo de la ciencia al respecto?
  4.   ¿Por qué el Yeti es “un misterio en la historia del hombre”?
  5.   ¿Existen en nuestro país historias de seres como este? ¿Has escuchado alguna historia
       de personajes misteriosos y fantásticos en los que la gente crea? Compártela con tu curso.
  6.   Imagina que el Yeti se traslada a nuestras tierras: ¿dónde iría?, ¿qué haría allí?, ¿quiénes
       lo verían? En grupos de tres personas inventen su historia y relátenla oralmente a sus com-
       pañeros y compañeras.
  7.   ¿Cómo fueron las descripciones de ambiente y de personajes de las historias creadas? ¿Apor-
       taron a enriquecer los relatos?
  8.   Después de escuchar los distintos relatos de tus compañeros y compañeras, ¿crees que influ-
       ye en los auditores la forma de narrar los hechos?, ¿por qué?


                                                                      La realidad de la ficción       137
Literatura

         Relatos que viven en la palabra
       Preparo mi lectura
     En esta unidad aprenderemos, a través de la lectura de cuatro relatos propios de nuestro pue-
  blo, qué son las leyendas y cuáles son algunas de sus características.
     ¿Qué historias se cuentan en nuestro país? ¿Recuerdas alguna que te haya contado tu padre,
  madre, abuelos o alguna persona mayor? Historias de tu ciudad, tu comuna, tu familia… Te invita-
  mos a conversar y a compartir con tu curso alguna de esas historias y luego a escuchar la lectura
  que realizará tu profesor o profesora de los siguientes textos:


                                   Leo y comprendo

                                       Los payachatas: el Parinacota y
                                               el Pomerame
                                                        (Dos versiones)
                                   El Parinacota y el Pomerame, que levantan sus cumbres a más
                               de 6.000 m de altura, guardan un tesoro incaico, esto es: las esta-
                               tuas de oro de los monarcas, que adornaban los nichos del Templo
                               del Sol, en el Cuzco; las de plata de las reinas, del Santuario de la
                               Luna, y multitud de otras riquezas.
                                   El tesoro de los incas que se salvó del rescate de Atahualpa es-
                               tá escondido en su cumbre y cuando la montaña está escasa de nie-
                               ve se ve perfectamente la escalinata que fabricaron los siervos del
                               inca para sepultar las riquezas de su amo en el cono medio truca-
                               do del volcán.
                                                                           Versión de Luis Urzúa Urzúa.

                                   Los payachatas representan a una pareja de enamorados: un
                               príncipe y una princesa de dos tribus antagónicas que quisieron
                               contraer matrimonio. Para evitar esta unión fueron muertos, pero
                               la naturaleza, en venganza de aquello, sepultó a los dos pueblos
                               formando dos lagos: el Chungará y el Cota-Cotani. En el lugar
                               donde fueron enterrados los príncipes se levantaron dos hermosos
                               volcanes: el Parinacota y el Pomerame.
      Trucado: doblado.                                                Versión de Pedro Rosende Hevia.
      Antagónicas: opuestas.
                                                     Oreste Plath: Geografía del mito y leyenda chilenos.
                                                             Santiago de Chile: Editorial Grijalbo, 2003.


138     Unidad 6
Manu Tara
    La historia cuenta que el rey Hotu Matua vivía en un continente
que se estaba hundiendo. Es por esa razón que él decidió buscar
un lugar para vivir con su gente. Luego de navegar por un tiempo,
el rey y su gente llegaron a Anakena, una de las playas más her-
mosas de Rapa Nui, lugar en el que desembarcaron y se asenta-
ron. Después de un tiempo el rey tuvo doce hijos, cada uno de
ellos formó su propia tribu o clan, lo que significó un aumento en
la población y, por ende, una constante pugna por el poder.
    Un día el rey Hotu Matua decidió que el líder de cada tribu de-
bería cumplir con una misión, el ganador sería el gobernador de
la isla. Así surgió la idea del “Hombre Pájaro”.
    Durante el mes de septiembre de cada año, todos los habitantes
de la isla se dirigían a Orongo, ciudad ubicada en la cima del vol-
cán Rano Kau. Allí se construyeron casas de piedra de laja, donde
las tribus se juntaban y los jefes mandaban un mensajero a buscar
el huevo del Manu Tara (pájaro de la buena suerte, ave que ponía
un huevo con pintas color café). Los mensajeros debían ir todos los
días nadando hacia unos islotes (Moti Iti y Kao Kao) ubicados fren-
te al volcán, en busca del primer huevo que pusiera el Manu Tara.
    Una vez que el primer representante llegaba con el huevo, el
jefe de esa tribu gobernaba la isla por un año. Este jefe se cortaba
el pelo, se pintaba el cuerpo y celebraba su nuevo nombramiento.
    Por su parte, el mensajero ganador hacía un dibujo en las pie-
dras. Aún hoy día se pueden ver estos dibujos.
    Un día nació el interés por preservar la imagen de los repre-
sentantes más importantes de cada una de las doce tribus. Por esa
razón se comenzaron a construir estas grandes estatuas llamadas
moai. Eran esculpidas en el volcán Rano Raraku. Luego de ser es-
culpido en la misma roca, el “moai” (que significa “para tener”)
se sacaba del volcán y se trasladaba al lugar donde estaba desti-
nado. Los moai eran colocados en plataformas o ahu, una rampa
al frente de la plaza de la aldea, donde se realizaban las fiestas.
    Lo más extraño de estos moai es que todos miran hacia la is-
la. Las razones también son diversas: porque miraban hacia su tie-
rra o hacia la plaza donde se realizaban las fiestas, porque la pro-
tegían o, simplemente, porque debajo de ellos estaba una aldea y
miraban hacia ella. Lo más enigmático quizás, sean los siete mo-
ai que observan hacia el mar, lugar conocido como Ahu Akivi.
   Versión de Amanda Contreras: Leyendas de mi tierra: Santiago: Editorial
                                                               Bocca, s.f.


                                                                       La realidad de la ficción   139
Literatura
                                                        El niño jaspeado
                                       Existió una vez una joven mapuche llamada Kada, Concha Ma-
                                   rina, primera mujer de un gran cacique de los indios de Chile.
                                   Desde que era niña, Kada se burlaba sin respeto alguno de ciertas
                                   creencias de su gente y se reía de los antepasados, de los sueños y
                                   sus intérpretes.
                                       Un día, el pueblo tenía miedo porque Antü, el Sol, mostraba
                                   manchas grandes, pero Kada, en vez de manifestar temor, indica-
                                   ba al Sol y hacía comentarios sobre él. Las personas que la rodea-
                                   ban la prevenían y le decían: el Sol lo ve y lo oye todo y tiene aves
                                   que le sirven de espías.
                                       Más adelante, cuando Kada esperaba un hijo del lonko, le vol-
                                   vieron a llamar la atención, ya que tanto ella como el bebé podrían
                                   sufrir un castigo. La joven no hizo caso y se rió de aquellos que le
                                   hablaban.
                                       El niño nació poco tiempo después con todo su cuerpo oscuro cu-
                                   bierto de manchas blancas; nunca nadie había visto a un niño así. La
                                   pobre Kada se asustó al verlo, pero conocedora de las costumbres de
                                   los indios se apresuró a dar el pecho lo más rápidamente posible al
                                   hijo pintado. Cuando el padre lo vio se puso furioso y quiso matar-
                                   lo, porque sintió mucha vergüenza ante sus parientes y ante toda su
                                   tribu. Pero ya no pudo arrancar el hijo jaspeado a la madre, porque
      Cacique: máxima auto-        el bebé ya había ingerido la leche materna y ahora pertenecía a la es-
      ridad política y militar     tirpe y sería defendido por ella. Sin embargo, evitó entrar a la carpa.
      del pueblo mapuche.              Una noche, Kada tuvo un sueño. Su cuerpo proyectaba una
      Intérpretes: personas        sombra sobre Antü, el Sol, que le ponía mala cara e incluso le es-
      que comprenden y expli-      cupía para luego esconderse, de modo que todo se oscureció en
      can a los demás el signi-    torno a ella. A la mañana siguiente ese sueño le preocupó mucho
      ficado de algo.
                                   y temió por su hijo. El intérprete de sueños dijo: “Debes ofrendar
      Prevenían: avisaban de       a Antü un animal jaspeado, salpicándolo con tu leche”.
      algo que podría suceder
                                       Entonces trajo un guanaco y con la leche de sus pechos hume-
      después.
                                   deció la piedra ahuecada de donde este bebió. También salpicó su
      Jaspeado: con pintas.
                                   leche hacia los cuatro puntos cardinales. Al principio el Sol aún
      Estirpe: familia o linaje.   parecía estar enojado, pero luego volvió a aparecer y envió sus ra-
      Ofrendar: ofrecer do-        yos, lo que significaba reconciliación y perdón: Concha Marina le
      nes y sacrificios a seres
                                   había regalado a su hijo para que él lo protegiera.
      sobrenaturales como un
      signo de sumisión y ado-         Las manchas blancas no desaparecieron nunca, pero Antü dejó
      ración.                      crecer bien al hijo jaspeado que ella había recibido. Su rostro era bo-
      Dotado: con cualidades       nito, muy inteligente su cabeza y el cuerpo alto y esbelto. Fue con-
      o condiciones para algo.     siderado como un ser superior, dotado de magia, cuya sabiduría y
                                   vigor lo destinaban de antemano a ser el lonko. Así fue que el hijo

140      Unidad 6
jaspeado vivió muchos años como un cacique temido por los ene-
migos de la tribu y venció en todas las batallas, porque Antü le ayu-
daba y fortalecía la mano derecha de sus konas, los guerreros a quie-
nes prestaba ferocidad para que infundieran temor a sus enemigos.
    Versión de Bertha Koessler-Ilg (adaptada) en Cuenta el pueblo mapuche.
                  Mitos y leyendas. Santiago de Chile: MN Editorial, 2006.


          La guitarrera de Quinchamalí
    En Quinchamalí, un pueblito pequeño donde todos se conocí-
an, había una mujer muy apreciada y admirada por sus canciones,
por sus chascarros y por su espíritu festivo. La dama había que-
dado viuda muy joven y para pasar la pena era invitada a todos los
matrimonios, bautizos y velorios. Animaba las fiestas con sus can-
ciones, las que acompañaba con una guitarra a la que hacía hablar.
    Entre cantos, cuentos y rezos pasaba la vida la viuda.
    En una celebración conoció a un huaso muy bien plantado y
mejor montado que venía de otra provincia. Era un huaso que se
distinguía de todos los invitados: tenía un hablar bonito y sus mo-
dales terminaron por conquistar a la dama.
    Pronto el canto pícaro de ella y la gracia de él conformaron una
amistad. Durante un tiempo el misterioso huaso acompañó a la
viuda en el canto de la guitarra.
    Una tarde mientras caminaban, el huaso le comentó a la viuda
que debía partir, pero que pronto sabría de él. Los días transcurrí-
an y la viuda no tenía la más mínima noticia del huaso enamora-
do y olvidadizo. Pasaba el tiempo y la dama iba noche tras noche
a cantar las penas con su guitarra, bajo un peral, testigo de las pro-
mesas de amor.
    Luego, la gente se puso a comentar que el huaso muy ladino,
no tenía intención de volver. La viuda comenzó a retirarse de las
fiestas lentamente, hasta hacerse notoria su ausencia. Todos re-
cordaban sus chistes, se extrañaba su canto y la animación que da-
ba a los matrimonios y a los bautizos. Sus cuentos y sus rezos
acortaban la noche larga del velorio.
    Un día, bajo el peral de sus amores, encontraron muerta a la              Chascarros: anécdotas
                                                                              ligeras y graciosas.
guitarrera y cantora. Este amor se convirtió para las grederas en
un cántaro, que la muestra vestida de negro, cantando y tocando               Ladino: astuto.
tristemente una pena de amor.                                                 Grederas: mujeres que
                                                                              trabajan la greda.
                  Versión de Amanda Contreras: Leyendas de mi tierra: La
        guitarrera de Quinchamalí. Santiago de Chile: Editorial Bocca, s.f.

                                                                        La realidad de la ficción     141
Literatura

       Analizo e interpreto la lectura
      Responde en tu cuaderno las siguientes preguntas sobre las leyendas leídas:
      1. ¿Quiénes causaron la muerte de la pareja           2. ¿Qué importancia tiene Anakena en la le-
           de enamorados en la leyenda de Los pa-               yenda de Manu Tara?
           yachatas?                                            a. Es el lugar donde Hotu Matua gobierna.
           a. El Chungará y el Cota-Cotani.                     b. Es la playa más hermosa de Rapa Nui.
           b. El Parinacota y el Pomerame.                      c. Es un continente que se está hundiendo.
           c. La naturaleza y el lago.                          d. Es el lugar donde desembarcó el rey y
           d. Las tribus antagónicas.                              la tribu.

      3. ¿Qué importancia tuvo el sueño para Kada?          4. ¿Por qué la guitarrera de Quinchamalí se
         a. Le mostró que el Sol tenía aves espías.             sienta bajo el peral?
         b. Le demostró el poder que tenía el Sol.              a. Porque allí se acortaba la noche.
         c. No le importó porque ella se burlaba                b. Porque el árbol quitaba las penas.
              del Sol.                                          c. Porque allí cantaba con su guitarra.
           d. Causó su reunión con el intérprete de             d. Porque había sido testigo de las prome-
              sueños.                                              sas de amor.
      5. ¿Qué explicación da la leyenda de Manu Tara al hecho de que los moai miren hacia la isla?
      6. ¿Por qué Kada se apresuró a darle de beber de su leche a su hijo? ¿Qué consiguió con ello?
      7. ¿Crees que Kada hizo bien al ofrendar el guanaco y su leche al Sol? ¿Por qué?
      8. Según la leyenda El niño jaspeado, ¿por qué el niño nació con esas características? ¿Se te
         ocurre alguna explicación científica que explique lo que le pasaba?
      9. ¿Por qué crees que el huaso no apareció más en la leyenda de la guitarrera de Quinchamalí?


                                                                      Vocabulario contextual

      10. En las leyendas leídas aparecen algunos términos de las lenguas aymara, rapa nui y ma-
            pundungun. En parejas, los invitamos a inferir su significado y a completar la siguiente tabla.

                                     Fragmento                                Lengua        Significado
           “Los payachatas representan a una pareja de enamorados”.              ?               ?
           “Por esa razón se comenzaron a construir estas grandes es-
           tatuas llamadas moai”.                                                ?               ?
           “Debes ofrendar a Antü un animal jaspeado”.                           ?               ?
           “Kada esperaba un hijo del lonko”.                                    ?               ?
           “Antü le ayudaba y fortalecía la mano derecha de sus ko-
           nas, los guerreros a quienes prestaba ferocidad”.                     ?               ?
            •   Inventa un diálogo final entre Kada y Antü y escríbelo en tu cuaderno, incorporando los
                términos necesarios del mapudungun. Compártelo con tu curso.



142        Unidad 6
Reorganizo el texto
1. Revisemos todas las historias leídas. Te invitamos a completar en tu cuaderno una tabla como
   la siguiente, identificado el hecho que cada leyenda busca explicar y cómo lo hace:

    Nombres de la leyenda               Hecho que explica                  Explicación dada

       Los payachatas:
 el Parinacota y el Pomerame
                                                 ?                                 ?

          Manu Tara                              ?                                 ?

       El niño jaspeado                          ?                                 ?

       La guitarrera de
        Quinchamalí                              ?                                  ?



     La leyenda es una narración que forma parte del folclor y tradiciones de un pueblo de-
  terminado, por lo que tiene un carácter localista. Se trata de un relato oral, de autor
  desconocido, transmitido de generación en generación y que permanece a lo largo
  del tiempo. Su objetivo es explicar de manera fantástica fenómenos que ocurren en la
  realidad, sean naturales, tales como la existencia de volcanes o una características innata;
  o culturales, como la figura de greda de Quinchamalí o la construcción de los moais.
     Del mismo modo, están las leyendas urbanas que surgen de las calles y barrios de
  nuestras ciudades y que, por lo general, tienen un carácter terrorífico que causa asom-
  bro y miedo.
     Las leyendas nacen de la tradición oral, pero pueden ser registradas y recopiladas por
  personas que las escuchan, quienes crean versiones escritas. Esto nos permitirá conocer
  leyendas de distintos pueblos, algunos muy remotos, a través de la lectura.
     Para comprender mejor una leyenda, así como cualquier texto literario, es necesario
  desarrollar tu comprensión lectora, por lo que es importante que aprendas a realizar infe-
  rencias que te permitan anticipar las consecuencias que pueden generar los distintos acon-
  tecimientos de la narración. Para inferir este tipo de información te aconsejamos:
   – Captar las características principales de los personajes para inferir, a partir de ellas, có-
     mo actuarán frente a los acontecimientos que enfrentan.
   – Reconocer los acontecimientos principales y relacionarlos con la información que te en-
     trega el texto en cada párrafo, derivando así las consecuencias posibles de dichos acon-
     tecimientos.
   – Marcar las palabras claves que dan pistas acerca de los acontecimientos que podrían
     ocurrir a partir de los ya narrados.



2. ¿Qué hechos explican las leyendas que compartieron antes de la lectura?
3. ¿Recuerdas ahora otras leyendas? ¿Qué explican estas? Compártelas y coméntalas con tus
   compañeros y compañeras.

                                                                    La realidad de la ficción        143
Literatura

      Observo, imagino y escribo
      Observa el siguiente dibujo, perteneciente al artista chileno Ricardo Badtke, que representa a
  El Basilisco, ser mitológico de la tradición chilota. Te invitamos a crear la leyenda que explique el
  nacimiento y sentido de este ser.



  A. Antes de escribir
                  Observa
  •   El Basilisco, es un gallo con cola de
      serpiente que se esconde bajo los en-
      tablados de las casas y ataca subrepti-
      ciamente a sus moradores, causándo-
      les enfermedades e, incluso, la muerte.
  •   ¿Qué características tiene este
      personaje?
  •   ¿Por qué podría ser el personaje de
      una leyenda?

                  Planifica
  •   ¿Dónde sucederán los acontecimien-
      tos de tu leyenda?
  •   ¿Qué hecho explicará el relato?
  •   ¿Qué otros personajes aparecerán y
      qué relaciones existirán entre ellos?
  •   ¿Qué acontecimientos considerarás?




                                                              Ricardo Badtke: El Basilisco. Santiago:
                                                                                  Colección privada.


  B. Durante la escritura                              C. Después de escribir
  •   Inicia tu leyenda con alguna expresión propia    •   Revisa que la estructura del relato sea cohe-
      de los relatos orales, como: Cuenta la leyenda       rente y respete la secuencia básica de presen-
      que… En un pueblito…, Hace un tiempo atrás           tación, desarrollo y desenlace.
      me contaron que…, u otras que conozcas.          •   Revisa que tu leyenda explique el origen míti-
  •   Revisa que los acontecimientos selecciona-           co de El Basilisco a través de un suceso de ca-
      dos cumplen con la finalidad de la actividad.        rácter fantástico.
  •   Recuerda tener a mano un diccionario para        •   ¿Tu leyenda tiene un título atractivo que incen-
      consultar dudas y evitar las repeticiones de         tive ser escuchada o leída?
      palabras.                                        •   Revisa la ortografía y redacción de tu trabajo.

144     Unidad 6
Escucho y hablo
   ¿Conoces una leyenda tradicional de tu región, ciudad o comuna? Pregúntale a tus padres y
abuelos si conocen alguna –quizás escuchada cuando eran niños– y diles que te la cuenten. En se-
guida, te invitamos a que se la narres oralmente a tus compañeros y compañeras.


A. Planificación
         De la situación comunicativa                                    Del contenido
•    ¿Qué propósito tendrá mi narración?                  •   ¿Qué leyenda narraré?
•    ¿A quién irá dirigida la narración?                  •   ¿Dónde y cuándo se cree que ocurrió esta
•    ¿Cuánto tiempo tendré para narrar la historia?           historia?
                                                          •   ¿Qué hecho o suceso explica esta leyenda?


B. Narración oral

         La narración oral es el relato de una historia ante receptores de diversas características
     –niños o niñas, jóvenes o adultos–, y puede tener diferentes finalidades dependiendo de
     la intención del narrador, tales como entretener, traspasar tradiciones populares o entre-
     gar una enseñanza. Su estructura es similar a la narración escrita, por ello te encontrarás
     que posee secuencias de acontecimientos, descripción de espacios y caracterización de per-
     sonajes.
         Para narrar oralmente una historia es necesario que desarrolles las siguientes habilidades:
      – Emplear un lenguaje y vocabulario adecuados a la audiencia.
      – Usar intencionalmente la comunicación paraverbal, especialmente adecuando el volu-
         men de la voz para mantener la atención de la audiencia.
      – Utilizar la comunicación no verbal, incluyendo gestos, ademanes y algunos desplaza-
         mientos corporales que den vitalidad al relato.



             Para realizar una entretenida narración oral les recomendamos:
     ●       Conocer bien la leyenda seleccionada para relatar de forma adecuada sus acontecimientos.
     ●       Mantener la esencia de la historia original, aunque pueden introducir ciertas modificaciones
             que le den mayor fuerza y otorguen a la narración un estilo personal.
     ●       Crear un ambiente propicio para el relato, como sentarse en círculo para escuchar la historia.


C. Después de la narración oral
1.    Finalizadas las narraciones, comenten las distintas leyendas y analicen los fenómenos que expli-
      can.
2.    Autoevalúen su trabajo respondiendo sí o no a las siguientes preguntas:
         •    ¿Relaté secuenciadamente los acontecimientos?
         •    ¿Utilicé de buena forma los elementos paraverbales para mantener la atención de la audiencia?
         •    ¿Los gestos, ademanes y desplazamientos corporales que usé dieron vitalidad a mi narración?


                                                                           La realidad de la ficción     145
Textos no literarios

        En busca de información veraz
      Preparo mi lectura
     A veces, y de un modo inesperado, las leyendas entran en el mundo de la realidad, volvién-
  dose cercanas. Es entonces que comenzamos a creer que aquello que se contaba desde épo-
  cas inmemoriales podría ser verdad, y nos fascinamos.
  •   ¿Escuchaste hablar del tesoro enterrado en una lejana isla chilena? Oreste Plath, en su libro
      Folclor chileno, cuenta al respecto lo siguiente:

       “La isla de Juan Fernández, refugio de corsarios y filibusteros, se sabe que es un lugar que
       guarda riquezas, tesoros escondidos. Muchos son los sitios señalados como tales y pocos
       los casos de hallazgos”.
     Se dice que en este legendario tesoro enterrado habría unos 600 barriles con monedas de
  oro, parte del tesoro del Imperio Inca, y la famosa joya La Rosa de los Vientos.
     Ahora, te invitamos a leer junto a tus compañeros y compañeras un texto que te hará refle-
  xionar sobre lo cerca que a veces puede estar la fantasía de la realidad.


      Leo y comprendo


                          Fiebre del oro en Juan Fernández
       Aunque el alcalde asegura que “ver para creer”, los isleños están esperanzados.
         Los isleños del archipiélago Juan Fer-       esos partidos de fútbol donde un equipo
      nández están alborotados. No es para me-        ataca todo el partido, hace todo el esfuer-
      nos. Es que la noticia del supuesto hallaz-     zo durante 90 minutos, se crea las mejores
      go del tesoro del archipiélago Robinson
      Crusoe tiene ribetes de hazaña y proeza. Y,
      por supuesto, de un innegable factor de
      suerte. Más encima habría sido un robot el
      que logró el milagro, poniendo fin a un
      misterio de más de dos siglos.

      El destino
         Como dice el dicho: nadie sabe para
      quién trabaja. Esta historia hace recordar



146     Unidad 6
jugadas…, pero no anota. Y cuando están         al querido robot de la película de George
en los descuentos, viene un repentino con-      Lucas, La Guerra de las Galaxias.
tragolpe y el equipo contrario hace el gol.         Según comentó Rodrigo Irarrázabal,
El estadio estalla, el árbitro toca el pitazo   abogado de la firma Wagner, en el sector
final; los vencidos se van para su casa con     del descubrimiento estarían guardados dos
la cola entre las piernas, mientras que los     o tres de los buques que iban en la expe-
inesperados triunfadores se abrazan en el       dición de Atahualpa. “Atahualpa fue uno
centro de la cancha.                            de los incas que donó piezas de oro para
    Algo así ocurrió en la isla de Juan         salvar la vida; los buques de esa expedi-
Fernández. Porque si alguien estaba cer-        ción desaparecieron y están en estos mo-
ca de encontrar el tesoro –así lo creían to-    mentos guardados o enterrados en la isla
dos– era el millonario norteamericano           Juan Fernández”, dijo.
Bernard Keiser, quien pisó por primera
vez la isla en 1994 y desde ahí se obse-
sionó por encontrarlo. Vino una y otra
vez, asegurando que estaba a punto de lo-
grarlo; pero esta semana un grupo de ex-
ploradores de la empresa Wagner le dio
una verdadera bofetada al destino, ya
que, de ser cierto el hallazgo, podrían es-
tar ante uno de los tesoros descubiertos
más grandes del mundo.                              La noticia generó ayer gran movi-
    De verificarse la autenticidad de esta      miento en los isleños, quienes sueñan con
noticia, el hado de gloria que parecía es-      tener alguna participación en el descubri-
crito para Keiser será usurpado, tal como       miento; sin embargo, la firma no reveló el
hace siglos lo hacían los corsarios que na-     punto exacto del descubrimiento.
vegaban por estas costas.                           La información ya comenzó a reco-
                                                rrer el orbe y hay gran expectación so-
Robot Arturito                                  bre la confirmación de la misma. Así se
    La misión fue encabezada por la em-         pudo apreciar en portales de Internet,
presa Wagner, que afirmó haber dado con         tales como El Universal de México, Te-
el tesoro en el sector de la isla conocido      rra de Argentina o agencias como Ansa
como Tres Puntas.                               Latinoamérica.
    Para lograr su cometido, tuvo un gran           La empresa ya adelantó que no están
aliado: un robot llamado “TX araña”, el         interesados en lucrar con la parte que les
mismo con el que se halló el cuerpo del         corresponde en este descubrimiento y que
empresario Francisco Yuraszeck y arsena-        harán donaciones a entidades como el Ho-
les en Villa Baviera.                           gar de Cristo, la Teletón, entre otras.
    Por sus características, fue bautizado          En la empresa Wagner ya se dan por
por la prensa como “Arturito”, en alusión       satisfechos por el trabajo de su robot, el


                                                              La realidad de la ficción      147
Textos no literarios

       que podría consolidarse mundialmente co-           Inglaterra lo sorprendió una tormenta, de-
       mo un gran buscador bajo tierra.                   biendo regresar a la isla donde nuevamen-
                                                          te ocultó el fabuloso cargamento. Luego
       El tesoro                                          de esto, Webb navegó hasta Valparaíso con
           El marino de la corona española, Juan          la intención de reparar su navío. Ahí des-
       Esteban Ubilla y Echeverría, General de la         cubrió planes de amotinamiento y optó por
       flota que permanecía en Veracruz (Méxi-            quemar la nave con su tripulación a bordo
       co), fue quien trajo el tesoro hasta Juan          y volver a las costas de Valparaíso en un
       Fernández en 1714. La historia indica que          bote a remo. Webb envió una carta codifi-
       Ubilla en 1715 optó por retornar a Espa-           cada a Anson, pero nunca la recibió.
       ña, sin embargo, murió en un naufragio.
           Según los archivos, Ubilla habría es-             JUAN FERNÁNDEZ
       condido el tesoro en la Isla Robinson Cru-             El Archipiélago Juan Fernández se en-
       soe, porque en esos tiempos, entre 1700 y          cuentra aproximadamente a 670 km al oes-
                                                          te del territorio continental chileno en el
       1715, se libraba la guerra de sucesión es-         Océano Pacífico y está conformado por las
       pañola y se habría visto involucrado en            islas Robinson Crusoe (4.794 ha), Santa
       una conspiración contra los Borbones.              Clara (221 ha) y Marinero Alejandro Selkirk
           Para hacer más expedito este ejercicio,        (4.952 ha), esta última ubicada a 180 km al
       Ubilla tomó contactos secretos con los bri-        oeste de las dos primeras.
       tánicos, quienes, posteriormente, vinieron           Descubierta en 1574, la entonces isla
       a la isla a rescatar el tesoro.                    Masatierra (ahora Robinson Crusoe) solo
           En 1761 el capitán Cornelius Webb, a           comenzó a ser habitada en forma perma-
                                                          nente desde 1877.
       bordo de la nave “Unicorn”, arribó a este
       archipiélago para rescatar el tesoro. En es-
                                                                       Diario El Mercurio de Valparaíso,
       ta expedición Webb sólo logró desente-
                                                                               25 de septiembre de 2005.
       rrarlo, porque cuando pretendía regresar a




        Caracterizo el texto leído

  1. ¿Por qué el alcalde asegura que hay que “ver para creer”?
  2. ¿Por qué se dice que “la empresa Wagner le dio una verdadera bofetada al destino”? Al pasar
        del tiempo, ¿fue efectivamente así? Infórmate con personas conocidas o en internet.
  3.    ¿Qué importancia tiene la Guerra de las galaxias en este texto?
  4.    Según el texto, ¿cuál es la leyenda del tesoro de Juan Fernández? ¿Se parece a la versión de
        Oreste Plath? ¿Por qué?
  5.    ¿A qué se refiere el titular? ¿Por qué se habla de la fiebre del oro?
  6.    ¿Por qué el texto está dividido en subtítulos? Te invitamos a identificar las ideas principales de
        Fiebre del oro en Juan Fernández, completando en tu cuaderno una tabla como la siguiente.

148      Unidad 6
Subtítulos             Palabras clave                     Ideas principales

 El destino                            ?                                   ?

 Robot Arturito                        ?                                   ?

 El tesoro                             ?                                   ?



     El reportaje es un texto periodístico informativo que profundiza en el tratamiento de
  una noticia. Al igual que esta, da a conocer un hecho determinado en forma clara, pero
  complementa con información que permite al lector hacerse una idea más completa sobre
  el hecho ocurrido. Por ello, para escribir un reportaje no basta con conocer el hecho, sino
  que es preciso investigar acerca de él.
     La información se organiza, comúnmente, desde lo más general a lo más específico y,
  como todo texto periodístico informativo, se caracteriza por su objetividad.
     Su titular está formado habitualmente por un epígrafe o antetítulo, el título y la bajada.
  Es común que los reportajes incluyan recuadros en que se detalla alguna información es-
  pecífica o complementaria.
     Predomina en él la función referencial o representativa del lenguaje.



7. ¿El título se relaciona con las ideas principales? ¿Existe una progresión de lo más general a lo
   más específico?
8. ¿Qué información complementaria al hecho noticioso entrega este reportaje?
9. ¿El reportaje leído te parece objetivo o subjetivo?


  Aprendo mi lengua a partir del texto

1. Lee el siguiente fragmento extraído de Fiebre del oro en Juan Fernández:
“Webb envió una carta codificada a Anson, pero nunca la recibió”.
   •   Si la oración estuviera incompleta: “Webb envió una carta codificada a Anson, pero…”, ¿se-
       ría posible anticipar si este la recibió o no?, ¿por qué?
   •   ¿Qué palabra conecta las dos oraciones que componen el texto? Escríbelas en tu cuaderno
       destacando el conector:


        Primera oración               Conector utilizado              Segunda oración


               ?                              ?                                ?

                                                                   La realidad de la ficción      149
Textos no literarios
       •   ¿Cuál de las siguientes opciones podría reemplazar al conector “pero” en el fragmento pre-
           sentado anteriormente?
            a. Además.                                           c. Por lo tanto.
            b. Porque.                                           d. Sin embargo.

         Los conectores adversativos denotan oposición entre la oración que los antecede y la
       que los sigue. Algunos ejemplos son: pero, sin embargo, no obstante, aunque, sino.



  2. Une las siguientes oraciones coordinadas por conector adversativo, identificando el número de la
        primera que se coordina con la segunda. Cópialas en tu cuaderno y subraya cada conector.

      1. Webb intentó informar de la situación a Anson, …           ?
                                                                  (____) sino un robot llamado Arturito.
      2. El millonario norteamericano Bernard Keiser ha de-
         dicado años a buscar el tesoro de Juan Fernández, …
                                                                    ?
                                                                  (____) mas no tuvo éxito en el intento.

      3. No fueron excavadores los que dieron las pistas acer-      ?
                                                                  (____) aunque hasta hoy no se tiene no-
         ca del lugar del tesoro, …                                      ticia de que lo haya logrado.

  3. Lee atentamente la siguiente oración:
        Webb optó por quemar la nave con la tripulación a bordo, porque descubrió los planes de
        amotinamiento de sus subordinados.
       • ¿Qué ocurrió primero? ¿El descubrimiento de los planes o la quema de la nave?
       • ¿Cuál de estos dos hechos es la causa y cuál, la consecuencia?
       • Encierra el conector que anuncia la causa y reemplázalo oralmente por otros que cumplan la mis-
           ma función.

         Los conectores causales introducen una información que explica la causa de lo antes
      dicho. Algunos de ellos son: porque, ya que, debido a, puesto que, entre otros.


  4. Selecciona la opción con el conector más indicado para completar cada fragmento:
      4.1. Ubilla quiso regresar a España luego de        4.2. Si alguien encuentra el tesoro será un
            esconder el tesoro en la isla, __________            verdadero impacto, __________ muchos
            murió en el naufragio.                               lo han intentado sin éxito.
            a. Por ello.                                         a. Aunque.
            b. Así es que.                                       b. Por eso.
            c. Sin embargo.                                      c. Ya que.
      4.3. Ubilla escondió el tesoro ____________         4.4. Los isleños quieren acudir al lugar del ha-
            temió que le fuera arrebatado.                       llazgo, __________ no saben dónde está.
            a. Porque.                                           a. Debido a que.
            b. No obstante.                                      b. Por ello.
            c. A pesar de que.                                   c. Pero.

150      Unidad 6
5. Identifica las relaciones que hay entre las siguientes oraciones y escoge conectores causales o
   consecutivos para completar el párrafo:
                                                            ?
   Si encontrara un tesoro lo compartiría con mi familia, ______ guardaría un poquito sólo
              ?
   para mí, ______ así podría comprarme algunas cosas sin tener que pedirle permiso a nadie.
   • ¿Qué conectores escogiste? ¿Por qué?
   • Léelo en voz alta y escucha a tus compañeros y compañeras. ¿Se entiende la idea del párrafo?

     En los textos orales y escritos las oraciones se relacionan unas con otras, desarrollando
  las ideas principales y secundarias a las que se refiere el texto. Cuando las oraciones rela-
  cionadas tienen la misma jerarquía o importancia, se denominan oraciones coordinadas
  y se unen utilizando variados conectores. Para escoger el conector adecuado, debes fijarte
  muy bien cuál es la relación que se establece entre las oraciones que se coordinan.




   Escribo mejor a partir del texto
1. Ahora lee y observa este nuevo fragmento de la noticia sobre Juan Fernández:
    “...la noticia del supuesto hallazgo del tesoro del archipiélago Robinson Crusoe tiene ri-
    betes de hazaña y proeza. Y, por supuesto, de un innegable factor de suerte”.
   • ¿Sabes por qué se utilizan comas en este fragmento? ¿Qué función cumplen las palabras que
     están entre comas?


    Se usa coma antes y después de los conectores: por supuesto, sin embargo, es decir,
  por lo tanto, en consecuencia, por consiguiente, no obstante, sin duda y otros similares.


2. Lee y observa el siguiente fragmento:
    “… Webb sólo logró desenterrarlo, porque cuando pretendía regresar a Inglaterra lo sor-
    prendió una tormenta…”.
   • ¿Sabes por qué se utiliza coma? ¿Qué función cumple la palabra que está después de la coma?

     Se usa coma antes de los conectores: pero, porque, pues, ya que, sino.
     Tanto en este caso como el anterior, si los conectores se encuentran en oraciones que
  ya llevan coma en su interior, puede utilizarse punto y coma antes de ellos.



3. Escribe los siguientes fragmentos en tu cuaderno y agrega coma donde corresponda.

   “...lo sorprendió una tormenta debiendo regresar a la isla”.
   “Vino una y otra vez asegurando que estaba a punto de lograrlo pero esta semana un grupo
   de exploradores de la empresa Wagner le dio una verdadera bofetada al destino”.


                                                                  La realidad de la ficción       151
Textos no literarios

       Produzco mis propios textos
     Te proponemos escribir un reportaje a partir de un hecho sobre el que tú mismo puedas repor-
  tear, es decir, buscar información.

         ¿Qué hecho ocurrido en tu barrio, comuna, pueblo o ciudad crees que de-
         biera ser ampliamente informado a la comunidad?
         ¿Dónde buscarás información sobre ese tema?

       Una vez escogido tu tema, escribe el texto siguiendo las etapas de la producción textual:


  A. Planificación
        De la situación comunicativa                                  Del contenido
  •   ¿A quién estará dirigido mi reportaje?           •   ¿Sobre qué tema o hecho noticioso escribiré?
  •   ¿Cuál es mi propósito al escribir?               •   ¿Qué información consideraré?
  •   ¿Usaré un lenguaje formal o informal?            •   ¿Qué fuentes consultaré?



  B. Producción de las ideas
      Para organizar el cuerpo de tu reportaje necesitarás ordenar primero tus ideas y la información
      que pudiste recabar. Un esquema como el siguiente ayudará a que comiences a dar forma y es-
      tructura a tu trabajo.

                      Tema                                            ?
                      Titular                                         ?
                 Ideas principales                                    ?
                    Subtítulos                 1                      ?
                                               2                      ?

                                               3                      ?

  C. Primera escritura
  •   Escribe tu reportaje organizando la información recopilada desde lo más general a lo más espe-
      cífico, siguiendo la agrupación temática planificada previamente.
  •   Respeta la estructura del titular (epígrafe, título y bajada), procurando que sea llamativo e inte-
      resante.
  •   Si es necesario, incluye un recuadro con información accesoria al tema tratado.

152     Unidad 6
D. Revisión y reescritura
  Ha llegado el momento de revisar el texto para mejorarlo posteriormente. Puedes hacerlo de ma-
  nera individual o grupal, usando la siguiente tabla:


                             Criterios de autoevaluación                            Logrado      A mejorar

                     1    ¿El texto cumple con el propósito de informar
Adecuación                acerca de un tema o hecho noticioso?                         ?             ?
                          ¿El lenguaje, el vocabulario y la extensión son
                     2    pertinentes para el destinatario y el propósito del          ?             ?
                          texto?
 Coherencia               ¿Organicé la información de lo más general a lo
                     3
                          más específico?                                              ?             ?
                          ¿El epígrafe introduce adecuadamente el título
                     4
                          del reportaje?                                               ?             ?
                          ¿El título sintetiza lo más importante del
                     5
                          reportaje?                                                   ?             ?
                     6    ¿La bajada entrega detalles relevantes?                      ?             ?
                          ¿Agregué recuadros informativos si eran
                     7
                          necesarios?
                                                                                       ?             ?
  Cohesión           8    ¿Evité las repeticiones de palabras?                         ?             ?
                     9    ¿Utilicé un léxico variado y preciso?                        ?             ?
Gramática y               ¿Utilicé adecuadamente los conectores
 ortografía          10
                          adversativos?                                                ?             ?
                     11   ¿Tildé correctamente las palabras?                           ?             ?
                     12   ¿Apliqué correctamente las comas?                            ?             ?
   Estilo                 ¿Expuse claramente y con objetividad la
                     13
                          información que quise entregar?                              ?             ?

Presentación         14   ¿Respeté los márgenes y sangrías?                            ?             ?
                     15   ¿El trabajo final está limpio y ordenado?                    ?             ?




 Conversemos en torno a nuestros textos
 Una vez que hayan escrito sus reportajes, júntenlos todos y elaboren la revista periodística
 del 7º básico. Les sugerimos publicarla en algún mural del curso o colegio o subirla al sitio
 web del colegio. No olviden inventarle un buen nombre.



                                                                                La realidad de la ficción    153
Evaluación
      ¿Qué aprendí?
      Completa en tu cuaderno los siguientes enunciados relacionados con los contenidos de la unidad:

        • Las leyendas se caracterizan porque se transmiten …
        • Una narración oral es …
        • El reportaje es un tipo de texto …, cuyo propósito es …
        • La función del lenguaje predominante en el reportaje es …
        • Los conectores adversativos indican …
        • Algunos usos de coma son ...

      ¿Cómo lo aplico?
      Lee el siguiente cuento y luego desarrolla en tu cuaderno las actividades que se proponen:


                       La rubia de Kennedy
            Un rumor erizó los pelos y provocó escalofríos en los habitantes de
        Santiago de Chile en 1979. Y pronto llegó a las páginas de los periódi-
        cos nacionales: se aseguraba que una joven y atractiva mujer rubia, ves-
        tida con un largo abrigo de piel blanco, hacía dedo a los automovilistas
        por las noches en Avenida Kennedy, entre Américo Vespucio y Jerónimo
        de Alderete. Por lo general, se acercaba a los vehículos ocupados por
        matrimonios y les pedía que la llevaran a un supermercado cercano.
        Cuando accedían, se subía al asiento posterior. Una vez en el interior y
        cuando los choferes comenzaban a acelerar, les decía con una suave
        voz: Por favor no corra. Más despacio, más despacio. Luego se desva-
        necía sin dejar rastro y sin que se hubiera detenido el auto ni abierto sus
        puertas. Incluso varios de ellos eran de solo dos puertas.
            Muchos aseguraron haberla visto. Otros juraron que la habían lleva-
        do. Incluso algunos dejaron constancia del hecho en la Comisaría de las Tranqueras y
        dos taxistas –Miguel Castañer y Carlos Sanhueza– concedieron entrevistas en las que
        revelaban los detalles de su encuentro sobrenatural.
            La explicación también se expandió como rumor: un año antes una mujer, al volver
        de una comida con su novio, habría muerto en un accidente automovilístico en las es-
        quinas de Avenida Kennedy y Jerónimo de Alderete. El diario La Segunda afirmó en-
                                                                                              •••
154      Unidad 6
•••
    tonces que un familiar de ella se había comunicado con el diario para ratificar la veraci-
    dad de los hechos. Se dieron datos más precisos: era una mujer llamada Marta Infante,
    que trabajaba en la Corporación de la Madera y que murió el 8 de agosto de 1978.
                                                       Sitio web Leyendas urbanas: ar.geocities.com/
                                                           leyendasurbanas_87/leyendas.htm#RUBIA


1. ¿Por qué la Rubia de Kennedy decía a los choferes: “Por favor no corra. Más despacio, más des-
   pacio”?
2. ¿Es una leyenda el texto leído? Fundaméntalo con tres razones.
3. Lee las siguientes oraciones incompletas y continúalas dándole sentido de acuerdo al conector
   que contienen y a la información que manejas:
     ●   El rumor de la rubia que se subía a los automóviles corrió por todo Santiago, pero...
     ●   La rubia detenía a los automóviles y se subía como una persona normal, sin embargo,...
4. Imagina que te han encargado escribir un reportaje sobre esta leyenda urbana para publicarlo en
   el suplemento dominical de un periódico. ¿Qué tendrías que hacer para cumplir esa tarea? Iden-
   tifica a lo menos tres pasos indispensables.

¿Cómo aprendo?
      Reflexiona sobre las siguientes preguntas y coméntalas con tus compañeros y compañeras:
●   Al leer una leyenda, ¿cómo la distingues de otro tipo de textos narrativos?
●   ¿Cuál es tu leyenda favorita?, ¿por qué?
●   ¿Qué recursos aprendidos de las narraciones tanto escritas como orales puedes emplear para
    contar mejor historias cuando conversas?
●   ¿Eres capaz de distinguir un reportaje de una noticia? ¿Cómo? ¿De qué te sirve como lector o
    lectora hacer esa distinción?

¿Qué más puedo leer?

    Nombre: Mitos y leyendas de nuestra América
    Editorial: Editorial Mare Nostrum
    Género: Narrativo
    Páginas: 140
    Autor:      Lucía Gevert
       Una entretenida recopilación de mitos y leyendas de la tradición oral de
    América Latina. Catorce relatos de diferentes orígenes (guaraní, aymara, ma-
    puche, etc.), por medio de los cuales podrás apreciar que la imaginación de
    los pueblos americanos es tan fértil como la naturaleza de nuestro continente.



                                                                       La realidad de la ficción       155
156
¿Cómo dices “te quiero”? ¿Cómo te gusta que te lo digan? Piensa en una persona a la que
amas y en la forma que tienes de expresarle tu amor. Luego escribe un texto compartiendo esta
experiencia, ponlo en un sobre sin decir tu nombre y entrégalo a tu profesora o profesor.
 Los invitamos a que saquen los sobres al azar, lean uno a uno los textos y comenten con qué
formas de decir “te quiero” se sienten identificados.




     En esta unidad aprenderás a:
•   Valorar las figuras literarias como recursos       •   Analizar y producir textos expresivos, comu-
    para explicar el significado de expresiones            nicando parte de tu mundo interior.
    presentes en diversos textos literarios y no       •    Reconocer y aplicar algunos conectores
    literarios.                                            consecutivos.
•   Identificar las características del lenguaje po-   •   Conocer y aplicar correctamente distintos
    ético y aplicarlo creativamente en los textos          usos de la coma y el punto y coma.
    que escribes.                                      •   Ejercitar la habilidad de expresar tus senti-
•   Declamar poemas captando y comunican-                  mientos y emociones de manera clara y po-
    do los sentimientos y emociones que estos              sitiva, fortaleciendo tu autoconfianza y au-
    expresan.                                              toestima.




                                                                                                     157
Actividad inicial

                 Movidos por una pasión
     ¿De dónde obtenemos los seres humanos la energía para enfrentar los desafíos de la vida? A
  continuación, te presentamos la reseña de un programa de documentales de un canal de televisión
  abierta, que te mostrará cómo las pasiones mueven el mundo (o al menos parte de él).


                                   Apasionados: la fuerza de los sueños
                                    Apasionados es un programa de documentales que busca dar
                                cuenta de la importancia de tener sueños a lo largo de la vida y
                                el valor de la perseverancia y el trabajo constante para lograr
                                conquistarlos.
                                    Es un viaje interno que nos transporta a sorprendentes his-
                                torias de chilenos anónimos que se mueven vertiginosamente
                                entre los límites de la razón y de una pasión que los desborda y
                                que se transforma en el motor de sus vidas.
                                    Vencer el miedo, salvar vidas, amar a los niños, proteger a los
                                animales, enseñar, hacer justicia, buscar la igualdad social... ca-
                                da una de estas pasiones son plasmadas por hombres y mujeres
                                de todo Chile que nos transmiten con sus testimonios los con-
                                flictos, penas y alegrías de su camino por alcanzar sus sueños.

                                 La pasión según Carolina y Francisco:
                                 sueños itinerantes
                                     Se propusieron llevar alegría, magia, emoción y sorpresa a
                                 los niños de los más alejados puntos de Chile, que nunca han
                                 visto una obra de teatro. No les importa la falta de recursos, los
                                 largos viajes, el embarazo de Carolina, ni las precarias condi-
                                 ciones en las que actúan... la pasión por el teatro puede más.




158   Unidad 7
La pasión según Jack:
nunca es demasiado tarde
    Era un médico reconocido y un día decidió dar un vuelco ra-
dical en su vida. Colgó el delantal y comenzó a cumplir el sueño
de toda su vida y a hacer realidad lo que por años había querido
ser: actor. Su familia lo ha acompañado en esta aventura que está
emprendiendo a una edad en que muchos creen que el destino ya
está trazado.
                        Sitio web de Canal 13: http://reportajes.canal13.cl


   1.   ¿Cuál es el objetivo de este ciclo de documentales?
   2.   ¿Qué quiere decir la expresión “nunca es demasiado tarde”?
   3.   ¿Conoces algún apasionado o apasionada? ¿Alguna persona que haya cambiado su vida
        por perseguir un sueño?
   4.   Te invitamos a escoger una de estas historias para que la transformes en un poema.
        ¿Recuerdas qué son estrofa, verso y rima? Pongámoslo a prueba. Lee las siguientes pala-
        bras extraídas del texto y hazlas rimar con otras que se te vengan a la mente.
                   Palabra extraída del texto          Palabra con la que rima
                             alegría                                 ?
                            emoción                                  ?
                            sorpresa                                 ?
                             teatro                                  ?
                             sueño                                   ?
   5.   Ahora, te proponemos escribir tu propio Apasionados, utilizando versos, estrofas y rimas.
        Luego comparte el poema con tu curso. ¡Llegó el momento de la creación!



                                                             Tantas formas de decir te quiero   159
Literatura

                     Palabra nacida del amor
      Preparo mi lectura
     Como vimos anteriormente, la pasión mueve las acciones de las personas. El amor y la pasión cons-
  truyen nuestras vidas cotidianamente. Y también inspiran a los seres humanos a crear…
      • ¿Qué es para ti el amor? ¿Podrías definirlo?
      • Inventa tu definición de amor, utilizando la técnica del acróstico. Recuerda que cada letra es el
       comienzo del verso y que, en su conjunto, conforman un poema.

                                                    A      ………………
                                                    M      ………………
                                                    O      ………………
                                                    R      ………………

                                    Te invitamos a leer poemas que nos enseñan distintos amores. No
                                 olvides practicar diferentes modalidades de lectura y responder luego
                                 a las preguntas.

  Gloria Fuertes
                                  Leo y comprendo
  Destacada poeta españo-
  la (1917-1998) cuya cre-                                     Parejas
  ación está mayoritaria-
  mente dedicada a los              Cada abeja con su pareja.            Cada río con su ría.
  niños. Trabajó en distin-         Cada pato con su pata.               Cada gato con su gata.
  tas revistas literarias, or-      Cada loco con su tema.               Cada lluvia con su nube.
   ganizó la primera biblio-
                                    Cada tomo con su tapa.               Cada nube con su agua.
               teca infantil
               ambulante y
                fue también         Cada tipo con su tipa.               Cada niño con su niña.
                profesora           Cada pito con su flauta.             Cada piñón con su piña.
                universitaria.
                                    Cada foco con su foca.               Cada noche con su alba.
                 Algunas de
                 sus obras          Cada plato con su taza.
   son: Isla ignorada, Pro-                                                              Gloria Fuertes:
    meteo, Poemas del su-                                                             Obras incompletas.
                                                                                       Madrid: Ediciones
    burbio, entre otras.
                                                                                          Cátedra, 2001.




160   Unidad 7
Analizo e interpreto la lectura
1. ¿Qué relación tiene el poema con el amor?
2. ¿Cuántos versos y estrofas tiene este poema?
3. ¿Qué sucede con los sonidos finales de los versos? Identifica qué pasa con ellos en cada estro-
    fa y escríbelo en una tabla. Guíate por el ejemplo:

                                      ¿Cómo son los sonidos
              Estrofas                                                       Ejemplo
                                       finales de los versos?
  Estrofa 1                          Solo coinciden las vocales     pareja - tema / pata - tapa
  Estrofa 2                                      ?                               ?
  Estrofa 3                                      ?                               ?
  Estrofa 4                                      ?                               ?

     La rima es un recurso del lenguaje poético y se define según la coincidencia de los soni-
   dos de los versos a partir del último acento:
   – si coinciden solo en las vocales, se habla de rima asonante;
   – si coinciden por completo, se denomina rima consonante;
   – si no hay coincidencia, se habla de rima libre.




  Leo y comprendo

              Tuve el amor, lo mismo                                    Juan Ramón
                                                                        Jiménez
   Tuve el amor, lo mismo            Dejé al amor volar
                                                                        Escritor español (1881-
   que una paloma, blanco,           y él me dejó volando...            1959), Premio Nobel de
   en la prisión enhiesta            Quedó abierta la cárcel            Literatura 1956. Su poe-
   de mi engreída mano.              de mi elevada mano.                sía se carac-
                                                                        teriza por la
                                                                        melancolía
   Mi gesto era apacible;            Apacible es mi gesto;              y el lengua-
   sonreían mis labios;              se sonríen mis labios;             je musical,
   mis ojos, sus dulzuras            estoy firme vacío                  el estilo de-
   le daban al ocaso...              y dulce abandonado.                 purado y la
                                                                         gran belleza lírica. En su
                         Juan Ramón Jimenez: Antología poética.          obra destacan: Platero y
                                   Buenos Aires: Losada, 1944.           yo, Poesías escogidas,
                                                                         Alma de violeta, Bala-
  Enhiesta: levantada.                                                   das de primavera.
  Engreída: altanera.


                                                          Tantas formas de decir te quiero            161
Literatura

       Analizo e interpreto la lectura
  1.     ¿Cómo es el amor que se plantea en el            2. ¿Qué sentimiento se presenta junto al
         poema?                                               amor?
         a. Prisionero.                                       a. Desesperación.
         b. Engreído.                                         b. Encierro.
         c. Apacible.                                         c. Tristeza.
         d. Blanco.                                           d. Enojo.
  3. ¿Cuál es el estado de ánimo que expresa la voz que habla en el poema?
  4. ¿Cuál es su experiencia del amor?
  5. ¿Qué quieren decir los versos: “Dejé al amor volar y él me dejó volando...”?

          El hablante lírico es la voz que expresa sus sentimientos y emociones en el poema, re-
       velando su estado de ánimo.



                                           Leo y comprendo

      Pablo Neruda                                               Poema 14
      Gran poeta chileno (1904 -
      1973). Siempre dedicado a          Juegas todos los días con la luz del universo.
                     las letras, ejer-   Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua.
                     ció también la      Eres más que esta blanca cabecita que aprieto
                      carrera            como un racimo entre mis manos cada día.
                      diplomática,
                      nutriendo su       A nadie te pareces desde que yo te amo.
                      poesía de sus      Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas.
                      innumera-          ¿Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las
      bles viajes. Le cantó a la                                                     estrellas del sur?
      tierra, a su país, a la natura-    Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando aún no
      leza, a los trabajadores y,                                                              existías.
      por cierto, al amor. ¿Cuáles
      de sus obras conoces?              De pronto el viento aúlla y golpea mi ventana cerrada.
                                         El cielo es una red cuajada de peces sombríos.
                                         Aquí vienen a dar todos los vientos, todos.
                                         Se desviste la lluvia.




162      Unidad 7
Pasan huyendo los pájaros.
El viento. El viento.
Yo sólo puedo luchar contra la fuerza de los hombres.
El temporal arremolina hojas oscuras
y suelta todas las barcas que anoche amarraron al cielo.

Tú estás aquí. Ah tú no huyes.
Tú me responderás hasta el último grito.
Ovíllate a mi lado como si tuvieras miedo.
Sin embargo alguna vez corrió una sombra extraña por tus ojos.

Ahora, ahora también, pequeña, me traes madreselvas,
y tienes hasta los senos perfumados.
Mientras el viento triste galopa matando mariposas
yo te amo, y mi alegría muerde tu boca de ciruela.

Cuánto te habrá dolido acostumbrarte a mí,
a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan.
Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos
y sobre nuestras cabezas destorcerse los crepúsculos en abanicos
                                                         girantes.

Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.

Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos.
                    Pablo Neruda: Veinte poemas de amor y una canción
                         desesperada. Santiago de Chile: Planeta, 1989.




                                                          Tantas formas de decir te quiero   163
Literatura

        Analizo e interpreto la lectura
  1.     ¿Qué significa el verso: “A nadie te pareces       2. Según la estrofa siete, ¿cómo es el hablan-
         desde que yo te amo”?                                  te de este poema?
         a. Su amor la transforma en una guirnalda.             a. Una persona solitaria.
         b. Antes se parecía a las estrellas del sur.           b. Una persona temerosa.
         c. Antes no existía ni la recuerda.                    c. Un ser doliente y rutinario.
         d. Su amor la hace única.                              d. Un ser que ahuyenta a la gente.

  3. ¿Qué piensas que quiere decir el hablante con el último verso: “Quiero hacer contigo lo que la
         primavera hace con los cerezos”?
  4. Relee el siguiente verso: “De pronto el viento aúlla y golpea mi ventana cerrada”. ¿Es factible
         que esto pase? ¿Por qué emplea estas palabras el poeta?
  5. Así como este verso, hay otros en el poema cuyo significado debe ser interpretado por el lector o
         la lectora. Te invitamos a definir con tus propias palabras las siguientes expresiones nerudianas.
         Trabaja en tu cuaderno.

                   Expresión nerudiana                             Explicación con tus palabras

       “Se desviste la lluvia”.                                                    ?
       “Mientras el viento triste galopa matando mari-
       posas”.                                                                     ?
       “Yo te amo, y mi alegría muerde tu boca de ci-
       ruela”.                                                                     ?
       “Hemos visto atardecer tantas veces el lucero
       besándonos los ojos”.                                                       ?

       “Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote”.                            ?


            El lenguaje poético se caracteriza por utilizar las palabras comunes en contextos figura-
        dos, en los que adquieren una nueva significación. Las figuras literarias otorgan esta venta-
        ja al lenguaje, permitiendo que la lluvia se desvista, que el viento esté triste o que las palabras
        lluevan. Algunas de estas figuras son:
         – La personificación, que permite atribuir características, actitudes o acciones humanas a
            animales, objetos o elementos abstractos. Por ejemplo:
              “Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos”.
         – La metáfora consiste en identificar dos elementos distintos, mostrándolos como si fueran
            lo mismo o reemplazando uno por el otro. De este modo un elemento adquiere las carac-
            terísticas de aquel con que es identificado en la metáfora. Por ejemplo:
              “El cielo es una red cuajada de peces sombríos”. ¿Qué es el cielo?
              “El temporal arremolina hojas oscuras y suelta todas las barcas que anoche amarraron
        el cielo”. ¿Qué provoca el temporal?




164      Unidad 7
Leo y comprendo

                        Dos palabras
                                                                          Alfonsina Storni
     Esta noche al oído me has dicho dos palabras
     comunes. Dos palabras cansadas                                       Escritora argentina, na-
     de ser dichas. Palabras                                              cida en Suiza (1892 -
                                                                          1938). Fue maestra de la
     que de viejas son nuevas.
                                                                          escuela normal,
     Dos palabras tan dulces, que la Luna que andaba                      además de una
     filtrando entre las ramas                                            de las poetas
     se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras                        más conocidas
     que una hormiga pasea por mi cuello y no intento                     de Iberoaméri-
     moverme para echarla.                                                ca. Su produc-
                                                                           ción literaria
     Tan dulces dos palabras
                                                                           está plagada
     que digo sin quererlo —¡Oh, qué bella, la vida!–
                                                                           de un romanticismo in-
     tan dulces y tan mansas
                                                                           timista y sentimental.
     que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman.
                                                                           Destacan en su obra: El
     Tan dulces y tan bellas                                               dulce daño, Irremedia-
     que nerviosos, mis dedos,                                             blemente y Mundo de
     se mueven hacia el cielo imitando tijeras.                             siete pozos.
     Oh, mis dedos quisieran
     cortar estrellas.
                       Alfonsina Storni: Obras completas. Buenos Aires:
                                               Editorial Losada, 1999.




     Analizo e interpreto la lectura
1.    ¿Según los sentimientos del hablante,          2. ¿Cuántas estrofas tiene el poema?
      cómo son esas dos palabras?                       a. Una.
      a. Cansadas y viejas.                             b. Cinco.
      b. Dulces y mansas.                               c. Cuatro.
      c. Nuevas y aceitosas.                            d. Diecisiete.
      d. Nerviosas y cortantes.

3. ¿Cuáles crees que son las palabras de las que habla el poema?, ¿por qué?
4. ¿Qué sentimiento predomina en este poema?

                                                           Tantas formas de decir te quiero          165
Literatura

                                   Leo y comprendo

                                                        Epigramas
                                   Te doy, Claudia, estos versos, porque tú eres su dueña.
                                   Los he escrito sencillos para que tú los entiendas.
                                   Son para ti solamente, pero si a ti no te interesan,
      Ernesto Cardenal             un día se divulgarán, tal vez por toda Hispanoamérica...
                Poeta y político   Y si al amor que los dictó, tú también lo desprecias,
                 nicaragüense      otras soñarán con este amor que no fue para ellas.
                 (1925). Estu-     Y tal vez verás, Claudia, que estos poemas,
                 dió Literatura    (escritos para conquistarte a ti) despiertan
                 y Filosofía.      en otras parejas enamoradas que los lean
                  Fue Ministro     los besos que en ti no despertó el poeta.
                  de Cultura de                                    ❊
                 su país en
      1979. Dentro de sus
                                   Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido:
      obras destacan: Epigra-      yo, porque tú eras lo que yo más amaba
      mas, Salmos, Viaje a Nue-    y tú porque yo era el que te amaba más.
      va York, Cántico cósmico,    Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
      entre otras.                 porque yo podré amar a otras como te amaba a ti,
                                   pero a ti no te amarán como te amaba yo.
                                                                   ❊
                                   Muchachas que algún día leáis emocionadas estos versos
                                   y soñéis con un poeta:
                                   sabed que yo los hice para una como vosotras
                                   y que fue en vano.
                                                                Ernesto Cardenal: Epigramas. México:
                                                     Universidad Nacional Autónoma de México, 1961.


       Analizo e interpreto la lectura
  1.     ¿Por qué los versos son sencillos?
         a. Porque la amada debe entenderlos.
         b. Porque son solo para ella.
         c. Porque no se divulgarán.
         d. Porque no le interesan.
  2. ¿Qué quieren decir los últimos versos: “sabed que yo los hice para una como vosotras / y que
         fue en vano”?
  3. ¿Cómo es el lenguaje poético de los Epigramas de Cardenal?
  4. ¿Cómo describirías el estado de ánimo del hablante en los Epigramas?

166     Unidad 7
Reorganizo el texto
1. ¿Qué poemas te gustaron? ¿Por qué?
2. ¿Qué objetivo crees que tienen la rima y las figuras literarias en un poema? ¿Es obligatorio utili-
   zarlas? ¿Por qué?
3. Te invitamos a releer los poemas y a identificar algunas de sus características, tales como: au-
   tor, número de estrofas, número de versos, tipo de rima y figuras literarias presentes. Elabora
   una ficha para cada uno de ellos, según el siguiente modelo:

     Nombre del poeta                 Autor           Nº de estrofas               Nº de versos
    Tuve el amor, lo mismo      Juan Ramón Jimenez           4                          16
                                   Tipo de rima predominante
                                                           Ejemplo
  ___ consonante                           Tuve el amor, lo mismo
   ✗
  ___ asonante                             que una paloma, blanco,
   ✗
  ___ libre                                en la prisión enhiesta
                                           de mi engreída mano.
                                   Figuras literarias utilizadas
            Figura                             Ejemplo                       Interpretación

                                      Quedó abierta la cárcel        Dejó ir el amor sin intención de
            Metáfora
                                       de mi elevada mano.            aprisionarlo entre sus manos.

4. A continuación, te entregamos un listado de figuras que puedes identificar. Recuerda lo que sa-
   bes de estas figuras e investiga sobre ellas para ampliar tu conocimiento:
     • Personificación          • Metáfora               • Comparación          • Reiteración
     • Hipérbole                • Hipérbaton             • Antítesis            • Paralelismo

     El texto poético pertenece al género lírico y se caracteriza por potenciar las cualidades
  estéticas del lenguaje, entregando nuevas significaciones a las palabras valiéndose de las fi-
  guras literarias. La función del lenguaje predominante es la emotiva y la voz que nos habla
  es la del hablante lírico, quien de forma subjetiva expresa su mundo interior y la realidad
  que lo rodea. Para descubrir qué se nos quiere decir en un texto poético, te sugerimos:
  – Leer detenidamente para comprender el tema del texto y el tono ocupado por el ha-
     blante.
  – Reconocer las figuras literarias utilizadas para descubrir qué emoción o sentimiento ex-
     presa el hablante en cada verso y estrofa.



5. ¿Qué forma de ver y expresar el amor te pareció interesante? Te invitamos a contestar en tu cua-
   derno, utilizando por los menos tres de las figuras que trabajaste en la actividad anterior. ¡Com-
   parte tu trabajo con tus compañeras y compañeros!

                                                           Tantas formas de decir te quiero         167
Literatura

      Observo, imagino y escribo
     Observa atentamente el siguiente cuadro de Gustav Klimt. Te invitamos a escribir un poema re-
  lacionado con el amor, inspirándote en la escena del cuadro y empleando las figuras literarias que
  más te gusten. Para ello, guíate por las siguientes etapas:

  A. Antes de escribir
              Observa
  •   Te presentamos El beso de Gustav
      Klimt, pintor austriaco y uno de los
      exponentes más importantes del mo-
      vimiento art nouveau. Sus trabajos se
      caracterizan por presentar mujeres
      etéreas y de gran sensualidad.
  •   ¿Quiénes aparecen?
  •   ¿Cómo se relaciona el título del cua-
      dro con la imagen que representa?

              Planifica
  •   ¿Qué sentimientos te provoca la ima-
      gen del cuadro?
  •   ¿Con qué tipo de amor la relacionas?
  •   ¿Cuál será el estado de ánimo del
      hablante en tu poema?
  •   ¿Qué palabras utilizará para expre-
      sar este estado de ánimo?
                                                Gustav Klimt: El beso. Viena: Galería austriaca de Belvedere.


  B. Durante la escritura                              C. Después de escribir
  •   Escribe el poema dejando fluir tus emociones     •   ¿Tu poema tiene como tema central el amor?
      y creatividad.                                   •   ¿Logra expresar las emociones y sentimientos
  •   Recuerda que debes utilizar figuras literarias       que tú querías transmitir?
      para lograr que tu lenguaje sea poético, ex-     •   ¿Pusiste un título adecuado para el tema de tu
      presivo y rítmico.                                   poema?
  •   Selecciona el tipo de rima que predominará       •   Revisa que la ortografía literal y acentual del
      en tu poema y define cuántos versos y estro-         texto estén correctas.
      fas escribirás.                                  •   Como el texto poético es más libre en términos
  •   Trabaja con palabras cuyo significado conoz-         de redacción, no debes preocuparte por ella en
      cas bien, para que así te sea más simple en-         esta ocasión. Sin embargo, revisa que tus ora-
      focar la expresividad.                               ciones expresen ideas o sentimientos y sean
  •   En este caso está permitida la repetición de         comprensibles al lector.
      palabras, siempre y cuando ello responda a
      un fin expresivo y rítmico.


168    Unidad 7
Escucho y hablo
   ¿Te gustaron los poemas de amor? ¿Conoces otros? Te invitamos a declamar para tu curso el
poema de amor que más te guste. Para realizar esta actividad te proponemos seguir los pasos que
vienen a continuación:

A. Planificación
       De la situación comunicativa                              Del contenido
• ¿Cuál será el propósito de mi declamación?      • ¿Qué poema declamaré?
• ¿A quiénes voy a declamar?                      • ¿Qué tipo de amor presenta el poema?
• ¿Dónde declamaré?                               • ¿Cómo lo expresaré con mi voz?

B. Declamación

       La declamación es el arte de recitar en voz alta un poema u otro tipo de texto poé-
   tico captando y comunicando los sentimientos y emociones que este expresa. Al decla-
   mar damos protagonismo a la palabra hablada como canal expresivo, comunicando a tra-
   vés de él la musicalidad que entregan el ritmo y la rima, elementos que generan el
   ambiente que contextualiza la situación emotiva del hablante lírico.
       Para lograr el efecto deseado con tu declamación, debes desarrollar las siguientes ha-
   bilidades:
    – Usar intencionadamente la comunicación paraverbal:
    ● respetando las pausas propias del poema,

    ● utilizando un volumen y tono de voz adecuados para que todos escuchen, y

    ● enfatizando los versos de acuerdo a lo que transmiten.


   – Utilizar aspectos no verbales que den mayor fuerza interpretativa al poema.



       Para realizar una declamación expresiva les recomendamos:
   ●   Comprender el poema que declamarán para que les resulte más natural utilizar los elementos
       paraverbales y no verbales.
   ●   Respetar las pausas propias del poema, indicadas en sus puntos y comas.
   ●   Preparar un ambiente adecuado que permita que todos vean y escuchen la declamación.


C. Después de la declamación
1. Al terminar cada declamación, comenten el efecto producido en la audiencia.
2. Autoevalúen su trabajo respondiendo las siguientes preguntas:
   • ¿Utilicé un volumen y tono de voz adecuados para que todos me escucharan?
   • ¿Enfaticé de forma acertada los versos y palabras que contenían mayor expresividad?
   • ¿Entregué mayor fuerza interpretativa con movimientos corporales, ademanes y gestos?
   • ¿Respeté las pausas propias del poema?

                                                         Tantas formas de decir te quiero       169
Textos no literarios

                  Un amor desde el origen
      Preparo mi lectura
      • ¿Qué tipos de amor existen? ¿Cuáles has sentido?
      • ¿Qué personas te han dado amor a lo largo de tu vida?
     Comparte tu experiencia con tus compañeros y compañeras y escucha las de ellos. Luego te invi-
  tamos a leer un texto que nos acerca al sentimiento del cual hemos hablado en esta unidad.


                                 Leo y comprendo

                                                         Te quiero
                                  Te quiero.
                                  Te quise desde que me convertiste en jarra de barro para el
                              agua, panera para el pan, frutera para el sol, redondo nido para la
                              canción.
                                  Eras un latido embarullando los latidos de mi corazón y mi
                              cuerpo te mecía con el ritmo de tres sílabas: te-quie-ro.
                                  Mis pasos jóvenes hacían repicar la frase en las veredas.
                                  No tenías nombre ni color de ojos, no tenías batitas todavía…
                              y yo ya te quería.
                                  No sabía casi nada, pero sabía que te quería.
                                  Yo, una muchacha un poco torpe, totalmente ignorante de la
                              ciencia hice lo que ni los más grandes científicos de los siglos de
                              los siglos pudieron hacer con toda su sabiduría: una criatura.
                                  Gracias a ti fui reina, cucharada de sopa, madejita de lana, ala
                              de colibrí, hojita de cuaderno, ola, espuma, montaña.
                                  Te quiero.
                                  Porque no fui yo quien te dio a ti la vida, sino que fuiste tú la
                              que me hizo vivir.
                                  Yo que fui huérfana desde pequeña, que a todos les pregunta-
                              ba cómo me había querido mi mamá… y no podía armarla con las
                              palabras y los recuerdos que los otros me daban de ella… dejé de
                              ser huérfana el día que naciste.
                                  Me diste una mamá. Mi mamá.
                                  Mientras te amamantaba, pensaba: así mi madre me habrá da-
                              do de mamar.
                                  Y cuando te cantaba, y cuando te llevaba de la mano a la pla-
                              za, y cuando te curaba la rodilla raspada, y cuando te peinaba el
                              flequillo rebelde reconstruía a aquella que fue brisa fugaz, beso

170   Unidad 7
apurado, vuelo de alondra, leve pisada sobre el mundo.
    Te quiero.
    Tuve mucho miedo de dejarte sola. Por eso, cuando estuve tan
enferma, peleé a brazo partido con la muerte y le dije que no, que
no me iba, que ni raíz ni cielo sería, que me quedaba aquí, a tu la-
do, viva.
    [...]
    Fue tan poquitito lo que tuve, que lo que te di lo fui juntando
día a día, me lo inventé, lo fabriqué yo misma haciendo de pesa-
res ramitos de alegría; de soledades, soles; de temores, palabras
encendidas.
    Pero entre los soles y los ramos de risas y las palabras como hil-
ván de plata… se entremezclaron piedras, nubes grises, tormentas.
    ¿Serás capaz, mi niña, de quitar con tus manos la maleza y de-
jar el buen campo preparado para la siembra?
    Dime que sí, que al apretar tus manos con mis manos les trans-
mití mi fuerza, la fuerza con que lucho y he luchado. Dime que sí,
que sabes, aunque no te lo diga, cuál es mi verdadera herencia, la
que quiero dejarte para que seas realmente rica: no mis dos cade-
nitas de oro, mi reloj, esta casa… no mis cuentas prolijas, mis dis-
parejos negocios, el inventario de todo lo que tiene un peso y un
valor para los comerciantes de esta tierra…
    No habría dinero suficiente en todos los bancos para pagar mi
herencia.
    Lo que quiero dejarte cabe en una cajita muy pequeña.
    Son solamente dos palabras que al henchirse en el aire ocupan
todo el universo.
    Dos palabras que quiebran las espadas y detienen las balas.
    Dos palabras que ablandan la armadura del enemigo y abren su
corazón de par en par, igual que una ventana.
    Dos palabras que, acompañando el riego, hacen crecer las plan-
tas con un verde asombroso y perfuman sus flores y endulzan los
frutos y hacen que vuelen alto los pájaros y que lo que nos hiere
duela menos y que los que amamos sean felices y que los que ya
no están entre nosotros vuelvan al mundo por el claro camino del
recuerdo…
    Dos palabras, no más.
    No te avergüences de decirlas mirando a los ojos al amigo, en-
dulzando el oír del compañero, arrebolando con tu rubor las rosas.
    Porque esas dos palabras que a todos les cuesta tanto pronun-
ciar, esas que hacen bajar la voz a quien las dice… son cuna del
niño que no tiene cuna, trigo del sembrador que perdió la cosecha,

                                                          Tantas formas de decir te quiero   171
Textos no literarios
                                  lazarillo del ciego, la sal del mar, el canto del jilguero… Dos pa-
                                  labras, no más. Y sin embargo, tanto.
                                      Mi herencia. Te la voy dando en vida, porque el que da esta he-
                                  rencia se enriquece y quien la recibe nunca jamás termina de gas-
                                  tarla, porque jamás se gasta el contenido de estas dos palabras:
                                      Te quiero.
                                      Hija mía, te quiero.
                                      También te dejo todo lo utilitario y mínimo por si quieres usar-
                                  lo, pero no vale un peso comparado con esto.
                                           Poldy Bird: Palabras para mi hija adolescente. Santiago de Chile:
                                                                                     Nuevo extremo, 1994.



       Caracterizo el texto leído
  1. ¿De qué tipo de amor se habla en el texto leído?
  2. ¿Qué expresa la autora al decir: “Gracias a ti fui reina, cucharada de sopa, madejita de lana, ala
     de colibrí, hojita de cuaderno, ola, espuma, montaña”?
  3. ¿Por qué afirma que “fuiste tú la que me hizo vivir”?
  4. ¿Qué quieren decir las palabras: “Pero entre los soles y los ramos de risas y las palabras como
     hilván de plata… se entremezclaron piedras, nubes grises, tormentas”? ¿Cómo lo aplicas a tu
     vida? Comparte tus sentimientos con un compañero o compañera.
  5. Sintetiza los aspectos más importantes del texto, respondiendo a las siguientes preguntas:

                                                                             Marcas en el texto que
               Preguntas                        Respuestas
                                                                             permiten descubrirlas
      ¿Quién escribe el texto?                        ?                                  ?
      ¿A quién se dirige?                             ?                                  ?
      ¿Qué finalidad tiene el emisor?                 ?                                  ?
      ¿Qué sentimiento expresa?                       ?                                  ?


          Los textos expresivos son aquellos en los que predomina la función expresiva, pues
       el autor o autora desea transmitir los sentimientos y emociones que está sintiendo.
          Es frecuente que estos textos se destinen a alguien en especial, a quien se dirige el men-
       saje, con un lenguaje pleno de figuras y elementos poéticos que, como hemos visto, enri-
       quecen nuestras posibilidades expresivas.
          Para comprender el sentido de un texto expresivo, debemos identificar e interpretar los
       recursos poéticos presentes en él.


  9. Te invitamos a releer Te quiero en parejas y a seleccionar figuras u otros recursos poéticos uti-
        lizados para transmitir sentimientos y emociones.

172     Unidad 7
Aprendo mi lengua a partir del texto

1. Lee atentamente el siguiente fragmento del texto Te quiero:
   “Tuve mucho miedo de dejarte sola. Por eso, cuando estuve tan enferma, peleé a brazo
   partido con la muerte y le dije que no…”.
   •   ¿Cuál es la causa por la que ella pelea “a brazo partido con la muerte”? Observa:

                  Causa                     Conector                        Consecuencia
                                                           cuando estuve tan enferma, peleé a brazo
  Tuve mucho miedo de dejarte sola.        Por eso,        partido con la muerte”.

2. Reemplaza oralmente el conector por otro que exprese la misma relación entre las ídeas.

    Los conectores por eso, por lo que, por esto, por lo tanto, por consiguiente y por ende,
  entre otros, permiten enunciar las consecuencias de una acción, por ello se les denomina
  conectores consecutivos.


3. Completa en tu cuaderno la siguiente oración, agregando un conector consecutivo y una con-
   secuencia que podría derivar de lo afirmado:
   •                                                       ?
       Yo fui huérfana desde pequeña________________________________________________


  Escribo mejor a partir del texto
1. Lee y observa el siguiente fragmento de Te quiero. ¿A quién se dirige?
   “Serás capaz, mi niña, de quitar con tus manos la maleza...”.

     Los vocativos son aquellas expresiones que se utilizan para llamar la atención de al-
  guien. Si van al principio de la oración, llevan coma después; si van al medio, se escriben
  entre comas; si van al final, llevan coma antes.


2. Lee y observa el siguiente fragmento del texto leído:
   “…lo que te di lo fui juntando día a día, me lo inventé, lo fabriqué yo misma haciendo de
   pesares ramitos de alegría; de soledades, soles; de temores, palabras encendidas”.
   •    ¿Qué fabricó de pesares? ¿Y de soledades? ¿Y de temores?

     Se usa coma para reemplazar el verbo que ya se ha dicho con anterioridad, evitando así su
  repetición. A esto se denomina elipsis verbal. Habitualmente se encuentra en oraciones yux-
  tapuestas que tienen la misma estructura las que, a su vez, se separan por punto y coma.


3. Imagina que vas a hacer un largo viaje, ¿de quiénes quisieras despedirte?, ¿por qué? Escribe
   tu respuesta, aplicando los usos de coma y punto y coma aprendidos.

                                                           Tantas formas de decir te quiero           173
Textos no literarios

      Produzco mis propios textos
     Te invitamos a escribir un texto expresivo centrado en las palabras te quiero y dirigido a una per-
  sona especial.


          ¿Quién es esa persona especial a quien nunca le dices “te quiero”?
          ¿A quién deseas expresar ese sentimiento hoy?
       Sigue los pasos de la producción textual:


  A. Planificación
        De la situación comunicativa                                    Del contenido
  • ¿A quién estará destinado el texto?           • ¿Qué sentimiento es el que deseo comunicar y
  • ¿Usaré un lenguaje formal o informal?           a quién?
  • ¿Qué recursos utilizaré para dar más expresi- • ¿Tengo claras las razones?
    vidad a mi lenguaje?                          • ¿Cómo motivaré la atención de mis lectores?


  B. Producción de las ideas
      Escribe en tu cuaderno el nombre de la persona escogida y realiza una lluvia de ideas, elaboran-
      do un listado con las diversas razones por las cuales la escogiste. Posteriormente, agrupa las pa-
      labras por temática. Puedes utilizar un organizador como el siguiente:


                                              Persona escogida



                                                             ¿Por qué la             ¿Cómo se lo
             ¿Quién es?              ¿Cómo es?               seleccioné?           puedo expresar?



  C. Primera escritura
  •   Escribe tu texto expresivo destacando los sentimientos y emociones que deseas transmitir.
  •   No pierdas de vista el propósito inicial y verifica que las figuras y elementos poéticos utilizados se
      comprendan.
  •   Utiliza variadas estructuras gramaticales y, en especial, los conectores consecutivos.
  •   Recuerda el uso adecuado de las reglas ortográficas acentual, puntual, y literal.
  •   Al escribir en tu cuaderno, opta por usar lápiz grafito, pues así podrás borrar y corregir si es ne-
      cesario. Si lo haces en el computador, puedes ayudarte por el corrector ortográfico de Word y re-
      visar errores de tipeo u ortografía.


174     Unidad 7
D. Revisión y reescritura
  Luego de escribir, evalúa tu texto junto a compañeras y compañeros. Revisa tu trabajo, guián-
  dote por la siguiente pauta:


                               Criterios de autoevaluación                        Logrado   A mejorar
                          ¿El texto cumple con el propósito de expresar el
 Adecuación          1    sentimiento que representan las palabras te quiero?        ?         ?
                          ¿El lenguaje y el vocabulario son pertinentes para el
                     2                                                               ?         ?
                          destinatario y el propósito del texto?


 Coherencia          3    ¿Expresé sentimientos y emociones?                         ?         ?

                     4    ¿El título comunica el sentido global de lo que quise
                          expresar?                                                  ?         ?

  Cohesión           5    ¿Evité las repeticiones de palabras?                       ?         ?

                     6    ¿Utilicé un léxico variado?                                ?         ?
                          ¿Relacioné las ideas por medio de conectores cuando
                     7                                                               ?         ?
                          era necesario?

Gramática y          8    ¿Utilicé adecuadamente los conectores consecutivos?
 ortografía                                                                          ?         ?

                     9    ¿Tildé correctamente las palabras?                         ?         ?

                    10    ¿Apliqué correctamente las comas y el punto y coma?        ?         ?
                    11    ¿Utilicé recursos que dieran más expresividad a mi
   Estilo                 lenguaje?                                                  ?         ?
                    12
Presentación              ¿Respeté los márgenes y sangrías?                          ?         ?
                    13    ¿El trabajo final está limpio y ordenado?                  ?         ?



 Conversemos en torno a nuestros textos
 Reúnan los distintos textos expresivos y realicen una
 reunión en la que lean y compartan sus palabras y sus
 sentimientos. Pueden invitar a las personas a quienes
 escribieron, ambientar el lugar con música y declamar
 cada uno su texto, creando así un momento especial.



                                                                 Tantas formas de decir te quiero   175
Evaluación
  ¿Qué aprendí?
  Completa en tu cuaderno los siguientes enunciados relacionados con los contenidos de esta unidad:

      • El lenguaje poético se caracteriza por…
      • La rima se produce …
      • Los textos expresivos permiten…
      • Los conectores consecutivos sirven para…
      • Se utiliza coma cuando…
      • Las oraciones yuxtapuestas se caracterizan por…y se separan por medio de …

  ¿Cómo lo aplico?
  Te presentamos el siguiente texto y luego te invitamos a contestar en tu cuaderno algunas pregun-
  tas en torno a él:

                    Todas las cartas de amor son ridículas
           Todas las cartas de amor son
           ridículas.
           No serían cartas de amor si no fuesen
           ridículas.
           También escribí en mi tiempo cartas de amor,
           como las demás,
           ridículas.
           Las cartas de amor, si hay amor,
           tienen que ser
           ridículas.
           Pero, al fin y al cabo,
           solo las criaturas que nunca escribieron cartas de amor
           sí que son
           ridículas.
           Quién me diera en el tiempo en que escribía
           sin darme cuenta
           cartas de amor
           ridículas.
                                                                                            •••
176    Unidad 7
•••
       La verdad es que hoy mis recuerdos               (Todas las palabras esdrújulas,
       de esas cartas de amor                           como los sentimientos esdrújulos,
       sí que son                                       son naturalmente ridículas).
       ridículos.                                         Fernando Pessoa: Poemas de Álvaro de
                                                               Campos. Madrid: Hiperión, 2002.




1. ¿El texto que acabas de leer es un poema? ¿Por qué?
2. ¿Por qué el hablante plantea que las cartas de amor son ridículas?
3. ¿Qué sucede con la rima? ¿Cómo es? Demuéstralo con un ejemplo.
4. Lee el siguiente texto creado a partir del poema y escribelo en tu cuaderno, agregando los sig-
   nos de puntuación que correspondan, de acuerdo a los usos aprendidos en esta unidad.
   Escribí tres cartas de amor: la primera se la escribí a mi madre, a quien amo por sobre todas las
   cosas ___ la segunda ___ a un amigo que no he vuelto a ver y a quien recuerdo con cariño ___
   la tercera ___ a mi amor platónico, con quien solo hablo en mis sueños.

¿Cómo aprendo?
Comenta las siguientes preguntas con tu curso:
● ¿Distingues las figuras literarias presentes en los poemas que lees?, ¿eres capaz de atribuirles

  significado?
● Cuando escuchas canciones en un idioma que comprendes, ¿encuentras también figuras litera-

  rias?, ¿qué sentido tienen las figuras literarias en las canciones?
● Si quisieras escribir un texto expresivo con la intención de comunicarle tus sentimientos a una

  persona especial para ti, ¿sabrías cómo hacerlo?


¿Qué más puedo leer?

  Nombre: Los cien mejores poemas de amor de la lengua castellana
  Editorial: Andrés Bello
  Género: Lírico
  Páginas: 199
  Autor:      Selección de Pedro Lastra y Rigas Kappatos
     El amor como fuente inagotable de inspiración y de vida, se plasma en los diversos poemas de
  todas las épocas: desde el Siglo de Oro hasta la época contemporánea.



                                                             Tantas formas de decir te quiero          177
178
Llegó la hora de hacer teatro. Te proponemos el siguiente ejercicio: piensa en un perso-
    naje que sea totalmente distinto de ti, que no se te parezca en nada. Invéntale un nom-
    bre y descríbelo en tu cuaderno. ¿Qué materiales necesitarías para caracterizarte como
    ella o él? ¿Te sirve alguno de los que muestran las imágenes? ¿Qué accesorio lo caracte-
    rizaría? ¿Podrías representarlo?
     Formen grupos de cuatro personas, compartan sus personajes y preparen una breve re-
    presentación en que intervengan todos ellos.




     En esta unidad aprenderás a:
•   Comprender y valorar algunos recursos pro-      • Leer comprensivamente y producir textos ins-
    pios de los textos dramáticos, tales como las     tructivos.
    acotaciones, aplicándolos a la lectura com-     • Reconocer diversas expresiones modales y
    prensiva de obras de teatro.                      aplicarlas en tu producción textual.
•   Conocer las partes en que se estructura una     • Usar correctamente los paréntesis y las comillas.
    obra de teatro.                                 • Desarrollar la creatividad y valorar el respeto
•   Realizar dramatizaciones, enfatizando la co-      y la tolerancia entre las personas.
    municación paraverbal y no verbal para la ca-
    racterización de personajes y la representa-
    ción de la acción dramática.


                                                                                                     179
Actividad inicial

                               Vivir el tiempo
    ¿Qué prefieres hacer en tu tiempo libre? ¿Te gustaría realizar actividades diferentes? Te invita-
  mos a leer la siguiente reseña de panoramas y actividades para el tiempo libre.




                                                    Literatura y café
                                  El Café Literario de Providencia ofrece a partir del mes de marzo
                              de 2008 un taller de Creación literaria y expresión emocional que esta-
                              rá a cargo del escritor Mauricio Paredes. Este taller está orientado a
                              adolescentes que cursen entre 7º básico y 4º medio y tiene por finali-
                              dad desarrollar sus habilidades de expresión que sirvan de comple-
                              mento a sus capacidades de escritura y lectura.
                                  • Cuándo: todos los sábados desde las 11:30 hrs. a partir del 5 de
                                    abril hasta mayo de 2008.
                                  • Dónde: Café Literario de Providencia, Avenida Providencia 410,
                                    Parque Balmaceda.
                                  • Cómo: llamar a los fonos 2740602 - 2690326 - 3413797.
                                  • Cuánto: los valores estarán disponibles desde mediados de marzo.



                                                Niños a la Universidad
                                 La Universidad Austral de Chile en su sede de Valdivia imparte
                              durante este verano 2008 una serie de talleres destinados a niños, jóve-
                              nes y adultos. Una buena ocasión para, además de descansar, aprove-
                              char el tiempo libre aprendiendo variadas artes.
                                 • Cuándo: desde el 14 hasta el 18 de enero. Entre los talleres que
                                   se imparten, destacamos los siguientes:
                                   Graffitti, profesor Pablo Manquilef.
                                   Lengua y cultura mapuche, profesora Claudia Ingles Hueche.
                                   Descubriendo la flora y fauna, profesor Mario Maturana.
                                   Pintura infantil, profesor Samuel Lizama.
                                   Danza árabe niñas, profesora Vivian Cockbaine.
                                 • Dónde: Dirección de Extensión Universidad Austral de Chile,
                                   Yungay 800, Valdivia.
                                 • Cómo: en la Dirección de Extensión de la Universidad Austral
                                   de Chile hasta el 13 de enero de 2008.
                                 • Cuánto: desde $10.000.


180   Unidad 8
Teatro intensivo
                              En su sede Los Lagos, El Centro Balmaceda Arte Joven imparte
                          un taller intensivo de teatro. La idea es que a través del juego teatral,
                          los jóvenes puedan entrar en la magia de la representación y de la cre-
                          ación de mundos ficticios, mezclando la imaginación y la creatividad
                          con la expresión corporal. Este taller estará a cargo de la profesora y
                          actriz Rosana Ilabaca.
                              • Cuándo: lunes, miércoles y viernes desde el 7 al 11 de enero de
                                2008, de 16:00 a 19:00 hrs.
                              • Dónde: Centro Balmaceda Arte Joven, sede Los Lagos.
                              • Cómo: las inscripciones deben realizarse en la casa matriz del Cen-
                                tro Balmaceda ubicada en Bilbao 365, esquina Buín, Puerto Montt.
                              • Cuánto: el taller es gratuito.


                                           Guitarra a la española
                             El Estadio Español de las Condes ofrece una serie de talleres diri-
                         gidos a la participación familiar. Entre ellos, destaca el taller de gui-
                         tarra flamenca a cargo del profesor Jaime Arancibia Silva, una opor-
                         tunidad fascinante para que mejores tus habilidades con el instrumento
                         de seis cuerdas y aprendas parte de la música popular española.
                             • Cuándo: todos los sábados desde marzo hasta diciembre de
                               18:00 a 19:30 hrs.
                             • Dónde: Estadio Español, Nevería 4855, Las Condes.
                             • Cómo: llamar al fono 4102350.
                             • Cuánto: el valor por el año completo es de $72.000.


1.   Imagina que puedes planificar tu tiempo libre a partir de estas propuestas. Te invitamos a
     completar en tu cuaderno una tabla como esta con las actividades descritas para que pue-
     das tomar una decisión:
        Taller                   Lugar                   Día y hora                 Precio
           ?                        ?                        ?                         ?
           ?                        ?                        ?                         ?
2.   Ahora, elige la actividad que prefieres y compara tu elección con la de un compañero o
     compañera: ¿cuáles resultaron más atractivas?, ¿por qué?
3.   ¿Has realizado actividades de este tipo? ¿Dónde? ¿Conoces las actividades teatrales
     que hay en tu comuna, pueblo o ciudad? Te invitamos a buscar información al respecto.




                                                                                     Teatreros        181
Literatura

                                 Haciendo teatro
        Preparo mi lectura
         El teatro es un arte muy antiguo, practicado y presenciado por las personas a lo largo de
      la historia. Con veinticinco siglos de vida, el teatro mantiene hoy su vigencia y su atractivo.
          • ¿Qué aspectos crees que hacen de una obra de teatro una actividad irrepetible? ¿Por qué?
           Te invitamos a disfrutar del teatro con una lectura dramatizada de la comedia La revancha.

                                     Leo y comprendo
                                                           La revancha
                                                              Personajes:
                                            El cliente - El mozo - El maitre - Comensales
                                  Cliente (terminando de comer). —¡Cualquiera cree que aquí uno
                                     comió! (Sacude algunas migajas y golpea las manos). ¡Mozo!
                                  Mozo. —¡Voy, señor!
                                  Cliente. —La cuenta.
                                  Mozo. —Enseguida, señor (se apronta a escribir). ¿Ha comido
                                     bien, señor?
                                  Cliente. —¡Bien ... viera! Me lo trajo todo frío, menos el helado...
                                     ¡Eh, oiga! ¿Dónde anda el gato, que no lo veo?
                                  Mozo. —Se murió ayer, señor.
                                  Cliente. —¡Mi madre, y yo que hoy día pedí pollo!
                                  Mozo. —Disculpe, señor, lo que hoy comió usted fue pollo... (ano-
                                     tando) y le vale seis escudos.
                                  Cliente. —¿Seis escudos? ¿Pero están malos de la cabeza?... ¡Es
                                     un crimen!
                                  Mozo. —¿Un crimen, señor?
                                  Cliente. —Pero lógico, hombre... ¡Cómo se le ocurre haberle qui-
                                     tado la vida a un ave tan valiosa!... ¡Qué locura!
                                  Mozo. —Creo que me está tomando el pelo, señor.
                                  Cliente. —No, no, no. ¡Cómo se le ocurre! Oiga, una preguntita a
                                     lo amigo: el caldillo de congrio ese..., me tinca que... ¿Era fres-
                                     co ese pescado?
                                  Mozo. —En realidad, no sé, señor. Hace solo una semana que yo
                                     trabajo aquí, señor.
                                  Cliente. —Otra cosa; esta champaña que me trajo no vale nada, nada.

182      Unidad 8
Mozo. —Creo que no va a decir lo mismo, señor, cuando la vea
   en la cuenta.
Cliente. —Ya, hágame la cuenta (haciéndose el pillo). ¿Y me va
   a traer el sanguchito de trole con tomates que le pedí?
Mozo. —Lo siento, señor, pero no voy a poder darle en el gusto.
   Se me acabaron los tomates.
Cliente. —¡Ah!
Mozo (escribiendo). —Cubierto, cinco escudos. Pan, dos escudos
   ochenta centésimos. El ala derecha del pollo, seis escudos...
Cliente. —Oiga, no pues... ¡De ese pollo me comí un ala que ni
   se veía y estaba más desabrida que chupar un clavo!
Mozo. —Ahí estaba la sal precisamente para eso, señor. Segura-
   mente se habrá servido...
Cliente. —Claro, a la fuerza.
Mozo (escribe). —Sal, treinta centésimos de escudo.
Cliente. —¡Bah! ¿También hacen pagar la sal?
Mozo. —Ciertamente... ¿Usted cree que a nosotros nos la dan gra-
   tis? ¿Champaña?... (mira la botella).
Cliente. —Tres cuartos...
Mozo (escribe). —Un litro y medio, veintiocho escudos.
Cliente. —Tres cuartos en mi casa no son un litro y medio, caballero...
Mozo. —Tiene razón, señor. (Escribe). Un litro y medio, treinta
   escudos.
Cliente. —¿Cómo, cómo?
Mozo. —Sí, usted comprenderá..., hoy por hoy las cosas suben
   muy rápidamente.
Cliente. —Oiga, ¿pero qué se ha creído usted?
Mozo (sin hacer caso, sigue haciendo la cuenta).—¿Agua? (Mi-
   ra la botella).
Cliente. —¿También el agua la hacen pagar?
Mozo. —Se entiende, cuesta tres congrios...
Cliente. —Para que sepa, yo no bebo nunca agua, ¡jamás! El agua
   es un castigo de Dios, acuérdese del Diluvio...
Mozo (escribe). —Agua no consumida, treinta centésimos.
Cliente. —¡Pero..., oiga!
Mozo (sumando). —Ochenta y veinte son dos escudos; más cinco co-
   ma tres y cuatro son veinticuatro; más seis y cincuenta centésimos
   son... Redondeemos, son treinta y cinco escudos. Porcentaje del
                                                                          Teatreros   183
Literatura
                      veinte por ciento sobre treinta y cinco..., son..., total, cincuenta
                      y cinco escudos, señor.
                   Cliente. —Escuche, jovencito... Usted seguramente dio bachille-
                      rato en matemáticas, ¿no es cierto? ¿Va a seguir arquitectura?
                   Mozo. —No, señor, pero en la escuela me sacaba puros sietes...,
                      incluso una vez me pusieron un ocho. (Cortando la cuenta). La
                      cuenta, señor, tenga la bondad.
                   Cliente. —Para morir y pagar, hay siempre tiempo, decía mi abue-
                      lo... Pensaba desheredar a mi hijo, pero después de que pague
                      esta cuenta, no va a hacer falta...
                   Mozo. —No se olvide de la propina, señor.
                   Cliente. —Claro que no; ya verás (buscando). ¿Dónde diablos pu-
                      se la billetera?... ¿La habré olvidado?... No. ¿La habré perdido?...
                      ¡Parece que me la robaron!... ¡Ah! Seguramente en el abrigo...
                      (Levantándose, se toca y da un grito; furioso, mostrando una
                      enorme rotura en los pantalones). ¡Un clavo! ¡Mire, mozo; aquí
                      está! Y tremendo... ¡Esto sí que me lo pagarán, me lo pagarán!...
                   Mozo (nervioso). —No es posible, señor.
                   Cliente. —Ver para creer, amigo... ¿Cómo se hizo, entonces? ¿Us-
                      ted cree que salí así de mi casa?
                   Mozo. —Con una agujita y una hebrita de hilo, señor...
                   Cliente. —¡Imbécil! ¡Claro! (Fruncido, lo remeda). Con una agujita
                      y un hilito... Llame al dueño, pedazo de guanaco. ¡Llame al due-
                      ño!... Al patrón... ¡Al diablo!... Un par de pantalones nuevecitos...
                      Ni siquiera hace diez años que los uso... Me costaron noventa es-
                      cudos en ese tiempo... ¡En ese tiempo! Me los pagarán, o si no, yo...
                   Mozo. —Es que el patrón, señor...
                   Cliente. —Llámeme al patrón, o si no, yo...
                   Mozo. —Es que el patrón no está, señor.
                   Cliente. —¿Y dónde está ese…? ¿Dónde?
                   Mozo. —Fue a comer a otro restorán, señor...
                   Cliente (tomándolo de donde sea lo lanza hacia una puerta).
                   —¡Tráigame al maitre, al cocinero..., a alguien que me responda
                      por mis pantalones...!
                   Mozo. —Sí, señor...
                   Maitre (corriendo). —¿Qué pasa, señor?
                   Cliente. —Tenga la bondad de admirar este hermosísimo rajón
                      que me he hecho en su estupendo restorán...
                   Maitre (mira). —Buena tela la de los calzoncillos...
184   Unidad 8
Cliente. —¡Mire la rotura, señor; la rotura!...
Maitre. —¡Ah, sí..., no es nada!
Cliente. —¡Cómo...!, pero oiga, ¿está ciego o no ve?
Maitre. —Veo, claro que veo.
Cliente. —¿Y?...
Maitre. —¿Y?...
Cliente. —Mire también aquí..., este clavo..., en la silla.
Maitre. —Enseguida voy a reclamar a la mueblería...
Cliente. —Vaya a reclamarle a su abuela... ¡Mientras tanto, usted
   me indemniza, o yo!...
Maitre. —No grite tan fuerte, mire, señor..., por lo demás, puede
   ser culpa de la tela mala...
Cliente. —¡Qué tela, ni niño muerto!... No voy a conocerla yo,
   cuando hace ya diez años que me acompañaba... ¡Este es casi-
   mir inglés legítimo, legítimo!...
Maitre. —¿Cómo dijo?
Cliente. —Mire, o usted me paga o aquí arde Troya...
Maitre. —¡Cálmese! ¿Cuánto cuestan sus... regios pantalones?
Cliente. —Yo pagué noventa escudos... Por lo tanto, noventa es-
   cudos por los que he roto y noventa por los que deberé com-
   prar son ciento ochenta..., y redondeando, doscientos escudos,
   porque hoy la vida ha subido mucho...
Maitre. —¿Cómo, cómo dijo?
Cliente. —Oiga, no se venga a hacer el sordo... O me paga o le hago
   ver de qué soy capaz... No se trata así a los clientes dignos como yo...
Maitre. —Es la primera vez que viene a este restorán, señor.
Cliente (rápidamente). —Y será la última si usted... (misterioso).
   Y además usted no sabe quién soy yo, pero se lo haré ver. ¡Le
   meteré pleito! Y, además de esto, tendrá que pagar los gastos,
   todos los gastos..., abogados..., peritos..., jueces..., sentencias...,
   apelamientos..., papel sellado... ¡Y el desprestigio de esta po-
   cilga! Porque no entiendo cómo son capaces de poner afuera
   ese estúpido letrero que dice: “Señor, la comida está servida”.
   Debería poner: “Señor, la comida es una porquería”. ¡Eso sí! Yo
   no sé cómo permiten un cochino restorán como este, donde se
   paga hasta el agua que uno no toma, y donde brotan los clavos
   para enterrarse en las partes donde no deben...
Maitre. —¡Cálmese, por favor, cálmese!... Si no es que no le quie-
   ra pagar... Busquemos un arreglito...
                                                                              Teatreros   185
Literatura
                                  Cliente. —¡Las huinchas! ¡No me calmo, señor! Y no voy a aflo-
                                     jar ni un centímetro ni un peso. Podría haberme clavado con pe-
                                     ligro de muerte... ¿Sabe? El tétano, las infecciones, las inyec-
                                     ciones... ¡Y después la autopsia! No, señor. ¡Usted me paga!
                                  Maitre. —Lleguemos a un acuerdo... A una transacción chiquita.
                                     ¿Cuánto ha dicho que le costaron sus estupendos pantalones?
                                  Cliente. —Doscientas lucas, o sea, doscientos escudos. ¡Tic, tac!
                                     O yo… aquí armo una peor que la Guerra de Vietnam.
                                  Maitre. —¡Bah! Escuche, haga lo que se le antoje… Aquí tiene
                                     cincuenta escudos.
                                  Cliente. —¿Cincuenta escudos?
                                  Maitre. —Si los acepta bien, o si no...
                                  Cliente. —¡Cincuenta escudos! ¿Que me ha visto las canillas?...
                                     (guardándolos). Pero en fin..., para terminar pronto quiero ser
                                     comprensivo..., sea por cincuenta escudos y el almuerzo. Pero
                                     esté muy atento con los clavos, señor, muy atento. Porque si le
                                     toca un cliente de malas pulgas le embarga hasta su casa. Así
                                     que... ¡Cuidado con los clavos!
                                  Maitre. —Más clavo que usted...
                                  Cliente. —Entre yo y usted... ¡quién sabe!...
                                  Maitre. —Me desquitaré con otros clientes, no importa.
                                  Cliente. —Ya lo creo... (se pone el abrigo ayudado por el mozo).
                                     Que usted pierda, sería un milagro.
                                  Mozo. —¿Y no me da la propina?
                                  Cliente. —Después te mandaré una regla de cálculo para que ha-
                                     gas las sumas... ¡Hasta luego!... (Sale. Se devuelve). ¡Eh, mo-
                                     zo! Tome el diario de propina. A lo mejor le sirve para algo...
  Indemniza: paga los da-
                                     (se lo da y sale).
  ños causados.
  Apelamientos: apelacio-         Maitre. —Ya, apúrate, tortuga. Recíbelo, al menos para limpiar
  nes o solicitudes ante tribu-      los vidrios...
  nales.                          Mozo (recibiéndolo). —¡Gracias, señor! Esperemos que no haya
  Pocilga: lugar sucio y he-         otros clavos. (Hojea curioseando el diario, lee los titulares, de
  diondo.                            repente...). “El hombre de los pantalones rotos...” ¿Qué es esto?
  Transacción: trato, pacto,      Maitre. —¿Qué?... (le quita el diario y lee). “Última moda de bro-
  acuerdo.                           ma: el hombre de los pantalones rotos. Atención, dueños de
                                     fondas y restoranes...” (deja caer el diario). ¡Chupallas, me la
                                     hicieron!... (cae desmayado).
                                                   Anónimo en Sainetes. Libro 2. Serie Chispas y Burbujas.



186    Unidad 8
Analizo e interpreto la lectura
Responde las siguientes preguntas en tu cuaderno:
1.    ¿Qué le molesta al cliente en un inicio?           2. ¿Cuándo el cliente dice que ha descubierto
      a. Que la comida no estaba buena.                      una rotura en su pantalón?
      b. Que la comida no era abundante.                     a. Al salir del restorán.
      c. Que el mozo le cobraba por todo.                    b. Al sentarse en la silla.
      d. Que el mozo no paraba de hablar cons-               c. Al buscar su billetera.
         tantemente.                                         d. Al pelear con el mozo.

3. ¿Quién es el protagonista de esta obra?               4. ¿Por qué la obra se llama La revancha?
   a. El mozo.                                              a. Porque el mozo engaña al cliente.
   b. El dueño.                                             b. Porque el cliente demanda al restorán.
   c. El maitre.                                            c. Porque el maitre se vengará contra los
   d. El cliente.                                                demás clientes.
                                                              d. Porque el cliente termina engañando al
                                                                 mozo y al maitre.


5. ¿Cómo es la comida en ese restorán? ¿Cómo lo sabes?
6. En esta historia hay estafadores y estafados. ¿Quiénes son y por qué?
7. ¿Qué elementos o situaciones asocian esta obra a una comedia?
8. ¿Se dan situaciones como estas en la vida diaria? ¿Cuáles, por ejemplo?


                                                                    Vocabulario contextual

     9. Te presentamos cuatro palabras o expresiones populares que aparecen destacadas en el
        texto. Identifica su significado y transfórmalas en una expresión formal.

                           Fragmentos                             Significado       Expresión formal

     “Creo que me está tomando el pelo, señor”.                         ?                    ?
     “¡De ese pollo me comí un ala que ni se veía y estaba
     más desabrida que chupar un clavo!”.                               ?                    ?
     “Tenga la bondad de admirar este hermosísimo
     rajón que me he hecho en su estupendo restorán...”.                ?                    ?
     “Porque si le toca un cliente de malas pulgas le
     embarga hasta su casa”.                                            ?                    ?
        •   Imagina que puedes hablar por teléfono con uno de los personajes de La revancha y co-
            mentar con él su proceder en la historia. Escribe los diálogos de la conversación como si fue-
            ra una obra de teatro, incorporando las expresiones formales usadas en la actividad anterior.


                                                                                            Teatreros        187
Literatura

       Reorganizo el texto
  1.   Te invitamos a revisar nuevamente el texto La revancha y a completar en tu cuaderno un orga-
       nizador como el siguiente:

         Título                                                               ?
         Escenario                                                            ?
         Personajes                                                           ?
         Problema o conflicto                                                 ?
         Acontecimientos principales de la acción                             ?
         Resolución del problema o conflicto                                  ?
         Tema de la obra                                                      ?
  2. A continuación, encontrarás cuatro viñetas con escenas de La revancha. Identifica cuál de estas
       escenas corresponde al inicio, al problema, al momento más difícil o tenso y al final de la obra.




         En una obra teatral se pueden reconocer distintas partes o etapas:
       – Presentación: es el inicio de la obra; permite ubicar la época y el lugar en el que se
         desarrollan los acontecimientos y se desenvuelven los personajes, así como el conflicto
         que se tratará.
       – Desarrollo: en esta parte se desarrolla el conflicto, que es la oposición de dos fuerzas
         cuyo enfrentamiento origina la acción, hasta llegar al clímax, que corresponde al mo-
         mento de mayor tensión dentro de la historia.
       – Desenlace: es el final de la obra, momento en el que se soluciona positiva o negativa-
         mente el conflicto.



  3. ¿Cuál es la presentación, cuál el desarrollo y cuál el desenlace de La revancha?

188     Unidad 8
4. Lee el siguiente fragmento:
   “Mozo. —No se olvide de la propina, señor.
   Cliente. —Claro que no; ya verás (buscando). ¿Dónde diablos puse la billetera?... ¿La ha-
   bré olvidado?... No. ¿La habré perdido?... ¡Parece que me la robaron!... ¡Ah! Seguramente
   en el abrigo... (levantándose, se toca y da un grito; furioso, mostrando una enorme rotu-
   ra en los pantalones). ¡Un clavo! ¡Mire, mozo; aquí está! Y tremendo... ¡Esto sí que me lo
   pagarán, me lo pagarán!...
   Mozo (nervioso). —No es posible, señor”.
   • ¿Qué tipo de texto se encierra entre paréntesis?
   • ¿Qué información se entrega en ellos? ¿A quién le son útiles y necesarios?

     En un texto dramático se escriben acotaciones, que son las sugerencias que el autor
  realiza al director y a los actores para que interpreten de una manera específica un deter-
  minado pasaje de la obra.
     Las acotaciones entregan información sobre la actitud que debe adoptar quien repre-
  senta a un personaje, el movimiento de los actores en escena, o bien, sobre las caracte-
  rísticas o cambios de la escenografía, el vestuario o la iluminación. Generalmente se es-
  criben con letra cursiva y entre paréntesis.


5. Crea en tu cuaderno las acotaciones que podrían incluirse para los siguientes parlamentos. Para
   ello, piensa cómo hablan, cómo se mueven y qué gestos hacen los personajes.

     Personajes                        Diálogo                               Acotación
    Cliente         ¡Mire la rotura, señor; la rotura!...                         ?
    Maitre          ¡Ah, sí..., no es nada!                                       ?
    Cliente         ¡Cómo...!, pero oiga, ¿está ciego o no ve?                    ?
    Maitre          Veo, claro que veo.                                           ?
    Cliente         Mire también aquí..., este clavo..., en la silla.             ?

      Para comprender un texto dramático, debemos aprender a valorar los recursos que lo
   componen, identificando las distintas partes o etapas de su estructura –presentación, de-
   sarrollo y desenlace– y atender las acotaciones o didascalias apuntadas por el autor, las
   que nos entregarán una mayor precisión e información de las actitudes de los personajes
   y del ambiente en que se desenvuelven. Para lograr este objetivo te aconsejamos:
    – Analizar las características de cada personaje e identificar el conflicto que los enfrenta.
    – Distinguir los distintos tipos de acotaciones e integrarlas al proceso de lectura.
    – Identificar los acontecimientos que llevan al desenlace y el nuevo equilibrio que esta-
      blecen.
    – Destacar expresiones o palabras que consideres importantes para comprender el desa-
      rrollo del conflicto.


6. Retomando el conflicto y los personajes de La revancha, te invitamos a escribir un nuevo final pa-
   ra la obra. Utiliza las acotaciones que consideres pertinentes para posicionar tu desenlace en re-
   lación con la situación inicial y desarrollo conocidos.

                                                                                      Teatreros     189
Literatura

      Observo, imagino y escribo
      Los invitamos a observar el cuadro Habitación de Vincent y luego a escribir en grupos el texto dra-
  mático de una obra teatral, cuya ambientación escenográfica sea el lugar de la imagen. Recuerden
  considerar la estructura de la obra y las características de un guión teatral. Una vez escritos los tex-
  tos, les sugerimos realizar una lectura dramatizada de ellos ante sus compañeros y compañeras. Si-
  gan estas pautas para realizar la actividad:



  A. Antes de escribir
               Observa
  •   Esta pintura pertenece al artista
      holandés Vincent Van Gogh, uno
      de los máximos representantes
      del período post-impresionista (fi-
      nes del siglo XIX).
  •   ¿Cómo es el lugar?
  •   ¿Qué sentimientos o estados de
      ánimo se pueden asociar a él?



               Planifica
  •   ¿Sobre qué tema deseas escribir?
  •   ¿Qué tipo de personajes podrían
      encontrarse en la habitación?
  •   ¿Quiénes y cómo pueden ser?
  •   ¿Cuál es el conflicto que vivirán?                          Vincent Van Gogh: Habitación de Vincent.
                                                                                Amsterdam: Rijkmuseum.




  B. Durante la escritura                            C. Después de escribir
  •   Recuerda que el conflicto se acentúa has-      •   Revisa que los diálogos estén escritos en for-
      ta llegar al momento de máxima tensión             ma adecuada y que las acotaciones sean per-
      dramática: el clímax.                              tinentes.
  •   Una vez desarrollado el conflicto y alcan-     •   ¿El título es motivador para interesar a los lec-
      zado su clímax: ¿cómo se solucionará el            tores y probables espectadores?
      conflicto?                                     •   Revisa la ortografía y redacción.
  •   No olvides escribir el texto como diálogo e
      incluir las acotaciones.


190    Unidad 8
Escucho y hablo
    ¿Has participado alguna vez en una representación teatral? ¿Cómo fue tu experiencia? Te in-
vitamos a preparar la representación de La revancha en la sala de clases. Organicen el grupo de
trabajo para coordinar los ensayos y guíense por las etapas que se describen a continuación:

A. Planificación
         De la situación comunicativa                                 Del contenido
•    ¿Cuál será el propósito de mi representación?    •   ¿Qué rol cumpliré en la representación?
•    ¿A quién irá dirigida la obra?                   •   ¿Cómo lo prepararé?
•    ¿Dónde será la representación?                   •   ¿He vivido una situación similar a la planteada
                                                          en la obra?

B. Representación
        Una representación teatral consiste en actuar un texto dramático ante un público, es
     decir, llevar la obra de teatro a un escenario, caracterizar a los personajes y emplear di-
     versos recursos que den credibilidad e interés a lo representado, captando así la atención
     y el compromiso del público.
        Para representar un texto dramático, debes desarrollar las siguientes habilidades:
     – Tener en cuenta las acotaciones presentes en el texto.
     – Usar intencionadamente la comunicación paraverbal, pronunciando las palabras con bue-
        na dicción para que el público entienda los parlamentos y matizando la voz de acuerdo
        a su significado e intención.
     – Utilizar intencionadamente los aspectos no verbales de la comunicación, estudiando los
        movimientos del cuerpo para caminar y desplazarse como el personaje lo requiere y en-
        sayando sus gestos particulares.



          Para realizar una representación les recomendamos:
     ●    Ensayar con lecturas dramatizadas y luego sin texto, para memorizar los diálogos.
     ●    Escucharse unos a otros, aportando sugerencias al trabajo actoral de cada uno.
     ●    Incluir algunos elementos de vestuario, maquillaje y escenografía para recrear el ambiente de
          la obra.


C. Después de la representación
1.    Finalizada la representación, comenten el desempeño de los variados roles y sus efectos en la
      audiencia.
2.    Comenten cómo integraron la comunicación paraverbal y la no verbal para entregar mayor senti-
      do a la representación.
3.    Reflexionen colectivamente en torno a las siguientes preguntas:
      •    ¿Qué fortalezas y debilidades tuvo cada representación?
      •    ¿Qué aspectos deberían mejorar y cómo hacerlo?


                                                                                         Teatreros      191
Textos no literarios

                        Colores en el rostro
      Preparo mi lectura
    La puesta en escena de una obra teatral abarca muchas áreas: texto, vestuario, iluminación y
  maquillaje, entre otras. ¿Sabes cómo usar el maquillaje para caracterizar a un personaje? Si no
  sabes, te proponemos seguir detenidamente los pasos que se detallan a continuación:


                                   Leo y comprendo

                                        La técnica del maquillaje teatral
                                    Materiales
                                   • Un cintillo para el pelo   • Sombras de colores
                                   • Aceite emulsionado         • Labiales de colores
                                   • Algodón                    • Crema desmaquilladora
                                   • Talco                      • Jabón sólido
                                   • Base color piel y blanca   • Delineadores de colores



                             Modalidad A: anciano o anciana
                              1. Retira el pelo de tu rostro y afírmalo cuidadosamente con un
                                   cintillo. Aplica aceite emulsionado en tu rostro. Luego, usan-
                                   do algodón, espolvoréalo con talco. Finalmente, esparce base
                                   color piel con uniformidad en toda la cara.
                              2.   Con un lápiz delineador café, verde o negro, marca las “líneas
                                   de expresión” de tu rostro, sin dibujar un gesto de alegría o
                                   enojo, sino que solo destacándolas (en la zona de los ojos, las
                                   mejillas, los labios, la pera, la frente, etc.).
                              3.   Con la sombra café oscurece los pómulos y los costados de la
                                   nariz para adelgazar el rostro. También pinta ojeras con la mis-
                                   ma sombra café, produciendo un efecto más demacrado.
                              4.   Destaca la expresión de las cejas con delineador café o negro,
                                   sin dibujar un gesto.
                              5.   Si deseas aplicar rubor, sombra o labial, es el momento indicado.

                                ¡Has logrado tu objetivo! Ahora, dale vida en una actuación
                             junto a tres de tus compañeras y compañeros.
                                                                  ❊

192    Unidad 8
Modalidad B: mimo
1. Retira suavemente el pelo de tu rostro y afírmalo con un cinti-
     llo. Humedece un jabón sólido (que no sea de glicerina) y lue-
     go aplícalo con el dedo sobre tus cejas, a fin de que estas des-
     aparezcan.
2.   Aplica aceite emulsionado en tu rostro. Luego, usando un al-
     godón, espolvoréalo con talco.
3.   Esparce pintura blanca en todo tu rostro (resulta de la mezcla
     entre óxido de zinc y aceite emulsionado).
4.   Con un delineador negro dibuja tus cejas y delinea tus ojos. Si
     quieres, puedes marcar tu rostro como un óvalo.
5.   Si deseas puedes dibujar una lágrima u otras figuras en tu rostro.
6.   Con un labial rojo colorea tus labios.

   ¡Ya eres un mimo! Ahora crea una escena muda y diviértete
presentándola a tus padres y amigos o amigas.
                                            Texto creado por las autoras.




     Caracterizo el texto leído

1. ¿Por qué es necesario utilizar un cintillo?
2. ¿Por qué crees que para hacer al anciano se recomienda “destacar la expresión de las cejas” y
     no dibujar un gesto?
3.   ¿Cuál es la función del jabón en la modalidad B?
4.   Las instrucciones dadas, ¿te dejan espacio a la creatividad? ¿Cómo?
5.   ¿Qué características poseen las instrucciones leídas?
6.   A continuación, te presentamos la silueta de una instrucción. Cópiala en tu cuaderno y escribe
     en los recuadros el nombre de cada una de sus partes y la finalidad que piensas que cumple:



                                                                                       ?


            ?


                                                                                   ?


                                                                                    Teatreros    193
Textos no literarios

          En las instrucciones predomina la función apelativa del lenguaje, pues su finalidad
      es que el receptor ejecute una determinada acción organizada en etapas o pasos. Poseen
      un título, donde se indica lo que será producido o logrado mediante las instrucciones, un
      listado de materiales y luego las instrucciones ordenadas secuencialmente.
          Para conseguir la finalidad propuesta por este tipo de textos, es fundamental compren-
      der cada ilustración en su sentido de acción.



  7. ¿Es importante seguir los pasos que indican las instrucciones? ¿Por qué?


      Aprendo mi lengua a partir del texto

  1. Observa las expresiones destacadas en el siguiente fragmento extraído de La técnica del ma-
      quillaje teatral:
       “Retira el pelo de tu rostro y afírmalo cuidadosamente con un cintillo. Aplica aceite emul-
       sionado en tu rostro. Luego, usando algodón, espolvoréalo con talco. Finalmente esparce
       base color piel con uniformidad en toda la cara”.
       • ¿Qué tipo de información entregan las expresiones destacadas en el fragmento anterior?
       • ¿A qué pregunta responden las expresiones destacadas?

         Los textos instructivos habitualmente utilizan expresiones modales. Este tipo de ex-
      presiones sirven para describir la forma en que se realizó, se realiza o se realizará la ac-
      ción. Responden a la pregunta ¿cómo?



  2. Te invitamos a releer las instrucciones dadas y a identificar las expresiones modales presentes.
      Organiza tus respuestas en tu cuaderno, en una tabla en que identifiques el texto instructivo, ca-
      da una de las instrucciones enumeradas y las expresiones modales. Guíate por el ejemplo:

                   Texto                       Instrucción                 Expresión modales
                                                                          • Cuidadosamente
             Modalidad A:
                                                     1                    • Usando algodón
            Anciano o anciana
                                                                          • Con uniformidad

  3. Te presentamos cuatro imágenes que muestran cómo retirarse el maquillaje teatral. Obsérvalas
      y escribe las instrucciones, usando expresiones modales.




194    Unidad 8
Escribo mejor a partir del texto

1. Lee y observa atentamente el siguiente fragmento:
   “Con un lápiz delineador café, verde o negro, marca las ‘líneas de expresión’ de tu rostro,
   sin dibujar un gesto de alegría o enojo, sino que solo destacándolas”.
    •   ¿Qué función cumplen las comillas en el fragmento anterior?


     Las comillas se utilizan para destacar palabras, frases u oraciones en un texto. Tam-
  bién para destacar las palabras o citas tomadas textualmente de lo dicho o escrito por otras
  personas.
     Cuando un texto entre comillas es parte de otro mayor que también va entre comillas,
  se usan las comillas simples, como en ‘líneas de expresión’.


2. Lee los siguientes fragmentos, deteniéndote en el uso de paréntesis. Luego señala qué informa-
   ción se entrega en cada uno de estos paréntesis:

                    Fragmento                            Información entre paréntesis

  “… marca las ‘líneas de expresión’ de tu rostro,
  sin dibujar un gesto de alegría o enojo, sino que
  solo destacándolas (en la zona de los ojos, las
                                                                       ?
  mejillas, los labios, la pera, la frente, etc.)”.

  “Humedece un jabón sólido (que no sea de
  glicerina) y luego aplícalo con el dedo sobre                        ?
  tus cejas, a fin de que estas desaparezcan”.

  “Esparce pintura blanca en todo tu rostro
  (resulta de la mezcla entre óxido de zinc y                          ?
  aceite emulcionado)”.

    •   ¿Qué función cumplen los paréntesis en ambos fragmentos?
    •   ¿Qué tipo de información te entrega cado uno?


     Los paréntesis se utilizan para intercalar elementos aclaratorios sobre el tema que se
  desarrolla, ya sea para dar énfasis, especificar algún aspecto o advertir sobre un proble-
  ma o limitación.
     Cuando corresponde un signo de puntuación después de un enunciado entre paréntesis
  o entre comillas, estos van fuera de ellos.



3. Imagina que eres el director de una obra de teatro y debes dar las instrucciones para el ensayo
   general de la obra. Escríbelas utilizando paréntesis y comillas cuando sea necesario.

                                                                                   Teatreros     195
Textos no literarios

      Produzco mis propios textos

      Te invitamos a escribir las instrucciones para organizar un taller de teatro escolar.

         ¿Qué pasos crees tú que se deben seguir para implementar un taller de
         teatro en tu colegio?

      Sigue las etapas de la producción textual:

  A. Planificación
        De la situación comunicativa                                    Del contenido
  •   ¿Para quién estarán destinadas estas ins-         •   ¿Qué acciones son necesarias para llevar a
      trucciones?                                           cabo el taller?
  •   ¿Por qué las escribiré?                           •   ¿Consideré todas las etapas?
  •   ¿Qué tipo de lenguaje es más adecuado, for-       •   ¿Están ordenadas secuencialmente?
      mal o informal?

  B. Producción de las ideas
      Escribe en tu cuaderno Instrucciones para implementar un taller de teatro escolar y luego elabo-
      ra una lluvia de ideas en torno a las palabras y acciones que asocias con este título. Luego, agrú-
      palas de acuerdo a la estructura para instrucciones en un organizador como el siguiente:

                      Título                                                        ?
                   Materiales
                                                                                    ?
                  Instrucciones

                                                                                    ?


  C. Primera escritura
  •   Escribe tus instrucciones, respetando la silueta propuesta para desarrollar el texto.
  •   Detalla los materiales requeridos.
  •   Escribe las instrucciones organizadas secuencialmente.
  •   Recuerda especificar la manera en que se deben realizar las acciones, empleando expresiones
      modales que permitan describir al lector lo que debe hacer.
  •   Para escribir en tu cuaderno, utiliza lápiz grafito, solo así podrás borrar y corregir. Si utilizas el
      computador, relee tu texto buscando posibles errores de tipeo u ortografía. No olvides que pue-
      des ayudarte por el corrector ortográfico de Word.

196     Unidad 8
D. Revisión y reescritura
 Una vez escritas las instrucciones, puedes revisar de manera individual tu texto o intercambiarlo
 con compañeras y compañeros, con el objetivo de recibir sus comentarios y que todos mejoren
 sus escritos. Realicen esta evaluación de acuerdo con una pauta como la siguiente.

                                 Criterios de autoevaluación                             Logrado   A mejorar

                      1    ¿El texto cumple con el propósito de entregar instrucciones
 Adecuación                para organizar un taller de teatro escolar?                      ?          ?
                      2    ¿El lenguaje, el vocabulario y la extensión son pertinentes
                           para el destinatario y el propósito del texto?                   ?          ?
 Coherencia           3    ¿Indiqué claramente los materiales requeridos?                   ?          ?
                      4    ¿El título informa sobre el contenido del texto?                 ?          ?
                      5    ¿Consideré todos los pasos necesarios?                           ?          ?
                      6    ¿Ordené los pasos secuencialmente?                               ?          ?
  Cohesión            7    ¿Evité las repeticiones de palabras?                             ?          ?
                      8    ¿Utilicé un léxico variado y preciso?                            ?          ?
Gramática y           9    ¿Utilicé adecuadamente los conectores adversativos?
 ortografía                                                                                 ?          ?
                      10   ¿Tildé correctamente las palabras?                               ?          ?
                      11   ¿Apliqué correctamente las comillas y los paréntesis?            ?          ?
    Estilo            12   ¿Expuse con claridad las instrucciones?                          ?          ?
Presentación          13   ¿Respeté los márgenes y sangrías?                                ?          ?
                      14   ¿El trabajo final está limpio y ordenado?                        ?          ?



 Conversemos en torno a nuestros textos
 Les sugerimos presentar las distintas instrucciones al director o a la
 directora del colegio, para que él o ella escoja la mejor y considere
 la propuesta para implementar el Taller de teatro escolar.




                                                                                                Teatreros   197
Evaluación
      ¿Qué aprendí?
      Completa los siguientes enunciados aplicando los aprendizajes elaborados durante la unidad:

        • Las partes de una obra dramática son …
        • Un texto dramático contiene …, cuyo objetivo es …
        • La diferencia entre el texto dramático y la representación es …
        • Los textos instructivos se dividen en … y en ellos predomina la función …
        • Las expresiones modales permiten …
        • Se usan comillas para …
        • Se usa paréntesis para …
      ¿Cómo lo aplico?
      Lee el siguiente microcuento y desarrolla en tu cuaderno las actividades que luego se proponen:


                    No confundir loco con tonto
              Un día fui de visita a la casa de un amigo. Al llegar, me es-
          peraba afuera, sonriendo. Le saludé y me dijo que tenía algo
          espectacular que contarme. Esta es su historia:
              “Iba pasando por fuera de un manicomio. La rueda de mi
          auto se descompuso. La próxima estación de gasolina estaba
          muy lejos. A la rueda se le habían salido cuatro tornillos prin-
          cipales. Le pregunté a un loco que estaba afuera dónde había
          un mecánico en el pueblo. Me pidió que le explicara mi pro-
          blema. Le expliqué. Me dio la solución, de añadidura muy sen-
          cilla. Debía sacar un tornillo a cada una de las otras ruedas del
          auto y ponérselos a la rueda descompuesta. Cada rueda gira-
          ría con tres tornillos, para lo cual no había problema. Asom-
          brado le pregunté cómo había pensado en semejante solución,
          a lo que me respondió: estoy aquí por loco, no por tonto”.
              Mientras mi amigo me contaba la historia sonreía. Cada
          día la vida nos enseña algo nuevo.
                                    Camila González en Sitio web Escritores.cl:
                 http://www.escritores.cl/microcuentos/textos/no_confundir.htm



198      Unidad 8
1. ¿Quiénes son los personajes de esta historia? ¿Cómo se podrían caracterizar?
2. ¿En qué lugar ocurren los hechos? Descríbelo como una acotación de una obra de teatro, en la
   que se indican las características del escenario.
3. ¿Por qué se usan las comillas en el cuento?
4. A continuación, te presentamos uno de los acontecimientos narrados en el microcuento, escrito
   como guión teatral. Imagina y escribe las acotaciones que indican la forma en que el personaje
   dice el parlamento. Como te darás cuenta, estas acotaciones serán expresiones modales:
     Amigo:     ( ______?______ ). No sé como arreglar este problema.
     Loco:      Fácil ( ______?______ ). Saque un tornillo de cada una de las demás ruedas.
     Amigo:     ( ______?______ ). ¿Cómo pensó semejante solución?
     Loco:      ( ______?______ ). Estoy aquí por loco, no por tonto.
5. Elabora un texto instructivo, indicando cómo debe proceder el personaje que sufre la avería en
   el automóvil para hacer el cambio de tornillos. Procura identificar a lo menos tres pasos. No ol-
   vides incluir expresiones modales.

¿Cómo aprendo?
Las siguientes preguntas te proponen una reflexión sobre tus propios aprendizajes y el sentido que
tú les das. Coméntalas con tus compañeros y compañeras:
●   ¿Te gusta leer textos dramáticos o prefieres ver las obras de teatro representadas? ¿Por qué?
●   ¿Qué ventajas te ofrece cada una de estas formas –lectura y representación– para conocer, com-
    prender y valorar una obra de teatro?
●   Cuando lees un texto dramático, ¿lees las acotaciones o te las saltas? ¿Por qué? ¿Qué ganas y
    qué pierdes al leerlas?
●   ¿En qué situaciones te es necesario leer instrucciones? ¿Lo haces?

¿Qué más puedo leer?

    Nombre: Teatro selecto                            Nombre: Hagamos teatro
    Editorial: RIL                                    Editorial: Universitaria
    Género: Dramático                                 Género: Dramático
    Páginas: 204                                      Páginas: 63
    Autor:      Daniel Barros Grez                    Autor:       María Luisa Vial
       Gran antología que considera varias de sus        Cuatro entretenidas obras para ser represen-
    mejores obras como Cada oveja con su pareja y     tadas por niños y niñas, con todo el dinamismo
    Como en Santiago, entre otras. Un teatro clási-   y carácter lúdico que necesita una puesta en es-
    co, costumbrista y de un humor fino. Te vas a     cena. Escoge la que más te guste.
    entretener.



                                                                           Ser junto aTeatreros
                                                                                       los otros         199
Imágenes que nacen de las
                         palabras
         A lo largo del trabajo con este libro, has desarrollado tu capacidad para producir textos que
      expresen lo que observas, lo que sientes, lo que opinas. Te invitamos ahora a proyectar tus ide-
      as y a crear. Es tiempo de ocupar un lugar en el mundo, es tiempo de emprender.


                                    ¿Qué es un proyecto?
             Un proyecto es el camino que transita entre la intención y la acción. Las ganas son el
         punto de partida. Luego esas ganas se transforman en idea, en plan y finalmente en
         hechos concretos de los que ustedes han participado.
             Un proyecto no es una reacción espontánea, es el resultado de un proceso colabora-
         tivo de reflexión y planificación.


      A trabajar
       Observa las siguientes imágenes.
       ¿En qué se basaron sus creadores para realizar estas películas? ¿Qué sabes acerca de
       ellas?




200      Imágenes que nacen de las palabras
Las imágenes que has visto pertenecen a películas que han llevado a la “pantalla grande” his-
torias creadas por otros autores en obras narrativas o historietas. Para conocer más sobre ellas,
investiga y completa la información que se solicita en el siguiente cuadro.

                                                                        Director de       Año de
  Nombre de la obra          Autor         Género          Año
                                                                        la película     la película
 Charlie y la fábrica de
 chocolates                        ?           ?              ?              ?              ?
 Harry Potter                      ?           ?              ?              ?              ?
 El señor de los anillos           ?           ?              ?              ?              ?
 Subterra                          ?           ?              ?              ?              ?
 Mampato                           ?           ?              ?              ?              ?
 Crónicas de Narnia                ?           ?              ?              ?              ?
 El libro de la selva              ?           ?              ?              ?              ?


   • ¿Cuál de estas películas has visto?
   • ¿Has leído las historias originales de alguna de ellas, ya sea la novela, los cuentos o las
     historietas?
   • ¿Qué otras películas conoces basadas en obras literarias o historietas?
   • Lee el siguiente fragmento de La compuerta número 12, de Baldomero Lillo, y luego crea
     una breve historieta, de no más de cuatro viñetas, en que recrees el episodio a tu mane-
     ra. Usa tu imaginación para situar la escena y caracterizar a los personajes y el lugar. Pien-
     sa que es tu propia creación.



            “En el fondo, sentado delante de una mesa, un hombre pequeño, ya entra-
         do en años, hacía anotaciones en un enorme registro. Su negro traje hacía
         resaltar la palidez del rostro surcado por profundas arrugas. Al ruido de pasos
         levantó la cabeza y fijó una mirada interrogadora en el viejo minero, quien
         avanzó con timidez, diciendo con voz llena de sumisión y de respeto:
         —Señor, aquí traigo al chico.
         Los ojos penetrantes del capataz abarcaron de una ojeada el cuerpecillo ende-
         ble del muchacho”.


   • ¿Cómo resultó tu historieta? ¿Qué otro tipo de creaciones crees que se pueden realizar a
     partir de obras literarias?




                                                                                      A trabajar      201
Realicemos nuestro proyecto de recreación de una obra literaria
          Como hemos visto, la literatura no es solo una creación, sino una fuente para nuevas crea-
      ciones. Los mundos y personajes que habitan en los cuentos y novelas pueden ser visitados y revi-
      sitados libremente, para imaginar a partir de ellos nuevos mundos y nuevas formas de expresión.
          Les proponemos escoger un cuento o una novela de su interés y crear una fotonovela, basa-
      da en la narración escogida, pero que, a la vez, refleje su propia visión de la historia, el ambiente
      y los personajes.
          La fotonovela es un tipo de narración que tuvo su auge en la segunda parte del siglo XX y que
      consiste en contar una historia por medio de fotografías. Para llevar a cabo este proyecto, pueden
      trabajar con alguno de los cuentos de este libro, con una de las novelas que leyeron durante el
      año o con cualquier cuento o novela que les haya gustado.




         Objetivos generales del proyecto
          ●   Ejercitar la capacidad de comprender, interpretar y recrear un texto literario, por medio de
              la realización de una fotonovela basada en dicho texto.
          ●   Manifestar la propia comprensión de un texto literario libremente escogido, produciendo un
              material original que dé cuenta de la obra inspiradora, así como de la visión y estética de
              las personas que conforman el grupo.
          ●   Desarrollar la iniciativa personal y grupal, la creatividad y el trabajo en equipo, valorando
              tanto las propias ideas como las de los demás y reconociendo el aporte específico que cada
              uno puede hacer a un proyecto colectivo.

         Conceptos claves
           Para realizar este proyecto deberán, en primer lugar, revisar y aplicar algunos de los concep-
      tos de narrativa que han trabajado durante el año, tales como la caracterización de personajes
      (unidad 1), la caracterización del ambiente (unidad 2) y los acontecimientos (unidades 4 y 5). Ade-
      más, para elaborar el guión de la fotonovela, les será de utilidad repasar su conocimiento sobre la
      escritura del texto dramático (unidad 8).
           Les entregamos a continuación las definiciones de otros conceptos que deberán manejar para
      llevar a cabo este proyecto.


202      Imágenes que nacen de las palabras
Fotonovela: es una narración o relato formado por una sucesión de fotografías acompañadas
  de textos explicativos o diálogos que permiten seguir el argumento. La fotonovela combina una
  serie de técnicas tomadas de otras formas de narración, tales como el cómic o historieta grá-
  fica, del que rescata la presentación de la página organizada en viñetas y el sistema de leyen-
  das en globos y cartuchos; el cine, del que adopta la representación visual; y la literatura,
  específicamente el cuento y la novela, de donde toma la estructura de acontecimientos.
Fotograma: es la mínima unidad significativa en la fotonovela, corresponde a la viñeta usada en
  la historieta. Al igual que aquella, cada fotograma puede trabajar con distintos encuadres o pla-
  nos de acercamiento. Estos son:
   •   Primerísimo primer plano: detalle que se muestra exageradamente.
   •   Primer plano: destaca el detalle de la figura.
   •   Plano medio: el personaje solo se muestra desde la cintura.
   •   Plano americano: el personaje aparece hasta las rodillas.
   •   Plano general: las figuras u objetos aparecen completos.

                                                    Plano medio                             Plano
                                                                                           general




       Primerísimo primer
                    plano
                                                                         Plano americano
                                Primer plano

Proceso de producción: son las fases que se desarrollan para elaborar un producto, en este
  caso: la fotonovela. Se divide en las siguientes etapas:
   • Pre producción: corresponde a la fase de planificación y es la más larga.
   • Producción: es el momento en que se realiza el material a partir del cual se armará el pro-
     ducto; en este caso, se toman las fotografías.
   • Post producción: una vez tomadas las fotos, es preciso montar la fotonovela, ya sea en papel
     o digitalizada, y agregar los globos y cartuchos.
Guión audiovisual: para elaborar el guión de una fotonovela, se puede seguir el modelo de
  guión audiovisual. En primer lugar, es preciso identificar los acontecimientos que estructuran
  el argumento del texto literario escogido y describirlos con frases simples y en tiempo pre-
  sente. Esto es el guión literario, en el que se señala también el espacio en que ocurren las
  acciones. Se escribe en escenas numeradas, en las que ya están claros los diálogos entre
  los personajes y las intervenciones del narrador.
  Una vez listo el guión literario, se elabora el guión técnico, agregando a lo anterior la infor-
  mación técnica necesaria para la producción, esto es: el número de fotogramas que conten-
  drá la escena y el encuadre de cada uno de ellos.
  Al mismo tiempo se puede elaborar un storyboard, que es una serie de viñetas dibujadas que
  ilustran cada uno de los planos señalados en el guión técnico. Esto hará mucho más fácil pro-
  ducir los fotogramas.


                                                                            Conceptos claves          203
Manos a la obra
      1. Planificación: lo primero es formar los grupos de trabajo. Reúnanse entre 6 y 8 personas y ca-
         da uno de ustedes proponga un texto literario a partir del cual desea trabajar. Lean los textos
         (pueden ser fragmentos si se trata de una novela) y escojan de común acuerdo la obra que re-
         alizarán como fotonovela. Tengan en cuenta el gusto por el texto, pero también los aspectos
         prácticos, de modo que efectivamente puedan cumplir la meta. Si la historia ocurre en otro tiem-
         po, podrán optar por hacer la ambientación de época o adaptar la trama al tiempo presente.
         Una vez elegido el texto sobre el que trabajarán, planifiquen su trabajo realizando las siguien-
         tes etapas:
         a. ¿Qué diremos?: si el desafío es recrear una obra literaria y crear, a su vez, una nueva
            manifestación artística, entonces es preciso que se pregunten qué quieren comunicar, qué
            valores presentes en la obra escogida destacarán, en qué conflicto o personaje se centra-
            rán y por qué; es decir, cuál es el mensaje que quieren comunicar y cuál será su propues-
            ta estética. ¿Están de acuerdo? Entonces escríbanlo en el siguiente espacio:


                  ●   El mensaje central que queremos comunicar con nuestra fotonovela es:

                      ....................................................................................................................




        b.   ¿Cómo lograrlo?:
             • Comprometiéndonos con nuestro proyecto y distribuyendo las responsabilidades para
                que cada uno aporte lo mejor de sí.
             • Leyendo comprensivamente el texto que hemos escogido, de modo de poder crear a par-
                tir de él.
             • Revisando los conceptos claves para orientarnos en el proceso y designar las respon-
                sabilidades, de acuerdo a los requerimientos y a las características e intereses propios
                de cada persona.
             • Consiguiendo los recursos que necesitaremos, tales como cámara fotográfica, vestuario,
                locaciones, maquillaje. Podemos conseguir a préstamo lo que no tengamos o hacer colec-
                tas y rifas para comprar algunas cosas.
             • Dando a conocer nuestro trabajo una vez realizado, para que todo el colegio valore nues-
                tras capacidades creativas y escuche lo que tenemos para decir.
        c.   ¿A qué nos comprometemos?: a continuación les entregamos un contrato que pueden
             aplicar dentro del grupo para organizar las tareas, tiempos y responsabilidades, de mane-
             ra clara y ordenada. Pueden agregar otras tareas propias del proyecto que no estén inclui-
             das en el siguiente listado.
             Sugerimos traspasar este contrato a un pliego de papel y colocarlo en la sala de clases para
             así, cautelar que se cumplan los pasos de elaboración.


204      Imágenes que nacen de las palabras
PROYECTO: Creación de una fotonovela a partir de una obra literaria
                  Tareas                   Responsables          Requerimientos           Fecha
   • Dirección general                            ?                      ?                  ?
   • Producción general                           ?                      ?                  ?
   • Elaboracción del guión                       ?                      ?                  ?
     literario
   • Elaboracción del guión                       ?                      ?                  ?
     audiovisual
   • Elaboracción de story board                  ?                      ?                  ?
   • Selección de actores                         ?                      ?                  ?
   • Selección de locaciones                      ?                      ?                  ?
   • Maquillaje                                   ?                      ?                  ?
   • Vestuario                                    ?                      ?                  ?
   • Efectos especiales                           ?                      ?                  ?
   • Fotógrafo o fotógrafa                        ?                      ?                  ?
   • Montajista                                   ?                      ?                  ?

2. Proceso de producción: para llevar a cabo el proyecto les sugerimos:
   a. Elaboración del guión literario:
      • Escribir el argumento del texto seleccionado como si estuvieran contando una película.
         Recuerden que deben escribir en tiempo presente y en el modo indicativo.
      • Dividir el argumento en escenas, enumerándolas y señalando junto a cada una dónde
         transcurre y si el lugar es interior o exterior.
      • Leer en conjunto y críticamente el guión elaborado, de modo de introducir a tiempo las
         correcciones necesarias. Una vez hecho esto, pasar en limpio el guión en una tabla de
         tres columnas, en cuya columna izquierda queda escrito el guión literario. (Ver tabla pági-
         na 245).
   b. Elaboración del guión audiovisual:
      • Continuar trabajando con la tabla en que escribieron el guión literario, señalando en la
         columna central los textos que luego se convertirán en los globos de diálogo y los cartu-
         chos con textos del narrador.
      • Escribir en la columna derecha, correspondiente a la información sobre las imágenes, la
         descripción del contenido de cada fotograma, incluyendo la definición del plano corres-
         pondiente.
      • El resultado final de elaboración del guión debe aparecer más o menos así:



                                                                             Manos a la obra       205
Guión literario                        Textos                           Imágenes
      Oficina. Interior.                  Narrador: Una mañana, en la - Fotograma 1: plano general
      El capataz está sentado ha-         oficina de la mina carbonífera…   de la oficina con el capataz
      ciendo anotaciones en un libro      Padre: Señor, aquí le traigo      sentado en un escritorio.
      de registro. El niño entra de la    al chico.                       - Fotograma 2: ángulo contra-
      mano de su padre.                   Capataz: Así veo.                 rio de la oficina: el padre en-
      El padre presenta al niño ante                                        trando con el niño de la mano
      el capataz y este observa lo del-                                     (plano general).
      gado y débil que está el niño.                                      - Fotograma 3: plano medio del
                                                                            padre dirigiéndose al capataz.
                                                                          - Fotograma 4: primer plano del
                                                                            capataz mirando al niño.
                                                                            Responde.
                                                                          - Fotograma 5: primer plano del
                                                                            niño con gesto tímido y visi-
                                                                            blemente asustado.
      c. Story board:
          • Dibujar cada fotograma de acuerdo a cómo fue descrito en el guión técnico.
          • Revisar críticamente el story board de modo de introducir los cambios necesarios. Recuer-
          den que la narración debe mantener el interés del lector y manejar la tensión de la histo-
          ria. Eliminar los fotogramas que alarguen innecesariamente la acción, agregar otros, modi-
          ficar los planos, etc.
      d. Casting, selección de las locaciones, vestuario, etc.:
          •   Seleccionar a los actores que representarán a cada personaje.
          •   Definir y conseguir los lugares en que se tomarán las fotografías.
          •   Definir y conseguir el vestuario y maquillaje que caracterizará a cada personaje.
          •Definir todos los detalles y requerimientos necesarios para que al momento de tomar las
           fotografías no falte nada.
      e. Producción de la fotonovela:
          • Reunirse en el lugar en que se harán las fotografías, caracterizar a los personajes y apli-
              car la decoración según los requerimientos de la escena.
          • Tomar las fotografías de acuerdo a lo definido en el story board. Se puede tomar más de
          una por fotograma, de modo de poder elegir posteriormente la que ha quedado mejor.
      f. Post producción:
          • Revelar las fotografías o verlas en el computador y seleccionar las que se incluirán en la
              fotonovela.
          • Montar la fotonovela de acuerdo al soporte escogido, sea digital o en papel, y agregar los
              globos y cartuchos correspondientes. Si es en computadora, también debe armarse como
              páginas, para luego imprimirlas. Quienes trabajen con computadora pueden también pre-
              parar una presentación en data show, en ese caso, fotograma por fotograma.



206     Imágenes que nacen de las palabras
g. Evaluación del proceso de producción: para evaluar esta parte del trabajo es aconse-
      jable utilizar el contrato, de modo que puedan apreciar si los responsables de las tareas
      cumplieron con ellas dentro de los plazos establecidos, y de no ser así, por qué razones.
3. Difusión: una vez terminadas las fotonovelas de los distintos grupos, es importante dar a co-
   nocer su trabajo a la comunidad. Aquí van algunas ideas para ello:

       • Preparar una exposición gráfica en paneles en algún lugar visible del colegio (en ese
         caso, es necesario imprimir los trabajos que hayan sido hechos en computador).
       • Realizar un evento en que se expongan las fotonovelas por medio de data show (en ese
         caso, es preciso digitalizar las que hayan sido realizadas en papel).
       • Realizar el mismo evento, pero en forma mixta, exponiendo algunas fotonovelas en pane-
         les y proyectando las otras en data show.
       • Preparar todas las fotonovelas en formato digital y subirlas al sitio web del colegio, de
         modo que todos puedan verlas y enviar sus comentarios.
4. Evaluación del proyecto: siempre es importante evaluar las tareas que emprendemos. Eso
   no quiere decir “ponerles nota”, sino analizar el proceso, apreciar los resultados y valorar tan-
   to aciertos como desaciertos que nos servirán para emprender nuevas experiencias.
   Para evaluar este proyecto, pueden guiarse por la siguiente pauta, incorporando otros criterios
   que ustedes consideren necesarios:

                                               Sí,               Más o              No, para
               Criterios                   totalmente            menos               nada
 • ¿La realización del proyecto con-
   tó con la participación de todos los           ?                  ?                   ?
   integrantes del grupo?

 • ¿Las tareas se cumplieron en los
   plazos asignados, de modo que el               ?                  ?                   ?
   proceso tuviera continuidad?
 • ¿La fotonovela cumple con el ob-
   jetivo de interpretar y recrear un             ?                  ?                   ?
   texto literario?

 • ¿El trabajo demuestra creatividad
   y una visión propia de la obra es-             ?                  ?                   ?
   cogida?

 • ¿El producto final estuvo en con-
   diciones de ser expuesto ante la               ?                  ?                   ?
   comunidad?




                                                                             Manos a la obra           207
Para seguir leyendo
                                ANTOLOGÍA DE TEXTOS LITERARIOS

      Leamos cuentos

                    El saludador del barrio del Hola-Chau
                                         Miguel Angel Zicca

                                                      dador evitó varios accidentes. Una noche, mien-

      E
            l Barrio del Hola-Chau, lleva este nom-
            bre en recuerdo de un mítico persona-     tras intentaban asaltar a un vecino en plena
            je que trajinó sus cuadras hace mucho     calle, él le tendió amistosamente la mano al
  tiempo. Lo llamaban “el saludador”; de seguro       ladrón y este confundido huyó. Otro día un
  porque su característica principal era saludar a    señor que cruzaba la calle distraído se salvó de
  cuanta gente pasara ante su vista. Exagerada-       ser atropellado por un auto, gracias a que el
  mente atento, solía saludar hasta tres o cuatro     saludador lo detuvo para darle un abrazo.
  veces a la misma persona en el mismo día.              Una mañana una chica que caminaba leyendo
     Entre sus proezas más notables figuran: la       una revista no advirtió que iba directo hacia una
  recordada ocasión en la que despidió desde la       alcantarilla destapada; dicen que cuando estaba
  estación del ferrocarril a todos los pasajeros      justito con un pie sobre el pozo, giró al escuchar
  (incluyendo al guarda y al maquinista) de un tren   el sonoro “¡Buen díaaaa!” del saludador.
  que partía rumbo a Mar del Plata. En otra opor-        Pero el máximo acontecimiento tuvo lugar
  tunidad, no le alcanzaban las manos para salu-      hace casi veinte años cuando este personaje
  dar a una veintena de conductores atascados en      destacado de mi barrio sufrió la mala suerte de
  un embotellamiento en las calles de su barrio.      cruzarse con un saludador de un barrio vecino:
     Normalmente podía saludar al mismo tiem-         Allí se inició el duelo... Uno lanzó desafiante
  po a la abuelita que salía a hacer las compras,     un “¡Hola!”.
  a los mellizos bebés y a la mamá que empuja-           Y el otro le respondió: “¡Hola! ¿Cómo está
  ba el cochechito, y además sacudir emociona-        usted?”.
  do su pañuelo hacia arriba si de casualidad            Uno contestó: “¡Bien!, ¿Y usted? ¿Qué tal?
  pasaba algún avión en ese momento. La única            El otro siguió: “Yo muy bien , hasta luego”.
  meta del saludador era disfrutar saludando; si         “¡Hasta pronto!”, contestó nuestro saludador,
  alguien no le devolvía el saludo, él no se ofen-    al que el otro le retrucó con un “¡Buenas tar-
  día. Aunque después de muchas hazañas se            des!, ¡hasta la vista!”.
  hizo tan famoso que los vecinos y también los          Entonces recibió un solemne “¡Buenas tar-
  desconocidos se acercaban hasta el barrio para      des!”. “¡Hasta más ver!”, prosiguió el saluda-
  pedirle autógrafos y aprovechar para estrechar-     dor, como ametrallando con los saludos. A lo
  le la mano.                                         que el del barrio vecino exclamó: “¡Nos
     Y no era para menos; las crónicas de la época    vemos!” y agregó como cantando... “¡Hasta
  cuentan que gracias a su atento saludo, el salu-    lueguitooooo!” Y el de nuestro barrio volvió a

208    Para seguir leyendo
la carga con un amabilísimo “Gusto en cono-         Los testigos más memoriosos afirman que al
cerlo”.                                             verse pasar desprevenido se saludó a sí mismo
   “El gusto es mío”, le dijo el otro.              y él mismo se contestó el saludo, ingresando en
   El repertorio de cumplidos continuó y como       una salutación interminable. Así fue como llegó
vieron que ya estaba anocheciendo, uno saludó       a su máxima expresión, considerándoselo la
diciendo: “¡Buenas Noches!”, en consecuencia        figura más ilustre de nuestro barrio, que como
nuestro mentado héroe, sin rendirse, largó un       ya antes les conté, se lo rebautizó con el nom-
“¡Venga ese amistoso apretón de manos!”.            bre del Hola-Chau en su honor. ¡Ah!, eso sí, no
   Y así siguieron incansablemente. Comentan        fue necesario hacerle ningún monumento en
que el del otro barrio se cansó a los quince días   ninguna calle, ya que todavía se lo puede ver a
y se dio por vencido. A partir de aquel hecho,      él mismo en persona saludándose parado fren-
el saludador se convirtió en un personaje de        te al espejo del edificio. ¿No les parece sufi-
leyenda.                                            ciente monumento?
   Sin embargo su verdadera consagración ocu-
rrió desde el día en que colocaron una puerta                         En sitio web Ediciones del Sur:
                                                        www.edicionesdelsur.com/cuentosjuveniles.htm
espejada en el edificio de la esquina de su casa.




                                           Las Gafas
                                            Juan Valera

                                                      Luego las pagó y se las llevó.

C
        omo se acercaba el día de San Isidro,
        multitud de gente rústica había acudido       Al ver el rústico lo que había hecho la seño-
        a Madrid desde las pequeñas poblacio-       ra, quiso imitarla, y empezó a ponerse gafas y
nes y aldeas de ambas Castillas, y aun de pro-      a mirar en el mismo periódico; pero siempre
vincias lejanas.                                    decía:
   Llenos de curiosidad circulaban los foraste-       —Con éstas no leo.
ros por calles y plazas e invadían las tiendas y      Así se pasó más de media hora; el rústico
los almacenes para enterarse de todo, contem-       ensayó tres o cuatro docenas de gafas, y como
plarlo y admirarlo.                                 no lograba leer con ninguna, las desechaba
   Uno de estos rústicos entró por acaso en la      todas, repitiendo siempre:
tienda de un óptico en el punto de hallarse allí      —No leo con éstas.
una señora anciana que quería comprar unas            El tendero entonces le dijo:
gafas. Tenía muchas docenas extendidas sobre          —¿Pero usted sabe leer?
el mostrador; se las iba poniendo sucesivamen-        —Pues si yo supiera leer, ¿para qué había de
te, miraba luego en un periódico y decía:           mercar las gafas?
   —Con éstas no leo.
                                                               En Obra Completa. Tomo XV, Cuentos,
   Siete u ocho veces repitió la operación, hasta
                                                                     Madrid: Imprenta Alemana, 1908.
que al cabo, después de ponerse otras gafas,                   Biblioteca virtual Miguel de Cervantes:
miró en el periódico, y dijo muy contenta:                                  www.cervantesvirtual.com
   —Con éstas leo perfectamente.

                                                                             Leamos cuentos         209
El hornero
                                           Leyenda argentina

                                                          Bajo tal influencia, el cacique prohibió su

      F
            rente a la entrada de su choza, el indio
            transformaba el barro en hermosas          realización.
            vasijas y pulidos platos. No en vano          Los enamorados convinieron fugarse a la
  era el mejor alfarero de su pueblo.                  selva donde establecerían su hogar.
     Su alegría era grande, al día siguiente iba a        A la noche siguiente huyeron, pero los indios
  casarse con la joven más hermosa de la tribu,        los persiguieron lanzando flechas con agudas y
  también alfarera.                                    envenenadas puntas. Cuenta la vieja leyenda
     Esa noche, como todas las noches previas a        que cuando los jóvenes caían mortalmente heri-
  un matrimonio, se reunieron en consejo las fami-     dos, un revuelo de plumas y trinos surgió en el
  lias de los novios con el cacique y el hechicero     lugar. Cuenta la vieja leyenda que ambos se
  para la ceremonia de presagios. El hechicero         transformaron en esas hermosas y simpáticas
  bailó, como siempre lo hacía; cantó, como siem-      avecillas que empleando su habilidad para
  pre lo hacía y, luego, arrojó al fuego un puñado     modelar hacen, cantando, su nido de barro.
  de bayas, como siempre. Y fue entonces cuando           Cuenta esa vieja leyenda que así nació el hor-
  sucedió lo que nunca ocurría: el fuego se apagó,     nero, pájaro laborioso de los campos argentinos.
  un viento muy fuerte tiñó con cenizas a los con-
                                                                       En www.7calderosmagicos.com.ar
  currentes y cuando todos miraban horrorizados
  lo ocurrido, el hechicero presagió grandes des-
  gracias derivadas de aquel matrimonio.

                                     El corazón perdido
                                          Emilia Pardo Bazan
                                                       de cristal–, el lugar que ocupa el corazón.

  Y
           endo una tardecita de paseo por las
           calles de la ciudad, vi en el suelo un         Apenas me hube calado mis anteojos mági-
           objeto rojo; me bajé: era un sangriento     cos, miré ansiosamente a la primera mujer que
  y vivo corazón que recogí cuidadosamente.            pasaba, y ¡oh asombro!, la mujer no tenía cora-
  “Debe de habérsele perdido a alguna mujer”,          zón. Ella debía de ser, sin duda, la propietaria
  pensé al observar la blancura y delicadeza de la     de mi hallazgo. Lo raro fue que, al decirle yo
  tierna víscera, que, al contacto de mis dedos,       cómo había encontrado su corazón y lo con-
  palpitaba como si estuviese dentro del pecho de      servaba a sus órdenes de si gustaba recogerlo,
  su dueño. Lo envolví con esmero dentro de un         la mujer, indignada, juró y perjuró que no había
  blanco paño, lo abrigué, lo escondí bajo mi          perdido cosa alguna; que su corazón estaba
  ropa, y me dediqué a averiguar quién era la          donde solía y que lo sentía perfectamente pul-
  mujer que había perdido el corazón en la calle.      sar, recibir y expeler la sangre. En vista de la
  Para indagar mejor, adquirí unos maravillosos        terquedad de la mujer, la dejé y me volví hacia
  anteojos que permitían ver, al través del corpi-     otra, joven, linda, seductora, alegre. ¡Dios
  ño, de la ropa interior, de la carne y de las cos-   santo! En su blanco pecho vi la misma oque-
  tillas –como por esos relicarios que son el busto    dad, el mismo agujero rosado, sin nada allá
  de una santa y tienen en el pecho una ventanita      dentro, nada, nada. ¡Tampoco esta tenía cora-

210   Para seguir leyendo
zón! Y cuando le ofrecí respetuosamente el que       el corazón que yo, en mi fatiga, iba a dejar otra
yo llevaba guardadito, menos aún lo quiso            vez caído sobre los guijarros.
admitir, alegando que era ofenderla de un modo          Enriquecida con dos corazones, la niña páli-
grave suponer que, o le faltaba el corazón, o era    da se puso mucho más pálida aún: las emocio-
tan descuidada que había podido perderlo así         nes, por insignificantes que fuesen, la estreme-
en la vía pública sin que lo advirtiese.             cían hasta la médula; los afectos vibraban en
   Y pasaron centenares de mujeres, viejas y         ella con cruel intensidad; la amistad, la compa-
mozas, lindas y feas, morenas y pelirrubias,         sión, la tristeza, la alegría, el amor, los celos,
melancólicas y vivarachas; y a todas les eché        todo era en ella profundo y terrible; y la muy
los anteojos, y en todas noté que del corazón        necia, en vez de resolverse a suprimir uno de
solo tenían el sitio, pero que el órgano, o no       sus dos corazones, o los dos a un tiempo, dirí-
había existido nunca, o se había perdido tiem-       ase que se complacía en vivir doble vida espi-
po atrás. Y todas, todas sin excepción alguna,       ritual, queriendo, gozando y sufriendo por
al querer yo devolverles el corazón de que care-     duplicado, sumando impresiones de esas que
cían, negábanse a aceptarlo, ya porque creían        bastan para extinguir la vida. La criatura era
tenerlo, ya porque sin él se encontraban divi-       como vela encendida por los dos cabos, que se
namente, ya porque se juzgaban injuriadas por        consume en breves instantes. Y, en efecto, se
la oferta, ya porque no se atrevían a arrostrar el   consumió. Tendida en su lecho de muerte, lívi-
peligro de poseer un corazón. Iba desesperan-        da y tan demacrada y delgada que parecía un
do de restituir a un pecho de mujer el pobre         pajarillo, vinieron los médicos y aseguraron
corazón abandonado, cuando, por casualidad,          que lo que la arrebataba de este mundo era la
con ayuda de mis prodigiosos lentes, acerté a        rotura de un aneurisma. Ninguno (¡son tan tor-
ver que pasaba por la calle una niña pálida, y       pes!) supo adivinar la verdad: ninguno com-
en su pecho, ¡por fin!, distinguí un corazón, un     prendió que la niña se había muerto por come-
verdadero corazón de carne, que saltaba, latía       ter la imprudencia de dar asilo en su pecho a un
y sentía. No sé por qué –pues reconozco que          corazón perdido en la calle.
era un absurdo brindar corazón a quien lo tenía
tan vivo y tan despierto– se me ocurrió hacer la           En Obras Completas. Madrid: Fundación José
                                                                               Antonio de Castro, 2005.
prueba de presentarle el que habían desechado
                                                                Biblioteca virtual Miguel de Cervantes:
todas, y he aquí que la niña, en vez de recha-                               www.cervantesvirtual.com
zarme como las demás, abrió el seno y recibió




                                     Apodo de mujer
                                           Amélie Olaiz
      La apodaron Muñeca por su belleza y la hicieron partícipe del juego. Ella desempeñó
   el papel con temple de porcelana. Cuando sus ojos se volvieron vidriosos y su piel per-
   dió el lustre, la expulsaron del juguetero.
                                          En La Jornada Semanal, domingo 19 de septiembre de 2004:
                                           http://www.jornada.unam.mx/2004/09/19/sem-zavala2.html



                                                                               Leamos cuentos        211
Leamos poemas


                                        Vergüenza
                                        Gabriela Mistral

       Si tú me miras, yo me vuelvo hermosa        Yo callaré para que no conozcan
       como la hierba que bajó al rocío,           mi dicha los que pasan por el llano,
       y desconocerán mi faz gloriosa              en el fulgor que da a mi frente tosca
       las altas cañas cuando baje al río.         y en la tremolición que hay en mi mano.
       Tengo vergüenza de mi boca triste,          Es noche y baja a la hierba el rocío;
       de mi voz rota y mis rodillas rudas;        mírame largo y háblame con ternura,
       ahora que me miraste y que viniste,         que ya mañana al descender al río
       me encontré pobre y me palpé desnuda.       ¡la que besaste llevará hermosura!
       Ninguna piedra en el camino hallaste                               En Poesías completas.
       más desnuda de luz en la alborada                                  Madrid: Aguilar, 1970.
       que esta mujer a la que levantaste,
       porque oíste su canto, la mirada.




                                    El dulce milagro
                                      Juana de Ibarbourou

  ¿Qué es esto? ¡Prodigio! Mis manos florecen.     Que requiere líneas y color y forma
  Rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen.          y que solo admite realidad por norma.
  Mi amante besome las manos y en ellas,           Que cuando uno dice: Voy por la dulzura
  ¡oh, gracia!, brotaron rosas como estrellas.     de inmediato buscan a la criatura.
  Y voy por la senda voceando el encanto           Que me digan loca, que en celda me encierren,
  y de dicha alterno sonrisa con llanto            que con siete llaves la puerta me cierren,
  y bajo el milagro de mi encantamiento            que junto a la puerta pongan un lebrel,
  se aroman de rosas las alas del viento.          carcelero rudo, carcelero fiel.
  Y murmura al verme la gente que pasa:            Cantaré lo mismo: —Mis manos florecen,
  —¿No veis que está loca? Tornadla a su casa.     rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen.
  ¡Dice que en las manos le han nacido rosas       ¡Y toda mi celda tendrá la fragancia,
  y las va agitando como mariposas!                de un inmenso ramo de rosas de Francia!
  ¡Ah, pobre la gente que nunca comprende                         En Lenguas de diamante. Madrid:
  un milagro de estos y que solo entiende,                            Ediciones Torremozas, 1999.
  que no nacen rosas más que en los rosales
  y que no hay más trigo que el de los trigales.



212    Para seguir leyendo
Diciendo qué cosa es amor
                                  Francisco de Quevedo
Es hielo abrasador, es fuego helado,            Es una libertad encarcelada,
es herida que duele y no se siente,            que dura hasta el postrero paroxismo;
es un soñado bien, un mal presente,            enfermedad que crece si es curada.
es un breve descanso muy cansado.              Este es el niño Amor, este es su abismo.
Es un descuido que nos da cuidado,             ¡Mirad cuál amistad tendrá con nada
un cobarde con nombre de valiente,             el que en todo es contrario de sí mismo!
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.                      En José Luis Casanova: Antología Cátedra de
                                                                poesía de las letras hispánicas.
                                                                        Madrid: Cátedra, 1998.



                                       Poema XII
                                        Pablo Neruda
Para mi corazón basta tu pecho,                He dicho que cantabas en el viento
para tu libertad bastan mis alas.              como los pinos y como los mástiles.
Desde mi boca llegará hasta el cielo           Como ellos eres alta y taciturna.
lo que estaba dormido sobre tu alma.           Y entristeces de pronto, como un viaje.
Es en ti la ilusión de cada día.               Acogedora como un viejo camino.
Llegas como el rocío a las corolas.            Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.          Yo desperté y a veces emigran y huyen
Eternamente en fuga como la ola.               pájaros que dormían en tu alma.
                                                        En Veinte poemas de amor y una canción
                                                       desesperada. Madrid: Espasa Calpe, 2003.




                          Varios efectos del amor
                                    Félix Lope de Vega
Desmayarse, atreverse, estar furioso,          Huir el rostro al claro desengaño,
áspero, tierno, liberal, esquivo,              beber veneno por licor suave,
alentado, mortal, difunto, vivo,               olvidar el provecho, amar el daño;
leal, traidor, cobarde, animoso,               creer que un cielo en un infierno cabe,
no hallar, fuera del bien, centro y reposo,    dar la vida y el alma a un desengaño;
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,     esto es amor. Quien lo probó lo sabe.
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso.                             En Obras completas. Poesía. Tomo II.
                                                                Madrid: Biblioteca Castro, 2003.



                                                                           Leamos poemas           213
Nanas de la cebolla
                                         Miguel Hernández

        Dedicadas a su hijo, a raíz de recibir una carta de su mujer, en la que le decía que no
                                    comía más que pan: y cebolla.

      La cebolla es escarcha                        Es tu risa la espada
      cerrada y pobre.                              más victoriosa,
      Escarcha de tus días                          vencedor de las flores
      y de mis noches.                              y las alondras
      Hambre y cebolla,                             Rival del sol.
      hielo negro y escarcha                        Porvenir de mis huesos
      grande y redonda.                             y de mi amor.
      En la cuna del hambre                         La carne aleteante,
      mi niño estaba.                               súbito el párpado,
      Con sangre de cebolla                         el vivir como nunca
      se amamantaba.                                coloreado.
      Pero tu sangre,                               ¡Cuánto jilguero
      escarchada de azúcar,                         se remonta, aletea,
      cebolla y hambre.                             desde tu cuerpo!
      Una mujer morena                              Desperté de ser niño:
      resuelta en luna                              nunca despiertes.
      se derrama hilo a hilo                        Triste llevo la boca:
      sobre la cuna.                                ríete siempre.
      Ríete, niño,                                  Siempre en la cuna,
      que te traigo la luna                         defendiendo la risa
      cuando es preciso.                            pluma por pluma.
      Alondra de mi casa,                           Ser de vuelo tan alto,
      ríete mucho.                                  tan extendido,
      Es tu risa en tus ojos                        que tu carne es el cielo
      la luz del mundo.                             recién nacido.
      Ríete tanto                                   ¡Si yo pudiera
      que mi alma al oírte                          remontarme al origen
      bata el espacio.                              de tu carrera!
      Tu risa me hace libre,                        Al octavo mes ríes
      me pone alas.                                 con cinco azahares.
      Soledades me quita,                           Con cinco diminutas
      cárcel me arranca.                            ferocidades.
      Boca que vuela,                               Con cinco dientes
      corazón que en tus labios                     como cinco jazmines
      relampaguea.                                  adolescentes.




                                                                                              •••
214    Para seguir leyendo
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 Frontera de los besos                   Vuela niño en la doble
serán mañana,                            luna del pecho:
cuando en la dentadura                   él, triste de cebolla,
sientas un arma.                         tú, satisfecho.
Sientas un fuego                         No te derrumbes
correr dientes abajo                     No sepas lo que pasa ni
buscando el centro.                      lo que ocurre.
                                                    En Obra poética completa. Madrid:
                                                              Alianza Editorial, 1982.




                         Romance de barco y junco
                                  Óscar Castro
El junco de la rivera                    dolorido de fragancias,
y el doble junco del agua,               besaba de lejanías
en el país de un estanque                mis manos y mis pestañas
donde el día se mojaba,                  y era caricia redonda
donde volaban, inversas,                 sobre las velas combadas.
palomas de inversas alas.                Al río del pueblo, un día,
El junco batido al viento                llevé mi barco pirata.
–estrella de seda y plata–               lo dejé anclado en la orilla
le daba la espalda al cielo              para hacerle una ensenada;
y hacia el cielo se curvaba,             mas lo llamó la corriente
como un dibujo salido                    con su telégrafo de aguas
de un biombo de puertas claras.          y huyó pintando la tarde
El estanque era un océano                de letras anaranjadas.
para mi barco pirata:                    Dos lágrimas me trizaron
mi barco que por las tardes              las pupilas desoladas.
en un lucero se anclaba,                 en la cubierta del barco
mi barco de niño pobre                   se fue, llorando, mi infancia.
que me trajeron por pascua
y que hoy surca este romance                                  En www.poemaspoetas.com/
con velas anaranjadas.                             oscar-castro/romance-de-barco-y-junco
Estrella de marineros,
en junco al barco guiaba.
El viento azul que venía



                                                                   Leamos poemas         215
Leamos teatro

                                     El delantal blanco
                                          Sergio Vodanovic


                                         Personajes
         La señora - La empleada - Dos jóvenes - La jovencita - El caballero distinguido


  La playa. Al fondo, una carpa. Frente a ella, sentadas a su sombra, La señora y La empleada.
  La señora está en traje de baño y, sobre él, usa un blusón de toalla blanca que le cubre hasta las
  caderas. Su tez está tostada por un largo veraneo. La empelada viste su uniforme blanco. La seño-
  ra es una mujer de treinta años, pelo claro, rostro atrayente aunque algo duro. La empleada tiene
  veinte años, tez blanca, pelo negro, rostro plácido y agradable.
  La señora (gritando hacia su pequeño hijo, a quien no ve y que se supone está a la orilla del
          mar, justamente, al borde del escenario). —¡Alvarito! ¡Alvarito! ¡No le tire arena a la
          niñita! ¡Métase al agua! Está rica... ¡Alvarito, no! ¡No le deshaga el castillo a la niñita!
          Juegue con ella ... Sí, mi hijito ... juegue.
  La empleada. — Es tan peleador...
  La señora. —Salió al padre... Es inútil corregirlo. Tiene una personalidad dominante que le viene
          de su padre, de su abuelo, de su abuela... ¡sobre todo de su abuela!
  La empleada. —¿Vendrá el caballero mañana?
  La señora (se encoge de hombros con desgano). —¡No sé! Ya estamos en marzo, todas mis ami-
          gas han regresado y Álvaro me tiene todavía aburriéndome en la playa. Él dice que quie-
          re que el niño aproveche las vacaciones, pero para mí que es él quien está aprovechan-
          do. (Se saca el blusón y se tiende a tomar sol). —¡Sol! ¡Sol! Tres meses tomando sol.
          Estoy intoxicada de sol. (Mirando inspectivamente a La empleada). —¿Qué haces tú
          para no quemarte?
  La empleada. —He salido tan poco de la casa...
  La señora. —¿Y qué querías? Viniste a trabajar, no a veranear. Estás recibiendo sueldo, ¿no?
  La empleada. —Sí, señora. Yo sólo contestaba su pregunta...
  La señora permanece tendida recibiendo el Sol. La empleada saca de una bolsa de género una
  revista de historietas fotografiadas y principia a leer.
  La señora. — ¿Qué haces?
  La empleada. —Leo esta revista.
  La señora. —¿La compraste tú?
  La empleada. —Sí, señora.
  La señora. —No se te paga tan mal, entonces, si puedes comprarte tus revistas, ¿eh? (La emple-
          ada no contesta y vuelve a mirar la revista). —¡Claro! Tú leyendo y que Alvarito revien-
          te, que se ahogue...

216    Para seguir leyendo
La empleada. —Pero si está jugando con la niñita...
La señora. —Si te traje a la playa es para que vigilaras a Alvarito y no para que te pusieras a leer.
La empleada deja la revista y se incorpora para ir donde está Alvarito.
La señora. —¡No! Lo puedes vigilar desde aquí. Quédate a mi lado, pero observa al niño. ¿Sabes?
        Me gusta venir contigo a la playa.
La empleada. —¿Por qué?
La señora. —Bueno... no sé... Será por lo mismo que me gusta venir en el auto, aunque la casa
        esté a dos cuadras. Me gusta que vean el auto. Todos los días hay alguien que se para al
        lado de él y lo mira y comenta. No cualquiera tiene un auto como el de nosotros... Claro,
        tú no te das cuenta de la diferencia. Estás demasiado acostumbrada a lo bueno... Dime...
        ¿Cómo es tu casa?
La empleada. —Yo no tengo casa.
La señora. —No habrás nacido empleada, supongo. Tienes que haberte criado en alguna parte,
        debes haber tenido padres... ¿Eres del campo?
La empleada. —Sí.
La señora. —Y tuviste ganas de conocer la ciudad, ¿ah?
La empleada. —No. Me gustaba allá.
La señora. —¿Por qué te viniste, entonces?
La empleada. —Tenía que trabajar.
La señora. —No me vengas con ese cuento. Conozco la vida de los inquilinos en el campo. Lo
        pasan bien. Les regalan una cuadra para que cultiven. Tienen alimentos gratis y hasta
        les sobra para vender. Algunos tienen hasta sus vaquitas... ¿Tus padres tenían vacas?
La empleada. —Sí, señora. Una.
La señora. —¿Ves? ¿Qué más quieren? ¡Alvarito! ¡No se meta tan allá que puede venir una ola!
        ¿Qué edad tienes?
La empleada. —¿Yo?
La señora. —A ti te estoy hablando. No estoy loca para hablar sola.
La empleada. —Ando en los veintiuno...
La señora. —¡Veintiuno! A los veintiuno yo me casé. ¿No has pensado en casarte?
La empleada baja la vista y no contesta.
La señora. —¡Las cosas que se me ocurre preguntar! ¿Para qué querrías casarte? En la casa tie-
        nes de todo: comida, una buena pieza, delantales limpios... Y si te casaras... ¿Qué es lo
        que tendrías? Te llenarías de chiquillos, no más.
La empleada (como para sí). —Me gustaría casarme...
La señora. —¡Tonterías! Cosas que se te ocurren por leer historia de amor en las revistas bara-
        tas... Acuérdate de esto: los príncipes azules ya no existen. No es el color lo que impor-
        ta, sino el bolsillo. Cuando mis padres no me aceptaban un pololo porque no tenía plata,
        yo me indignaba, pero llegó Alvaro con sus industrias y sus fundos y no quedaron con-
        tentos hasta que lo casaron conmigo. A mí no me gustaba porque era gordo y tenía la cos-
        tumbre de sorberse los mocos, pero después en el matrimonio, uno se acostumbra a todo.
        Y llega a la conclusión que todo da lo mismo, salvo la plata. Sin la plata no somos nada.
        Yo tengo plata, tú no tienes. Ésa es toda la diferencia entre nosotras. ¿No te parece?

                                                                               Leamos teatro       217
La empleada. —Sí, pero…
  La señora. —¡Ah! Lo crees ¿eh? Pero es mentira. Hay algo que es más importante que la plata:
          la clase. Eso no se compra. Se tiene o no se tiene. Alvaro no tiene clase. Yo sí la tengo.
          Y podría vivir en una pocilga y todos se darían cuenta de que soy alguien. No una cual-
          quiera. Alguien. Te das cuenta ¿verdad?
  La empleada. —Sí, señora.
  La señora. —A ver... Pásame esa revista. (La empleada lo hace. La señora la hojea. Mira algo
          y lanza una carcajada.) —¿Y esto lees tú?
  La empleada. —Me entretengo, señora.
  La señora. —¡Qué ridículo! ¡Qué ridículo! Mira a este roto vestido de smoking. Cualquiera se
          da cuenta que está tan incómodo en él como un hipopótamo con faja... (Vuelve a mirar
          en la revista). —¡Y es el conde de Lamarquina! ¡El conde de Lamarquina! A ver... ¿Qué
          es lo que dice el conde? (Leyendo). —“Hija mía, no permitiré jamás que te cases con
          Roberto. Él es un plebeyo. Recuerda que por nuestras venas corre sangre azul.” ¿Y esta
          es la hija del conde?
  La empleada. —Sí. Se llama María. Es una niña sencilla y buena. Está enamorada de Roberto,
          que es el jardinero del castillo. El conde no lo permite. Pero... ¿sabe? Yo creo que todo
          va a terminar bien. Porque en el número anterior Roberto le dijo a María que no había
          conocido a sus padres y cuando no se conoce a los padres, es seguro que ellos son gente
          rica y aristócrata que perdieron al niño de chico o lo secuestraron...
  La señora. —¡Y tú crees todo eso?
  La empleada. —Es bonito, señora.
  La señora. —¿Qué es tan bonito?
  La empleada. —Que lleguen a pasar cosas así. Que un día cualquiera, uno sepa que es otra per-
          sona, que en vez de ser pobre, se es rica; que en vez de ser nadie se es alguien, así como
          dice usted...
  La señora. —Pero no te das cuenta de que no puede ser... Mira a la hija... ¿Me has visto a mi
          alguna vez usando unos aros así? ¿Has visto a alguna de mis amigas con una cosa tan
          espantosa? ¿Y el peinado? Es detestable. ¿No te das cuenta que una mujer así no puede
          ser aristócrata?... ¿A ver? Sale fotografiado aquí el jardinero...
  La empleada. —Sí. En los cuadros del final. (Le muestra en la revista. La señora ríe encantada).
  La señora. —¿Y este crees tú que puede ser un hijo de aristócrata? ¿Con esa nariz? ¿Con ese
          pelo? Mira... Imagínate que mañana me rapten a Alvarito. ¿Crees tú que va a dejar por
          eso de tener su aire de distinción?
  La empleada. —¡Mire, señora! Alvarito le botó el castillo de arena a la niñita de una patada.
  La señora. —¿Ves? Tiene cuatro años y ya sabe lo que es mandar, lo que es no importarle los
          demás. Eso no se aprende. Viene en la sangre.
  La empleada (incorporándose). —Voy a ir a buscarlo.
  La señora. — Déjalo. Se está divirtiendo.
  La empleada se desabrocha el primer botón de su delantal y hace un gesto en el que muestra
  estar acalorada.
  La señora. —¿Tienes calor?
  La empleada. —El sol está picando fuerte.

218   Para seguir leyendo
La señora. —¿No tienes traje de baño?
La empleada. —No.
La señora. —¿No te has puesto nunca traje de baño?
La empleada. —¡Ah, sí!
La señora. —¿Cuándo?
La empleada. —Antes de emplearme. A veces, los domingos, hacíamos excursiones a la playa
        en el camión del tío de una amiga.
La señora. —¿Y se bañaban?
La empleada. —En la playa grande de Cartagena. Arrendábamos trajes de baño y pasábamos
        todo el día en la playa. Llevábamos de comer y...
La señora (divertida). —¿Arrendaban trajes de baño?
La empleada. —Sí. Hay una señora que arrienda en la misma playa.
La señora. —Una vez con Alvaro, nos detuvimos en Cartagena a echar bencina al auto y mira-
        mos a la playa. ¡Era tan gracioso! ¡Y esos trajes de baño arrendados! Unos eran tan gran-
        des que hacían bolsas por todos los lados y otros quedaban tan chicos que las mujeres
        andaban con el traste afuera. ¿De cuáles arrendabas tú? ¿De los grandes o de los chicos?
La empleada mira al suelo taimada.
La señora. —Debe ser curioso... Mirar el mundo desde un traje de baño arrendado o envuelta en un
        vestido barato... o con uniforme de empleada como el que usas tú... Algo parecido le debe
        suceder a esta gente que se fotografía para estas historietas: se ponen smoking o un traje de
        baile y debe ser diferente la forma como miran a los demás, como se sienten ellos mismos...
        Cuando yo me puse mi primer par de medias, el mundo entero cambió para mí. Los demás
        eran diferentes; yo era diferente y el único cambio efectivo era que tenía puesto un par de
        medias... Dime... ¿Cómo se ve el mundo cuando se está vestida con un delantal blanco?
La empleada (tímidamente). —Igual... La arena tiene el mismo color... las nubes son iguales...
        Supongo.
La señora. —Pero no... Es diferente. Mira. Yo con este traje de baño, con este blusón de toalla,
        tendida sobre la arena, sé que estoy en “mi lugar,” que esto me pertenece... En cambio
        tú, vestida como empleada sabes que la playa no es tu lugar, que eres diferente... Y eso,
        eso te debe hacer ver todo distinto.
La empleada. —No sé.
La señora. —Mira. Se me ha ocurrido algo. Préstame tu delantal.
La empleada. —¿Cómo?
La señora. —Préstame tu delantal.
La empleada. —Pero... ¿Para qué?
La señora. —Quiero ver cómo se ve el mundo, qué apariencia tiene la playa cuando se la ve ence-
        rrada en un delantal de empleada.
La empleada. —¿Ahora?
La señora. —Sí, ahora.
La empleada. —Pero es que... No tengo un vestido debajo.
La señora (tirándole el blusón). —Toma... Ponte esto.
La empleada. —Voy a quedar en calzones...


                                                                               Leamos teatro       219
La señora. —Es lo suficientemente largo como para cubrirte. Y en todo caso vas a mostrar menos
          que lo que mostrabas con los trajes de baño que arrendabas en Cartagena. (Se levanta y obli-
          ga a levantarse a La empleada.) —Ya. Métete en la carpa y cámbiate.
  Prácticamente obliga a La empleada a entrar a la carpa y luego lanza al interior de ella el blu-
  són de toalla. Se dirige al primer plano y le habla a su hijo.
  La señora. —Alvarito, métase un poco al agua. Mójese las patitas siquiera... No sea tan de
         rulo...¡Eso es! ¿Ves que es rica el agüita? (Se vuelve hacia la carpa y habla hacia den-
         tro de ella). —¿Estás lista? (Entra a la carpa).
  Después de un instante sale La empleada vestida con el blusón de toalla. Se ha prendido el pelo
  hacia atrás y su aspecto ya difiere algo de la tímida muchacha que conocemos. Con delicadeza
  se tiende de bruces sobre la arena. Sale La señora abotonándose aún su delantal blanco. Se va
  a sentar delante de La empleada, pero vuelve un poco más atrás.
  La señora. —No. Adelante no. Una empleada en la playa se sienta siempre un poco más atrás que
          su patrona. (Se sienta sobre sus pantorrillas y mira, divertida, en todas direcciones).
  La empleada cambia de postura con displicencia. La señora toma la revista de La empleada y
  principia a leerla. Al principio, hay una sonrisa irónica en sus labios que desaparece luego al
  interesarse por la lectura. Al leer mueve los labios. La empleada, con naturalidad, toma de la
  bolsa de playa de La señora un frasco de aceite bronceador y principia a extenderlo con lenti-
  tud por sus piernas. La señora la ve. Intenta una reacción reprobatoria, pero queda desconcer-
  tada.
  La señora. —¿Qué haces?
  La empleada no contesta. La señora opta por seguir la lectura. Vigilando de vez en vez con la
  vista lo que hace La empleada. Esta ahora se ha sentado y se mira detenidamente las uñas.
  La señora. —¿Por qué te miras las uñas?
  La empleada. —Tengo que arreglármelas.
  La señora. —Nunca te había visto antes mirarte las uñas.
  La empleada. —No se me había ocurrido.
  La señora. —Este delantal acalora.
  La empleada. —Son los mejores y los más durables.
  La señora. —Lo sé. Yo los compré.
  La empleada. —Le queda bien.
  La señora (divertida). —Y tú no te ves nada de mal con esa tenida. (Se ríe). —Cualquiera se
          equivocaría. Más de un jovencito te podría hacer la corte... ¡Sería como para contarlo!
  La empleada. —Alvarito se está metiendo muy adentro. Vaya a vigilarlo.
  La señora (se levanta inmediatamente y se adelanta). —¡Alvarito! ¡Alvarito! No se vaya tan
          adentro... Puede venir una ola. (Recapacita de pronto y se vuelve desconcertada hacia
          La empleada.) —¿Por qué no fuiste?
  La empleada. —¿Adónde?
  La señora. —¿Por qué me dijiste que yo fuera a vigilar a Alvarito?
  La empleada (con naturalidad). —Ud. lleva el delantal blanco.
  La señora. —Te gusta el juego, ¿ah?

220   Para seguir leyendo
Una pelota de goma, impulsada por un niño que juega cerca, ha caído a los pies de La emplea-
da. Ella la mira y no hace ningún movimiento. Luego mira a La señora. Esta, instintivamente, se
dirige a la pelota y la tira en la dirección en que vino. La empleada busca en la bolsa de playa
de La señora y se pone sus anteojos para el sol.
La señora (molesta). —¿Quién te ha autorizado para que uses mis anteojos?
La empleada. —¿Cómo se ve la playa vestida con un delantal blanco?
La señora. —Es gracioso. ¿Y tú? ¿Cómo ves la playa ahora?
La empleada. —Es gracioso.
La señora (molesta). —¿Dónde está la gracia?
La empleada. —En que no hay diferencia.
La señora. —¿Cómo?
La empleada. —Ud. con el delantal blanco es la empleada, yo con este blusón y los anteojos
        oscuros soy la señora.
La señora. —¿Cómo?... ¿Cómo te atreves a decir eso?
La empleada. —¿Se habría molestado en recoger la pelota si no estuviese vestida de empleada?
La señora. —Estamos jugando.
La empleada. —¿Cuándo?
La señora. —Ahora.
La empleada. —¿Y antes?
La señora. —¿Antes?
La empleada. —Sí. Cuando yo estaba vestida de empleada...
La señora. — Eso no es juego. Es la realidad.
La empleada. —¿Por qué?
La señora. —Porque sí.
La empleada. —Un juego... un juego más largo... como el “paco-ladrón”. A unos les corresponde
        ser “pacos”, a otros “ladrones.”
La señora (indignada). —¡Ud. se está insolentando!
La empleada. —¡No me grites! ¡La insolente eres tú!
La señora. —¿Qué significa eso? ¿Ud. me está tuteando?
La empleada. —¿Y acaso tú no me tratas de tú?
La señora. —¿Yo?
La empleada. —Sí.
La señora. —¡Basta ya! ¡Se acabó este juego!
La empleada. —¡A mí me gusta!
La señora. —¡Se acabó! (se acerca violentamente a La empleada).
La empleada (firme). —¡Retírese!
La señora se detiene sorprendida.
La señora. —¿Te has vuelto loca?
La empleada. —¡Me he vuelto señora!
La señora. —Te puedo despedir en cualquier momento.
La empleada explota en grandes carcajadas, como si lo que hubiera oído fuera el chiste mas gra-
cioso que jamás ha escuchado.

                                                                            Leamos teatro      221
La señora. —¿Pero de qué te ríes?
      La empleada (sin dejar de reír). —¡Es tan ridículo!
      La señora. —¿Qué? ¿Qué es tan ridículo?
      La empleada. —Que me despida... ¡vestida así! ¿Dónde se ha visto a una empleada despedir a
              su patrona?
      La señora. —¡Sácate esos anteojos! ¡Sácate el blusón! ¡Son míos!
      La empleada. —¡Vaya a ver al niño!
      La señora. —Se acabó el juego, te he dicho. O me devuelves mis cosas o te las saco.
      La empleada. —¡Cuidado! No estamos solas en la playa.
      La señora. —¡Y qué hay con eso? ¿Crees que por estar vestida con un uniforme blanco no van
              a reconocer quién es la empleada y quién la señora?
      La empleada (serena). —No me levante la voz.
      La señora exasperada se lanza sobre La empleada y trata de sacarle el blusón a viva fuerza.
  La señora (mientras forcejea). —¡China! ¡Ya te voy a enseñar quién soy! ¿Qué te has creído?
            ¡Te voy a meter presa!
  Un grupo de bañistas ha acudido a ver la riña. Dos Jóvenes, una Muchacha y un Señor de edad
  madura y de apariencia muy distinguida. Antes de que puedan intervenir La empleada ya ha
  dominado la situación manteniendo bien sujeta a La señora contra la arena. Esta sigue gritan-
  do ad libitum expresiones como: “rota cochina”....”¿ya te la vas a ver con mi marido” ... “te voy
  a mandar presa”... “esto es el colmo," etc., etc .
      Un joven. —¿Qué sucede?
      El otro joven. —¿Es un ataque?
      La jovencita. —Se volvió loca.
      Un joven. —Puede que sea efecto de una insolación.
      El otro joven. —¿Podemos ayudarla?
      La empleada. — Sí. Por favor. Llévensela. Hay una posta por aquí cerca...
      El otro joven. —Yo soy estudiante de Medicina. Le pondremos una inyección para que se duer-
               ma por un buen tiempo.
      La señora. —¡Imbéciles! ¡Yo soy la patrona! Me llamo Patricia Hurtado, mi marido es Alvaro
               Jiménez, el político...
      La jovencita (riéndose). —Cree ser la señora.
      Un joven. —Está loca.
      El otro joven. —Un ataque de histeria.
      Un joven. —Llevémosla.
      La empleada. —Yo no los acompaño... Tengo que cuidar a mi hijito... Está ahí, bañándose...
      La señora. —¡Es una mentirosa! ¡Nos cambiamos de vestido solo por jugar! ¡Ni siquiera tiene
               traje de baño! ¡Debajo del blusón está en calzones! ¡Mírenla!
      El otro joven (haciéndole un gesto al Joven). —¡Vamos! Tú la tomas por los pies y yo por los brazos.
      La jovencita. —¡Qué risa! ¡Dice que está en calzones!
      Los dos Jóvenes toman a La señora y se la llevan, mientras esta se resiste y sigue gritando.
      La señora. —¡Suéltenme! ¡Yo no estoy loca! ¡Es ella! ¡Llamen a Alvarito! ¡Él me reconocerá!

222      Para seguir leyendo
Mutis de los dos Jóvenes llevando en peso a La señora. La empleada se tiende sobre la arena,
como si nada hubiera sucedido, aprontándose para un prolongado baño del sol.
El caballero distinguido. —¿Está usted bien, señora? ¿Puedo serle útil en algo?
La empleada (mira inspectivamente al señor distinguido y sonríe con amabilidad). —Gracias.
         Estoy bien.
El caballero distinguido. —Es el símbolo de nuestro tiempo. Nadie parece darse cuenta, pero a
         cada rato, en cada momento sucede algo así.
La empleada. —¿Qué?
El caballero distinguido. —La subversión del orden establecido. Los viejos quieren ser jóve-
         nes; los jóvenes quieren ser viejos; los pobres quieren ser ricos y los ricos quieren ser
         pobres. Sí, señora. Asómbrese usted. También hay ricos que quieren ser pobres. ¿Mi
         nuera? Va todas las tardes a tejer con mujeres de poblaciones callampas. ¡Y le gusta
         hacerlo! (Transición). —¿Hace mucho tiempo que está con usted?
La empleada. —¿Quién?
El caballero distinguido (haciendo un gesto hacia la dirección en que se llevaron a La señora).
         —Su empleada.
La empleada (dudando. Haciendo memoria). —Poco más de un año.
El caballero distinguido. —Y así le paga a usted. ¡Queriéndose pasar por una señora! ¡Como si
         no se reconociera a primera vista quién es quién! ¿Sabe Ud. por qué suceden estas cosas?
La empleada. —¿Por qué?
El caballero distinguido (con aire misterioso). —El comunismo...
La empleada. —¡Ah!
El caballero distinguido (tranquilizado). —Pero no nos inquietemos. El orden está establecido.
         Al final, siempre el orden se establece... Es un hecho... Sobre eso no hay discusión...
         (Transición). —Ahora con permiso señora. Voy a hacer mi footing diario. Es muy con-
         veniente a mi edad. Para la circulación ¿sabe? Y usted quede tranquila. El sol es el mejor
         sedante. (Ceremoniosamente). —A sus órdenes, señora. (Inicia el mutis. Se vuelve). —
         Y no sea muy dura con su empleada, después que se haya tranquilizado... Después de
         todo... Tal vez tengamos algo de culpa nosotros mismos... ¿Quién puede decirlo? (El
         Caballero distinguido hace mutis).
La empleada cambia de posición. Se tiende de espaldas para recibir el sol en la cara.
De pronto se acuerda de Alvarito. Mira hacia donde él está).
La empleada. —¡Alvarito! ¡Cuidado con sentarse en esa roca! Se puede hacer una nana en el
       pie... Eso es, corra por la arenita... Eso es, mi hijito... (Y mientras La empleada mira con
       ternura y delectación maternal cómo Alvarito juega a la orilla del mar, se cierra len-
       tamente el Telón).
                                            En Teatro Chileno Contemporáneo. México: Aguilar, 1970.




                                                                             Leamos teatro       223
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      Género:     Narrativo                     las aventuras del ingenioso hidalgo don Quijote de la Man-
      Editorial: MN                             cha en esta versión actualizada y resumida, de fácil acceso
      Páginas:    326                           a todos los lectores y fiel a la obra original.


                Cancionero de la cueca chilena                           Nombre: Santiago Figueroa
      Recopilación con más de 1.400 cuecas que ofrece, además,           Género: Compilación
      una completa explicación de nuestro baile nacional, abar-          Editorial: Tajamar
      cando su origen y el entorno sociocultural en que se ha de-
      sarrollado. Incluye partituras.                                    Páginas: 509


      Nombre: Antoine de Saint-Exupéry                                  El Principito
      Género: Narrativo                         Un aviador debe realizar un aterrizaje de emergencia en el de-
      Editorial: Andres Bello                   sierto del Sahara para reparar su avión. En este solitario lugar
                                                se encuentra con un pequeño príncipe, único habitante de un di-
      Páginas: 127                              minuto y lejano planeta, quien le contará las experiencias vivi-
                                                das en sus viajes: historias que hablan de la amistad y el amor.


                          Los mitos celtas                               Nombre       Pedro Pablo May
      Narración de mitos que forman parte de la tradición occi-          Género:      Narrativo (mito)
      dental. Buena parte de la literatura fantástica, incluida la de    Editorial:   Acento
      Tolkien, bebe de estas historias para crear nuevos y maravi-
      llosos seres. Un mundo conectado con la naturaleza, pero           Páginas:     93
      también un mundo de seres nobles que creen y luchan por los
      más altos valores humanos.


      Nombre: Elisabetta Gnone                         Fairy Oak: El secreto de las gemelas
      Género: Narrativo                         Vainilla y Pervinca son dos gemelas con distintos poderes quie-
      Editorial: MN                             nes deberán luchar por mantenerse unidas para no ser atrapa-
                                                das por el poder oscuro que quiere acabar con el equilibrio na-
      Páginas: 320                              tural. Una hermosa novela en tres entregas: El secreto de las
                                                gemelas, El encanto de la oscuridad y El poder de la luz.


         Antología de cuentos hispanoamericanos                         Nombre:      J.L. Borges, Juan Rulfo
      Amplia selección de cuentos que reúne a parte de los mejo-                     y otros
      res representantes de este género en Latinoamérica. Aquí se       Compilación: Mario Rodríguez
      pueden encontrar cuentos como El vaso de leche de Manuel
      Rojas, El padre de Olegario Lazo Baeza o El hombre de Juan        Género:      Narrativo
      Rulfo. Una colección que definitivamente no puede faltar en       Editorial:   Universitaria
      ninguna biblioteca.                                               Páginas:     471


224     Para seguir leyendo

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  • 1. TEXTO PARA EL ESTUDIANTE Nombre: ____________________________________________ Curso: ______________________________________________ Escuela o Liceo: ________________________________________
  • 2. TEXTO PARA EL ESTUDIANTE Autoras: Marcela Guajardo Cofré Magíster en Letras con mención en Literatura, Pontificia Universidad Católica de Chile Licenciada en Educación, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación Profesora de Castellano, Pontificia Universidad Católica de Chile Doctoranda en Educación, Universidad de Sevilla Verónica Guajardo Cofré Licenciada en Letras, Pontificia Universidad Católica de Chile Profesora de Castellano, Pontificia Universidad Católica de Chile
  • 3. Lenguaje y Comunicación 7º Básico Texto para el Estudiante Autoras: Marcela Guajardo Cofré Verónica Guajardo Cofré La presentación y disposición de la obra son propiedad del editor. Reservados todos los derechos para todos los países. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida de ninguna forma, ni por ningún medio, sea este electrónico, fotocopia o cualquier otro, sin la previa autorización escrita por parte de los titulares de los derechos. Es una marca registrada de MN Editorial Ltda. © MN Editoria Ltda. Avda. Eliodoro Yáñez 2416, Providencia, Santiago, Chile Teléfono: 233 5101 Fax: 234 4869 e-mail: promocion@mneditorial.cl www.mneditorial.cl Dirección editorial: Gloria Páez Herrera Edición: Claudia Dueñas Santander Asistencia editorial: Álex Ortega Toledo Coordinación de producción: Cynthia Díaz Godoy Diseño y diagramación: Williams Gálvez Baettig y Marcela Ojeda Ampuero Ilustraciones: Ignacio Schiefelbein Grossi Corrección de estilo: Ismael Bermúdez Romero Archivos gráficos: MN Editorial Ltda. Número de Inscripción: 176.545 ISBN: 978-956-294-238-6 Impreso en Chile. Se terminó de imprimir esta 1ª Reimpresión de la 1ª Edición de xxx.xxx ejemplares, en el mes septiembre del año 2009.
  • 4. Bienvenida Las palabras son la clave de la comunicación humana. A través de ellas expre- samos lo que sentimos, defendemos nuestras ideas, formulamos nuestras necesi- dades; en fin, nos damos a conocer como personas y conocemos a los demás, quienes se nos muestran también a través de sus palabras. Por eso, debemos aprender a usarlas con propiedad, para que digamos lo que queremos decir y escu- chemos lo que nos quieren contar. Las palabras y los mensajes que con ellas construimos circulan y producen múl- tiples formas de conversación. No solo salen de las bocas de unos para entrar en los oídos de otros, también se desplazan entre cables y ondas como parte del flujo inagotable de las telecomunicaciones que caracterizan estos tiempos: se dicen en un lugar y se escuchan a miles de kilómetros de ahí, o se digitan en una pantalla para aparecer mágicamente en otra, venciendo todas las barreras físicas. Y tam- bién se escriben sobre el papel, por cierto, y al escribirse permanecen y vencen entonces las barreras del tiempo y se quedan entre nosotros para ser consultadas y gozadas y vueltas a significar por aquel que sabe y puede y disfruta de leerlas. Para eso es este libro. Para acompañarte en el aprendizaje de decir tus pala- bras y comprender las de otros. Hemos seleccionado textos de variadas fuentes, autores y temas, tanto literarios –cuentos, poemas, obras dramáticas– como aque- llos que surgen de la comunicación cotidiana y de la necesidad de informarse –entrevistas, noticias, testimonios, opiniones, instrucciones–. Los textos litera- rios nos invitan a conocer mundos maravillosos que surgen de las mentes de esos seres dotados para la creación, como son escritores y escritoras. Por otro lado, la vida cotidiana nos enfrenta a variados textos que de uno u otro modo registran la realidad de la que somos parte, mientras que los medios de comunicación nos informan de lo que sucede en un mundo cada vez más conectado. Será en el encuentro con esos textos –la lectura, el diálogo y la reflexión que ellos provo- quen– que aprenderás a ser una lectora o un lector atento y crítico, capaz de com- prender y formarte un juicio sobre aquello que lees y escuchas y, a la vez, hacer comprensibles y llenas de sentido las palabras que tú le dices al mundo. Las autoras 5
  • 5. Índice de contenidos Preparo mi lectura ......................................... 44 Leo y comprendo........................................... 44 Ser junto a los otros ................... 14 • El registro. Baldomero Lillo Actividad inicial: Analizo e interpreto la lectura........................ 50 La persona tras los personajes ................. 16 Reorganizo el texto ....................................... 51 • Fernando Gallardo: alma de Quijote • Ambiente físico, psicológico y social Literatura: Personajes que se encuentran ... 18 Observo, imagino y escribo........................... 52 Preparo mi lectura ......................................... 18 • La zamacueca. Manuel Antonio Caro Escucho y hablo ............................................ 53 Leo y comprendo .......................................… 18 • El padre de Simón. Guy de Maupassant • La disertación Textos no literarios: Analizo e interpreto la lectura ....................… 26 Dibujar con las palabras ............................ 54 Reorganizo el texto....................................… 27 Preparo mi lectura ......................................... 54 • Caracterización de personajes Leo y comprendo........................................... 54 Observo, imagino y escribo........................... 28 • El astrónomo. Johannes Vermeer • Un paseo por la ciudad de Lota Caracterizo el texto leído............................... 57 Escucho y hablo ............................................ 29 • El debate • Textos descriptivos Aprendo mi lengua a partir del texto ............. 57 Textos no literarios: Razones de peso......... 30 • Adjetivos y frases adjetivas Preparo mi lectura ......................................... 30 Escribo mejor a partir del texto...................... 59 Leo y comprendo........................................... 30 • Algunos usos de c • Juventud con mochila. Felipe Berríos Produzco mis propios textos ......................... 60 Caracterizo el texto leído............................... 31 • Un texto descriptivo • Estructura del texto argumentativo Evaluación .................................................. 62 Aprendo mi lengua a partir del texto ............. 33 • Pronombres personales • Tarde en el hospital. C. Pezoa Véliz Escribo mejor a partir del texto...................... 34 • Uso de y y ll Produzco mis propios textos ......................... 36 • Un texto argumentativo La imaginación al poder ............ 64 Evaluación ................................................... 38 • La tatarabuela Felicia. A. J. Sequera Actividad inicial: Anímate a inventar......... 66 • Reseñas de series de animación japonesas Literatura: La voz de la ficción .................. 68 Preparo mi lectura ......................................... 68 Lugares que hablan .................... 40 Leo y comprendo........................................... 68 • La ventana abierta. Saki Actividad inicial: Nuestra historia en Analizo e interpreto la lectura........................ 71 la pantalla grande........................................ 42 Leo y comprendo........................................... 72 • Subterra, entre la luz y el infierno: • Espantos de agosto. Gabriel García Lota está de película Márquez Literatura: Cuestión de ambiente .............. 44 Analizo e interpreto la lectura........................ 74 6
  • 6. Reorganizo el texto ....................................... 75 • El discurso oral • El narrador Textos no literarios: Observo, imagino y escribo........................... 77 Preguntas al padre .................................... 102 • Ensayo de ballet en el escenario. Preparo mi lectura ...................................... 102 Edgar Degas Leo y comprendo ........................................ 102 Escucho y hablo ............................................ 78 • Escribir es un trabajo apasionado y una • El juicio oral diversión permanente. Ángeles Díaz Textos no literarios: Caracterizo el texto leído ............................ 105 Animación de ayer y hoy .......................... 79 • La entrevista Preparo mi lectura ......................................... 79 Aprendo mi lengua a partir del texto .......... 106 Leo y comprendo........................................... 79 • Tiempos verbales compuestos • Generación animé. Óscar Contardo Escribo mejor a partir del texto.................... 107 Caracterizo el texto leído............................... 81 • Acento diacrítico en interrogativos • Textos expositivos con estructura de Produzco mis propios textos ...................... 108 comparación y contraste • Diseño, realización y escritura de Aprendo mi lengua a partir del texto ............. 82 una entrevista • Concordancia verbal Evaluación.................................................. 110 Escribo mejor a partir del texto...................... 83 • El espejo chino. Anónimo • Algunos usos de s Produzco mis propios textos ......................... 84 • Un texto expositivo Evaluación .................................................. 86 • El espantapájaros. Carlos Manuel Cruz Desordenemos la historia ........ 112 Actividad inicial: Aprender a leer la televisión..................... 114 • Educar para ver televisión. Susana Horno Relatos de familia ....................... 88 Literatura: Actividad inicial: Espectadores al ataque ... 90 No todo empieza por el principio .............. 116 Literatura: Preparo mi lectura ...................................... 116 Hechos que cambian la historia ................ 92 Leo y comprendo ........................................ 116 Preparo mi lectura ......................................... 92 • Matar el tiempo. José Miguel Varas Leo y comprendo .......................................... 92 Analizo e interpreto la lectura ...................... 118 • Mi padre peinaba a lo Gardel. Ramón Preparo mi lectura ...................................... 119 Díaz Eterovic Leo y comprendo ........................................ 119 Analizo e interpreto la lectura........................ 98 • Superstar. Natalia Mardero Reorganizo el texto ...................................... 99 Analizo e interpreto la lectura...................... 122 • Los acontecimientos en los textos Reorganizo el texto .................................... 123 narrativos • El orden de los acontecimientos Observo, imagino y escribo ........................ 100 en los textos narrativos • Los niños de la plaza Hebert. R.Doisneau Observo, imagino y escribo ........................ 124 Escucho y hablo .......................................... 101 • El violinista. Marc Chagall 7
  • 7. Escucho y hablo .......................................... 125 Textos no literarios: • La entrevista oral En busca de información veraz ............... 146 Textos no literarios: Preparo mi lectura ....................................... 146 Momentos de la historia .......................... 126 Leo y comprendo......................................... 146 Preparo mi lectura ...................................... 126 • Fiebre del oro en Juan Fernández Leo y comprendo ........................................ 126 Caracterizo el texto leído............................. 148 • La televisión en Chile. Pedro Camiroaga • El reportaje Caracterizo el texto leído............................. 128 Aprendo mi lengua a partir del texto ........... 149 • Textos expositivos con ordenación • Conectores adversativos y causales temporal o cronológica Escribo mejor a partir del texto.................... 151 Aprendo mi lengua a partir del texto ........... 129 • Algunos usos de la coma • El complemento directo Produzco mis propios textos ....................... 152 Escribo mejor a partir del texto.................... 129 • Un reportaje • La tilde diacrítica en los homófonos Evaluación ................................................. 154 Produzco mis propios textos ....................... 130 • La rubia de Kennedy • Un texto expositivo de orden cronológico Evaluación ................................................. 132 • Hechos en la historia de los medios Tantas formas de decir te quiero ..................................... 156 Actividad inicial: Movidos por una pasión .............................................................. 158 La realidad de la ficción ........... 134 • Apasionados: la fuerza de los sueños Actividad inicial: De no creerlo................ 136 Literatura: Palabra nacida del amor.....… 160 • El abominable hombre de las nieves Preparo mi lectura ....................................... 160 Literatura: Leo y comprendo......................................... 160 Relatos que viven en la palabra............... 138 • Parejas. Gloria Fuertes Preparo mi lectura ....................................... 138 Analizo e interpreto la lectura...................... 161 Leo y comprendo......................................... 138 Leo y comprendo......................................... 161 • Los payachatas: el Parinacota y el • Tuve el amor, lo mismo. Juan Ramón Pomerame. Compilado por Oresthe Jiménez Plath Analizo e interpreto la lectura...................... 162 • Manu Tara. Versión de Amanda Contreras Leo y comprendo......................................... 162 • El niño jaspeado. Versión de Bertha • Poema 14. Pablo Neruda Koessler-Ilg Analizo e interpreto la lectura...................... 164 • La guitarrera de Quinchamalí. Versión de Leo y comprendo ........................................ 165 Amanda Contreras • Dos palabras. Alfonsina Storni Analizo e interpreto la lectura...................... 142 Analizo e interpreto la lectura...................... 165 Reorganizo el texto ..................................... 143 Leo y comprendo ........................................ 166 • La leyenda • Epigramas. Ernesto Cardenal Observo, imagino y escribo......................... 144 Analizo e interpreto la lectura...................... 166 • El basilisco. Ricardo Badtke Reorganizo el texto .................................... 167 Escucho y hablo .......................................... 145 • Análisis de poemas • Narración oral Observo, imagino y escribo......................... 168 8
  • 8. • El beso. Gustav Klimt Aprendo mi lengua a partir del texto ........... 194 Escucho y hablo .......................................... 169 • Expresiones modales • La declamación Escribo mejor a partir del texto.................... 195 Textos no literarios: • Uso de paréntesis y comillas Produzco mis propios textos ....................... 196 Un amor desde el origen .......................... 170 • Instrucciones Preparo mi lectura ....................................... 170 Leo y comprendo ........................................ 170 Evaluación ................................................. 198 • Te quiero. Poldy Bird • No confundir loco con tonto. Camila Caracterizo el texto leído ............................ 172 González • Textos expresivos Aprendo mi lengua a partir del texto ........... 173 • Conectores consecutivos Escribo mejor a partir del texto.................... 173 • Usos de la coma y el punto y coma Produzco mis propios textos ....................... 174 Proyecto creativo. Imágenes • Un texto expresivo que nacen de las palabras ....... 200 Evaluación ................................................. 176 • Todas las cartas de amor son ridículas ..................... Fernando Pessoa Leamos cuentos • El saludador del barrio del Hola-Chau. Miguel Ángel Zicca .................................. 208 • Las gafas. Juan Valera ........................... 209 • El hornero. Leyenda argentina ............... 210 Teatreros .................................... 178 • El corazón perdido. Emilia Pardo Bazán... 210 Actividad inicial: Vivir el tiempo .............. 180 • Apodo de mujer. Amélie Olaiz................. 211 • Reseñas de actividades para el Leamos poemas tiempo libre • Vergüenza. Gabriela Mistral ................... 212 Literatura: Haciendo teatro ...................... 182 • El dulce milagro. Juana de Ibarbourou ... 212 Preparo mi lectura ....................................... 182 • Diciendo qué cosa es amor. Francisco Leo y comprendo......................................... 182 de Quevedo................................................. 213 • La revancha. Anónimo • Poema XII. Pablo Neruda ....................... 213 Analizo e interpreto la lectura...................... 187 • Varios efectos del amor. Félix Lope de Reorganizo el texto ..................................... 188 Vega ....................................................... 213 • Género dramático, sus elementos y • Nanas de la cebolla. Miguel Hernández .. 214 estructura • Romance de barco y junco. Óscar Observo, imagino y escribo......................... 190 Castro..................................................... 215 • Habitación de Vincent. Vincent Van Gogh • El delantal blanco. Sergio Vodanovic ..... 216 Escucho y hablo .......................................... 191 Leamos mucho más • La representación • Reseñas de lecturas recomendadas ...... 224 Textos no literarios: Colores en el rostro.. 192 Preparo mi lectura ....................................... 192 Leo y comprendo......................................... 192 • La técnica del maquillaje teatral Caracterizo el texto leído............................. 193 • Textos instruccionales 9
  • 9. Cuadro de contenidos ACTIVIDAD UNIDAD LITERATURA TEXTOS NO LITERARIOS INICIAL Las personas Personajes que se encuentran Razones de peso tras los • Caracterización de personajes • Estructura del texto argumentativo personajes • Expresión escrita: un cuento • Pronombres personales con caracterización de persona- • Uso de y y ll Ser junto a los otros jes • Producción de un texto argumentativo • Comunicación oral: el debate Nuestra Cuestión de ambiente Dibujar con las palabras historia en • Ambiente físico, psicológico y • Textos descriptivos la pantalla social • Adjetivos y frases adjetivas • Expresión escrita: un cuento • Algunos usos de c grande Lugares que hablan con caracterización de ambientes • Producción de un texto descriptivo • Comunicación oral: la disertación Anímate a La voz de la ficción Animación de ayer y hoy inventar • El narrador • Textos expositivos con estructura de • Expresión escrita: el narrador o comparación y contraste los narradores de un cuento • Concordancia verbal La imaginación al poder • Comunicación oral: el juicio oral • Algunos usos de s • Producción de un texto expositivo Espectadores Hechos que cambian la historia Preguntas al padre al ataque • Los acontecimientos en los tex- • La entrevista tos narrativos • Tiempos verbales compuestos • Expresión escrita: el orden de • Acento diacrítico en interrogativos Relatos de familia los acontecimientos de un relato • Diseño, realización y escritura de una • Comunicación oral: el discurso entrevista oral Aprender a No todo empieza por el principio Momentos de la historia leer televisión • El orden de los acontecimientos • Textos expositivos con ordenación temporal en los textos narrativos • El complemento directo • Expresión escrita: un cuento • La tilde diacrítica en los homófonos Desordenemos la historia alterando el orden cronológico • Producción de un texto expositivo de • Comunicación oral: la entrevista orden cronológico oral De no creerlo Historias que perduran en la En busca de información veraz palabra • El reportaje • La leyenda • Conectores adversativos y causales • Expresión escrita: creación de • Algunos usos de la coma La realidad de la ficción una leyenda • Producción de un reportaje • Comunicación oral: narración oral Movidos por Palabra nacida del amor Un amor desde el origen una pasión • El lenguaje poético y análisis de • Textos expresivos poemas • Conectores consecutivos • Expresión escrita: un poema de • Usos de la coma y el punto y coma Tantas formas de decir te quiero amor • Producción de un texto expresivo • Comunicación oral: la declamación Vivir el tiempo Haciendo teatro Colores en el rostro • Género dramático, sus elemen- • Textos instruccionales tos y estructura • Expresiones modales • Expresión escrita: un texto dra- • Uso de paréntesis y comillas Teatreros mático • Producción de instrucciones • Comunicación oral: la represen- tación Imágenes que nacen de las palabras Proyecto creativo Leamos cuentos Antología Leamos poemas Leamos teatro 10
  • 10. LECTURAS OBRA PLÁSTICA • Fernando Gallardo: alma de Quijote • Juventud con mochila. Felipe Berríos • El astrónomo. Johannes • El padre de Simón. Guy de Maupassant • La tatarabuela Felicia. Armando José Vermeer Sequera • Subterra, entre la luz y el infierno: Lota • Un paseo por la ciudad de Lota • La zamacueca. Manuel está de película • Tarde en el hospital. Carlos Pezoa Véliz Antonio Caro • El registro. Baldomero Lillo • Reseñas de series de animación japone- • Espantos de agosto. Gabriel García Már- • Ensayo de ballet en el sas quez escenario. Edgar Degas • La ventana abierta. Saki • Generación animé. Óscar Contardo • El espantapájaros. Carlos Manuel Cruz Meza • Mi padre peinaba a lo Gardel. Ramón • El espejo chino. Anónimo • Los niños de la plaza Díaz Eterovic Hebert. Robert Doisneau • Escribir es un trabajo apasionado y una diversión permanente. Ángeles Díaz • Educar para ver televisión. Susana • La televisión en Chile. Pedro Camiroaga • El violinista. Horno • Hechos en la historia de los medios Marc Chagall • Matar el tiempo. José Miguel Varas • Superstar. Natalia Mardero • El abominable hombre de las nieves • El niño jaspeado. Versión de Bertha • El basilisco. • Los payachatas: el Parinacota y el Koessler-Ilg Ricardo Badtke Pomerame. Compilado por Oresthe • La guitarrera de Quinchamalí. Versión de Plath Amanda Contreras • Manu Tara. Versión de Amanda Contre- • Fiebre del oro en Juan Fernández ras • La rubia de Kennedy • Apasionados: la fuerza de los sueños • Dos palabras. Alfonsina Storni • El beso. Gustave Klimt • Parejas. Gloria Fuertes • Epigramas. Ernesto Cardenal • Tuve el amor, lo mismo. Juan Ramón • Te quiero. Poldy Bird Jiménez • Todas las cartas de amor son ridículas. • Poema 14. Pablo Neruda Fernando Pessoa • Reseñas de actividades para el tiempo • La técnica del maquillaje teatral • Habitación de Vincent. libre • No confundir loco con tonto. Camila Vincent Van Gogh • La revancha. Anónimo González • El saludador del barrio del Hola-Chau. Miguel • Poema XII. Pablo Neruda Ángel Zicca • Varios efectos del amor. Félix Lope de Vega • Las gafas. Juan Valera • Nanas de la cebolla. Miguel Hernández • El hornero. Leyenda argentina • Romance de barco y junco. Óscar Castro • Apodo de mujer. Amelie Olaiz • Vergüenza. Gabriela Mistral • El corazón perdido. Emilia Pardo Bazán • El dulce milagro. Juana de Ibarbourou • Diciendo qué cosa es amor. Francisco de Quevedo • El delantal blanco. Sergio Vodanovic 11
  • 11. Estructura didáctica Te invitamos a familiarizarte con tu libro. Estas son las partes que encontrarás en cada unidad y que te ofrecerán múltiples oportunidades de aprender. ¡Conócelas! Entrada de unidad Para comenzar, te contamos el nombre de la unidad y te proponemos algunas imágenes que ¿Qué lugares de Chile conoces? Recuerda todos los que has visitado y luego piensa: ¿si tuvieras que irte a vivir a otra ciudad dentro del país, cuál escogerías? Escribe las cosas que te gustan o te resultan atractivas de la ciudad que escogiste y luego com- parte tu respuesta con tu curso. ¿Algún compañero o compañera escogió el mismo lugar? te invitarán a reflexionar y crear. Por medio de una actividad de diálogo y reflexión te presentamos la temática y contenidos que trabajaremos. En esta unidad aprenderás a: • Identificar información explícita e implícita en • Reconocer y aplicar en la elaboración de tus tex- los textos literarios y no literarios y en ele- tos distintas formas para calificar. mentos complementarios a ellos. • Escribir correctamente las palabras terminadas • Reconocer y caracterizar el ambiente en un en –ción, aplicando las reglas de ortografía per- texto narrativo. tinentes. • • Conocerás también los aprendizajes que se Seleccionar y organizar la información perti- Reconocer y describir distintos lugares del país, nente para realizar una disertación. valorando tanto su historia como sus tradiciones. • Analizar y producir textos descriptivos. 40 41 espera que desarrolles durante la unidad. Actividad inicial Actividad inicial Literatura Es el momento de recordar y compartir lo que Anímate a inventar Pokemon Dirigida por Kunihiko Yuyama, Masamitsu Hidaka y otros, ya sabes acerca de los contenidos que ¿Qué dibujos animados veías cuando eras pequeño o pequeña? Comparte tu respuesta con tu 1997. Historia de Ash, un niño de 10 años que hace la prome- curso y relata a tus compañeros y compañeras algún episodio que recuerdes. A continuación, te invitamos a leer la reseña de algunos dibujos animados de todos los tiempos y a analizar su importancia para los niños, niñas y jóvenes de hoy. sa de intentar ser el mejor entrenador pokemon. Recibe a Pika- chu como su primer pokemon y se hacen buenos amigos. Pika- chu, quien tiene poderes eléctricos, posee a menudo la facultad de enredar las cosas. Junto a sus amigos Misty y Brock reco- abordaremos. Desde tus conocimientos, Heidi Dirigida por Isao Takahata, 1974. Historia de una niña que al fallecer los padres debe ir a vivir a los Alpes con su abuelo, un hombre acostumbrado a vivir alejado de la gente en medio rrerán muchos lugares en busca de nuevos pokemones y en su recorrido deberán defenderse de quienes se oponen a su bús- queda. surgirán nuevas preguntas y la disposición a de los cerros. Esta niña alegre, inteligente y cálida se gana el amor de este anciano hosco y duro en apariencia. Aven- turas que la llevan a alejarse de él, conociendo otras rea- lidades distintas a la suya que la hacen valorar aun más su Meteoro Dirigida por Tatsuo Yoshida, 1967. Es la historia del corre- dor de autos adolescente Meteoro, quien viaja por el mundo en aprender más. vida en el campo. Emoción, lágrimas, risas y ternura, su súper equipado auto de carreras, el Mach 5. En sus aventu- acompañadas de simpáticas canciones que quedan en la ras le acompañan su novia, Trixie, su hermano menor Chispi- memoria. ta y su mascota, el chimpancé Chim Chim, además del me- Sailor Moon cánico Sparky y el padre de Meteoro, Pops. En algunos epi- sodios aparece el misterioso Corredor X, quien, tras 52 episodios, se revela como el hermano a quien Meteoro bus- caba: Rex Racer. Las actividades propuestas te permitirán Dirigida por Junichi Sato, Ksuhiza Takenuchi y otros, 1992. Relata la historia de Usagi Tsukino, una joven muy distraída e imprudente, que conoce por casualidad a una gata llamada Luna, quien le habla recuperar los conocimientos que ya tienes y acerca de su misión como Sailor Scout y de salvar a 1. ¿Se siguen dando en nuestra televisión algunas de las series anteriores? ¿Cuáles? la Tierra de futuros invasores malignos. 2. 3. De acuerdo a lo leído, ¿te parece que son series adecuadas para niños, niñas y jóvenes?, ¿por qué? ¿Crees que a los niños y niñas de hoy les gusta ver dibujos animados? ¿Por qué? que necesitas para la unidad. Dragon Ball 4. Te invitamos a seleccionar una de las series anteriormente descritas y a realizar su historie- ta en tu cuaderno. Recuerda que tus personajes pueden hablar directamente a través de los Dirigida por Minoru Okasaki, Daisuke Nishio y otros, globos y que puedes utilizar los cartuchos para relatar indirectamente. 1986. Cuenta la historia de Gokú, un valiente e inocente joven con poderes increíbles que inicia un viaje místico desarrollado en tierras exóticas llenas de guerreros no- bles, princesas hermosas, monstruos mutantes, extrate- 5. Comparte tu trabajo con un compañero o compañera y comenten: ● ● ¿Cómo es el ambiente en el que se desarrolla la historieta? ¿Cómo fueron caracterizados los personajes? ¿Qué destacaba de ellos? Encontrarás textos e imágenes que activarán tu comprensión y tus ganas de rrestres, villanos y ejércitos crueles, buscando las siete ● ¿Qué tipo de información aportan los cartuchos y los globos? ● ¿Qué cambios tendría la historieta si la transformaras en un cuento? esferas del dragón que le concederá deseos. ● ¿Cuál es el desenlace? 66 Unidad 3 La imaginación al poder 67 aprender. Literatura Literatura Con el propósito de que comprendas, Cuestión de ambiente ra, conduce a una pequeña población distante legua y media del poderoso establecimiento carbonífero, cuyas construcciones apa- recen de cuando en cuando por entre los claros del boscaje allá en interpretes y valores la literatura, en esta la lejanía borrosa del horizonte. Preparo mi lectura A pesar del frío y de la lluvia, el rostro de la viejecilla está em- En la actividad inicial conociste los pormenores de la realización de la película Subterra. • ¿Conoces otras palabras que comiencen con el prefijo sub–? Haz en tu cuaderno un organi- zador como el siguiente y complétalo: papado en sudor y su respiración es entrecortada y jadeante. En la diestra, apoyado contra el pecho, lleva un paquete cuyo volumen trata de disimular entre los pliegues del raído pañolón de lana. La abuela es de corta estatura, delgada, seca. Su rostro lleno de sección te invitamos a leer y disfrutar obras de Palabras que comienzan con sub- arrugas, con ojos oscuros y tristes, tiene una expresión humilde, resignada. Parece muy inquieta y recelosa y a medida que los ár- boles disminuyen hácese más visible su temor y sobresalto. Cuando desembocó en la linde del bosque, se detuvo un ins- diverso tipo (narrativas, poéticas y dramáticas). A partir de estas lecturas podrás desarrollar ? ? ? tante para mirar con atención el espacio descubierto que se exten- día delante de ella como una inmensa sábana gris, bajo el cielo pi- Significa Significa Significa zarroso, casi negro, en la dirección del noreste. La llanura arenosa y estéril estaba desierta. A la derecha, inte- múltiples actividades que te ayudarán a rrumpiendo su monótona uniformidad, alzábanse los blancos mu- ? ? ? ros de los galpones coronados por las lisas techumbres, de zinc re- luciente por la lluvia. Y más allá, tocando casi las pesadas nubes, De acuerdo a lo anterior: surgía de la enorme chimenea de la mina el negro penacho de hu- • ¿Qué querría decir subterra? mo, retorcido, desmenuzado por las rachas furibundas del septen- • ¿De qué crees que puede tratar un libro titulado así? • ¿Qué lugares asocias a la palabra subterra?, ¿cómo te los imaginas? • Observa las imágenes que acompañan al cuento. A partir de ellas, piensa: ¿quién y cómo se- trión. La anciana, siempre medrosa e inquieta, después de un ins- tante de observación pasó su delgado cuerpo por entre los alam- bres de la cerca que limitaba por ese lado los terrenos del estable- Baldomero Lillo Cuentista y novelista aprender más sobre los textos literarios. rá su protagonista? cimiento, y se encaminó en línea recta hacia las habitaciones. De vez en cuando se inclinaba y recogía la húmeda chamiza, astillas, chileno nacido en Lota Te invitamos a leer en voz alta uno de los cuentos del libro Subterra, de Baldomero Lillo que rela- ta lo que sucede con una abuela que no cumple con las normas impuestas en la mina... ¿Qué nor- ramas, raíces secas desparramadas en la arena, con las que formó (1867-1923). Conoció de mas serán esas? un pequeño hacecillo que, atado con un cordel, se colocó en la ca- cerca el mundo minero y trabajó en El Mercurio beza. y en la Universidad de Leo y comprendo El registro Con este trofeo hizo su entrada en los corredores, pero las mi- radas irónicas, las sonrisas y las palabras de doble sentido que le dirigían al pasar, le hicieron ver que el ardid era demasiado co- nocido y no engañaba a los ojos perspicaces de las vecinas. Chile. Se caracterizó por un estilo costum- brista, cuyos temas son: Antes de cada lectura, te invitamos a reflexionar la vida mi- sobre el tema que abordará y/o a identificar Pero, segura de la reserva de aquellas buenas gentes, no dio im- nera del car- La mañana es fría, nebulosa, una fina llovizna empapa los acha- portancia a sus bromas y no se detuvo sino cuando se encontró de- bón, la vida parrados matorrales de viejos boldos y litres raquíticos. La abue- lante de la puerta de su vivienda. Metió la llave en la cerradura, hi- campesina, la, con la falda arremangada y los pies descalzos, camina a toda zo girar los goznes y una vez adentro corrió el cerrojo. la realidad prisa por el angosto sendero, evitando en lo posible el roce de las Después de tirar en un rincón el haz de leña y de colocar enci- elementos que te permitan formular hipótesis de los pes- ramas de las cuales se escurren gruesos goterones que horadan el ma de la cama cuidadosamente el paquete, se despojó del rebozo cadores. suelo blando y esponjoso del atajo. Aquella senda es un camino y lo suspendió de un cordel que atravesaba la estancia a la altura poco frecuentado y solitario que, desviándose de la negra carrete- de su cabeza. 44 Unidad 2 Lugares que hablan 45 frente al texto y activar tu mente antes de leer. 12
  • 12. Literatura Francesca en la Iglesia de San Francisco, luego nos tomamos un café bien conversado bajo las pérgolas de la plaza, y cuando re- 3. ¿Qué sentimientos tiene la gente del lugar por el castillo y su historia? 4. ¿En qué termina este relato? Para favorecer tu comprensión de lectura, se incluye un breve vocabulario con las palabras nuevas o difíciles de gresamos para recoger las maletas encontramos la cena servida. 5. ¿Cómo es el cuarto de Ludovico? Descríbelo con tus propias palabras. De modo que nos quedamos a cenar. 6. ¿Qué hechos de este cuento pueden ser reales y cuáles fantásticos? Mientras lo hacíamos, bajo un cielo malva con una sola estre- lla, los niños prendieron unas antorchas en la cocina, y se fueron Vocabulario contextual a explorar las tinieblas en los pisos altos. Desde la mesa oíamos sus galopes de caballos cerreros por las escaleras, los lamentos de cada texto literario. 7. Deduce el significado de las siguientes palabras destacadas a partir del contexto en que las puertas, los gritos felices llamando a Ludovico en los cuartos se encuentran. Escribe tu propia definición y luego búscalas en el diccionario. Compara tenebrosos. Fue a ellos a quienes se les ocurrió la mala idea de que- ambas definiciones y autoevalúa tu trabajo. darnos a dormir. Miguel Otero Silva los apoyó encantado, y noso- tros no tuvimos el valor civil de decirles que no. Fragmento Definición Definición Autoevaluación Al contrario de lo que yo temía, dormimos muy bien, mi espo- personal diccionario sa y yo en un dormitorio de la planta baja y mis hijos en el cuarto “…no era fácil encontrar a alguien que supiera al- contiguo. Ambos habían sido modernizados y no tenían nada de te- go en las calles abarrotadas de turistas”. ? ? ? nebrosos. Mientras trataba de conseguir el sueño conté los doce to- ques insomnes del reloj de péndulo de la sala, y me acordé de la “Al cabo de muchas tentativas inútiles volvi- mos al automóvil”. ? ? ? Recodo: ángulo en ca- advertencia pavorosa de la pastora de gansos. Pero estábamos tan lles y caminos. cansados que nos dormimos muy pronto, en un sueño denso y con- Credulidad: creer fácil- tinuo, y desperté después de las siete con un sol espléndido entre mente algo. las enredaderas de la ventana. A mi lado, mi esposa navegaba en el Disipaba: desaparecía, mar apacible de los inocentes. “Qué tontería –me dije–, que alguien Reorganizo el texto desvanecía. siga creyendo en fantasmas por estos tiempos”. Solo entonces me Insigne: célebre, famo- estremeció el olor de fresas recién cortadas, y vi la chimenea con 1. Reflexiona sobre las siguientes preguntas: so. las cenizas frías y el último leño convertido en piedra, y el retrato • ¿Quién relata el cuento La ventana abierta? Azuzó: incitó. Pasamanería: cordones y flecos de adorno. Parsimoniosos: lentos. del caballero triste que nos miraba desde tres siglos antes en el mar- co de oro. Pues no estábamos en la alcoba de la planta baja donde nos habíamos acostado la noche anterior, sino en el dormitorio de Ludovico, bajo la cornisa y las cortinas polvorientas y las sábanas empapadas de sangre todavía caliente de su cama maldita. • • ¿Cuánto sabe el narrador acerca de los acontecimientos? ¿Qué rol cumple el narrador en el relato? Te invitamos a revisar los siguientes fragmentos y a determinar quién relata la historia y cuán- to sabe de ella. Trabaja en tu cuaderno en un organizador como el siguiente: Después de leer, se formulan preguntas que te ayudarán a profundizar tu análisis e interpretación del texto, y a inferir Gabriel García Márquez: Doce cuentos peregrinos. Santiago: Editorial Fragmentos del cuento ¿Quién relata y qué rol ¿Qué información Sudamericana, 2001. La ventana abierta tiene en la historia? entrega? “Hizo esta última declaración en un tono que Analizo e interpreto la lectura denotaba claramente un sentimiento de pesar”. ? ? “Para Framton, todo eso resultaba sencillamente Responde en tu cuaderno las siguientes preguntas: el significado de palabras nuevas basándote en claves horrible. Hizo un esfuerzo desesperado, pero solo 1. ¿Quién es Miguel Otero Silva? 2. ¿Por qué los niños quieren quedarse? a medias exitoso, de desviar la conversación a un a. El amigo de Ludovico. a. Están cansados del viaje. tema menos repulsivo; se daba cuenta de que su b. El dueño actual del castillo. b. Están asombrados con la leyenda. ? ? anfitriona no le otorgaba su entera atención, y su c. El que construyó el castillo. c. Están entusiasmados con el fantasma. mirada se extraviaba constantemente en dirección d. El amigo del dueño del castillo. d. Están impactados con la arquitectura a la ventana abierta y al jardín”. del castillo. 74 Unidad 3 La imaginación al poder 75 contextuales. Para motivarte a crear mundos con tus palabras y a aplicar los conocimientos de literatura que has elaborado, te presentamos una imagen artística que activará tus capacidades de observar, imaginar y crear. Hoy en día tienes el desafío de aprender a comunicarte oralmente con seguridad y fluidez. Para ello, te presentamos en cada unidad una situación comunicativa característica y las habilidades que requieres desarrollar para desenvolverte bien en ella. Textos no literarios Textos no literarios Dibujar con las palabras nicipio a Lota Bajo, la remodelación de los primeros pabello- nes y la construcción de un paseo costero entre Pueblo Hundi- En esta sección te presentamos distintos tipos de textos que enfrentarás a lo largo de tu vida y que resultan do y Playa Blanca. Al mismo tiempo, se están restaurando una serie de edificios, como el de Enacar. Preparo mi lectura Dentro del área urbana, Lota tiene varias líneas férreas que la atraviesan por siete túneles. Está dividida en dos barrios: En la sección anterior de esta unidad leíste un cuento que nos mostraba la ciudad de Lota del siglo XIX. Observa ahora una infografía turística de esta ciudad en la actualidad. ¿Qué informa- Lota Alto y Lota Bajo. ción te aporta? Léela y escribe luego un párrafo acerca de los atractivos turísticos de Lota. Lota Alto, ubicado en el cerro, fue iniciado por Matías Cousi- fundamentales tanto para acceder al conocimiento como Los cerros de Lota junto al mar. ño en 1849, con la apertura de la mina de carbón. Aquí se concentra- ba antes la población minera, las minas, las industrias y la adminis- Parque de Lota Mina Chiflón del diablo tración. Fue propiedad privada y hoy forma un todo con Lota Bajo. Lota Bajo es una población originada en torno a la caleta de pescadores (1841), que creció hacia los cerros como ciudad de ser- para comunicar tus sentimientos, ideas y vivencias. Por vicio de la mina. Qué ver en Lota Playa blanca Fuerte viejo Iglesia San Matías De fina construcción en estilo románico, data de 1928. En su interior –a la izquierda de la entrada– hay una sobria cripta, cons- truida para el centenario de la mina. Allí están enterrados los res- tos del “creador de la industria del carbón en Chile”, Matías Cou- siño (1810-1863)1. Parque de Lota medio de la lectura comprensiva, el conocimiento del Iglesia San Matías. lenguaje y la producción de tus propios textos, aprenderás Un servicio de guías especializados invita a recorrer el lugar y conocer su historia. Los guías se visten a la usanza del siglo A continuación, te presentamos un texto que también se refiere a Lota en la actualidad. ¿Se pa- XIX y rememoran el entorno de doña Isidora Goyenechea. Po- recerá a lo que mostraba el cuento de Baldomero Lillo? drás tomarte fotografías con trajes de época, que imitan a doña Isidora Goyenechea o a don Luis Cousiño2. Leo y comprendo A la entrada del parque está el Museo Histórico de Lota, Un paseo por la ciudad de Lota Lota se localiza a 34 km de Concepción y tiene 50.123 ha- bitantes. Esta angosta ciudad, entre abruptos cerros, fue co- que exhibe una muestra fotográfica y presenta ambientaciones y lecturas sobre el período de auge del carbón, dando a cono- cer su influencia económica y el esplendor que tuvo esta ciu- dad minera. La colección, de más de 600 postales, está digi- talizada y puede ser adquirida como recuerdo. Además, hay a vincularte con el mundo a través de la palabra. nocida por su puerto industrial y sus minas de carbón, que ce- una buena pinacoteca dedicada al tema de Lota y su entorno. Un rincón del Parque de Lota. rraron en 1997. Hoy se intenta reconvertirla en un centro de 1 La explotación a gran escala del carbón se inició en Lota debido a la iniciativa emprende- atracción turística, con hoteles, casas de huéspedes, casino, dora de Matías Cousiño, quien creó en 1852 la Compañía Carbonífera de Lota. (N. del E.) lugares de esparcimiento, piscinas y canchas de deportes. 2 Isidora Goyenechea fue la hijastra de Matías Cousiño, hija de la segunda esposa de este, doña Luz Gallo. Luis Cousiño fue el único hijo de don Matías, fruto de su primer matri- Conservando como base su trazado original, está siendo mo- monio con doña Loreto Squella. Ambos contrajeron matrimonio y fueron padres de Car- Edificio de Enacar. dernizada con la creación de un mercado, el traslado de su mu- los Cousiño. (N. del E.) 54 Unidad 2 Lugares que hablan 55 Evaluación La educación es un proceso consciente e intencionado. Por Evaluación 1. ¿Qué lugar se describe en el poema? ¿Cómo es? eso, debemos reflexionar y explicitar qué aprendimos, 2. ¿Qué personaje podría ser ese enfermo? ¿Qué hace? ¿Por qué está allí? ¿Qué aprendí? 3. Busca en el texto las palabras que encabezan los ejercicios y selecciona entre las alternativas la más adecuada para reemplazarlas sin alterar el sentido del poema. Escribe en tu cuaderno las al- Para repasar o corroborar tus aprendizajes, completa las siguientes oraciones empleando los aprendi- ternativas correctas: zajes que desarrollaste en esta unidad: 3.1. Mustia 3.2. Grácil 3.3. Yazgo 3.4. Sobresaltado a. Exhausta. a. Bella. a. Sueño. a. Sorpendido. • El ambiente de una narración se clasifica en ... • El objetivo de una disertación es … • Un texto descriptivo se centra en la función... y se caracteriza por … • Algunas formas para calificar son ... • Las reglas estudiadas del uso de la terminación –ción son ... b. Deslucida. c. Quieta. b. Ligera. c. Divertida. b. Reposo. c. Duermo. 4. ¿Qué adjetivos emplea el hablante lírico y para qué?, ¿qué quiere comunicar con ellos? 5. Relee los dos primeros versos del poema Tarde en el hospital y cambia los adjetivos por antóni- c. Alterado. b. Aburrido. cómo aplicar eso que aprendimos y cómo podemos seguir • Se escriben con cc las palabras ... aprendiendo. mos. ¿Cómo cambia el ambiente en que se encuentra el hablante y el estado de ánimo que comu- nica? Continúa la estrofa siguiendo el nuevo estado de ánimo que presenta el poema. 6. Convierte este poema en un cuento breve, describiendo el ambiente en sus dimensiones física, ¿Cómo lo aplico? psicológica y social. No olvides escribir correctamente las palabras terminadas en –ción y –cción. Te invitamos a leer el siguiente poema del escritor chileno Carlos Pezoa Véliz y luego a realizar en tu cuaderno las actividades que se indican: Tarde en el hospital ¿Cómo aprendo? Sobre el campo el agua mustia Responde personalmente estas preguntas y luego coméntalas con tus compañeros y compañeras: cae fina, grácil, leve; ● Cuando lees un cuento, una novela o cuando ves una película, ¿identificas el ambiente psicológi- con el agua cae angustia; co y social, además del ambiente físico?, ¿te parece importante?, ¿por qué? llueve... ● ¿Qué tipo de información te entrega un texto descriptivo? ● ¿Qué opinas de la afirmación de Huidobro: “El adjetivo cuando no da vida, mata”? ¿De qué te sir- Y pues solo en amplia pieza, ve a la hora de escribir? yazgo en cama, yazgo enfermo, para espantar la tristeza, duermo. ¿Qué más puedo leer? Pero el agua ha lloriqueado junto a mí, cansada, leve; Nombre: Antología de Baldomero Lillo despierto sobresaltado; Editorial: Zig-Zag llueve... Género: Narrativo Entonces, muerto de angustia, Páginas: 301 ante el panorama inmenso, Autor: Baldomero Lillo mientras cae el agua mustia, Gran antología que presenta variados cuentos de este autor chileno, con riqueza en las descrip- pienso. ciones de los ambientes y el sentir de los personajes. Una forma de adentrarnos en nuestro pue- blo y su historia. Carlos Pezoa Véliz: Alma chilena. Santiago: s/n, 1912. 62 Unidad 2 La imaginación alhablan Lugares que poder 63 13
  • 13. 14
  • 14. Observa las fotografías y piensa: ¿con cuál de estos jóvenes crees que podrías ser amiga o amigo?, ¿por qué? Imagina cómo es la persona que elegiste y por qué crees que podrías compartir una amis- tad con ella. ¿En qué se parece a ti? ¿En qué es distinta? Comunica tus respuestas a tus compañeras y compañeros y escucha las de ellos. En esta unidad aprenderás a: • Comprender el sentido global de los textos li- • Identificar los pronombres personales y apli- terarios y no literarios. carlos correctamente a tu producción textual. • Caracterizar a los personajes de una narración. • Usar correctamente la ll y la y en palabras ho- • Organizar y participar adecuadamente de un mófonas y otros casos. debate, utilizando el registro de habla perti- • Reconocer, respetar y defender la dignidad y de- nente. rechos de todas las personas, independiente- • Analizar y producir textos argumentativos, ela- mente de su origen, sus opiniones, su género borando argumentos y contra argumentos. y/o su edad. 15
  • 15. Actividad inicial La persona tras los personajes ¿Cuál es tu actriz o actor chileno favorito? ¿Cuál de los que hoy ves a diario en televisión pien- sas que será recordado en el futuro? ¿Por qué? Te invitamos a leer y a extraer la idea central de un reportaje sobre Fernando Gallardo, un actor que pertenece a la historia del teatro y televisión chilenos, fallecido el año 2004. Fernando Gallardo: alma de Quijote La historia de Sancho Panza Fernando Gallardo quedó para siempre en nuestra memoria con su interpretación magistral de Sancho Panza, el fiel compa- ñero de Don Quijote. Ese hombre dispuesto a dar todas las bata- llas por imposibles e ideales que fueran. Ese Sancho gordito y son- riente se transformó en un nuevo Fernando, más delgado, pero con el mismo espíritu quijotesco de siempre. Hoy le toca enfrentar una batalla más difícil, un cáncer incu- rable. Con fuerza y determinación, está preparado para seguir pe- leando hasta que sea necesario: “veo los molinos de viento y veo que hay que lanzarse contra ellos... a lo mejor voy a salir mal pa- rado, pero mi sueño, mi ideal, mi obligación, es luchar contra ellos”. Para él este tiempo, más que un camino sin retorno, es una oportunidad. Es su momento de vivir y no piensa desperdiciarlo refugiado en sus incertidumbres, dolores o miedos. Porque siente que aún quedan conflictos pendientes por resolver; porque quiere reencontrarse con sus afectos, porque quiere vivir cada minuto co- mo si fuera el último de su vida. 40 años de teatro Fernando ha vivido la vida a su manera: apasionado, gozador y comprometido. Llegó a la actuación por accidente interpre- tando a una graciosa nana. Luego conquistó a los niños con Ca- chencho, memorable personaje infantil, y con la obra Carrascal 4000 fue reconocido como el mejor dramaturgo del año, en 1981. Nació en Valparaíso y creció en Cartagena y Melipilla. El tea- tro ha sido para él su vida y su gran pasión. Fernando ha sido un 16 Unidad 1
  • 16. luchador social, después de interpretar a Sancho Panza se autoe- xilió de Chile y vivió seis años en Alemania. Al regreso no en- contró trabajo más que de taxista, pero cuatro años después vol- vió a lo suyo haciendo talleres populares de teatro. Años más tarde Fernando nos sorprendería desplegando su ta- lento como actor en un notable rol de manager mafioso de un equi- po de tercera, en la película Historias de fútbol. Luego, fue parte del éxito rotundo de El chacotero sentimental, con su memorable interpretación de un kioskero. Pionero, Fernando Gallardo no tuvo empacho en desnudar sus 120 kilos en el gran éxito de taquilla Sinvergüenzas, bajo la direc- ción de Liliana Ross. Gracias a este rol, el año 2000 ganó el pre- mio APES al mejor actor de teatro. Fernando no ha perdido jamás el sentido del humor, aun sa- biéndose enfermo. En agosto de 2001 le descubrieron cáncer por primera vez y tuvieron que extirparle el estómago, por lo que ba- jó 52 kilos. En ese quirófano murió el sibarita, el cocinero y el grandulón... y nació un Fernando nuevo. “Con el guatón murieron muchas ca- rreras, mucho estrés, mucho nerviosismo, y el flaco llegó tranqui- lo, llegó más mesurado, llegó más pensante”, reflexiona. Aunque el tumor había sido extirpado en su totalidad, tras la operación se sometió a quimioterapias preventivas. Fernando cre- yó que estaba sano y se sintió a salvo. Vivió dos años seguro de que le había ganado la batalla al cáncer, pero recién empezaba su lucha. Sitio web de Canal 13: http://reportajes.canal13.cl 1. ¿Cuál es el tema de este reportaje? 2. De acuerdo al texto leído, ¿qué aspectos destacan de Fernando Gallardo como actor? 3. ¿En qué ambientes se desarrolló este actor? 4. Te invitamos a realizar su descripción: ¿cómo fue Fernando Gallardo?, ¿qué sentía por el tea- tro?, ¿cómo vivió su enfermedad? 5. ¿Qué tipo de palabras nos ayudan a describir a Fernando Gallardo? 6. ¿Conoces a otros actores de una trayectoria similar a la de Fernando Gallardo? ¿Cuáles? 7. ¿Qué personajes de cine o televisión te han parecido inolvidables? ¿Por qué? ¿Recuerdas qué actor o actriz lo encarnó? 8. A tu juicio, ¿qué condiciones debe tener un actor o actriz de carácter, es decir, que encarna a grandes personajes? Expón tu punto de vista a tus compañeras y compañeros. Ser junto a los otros 17
  • 17. Literatura Personajes que se encuentran Preparo mi lectura Hay muchas personas que por distintas razones crecen sin conocer a su padre. A algunas este hecho les afecta mucho, marcando sus vidas, y otras, en cambio, parecieran superarlo. • ¿Por qué crees que ocurre así? • ¿Cómo crees que eran vistas las madres solas en el siglo XIX? • ¿Crees que esta situación ha cambiado a lo largo del tiempo?, ¿cómo? Reflexiona sobre esto y comparte tus respuestas con tu curso. Luego escucha la lectura del cuen- to que realizará tu profesora o profesor. Leo y comprendo El padre de Simón Guy de Maupassant Las doce acababan de sonar. La puerta de la escuela se abrió y Escritor fran- los chicos se lanzaron fuera, atropellándose por salir más pronto. cés (1850- Pero no se dispersaron rápidamente, como todos los días, para ir 1893), pre- a comer a sus casas; se detuvieron a los pocos pasos, formaron gru- cursor del pos y se pusieron a cuchichear. naturalis- Todo porque aquella mañana había asistido por vez primera a mo. Su tra- clase Simón, el hijo de la Blancota. bajo litera- Habían oído hablar en sus casas de la Blancota; aunque en pú- rio se caracterizó por su blico le ponían buena cara, a espaldas de ella hablaban las madres constante búsqueda de la con una especie de compasión desdeñosa, de la que se habían con- objetividad del relato y, tagiado los hijos sin saber por qué. por ello, fue considerado A Simón no lo conocían, porque no salía de su casa, y no los el prototipo del narrador acompañaba en sus travesuras por las calles del pueblo o a orillas puro. Entre sus obras del río. No le tenían, pues, simpatía; por eso acogieron con cierto destacan: Bola de sebo, regocijo y una mezcla considerable de asombro, y se la fueron re- Bel-Ami, La señorita pitiendo, unos a otros, la frase que había dicho cierto muchacho- Fifí, Fuerte como la te, de catorce a quince años, que debía estar muy enterado, a juz- muerte, entre otras. gar por la malicia con que guiñaba el ojo: —¿No lo saben?... Simón... no tiene papá. Apareció a su vez en el umbral de la puerta de la escuela el hi- jo de la Blancota. Tendría siete u ocho años. Era paliducho, iba muy limpio, y tenía los modales tímidos, casi torpes. 18 Unidad 1
  • 18. Regresaba a casa de su madre, pero los grupos de sus camara- das lo fueron rodeando y acabaron por encerrarlo en un círculo, sin dejar de cuchichear, mirándolo con ojos maliciosos y crueles de chicos que preparan una barrabasada. Se detuvo, dándoles la cara, sorprendido y embarazado, sin acertar a comprender qué pretendían. Pero el muchacho que había llevado la noticia, orgu- lloso del éxito conseguido ya, le preguntó: —Tú, dinos cómo te llamas. Contestó el interpelado: —Simón. —¿Simón qué? El niño repitió desconcertado: —Simón. El mozalbete le gritó: —La gente suele llamarse Simón y algo más... Eso no es un nombre completo... Simón. El niño, que estaba a punto de llorar, contestó por tercera vez: —Me llamo Simón. Los rapazuelos se echaron a reír, y el mozalbete alzó la voz con acento de triunfo: —Ya ven que yo estaba en lo cierto y que no tiene padre. Se hizo un profundo silencio. Aquel hecho extraordinario, im- posible, monstruoso –un chico que no tiene papá–, había dejado estupefactos a los chicos. Lo miraban como a un fenómeno, a un ser fuera de lo corriente, y sentían crecer dentro de ellos el despre- cio con que sus madres hablaban de la Blancota y que les resulta- ba inexplicable hasta entonces. Simón, por su parte, se había apoyado en un árbol para no caer y permanecía sin moverse, como aterrado por un desastre irrepa- rable. Hubiera querido explicarse, pero no encontraba nada que contestarles para desmentir aquella afirmación horrible de que no tenía papá. Por fin, pálido, les gritó, por contestar algo: —Sí, lo tengo. —Dinos dónde está –le preguntó el mayor. Simón se calló; no lo sabía. Los niños reían, dominados por una gran excitación; eran campesinos, vivían en contacto con los ani- males, y los aguijoneaba el mismo instinto cruel que empuja a las gallinas de un corral a acabar con la que sangra. Simón acertó a ver a un chico vecino suyo, hijo de una viuda, al que siempre ha- bía visto solo con su madre, lo mismo que él. Y le dijo: —Y tú tampoco tienes papá. —Sí que lo tengo –respondió el otro. Ser junto a los otros 19
  • 19. Literatura —Dinos dónde está –respondió Simón. El pequeño replicó con magnífico orgullo: —Se murió. Está en el cementerio. Corrió entre aquellos tunantuelos un murmullo de aprobación, como si el hecho de tener el padre muerto y en el cementerio hu- biese dado talla a su camarada para aplastar a este otro, que no lo tenía en ninguna parte. Y aquellos truhanes, cuyos padres eran, casi todos, malas personas, borrachos, ladrones y brutales con sus mujeres, apretaban más y más el cerco, atropellándose, como si, a fuerza de legítimos, hubiesen querido ahogar con una presión co- mún al que estaba fuera de la ley. De pronto, uno que estaba al lado mismo de Simón, se mofó de él sacándole la lengua y le gritó: —¡Que no tienes papá! ¡Que no tienes papá! Simón lo agarró del pelo con las dos manos y le acribilló a pun- tapiés las pantorrillas, contestando el otro con un feroz mordisco en un carrillo. Se armó una batahola fenomenal. Separaron a los combatientes y llovieron los golpes sobre Simón, que rodó por el suelo, magullado, con la ropa en jirones, entre el círculo de pi- lluelos que aplaudían. Se levantó, y cuando se limpiaba maqui- nalmente su blusilla, sucia de tierra, le gritó uno de los chicos: —Vete a contárselo a tu papá. Simón fue presa de profundo descorazonamiento. Eran los más fuertes, le habían pegado, y nada tenía que contestarles, porque se daba buena cuenta de que no tenía papá. El orgullo le hizo luchar por espacio de algunos segundos con las lágrimas que lo agarrotaban. Le acometió un ahogo y rompió a llorar en silencio, con un acompaña- miento de profundos sollozos que lo sacudían precipitadamente. Estalló entre sus enemigos un regocijo feroz, y al igual que ha- cen los salvajes en sus júbilos terribles, se dieron espontáneamen- te las manos y se pusieron a bailar en círculo a su alrededor, repi- tiendo como estribillo: “¡Que no tiene papá! ¡Que no tiene papá!”. De improviso dejó Simón de sollozar. Lo sacó de quicio la ira. Había piedras a sus pies, las cogió y las tiró con todas sus fuerzas contra sus verdugos. Alcanzó a dos o tres, que huyeron llorando; cundió el pánico entre los demás, al ver su aspecto amenazador. Cobardes, como lo es siempre la muchedumbre frente a un hom- bre exasperado, huyeron a la desbandada. El pequeño sin padre echó a correr hacia el campo, así que se quedó solo, porque lo asaltó un recuerdo que lo impulsó a tomar una gran resolución: ahogarse en el río. Se había acordado de aquel pobre mendigo que ocho días an- 20 Unidad 1
  • 20. tes se tiró al agua porque no tenía dinero. Allí estaba Simón cuan- do sacaron el cadáver; aquel desgraciado, que le había parecido siempre digno de compasión, sucio y feo, lo impresionó por el as- pecto de tranquilidad que tenía con sus mejillas pálidas, su larga barba impregnada de agua y el mirar sereno de sus ojos abiertos. Alguien de los que estaban allí dijo: —Está muerto. Otros agregaron: —Ahora al menos es feliz. También Simón quería ahogarse, pues si aquel desdichado no tenía dinero, él no tenía padre. Llegó hasta muy cerca del agua y se quedó viéndola correr. Ju- gueteaban rápidos algunos peces en la corriente limpia; de cuan- do en cuando daban un saltito y atrapaban alguna mosca que re- voloteaba en la superficie del agua. Dejó de llorar y se quedó mi- rándolos, atraído con aquellas maniobras. Sin embargo, lo mismo que en las calmas momentáneas de una tempestad cruzan de im- proviso fuertes ráfagas de viento que hacen crujir los árboles a su paso y van a perderse en el horizonte, así también surgía de cuan- do en cuando en la cabeza del niño un pensamiento que le produ- cía vivo dolor: “Voy a ahogarme, porque no tengo papá”. Hacía buen tiempo y mucho calor. La caricia del sol calentaba la hierba. El agua brillaba como un espejo. Simón pasaba por ins- tantes de arrobamiento, de una languidez que suele seguir a las lágrimas, y entonces le entraban muchas ganas de echarse a dor- mir sobre la hierba, al calor del sol. Una ranita verde saltó en el suelo junto a sus pies. Se inclinó a cogerla. Se le escapó. Insistió en perseguirla y ella lo esquivó tres veces seguidas. Logró al fin atraparla de la extremidad de sus pa- tas posteriores, y se echó a reír viendo los esfuerzos que el ani- malito hacía para escapar. Se recogía sobre sus largas patas y las alargaba de pronto con un esfuerzo brusco, poniéndolas rígidas co- mo el hierro; mientras tanto, hinchaba su ojo redondo encerrado en un círculo de oro y manoteaba con sus dos patitas delanteras. Le hizo recordar a un juguete de listas de madera clavadas en zig- zag unas con otras, con soldaditos sujetos encima y que se moví- an como un desfile por un movimiento parecido al de la rana. Es- to lo llevó a pensar en su casa y en su madre; lo acometió una gran tristeza y rompió de nuevo a llorar. Sentía escalofríos en sus bra- zos y piernas; se puso de rodillas y rezó sus oraciones como antes de acostarse. No pudo acabarlas, porque lo volvió a dominar un acceso de sollozos, tan acelerados, tan tumultuosos, que lo sacu- Ser junto a los otros 21
  • 21. Literatura dían de arriba abajo. Ya no pensaba; ya no veía nada de cuanto lo rodeaba, entregado por completo a su llanto. Una manaza se apoyó de improviso en su hombro, y una voz ronca le preguntó: —Vamos a ver, hombrecito, ¿qué es lo que te aflige tanto? Simón se volvió. Un trabajador fornido, de barba y cabellos ne- gros muy rizados, lo contemplaba con cara bondadosa. Le contestó con los ojos y la voz cuajados de lágrimas: —Me han pegado los otros chicos... porque yo..., yo... no ten- go... papá, no tengo... papá. —¿Cómo puede ser eso? Todos tenemos un papá –le contestó el otro, sonriente. El niño repitió a duras penas, en medio de los espasmos de su dolor: —Yo..., yo... no lo tengo. El trabajador se puso serio; había caído en la cuenta de que aquel era el hijo de la Blancota, y aunque forastero, conocía va- gamente su historia. —Ea, pequeño, consuélate, y vamos a tu casa. Ya te buscare- mos un papá. Echaron a andar, el niño de la mano del hombre, y este, son- riéndose de nuevo, porque no le disgustaba el ver a aquella Blan- cota, de la que se decía que era una de las muchachas más guapas de la región. Allá en el fondo de sus pensamientos, quizá se decía que quien había caído una vez tal vez caería otra. Llegaron delante de una casita blanca, muy limpia. —Aquí es –dijo el niño; y luego gritó–: ¡Mamá! Apareció una mujer, y el trabajador ya no siguió sonriendo, porque comprendió de golpe que no estaba para que nadie jugase con ella la buena moza de pálida cara que se había quedado en la puerta con expresión severa, como para impedir el acceso de un hombre a la casa en que ya otro la había traicionado. Se quitó la gorra con cortedad y balbució: —Mire, señora, le traigo a su pequeño, que andaba perdido por el río. Pero Simón saltó al cuello de su madre y le dijo con un nuevo acceso de llanto: —No es verdad, mamá. Yo he querido ahogarme en el río, por- que los otros chicos me han pegado..., me han pegado... porque no tengo papá. Las mejillas de la joven se cubrieron con un rubor que le que- maba, y besó, traspasada de dolor, a su hijo, mientras corrían rá- pidas por su rostro las lágrimas. El hombre permaneció allí con- 22 Unidad 1
  • 22. movido, no acertando a despedirse. Simón corrió de pronto hacia él y le dijo: —¿Quiere usted ser mi papá? Hubo un momento de profundo silencio. La Blancota, muda y torturada por el bochorno, con las dos manos sobre el corazón, se apoyaba en la pared. El niño, viendo que no había contestado a su pregunta, insistió: —Si no quiere usted serlo, volveré para tirarme al río. El trabajador lo echó a broma y contestó riendo: —¡Claro que quiero! ¿Cómo no voy a querer? —Dime cómo te llamas –suplicó entonces el niño– para que pueda contestarles cuando quieran saber tu nombre. —Me llamo Felipe –contestó el trabajador. Simón estuvo pensativo un momento, como grabando bien aquel nombre en su memoria, y luego le tendió los brazos, sin ras- tro de aflicción, diciéndole: —Pues bien, Felipe: tú eres mi papá. Felipe lo alzó en vilo, lo besó bruscamente en los dos carrillos y salió como huyendo, a grandes zancadas. Risas malignas acogieron al chico cuando, al día siguiente, en- tró en la escuela. A la salida quiso el mozalbete volver a empezar; pero Simón le lanzó al rostro, como una pedrada, estas palabras: —Se llama Felipe, para que lo sepas, mi papá. Estallaron a su alrededor alaridos de regocijo: —¿Felipe qué...? ¿Felipe cómo?... ¿Qué significa eso de Feli- pe?... ¿Adónde has ido a sacarlo a ese Felipe? Simón no contestó, pero su fe era inquebrantable, y los de- safiaba con la mirada, dispuesto a dejarse martirizar antes que huir. El maestro lo sacó de aquel trance y el chico regresó a su casa. Transcurrieron tres meses, durante los cuales el fornido obre- ro Felipe pasó con frecuencia cerca de la casa de la Blancota. Al- gunas veces hasta se lanzó a dirigirle la palabra al verla cosiendo junto a la ventana. Ella le contestaba cortésmente, sin salir de su seriedad, ni reír con él, y jamás le dio entrada en casa. Sin embar- go, un poco fatuo, como todos los hombres, llegó a imaginarse que cuando hablaban, se ruborizaba ella con más frecuencia y ma- yor intensidad que de costumbre. Pero es tan difícil rehacer la buena reputación perdida y tan ex- puesta queda a todos los ataques, que a pesar de la reserva suspi- caz de la Blancota, ya se hablaba de ello en el pueblo. Simón estaba encantado con su nuevo papá, y se paseaba con él todas las tardes, una vez que salía del trabajo. No faltaba nunca Ser junto a los otros 23
  • 23. Literatura a la escuela, y pasaba por entre sus camaradas muy digno, sin con- testarles nunca. Hasta que cierto día le dijo el mozalbete que había sido el pri- mero en meterse con él: —Nos has mentido, porque no es cierto que tengas un papá que se llama Felipe. —¿Que no lo tengo? –contestó Simón, muy emocionado. El mozalbete se frotaba las manos, y siguió diciendo: —No, porque si lo tuvieses sería el marido de tu mamá. Simón se quedó desconcertado con la exactitud de aquel razo- namiento. Pero, no obstante, replicó: —Pues, con todo y eso, es mi papá. El otro le dijo entonces con sorna: —Puede que sí; pero solo es un papá a medias. El hijo de la Blancota bajó la cabeza y se alejó meditabundo en dirección a la herrería del tío Loizón, en la que trabajaba Felipe. Se hallaba la herrería como sepultada debajo de los árboles. Su interior era lóbrego, sin más luz que el rojo resplandor de una ho- guera formidable que se proyectaba con viveza sobre los brazos desnudos de cinco herreros que caían sobre los yunques con terri- ble estrépito. En pie, abrasándose como demonios, no apartaban la vista del hierro que sufría sus martirios, y su pensamiento se al- zaba y caía pegado a sus martillos. Simón penetró sin ser visto por nadie y tiró de la manga a su amigo. Este se volvió. Los hombres interrumpieron de golpe la ta- rea y se quedaron mirando, muy atentos. Y en el silencio, tan ex- traño en aquel sitio, resonó la vocecita débil de Simón: —Oye, Felipe, el muchacho de la tía Medialumbre acaba de decirme que tú no eres mi papá más que a medias. —¿Y en qué se funda? –preguntó el obrero. El chico respondió con absoluta ingenuidad: —Dice que no eres el marido de mamá. A nadie se le ocurrió reírse. Descansando su frente sobre el re- verso de sus manazas, que se apoyaban en la cabeza del astil del martillo, tieso encima del yunque, Felipe reflexionaba. Sus cuatro compañeros tenían clavadas en él sus miradas, y Simón, minús- culo entre aquellos gigantones, esperaba con ansiedad. Uno de los herreros, como respondiendo al pensamiento de todos, dijo de pronto a Felipe: —Después de todo, la Blancota es una chica buena y cabal, se- ria y valerosa, a pesar de su desgracia. Ningún hombre honrado tendría por qué avergonzarse de ser su marido. 24 Unidad 1
  • 24. —Esa es la pura verdad –dijeron los otros tres. El primero si- guió diciendo: —¿Se le puede echar en cara a la chica su caída? Se compro- metió a casarse con ella. Más de una conozco yo que hizo otro tan- to y que hoy vive respetada por todos. —Esa es la pura verdad –contestaron a coro los tres. Y el otro prosiguió: —Solo Dios sabe las fatigas que ha pasado la pobre para sacar adelante a su chico sin ayuda alguna y lo que ha llorado desde que no sale de casa si no es para ir a la iglesia. —Eso también es la pura verdad. Durante unos momentos no se oyó más que el soplido del fuelle que avivaba la fragua. Felipe se inclinó bruscamente hacia Simón: —Ve y dile a tu mamá que al anochecer iré a hablar con ella. Cogió al chico por los hombros y lo empujó hacia afuera. Reanudó su tarea, y los cinco martillos cayeron de golpe sobre los yunques. No dejaron de batir el hierro hasta la noche, sólidos, potentes, alegres, como martillos satisfechos. Pero al igual que la campana mayor destaca sobre las más chicas, cuando repican en los días festivos, así el martillo de Felipe, sobresaliendo por enci- ma del estrépito de los demás, caía acompasado, con un ruido en- sordecedor. En pie entre el chisporroteo, rebrillándole los ojos, for- jaba Felipe apasionadamente. Desdeñosa: indiferente. El cielo estaba cuajado de estrellas cuando llamó a la puerta de Barrabasada: travesura. la Blancota. Vestía su chaqueta dominguera, camisa nueva y se ha- Mozalbete: jovencito. bía hecho arreglar la barba. La joven apareció en el umbral y le di- Aguijoneaba: presionaba. jo con tono dolorido: Truhanes: rufianes. —Ha hecho usted mal, don Felipe, en venir tan tarde. Batahola: alboroto. Fue a responder, salieron de su boca unos balbuceos y se que- Arrobamiento: embele- dó ante ella desconcertado. so, enajenación. La joven siguió diciendo: Espasmos: contracciones —Ya se dará usted cuenta de que es preciso evitar que sigan involuntarias de los mús- hablando de mí. culos. Felipe soltó de golpe: Fatuo: vano, pretencioso. —¿Tiene eso importancia si usted consiente en ser mi mujer? Suspicaz: propenso a Nadie le contestó, pero creyó percibir en la oscuridad de la ha- desconfiar. bitación un ruido, como un cuerpo que se desplomaba. Se preci- Sorna: burla, ironía. pitó dentro; Simón, que estaba acostado, creyó distinguir el chas- Lóbrego: oscuro. quido de un beso y el susurro de unas frases que pronunciaba su Astil: mango. madre. De pronto, se sintió levantado en vilo por las manos de su Trémulos: temblorosos. amigo, y este, sosteniéndolo en alto con sus brazos estirados, le gritó: Ser junto a los otros 25
  • 26. Vocabulario contextual 12. Lee los siguientes fragmentos del cuento e identifica el significado de la palabra destaca- da, guiándote por el contexto. 12.1. “Se detuvo (…) sorprendido y embaraza- 12.2. “(...) uno que estaba al lado mismo de Si- do, sin acertar a comprender qué preten- món, se mofó de él sacándole la lengua”. dían”. a. Burló. a. Entretenido. b. Afirmó. b. Hinchado. c. Admiró. c. Asustado. d. Arrancó. d. Incómodo. Reorganizo el texto 1. Identifica a los personajes principales del cuento El padre de Simón y caracterízalos completan- do en tu cuaderno una tabla en que registres la siguiente información: Nombre del Edad Características Manera de ser Nivel social personaje aproximada físicas ? ? ? ? ? 2. Ahora que ya conoces a los personajes, realiza un retrato escrito de cada uno de ellos. Una vez terminado, léelo y compáralo con los de tus compañeros. Para comprender el sentido global de un texto narrativo es importante captar e integrar la información relacionada con los elementos que lo constituyen: acontecimientos, espa- cio, tiempo, narradores y personajes. Cómo son, cómo actúan y cómo evolucionan estos últimos resulta clave para la construcción del sentido del relato. Para conocer y describir a un personaje, se considera su caracterización física, sicológica y social. – Física: muestra sus rasgos corporales. – Sicológica: se refiere a su personalidad: ¿cómo es?, ¿cómo actúa?, ¿qué piensa? – Social: lo sitúa en el medio económico, social y cultural en que vive. Algunas sugerencias para observar y registrar información importante acerca de los per- sonajes al leer, son las siguientes: ● Subrayar los fragmentos en que el narrador caracteriza física, sicológica o socialmen- te a un personaje. ● Analizar los acontecimientos de la historia en que los distintos personajes intervienen e inferir sus características a partir de su actuar. 3. ¿Qué aspectos de la caracterización de los personajes destacan en este cuento? ¿Por qué? 4. ¿Cómo influyen las características físicas, sicológicas y sociales de los personajes en los acon- tecimientos del relato? Ser junto a los otros 27
  • 27. Literatura Observo, imagino y escribo Observa atentamente el cuadro que a continuación te presentamos. Te invitamos a crear un cuen- to cuyo protagonista sea el personaje que aparece en él, aplicando los diferentes tipos de caracte- rización de personajes que has conocido. Sigue las etapas indicadas: A. Antes de escribir Observa • El nombre de esta obra es El astróno- mo y pertenece al pintor holandés Jo- hannes Vermeer, más conocido como Vermeer de Delft, debido al nombre de la ciudad en que nació y residió duran- te toda su vida. • ¿Qué te inspira ese hombre? • ¿Qué carácter crees que tiene? • ¿Qué mira? Planifica • ¿Qué nombre tiene el hombre? • ¿A qué se dedica? • ¿Qué características tendrá? • ¿Qué siente? • ¿Qué personajes aparecerán con él? • ¿Qué acontecimientos les podrían ocurrir? • ¿De qué se tratará la historia? Johannes Vermeer: El astrónomo. París: Museo Nacional del Louvre. B. Durante la escritura C. Después de escribir • Considera los distintos elementos de un cuen- • Revisa que la estructura del relato sea la ade- to: personajes, narrador, acontecimientos, es- cuada (presentación, desarrollo, desenlace). pacio y tiempo. • Revisa que tu cuento considere la caracteriza- • Dale profundidad a los personajes, especial- ción de personajes y que estos actúen de mente al principal, entregando información que acuerdo a sus características. lo caracterice física, sicológica y socialmente. • ¿Pusiste a tu historia un título atractivo? • Emplea las palabras trabajadas en el vocabu- • Revisa la ortografía y la redacción. Si al releer lario contextual. tu texto encuentras repeticiones de palabras, • Evita las repeticiones de ideas o palabras. Pa- reemplázalas por sinónimos o, si corresponde, ra ello, puedes utilizar un diccionario a modo por pronombres. de consulta. 28 Unidad 1
  • 28. Escucho y hablo En el cuento de Maupassant, Simón es discriminado y agredido por sus compañeros. ¿Has si- do testigo de situaciones similares? Te invitamos a debatir con tu curso acerca del siguiente tema: ¿se producen en nuestro colegio situaciones de discriminación y matonaje? A. Planificación De la situación comunicativa Del contenido • ¿Con quiénes voy a debatir? • ¿Qué sé de la discriminación? • ¿Qué espero lograr con este debate? • ¿Qué sé del matonaje o bullying? • ¿Cuánto tiempo tengo para debatir? • ¿Qué opino sobre ello? • ¿Qué postura defenderé? B. Debate El debate es una técnica de conversación estructurada que tiene como objetivo compar- tir opiniones y posturas distintas en torno a un tema, sustentadas en variados argumentos. Para llevar a cabo un debate es preciso desarrollar las siguientes habilidades: – Reflexionar críticamente sobre el tema que se abordará, buscar información y elaborar una postura al respecto, para luego definir los argumentos que apoyarán dicha postura. – Argumentar respetuosamente una postura frente al tema que se debate, basándose en argumentos tales como hechos, datos, opiniones de expertos u otros. – Utilizar un registro de habla formal adecuado a la situación comunicativa. Para lograr un buen debate les recomendamos: ● Trabajar en grupos pequeños, de modo que todos los participantes puedan exponer y con- trastar sus argumentos con mayor profundidad. ● Designar un moderador o moderadora, quien deberá controlar que se respeten los turnos y tiempos de intervención de cada uno y cuidar que las opiniones se centren en el tema. ● Hablar fuerte, en forma ordenada y clara. ● Escuchar activamente a los otros, de modo de responder contra argumentando y no reite- rando lo que ya ha sido dicho. C. Después del debate 1. Hagan una ronda de intervenciones en la que cada integrante diga si mantiene o modifica su postura, luego de los distintos argumentos escuchados. 2. Autoevalúe cada uno su participación en el debate, considerando si expuso su postura con cla- ridad y basándose en argumentos, si respetó los turnos de intervención y si utilizó un registro de habla adecuado. 3. Hagan una ronda de coevaluación en la que, empleando los mismos criterios, cada uno diga su apreciación acerca de la participación de sus compañeros. Ser junto a los otros 29
  • 29. Textos no literarios Razones de peso Preparo mi lectura La relación con los otros es clave para nuestras vidas: nos necesitamos, nos acompañamos, de- bemos respetar los puntos de vista diferentes y compartir nuestros estados de ánimo. • ¿Crees que la relación entre los jóvenes y los adultos es una relación de acompañarse y res- petarse? ¿Por qué? • ¿Te parece que nuestra sociedad respeta los puntos de vista y las formas de vida de los jóve- nes? ¿En qué argumentos basas tu respuesta? • Cierra tus ojos y piensa qué elementos caracterizan e identifican a los jóvenes de tu edad. Lue- go comenta con tus compañeros y compañeras el título Juventud con mochila. • ¿Qué sentido le otorgas a la afirmación “todos llevan en sus espaldas una mochila”? A continuación, te invitamos a escuchar atentamente la lectura que realizará tu profesor o profe- sora, donde se plantea un punto de vista acerca de la vida, las modas y los problemas de jóvenes como tú. Leo y comprendo Juventud con mochila A los jóvenes de distintas décadas les ha tocado vivir diversas situaciones que van conformando una época. Estas épocas han quedado caracterizadas externamente por la moda: pelos cortos, pelos largos, pantalones ajustados o pata de elefante, de tela o de mezclilla, barbas o colas, aros, tatuajes, etcétera. Siempre la ju- ventud se identifica con un modo que representa su época. Hoy son los aros, los pelos con cola o rapados, pantalones gastados o que muestran la ropa interior, los tatuajes; dependerá de la onda del joven. Pero si hay algo que unifica a todos los jóvenes de la época actual es la mochila. Donde hay mochilas, hay jóvenes; don- de hay jóvenes, hay mochilas. No importa la situación socioeco- nómica, no importa si es estudiante secundario o universitario, del campo o de la cuidad, todos llevarán en sus espaldas una mochila. Esta prenda, además de práctica y útil, ha pasa- “Siempre la do a ser un símbolo del ser joven. juventud se identifica con Este símbolo es más profundo de lo que uno cree. La un modo que mochila refleja la otra mochila que, como sociedad, he- representa su mos colgado a los jóvenes en sus espaldas. Ahora, co- época”. municacionalmente, se nos muestra la juventud como la 30 Unidad 1
  • 30. única etapa de la vida que vale la pena vivir: los niños quieren ser jóvenes, los viejos quieren ser jóvenes, todos quieren lucir jóve- nes. Sin embargo, esta etapa, que se presenta como la felicidad misma, cargada de libertad e irreverencia, está también llena de dolor e incertidumbre. Ser joven, es ser un producto. Un producto que vende y que, por lo tanto, hay que utilizar a toda costa. Pero por sobre todo, lo que más me duele de esta mochila que hemos colgado en las espaldas de los jóvenes, es el miedo que ellos tie- nen a equivocarse, a fracasar. De alguna manera les hemos dado a entender que si no rinden, que si no son exitosos, no los vamos a querer. Los hemos hecho crecer en una inestabilidad afectiva. El joven actual creció experimentando la separación de los padres, vivida en la experiencia propia o en la de sus amigos. Tal vez por esto creció creyendo que si no rendía, si no satisfacía a quienes lo rodean, si no llenaba las expectativas que de él tenían, se separa- rían de su cariño. Probablemente esa es la mochila más pesada que todos llevan en sus espaldas y que los unifica como jóvenes. Esta mochila es algo cultural que va más allá de lo que nosotros le podamos transmitir como papás. El joven podrá vivir en armonía y cariño entre sus padres, pero la cultura le inculca que eso, en cual- “…algo que unifica a todos los jóvenes de la época actual quier momento, se puede terminar. Podemos decirle que más allá de es la mochila”. cómo le vaya en la vida, siempre lo vamos a querer, pero la cultura que lo rodea le estará inculcando otra cosa: si no rinde, no lo van a querer. Ya no está en nosotros quitarles esta mochila, pero con nues- Irreverencia: que no se tro cariño y comprensión, podemos alivianársela. Ese cariño mu- inclina ante la autoridad. chas veces se demostrará dándoles tiempo o siendo firmes y rayán- Incertidumbre: falta de doles la cancha. Cada vez que nos acerquemos a un joven, recorde- certeza o seguridad. mos, con paciencia, que nosotros también fuimos jóvenes y que tu- Inculca: infunde una vimos la ventaja de crecer sin una mochila a nuestras espaldas. idea o concepto. Felipe Berríos S.J. en Diario El Mercurio. Santiago, 6 de junio de 2003. Caracterizo el texto leído Responde en tu cuaderno: 1. ¿Quién es el emisor o emisora de este texto? ¿Cuál crees que fue su propósito al escribirlo? 2. ¿A quién está dirigido Juventud con mochila? 3. ¿Estás de acuerdo con el planteamiento del autor? ¿Por qué? 4. ¿Te identificas con este texto? ¿Por qué? 5. El autor afirma: “Siempre la juventud se identifica con un modo que representa su época”. ¿Cuál es el modo que identifica a los jóvenes de tu época? Justifica y demuestra tu respuesta. Ser junto a los otros 31
  • 31. Textos no literarios 6. ¿Por qué se afirma que “ser joven es ser un producto”? ¿Opinas igual o diferente? ¿Por qué? 7. ¿Estás de acuerdo en que los jóvenes tienen miedo “a equivocarse, a fracasar”? Justifica tu respuesta. 8. ¿A qué se refiere el autor cuando afirma que los jóvenes han crecido en una “inestabilidad afectiva”? 9. ¿Cómo crees que puede alivianarse la mochila que llevan los jóvenes? 10. ¿Cuál es la finalidad de este texto? a. Informar. b. Entretener. c. Convencer. 11. ¿Cuál es la estructura del texto? Para identificar las partes que lo componen, te invitamos a com- pletar en tu cuaderno una tabla como la siguiente: Tema ? Introducción Punto de vista al respecto ? Argumentos que sustentan Desarrollo el punto de vista ? Síntesis o idea principal Conclusión con que cierra el texto ? En los textos argumentativos predomina la función apelativa, ya que la finalidad es con- vencer al otro de las ideas propuestas. Para comprender el sentido global de un texto argumentativo es necesario identificar su estructura, la cual se compone de una introducción, en que se presenta el tema y se for- mula la tesis o punto de vista frente a dicho tema; el desarrollo, que comprende la expo- sición de los argumentos o razones que sustentan la tesis; y una conclusión, que sintetiza lo expuesto o subraya la idea principal. También pueden existir los contra argumentos, que son aquellos argumentos contrarios a la tesis, que el emisor del texto presume y se adelanta a responder. 12. ¿Cuál es la tesis central del texto leído? 13. Imagina que estás a favor de esta tesis y elabora un nuevo argumento que la apoye. Luego, a la in- versa, escribe un contra argumento que la refute. Compártelo con tus compañeros y compañeras. ? Tesis: ________________________________________________________________________ Argumento Contra argumento ? ? 32 Unidad 1
  • 32. Aprendo mi lengua a partir del texto 1. Lee y observa el siguiente fragmento del texto Juventud con mochila: “Esta mochila es algo cultural que va más allá de lo que nosotros le podamos transmitir como papás”. • ¿A quién o quiénes se refiere la palabra destacada? 2. A continuación te presentamos un ejercicio de términos pareados. En la columna A se encuen- tran siete oraciones adaptadas de Juventud con mochila. Identifica a quién se refiere cada una de las palabras destacadas y ubica la respuesta en las opciones de la columna B. Copia la ta- bla en tu cuaderno y escribe el número correspondiente en el paréntesis frente a la columna A. A B Ella se identifica con un modo que representa su época. ? (……) 1. Los viejos Donde hay mochilas, hay jóvenes. Ellas han pasado a ser ? (……) 2. El joven un símbolo de la juventud actual. Ellos quieren ser jóvenes. ? (……) 3. Las mochilas Él creció experimentando la separación de los padres. ? (……) 4. Los adultos Los aros, los pelos con cola o rapados u otros símbolos caracterizan la moda del joven de hoy, dependiendo de la ? (……) 5. Los padres y madres onda que él tenga. Los padres y madres no pueden quitar del todo la mochi- ? (……) 6. La juventud la, pero ellos pueden al menos alivianarla. Los adultos hemos depositado demasiadas expectativas en los jóvenes. De algún modo, nosotros mismos somos ? (……) 7. El joven actual quienes les hemos puesto esta mochila. Las palabras: yo, tú, usted, él, ella, nosotros, nosotras, ustedes, vosotros, vosotras, ellos y ellas, son pronombres personales y señalan a las personas gramaticales. Se utili- zan también para reemplazar a otros nombres que ya han sido mencionados en el texto, de modo de evitar repeticiones. Por ejemplo: “los viejos” = ellos, “los adultos” = nosotros. Ser junto a los otros 33
  • 33. Textos no literarios 3. Te invitamos a completar la siguiente tabla con oraciones extraídas del texto Juventud con mo- chila. Reconoce en cada una de ellas el pronombre personal utilizado y a qué o quién se refie- re dicho pronombre: Pronombre A qué o quién se Fragmento personal refiere “… lo que más me duele de esta mochila que hemos colgado en las espaldas de los jóvenes, es el miedo ? ? que ellos tienen a equivocarse, a fracasar”. “El joven actual creció experimentando la separación de los padres […]. Tal vez por esto creció creyendo que si no rendía, si no satisfacía a quienes lo rodean, ? ? si no llenaba las expectativas que de él tenían, se se- pararían de su cariño”. “Ya no está en nosotros quitarles esta mochila, pero con nuestro cariño y comprensión, podemos alivia- ? ? nárselas”. 4. El texto anterior reflexiona acerca de la mochila que cargan los jóvenes: ¿cuál es la mochila que cargan los adultos? Escribe un breve texto argumentativo en torno a este tema. Una vez termi- nado, léelo en voz alta y revisa si existen repeticiones de palabras. Si es necesario, reempláza- las por los pronombres personales correspondientes. Escribo mejor a partir del texto 1. Relee el siguiente fragmento de Juventud con mochila y observa las palabras destacadas en él: “Podemos decirle que más allá de cómo le vaya en la vida, siempre lo vamos a querer, pe- ro la cultura que lo rodea le estará inculcando otra cosa: si no rinde, no lo van a querer. Ya no está en nosotros quitarles esta mochila, pero con nuestro cariño y comprensión, pode- mos alivianársela. Ese cariño muchas veces se demostrará dándoles tiempo o siendo fir- mes y rayándoles la cancha”. Las palabras vaya y rayándoles, como puedes observar, utilizan y; sin embargo, tam- bién puedes encontrarlas en otros casos escritas con ll. Vaya (conjugación del verbo ir) y valla (obstáculo), así como rayando (trazando líneas o demarcando) y rallando (desmenuzando), corresponden a términos distintos, ya que tie- nen diferente significado. Este tipo de palabras se denominan homófonos, porque suenan igual, pero se escriben de manera diferente y tienen distinto significado. 34 Unidad 1
  • 34. 2. Ahora observa la palabra destacada en el siguiente fragmento: “Estas épocas han quedado caracterizadas externamente por la moda: pelos cortos, pelos largos, pantalones ajustados o pata de elefante, de tela o de mezclilla, barbas o colas, aros, tatuajes, etcétera”. Las palabras terminadas en –illa o –illo, se escriben con ll, tal como mezclilla. 3. Lee y fíjate en la ortografía de la palabra destacada a continuación: “Tal vez por esto creció creyendo que si no rendía, si no satisfacía a quienes lo rodean, si no llenaba las expectativas que de él tenían, se separarían de su cariño”. • ¿De qué verbo proviene la palabra destacada? Se escriben con y las formas verbales gerundio, tal como creyendo. Una excepción se da cuando el infinitivo lleva ll. Por ejemplo, callando, que viene de callar. 4. Transforma el verbo a gerundio en las siguientes oraciones, aplicando la regla anterior: • Los jóvenes traen una pesada mochila. Veo a los jóvenes _______________ una pesada mochila. • Sobre la juventud caen muchas de Muchas de nuestras expectativas están nuestras expectativas. _______________ sobre la juventud. 5. Completa en tu cuaderno el siguiente crucigrama, aplicando las reglas aprendidas: 1 7 Horizontales: 1. Teniendo algo por ver- dadero. 5 2. Desmenuzar algo con el rallador. 2 6 3. Trazar líneas con lápiz. 4. Gerundio del verbo huir. Verticales: 3 5. Gerundio del verbo leer. 6. Conjugación del verbo ir. 7. Obstáculo. 4 6. Utiliza algunos de estos verbos para escribir tu opinión acerca del texto leído. Ser junto a los otros 35
  • 35. Textos no literarios Produzco mis propios textos Basándote en la lectura realizada, reflexiona sobre la siguiente pregunta: ¿Sufren los jóvenes algún tipo de discriminación en nuestra sociedad? ¿Cómo se manifiesta? Te proponemos escribir tu reflexión frente a estas preguntas, por medio de un texto argumen- tativo. Sigue las diferentes etapas de la producción textual: A. Planificación De la situación comunicativa Del contenido • ¿A quién le escribiré el texto argumentativo? • ¿Cuál será mi tesis? • ¿Con qué propósito lo escribiré? • ¿Qué argumentos desarrollaré para conven- • ¿Usaré un lenguaje objetivo o subjetivo? cer a mis lectores? • ¿Qué conclusión cerrará mi texto? • ¿Qué título le pondré? B. Producción de las ideas Escribe tu tesis acerca del tema planteado y realiza una lluvia de ideas anotando todo lo que aso- cias con tu punto de vista. Luego agrupa las ideas según si funcionan a favor o en contra de tu te- sis, apoyándote en un organizador como el siguiente: ? Tesis: ________________________________________________________________________ Argumentos Contra argumentos ? ? C. Primera escritura • Escribe tu texto argumentativo, respetando su estructura (introducción, desarrollo y conclusión). • Mientras escribes, ten presente el propósito que te has formulado y, para cumplirlo, utiliza tanto los argumentos como los contra argumentos que planificaste. • Si escribes en el cuaderno, utiliza lápiz grafito para que puedas borrar y corregir. Si lo haces en el computador, lee a medida que escribes para asegurarte de que has tecleado correctamente. Revi- sa la ortografía con ayuda del corrector ortográfico de Word, chequeando cada corrección que el computador te proponga. 36 Unidad 1
  • 36. D. Revisión y reescritura Te invitamos a autoevaluar tu texto utilizando la siguiente pauta. Luego reescríbelo mejorando aquellos aspectos que sea necesario. Criterios de autoevaluación Logrado A mejorar 1 ¿El texto cumple con el propósito de formular Adecuación ? ? un punto de vista frente al tema y argumentarlo? 2 ¿El lenguaje y el vocabulario son pertinentes para el destinatario y el propósito del texto? ? ? Coherencia ¿El texto presenta una tesis claramente 3 identificable? ? ? ¿Los argumentos son los adecuados para la 4 ? ? defensa de mi tesis? ¿Terminé el texto con una conclusión 5 ? ? pertinente? ¿El título presenta el punto central del 6 planteamiento? ? ? Cohesión 7 ¿Organicé los argumentos en distintos párrafos? ? ? ¿Relacioné las ideas por medio de conectores 8 ? ? cuando era necesario? Gramática y ¿Utilicé un léxico variado y preciso? ortografía 9 ? ? ¿Usé adecuadamente los pronombres 10 personales? ? ? ¿Apliqué correctamente el uso de y y ll cuando 11 correspondía? ? ? ¿Utilicé diversos argumentos para apoyar mi Estilo 12 tesis? ? ? Presentación 13 ¿Respeté los márgenes y sangrías? ? ? 14 ¿El trabajo final está limpio y ordenado? ? ? Conversemos en torno a nuestros textos Reúnan los diferentes textos argumentativos del curso y preparen un debate en torno a las dis- tintas propuestas. Les proponemos organizarlo del siguiente modo: • Formen una comisión que lea los textos y agrupe aquellos que postulan tesis similares. • Reúnan a los autores de las tesis similares para que afinen su postura y profundicen sus ar- gumentos. Cada grupo formado deberá elegir a un relator o relatora para el debate. • Nombren a un moderador que conducirá el debate y asignen el tiempo de intervención que tendrá cada relator o relatora. Pueden estructurarlo en una ronda de intervenciones, luego una ronda de preguntas del público y, por último, una de respuestas de los relatores. • Inviten a presenciar el debate a compañeros y compañeras de otros cursos. Ser junto a los otros 37
  • 37. Evaluación ¿Qué aprendí? Completa las siguientes oraciones empleando los aprendizajes que desarrollaste en el trabajo de esta unidad: • Los personajes se pueden caracterizar de acuerdo a ... • El propósito de debatir es ... • En los textos argumentativos predomina la función ... • Las partes de un texto argumentativo son … • Los pronombres personales corresponden a … Estos son … • Son ejemplos de homófonos con y y ll... ¿Cómo lo aplico? Te invitamos a leer el siguiente cuento de Armando José Sequera, escritor venezolano. Luego rea- liza en tu cuaderno las actividades que se indican: La tatarabuela Felicia Era muy inteligente y bella según los cuentos de mi tío Ramón Enrique y un retrato que cuelga en la sala. Un día, en medio de una de las tantas guerras y revoluciones que hubo en el país en los últimos años del siglo XIX, unos soldados pasaron por la casa de la familia y, como los hombres no quisieron incorporarse a su ejér- cito, decidieron matarlos. Antes de hacerlo, los soldados les dijeron a las mujeres de la casa que podían irse con lo que llevaran encima, que con ellas no se meterían. Por idea de la tatarabuela Felicia cada mujer salió cargando a su ma- rido, a su hermano, a su padre o a su hijo y entonces los soldados se quitaron las gorras, se rascaron las cabezas y se fueron para siem- pre con las caras rojas y los corazones chiquiticos. Armando José Sequera en Francisca Noguerol Jiménez: Escritos disconformes. Nuevos modelos de lectura. Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca, 2004. 38 Unidad 1
  • 38. 1. ¿Quién y cómo es la tatarabuela Felicia? ¿Qué aspectos de su caracterización como personaje aparecen en el cuento? 2. Te invitamos a imaginar a Felicia y a describirla considerando la caracterización física, sicológica y social de un personaje. 3. En el breve cuento que acabas de leer, el personaje de la tatarabuela Felicia desafía ingeniosa- mente la autoridad de los soldados. ¿Qué opinas de su comportamiento? ¿En qué tipo de ocasio- nes y cómo crees que se puede desafiar a una autoridad? Plantea un punto de vista (o tesis) al res- pecto y señala tres argumentos que lo respalden. 4. ¿Qué imaginas que sucede después de que las mujeres salen de la casa? Te invitamos a continuar el cuento incorporando la caracterización de personajes. No olvides emplear correctamente los pro- nombres personales y cuidar el uso de y y de ll. ¿Cómo aprendo? Reflexiona sobre las siguientes preguntas y coméntalas con tu curso: ● Si la narración no describe explícitamente al personaje, ¿de qué modo puedes darte cuenta de sus características físicas, sicológicas y sociales? ● Frente a la siguiente descripción: “Es un sujeto grande, prepotente y muy adinerado”; ¿podrí- as narrar un episodio que describa en sus tres dimensiones a este personaje, sin decir en for- ma directa cómo es? ¡Inténtalo! ● ¿Cuáles de las habilidades requeridas para participar de un debate consideras que has de - sarrollado mejor: reflexionar e investigar sobre el tema, argumentar tu postura o dirigirte al pú- blico con claridad? ¿Cuál de ellas se te hace más difícil? ● Si lees un texto argumentativo sobre un tema de tu interés y no estás de acuerdo con la tesis que plantea…, ¿sigues leyéndolo?, ¿con qué propósito? ¿Qué más puedo leer? Nombre: Antología de cuentos chilenos de Nombre: Nuestros cuentos ciencia ficción y fantasía Editorial: Andrés Bello Editorial: Andrés Bello Género: Narrativo Género: Narrativo Páginas: 202 Páginas: 156 Autora: Selección de Autora: Selección de Andrés Rojas-Murphy Alicia Morel Una antología de grandes autores chilenos tales Antología de veintitrés cuentos chilenos donde como Augusto D´Halmar, Braulio Arenas, Luis la fuerza de los relatos está centrada en los acon- Alberto Heiremans, entre otros, con relatos que tecimientos y en la descripción y caracterización entretienen, impactan y te acercan a sus persona- de sus personajes. Cuentos que van desde el hu- jes como si fueran de carne y hueso. mor, pasando por los recuerdos y llegando a lo heroico. Ser junto a los otros 39
  • 39. 40
  • 40. ¿Qué lugares de Chile conoces? Recuerda todos los que has visitado y luego piensa: ¿si tuvieras que irte a vivir a otra ciudad dentro del país, cuál escogerías? Escribe las cosas que te gustan o te resultan atractivas de la ciudad que escogiste y luego com- parte tu respuesta con tu curso. ¿Algún compañero o compañera escogió el mismo lugar? En esta unidad aprenderás a: • Identificar información explícita e implícita en • Reconocer y aplicar en la elaboración de tus tex- los textos literarios y no literarios y en ele- tos distintas formas para calificar. mentos complementarios a ellos. • Escribir correctamente las palabras terminadas • Reconocer y caracterizar el ambiente en un en –ción, aplicando las reglas de ortografía per- texto narrativo. tinentes. • Seleccionar y organizar la información perti- • Reconocer y describir distintos lugares del país, nente para realizar una disertación. valorando tanto su historia como sus tradiciones. • Analizar y producir textos descriptivos. 41
  • 41. Actividad inicial Nuestra historia en la pantalla grande ¿Has visto la película Subterra? Te invitamos a leer acerca de esta gran realización cinemato- gráfica nacional que relata la vida de los mineros de Lota y a informarte dónde fue filmada. Subterra, entre la luz y el infierno: Lota está de película Cuatro años de gestación, un millón 200 mil dólares inverti- dos, 1.200 extras, varios premios para su realización, un elenco de gran trayectoria […], investigación histórica, una rigurosa con- fección de vestuario y una fiel recreación arquitectónica del pue- blo, son solo algunos de los elementos que permiten a los reali- zadores de Subterra catalogar la película como la primera super- producción del cine chileno. Una hazaña que fue estrenada el 2 de octubre de 2004 y que nació inspirada en los cuentos del escritor Baldomero Lillo, en la figura de Isidora Goyenechea y la sacrifi- cada vida de los mineros de Lota. Tanto para el elenco como para su director, Marcelo Ferrari, se trata de una película que rescata el patrimonio de la ciudad de Lo- ta, de la literatura e historia chilena. “Creemos que esto es patri- monio nacional porque surge de una obra literaria importantísima. Tomamos la obra y la hicimos viajar en el tiempo y la transfor- mamos para el día de hoy. Baldomero Lillo escribía con su propia sangre y la película está llena del amor de la gente de Lota”, ar- gumenta Ferrari. Para los lotinos, en tanto, la filmación significó una toma de valor y de conciencia en torno al trabajo de genera- ciones de mineros cuyo esfuerzo permitió cimentar la riqueza de la familia Cousiño. […] Cuidando cada detalle La creación argumental de la película se basa en los cuentos del libro Subterra de Baldomero Lillo: El Chiflón del diablo, La compuerta número 12, El día de pago y Los inválidos. A estos ele- mentos de ficción se sumaron pasajes de las vidas de Baldomero Lillo, Isidora Goyenechea y Luis Cousiño, junto a una acabada in- 42 Unidad 2
  • 42. vestigación histórica de los sucesos ocurridos en la ciudad de Lota en- tre 1880 y 1910. También se crearon personajes que no aparecen ni en el libro ni en la historia: el minero Fernando (Francisco Reyes) y la jo- ven aristócrata apadrinada por la familia Cousiño, Virginia (Paulina Gálvez). La trama es una creación de José Manuel Fernández, Carlos Doria y Jaime Sepúlveda. La cinta fue filmada en zonas de alto valor patrimonial, como el Pa- lacio Cousiño (Santiago), la Central Hidroeléctrica Chivilingo, el Mu- seo, el Parque y la Estación de Trenes de Lota y la mina Chiflón del diablo, lugar donde debieron internarse 500 metros bajo el nivel del mar. Para las locaciones que ya no existen se construyeron paneles frontales según datos proporcionados por las fotografías de la época. El vestuario fue trabajado por especialistas para lograr un reflejo vi- sual de época. En el caso de los mineros, sus ropas fueron envejecidas desgastando la tela con piedra pómez y teñidas con aguas de té, mien- tras que toda la indumentaria de la aristocracia fue trabajada según es- tricto rigor de la moda de 1890. “En un momento pensamos en buscar a la gente que hiciera el vestuario en Santiago, pero después empezamos a buscar en Lota y nos encontramos con un sastre viejito que hacía los trajes de la época perfectos”, comenta la productora Carolina Fuentes. […] La música fue creada por Horacio Salinas e interpretada por la Or- questa de Cámara de Chile. “Tiene una metáfora de nuestras vidas, de lo que es ser chileno. Creo haber puesto lo mejor de mí en un proyec- to de gran vuelo. La música está a mitad de camino entre la academia y la plaza, tratando de compartir esta historia entre dos mundos”, co- menta el ex líder del grupo Inti Illimani. Sitio web Nuestro.cl El sitio del patrimonio cultural chileno: www.nuestro.cl 1. ¿Por qué la película Subterra es considerada la primera superproducción del cine chileno? 2. ¿Qué importancia tuvo para la gente de Lota esta película? 3. De acuerdo al texto, ¿qué característica tiene la mina Chiflón del diablo? 4. De acuerdo a lo leído, ¿cómo te imaginas la ciudad de Lota en 1900? Te invitamos a des- cribirla en tu cuaderno. Compara tu descripción con la de tu compañero o compañera. 5. ¿Qué diferencias existen entre una descripción objetiva y una subjetiva? 6. Describe oralmente frente a tus compañeras y compañeros algún lugar de tu ciudad que conozcas bien. Lugares que hablan 43
  • 43. Literatura Cuestión de ambiente Preparo mi lectura En la actividad inicial conociste los pormenores de la realización de la película Subterra. • ¿Conoces otras palabras que comiencen con el prefijo sub–? Haz en tu cuaderno un organi- zador como el siguiente y complétalo: Palabras que comienzan con sub- ? ? ? Significa Significa Significa ? ? ? De acuerdo a lo anterior: • ¿Qué querría decir subterra? • ¿De qué crees que puede tratar un libro titulado así? • ¿Qué lugares asocias a la palabra subterra?, ¿cómo te los imaginas? • Observa las imágenes que acompañan al cuento. A partir de ellas, piensa: ¿quién y cómo se- rá su protagonista? Te invitamos a leer en voz alta uno de los cuentos del libro Subterra, de Baldomero Lillo que rela- ta lo que sucede con una abuela que no cumple con las normas impuestas en la mina... ¿Qué nor- mas serán esas? Leo y comprendo El registro La mañana es fría, nebulosa, una fina llovizna empapa los acha- parrados matorrales de viejos boldos y litres raquíticos. La abue- la, con la falda arremangada y los pies descalzos, camina a toda prisa por el angosto sendero, evitando en lo posible el roce de las ramas de las cuales se escurren gruesos goterones que horadan el suelo blando y esponjoso del atajo. Aquella senda es un camino poco frecuentado y solitario que, desviándose de la negra carrete- 44 Unidad 2
  • 44. ra, conduce a una pequeña población distante legua y media del poderoso establecimiento carbonífero, cuyas construcciones apa- recen de cuando en cuando por entre los claros del boscaje allá en la lejanía borrosa del horizonte. A pesar del frío y de la lluvia, el rostro de la viejecilla está em- papado en sudor y su respiración es entrecortada y jadeante. En la diestra, apoyado contra el pecho, lleva un paquete cuyo volumen trata de disimular entre los pliegues del raído pañolón de lana. La abuela es de corta estatura, delgada, seca. Su rostro lleno de arrugas, con ojos oscuros y tristes, tiene una expresión humilde, resignada. Parece muy inquieta y recelosa y a medida que los ár- boles disminuyen hácese más visible su temor y sobresalto. Cuando desembocó en la linde del bosque, se detuvo un ins- tante para mirar con atención el espacio descubierto que se exten- día delante de ella como una inmensa sábana gris, bajo el cielo pi- zarroso, casi negro, en la dirección del noreste. La llanura arenosa y estéril estaba desierta. A la derecha, inte- rrumpiendo su monótona uniformidad, alzábanse los blancos mu- ros de los galpones coronados por las lisas techumbres, de zinc re- luciente por la lluvia. Y más allá, tocando casi las pesadas nubes, surgía de la enorme chimenea de la mina el negro penacho de hu- mo, retorcido, desmenuzado por las rachas furibundas del septen- trión. La anciana, siempre medrosa e inquieta, después de un ins- tante de observación pasó su delgado cuerpo por entre los alam- Baldomero Lillo bres de la cerca que limitaba por ese lado los terrenos del estable- cimiento, y se encaminó en línea recta hacia las habitaciones. De Cuentista y novelista vez en cuando se inclinaba y recogía la húmeda chamiza, astillas, chileno nacido en Lota ramas, raíces secas desparramadas en la arena, con las que formó (1867-1923). Conoció de un pequeño hacecillo que, atado con un cordel, se colocó en la ca- cerca el mundo minero y trabajó en El Mercurio beza. y en la Universidad de Con este trofeo hizo su entrada en los corredores, pero las mi- Chile. Se caracterizó radas irónicas, las sonrisas y las palabras de doble sentido que le por un estilo costum- dirigían al pasar, le hicieron ver que el ardid era demasiado co- brista, cuyos temas son: nocido y no engañaba a los ojos perspicaces de las vecinas. la vida mi- Pero, segura de la reserva de aquellas buenas gentes, no dio im- nera del car- portancia a sus bromas y no se detuvo sino cuando se encontró de- bón, la vida lante de la puerta de su vivienda. Metió la llave en la cerradura, hi- campesina, zo girar los goznes y una vez adentro corrió el cerrojo. la realidad Después de tirar en un rincón el haz de leña y de colocar enci- de los pes- ma de la cama cuidadosamente el paquete, se despojó del rebozo cadores. y lo suspendió de un cordel que atravesaba la estancia a la altura de su cabeza. Lugares que hablan 45
  • 45. Literatura Enseguida encendió el montoncillo de virutas y de carbón que estaba listo en la chimenea y, sentándose al frente en un pequeño banco, esperó. Una llama brillante se levantó del fogón e iluminó el cuarto en cuyos blancos muros desnudos y fríos se dibujó la sombra angu- losa y fantástica de la abuela. Cuando el calor fue suficiente, puso sobre los hierros la tetera con agua para el mate y yendo hacia la cama desenvolvió el pa- quete y colocó su contenido: una libra de yerba y otra de azúcar, en un extremo del banco donde ya estaba el pocillo de loza des- portillado y la bombilla de lata. Mientras el fuego chisporrotea, la anciana acaricia con sus se- cos dedos la yerba fina y lustrosa de un hermoso color verde, de- leitándose de antemano con la exquisita bebida que su gaznate de golosa está impaciente de saborear. Sí, hacía ya mucho tiempo que el deseo de paladear un mate de aquella yerba olorosa y fragante era en ella una obsesión, una idea fija de su cerebro de sexagenaria. Pero ¡cuán difícil le había sido hasta entonces procurarse la satisfacción de aquel apetito, su vi- cio, como ella decía; pues su nietecillo José, portero de la mina, ganaba tan poco: treinta centavos apenas, lo indispensable para no morirse de hambre! ¡Y era el chico su único trabajador! Mientras la yerba del despacho era tan mediocre y tenía tan mal gusto, allá en el pueblo había una finísima, de hoja pura y tan aro- mática que con solo recordarla se le hacía agua la boca. Pero cos- taba tan cara: ¡cuarenta centavos la libra! Es verdad que por la del despacho pagaba el doble, pero el pago lo hacía con fichas o va- les a cuenta del salario del pequeño, en tanto que para adquirir la otra era necesario dinero contante y sonante. Mas no era esa sola la única dificultad. Existía también la pro- hibición estricta para todos los trabajadores de la mina de comprar nada, ni provisiones, ni un alfiler, ni un pedazo de tela fuera del despacho de la Compañía. Cualquier artículo que tuviera otra pro- cedencia era declarado contrabando y confiscado en el acto, sien- do penadas las reincidencias con la expulsión inmediata del con- trabandista. Durante largos meses fue atesorando centavo por centavo en un rincón de la cama, bajo el colchón, la cantidad que le hacía fal- ta. Cuidando que su nieto tuviese lo necesario, privábase ella de lo indispensable y, poco a poco, el montoncillo de monedas de cobre fue aumentando hasta que, por fin, la suma reunida era no solo su- ficiente para comprar una libra de yerba, sino también un poco de 46 Unidad 2
  • 46. azúcar, de aquella blanca y cristalina que en el despacho no se ve- ía nunca. Mas ahora venía lo difícil. Ir hasta el pueblo, efectuar la com- pra y luego volverse sin despertar las sospechas de los celadores que, como Argos con cien ojos, vigilaban las idas y venidas de las gentes. Se atemorizaba. Perdía todo su valor. ¿Qué sería de ella y del niño en aquel invierno que se presentaba tan crudo si acaso la arrojaban del cuarto, dejándola sin pan ni techo donde cobijarse? Pero el dinero estaba allí, tentándola, como diciéndole: —Vamos, tómame, no tengas miedo. Escogió un día de lluvia, en que la vigilancia era menor, y, muy temprano, en cuanto el pequeño hubo partido a la mina, cogió las monedas, echó llave a la puerta y se internó en el llano, llevando el rollo de cuerdas que le servía para atar los haces de leña que iba a recoger de vez en cuando en el bosque. Mas una vez que se hubo alejado lo bastante, salvó la cerca de alambres y tomó el estrecho sendero que, evitando el largo rodeo de la carretera, llevaba en línea recta hacia el pueblo. La distancia era larga, muy larga para sus pobres y débiles pier- nas, pero la recorrió sin grandes fatigas gracias a la suave tempe- ratura y a la excitación nerviosa que la poseía. No fue así a la vuelta. El camino le pareció áspero, intermina- ble, teniendo que detenerse a ratos para tomar aliento. Luego, ex- perimentaba una gran zozobra por la realización de aquel delito, al cual su conciencia culpable daba proporciones inquietantes. La burla de la temida prohibición de hacer compras fuera del despacho la sobrecogía como la consumación de un robo mons- truoso. Y a cada instante le parecía ver tras un árbol la silueta ame- nazadora de algún celador que se echaba repentinamente sobre ella y le arrancaba a tirones el cuerpo del delito. Varias veces estuvo tentada de tirar el paquete comprometedor a un lado del camino para librarse de aquella angustia, pero la aro- mática fragancia de la yerba que, a través de la envoltura, acari- ciaba su olfato, la hacía desistir de poner en práctica una medida tan dolorosa. Por eso, cuando se encontró a salvo dentro de la estancia, libre de toda mirada indiscreta, la acometió un acceso de infantil ale- gría. Y mientras el agua pronta a hervir dejaba escapar el runrún alegre que precede a la ebullición, la abuela, con las manos cru- zadas en el regazo, seguía con la vista las tenues volutas de vapor que empezaban a escaparse por el curvo pico de la tetera. A pesar del cansancio atroz de la larguísima caminata, experi- Lugares que hablan 47
  • 47. Literatura mentaba una dulce sensación de felicidad. Iba, por fin, a saborear de nuevo los exquisitos mates de antaño, los mismos que eran su delicia cuando aún existían aquellos que le fueron arrebatados por esa insaciable devoradora de juventud: la mina, que, debajo de sus plantas, en el hondo de la tierra, extendía la negra red de sus pa- sadizos, infierno y osario de generaciones. De improviso, un recio golpe aplicado en la puerta la arrancó de sus meditaciones. Un terrible miedo se apoderó de ella y ma- quinalmente, sin darse cuenta casi de lo que hacía, tomó el paquete y lo ocultó debajo del banco. Un segundo golpe, más recio que el primero, seguido de una voz que gritaba: —¡Abra, abuela, pronto, pronto! –la sacó de su inmovilidad. Se levantó y descorrió el cerrojo. El jefe del despacho y su joven dependiente fueron los prime- ros en trasponer el umbral seguidos de cerca por dos celadores que llevaban a la espalda grandes sacos que depositaron en el sue- lo enladrillado. La anciana se había dejado caer sobre el banco. Inmóvil, paralizada, miraba delante de sí con cara de idiota; y la boca entreabierta y la mandíbula caída revelaban el colmo de la sorpresa y del espanto. Parecíale que mientras su cuerpo se dilu- ía, se achicaba hasta convertirse en algo pequeñísimo e impalpa- ble, la imponente figura de aquel señor de barba rubia y retorcidos mostachos, envuelto en su lujoso abrigo, tomaba proporciones co- losales, llenaba el cuarto, impidiendo toda tentativa para escurrir- se y ocultarse. Entretanto, el dependiente, un jovenzuelo avispado y ágil, ayu- dado por los celadores, había empezado el registro. Después de ti- rar a un lado los cobertores de la cama, dar vueltas al colchón y palpar la paja por sobre la tela, abrieron el pequeño baúl, y, uno por uno, fueron arrojando al centro del cuarto los harapos que con- tenía, haciendo equívocos comentarios sobre aquellas prendas, tan rotas y deshilachadas, que no había por dónde cogerlas. Luego hur- garon por los rincones, removiendo de su sitio los escasos y mi- serables utensilios y de pronto se detuvieron mirándose a la cara desorientados. El jefe, de pie, delante de la puerta, en actitud severa y digna, observaba los movimientos de sus subordinados sin despegar los labios. El dependiente, dirigiéndose a uno de los hombres, le preguntó: —¿Estás seguro de haberla visto atravesar los alambrados? El interpelado repuso: —Tan seguro, señor, como ahora lo estoy viendo a usted. Sa- 48 Unidad 2
  • 48. lía del atajo y apostaría diez contra uno a que venía del pueblo. Hubo un pequeño silencio que la voz breve del jefe interrumpió: —Bueno, regístrenla ahora a ella. Mientras los hombres cogían de los brazos a la anciana y la sostenían en pie, el jovencillo efectuó en un instante la odiosa operación. —No tiene nada –dijo, enjugándose las manos que se le habí- an humedecido al recorrer los pliegues de la ropa mojada. Y todo habría terminado felizmente para la abuela si el mozo, en su afán de no dejar sitio sin registrar, no se hubiera acercado a la banca y mirado debajo. Apenas se hubo inclinado, cuando se irguió dirigiendo hacia el patrón su mirada radiante de júbilo: —¡Vea dónde lo tenía, señor, esa vieja de los diablos! El patrón ordenó secamente: —Llévense eso y retírense. Cuando el dependiente y los celadores hubieron salido, el jefe contempló un instante la ruin y miserable figura de la anciana en- cogida y hecha un ovillo en el asiento, y luego, tomando un aspec- to imponente, adelantó algunos pasos y con voz severa la increpó: Horadan: agujerean. —Si no fuera usted una pobre vieja, ahora mismo la hacía deso- Linde: límite o fin de cupar el cuarto, arrojándola a la calle. Y esto, en conciencia, sería algo. lo justo, pues usted lo sabe muy bien, abuela, que comprar algo Medrosa: temerosa, fuera del despacho es un robo que se hace a la Compañía. Por aho- miedosa. ra y por ser la primera vez la perdono, pero para otra ocasión cum- Ardid: astucia, maña pa- pliré estrictamente con mi deber. Quédese con Dios y pídale que ra lograr algo. le perdone este pecado tan deshonroso para sus canas. Goznes: bisagras de La abuela quedó sola. Su pecho desbordaba henchido de grati- puertas y ventanas. tud por la bondad del patrón y hubiera caído de rodillas a sus plan- Haz: porción de leña o tas si la sorpresa y el temor no la hubiesen paralizado. Sin levan- hierbas. tarse del asiento, se volvió hacia la chimenea e inclinó la cabeza Gaznate: garganta. pesadamente. Confiscado: quitado, in- Afuera el mal tiempo aumenta por grados; algunas ráfagas en- cautado. treabren la puerta y avivan el fuego moribundo, arremolinando so- Zozobra: inquietud. bre la nuca de la viejecilla las grises y escasas guedejas que ponen Volutas: en forma de es- al descubierto su cabello largo y delgado con la piel rugosa adheri- piral. da a las vértebras. Osario: lugar donde se Baldomero Lillo: Subterra. hallan huesos. La Habana: Casa de las Américas, 1972. Irguió: levantó. Guedejas: hebras. Lugares que hablan 49
  • 49. Literatura Analizo e interpreto la lectura Responde en tu cuaderno las siguientes preguntas: 1. ¿Cómo es la abuela? 2. ¿Por qué ella esconde la hierba? a. Alegre y confiada. a. Porque llueve y no podía salir así. b. Asustadiza y triste. b. Porque en ese lugar no había hierba. c. Violenta y rencorosa. c. Porque no le puede mentir a su nieto. d. Tranquila y mentirosa. d. Porque está prohibido comprar fuera de la Compañía. 3. ¿Qué época del año se vive en la historia? a. Otoño. 4. ¿Cómo es el ambiente en el relato? b. Verano. a. De odio. c. Invierno. b. De rabia. d. Primavera. c. De alegría. d. De angustia. 5. ¿Cuánto tiempo transcurre en este relato? ¿Por qué? Busca citas en el cuento que respalden tu respuesta. 6. ¿Qué sentimientos experimenta la abuela a lo largo de la historia? ¿Por qué? 7. De acuerdo al cuento leído, ¿cómo es la vida al interior de la Compañía? 8. ¿Qué sucede al final de esta historia? Vocabulario contextual 9. Identifica el significado de las palabras destacadas apoyándote en las claves que te da el contexto. Luego señala cuáles fueron estas claves. Trabaja en tu cuaderno. Claves Fragmento Significado contextuales “Aquella senda es un camino poco frecuentado y solita- ? ? rio…”. “Parece muy inquieta y recelosa y a medida que los árboles disminuyen hácese más visible su temor y sobresalto”. ? ? “Ir hasta el pueblo, efectuar la compra y luego volverse sin despertar las sospechas de los celadores que, como Argos con ? ? cien ojos, vigilaban las idas y venidas de las gentes”. “El jefe del despacho y su joven dependiente fueron los pri- meros en trasponer el umbral seguidos de cerca por dos ce- ? ? ladores…”. “… tomando un aspecto imponente, adelantó algunos pasos y con voz severa la increpó”. ? ? 50 Unidad 2
  • 50. Reorganizo el texto 1. Analiza el cuento y, basándote en información explícita e implícita, identifica: • Cómo es el lugar donde se desarrolla la historia. • Cuáles son las características sociales y económicas del lugar. • Cuáles son los sentimientos que se comunican en el relato. • Cómo son sus personajes. Trabaja concentradamente en tu cuaderno apoyándote en un organizador como el siguiente: Descripción física del lugar Descripción social y económica del lugar El registro Características de los personajes Sentimientos que se comunican Al leer comprensivamente un texto narrativo es preciso identificar el lugar en que se desarrolla la historia, caracterizándolo en cuanto a sus particularidades físicas y también económicas, sociales y emocionales. Todo esto conforma el ambiente, que es uno de los elementos constitutivos de una narración. El ambiente narrativo se clasifica en: – Ambiente físico: el lugar en donde ocurren los acontecimientos. – Ambiente sicológico: la atmósfera emocional que predomina en el cuento. – Ambiente social: el entorno cultural, social y económico en que se desenvuelven los personajes. Para captar el ambiente físico, psicológico y social en que se desarrolla la historia, de- bemos seleccionar y usar tanto la información explícita sobre los ambientes que el texto entrega, como la que seamos capaces de derivar y descubrir a partir del actuar de los per- sonajes y de lo que ellos sienten. Serán de ayuda en esto tareas como: • Subrayar las ideas principales que permitan realizar una descripción de los ambientes. • Encerrar aquellas palabras claves que entregan información implícita referida al am- biente, tales como el estado de ánimo de los personajes o ciertas características del lu- gar que condicionan su actuar. 2. Relee el siguiente fragmento del cuento y señala qué información explícita e implícita te entre- ga acerca del ambiente físico, el ambiente psicológico y el ambiente social: “De improviso, un recio golpe aplicado en la puerta la arrancó de sus meditaciones. Un terrible miedo se apoderó de ella y maquinalmente, sin darse cuenta casi de lo que ha- cía, tomó el paquete y lo ocultó debajo del banco. Un segundo golpe, más recio que el primero, seguido de una voz que gritaba: —¡Abra, abuela, pronto, pronto! –la sacó de su inmovilidad. Se levantó y descorrió el cerrojo”. Lugares que hablan 51
  • 51. Literatura Observo, imagino y escribo Observa el cuadro de Manuel Antonio Caro, La zamacueca, e inspírate en él para crear un cuen- to en el que apliques la clasificación de ambientes estudiada. A. Antes de escribir Observa Planifica • ¿Quiénes aparecen en el cuadro? • ¿Qué tema te inspira la imagen? • ¿Qué sentimientos o estados de ánimo se • ¿Cómo serán los lugares que aparecerán? pueden asociar a ellos? • ¿Qué tipo de personajes se encontrarán ahí? • ¿Cómo es el lugar? • ¿De qué grupos sociales serán los persona- jes de tu cuento? Manuel Antonio Caro: La zamacueca. Santiago de Chile: Colección Presidencia de la República. B. Durante la escritura C. Después de escribir • Escribe el cuento en tu cuaderno consideran- • Revisa que la estructura del relato sea la ade- do: personajes, narrador, acontecimientos y cuada, es decir, que tenga presentación, de- clasificación de ambientes. sarrollo y desenlace. • Procura entregar alguna información explícita • Revisa que las descripciones de los ambientes o implícita para caracterizar tanto el ambien- sean completas y sugerentes. te físico como el psicológico y el social. • ¿El título es atractivo? • Ten a mano un diccionario de sinónimos y an- • Revisa la ortografía y la redacción. tónimos. En él podrás encontrar distintas po- sibilidades para expresar lo que desees. 52 Unidad 2
  • 52. Escucho y hablo ¿Qué sabes acerca de la vida de los mineros chilenos? Te invitamos a preparar una disertación acerca de la vida y trabajo de los mineros de Chuquicamata, El Teniente u otras minas que te inte- rese conocer de nuestro país. Para esto, sigue las etapas descritas a continuación: A. Planificación De la situación comunicativa Del contenido • ¿Cuál será el propósito de mi disertación? • ¿Qué sé de los mineros chilenos? • ¿Cuánto tiempo tengo para disertar? • ¿Qué zona minera de nuestro país escogeré? • ¿Qué material de apoyo podría utilizar en mi di- • ¿Dónde buscaré la información? sertación? • ¿Cómo la seleccionaré? B. Disertación La disertación es una técnica de exposición oral que tiene como objetivo entregar in- formación a un grupo acerca de un tema determinado. Por ello, una disertación no se improvisa, sino que se prepara con anticipación para abordar el tema con profundidad. Para que una disertación cumpla con su objetivo, es importante desarrollar las si- guientes habilidades: – Consultar diversas fuentes, tales como libros, revistas, diarios, documentales, internet o personas vinculadas con el tema del que vas a hablar. – Seleccionar la información pertinente, organizándola en introducción, desarrollo y con- clusión. – Utilizar recursos de apoyo tanto personales (fichas o esquemas) como para la audien- cia (material complementario y atractivo, como afiches, imágenes, diapositivas, etc.). Para realizar una buena disertación les recomendamos: ● Exponer evitando leer textualmente los materiales de apoyo o complementarios. ● Emplear un lenguaje formal y un volumen de voz adecuado. ● Mirar a la audiencia a la cara, paseando la mirada por toda la sala y haciendo contacto visual con distintos auditores. ● Sintetizar las ideas centrales al terminar y dejar un tiempo para que el público pregunte. C. Después de la disertación 1. Pidan a su profesor o profesora y a sus compañeros y compañeras que les den una retroali- mentación acerca de cómo estuvo su disertación y cuáles son sus aciertos y sus errores en su manera de pararse frente al público y de exponer el tema. 2. Autoevalúen su trabajo respondiendo sí o no a las siguientes preguntas: • ¿Busqué y seleccioné información sobre el tema de diversas fuentes? • ¿Organicé la disertación en introducción, desarrollo y conclusión? • ¿Utilicé recursos de apoyo que facilitaran a la audiencia captar la información? • ¿Utilicé un lenguaje formal y un volumen de voz adecuado? Lugares que hablan 53
  • 53. Textos no literarios Dibujar con las palabras Preparo mi lectura En la sección anterior de esta unidad leíste un cuento que nos mostraba la ciudad de Lota del siglo XIX. Observa ahora una infografía turística de esta ciudad en la actualidad. ¿Qué informa- ción te aporta? Léela y escribe luego un párrafo acerca de los atractivos turísticos de Lota. Parque de Lota Mina Chiflón del diablo Playa blanca Fuerte viejo A continuación, te presentamos un texto que también se refiere a Lota en la actualidad. ¿Se pa- recerá a lo que mostraba el cuento de Baldomero Lillo? Leo y comprendo Un paseo por la ciudad de Lota Lota se localiza a 34 km de Concepción y tiene 50.123 ha- bitantes. Esta angosta ciudad, entre abruptos cerros, fue co- nocida por su puerto industrial y sus minas de carbón, que ce- rraron en 1997. Hoy se intenta reconvertirla en un centro de atracción turística, con hoteles, casas de huéspedes, casino, lugares de esparcimiento, piscinas y canchas de deportes. Conservando como base su trazado original, está siendo mo- Edificio de Enacar. dernizada con la creación de un mercado, el traslado de su mu- 54 Unidad 2
  • 54. nicipio a Lota Bajo, la remodelación de los primeros pabello- nes y la construcción de un paseo costero entre Pueblo Hundi- do y Playa Blanca. Al mismo tiempo, se están restaurando una serie de edificios, como el de Enacar. Dentro del área urbana, Lota tiene varias líneas férreas que la atraviesan por siete túneles. Está dividida en dos barrios: Lota Alto y Lota Bajo. Lota Alto, ubicado en el cerro, fue iniciado por Matías Cousi- Los cerros de Lota junto al mar. ño en 1849, con la apertura de la mina de carbón. Aquí se concentra- ba antes la población minera, las minas, las industrias y la adminis- tración. Fue propiedad privada y hoy forma un todo con Lota Bajo. Lota Bajo es una población originada en torno a la caleta de pescadores (1841), que creció hacia los cerros como ciudad de ser- vicio de la mina. Qué ver en Lota Iglesia San Matías De fina construcción en estilo románico, data de 1928. En su interior –a la izquierda de la entrada– hay una sobria cripta, cons- truida para el centenario de la mina. Allí están enterrados los res- tos del “creador de la industria del carbón en Chile”, Matías Cou- siño (1810-1863)1. Parque de Lota Iglesia San Matías. Un servicio de guías especializados invita a recorrer el lugar y conocer su historia. Los guías se visten a la usanza del siglo XIX y rememoran el entorno de doña Isidora Goyenechea. Po- drás tomarte fotografías con trajes de época, que imitan a doña Isidora Goyenechea o a don Luis Cousiño2. A la entrada del parque está el Museo Histórico de Lota, que exhibe una muestra fotográfica y presenta ambientaciones y lecturas sobre el período de auge del carbón, dando a cono- cer su influencia económica y el esplendor que tuvo esta ciu- dad minera. La colección, de más de 600 postales, está digi- talizada y puede ser adquirida como recuerdo. Además, hay una buena pinacoteca dedicada al tema de Lota y su entorno. Un rincón del Parque de Lota. 1 La explotación a gran escala del carbón se inició en Lota debido a la iniciativa emprende- dora de Matías Cousiño, quien creó en 1852 la Compañía Carbonífera de Lota. (N. del E.) 2 Isidora Goyenechea fue la hijastra de Matías Cousiño, hija de la segunda esposa de este, doña Luz Gallo. Luis Cousiño fue el único hijo de don Matías, fruto de su primer matri- monio con doña Loreto Squella. Ambos contrajeron matrimonio y fueron padres de Car- los Cousiño. (N. del E.) Lugares que hablan 55
  • 55. Textos no literarios En una hondonada está la tumba de Carlos Cousiño (1859- 1931). Enfrente resalta el pique Carlos, su gran obra. Se divi- san dos altas torres: la de hormigón es el “pique tosquero”, que ventilaba y sacaba la escoria; la metálica correspondía a “la jaula”, que movilizaba el personal y el carbón. Mina Chiflón del Diablo y Pique Carlos Existen dos circuitos turísticos: la bajada a la Mina Chi- El túnel de la mina Chiflón flón del Diablo contempla 1.500 m de recorrido y el Pique Car- del Diablo. los, 3.000 m. La visita es guiada por ex mineros experimenta- dos que relatan, en su jerga, el proceso productivo y sus propias anécdotas. Incluso hay que ponerse un casco de minero y andar con lámpara. En carritos habilitados para personas se baja a la mina hasta un gran boquerón. El recorrido contempla todas las medidas de seguridad necesarias para este tipo de turismo. En un galpón situado a la entrada del Chiflón se habilitó un Museo Minero, donde se ven los carros, implementos, ma- quinarias y otros artículos relacionados con la explotación. Además, se dispone de un casino con menú minero, sala de venta de artesanía en carbón y demás recuerdos relacionados Entrada al Chiflón del con la industria del carbón. Diablo. Fuerte de Lota o Mirador Prat Ubicado a 2 kilómetros de Lota, entre Lota Bajo y Colcura, y conocido con el nombre de fuerte viejo, en este lugar se fundó la ciudad de Lota con el nombre de Santa María de Guadalupe en 1662, por el Gobernador Ángel de Peredo. Este lugar sirvió de defensa durante la Guerra del Pací- fico. Aún se conservan tres cañones del siglo pasado insta- lados por orden de doña Isidora Goyenechea de Cousiño; cercano al fuerte se ubica un cementerio indígena, donde hace un par de años antropólogos santiaguinos encontraron dibujos de 1795. Actualmente el lugar está transformado en un paseo pú- blico, existe un mirador y una pequeña plazoleta con áreas Vista de la bahía de Lota. verdes y jardines; desde lo alto se tiene una espléndida vista del Océano Pacífico, la Isla Santa María y parte de la ciudad de Lota. Sitio web Lota para la humanidad: www.lota.cl Texto adaptado por las autoras. 56 Unidad 2
  • 56. Caracterizo el texto leído Responde en tu cuaderno: 1. ¿Por qué crees que se intenta reconvertir a Lota en un centro de atracción turística? 2. ¿Cuál es la importancia de Matías Cousiño para esta ciudad? ¿Por qué? 3. ¿Quién fue doña Isidora Goyenechea? 4. ¿Qué diferencias existían entre Lota Alto y Lota Bajo? Completa en tu cuaderno una tabla como la siguiente, señalando las características de cada uno de estos barrios. Lota Alto Lota Bajo ? ? 5. ¿Cómo es la ciudad de Lota? Resume el texto leído en tu cuaderno, extrayendo sus descripcio- nes más importantes. En un texto descriptivo predomina la función referencial del lenguaje, pues informa acerca de las características de objetos, lugares o personas. Puede hacerse una descripción: – objetiva, sin entregar opiniones ni la emoción o sentimiento que produce lo descrito, o – subjetiva, destacando las apreciaciones de quien describe. Para comprender un texto descriptivo es importante que el lector o la lectora identifi- que la información objetiva que aporta el texto y, si las hay, también las apreciaciones sub- jetivas respecto del elemento descrito o caracterizado. De estas últimas podrá deducir otros rasgos y cualidades y formarse una idea global acerca de aquello que se describe. 6. La descripción de Lota que se realiza en el texto leído, ¿te parece objetiva o subjetiva?, ¿por qué? Te invitamos a completar en tu cuaderno una tabla como la siguiente con tres datos objetivos que el texto aporta sobre esta ciudad y tres apreciaciones subjetivas presentes en él. Datos objetivos Apreciaciones subjetivas ? ? Aprendo mi lengua a partir del texto 1. Lee el siguiente fragmento y observa las palabras destacadas: “Actualmente el lugar está transformado en un paseo público, existe un mirador y una pe- queña plazoleta con áreas verdes y jardines; desde lo alto se tiene una espléndida vista del Océano Pacífico, la Isla Santa María y parte de la ciudad de Lota”. • ¿Para qué se utilizan las palabras destacadas? ¿Qué tipo de palabras son? Lugares que hablan 57
  • 57. Textos no literarios 2. Transforma las palabras destacadas en frases, utilizando adverbios tales como: muy, tan, bien, me- nos, bastante, etc. Escríbelas en tu cuaderno y observa qué ocurre con el énfasis de la descripción. • Un paseo público. • Áreas verdes. • Una plazoleta pequeña. • Una vista espléndida. Los adjetivos sirven para dar a conocer las características de los objetos, lugares y per- sonas. Si se combinan con adverbios se forman frases adjetivas, las que permiten dar mayor o menor intensidad a las características descritas. 3. Identifica los adjetivos en los siguientes fragmentos del texto leído y transfórmalos en frases ad- jetivas, agregándoles un adverbio adecuado. Recuerda que las palabras terminadas en –men- te también son adverbios. Guíate por el ejemplo. Fragmentos Frase adjetiva Propiedad privada. Propiedad totalmente privada. Una sobria cripta. ? Fuerte viejo. ? 4. Te invitamos a cambiar en tu cuaderno el significado del siguiente fragmento del texto leído, re- emplazando las palabras destacadas por antónimos o palabras que signifiquen algo diferente: “Lota se localiza a 34 km de Concepción y tiene 50.123 habitantes. Esta angosta ciudad, entre abruptos cerros, fue conocida por su puerto industrial y sus minas de carbón, que cerraron en 1997. [...] Conservando como base su trazado original, está siendo moderni- zada con la creación de un mercado, el traslado de su municipio a Lota Bajo, la remode- lación de los primeros pabellones y la construcción de un paseo costero entre Pueblo Hun- dido y Playa Blanca. Al mismo tiempo, se están restaurando una serie de edificios, como el de Enacar. Dentro del área urbana, Lota tiene varias líneas férreas que la atraviesan por siete túneles…”. • ¿Qué sucede con la descripción de Lota al cambiar los adjetivos? Como habrás advertido, al cambiar los adjetivos la descripción cambia completamente. Por eso es fundamental escoger los adjetivos adecuados y precisos. El autor de este texto recurrió a distintos tipos de adjetivos: – calificativos (por ejemplo, angostos, abruptos), – numerales (por ejemplo, primeros, siete), e – indefinidos (por ejemplo, varias). 5. Realiza una descripción de la ciudad donde tú vives empleando variados adjetivos. 58 Unidad 2
  • 58. Escribo mejor a partir del texto 1. Observa las palabras destacadas en el siguiente fragmento del texto leído: “Hoy se intenta reconvertirla en un centro de atracción turística, con hoteles, casas de huéspedes, casino, lugares de esparcimiento, piscinas y canchas de deportes. Conservan- do como base su trazado original, está siendo modernizada con la creación de un merca- do, el traslado de su municipio a Lota Bajo, la remodelación de los primeros pabellones y la construcción de un paseo costero entre Pueblo Hundido y Playa Blanca”. • Identifica a lo menos dos palabras relacionadas con las palabras destacadas, que sean de la misma familia léxica. Fíjate en el ejemplo y completa la tabla en tu cuaderno: Palabra destacada Palabras relacionadas Atracción Atractivo, atraer Creación ? Remodelación ? Construcción ? • Como puedes observar, todas las palabras destacadas terminan en –ción o –cción. Lee las palabras que relacionaste y trata de establecer una norma para el uso de c en ambas termi- naciones. Se escriben con c las palabras terminadas en –ción que se relacionan con sustantivos terminados en –to, –tor, –do o –dor. Se escriben con cc las palabras terminadas en –cción que se relacionen con otras que contengan la combinación ct. Se escriben con c las palabras terminadas en –ción o –cción, que provengan de verbos terminados en –ar, –ger o –gir. • ¿Reconoces alguna de estas terminaciones en las palabras que escribiste en la tabla anterior? 2. Te invitamos a buscar en el texto leído tres nuevos ejemplos de palabras terminadas en –ción y a identificar la regla que se aplica. Trabaja en tu cuaderno en una tabla similar a esta: Fragmento Regla “Aquí se concentraba antes la población minera…”. ? ? ? 3. A continuación, los invitamos a trabajar en parejas en la redacción de un comentario acerca de alguna zona turística de Chile que conozcan o les gustaría conocer. Utilicen las palabras de la actividad anterior. Lugares que hablan 59
  • 59. Textos no literarios Produzco mis propios textos Te invitamos a elaborar un texto descriptivo con el siguiente tema: ¿Cuál es tu lugar favorito? Piensa en algún lugar de tu casa, tu colegio, tu barrio, tu ciudad, tu país o tu planeta, en el que te guste mucho estar. Luego de que hayas elegido tu lugar favorito, sigue los pasos de la producción textual: A. Planificación De la situación comunicativa Del contenido • ¿Para quién estará destinado mi texto des- • ¿Cuál será el lugar que describiré? criptivo? • ¿En qué características me centraré? • ¿Por qué lo escribiré? • ¿Lo describiré en forma objetiva o subjetiva? • ¿Usaré un lenguaje formal o informal? • ¿Cómo motivaré la atención de mis lectores? B. Producción de las ideas En tu cuaderno escribe el nombre del lugar que describirás y realiza una lluvia de ideas anotan- do todos los datos o apreciaciones que asocias con el lugar seleccionado. Luego agrúpalos de acuerdo a la objetividad o subjetividad que tengan. Utiliza un organizador como el siguiente: Lugar: Apreciaciones Datos objetivos subjetivas C. Primera escritura • Escribe tu texto descriptivo con el claro propósito de presentar a tus lectores tu lugar favorito. Pa- ra esto, utiliza tanto los datos objetivos como las apreciaciones subjetivas. • Recuerda utilizar adecuadamente los adjetivos y frases adjetivas. Busca las palabras precisas que otorguen el matiz indicado a tu lugar predilecto. • Si trabajas en tu cuaderno, cuida tu caligrafía y usa un lápiz grafito para que puedas borrar y co- rregir. Si lo haces en el computador, léelo constantemente para detectar los errores al digitar y las faltas de ortografía. • Puedes apoyarte en el corrector ortográfico de Word, pero revisando las alternativas que te da. También puedes usar el programa para buscar sinónimos cuando tengas palabras repetidas. 60 Unidad 2
  • 60. D. Revisión y reescritura Cuando hayas terminado tu texto descriptivo puedes autoevaluar tu trabajo o intercambiarlo con compañeras y compañeros para evaluarse entre ustedes, y luego reescribirlo mejorando lo que sea necesario. Guíate por la siguiente pauta: Criterios de autoevaluación Logrado A mejorar 1 ¿El texto cumple con el propósito de describir Adecuación mi lugar favorito? ? ? 2 ¿El lenguaje y el vocabulario son pertinentes para el destinatario y el propósito del texto? ? ? ¿Describí el lugar considerando sus variadas Coherencia 3 ? ? características? ¿Puse un título adecuado y motivador que invita 4 ? ? a conocer el lugar descrito? 5 ¿Di una visión global de mi lugar favorito? ? ? ¿Organicé adecuadamente los datos y Cohesión 6 apreciaciones en párrafos? ? ? ¿La extensión de mis párrafos permite una 7 lectura fluida y comprensiva? ? ? Gramática y 8 ¿Utilicé un léxico variado y preciso? ortografía ? ? ¿Usé las diversas formas para calificar, tales 9 como adjetivos o frases adjetivas, a fin de ? ? describir de manera global el lugar? 10 ¿Tildé correctamente las palabras? ? ? 11 ¿Apliqué correctamente la c cuando correspondía? ? ? Estilo 12 ¿Utilicé diversos recursos para describir mi lugar favorito objetiva y subjetivamente? ? ? Presentación 13 ¿Respeté los márgenes y sangrías? ? ? 14 ¿El trabajo final está limpio y ordenado? ? ? Conversemos en torno a nuestros textos Una vez que hayan revisado y corregido sus textos, les proponemos reunir las distintas producciones y realizar una exposición oral en que cada uno cuen- te cuál y cómo es su lugar favorito. Pueden incor- porar fotografías, afiches y textos. Lugares que hablan 61
  • 61. Evaluación ¿Qué aprendí? Para repasar o corroborar tus aprendizajes, completa las siguientes oraciones empleando los aprendi- zajes que desarrollaste en esta unidad: • El ambiente de una narración se clasifica en ... • El objetivo de una disertación es … • Un texto descriptivo se centra en la función... y se caracteriza por … • Algunas formas para calificar son ... • Las reglas estudiadas del uso de la terminación –ción son ... • Se escriben con cc las palabras ... ¿Cómo lo aplico? Te invitamos a leer el siguiente poema del escritor chileno Carlos Pezoa Véliz y luego a realizar en tu cuaderno las actividades que se indican: Tarde en el hospital Sobre el campo el agua mustia cae fina, grácil, leve; con el agua cae angustia; llueve... Y pues solo en amplia pieza, yazgo en cama, yazgo enfermo, para espantar la tristeza, duermo. Pero el agua ha lloriqueado junto a mí, cansada, leve; despierto sobresaltado; llueve... Entonces, muerto de angustia, ante el panorama inmenso, mientras cae el agua mustia, pienso. Carlos Pezoa Véliz: Alma chilena. Santiago: s/n, 1912. 62 Unidad 2
  • 62. 1. ¿Qué lugar se describe en el poema? ¿Cómo es? 2. ¿Qué personaje podría ser ese enfermo? ¿Qué hace? ¿Por qué está allí? 3. Busca en el texto las palabras que encabezan los ejercicios y selecciona entre las alternativas la más adecuada para reemplazarlas sin alterar el sentido del poema. Escribe en tu cuaderno las al- ternativas correctas: 3.1. Mustia 3.2. Grácil 3.3. Yazgo 3.4. Sobresaltado a. Exhausta. a. Bella. a. Sueño. a. Sorpendido. b. Deslucida. b. Ligera. b. Reposo. c. Alterado. c. Quieta. c. Divertida. c. Duermo. b. Aburrido. 4. ¿Qué adjetivos emplea el hablante lírico y para qué?, ¿qué quiere comunicar con ellos? 5. Relee los dos primeros versos del poema Tarde en el hospital y cambia los adjetivos por antóni- mos. ¿Cómo cambia el ambiente en que se encuentra el hablante y el estado de ánimo que comu- nica? Continúa la estrofa siguiendo el nuevo estado de ánimo que presenta el poema. 6. Convierte este poema en un cuento breve, describiendo el ambiente en sus dimensiones física, psicológica y social. No olvides escribir correctamente las palabras terminadas en –ción y –cción. ¿Cómo aprendo? Responde personalmente estas preguntas y luego coméntalas con tus compañeros y compañeras: ● Cuando lees un cuento, una novela o cuando ves una película, ¿identificas el ambiente psicológi- co y social, además del ambiente físico?, ¿te parece importante?, ¿por qué? ● ¿Qué tipo de información te entrega un texto descriptivo? ● ¿Qué opinas de la afirmación de Huidobro: “El adjetivo cuando no da vida, mata”? ¿De qué te sir- ve a la hora de escribir? ¿Qué más puedo leer? Nombre: Antología de Baldomero Lillo Editorial: Zig-Zag Género: Narrativo Páginas: 301 Autor: Baldomero Lillo Gran antología que presenta variados cuentos de este autor chileno, con riqueza en las descrip- ciones de los ambientes y el sentir de los personajes. Una forma de adentrarnos en nuestro pue- blo y su historia. La imaginación alhablan Lugares que poder 63
  • 63. 64
  • 64. ¿Qué se puede crear con cada uno de los recursos que aparecen en las imágenes? Te proponemos inventar una historia en que el protagonista sea un artista que trabaja con alguno de estos medios. ¿Qué podría sucederle? Escribe la historia como un relato, aplicando los elementos del cuento que ya conoces. Si te sientes identificado o identificada con alguno de estos recursos para crear, entonces el protagonista puedes ser tú…. ¡Manos a la obra! En esta unidad aprenderás a: • Realizar inferencias e interpretaciones a par- • Reconocer, valorar y aplicar la concordancia tir de información de textos literarios y no verbal en tu producción textual. literarios. • Conocer y aplicar correctamente algunos usos • Reconocer y clasificar distintos tipos de narra- de la s. dores de un relato y aplicar esta clasificación en • Desarrollar la imaginación y capacidad de ex- tu escritura creativa. presar tus ideas en forma creativa, fortaleciendo • Organizar y participar creativamente de un jui- la autoestima y un sentido positivo ante la vida. cio oral. • Analizar y producir textos expositivos con es- tructura de comparación y contraste. 65
  • 65. Actividad inicial Literatura Anímate a inventar ¿Qué dibujos animados veías cuando eras pequeño o pequeña? Comparte tu respuesta con tu curso y relata a tus compañeros y compañeras algún episodio que recuerdes. A continuación, te invitamos a leer la reseña de algunos dibujos animados de todos los tiempos y a analizar su importancia para los niños, niñas y jóvenes de hoy. Heidi Dirigida por Isao Takahata, 1974. Historia de una niña que al fallecer los padres debe ir a vivir a los Alpes con su abuelo, un hombre acostumbrado a vivir alejado de la gente en medio de los cerros. Esta niña alegre, inteligente y cálida se gana el amor de este anciano hosco y duro en apariencia. Aven- turas que la llevan a alejarse de él, conociendo otras rea- lidades distintas a la suya que la hacen valorar aun más su vida en el campo. Emoción, lágrimas, risas y ternura, acompañadas de simpáticas canciones que quedan en la memoria. Sailor Moon Dirigida por Junichi Sato, Ksuhiza Takenuchi y otros, 1992. Relata la historia de Usagi Tsukino, una joven muy distraída e imprudente, que conoce por casualidad a una gata llamada Luna, quien le habla acerca de su misión como Sailor Scout y de salvar a la Tierra de futuros invasores malignos. Dragon Ball Dirigida por Minoru Okasaki, Daisuke Nishio y otros, 1986. Cuenta la historia de Gokú, un valiente e inocente joven con poderes increíbles que inicia un viaje místico desarrollado en tierras exóticas llenas de guerreros no- bles, princesas hermosas, monstruos mutantes, extrate- rrestres, villanos y ejércitos crueles, buscando las siete esferas del dragón que le concederá deseos. 66 Unidad 3
  • 66. Pokemon Dirigida por Kunihiko Yuyama, Masamitsu Hidaka y otros, 1997. Historia de Ash, un niño de 10 años que hace la prome- sa de intentar ser el mejor entrenador pokemon. Recibe a Pika- chu como su primer pokemon y se hacen buenos amigos. Pika- chu, quien tiene poderes eléctricos, posee a menudo la facultad de enredar las cosas. Junto a sus amigos Misty y Brock reco- rrerán muchos lugares en busca de nuevos pokemones y en su recorrido deberán defenderse de quienes se oponen a su bús- queda. Meteoro Dirigida por Tatsuo Yoshida, 1967. Es la historia del corre- dor de autos adolescente Meteoro, quien viaja por el mundo en su súper equipado auto de carreras, el Mach 5. En sus aventu- ras le acompañan su novia, Trixie, su hermano menor Chispi- ta y su mascota, el chimpancé Chim Chim, además del me- cánico Sparky y el padre de Meteoro, Pops. En algunos epi- sodios aparece el misterioso Corredor X, quien, tras 52 episodios, se revela como el hermano a quien Meteoro bus- caba: Rex Racer. 1. ¿Se siguen dando en nuestra televisión algunas de las series anteriores? ¿Cuáles? 2. De acuerdo a lo leído, ¿te parece que son series adecuadas para niños, niñas y jóvenes?, ¿por qué? 3. ¿Crees que a los niños y niñas de hoy les gusta ver dibujos animados? ¿Por qué? 4. Te invitamos a seleccionar una de las series anteriormente descritas y a realizar su historie- ta en tu cuaderno. Recuerda que tus personajes pueden hablar directamente a través de los globos y que puedes utilizar los cartuchos para relatar indirectamente. 5. Comparte tu trabajo con un compañero o compañera y comenten: ● ¿Cómo es el ambiente en el que se desarrolla la historieta? ● ¿Cómo fueron caracterizados los personajes? ¿Qué destacaba de ellos? ● ¿Qué tipo de información aportan los cartuchos y los globos? ● ¿Qué cambios tendría la historieta si la transformaras en un cuento? ● ¿Cuál es el desenlace? La imaginación al poder 67
  • 67. Literatura La voz de la ficción Preparo mi lectura A continuación, te presentamos dos cuentos, cada uno de los cuales nos formula un misterio. • ¿Qué motivos pueden llevar a alguien a mantener siempre abierta una ventana? • ¿Qué se sentirá al estar en una casa de la que se rumorea que tiene espantos o fantasmas? • ¿Suceden estas cosas en la realidad? Te invitamos a responder estas preguntas en tu cuaderno y después de la lectura a comparar tus respuestas con los relatos. Recuerda practicar distintas modalidades de lectura: silenciosa y en voz alta. Leo y comprendo La ventana abierta —Mi tía bajará enseguida, señor Nuttel –dijo con mucho aplo- Saki mo una señorita de quince años–; mientras tanto debe hacer lo po- sible por soportarme. Pseudónimo con que fir- Framton Nuttel se esforzó por decir algo que halagara debida- mara Héctor Hugh Mun- mente a la sobrina sin dejar de tomar debidamente en cuenta a la ro (1870-1916), escritor tía que estaba por llegar. Dudó más que nunca que esta serie de vi- y periodista de origen sitas formales a personas totalmente desconocidas fueran de algu- birmano radicado en In- na utilidad para la cura de reposo que se había propuesto. glaterra. Su obra se ca- —Sé lo que ocurrirá –le había dicho su hermana cuando se dis- racteriza por un toque ponía a emigrar a este retiro rural–: te encerrarás no bien llegues de ironía, un humor su- y no hablarás con nadie y tus nervios estarán peor que nunca de- til y la crítica a la clase bido a la depresión. Por eso te daré cartas de presentación para to- alta inglesa. Destacan: El insoportable Bas- das las personas que conocí allá. Algunas, por lo que recuerdo, sington, eran bastante simpáticas. Cuando vino Framton se preguntó si la señora Sappleton, la dama a quien Guillermo y había entregado una de las cartas de presentación, podía ser clasi- Las crónicas ficada entre las simpáticas. de Clovis. —¿Conoce a muchas personas aquí? –preguntó la sobrina, cuando consideró que ya había habido entre ellos suficiente co- municación silenciosa. —Casi a nadie –dijo Framton–. Mi hermana estuvo aquí, en la rectoría, hace unos cuatro años, y me dio cartas de presentación para algunas personas del lugar. 68 Unidad 3
  • 68. Hizo esta última declaración en un tono que denotaba clara- mente un sentimiento de pesar. —Entonces no sabe prácticamente nada acerca de mi tía –pro- siguió la aplomada señorita. —Solo su nombre y su dirección –admitió el visitante. Se pre- guntaba si la señora Sappleton estaría casada o sería viuda. Algo indefinido en el ambiente sugería la presencia masculina. —Su gran tragedia ocurrió hace tres años –dijo la niña–; es de- cir, después de que se fue su hermana. —¿Su tragedia? –preguntó Framton; en esta apacible campi- ña las tragedias parecían algo fuera de lugar. —Usted se preguntará por qué dejamos esa ventana abierta de par en par en una tarde de octubre –dijo la sobrina señalando una gran ventana que daba al jardín. —Hace bastante calor para esta época del año –dijo Framton– pero ¿qué relación tiene esa ventana con la tragedia? —Por esa ventana, hace exactamente tres años, su marido y sus dos hermanos menores salieron a cazar por el día. Nunca regresa- ron. Al atravesar el páramo para llegar al terreno donde solían ca- zar quedaron atrapados en una ciénaga traicionera. Ocurrió du- rante ese verano terriblemente lluvioso, sabe, y los terrenos que antes eran firmes de pronto cedían sin que hubiera manera de pre- verlo. Nunca encontraron sus cuerpos. Eso fue lo peor de todo. A esta altura del relato la voz de la niña perdió ese tono segu- ro y se volvió vacilantemente humana. —Mi pobre tía sigue creyendo que volverán algún día, ellos y el pequeño spaniel que los acompañaba, y que entrarán por la ven- tana como solían hacerlo. Por tal razón la ventana queda abierta hasta que ya es de noche. Mi pobre y querida tía, cuántas veces me habrá contado cómo salieron, su marido con el impermeable blan- co en el brazo, y Ronnie, su hermano menor, cantando como de costumbre “¿Bertie, por qué saltas?”, porque sabía que esa can- ción la irritaba especialmente. Sabe usted, a veces, en tardes tran- quilas como las de hoy, tengo la sensación de que todos ellos vol- verán a entrar por la ventana... La niña se estremeció. Fue un alivio para Framton cuando la tía irrumpió en el cuarto pidiendo mil disculpas por haberlo hecho esperar tanto. —Espero que Vera haya sabido entretenerlo –dijo. —Me ha contado cosas muy interesantes –respondió Framton. —Espero que no le moleste la ventana abierta –dijo la señora Sappleton con animación–; mi marido y mis hermanos están ca- La imaginación al poder 69
  • 69. Literatura zando y volverán aquí directamente, y siempre suelen entrar por la ventana. No quiero pensar en el estado en que dejarán mis po- bres alfombras después de haber andado cazando por la ciénaga. Tan típico de ustedes los hombres ¿no es verdad? Siguió parloteando alegremente acerca de la caza y de que ya no abundan las aves, y acerca de las perspectivas que había de ca- zar patos en invierno. Para Framton, todo eso resultaba sencilla- mente horrible. Hizo un esfuerzo desesperado, pero solo a medias exitoso, de desviar la conversación a un tema menos repulsivo; se daba cuenta de que su anfitriona no le otorgaba su entera atención, y su mirada se extraviaba constantemente en dirección a la venta- na abierta y al jardín. Era por cierto una infortunada coincidencia venir de visita el día del trágico aniversario. —Los médicos han estado de acuerdo en ordenarme completo reposo. Me han prohibido toda clase de agitación mental y de ejer- cicios físicos violentos –anunció Framton, que abrigaba la ilusión bastante difundida de suponer que personas totalmente descono- cidas y relaciones casuales estaban ávidas de conocer los más ín- timos detalles de nuestras dolencias y enfermedades, su causa y su remedio–. Con respecto a la dieta no se ponen de acuerdo. —¿No? –dijo la señora Sappleton ahogando un bostezo a últi- mo momento. Súbitamente su expresión revelaba la atención más viva... pero no estaba dirigida a lo que Framton estaba diciendo. —¡Por fin llegan! –exclamó–. Justo a tiempo para el té, y pa- rece que se hubieran embarrado hasta los ojos, ¿no es verdad? Framton se estremeció levemente y se volvió hacia la sobrina Aplomo: desplante. con una mirada que intentaba comunicar su compasiva compren- Campiña: campo. sión. La niña tenía puesta la mirada en la ventana abierta y sus ojos Páramo: lugar abierto y brillaban de horror. Presa de un terror desconocido que helaba sus desierto. venas, Framton se volvió en su asiento y miró en la misma direc- Ciénaga: terreno cubier- ción. to de barro. En el oscuro crepúsculo tres figuras atravesaban el jardín y Preverlo: anticiparlo. avanzaban hacia la ventana; cada una llevaba bajo el brazo una es- Grava: piedra machaca- copeta y una de ellas soportaba la carga adicional de un abrigo da. blanco puesto sobre los hombros. Los seguía un fatigado spaniel Inminente: inevitable. de color pardo. Silenciosamente se acercaron a la casa, y luego se Parias: que no pertene- oyó una voz joven y ronca que cantaba: “¿Dime Bertie, por qué cen a ninguna casta o ra- saltas?”. za, marginados. Framton agarró de prisa su bastón y su sombrero; la puerta de Pusilánime: falto de entrada, el sendero de grava y el portón, fueron etapas apenas per- ánimo y valor. cibidas de su intempestiva retirada. Un ciclista que iba por el ca- mino tuvo que hacerse a un lado para evitar un choque inminente. 70 Unidad 3
  • 70. —Aquí estamos, querida –dijo el portador del impermeable blanco entrando por la ventana–: bastante embarrados, pero casi se- cos. ¿Quién era ese hombre que salió de golpe no bien apareci- mos? —Un hombre rarísimo, un tal señor Nuttel –dijo la señora Sap- pleton-; no hablaba de otra cosa que de sus enfermedades, y se fue disparado sin despedirse ni pedir disculpas al llegar us- tedes. Cualquiera diría que había visto un fantasma. —Supongo que ha sido a causa del spaniel –dijo tran- quilamente la sobrina–; me contó que los perros le pro- ducen horror. Una vez lo persiguió una jauría de perros pa- rias hasta un cementerio cerca del Ganges, y tuvo que pa- sar la noche en una tumba recién cavada, con esas bestias que gruñían y mostraban los colmillos y echaban espuma encima de él. Así cualquiera se vuelve pusilánime. La fantasía sin previo aviso era su especialidad. Saki en Cuentos ingleses de misterio. Buenos Aires: Editorial Longseller, 2000. Analizo e interpreto la lectura Responde las siguientes preguntas en tu cuaderno: 1. ¿Por qué Nuttel viaja a ese lugar? 2. ¿Cuál es la relación de Framton con la a. Es su período de vacaciones. tía? b. Tiene posibilidades de trabajo. a. Familiar, pues Framton es tío de Vera. c. Tiene un encargo de su hermana. b. Se conocieron cuando él fue rector. d. Le es necesario tomar un descanso. c. Fueron presentados por una hermana. d. No se conocían antes de esta cita. 3. ¿Por qué está abierta la ventana? a. Porque los parientes llegarán de la caza. 4. ¿A partir del relato, cuál de las siguientes b. Como una manera de pasar el gran ca- características puedes inferir que corres- lor de la época. ponde a Vera? c. Como un pretexto de la joven para con- a. Alegría. tar una historia. b. Belleza. d. Porque la señora Sappletton espera la c. Amabilidad. llegada de los familiares perdidos. d. Creatividad. 5. Según el cuento, ¿cómo es la familia de Vera? 6. ¿Qué características tiene Nuttel? ¿De qué manera influyen esas características en su forma de reaccionar? 7. ¿Cómo perciben a Nuttel los parientes de Vera? ¿Por qué? 8. ¿Te gusta inventar historias extrañas como a Vera? Si es así, comparte con tus compañeras y compañeros alguna historia surgida de tu imaginación. La imaginación al poder 71
  • 71. Literatura Vocabulario contextual 9. Lee los siguientes fragmentos del cuento La ventana abierta y selecciona el sinónimo más adecuado para reemplazar la palabra destacada, de acuerdo al contexto. 9.1. “…personas totalmente desconocidas y 9.2. “…la puerta de entrada, el sendero de relaciones casuales estaban ávidas de grava y el portón, fueron etapas apenas conocer los más íntimos detalles de percibidas de su intempestiva retirada”. nuestras dolencias y enfermedades”. a. Planificada. a. Ansiosas. b. Apresurada. b. Insaciables. c. Indescifrable. c. Cansadas. d. Inconveniente. d. Desesperadas. Leo y comprendo Gabriel García Espantos de agosto Márquez Llegamos a Arezzo un poco antes del medio día, y perdimos más Escritor y periodista co- de dos horas buscando el castillo renacentista que el escritor vene- lombiano (1928) de re- zolano Miguel Otero Silva había comprado en aquel recodo idílico nombre mundial. Autor de la campiña toscana. Era un domingo de principios de agosto, ar- de numerosas novelas, diente y bullicioso, y no era fácil encontrar a alguien que supiera al- cuentos, crónicas y re- go en las calles abarrotadas de turistas. Al cabo de muchas tenta- portajes. Sus obras han tivas inútiles volvimos al automóvil, abandonamos la ciudad por un sido publicadas sendero de cipreses sin indicaciones viales, y una vieja pastora de en múltiples gansos nos indicó con precisión dónde estaba el castillo. Antes de idiomas. Entre despedirse nos preguntó si pensábamos dormir allí, y le contesta- otras, destacan mos, como lo teníamos previsto, que solo íbamos a almorzar. Cien años de —Menos mal –dijo ella– porque en esa casa espantan. soledad (1967) Mi esposa y yo, que no creemos en aparecidos del medio día, y El amor en los tiempos del cólera nos burlamos de su credulidad. Pero nuestros dos hijos, de nue- (1985), novelas situadas ve y siete años, se pusieron dichosos con la idea de conocer un fan- en Macondo, territorio tasma de cuerpo presente. mágico donde lo maravi- Miguel Otero Silva, que además de buen escritor era un anfitrión lloso convive con lo co- espléndido y un comedor refinado, nos esperaba con un almuerzo tidiano. En 1982 obtuvo de nunca olvidar. Como se nos había hecho tarde no tuvimos tiem- el Premio Nobel de Lite- po de conocer el interior del castillo antes de sentarnos a la mesa, ratura. pero su aspecto desde fuera no tenía nada de pavoroso, y cualquier inquietud se disipaba con la visión completa de la ciudad desde la terraza florida donde estábamos almorzando. Era difícil creer que en aquella colina de casas encaramadas, donde apenas cabían no- 72 Unidad 3
  • 72. venta mil personas, hubieran nacido tantos hombres de genio per- durable. Sin embargo, Miguel Otero Silva nos dijo con su humor ca- ribe que ninguno de tantos era el más insigne de Arezzo. —El más grande –sentenció– fue Ludovico. Así, sin apellidos: Ludovico, el gran señor de las artes y de la guerra, que había construido aquel castillo de su desgracia, y de quien Miguel nos habló durante todo el almuerzo. Nos habló de su poder inmenso, de su amor contrariado y de su muerte espantosa. Nos contó cómo fue que en un instante de locura del corazón había apuñalado a su dama en el lecho donde acababan de amarse, y lue- go azuzó contra sí mismo a sus feroces perros de guerra que lo des- pedazaron a dentelladas. Nos aseguró, muy en serio, que a partir de la media noche el espectro de Ludovico deambulaba por la casa en tinieblas tratando de conseguir el sosiego en su purgatorio de amor. El castillo, en realidad, era inmenso y sombrío. Pero a pleno día, con el estómago lleno y el corazón contento, el relato de Mi- guel no podía parecer sino una broma como tantas otras suyas pa- ra entretener a sus invitados. Los ochenta y dos cuartos que reco- rrimos sin asombro después de la siesta, habían padecido toda cla- se de mudanzas de sus dueños sucesivos. Miguel había restaurado por completo la planta baja y se había hecho construir un dormi- torio moderno con suelos de mármol e instalaciones para sauna y cultura física, y la terraza de flores intensas donde habíamos al- morzado. La segunda planta, que había sido la más usada en el cur- so de los siglos, era una sucesión de cuartos sin ningún carácter, con muebles de diferentes épocas abandonados a su suerte. Pero en la última se conservaba una habitación intacta por donde el tiempo se había olvidado de pasar. Era el dormitorio de Ludovico. Fue un instante mágico. Allí estaba la cama de cortinas borda- das con hilos de oro, y el sobrecama de prodigios de pasamane- ría todavía acartonado por la sangre seca de la amante sacrifica- da. Estaba la chimenea con las cenizas heladas y el último leño convertido en piedra, el armario con sus armas bien cebadas, y el retrato al óleo del caballero pensativo en un marco de oro, pinta- do por alguno de los maestros florentinos que no tuvieron la for- tuna de sobrevivir a su tiempo. Sin embargo, lo que más me im- presionó fue el olor de fresas recientes que permanecía estancado sin explicación posible en el ámbito del dormitorio. Los días del verano son largos y parsimoniosos en la Toscana, y el horizonte se mantiene en su sitio hasta las nueve de la noche. Cuando terminamos de conocer el castillo eran más de las cinco, pero Miguel insistió en llevarnos a ver los frescos de Piero della La imaginación al poder 73
  • 73. Literatura Francesca en la Iglesia de San Francisco, luego nos tomamos un café bien conversado bajo las pérgolas de la plaza, y cuando re- gresamos para recoger las maletas encontramos la cena servida. De modo que nos quedamos a cenar. Mientras lo hacíamos, bajo un cielo malva con una sola estre- lla, los niños prendieron unas antorchas en la cocina, y se fueron a explorar las tinieblas en los pisos altos. Desde la mesa oíamos sus galopes de caballos cerreros por las escaleras, los lamentos de las puertas, los gritos felices llamando a Ludovico en los cuartos tenebrosos. Fue a ellos a quienes se les ocurrió la mala idea de que- darnos a dormir. Miguel Otero Silva los apoyó encantado, y noso- tros no tuvimos el valor civil de decirles que no. Al contrario de lo que yo temía, dormimos muy bien, mi espo- sa y yo en un dormitorio de la planta baja y mis hijos en el cuarto contiguo. Ambos habían sido modernizados y no tenían nada de te- nebrosos. Mientras trataba de conseguir el sueño conté los doce to- ques insomnes del reloj de péndulo de la sala, y me acordé de la Recodo: ángulo en ca- advertencia pavorosa de la pastora de gansos. Pero estábamos tan lles y caminos. cansados que nos dormimos muy pronto, en un sueño denso y con- Credulidad: creer fácil- tinuo, y desperté después de las siete con un sol espléndido entre mente algo. las enredaderas de la ventana. A mi lado, mi esposa navegaba en el Disipaba: desaparecía, mar apacible de los inocentes. “Qué tontería –me dije–, que alguien desvanecía. siga creyendo en fantasmas por estos tiempos”. Solo entonces me Insigne: célebre, famo- estremeció el olor de fresas recién cortadas, y vi la chimenea con so. las cenizas frías y el último leño convertido en piedra, y el retrato Azuzó: incitó. del caballero triste que nos miraba desde tres siglos antes en el mar- Pasamanería: cordones co de oro. Pues no estábamos en la alcoba de la planta baja donde y flecos de adorno. nos habíamos acostado la noche anterior, sino en el dormitorio de Parsimoniosos: lentos. Ludovico, bajo la cornisa y las cortinas polvorientas y las sábanas empapadas de sangre todavía caliente de su cama maldita. Gabriel García Márquez: Doce cuentos peregrinos. Santiago: Editorial Sudamericana, 2001. Analizo e interpreto la lectura Responde en tu cuaderno las siguientes preguntas: 1. ¿Quién es Miguel Otero Silva? 2. ¿Por qué los niños quieren quedarse? a. El amigo de Ludovico. a.Están cansados del viaje. b. El dueño actual del castillo. b.Están asombrados con la leyenda. c. El que construyó el castillo. c.Están entusiasmados con el fantasma. d. El amigo del dueño del castillo. d.Están impactados con la arquitectura del castillo. 74 Unidad 3
  • 74. 3. ¿Qué sentimientos tiene la gente del lugar por el castillo y su historia? 4. ¿En qué termina este relato? 5. ¿Cómo es el cuarto de Ludovico? Descríbelo con tus propias palabras. 6. ¿Qué hechos de este cuento pueden ser reales y cuáles fantásticos? Vocabulario contextual 7. Deduce el significado de las siguientes palabras destacadas a partir del contexto en que se encuentran. Escribe tu propia definición y luego búscalas en el diccionario. Compara ambas definiciones y autoevalúa tu trabajo. Fragmento Definición Definición Autoevaluación personal diccionario “…no era fácil encontrar a alguien que supiera al- go en las calles abarrotadas de turistas”. ? ? ? “Al cabo de muchas tentativas inútiles volvi- mos al automóvil”. ? ? ? Reorganizo el texto 1. Reflexiona sobre las siguientes preguntas: • ¿Quién relata el cuento La ventana abierta? • ¿Cuánto sabe el narrador acerca de los acontecimientos? • ¿Qué rol cumple el narrador en el relato? Te invitamos a revisar los siguientes fragmentos y a determinar quién relata la historia y cuán- to sabe de ella. Trabaja en tu cuaderno en un organizador como el siguiente: Fragmentos del cuento ¿Quién relata y qué rol ¿Qué información La ventana abierta tiene en la historia? entrega? “Hizo esta última declaración en un tono que denotaba claramente un sentimiento de pesar”. ? ? “Para Framton, todo eso resultaba sencillamente horrible. Hizo un esfuerzo desesperado, pero solo a medias exitoso, de desviar la conversación a un tema menos repulsivo; se daba cuenta de que su ? ? anfitriona no le otorgaba su entera atención, y su mirada se extraviaba constantemente en dirección a la ventana abierta y al jardín”. La imaginación al poder 75
  • 75. Literatura 2. Piensa ahora quién narra el cuento Espantos de agosto y qué papel cumple en el relato. Para responder a estas preguntas, repasa los siguientes fragmentos y completa la tabla en tu cuaderno: Fragmentos del cuento ¿Quién relata y qué rol ¿Qué información Espantos de agosto tiene en la historia? entrega? “Llegamos a Arezzo un poco antes del medio día, y perdimos más de dos horas buscando el castillo renacentista que el escritor venezolano Miguel ? ? Otero Silva había comprado en aquel recodo idílico de la campiña toscana”. “… lo que más me impresionó fue el olor de fresas recientes que permanecía estancado sin ? ? explicación posible en el ámbito del dormitorio”. “Nos aseguró, muy en serio, que a partir de la media noche el espectro de Ludovico deambulaba por la casa en tinieblas tratando de conseguir el ? ? sosiego en su purgatorio de amor”. 3. Lee las dos tablas que completaste: ¿qué diferencias identificas entre ambos narradores? Para comprender un texto literario es importante identificar quién relata los hechos y desde dónde lo hace. El narrador es la voz que relata la historia escrita por el autor. Puede relatar desde aden- tro, participando directamente de la historia como el protagonista o como un testigo pre- sencial de los hechos; o bien puede relatar desde afuera, como un observador externo. El conocimiento que el narrador tiene de la historia es variable: – Cuando el narrador conoce todo el acontecer, dominando el presente, pasado y/o el fu- turo, e incluso la interioridad y sentimientos de los personajes, recibe el nombre de na- rrador omnisciente, pues su conocimiento es total. – Cuando el narrador sabe sólo lo que está sucediendo en el presente, sin conocer el sen- tir de los personajes ni las razones que explican los sucesos que narra, hablamos de un narrador con conocimiento limitado, pues sabe lo mismo que los personajes y el lector o, en ocasiones, menos que estos últimos. La voz del narrador entrega información explícita que permite comprender la historia contada, pero también aporta pistas o información incompleta que el lector o la lectora debe identificar y completar mediante sus propias inferencias. Para ello, es aconsejable de- sarrollar la habilidad de formular preguntas al texto cuando la información que entrega es incompleta y elaborar respuestas hipotéticas que se comprobarán a medida que se conti- núa la lectura. 4. ¿Qué pregunta te surge como lector o lectora cuando el narrador del cuento Espantos de agos- to dice que a los niños “se les ocurrió la mala idea de quedarnos a dormir”? 5. ¿Cuál es tu respuesta hipotética y cómo la compruebas? 76 Unidad 3
  • 76. Observo, imagino y escribo Observa detenidamente el siguiente cuadro y luego crea un cuento, inspirado en él, utilizando alguno de los narradores trabajados en la unidad. Sigue los pasos indicados: A. Antes de escribir Observa Planifica • Estás ante una imagen de la obra Ensayo de • ¿Quién o quiénes relatarán la historia? ballet en el escenario, del artista frances Edgar • ¿Cuánto sabrán del relato? Degas. • ¿Qué hacen los personajes, además de lo que • ¿Quiénes aparecen en el cuadro? Identifica a se observa en la imagen? todos los personajes y observa qué están ha- • ¿De qué se tratará la historia? ciendo. • ¿En qué lugar están? Edgar Degas: Ensayo de ballet en el escenario. Nueva York: Museo de Arte Metropolitano. B. Durante la escritura C. Después de escribir • Recuerda ser coherente en la perspectiva y • Revisa que la estructura del relato sea la ade- grado de conocimiento que elegiste para tu o cuada en cuanto a presentación, desarrollo y tus narradores. desenlace. • Es importante que te apoyes en un diccionario • ¿La perspectiva y grado de conocimiento del para corroborar el significado de las palabras narrador son coherentes? con que expresas tus ideas. • ¿Pusiste un título que invite a leer la historia? • Revisa la ortografía y la redacción. La imaginación al poder 77
  • 77. Literatura Escucho y hablo ¿Te parece adecuada la conducta de Vera, personaje de La ventana abierta? ¿Qué pensarías si ella fuera acusada por sus mentiras? ¿Merecería algún tipo de castigo? ¿Por qué? Te invitamos a realizar un juicio oral a Vera, desarrollando las siguientes etapas: A. Planificación De la situación comunicativa Del contenido • ¿Qué rol asumiré en el juicio oral? • ¿Qué argumentos utilizaré a favor o en contra • ¿Cuál será el propósito de mi participación? de Vera? • ¿Cuánto tiempo tengo para intervenir en este • ¿En qué hechos del cuento me basaré para juicio? sostener mi postura en el juicio oral? B. Juicio oral El juicio oral es una instancia propia de la justicia en que se exponen argumentos, se presentan pruebas y se analizan las conclusiones para determinar las responsabilidades en un delito. Como técnica de expresión oral, este tipo de juicio permite abordar un tema apor- tando variados argumentos, con igualdad de condiciones y oportunidades para quienes re- presentan las distintas posturas frente al tema. Para lograr un juicio oral adecuado, es necesario desarrollar la habilidad de analizar, sin- tetizar y sacar conclusiones acerca de las informaciones escuchadas, vistas o leídas. Para organizar y llevar a cabo con éxito un juicio oral, les recomendamos: ● Distribuir y asumir seriamente los siguientes roles: Fiscal, quien formula la acusación. Víctima, la persona sobre quien se ha perpetrado el delito. Acusado o acusada, a quien se responsabiliza del delito. Defensor o defensora, quien argumenta a favor del acusado o acusada. Testigos, quienes tienen pruebas a favor o en contra del acusado o acusada. Juez, quien modera el juicio y dicta la sentencia. Jurado, grupo de personas que determinan la culpabilidad o inocencia del acusado. ● Plantear argumentos claros a favor o en contra del acusado o acusada. ● Escuchar atentamente los distintos argumentos y pruebas. ● Hablar con seguridad. C. Después del juicio oral 1. Comenten el veredicto y las reacciones en torno a él. 2. Autoevalúen su trabajo de acuerdo a cómo cada uno asumió su rol. 3. Comenten sus autoevaluaciones colectivamente y formúlense mutuas recomendaciones para mantener o mejorar el desempeño. 78 Unidad 3
  • 78. Textos no literarios Animación de ayer y hoy Preparo mi lectura Los cuentos y las novelas no son las únicas maneras de contar historias. Lo mismo hacen las series de animación. • ¿Qué sabes acerca de series japonesas antiguas como Candy, Marco o Heidi? • ¿Qué series de animé actuales ves o has visto? ¿Qué podrías decir acerca de sus seguidores? Comenta con tus compañeras y compañeros y luego formula, junto a ellas y ellos, tres caracte- rísticas que distingan a las personas que siguen esta corriente de animación. Confróntalas con lo que plantea el siguiente texto: Leo y comprendo Generación animé Los incondicionales del animé en Chile, aquellos que crecie- ron con Heidi y Mazinger, vieron cómo su gusto se validaba en los 90, cuando cintas como Akira y El viaje de Chihiro se ganaban la admiración de la crítica de cine. La animación japonesa estira sus orígenes al siglo XII, hasta un rollo con dibujos de animales en distintas posiciones llamado Cho- ju Giga (traducible como “ilustraciones humorísticas de pájaros y animales”). Esta primera gráfica narrativa sirve como hito inicial pa- ra otra que sería desarrollada en el siglo XX ya de una manera acor- de con el Japón contemporáneo. Durante la posguerra y gracias a Ozamu Tezuka (creador de Astroboy y Kimba) surgió la industria del manga (cómic) y más tarde la del animé televisivo, esa que nos llegaría a los chilenos a fines de los 70, con series como Heidi, Mar- co, Candy y Mazinger, transformándose también aquí –como en ca- si todo el mundo– en un referente generacional y en un hito de la cultura pop. En los ochenta ya comienzan a aparecer los fanáticos (ota- kus en jerga de los iniciados), en los noventa el animé cine- matográfico llega a ser objeto de culto y ya entrado el nuevo siglo los encuentros y ciclos de animación japonesa se multi- plicaron en Chile. El animé pasó de los márgenes de las fran- jas de programación infantil de televisión abierta a las salas de cine. Tanto es así que incluso se realizan ciclos de cine, ya La imaginación al poder 79
  • 79. Textos no literarios Literatura Textos no literarios no organizados por un grupo de fanáticos, sino por la propia Emba- jada de Japón y el Centro de Extensión de la Universidad Católica. Studio Ghibli En gran medida este desplazamiento se debe al animé cinema- tográfico y en particular al realizado por Studio Ghibli, fundado en 1984 por Isao Takahata y Hayao Miyazaki. Ambos directores venían del mundo de la animación televisiva y tras asociarse co- mienzan a filmar cintas de gran taquilla y mejor crítica. A la can- didatura al Oscar como mejor película extranjera de Pom Poko (Ta- kahata, 1994) se le sumaría el éxito de La princesa Mononoke (Mi- yazaki, 1997) y El viaje de Chihiro (Miyazaki, 2001), que ganó un Oscar y un Oso de Oro en Berlín. “Los norteamericanos –explica Christian Ramírez, crítico de cine– recién se interesaron en el trabajo de Hayao Miyazaki cuan- do vieron las cifras ganadas por La princesa Mononoke en Japón. Eso abrió la puerta para estrenar comercialmente otras películas como El viaje de Chihiro e Innocence: Ghost in the shell 2”. Ra- mírez sostiene que la valorización del animé, como expresión ar- tística y técnica, es un tema que actualmente funciona en retros- pectiva. Se venera a Tezuka y a creaciones como Kimba y Astro- boy en la actualidad, algo que no pasó cuando recién llegaron a las pantallas occidentales a fines de los 70, ya que en esa época “po- ca gente aparte de los niños les ponía atención”. La profesora de filosofía y estética Claudia Lira llegó al animé luego de estudiar filosofía oriental. Su interés por la cultura japone- sa y por el budismo la llevó a prestar atención al gusto de sus alum- nos por el animé. La generación de alumnos de Lira es la que cre- ció al alero de Dragon Ball y Sailor Moon, con mucho más acce- so a material a través primero del cable y del formato VHS y des- pués por medio de Internet. Sus antecesores crecieron siguiendo a Candy. Militantes del animé manejan un nivel de información que a Claudia Lira le ha sido de gran ayuda para estudiar la manera en que la ética budista se expresa en la animación, y la forma en que los adolescentes la incorporan a su comportamiento. Lira da como ejemplo el talante del héroe de animé, que rara vez expresa las emo- ciones, y cuando lo hace en general es en primeros planos, miran- do el horizonte, sin mover un músculo y con una sola lágrima co- mo muestra de congoja. Estos son rasgos muy propios del budis- mo, como el equilibrio y la relación con la naturaleza. Los demo- nios lo son porque han perdido su centro, su equilibrio. 80 Unidad 3
  • 80. Incluso la violencia tiene sus propios códigos. “Hay una ética del guerrero, un esquema protocolar de relación con el enemigo, y eso viene de la ideología samurái”. También a través de la estéti- ca se pueden rastrear tradiciones budistas. Lira ha estudiado las posturas de los personajes guerreros en el animé y las relaciona con la escultura budista que llegó de la India a Japón, en donde fue adaptada a la madera a través de una técnica de ensamblaje. “La expresión de las esculturas de guerreros a la entrada de los tem- plos en postura de combate para espantar a los demonios es la mis- ma que la que muestran los guerreros del animé como Gokú. Hay ahí un antecedente histórico que de la escultura pasa al manga y de ahí al animé”. Todos elementos que la distinguen de la tradi- ción de animación occidental, y la hacen especialmente atractiva para el público juvenil. Adrián Buzetti, otaku y profesor de filosofía, añade otro elemen- to de gancho: los monólogos introspectivos de los personajes. “Una caída puede tardar cinco minutos o llevar un capítulo entero, mien- tras se escucha en off al personaje reflexionando”, explica Buzetti. En Los supercampeones (serie dirigida por Tetsuro Amino, 1992) el delantero puede correr eternamente sin llegar al arco contrario. Lo que importa son sus instrospecciones: “esto atrae porque son perso- najes que provocan identificación. Es más fácil que eso suceda con alguien que comparte contigo su interioridad que con un personaje que es solo acción”, acota Buzetti. Tal como el manga, el animé no restringe el formato de dibujo al público infantil. Desde sus comienzos la industria japonesa produjo series y películas para distintos públicos, independiente de su edad, creando géneros y subgéneros con temáticas más o menos polémi- cas o aptas para menores. De esta manera es posible tener otakus de por vida, y que nunca se esté lo demasiado grande para ver animé. Óscar Contardo en Diario El Mercurio. Santiago, 29 de mayo de 2005. Caracterizo el texto leído Responde las siguientes preguntas: 1. ¿Cuál es la importancia del Studio Ghibli en el desarrollo de la animación japonesa? 2. ¿Qué significa ser otaku? 3. ¿Es factible tener “otakus de por vida”? ¿Por qué? 4. ¿Cómo se demuestra que “el animé pasó de los márgenes de las franjas de programación infan- til” a un interés más amplio? 5. ¿Qué diferencias existen entre el manga, el animé televisivo y el animé? La imaginación al poder 81
  • 81. Literatura literarios Textos no Textos no literarios 6. Analiza las siguientes comparaciones que se presentan en el texto: • ¿Cómo evoluciona el interés por el animé en Chile de los años 70 a los años 80 y 90? • ¿Qué relación existe entre el talante del héroe animé y el budismo, según Claudia Lira? El animé en Chile en los El animé en Chile en los años 70 años 80 y 90 Talante del héroe animé Rasgos del budismo 7. ¿Qué otras comparaciones identificas en el texto? ¿Con qué propósito se realizan? En los textos expositivos predomina la función referencial del lenguaje, pues su fi- nalidad es informar. Para ello, se exponen diversas ideas asociadas al tema, las que pue- den organizarse de distintas formas. Una de estas formas es la estructura de compara- ción y contraste, la que permite destacar algunas características en relación a otras, in- dicando diferencias y similitudes. En algunas ocasiones la comparación y el contraste se evidencia empleando expresio- nes como las siguientes: semejante a, diferente de, en oposición a, tal como, en cambio, por el contrario, entre otras. Ayudará a comprender mejor este tipo de textos el fijarse en la información explícita que es contrastada mediante este tipo de expresiones, registrando qué se compara con qué y si la relación que se establece es de semejanza o diferencia. De esta manera, será posible inferir e interpretar las características globales de los elementos comparados. 8. Escribe un párrafo comparando dos series de dibujos animados que hayas visto. Aprendo mi lengua a partir del texto 1. En la siguiente tabla se han desordenado los sujetos y los predicados de distintas oraciones inspira- das en el texto leído. Léelos y únelos formando oraciones con sentido. Escríbelas en tu cuaderno. Yo ... han obtenido premios por su trabajo. El animé ... se validó en Chile en los años 90. Takahata y Miyazaki ... llegué al animé luego de estudiar filosofía oriental. • ¿Qué pistas te orientaron para unir las partes correspondientes? La concordancia verbal implica que el sujeto y el verbo de una oración deben coinci- dir en persona (primera, segunda o tercera) y número (singular o plural). 82 Unidad 3
  • 82. 2. Selecciona y escribe la opción que complete correctamente cada oración: 2.1 “Ya entrado el nuevo siglo, los encuentros 2.2 “Su interés por la cultura japonesa y por y ciclos de animación japonesa ……… en el budismo ……… a prestar atención al Chile”. gusto de sus alumnos por el animé”. a. Se multiplicó. a. La llevó. b. Se multiplicaron. b. La llevaron. 2.3 “Adrián Buzetti, otaku y profesor de filo- 2.4 “La industria japonesa ……… series y pe- sofía, ……… otro elemento de gancho: lículas para distintos públicos”. los monólogos introspectivos de los per- a. Produjo. sonajes”. b. Produjeron. a. Añade. b. Añaden. 3. Elige alguna de las siguientes viñetas y crea un monólogo introspectivo del personaje. Escríbe- lo en tu cuaderno, respetando la concordancia verbal. Escribo mejor a partir del texto 1. Observa la palabra destacada en la siguiente oración extraída del texto: “La animación japonesa estira sus orígenes al siglo XII”. • ¿Cuál es la raíz y cuál es la terminación de esta palabra? • ¿Qué información aporta la terminación? Se escriben con s todos los gentilicios terminados en –es, –esa o –ense. 2. Ahora observa esta oración y la palabra destacada en ella. “El animé pasó de los márgenes de las franjas de programación infantil de televisión abier- ta a las salas de cine”. • ¿Con qué palabras se relaciona la expresión destacada? Se escriben con s los sustantivos terminados en –sión que se relacionan con palabras terminadas en –so, –sor, –sivo o –sible. 3. Crea una historieta de tres viñetas, utilizando los usos de s aprendidos. La imaginación al poder 83
  • 83. Literatura literarios Textos no Textos no literarios Produzco mis propios textos Te invitamos a escribir un texto expositivo acerca de la animación en Chile, empleando una estructura de comparación y contraste. ¿Qué corrientes de animación están presentes en nuestro país? ¿Hay una corriente de animación chilena? ¿Qué características tiene? Reúne información sobre el tema y sigue los pasos de producción textual: A. Planificación De la situación comunicativa Del contenido • ¿Cuál es mi propósito al escribir un texto ex- • ¿Qué sé acerca de la animación en Chile? positivo de comparación y contraste acerca de • ¿Qué otra información requiero para escribir la animación en Chile? el texto? ¿Dónde la buscaré? • ¿Quién leerá este texto? • ¿Qué aspectos, elementos o etapas de la ani- • ¿Usaré un lenguaje formal o informal? mación en Chile compararé? B. Producción de las ideas Cuando busques información acerca de la animación en Chile, apóyate en el siguiente organiza- dor. Divide la rueda en tantas corrientes o programas de animación como hayas identificado y de- sees comparar; luego rotula cada sección y escribe en cada porción la información específica so- bre el tema. En el centro de la rueda escribe las semejanzas o aspectos comunes. C. Primera escritura • Escribe tu texto expositivo según tu propósito y respetando la estructura de comparación y contraste. • Recuerda que la concordancia otorgará claridad y precisión a tu texto, lo que favorecerá su com- prensión por parte de los lectores. • No olvides que la información explícita que entregues será la base para las inferencias o interpreta- ciones que puedan realizar tus lectores, por lo tanto, debes asegurarte de que sea clara y precisa. • Escribe de modo que luego puedas corregir, tanto si lo haces en tu cuaderno como en el com- putador. 84 Unidad 3
  • 84. D. Revisión y reescritura Es fundamental que el texto sea revisado, de modo que todos perfeccionen sus producciones es- cribiéndolas por segunda vez y mejorando los aspectos insatisfactorios. Criterios de autoevaluación Logrado A mejorar ¿El texto cumple con el propósito de informar y Adecuación 1 comparar las distintas corrientes de la animación ? ? en Chile? ¿El lenguaje y el vocabulario son pertinentes 2 ? ? para el destinatario y el propósito del texto? ¿Expuse la información usando una estructura Coherencia 3 ? ? de comparación y contraste? ¿Puse un título adecuado y motivador, que sintetiza 4 la temática y los contenidos que se desarrollan? ? ? ¿El texto considera distintas tendencias o 5 momentos de modo de establecer una ? ? comparación entre ellos? 6 ¿Se emplean expresiones que permiten enfatizar Cohesión la comparación? ? ? ¿Logré que la extensión de mis párrafos facilite 7 una lectura fluida y comprensiva? ? ? Gramática y 8 ¿Utilicé un léxico variado y preciso? ortografía ? ? 9 ¿Respeté la concordancia verbal? ? ? 10 ¿Tildé correctamente las palabras? ? ? ¿Apliqué correctamente el uso de s cuando 11 correspondía? ? ? ¿Utilicé diversos recursos para informar y Estilo 12 comparar las distintas corrientes de la animación ? ? en Chile? Presentación 13 ¿Respeté los márgenes y sangrías? ? ? 14 ¿El trabajo final está limpio y ordenado? ? ? Conversemos en torno a nuestros textos Realicen al interior del curso una sesión de lectura en voz alta de los textos producidos. Cuando hayan escuchado todos los trabajos, elijan los cinco que les parezcan mejor logrados y organicen un panel o mesa redonda en que estos se expongan frente a un auditorio interesado. Convoquen a otros estudiantes a escuchar e instalen en algún lugar visible un mural con los demás trabajos y con sus propias ilustracio- nes y creaciones animé. La imaginación al poder 85
  • 85. Evaluación ¿Qué aprendí? Completa en tu cuaderno los siguientes enunciados, aplicando los conceptos aprendidos: • Dos tipos de narradores son ... • Como técnica de expresión, el juicio oral sirve para ... • Los textos expositivos desempeñan una … y pueden organizarse como … • La concordancia verbal significa que … • Algunas palabras que se escriben con s … ¿Cómo lo aplico? Lee el siguiente cuento y luego desarrolla en tu cuaderno las actividades que se proponen: El espantapájaros Ha nacido para el miedo. La solitaria figura se vislumbra sobre el campo, entre los sembradíos, mientras los pájaros que debe asustar se posan, tranquilamente, sobre el raído sombrero de palma. Se le puede observar desde la casa. Lleva años allí, con su cabeza de tela rellena de aserrín podrido y el cuerpo formado por dos palos y ropa vieja rellena de paja. Con los brazos en cruz y la cara burdamente fabricada con retazos de tela descolorida. Ha nacido para el miedo. E inspira sonrisa y lástima. Los niños, en verano, le tiran tierra y piedras. Los pájaros lo han cubier- to de excremento, ahora seco y endurecido por los rayos del sol inclemen- te, que todas las mañanas caen sobre él. Hasta hoy, en que el cielo se puso negro, y el granjero recorrió el campo con el impermeable puesto, y al pasar junto a él se rió. Se rió mientras mur- muraba, con alegría perversa: —A ver si la tormenta por fin te destruye, hilacho de paja. Eso fue el colmo. Por eso, cuando el granjero se fue a guarecer de la lluvia que se aproximaba y las primeras gotas cayeron sobre el ala sucia del sombrero, supo que había llegado el final. Eran años. Años de llu- via y viento. Años de excremento. Años de picotazos. Años de pedradas, sequías e inundaciones. ••• 86 Unidad 3
  • 86. ••• Años de humillación. Abandona el poste con dificultades y camina trastabillando sobre sus piernas de madera, una más larga que la otra. Cruza el campo, con el cielo negro tras su espalda y la lluvia arre- ciando encima de la decolorada cabeza de paja. Va hacia la casa del granjero. Muchos años. Ha nacido para el miedo. Piensa demostrarlo. Carlos Manuel Cruz Meza en Sitio web Ficticia. www.ficticia.com/cuentos/espantapajaros.html 1. ¿Cuál es el desenlace de este cuento? 2. ¿Quién o quénes narran los acontecimientos? 3. El granjero ha sido acusado e irá a juicio por haber despreciado y deseado mala fortuna al es- pantapájaros y haberlo incitado a la violencia. Formula uno o dos argumentos para su defensa y otros de acusación para la fiscalía. Recuerda respetar la concordancia verbal y el uso de la s. 4. Elige una de las siguientes actividades creativas y desarróllala en forma personal: ● Escribir un microcuento con tu propia versión de esta historia, cambiando al narrador, es de- cir, contándola desde otro punto de vista. ● Imaginar qué pasará después entre el granjero y el espantapájaros y, a crear una historieta. ¿Cómo aprendo? Reflexiona y luego comenta con tu curso las siguientes preguntas: ● Cuando lees un cuento, ¿eres capaz de identificar quién es el narrador y qué rol cumple en la his- toria? Si es así, ¿para qué te sirve? ● Si tuvieras que escribir un texto expositivo sobre tu colegio, ¿qué cualidades destacarías y con qué lo compararías para demostrar esas cualidades? ¿Qué más puedo leer? Nombre: Cuentos ingleses de misterio Editorial: Errepar S.A. Género: Narrativo Páginas: 222 Autor: Chesterton, Defoe y otros Antología de siete cuentos de importantes autores, cuya especialidad es el misterio. Destaca el manejo de narradores que permiten la permanente aten- ción del lector. La imaginación al poder 87
  • 87. 88
  • 88. ¿Cómo es la foto de tu familia? ¿Se parece a alguna de las que muestran las imáge- nes? Dibuja el retrato de tu familia y luego recuerda algún momento en que te hayas sentido apoyado o apoyada por alguna de las personas que la integran. Preséntale tu familia a tus compañeros y compañeras y cuéntales el episodio que recor- daste. ¿Quién te apoyó? ¿En qué situación? ¿Qué importancia tuvo para ti? En esta unidad aprenderás a: • Comprender el sentido global de textos literarios • Leer comprensivamente y producir una entre- y no literarios, relacionando el contexto de lo le- vista, identificando su estructura y los temas ído con el de la actualidad. que aborda. • Distinguir los acontecimientos principales y se- • Reconocer los tiempos verbales compuestos y cundarios en un texto narrativo e identificar el emplear correctamente los pretéritos perfectos argumento de un relato. simple y compuesto. • Comprender la importancia de la comunica- • Reconocer y aplicar el acento diacrítico en los ción paraverbal y los aspectos no verbales que interrogativos. intervienen en el discurso oral y practicarlo jun- • Apreciar la importancia que la familia y los pro- to a tus compañeros. genitores (padre y madre) tienen en el de- sarrollo personal. 89
  • 89. Literatura inicial Actividad Espectadores al ataque Hoy en día, uno de los géneros televisivos que cuenta con mayor audiencia es el de las telese- ries. Te invitamos a ser un receptor crítico de las teleseries que se transmiten diariamente en nues- tra televisión. Realiza las siguientes actividades: I. ¿Has visto alguna teleserie? • Si tu respuesta es no… ¿por qué? • Si tu respuesta es sí, responde: ¿cuál ha llamado tu atención?, ¿por qué? Te invitamos a completar en tu cuaderno la siguiente ficha: La teleserie que ha llamado mi atención fue ………………………… , porque ……………………………………… . Canal: Personajes principales: Personajes secundarios: Ambientada en: Argumento: Actores y actrices: El personaje que más recuerdo: II. Compara tu ficha con la de tus compañeros y compañeras: • ¿Hubo coincidencias en la elección de la teleserie? • ¿Son parecidos los argumentos de las distintas teleseries? ¿En qué? • ¿Cuáles son sus acontecimientos principales? • ¿Qué semejanzas y diferencias tienen sus personajes principales? • ¿Qué tipo de relación se da en las familias presentes? • ¿Crees que sus personajes son un reflejo de la vida real? ¿Por qué? III. Revisa la programación de televisión en un diario y analiza: • ¿Cuántas teleseries se transmiten en un día? • ¿Cuál es el horario en que preferentemente van al aire? • ¿Qué opinas de estos datos? 90 Unidad 4
  • 90. IV. Comenta con tu curso cuáles son las teleseries más vistas. Luego reflexiona junto a tu compa- ñero o compañera acerca de las características de las familias o grupos que se destacan en ellas y luego analiza cuáles y cómo son sus personajes representativos. Aquí te presentamos algu- nas alternativas recurrentes en este tipo de producciones: Huérfano que en el transcurso de la historia conocerá la verdad de su origen. Personaje que busca venganza por algo sucedido en el pasado. Persona humilde y sin recursos que se hace rica súbitamente. Joven de familia acomodada que se rebela y enfrenta la autoridad de su padre y/o madre. Para ser un telespectador activo y crítico de teleseries, recuerda que estas no son la rea- lidad; son historias ficticias creadas para un público diverso en edades, sexo y nivel socioe- conómico. Se caracterizan por mostrar los hechos a través de personajes estereotipados, es decir, personajes que exageran un comportamiento determinado de forma más o menos rí- gida (el malo muy malo, la bella muy bella). Además, ante la premura de mantener cierta sinto- nía, muchas veces los guiones de las teleseries se rigen por los gustos y las simpatías pasajeras de los teles- pectadores y no por las cualidades o valores que ca- racterizan al personaje. Por esto, siempre analiza la coherencia de los hechos que la teleserie te cuenta y el sentido de las actuaciones de sus personajes. 1. ¿Crees que las teleseries que están hoy en pantalla abordan problemas de la actualidad? 2. Identifica y describe personajes que recuerdes de teleseries que has visto. 3. ¿Se repiten algunos rasgos de los personajes de una teleserie a otra? ¿Cuáles? ¿Por qué crees que se da esa frecuencia? 4. ¿Cuál es el o los modelos de familia que presentan las teleseries? Relatos de familia 91
  • 91. Literatura Literatura Hechos que cambian la historia Preparo mi lectura ¿Has escuchado hablar de Gardel? ¿Sabes cómo se peinaba? Busca imágenes suyas en inter- net y piensa qué te dice de él su peinado. Escribe la respuesta en tu cuaderno y compárala con las de los demás. • ¿Qué importancia tiene en la juventud de hoy la forma de peinarse o de vestirse? • ¿Crees que corresponde a una moda o a una postura de vida? Los invitamos a leer colectivamente este cuento de Ramón Díaz Eterovic: Leo y comprendo Mi padre peinaba a lo Gardel Ramón Díaz 1 Eterovic Hay cosas que nunca dije a mi padre y por eso, o porque su au- Escritor chileno (1956), sencia sigue siendo el atisbo de lo inesperado, cada vez que pien- autor de cuentos y nove- so en él, vuelvo a una infancia de vientos interminables y me veo las policiales. Su obra lla- caminando de su mano por las calles enlodadas de un pueblo al ma a la reflexión sobre que ahora reconstruyo en postales de otras épocas o en sus cartas los temas sociales, políti- donde preguntaba acerca de mi salud y los estudios; sus palabras cos y económicos del pa- para un adiós que siempre creí transitorio, los besos en nombre de ís. Ha recibido el Premio mi madre, su modo de entender la vida con el tierno rigor de los del Consejo Nacional del hombres. Pensar en él es recobrar cualquiera de esas noches en que Libro y la Lectura (1995) regresaba del trabajo a la casa, a ese ir y venir cotidiano de que- y Municipal haceres domésticos, al que entraba siempre como un viajero, co- de Santia- mo alguien que volvía de un espacio remoto del que apenas tenía- go. Entre sus obras mos una noción borrosa, esbozada en las anécdotas que recreaba destacan: de tarde en tarde, o cuando miraba a sus hijos que iban distan- La ciudad ciándose de las imágenes que reproducían las fotos que portaba en está triste, su billetera de añoso cuero café. Ángeles y 2 solitarios y El ojo del al- Una de esas noches en que esperábamos su retorno a casa, oí- ma, protagonizadas por mos el rasgueo vigoroso de sus zapatos en el felpudo, junto a la su conocido personaje, puerta de la cocina. Mi madre dejó de tejer el chaleco que luciría el detective Heredia. mi hermana mayor en su cumpleaños y se preparó para el reen- cuentro, como hacía cada quince días desde que mi padre trabaja- ba en el campamento petrolífero Punta Delgada, frente al tramo más angosto del Estrecho de Magallanes. Lo vimos entrar lenta- mente, reconociendo los espacios de aquella habitación que le era 92 Unidad 4
  • 92. familiar y distante al mismo tiempo. Dio tres pasos y nos sonrió, al tiempo que dejaba en el piso el pilchero blanco donde traía su ropa, el hisopo y sus hojas de afeitar, y a veces alguna sorpresa, como los huevos de ñandú que recogía, cuando en su tiempo libre salía a caminar por los alrededores del campamento, rodeado de un horizonte infinito de coirones. Mi madre se acercó a saludarlo y yo la imité. Besé una de sus mejillas y sentí el roce áspero de su barba cerrada y su aliento im- pregnado de un aroma a cigarrillos y café. —¿Cómo estás? –preguntó después de acariciar mi cabeza con la mano que tenía la uña del dedo índice partida, producto de un erróneo hachazo en la época que trabajaba en el aserradero de los hermanos Bradasic, dos croatas que le pagaban cuatro chauchas y un saco de leña trozada a cambio de una jornada de trabajo. Esa uña rota que me gustaba atrapar en mi mano cuando caminaba a su lado, rumbo a las carreras de caballos de los domingos o a los rotativos del cine Politeama, donde veíamos un continuado de tres películas bélicas o de vaqueros. Le respondí con un gesto, siguiendo la costumbre familiar de comunicarnos sin palabras. Él sonrió levemente y se despojó del chaquetón de paño azul y de la bufanda de lana que mi madre le había regalado en la última Navidad. —¿Quieres comer? –preguntó ella, al tiempo que ponía la te- tera sobre la estufa de fierro negro que contribuía a llenar el am- plio espacio de la cocina familiar, junto a la mesa cubierta con un hule floreado, el cajón de la leña y los víveres, un aparador de vidrios empavonados y el sofá en el que él solía dormitar mien- tras mi madre oía los radioteatros de Arturo Moya Grau o Luchita Botto. —Con bollos y café, basta –contestó; y luego, mientras mi ma- dre llenaba su tazón de café, agregó: —Me vio el médico del cam- pamento. Dice que necesito un tratamiento y que vaya pensando en jubilar. —Debieras hacerle caso –comentó ella, categórica. —Aún quedan algunas cosas por hacer –dijo él, al tiempo que partía un bollo de pan. Lo miré y supe que por esa noche no hablaría más del tema. —¿Cómo van los estudios? –preguntó, mirándome–. Supon- go que dedicas más tiempo a los textos del liceo, y no tanto a las novelas. —Estoy preparando la prueba de aptitud académica –respon- dí, cerrando suavemente el libro con cuentos de Coloane que es- Relatos de familia 93
  • 93. Literatura Literatura taba leyendo–. El profesor dice que tengo posibilidades de entrar a la universidad. —La universidad son palabras mayores. Hablé con el ad- ministrador del campamento y el hombre dijo que podía con- seguirte un puesto en la empresa. De torrero o para llevar contabilidades. —No había pensado en eso –dije con un desgano que él apre- ció de inmediato. —¿Prefieres estudiar? —Quiero ser escritor. —Necesitas aprender algo útil. Primero un título y después puedes escribir lo que desees. Médico, abogado, profesor. Tu madre siempre dice que yo podría haber sido un buen abogado. Debe ser por lo porfiado, o porque soy bueno para defender causas perdidas. —Me publicaron un cuento en el liceo. El mismo que obtuvo un premio el semestre pasado –agregué, deseoso de contar algo que me llenaba de orgullo desde que había visto mi nombre im- preso en la revista que cada tres meses editaban en el liceo. Mi padre me observó extrañado, como si hubiera descubierto en mi rostro un rasgo en el que antes no había reparado. No espe- ré que dijera nada. Me puse de pie y corrí hasta mi pieza a buscar la revista. Cuando volví y la puse a su alcance, la miró y optó por beber un sorbo de café antes de buscar las páginas donde estaba mi cuento. —Tienes que estudiar –dijo, y se quedó en silencio, mirando un rincón de la cocina, donde una mancha de humedad comenza- ba a crecer. Esperé su comentario, pero no dijo nada. Cuando ter- minó de comer se fue al dormitorio. Lo seguí pero no me atreví a preguntarle qué opinaba de la publicación. Desde la puerta del dor- mitorio lo vi tenderse sobre la cama, encender un cigarrillo y po- ner entre sus manos la revista. —Buenas noches –dijo al verme de pie junto a la puerta. 3 Por la mañana desperté al escuchar la voz de mi padre. Un sol tímido alumbraba las paredes de la pieza y en las ventanas vi las figuras que la escarcha había dibujado sobre los vidrios. Una de mis entretenciones favoritas en las tardes de invierno era escribir palabras sobre el vaho depositado en los vidrios. Le- tras grandes que recuperaban la limpieza de los cristales y a través de las cuales observaba la calle, las casas de los vecinos, el ir y ve- nir de la gente. Las palabras permitían conocer la vida, y eso, sin 94 Unidad 4
  • 94. saberlo, era el origen de los cuentos que escribía en un cuaderno de tapas negras. —Quiero que me acompañes –dijo y salió de la pieza, sin es- perar mi respuesta. Me vestí protestando por el frío. Cuando llegué a la cocina, so- bre la estufa se tostaban algunas rebanadas de pan y de la cafetera salía un fuerte aroma a higo tostado y café. Desayunamos en si- lencio y al salir de la casa me explicó que debía dejar una enco- mienda enviada por un compañero de trabajo. Un bulto pequeño, envuelto en papel azul que mi padre acomodó en su brazo izquier- do, antes de ponerse a caminar con trancos rápidos. Media hora más tarde habíamos cumplido el encargo. Mi padre entregó el paquete a la esposa de su compañero de trabajo, aceptó la copa de grapa que la mujer le ofreció y enseguida nos despedimos para volver a la ca- lle, a esa caminata que intuí debía tener otro sentido. A poco andar nos detuvimos en el mirador del Cerro de la Cruz, desde el cual se apreciaba la ciudad, con sus casas de techos rojos y la perfecta simetría de sus calles que bajaban del cerro ha- cía el mar. —Cuando llegué de Chiloé, la ciudad era más pequeña –dijo–. En la bahía recalaban vapores que traían mercaderías europeas y se llevaban cargamentos de carne y cueros. Me gustaba ir al puer- to a ver cómo trabajaban los estibadores. Los nombres y bande- ras de las embarcaciones invitaban a soñar con países lejanos, co- mo del que llegó tu abuelo materno con la esperanza de hacerse la América con el mentado oro de la Isla Tierra del Fuego. Pero tu abuelo era hombre de trabajo, no de aventuras. Un viejo alegre, al que le gustaba cantar y tener una jarra de vino sobre la mesa. Claro que le costó aceptar que una de sus hijas se casara con un chilote pobre. Me prohibió ver a tu madre y no nos quedó otra al- ternativa que fugarnos, conseguir un cura madrugador y vivir en una pensión hasta que logramos armar nuestra propia casa. La vi- da tiene tantas vueltas, hijo. Cuando miro hacia el mar recuerdo las muchas veces que quise viajar. Pero una cosa son los sueños y otra, la vida. Y como no a todos les tocan las mejores cartas de la baraja, hay que apechugar como sea para ganar el pan. Guardé silencio y lo observé mientras encendía un cigarrillo sin filtro. Luego sacó de su chaquetón un sobre arrugado y me lo pasó. Al abrirlo descubrí que contenía un añoso libro de Jack Lon- don. —Me lo dio el profesor el día que dejé de estudiar para ir a tra- bajar a la estancia San Gregorio, donde necesitaban peones de es- Relatos de familia 95
  • 95. Literatura Literatura quila. Lo he leído tantas veces que podría recitar de memoria al- gunos de los cuentos. Quise decir algo, pero un gesto de mi padre, ordenándome rea- nudar la marcha, interrumpió mis deseos. Mientras seguía sus pasos revisé el libro. Sus páginas amarillentas estaban cubiertas de man- chas y quemaduras de cigarrillos. Distraído en esa inspección, no me di cuenta que nos deteníamos frente a la vitrina de una tienda. —Leí tu cuento –dijo mi padre. Sorprendido, traté de balbucear una pregunta, pero mi padre se adelantó. —¿Qué tal esa máquina de cubierta verde? –preguntó, indi- cando la vitrina en la que se amontonaban una docena de máqui- nas de escribir de distintos tamaños, formas y colores–. ¿Qué di- ces? A mí me parece buena. 4 La máquina de escribir me acompañó en mi primer viaje de Punta Arenas a Santiago. En ella escribí nuevos cuentos, algunos poemas nostálgicos y las cartas que cada quince días le enviaba a mi padre, contándole de mis estudios en la universidad. La má- quina tenía unas letras pequeñas y para obtener una buena impre- sión había que golpear con fuerza sus teclas, lo que más de una no- che provocó los gritos de la dueña de la pensión que, incapaz de entender mis afanes literarios, exigía silencio para la tranquilidad de sus enflaquecidos huéspedes provincianos. En esos días, y parafraseando a un escritor que por esos días leía con entusiasmo, Santiago era una fiesta para mi curiosidad y deseo de vivir experiencias nuevas. Terminadas las clases en la fa- cultad empleaba el tiempo libre en interminables caminatas en las que iba conociendo todo un mundo nuevo de lugares, colores, aro- mas y gente. Por las noches escribía de aquellas cosas que había conocido y al golpetear las teclas de la máquina, recordaba la ma- ñana en que la habíamos adquirido con unos billetes relucientes que mi padre sacó de su billetera; la misma que después volvió a emplear para pagar las dos primeras copas de vino que bebimos juntos, en un bar próximo al puerto, a solas, frente a frente, como dos hombres que conversan de cosas importantes. Años después comprendí que aquellas cosas importantes, eran esas historias que nos unían, como las veces en que iba al Estadio Fiscal a verme jugar por el equipo de fútbol del barrio, las empa- nadas que horneaba para la familia cuando estaba en casa, el fras- quito de aguardiente que me dio a beber la mañana que fuimos al dentista para que me extrajeran un diente, nuestras discrepancias 96 Unidad 4
  • 96. sobre las bondades del Ballet Azul, las partidas de truco que nun- ca conseguí ganarle, su manera de decirme aquella mañana en el bar que, a pesar de sus dolencias y cansancio seguiría trabajando hasta que yo terminara mis estudios. 5 Una noche soñé con él y al día siguiente recibí un telegrama de mi madre. En el sueño caminábamos por el campo recogiendo ca- lafates y frutillas silvestres. Sonreíamos sin hablar. Él llevaba la boina negra que lo protegía del frío y ocultaba la calvicie que ya no le permitía lucir la peinada a lo Gardel con la que aparecía en fotos de su juventud. El telegrama hablaba de su enfermedad e ins- tintivamente recurrí a la máquina de escribir y redacté una carta que nunca envié. Al día siguiente, otro telegrama anunciaba su via- je a Santiago, y al recibirlo en el aeropuerto, supe que solo había querido volver a abrazarme, y el resto, las esperanzas de los mé- dicos, eran para él una apuesta tardía. Durante un mes lo visité a diario al hospital. Estaba cada vez más delgado y al verlo sonreír, tenía la impresión que lo hacía mirando hacia su pasado, a mo- mentos felices como el día en que nació su único hijo varón. En una de las visitas me pidió que lo abrazara. Sentí la debili- dad de su cuerpo entre mis brazos, y le dije que lo quería. Se afe- rró a mí, como yo lo hacía a él, cuando era niño y despertaba asus- tado entre la oscuridad de mi pieza. Fue como volver al origen. Al primer encuentro de nuestros cuerpos. A mi fragilidad entre sus brazos y a mi asombro que buscaba en él una respuesta certera pa- ra todo lo que venía. Atisbo: indicio. 6 Esbozada: bosquejada. A menudo converso con mi padre o imagino que le escribo car- Rasgueo: sonido. tas. Le hablo de aquellas historias que publico y que él ya no pue- Pilchero: colgador. de leer. Me riñe por el tiempo que pierdo en ellas y cuando me pre- gunta por mi fortuna en el hipódromo, le respondo que siempre Hisopo: brocha de afeitar. tengo algunos datos buenos. Sonríe cuando le digo que gracias a Empavonados: brillantes. él y a mi madre, la baraja de la vida suele darme buenas cartas, y Torrero: quien cuida un que siempre recuerdo aquellas mañanas en las que él marchaba a faro. su trabajo, y yo, después de su beso en la mejilla quedaba viéndo- Vaho: vapor. lo a través de la ventana, mientras se alejaba con su boina ladeada Recalaban: llegaban bu- y el pilchero de lona sobre su hombro izquierdo. Sus pasos deja- ques a puerto. ban huellas sobre la nieve y en el vaho de los vidrios yo comen- Estibadores: persona zaba a escribir aquellas cosas que nunca le dije. que coloca los pesos adecuados de un buque. Ramón Díaz Eterovic en Honrarás a tu padre. Mentado: famoso. Santiago de Chile: Editorial Planeta, 1998. Relatos de familia 97
  • 97. Literatura Literatura Analizo e interpreto la lectura Responde las siguientes preguntas en tu cuaderno: 1. ¿Por qué al padre la “habitación le era fami- 2. ¿Qué significa la expresión: “como no a todos liar y distante al mismo tiempo”? les tocan las mejores cartas de la baraja”? a. Porque no le agradaba. a. No todos nacen con las mismas posibi- b. Porque no quería a su familia. lidades. c. Porque estaba varios días fuera. b. Hay gente que escoge solo las cosas d. Porque casi no hablaba con los suyos. buenas. c. Hay épocas en que nada resulta. 3. ¿Qué descubre el protagonista acerca de su d. No todos saben jugar a las cartas. padre el día en que lo acompaña? a. Que leyó su cuento el día anterior. 4. ¿Cuál es el motivo central del cuento? b. Que entrega encargos a personas. a. Que el protagonista viaja a estudiar a c. Que tiene dinero para comprar una má- Santiago. quina. b. Que hubo varias cosas que no le dijo a d. Que él también leyó mucho, pero tuvo su padre. que trabajar. c. Que gracias al apoyo de su padre es después un escritor. d. Que el protagonista publicó un cuento en una revista de colegio. 5. ¿Dónde suceden los acontecimientos del cuento? Realiza una descripción en tu cuaderno. 6. ¿Qué personajes aparecen? Caracterízalos física, sicológica y socialmente. 7. Si pudieras entrevistar al protagonista, ¿qué le preguntarías? 8. ¿Por qué el cuento se llama Mi padre peinaba a lo Gardel? 9. ¿Cómo era la vida de esta familia del Sur? ¿De qué manera esto incide en el futuro del pro- tagonista? 10. ¿Cuánto tiempo transcurre en esta historia? Fundamenta tu respuesta. Vocabulario contextual 12. Lee las siguientes expresiones de carácter popular que se encuentran en el cuento y trans- fórmalas a un lenguaje formal: a. “... dos croatas que le pagaban cuatro chauchas...”. b. “... llegó tu abuelo materno con la esperanza de hacerse la América con el mentado oro de la Isla Tierra del Fuego”. c. “...hay que apechugar como sea para ganar el pan”. • ¿Utilizas alguna de estas expresiones cuando hablas con tus amigos y amigas? Pro- pón un sinónimo en tu lenguaje juvenil para cada una de ellas. • Reemplaza oralmente las expresiones trabajadas por sus sinónimos en lenguaje for- mal y en jerga juvenil. ¿En qué contextos debieras ocupar cada uno de estos regis- tros? Discútelo con tus compañeros y compañeras. 98 Unidad 4
  • 98. Reorganizo el texto 1. Luego de leer el cuento, te invitamos a observar las siguientes imágenes y a identificar el acon- tecimiento que cada una representa. 2. A partir de los acontecimientos más importantes del cuento, extraídos del ejercicio anterior, iden- tifica los momentos del desarrollo de la historia que se indican en el siguiente organizador. Tra- baja en tu cuaderno. Situación inicial Acontecimientos Situación final ? ? ? ? ? ? En el proceso de comprensión de un texto narrativo, es preciso que el lector reconozca los acontecimientos que estructuran el relato e identifique tanto la situación inicial a par- tir de la cual se desarrollará la historia, como los acontecimientos sucesivos y la situación final en que se encuentran los personajes. Por ello, para captar el sentido global de una narración resulta clave distinguir los acontecimientos principales de los secundarios, y, en ese contexto, los cambios que los personajes experimentan. Los acontecimientos principales constituyen los sucesos más importantes en el recorri- do que experimentan los personajes, mientras que los secundarios aportan información complementaria que da profundidad al relato. El conjunto de los acontecimientos principales constituye el argumento de la narración. Para reconocer dicho argumento será de utilidad identificar el o los acontecimientos im- portantes que se presentan en cada párrafo y resumirlos en una frase, la que puedes ano- tar al costado del párrafo o en una hoja aparte. 3. Como hijo o hija, ¿qué opinas de que el narrador no se haya dado el tiempo para decirle a su padre aquellas cosas que ahora imagina y le escribe en el vaho de la ventana? Relatos de familia 99
  • 99. Literatura Literatura Observo, imagino y escribo Te invitamos a observar la siguiente fotografía y a escribir un cuento en el que la escena del cuadro sea un acontecimiento importante del relato. Para ello debes seguir las siguientes pautas: A. Antes de escribir Observa • Estás frente a un trabajo de Robert Doisneau, fotógrafo francés, una de cu- yas preocupaciones artísticas fue la vi- da de los niños de la calle y el aban- dono que muchos de ellos sufren. • ¿Qué te llama la atención de la foto- grafía de Doisneau? • ¿Qué estará pasando allí? Planifica • ¿Dónde ocurre la escena que repre- senta el cuadro? ¿Cómo es ese lugar? • ¿Qué relación existe entre los perso- najes retratados? • ¿Qué acontecimientos les pueden es- tar ocurriendo? • ¿De qué se tratará la historia? Robert Doisneau: Los niños de la plaza Hebert. B. Durante la escritura C. Después de escribir • Recuerda considerar los distintos elementos • Revisa que la estructura del relato esté com- de un cuento: tema, personajes, narrador, pleta (presentación, desarrollo, desenlace). acontecimientos, espacio y tiempo. • Analiza en tu cuento la situación inicial, acon- • Parte narrando la situación inicial en que se tecimientos principales y situación final. ¿El ar- encuentran los personajes y, a partir de ella, gumento te resulta coherente? crea nuevos acontecimientos a medida que la • ¿Pusiste a tu historia un título atractivo? historia avance. • Revisa la ortografía y la redacción. • Evita las repeticiones de ideas o palabras. Pa- ra ello, puedes utilizar un diccionario a modo de consulta. 100 Unidad 4
  • 100. Escucho y hablo ¿Qué importancia tienen para ti la familia y las amistades? ¿Son igualmente relevantes? Te in- vitamos a preparar y decir un discurso oral acerca de la importancia de la familia o de los amigos y amigas en tu vida. Sigue las etapas descritas a continuación: A. Planificación De la situación comunicativa Del contenido • ¿Cuál será el propósito de mi discurso oral? • ¿De qué hablaré: de la familia o de los amigos • ¿Cuánto tiempo tengo para decir mi discurso? y amigas? • ¿A quiénes dirigiré mi discurso? • ¿Cómo se definen estos conceptos? • ¿Destacaré algunas experiencias? B. Discurso oral El discurso oral es un tipo de texto elaborado para ser emitido por un orador en una si- tuación pública, con el objetivo de comunicar ideas a una audiencia. Puede ser escrito con anterioridad para luego ser leído, o bien, puede improvisarse sobre la base de un punteo de ideas previamente definidas. Para realizar un discurso oral efectivo, además de expresar claramente su contenido, debes poner en juego las siguientes habilidades: – Usar intencionadamente la comunicación paraverbal, enfatizando con la voz aquellas pa- labras que expresen las ideas principales de tu propuesta, marcando las pausas y ju- gando con la velocidad de las palabras. – Considerar los aspectos no verbales de la comunicación y preocuparte de ellos en tu dis- curso. En este sentido, es importante dirigirse siempre al público, tanto con la mirada co- mo con los gestos y movimientos. Asimismo, destacar las partes importantes con la ges- tualidad de tu rostro, los ademanes de tus brazos y manos y con tu postura corporal. Para realizar un discurso oral elocuente te recomendamos: ● Comenzar con una anécdota, fragmento de un texto u otro elemento motivador, con el fin de interesar al público y capturar su atención. ● Desarrollar tus ideas en forma clara y ordenada. ● Evaluar la atención que la audiencia presta a tu discurso, percibiendo sus mensajes no ver- bales; así sabrás si es o no necesario cambiar el ritmo de tu presentación. C. Después del discurso oral 1. Después de que cada uno finalice su discurso, asignen un tiempo breve para que la audiencia participe a viva voz, comentando el contenido del discurso y su apreciación acerca de cómo su compañero o compañera manejó la comunicación paraverbal y no verbal. 2. Reflexionen personalmente acerca de cómo se sintieron parados frente a la audiencia y formú- lense un desafío personal señalando qué aspectos de la comunicación paraverbal y no verbal deben mejorar para desempeñarse adecuadamente en un discurso público. Relatos de familia 101
  • 101. Textos no literarios Preguntas al padre Preparo mi lectura Si tuvieras la oportunidad de entrevistar al autor del cuento Mi padre peinaba a lo Gardel, ¿qué le preguntarías? Y si entrevistaras a tu propio padre, ¿en qué temas indagarías? • Escribe dos preguntas que le harías a tu padre y dos que le harías al autor del cuento. A continuación, te invitamos a leer en voz alta la entrevista a Ramón Díaz Eterovic, realizada por su hija, cuando ella cursaba séptimo básico. ¿Coincidirá alguna de tus preguntas con las que Ángeles Díaz le formuló a su padre? Leo y comprendo Ramón Díaz Eterovic: “Escribir es un trabajo y una diversión permanente” Nació en Puntas Arenas un 15 de julio. el Premio del Consejo Municipal del Li- Está casado con la escritora Sonia Gonzá- bro y la Lectura y el Premio “Las Dos Ori- lez y tiene tres hijos. A los 17 años se vi- llas” en el Salón del Libro de Gijón. no a estudiar Ciencias Políticas a la Uni- El protagonista de nueve de sus novelas, versidad de Chile. Nieto de inmigrantes el detective Heredia, un hombre solitario croatas, ha publicado dos libros de poesía, que como única compañía tiene a su gato tres volúmenes de cuentos y diez novelas, Simenon, fue encarnado por el actor Clau- además de un cuento para niños. dio Arredondo en una serie de TVN. 1. Cuando usted era niño, ¿pensaba que iba a ser escritor? Cuando niño no pensaba ser escritor, quería ser carpintero y construir casas que llegaran hasta el cielo. No quería ser es- critor, pero leía cuanto libro llegaba a mis manos. Me gustaba leer a Jack London, Julio Verne, Emilio Salgari, Alejandro Du- mas y Francisco Coloane. Ser un buen lec- Sus libros han sido publicados en Ale- tor permite crecer como persona y es la mania, Francia, Grecia, Italia, España, mejor escuela para el que quiere ser escri- Portugal, Holanda y Croacia. Entre sus tor. Despierta la imaginación y ayuda a te- premios destaca el Premio Municipal de ner adecuado manejo del lenguaje y la ex- Santiago, obtenido en dos oportunidades, presión escrita. 102 Unidad 4
  • 102. 2. ¿Cuándo y cómo supo que ese sería la posibilidad de educarme y, en la medi- su destino? da de sus posibilidades, los recursos para No puedo señalar el momento preciso comprar libros e incentivar con eso mi in- en que me propuse ser escritor. Simple- terés por la literatura. Además, siempre me mente un día escribí un texto y al siguien- dieron libertad para dedicarme a las cosas te, otro. Tal vez uno nace con un don espe- que más me gustaba hacer. cial para escribir, y el resto de la vida pa- 4. ¿Le gustaría que sus hijos fueran sa ejercitando ese don hasta crear algo que escritores? vale la pena compartir con otras personas. Me gustaría, en la medida que ellos lo sientan como algo necesario y no una im- posición o el mero deseo de imitar a sus pa- dres. En general me gustaría que mis hijos tuvieran cercanía con todas las formas de arte: literatura, teatro, música, pintura. To- das esas expresiones enriquecen a las per- sonas y les dan una vida más completa. 5. ¿Su profesión de Administrador Pú- blico se relaciona con su trabajo de escritor? En nada. Son mundos apartes que rara vez se tocan. La única relación que podría mencionar es que durante mi época de es- tudiante de la Carrera de Administración Pública en la Universidad de Chile, cono- Escribí mis primeros cuentos y poemas cí a algunos compañeros con los que or- como a los doce años y desde entonces no ganizamos un grupo literario y creamos he dejado de hacerlo. Ser escritor obliga a una revista. Más allá de eso, no hay nada un aprendizaje constante. Nunca se deja de que vincule esos dos aspectos de mi vida. aprender cosas nuevas. El escritor se va for- mando a través de sus lecturas y de escribir 6. ¿Qué lo motivó para seguir en la li- sin pausa. teratura? 3. ¿Sus padres lo educaron en ese ám- El placer de escribir, inventar historias, bito? personajes, situaciones. El hecho de sentir que escribir era algo que daba sentido a mi Generalmente los padres no ven la li- existencia y que me permitía comunicar teratura como una profesión, y prefieren mis sentimientos. Cuando estudiaba en la que sus hijos estudien profesiones más re- universidad tuve la oportunidad de publi- conocidas como profesor, abogado o mé- car mis primeros cuentos y poemas, y los dico. Mis padres me dieron mucho amor, comentarios de mis primeros lectores fue- Relatos de familia 103
  • 103. Textos no literarios ron un buen incentivo para seguir escri- apareció a mi lado y comenzó a contarme biendo. sus aventuras. Desde sus orígenes y hasta ahora he procurado crear un personaje cada 7. ¿Por qué escribe novelas policiales? vez más cercano a la forma de ser de los Porque es una forma de literatura que chilenos, reconocible por los lectores. Hoy me apasiona y me permite escribir de te- en día, Heredia es una suerte de amigo con mas y personajes que me parecen atracti- el que salgo a divertirme de vez en cuando. vos y me dan la oportunidad de hablar de cosas que para mí son importantes, como 10. ¿Hay algo de biográfico en sus la justicia, los valores, los derechos de las creaciones? personas, la verdad. Cuando escribo pre- Todo escritor desliza paisajes de su tendo que mis lectores se entretengan y al biografía y aspectos de su personalidad en mismo tiempo reflexionen acerca del mun- lo que escribe. En algunos cuentos y poe- do en que viven. mas he recreado situaciones de mi infan- cia y de mis años de estudiante universita- 8. Entonces, ¿las novelas policiales son rio. Y bueno, en personajes más elaborados sus favoritas? como el detective Heredia, creo que trans- Me gustan mucho, pero también me mito algunas características de mi perso- gusta otro tipo de literatura: novelas de nalidad. aventura, históricas, de ciencia ficción. Me gusta leer poesía. Y bueno, las novelas po- 11. Usted ha recibido premios, ¿cuáles liciales me gustan porque son entretenidas, son los que más valora? suelen tener personajes atractivos con los He recibido cerca de treinta premios, en cuales se adquiere cierta complicidad o Chile y en el extranjero. Los que más va- amistad. loro son: el Premio Munici- pal de Santiago de Novelas, 9. Y hablando de los personajes, que lo he obtenido dos ve- ¿cómo fue creado el detective ces, los años 1996 y Heredia? 2000, por mis Como muchas cosas que novelas Ángeles y tienen que ver con la solitarios y El ojo literatura, la creación de del alma. También pue- Heredia fue algo que se do mencionar el Premio dio casi de manera “Las Dos Orillas” con- mágica. Tengo cedido por el Salón del la impre- Libro de Gijón, en Espa- sión de que ña, por mi novela Los sie- en algún te hijos de Simenon. Ese momento, a me- premio me permitió publi- diados del año car en cinco países europeos. 1985, el personaje 104 Unidad 4
  • 104. 12. ¿Quiénes han sido las personas que 13. Y cuando está en casa, ¿cómo le más lo han apoyado y de qué ma- gusta divertirse en familia? nera lo han hecho? De muchas maneras. Viendo televisión, Mis padres, en primer lugar, por la vi- jugando, comiendo pizza, conversando, da y el amor que me dieron. Mi esposa So- haciendo bromas, leyendo un libro en con- nia y mis hijos por su amor y compañía. junto. Cualquier cosa que nos permita es- Algunos buenos amigos escritores como tar juntos y comunicados. Poli Délano, Jorge Teillier, Rolando Cár- 14. Finalmente, ¿para usted escribir es denas, Luis Sepúlveda, entre otros, me han un hobby o un trabajo? brindado su amistad. Un trabajo apasionado, una diversión permanente y una manera de ver la vida. 15. Todos en algún momento jubilan, ¿lo ha considerado? No. Escribir tiene la garantía de que uno puede hacerlo siempre o al menos has- ta que tenga una cuota de energía. No es cuestión de edad, sino que de entusiasmo. Ángeles Díaz. Entrevista realizada para un trabajo escolar. Difusión autorizada exclusivamente para este libro. Caracterizo el texto leído 1. ¿Por qué el entrevistado afirma en esta entrevista que “escribir es un trabajo apasionado y una diversión permanente”? 2. ¿Por qué crees que la entrevistadora escogió estas palabras como título de la entrevista? 3. ¿Qué te pareció la entrevista realizada por la hija de Ramón Díaz Eterovic? 4. ¿Crees que el lenguaje utilizado por la entrevistadora fue objetivo o subjetivo? Fundamenta tu respuesta. 5. ¿Cómo se relaciona la lectura con la escritura según este autor? 6. A partir de la entrevista, ¿qué rol crees que cumple la familia en la educación de los hijos? 7. ¿Crees que en esta entrevista hay alguna información que pueda ayudar al lector a comprender mejor el cuento Mi padre peinaba a lo Gardel? ¿Por qué? 8. ¿Qué función cumplen los datos que entrega la entrevistadora antes de formular las preguntas? ¿Te parecen apropiados? Justifica tu respuesta. 9. Identifica los distintos temas que se tratan en esta entrevista. Escríbelos en la primera columna de la tabla que se muestra en la página siguiente. Luego anota en la columna derecha los nú- meros de las preguntas que corresponden a cada tema. Guíate por el ejemplo. Relatos de familia 105
  • 105. Textos no literarios Literatura Tema Preguntas Sus inicios como escritor. 1y2 ? ? En la entrevista escrita predomina la función referencial del lenguaje, pues su finalidad es informar acerca de algunos hechos de la vida del entrevistado, su conocimiento u opi- nión acerca de un tema u otros aspectos importantes respecto de los que este tenga algo que decir. Para comprender el sentido global de una entrevista es preciso reconocer las partes y funciones de su estructura, la que se compone, básicamente, por el título y la secuencia de preguntas y respuestas. Habitualmente, el título corresponde a una cita textual dicha por el entrevistado, que resulta importante dentro de la entrevista, o bien, que sintetiza sus ideas. Luego del título, es posible introducir un párrafo introductorio acerca del entrevistado o de la situación en la que ambos se encuentran. Luego se presenta el diálogo entre entre- vistador y entrevistado, organizado a través de preguntas y respuestas, las que pueden agruparse temáticamente a partir de subtítulos. También es posible incorporar un cierre con palabras del entrevistador a modo de síntesis. 10. ¿Qué preguntas de las que formula Ángeles Díaz te parecen fundamentales para conocer al entrevistado? ¿Por qué? 11. Si piensas en el futuro, ¿qué actividad sería para ti “un trabajo apasionado, una diversión per- manente y una manera de ver la vida”? ¿Por qué? Aprendo mi lengua a partir del texto 1. Observa las palabras destacadas en el siguiente fragmento de la entrevista leída: “Nació en Puntas Arenas un 15 de julio. Está casado con la escritora Sonia González y tie- ne tres hijos. A los 17 años se vino a estudiar Ciencias Políticas a la Universidad de Chi- le. Nieto de inmigrantes croatas, ha publicado dos libros de poesía, tres volúmenes de cuentos y diez novelas, además de un cuento para niños”. • ¿Qué tipo de palabras son las destacadas? • ¿Crees que cambiaría el significado si en vez de decir “ha publicado”, dijera “publicó”? • Relee el texto intercambiando estas palabras, saca tus conclusiones y compártelas con tus compañeros y compañeras. 106 Unidad 4
  • 106. Los tiempos compuestos son las formas verbales que se componen por el verbo ha- ber conjugado, junto al participio del verbo que indica la acción realizada. En este caso, el verbo compuesto está conjugado en pretérito perfecto compuesto: ha publicado Verbo haber conjugado + Participio del verbo publicar El pretérito perfecto simple (publicó) indica una acción realizada y acabada en el pa- sado, mientras que el pretérito perfecto compuesto (ha publicado) también se refiere a una acción ocurrida en el pasado, pero que se puede retomar en el presente. 2. Completa los siguientes fragmentos de la entrevista a Díaz Eterovic, con el pretérito perfecto compuesto de los verbos que se indican. Recuerda cuidar la concordancia. obtener • considerar • apoyar • ? ________________ cerca de treinta premios, en Chile y en el extranjero. • ? Todos en algún momento jubilan, ¿lo ________________? • ? ¿Quiénes han sido las personas que más lo ________________ y de qué manera? 3. Planifica en tu cuaderno las preguntas que realizarías si entrevistaras a Ramón Díaz Eterovic, utilizando en pretérito perfecto compuesto tres verbos extraídos de la entrevista leída. Escribo mejor a partir del texto 1. Observa las palabras destacadas en el siguiente fragmento de la entrevista leída: “Y hablando de los personajes, ¿cómo fue creado el detective Heredia? Como muchas cosas que tienen que ver con la literatura, la creación de Heredia fue algo que se dio casi de manera mágica. • ¿En qué parte de la entrevista aparece cada palabra? ¿Cómo afecta esto su tildación? 2. ¿Conoces otras palabras similares al ejemplo, que pueden escribirse con o sin tilde? Busca en el texto y completa en tu cuaderno un organizador como el siguiente para cada caso que encuentres: Cómo ¿Cómo fue creado el detective Heredia? COMO Como Como muchas cosas que tienen que ver con la literatura... Las palabras qué, cómo, cuándo, dónde, cuánto, cuál y quién, entre otras, llevan tilde cuando se utilizan para realizar una pregunta directa (con signos de interrogación) o indi- recta (sin signos de interrogación, pero con valor de pregunta). En estos casos, el acento diacrítico permite distinguir los interrogativos. 2. Reunidos en parejas, revisen otras entrevistas que aparezcan en distintos diarios y revistas. Luego, busquen el uso de otros interrogativos y elaboren sus respectivos organizadores. Relatos de familia 107
  • 107. Textos no literarios Literatura Produzco mis propios textos A continuación, te invitamos a escribir una entrevista. Piensa en un familiar o un ser querido que haya dejado una huella im- portante en ti. ¿Qué le preguntarías? Una vez elegido tu entrevistado, sigue los pasos de la producción textual: A. Planificación De la situación comunicativa Del contenido • ¿Para quién estará destinada la entrevista? • ¿A quién entrevistaré? ¿Por qué? • ¿Por qué la escribiré? • ¿Sobre qué temas le formularé preguntas? • ¿Usaré un lenguaje formal o informal? • ¿Qué preguntas le realizaré? • ¿Cómo motivaré la atención de mis lectores? • ¿Qué aspectos sobre el entrevistado y la situa- ción presentaré en las palabras introductorias? B. Producción de las ideas En tu cuaderno escribe el nombre de tu entrevistado y realiza una lluvia de ideas, anotando todas las posibles preguntas que le realizarías; luego agrúpalas por tema, revísalas y, si es necesario, formula otras. Puedes utilizar un organizador como el siguiente: Tema 1 Tema 2 ? ? Nombre de mi entrevistado Tema 3 Tema 4 ? ? C. Primera escritura • Deberás trabajar a partir de tu registro de la entrevista (deseablemente una grabación). • Transcribe tu entrevista, manteniendo las preguntas y respuestas correspondientes. • Organízala según las temáticas conversadas. Recuerda que puedes poner subtítulos para orde- nar los distintos temas. 108 Unidad 4
  • 108. Redacta el párrafo introductorio de tu entrevista, destacando rasgos del entrevistado o de la si- tuación comunicativa. • Finaliza la entrevista con el cierre que te parezca más adecuado: una pregunta y respuesta cla- ve, o bien, una síntesis elaborada por ti. • No olvides escoger una cita textual interesante y atractiva a modo de título. D. Revisión y reescritura Criterios de autoevaluación Logrado A mejorar 1 ¿El texto cumple con el propósito de informar Adecuación acerca de la persona entrevistada? ? ? 2 ¿El lenguaje y el vocabulario son pertinentes para el destinatario y el propósito del texto? ? ? ¿Incluí la información pertinente en el párrafo Coherencia 3 introductorio? ? ? ¿Ordené temáticamente la secuencia de 4 ? ? preguntas y respuestas? 5 ¿Realicé un cierre adecuado de la entrevista? ? ? ¿El título expresa una idea importante del 6 ? ? pensamiento de la persona entrevistada? Cohesión 7 ¿Utilicé un léxico variado y preciso? ? ? ¿Incluí subtítulos adecuados a las temáticas 8 correspondientes? ? ? Gramática y 9 ortografía ¿Usé adecuadamente los tiempos verbales? ? ? 10 ¿Apliqué correctamente el acento diacrítico cuando correspondía? ? ? ¿Formulé las preguntas de manera que el entre- Estilo 11 vistado o entrevistada expresara sus experiencias ? ? o pensamientos? Presentación 12 ¿Respeté los márgenes y sangrías? ? ? 13 ¿El trabajo final está limpio y ordenado? ? ? Conversemos en torno a nuestros textos Reúnan todas las entrevistas realizadas a sus familiares o seres queridos y publíquenlas en el diario mural de su sala o colegio. Pueden invitar a sus padres, apoderados y familiares a que lean las entrevistas. Para ellos, será una oportunidad de conocerse un poco más, y para ustedes, de mostrarles lo bien que están escribiendo. Relatos de familia 109
  • 109. Evaluación ¿Qué aprendí? Completa los siguientes enunciados relacionados con los contenidos de esta unidad: • Los acontecimientos de un cuento pueden clasificarse en ... • El argumento es … • Para elaborar un discurso oral ... • En una entrevista predomina la función ... • Las partes de una entrevista son … • Los tiempos compuestos se distinguen por ... • La acentuación diacrítica en interrogativos se aplica en ... ¿Cómo lo aplico? Lee el siguiente microcuento y luego desarrolla en tu cuaderno las actividades que se sugieren: El espejo chino Un campesino chino se fue a la ciudad para vender la co- secha de arroz y su mujer le pidió que no se olvidase de traer- le un peine. Después de vender su arroz en la ciudad, el campesino se reunió con unos compañeros y se entretuvo con ellos larga- mente. Después, en el momento de regresar, se acordó de que su mujer le había pedido algo, pero ¿qué era? No lo podía re- cordar. Entonces compró en una tienda para mujeres lo pri- mero que le llamó la atención: un espejo. Y regresó al pueblo. Entregó el regalo a su mujer y se marchó a trabajar a sus cam- pos. La mujer se miró en el espejo y comenzó a llorar desconso- ladamente. La madre le preguntó la razón de aquellas lágrimas. La mujer le dio el espejo y le dijo: —Mi marido ha traído a otra mujer, joven y hermosa. La madre cogió el espejo, lo miró y le dijo a su hija: —No tienes de qué preocuparte, es una vieja. Anónimo en Biblioteca Digital Ciudad Seva: www.ciudadseva.com 110 Unidad 4
  • 110. 1. Identifica cinco acontecimientos de este cuento y clasifícalos en pincipales y secundarios, desta- cando con color los acontecimientos principales. 2. ¿Cuál es el argumento de este cuento? 3. ¿Qué vieron la mujer y su madre en el espejo? 4. ¿Qué verías tú si te miraras en ese espejo? ¿Por qué? 5. Imagina que descubres al autor de este antiguo relato chino y tienes oportunidad de entrevistarlo. Formula tres preguntas que le harías. 6. A continuación, te presentamos algunas afirmaciones basadas en el cuento. Léelas y crea las preguntas a las que estas afirmaciones responden, usando correctamente el acento diacrítico. Preguntas Respuestas ? El hombre trajo un espejo. ? Él compró el espejo en la ciudad. La mujer se puso a llorar porque pensó que el ? hombre tenía otra mujer. ¿Cómo aprendo? Piensa sobre las siguientes preguntas y coméntalas con tu curso: ● ¿Eres bueno o buena para contar películas que has visto o te gusta que te las cuenten? ¿Cómo se cuenta bien una película? ● Cuando lees el periódico: ¿distingues una entrevista de una noticia?, ¿cómo? ● Si estuvieras haciendo una investigación para el colegio sobre algún personaje importante (un científico, un músico, un artista, etc.), ¿te serviría leer una entrevista que le hayan realizado?, ¿para qué? ¿Qué más puedo leer? Nombre: El “lunático” y su hermana libertad Editorial: Norma Género: Narrativo Páginas: 218 Autor: Paul Kropp El padre de dos jóvenes quiere seguir viviendo en la era de los hippies. ¿Qué sucederá? ¿Cómo reaccionan sus hijos? Debes leerlo. Relaciones y cariños familiares puestos a prueba. Relatos de familia 111
  • 111. 112
  • 112. ¿Reconoces alguno de los episodios que muestran las fotografías e ilustraciones? Todos ellos representan momentos históricos importantes que fueron transmitidos por la televisión en el tiem- po en que ocurrieron. ¿Qué momento significativo de la historia presente te ha tocado ver como telespectador? Coméntalo con tu curso, señalando cuándo ocurrió, qué importancia tuvo y qué edad tenías cuando lo viste. En esta unidad aprenderás a: • Realizar inferencias e interpretaciones a partir • Reconocer el complemento directo y emplearlo de detalles presentes en los textos. correctamente en la producción de tus textos. • Identificar el ordenamiento de los aconteci- • Usar correctamente el acento diacrítico en mo- mientos en un texto narrativo. nosílabos. • Planificar y realizar una entrevista oral, respe- • Desarrollar el pensamiento reflexivo y crítico tando estructura y temática. frente a las informaciones que recibes, selec- • Analizar y producir textos expositivos de orde- cionando la información relevante que te per- nación temporal o cronológica. mite conocer y actuar en la realidad. 113
  • 113. Actividad inicial Aprender a leer la televisión ¿Te gusta ver televisión? ¿Cuánto tiempo dedicas a ello diariamente? ¿Qué programas ves? Te invitamos a registrar estos datos en tu cuaderno en una tabla como la siguiente: Programas Razón porque Horario en que Tiempo que Contenido que veo los veo se transmiten dedico ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? Una vez completado el cuadro, comenta tus resultados con tus compañeros y compañeras. ¿Hay similitudes en sus gustos televisivos? ¿Puedes hacer un cálculo estimado del tiempo promedio que ustedes destinan diaria o semanalmente a ver televisión? ¿Cuánto es? ¿Qué opinan de esto? A continuación, los invitamos a leer el siguiente texto sobre el consumo de televisión en jóvenes y niños y a inferir cómo ser un lector crítico de este medio. Educar para ver televisión En un artículo publicado hace algunos domingos en el suple- mento Artes y Letras, Vasco Moulian (profesional de destacada trayectoria en el ámbito de la televisión y el teatro infantil en Chile) refiriéndose a la realidad que viven hoy los niños chile- nos en su condición de televidentes, reconoció: “Puede ser que la oferta haya sido tan mala que los hemos hecho muy poco exi- gentes”. El más elemental criterio de realidad indica que esperar cam- bios sustanciales provenientes de la industria televisiva es, por ahora, prácticamente una utopía, dado el imperativo que esta tie- ne de autofinanciarse y la excesiva competencia en que se desen- vuelve. Tampoco se advierten cambios en los niveles de consumo por parte de la audiencia infantil y juvenil. A los altísimos índices ya conocidos, de más de 3 horas diarias promedio en este segmento etário, la última encuesta del Consejo Nacional de Televisión (año 2005), agregó que el 67,7% de los niños menores de dos años ya 114 Unidad 5
  • 114. ve televisión –dos horas diarias promedio– lo que a juicio de la presidenta del Consejo, Patricia Politzer, es “francamente alar- mante, porque la televisión se está usando como la niñera para en- tretener a los hijos”. Así las cosas, creemos que educar para ver televisión es, en es- tos tiempos, una tarea insoslayable para los padres y los educa- dores. Los colegios actualmente ofrecen talleres de teatro, músi- ca, danza y actividades extra programáticas vinculadas al deporte, al arte y la cultura. ¿Por qué no agregar a esa oferta talleres de te- levisión, más aún si consideramos que los niños hoy dedican más tiempo a estar frente a la pantalla que a estudiar en sus casas, ju- gar o hacer deporte? Que los niños y los jóvenes distingan entre un hecho verifica- ble y una opinión; que sepan la diferencia que existe entre publici- dad verídica y engañosa; que desarrollen una postura crítica frente a la información sensacionalista; que aprendan sobre la lógica mer- cantilista de la industria; que no confundan amplitud de criterio con vulgaridad es, a estas alturas una necesidad de primer orden. Consumidores informados y exigentes. Si los adultos chilenos logramos serlo en relación a infinidad de bienes y servicios, ¿por qué no podrán hacerlo nuestros niños y jóvenes con respecto a la televisión? Susana Horno en Sitio web Fundación Chile Unido: www.chileunido.cl Utopía: proyecto optimista que parece irrealizable. Etario: referido a la edad. Insoslayable: que no puede soslayarse, eludirse. 1. ¿Qué opinas acerca de lo planteado por la autora acerca del consumo de televisión por parte de niños y jóvenes? 2. ¿Crees que los adultos son consumidores exigentes de TV? 3. ¿Pueden los niños y jóvenes ser buenos consumidores de televisión? ¿Por qué? 4. ¿Te consideras un “consumidor exigente e informado”? ¿Por qué? 5. ¿Con qué ideas la autora promueve que los niños y jóvenes sean consumidores informados y exigentes? Ordénalas de acuerdo al texto. 6. ¿Cómo crees que se podría educar para ver televisión? Desordenemos la historia 115
  • 115. Literatura No todo empieza por el principio Preparo mi lectura Muchas veces ocurre que un regalo vale más para nosotros por el cariño con que una persona nos lo da y las razones que tuvo para hacerlo, que por el valor material que pueda tener. • ¿Recuerdas quién fue la última persona que te dio un regalo? ¿Por qué lo hizo? Te invitamos a leer en voz alta y de forma alternada el siguiente cuento que te mostrará el sig- nificado que un regalo puede llegar a tener para una familia. Leo y comprendo Matar el tiempo Don Nibaldo Vargas, jefe de turno de la Maestranza del cerro Barón, almorzaba invariablemente en su casa a las doce en punto, porque no hay nada como la comida casera y porque la pega le José Miguel Varas quedaba apenas a tres cuadras. Cuentista y Un día a la hora del postre (compota de ciruelas), es decir, exac- novelista chi- tamente a las 12:23, extrajo aparatosamente del bolsillo lateral de su leno nacido chaqueta, un paquete envuelto en papel de seda color rosado. Lo abrió en 1928. Se con esa lentitud minuciosa que ponía en todos sus actos y que “ata- destaca, ade- caba” a la señora Adriana, su esposa. Nibaldito, el primogénito, de on- más, por su ce años, y sus dos hermanas miraban con los ojos muy abiertos. gran activi- Apareció un estuche forrado en terciopelo azul, que se abría dad como periodista de ra- mediante un botón. Lo oprimió el padre con su pulgar gordo y apa- dio, televisión y prensa es- reció el más grandioso reloj pulsera imaginable. crita. Ha sido editor de la Era un grueso disco dorado, con gruesos números negros y una revista cultural Rocinante. esfera más pequeña donde giraba a saltitos una manecilla que in- Componen su obra: Ca- dicaba los segundos. Todos admiraron el precioso instrumento con huín, Porái, Sucede, El co- su correa de cuero de chancho, obsequio de los compañeros de los rreo de Bagdad, Cuentos 50 años de don Nibaldo. de ciudad, entre otras. El La señora Adriana tomó con miedo el reloj que le tendía su ma- año 2006 recibe el Premio rido, lo tomó con la punta de los dedos, como si fuera a morder, y Nacional de Literatura. lo levantó para mirarlo. Un rayo de sol lo iluminó en aquel instante Su última novela, Milico, y produjo un relámpago amarillo. fue publicada en 2007. —¿Y es de oro? –preguntó la señora. —De oro macizo. Nibaldito estiró la mano, pero su mamá prefirió devolvérselo a su dueño: 116 Unidad 5
  • 116. —Estas cosas son muy delicadas. No le vaya a pasar algo. —Pero no –dijo don Nibaldo–, deje que lo vea el nene. El niño lo examinó con gestos de entendido. Lo dio vuelta y vio que en la parte posterior había una inscripción. —¿Y esto? —Lea, pues mijo –respondió don Nibaldo. Después de vencer el tartamudeo que siempre lo atacaba al co- menzar a leer algo en voz alta, leyó: “A don Nibaldo Vargas, con motivo de sus 50 años, sus compañeros de la Maestranza del Ce- rro Barón”. Don Nibaldo estaba un poco emocionado. Tuvo que carraspe- ar para que se le escuchara: —Para que vean. A nadie le habían regalado algo así. Nibaldito, que seguía examinando el reloj, observó: —Está adelantado. Don Nibaldo consultó su gran Longines de bolsillo: —Puchas, de veras. Como veinte minutos. Y esta mañana a las 10, cuando me lo entregaron, estaba justo en la hora. —Bueno –dijo Nibaldito–, eso es fácil de arreglar. Hay que mo- verle el regulador de + a –. Es una palanquita que tiene en la par- te de atrás. ¿Cómo se abrirá? Comenzó a observarlo atentamente. La tapa posterior parecía soldada al cuerpo del reloj. La ranura era casi invisible. La señora Adriana dijo a media voz: —Yo creo que no... Don Nibaldo no la escuchó, muy interesado en las operaciones de su hijo. Este sacó del bolsillo su cortaplumas alemán de seis ho- jas y escogió la más delgada. La aplicó en la ranura y forcejeó lar- go rato, sin resultado. —Mejor se lo llevo al relojero –dijo el padre. Nibaldito, con los labios apretados y la frente perlada de su- dor, siguió brujuleando. Todos los ojos estaban fijos en sus ma- nos. Suspiró, miró atentamente su cortaplumas y escogió otra ho- ja, más angosta y larga. Forcejeó de nuevo. Nada. —Bueno –dijo don Nibaldo–, creo que ya está bueno. El niño lo miró con desesperación, pareció tomar impulso y apli- có la punta del cortaplumas con redoblada energía. De pronto, la ho- ja penetró en diagonal profundamente, hasta las entrañas del reloj. Estalló un gran silencio, que interrumpió la señora Adriana con una especie de gemido. Don Nibaldo miró el reloj, miró a su hijo, que ahora forcejeaba para tratar de sacar la hoja atascada en las vísceras del reloj. Luego dijo simplemente: Desordenemos la historia 117
  • 117. Literatura —Lo asesinaste. En ese momento, Nibaldito logró extraer el arma, que produjo un ruido raspado de metal contra metal. Don Nibaldo estiró la mano y tomó el reloj por la pulsera de cuero. Lo miró de cerca y le pareció que estaba turnio. Notó que el minutero se había desprendido de su eje y vagaba por la esfera. En un repentino estallido de rabia azotó el reloj de canto contra el borde de la mesa. El reloj se abrió en tres secciones diferentes. A saber: el vidrio, el grueso cuerpo que encerraba el reloj y la tapa de atrás. Las tres partes rodaron en direcciones divergentes. Luego Nibaldito, sus hermanas, la señora Adriana y don Nibaldo vieron cómo corría so- bre la mesa, girando, zigzagueando y con diversos rumbos, un gran número de ruedecillas, volantes, ejes y otras piezas, algunas color acero, otras doradas, y abundantes tornillitos negros como pulgas. La señora Adriana ahogó un sollozo y corrió hacia el dormito- rio. Don Nibaldo quedó mudo. Nibaldito también. En ese instante empezaron a escucharse risas contenidas. Las dos hermanitas se tapaban la boca y se sacudían en sus asientos. La más chica comenzó a deslizarse por su silla hasta desaparecer debajo de la mesa. Se intensificó la risa de la mayor. Nibaldito sin- tió en el estómago una especie de temblor mientras la cara se le movía contra su voluntad. Descubrió que también se estaba rien- do y no podía parar. Don Nibaldo puso una cara muy rara, como si tuviera dolor de muelas y a la vez le hicieran cosquillas. Al final estalló en una car- cajada estrepitosa. Reían, reían los cuatro, sin poder contenerse. Ranura: hendidura. Les dolían los costados. Siguieron riendo, aun más, cuando regre- Forcejeó: hizo fuerza. só la señora Adriana, con los ojos llorosos y un pañuelito delante Brujuleando: buscando de la boca y se quedó mirando atónita la alegría frenética e inex- caminos para resolver plicable de su familia. una situación. José Miguel Varas: Cuentos completos. Santiago de Chile: Alfaguara, 2001. Analizo e interpreto la lectura Responde en tu cuaderno las siguientes preguntas: 1. Don Nibaldo era una persona: 2. ¿Por qué el niño quiere arreglar el reloj? a. Habituada al trabajo duro. a. Porque tiene las herramientas. b. Ambiciosa y soñadora. b. Porque quiere ayudar al papá. c. Apegada a la rutina. c. Porque es porfiado. d. Severa y distante. d. Porque es curioso. 118 Unidad 5
  • 118. 3. ¿Por qué el título del cuento es Matar el tiempo? 4. ¿Por qué mientras la señora Adriana llora, el resto de la familia se ríe? 5. En este cuento, la familia Vargas enfrenta un problema: ¿cómo caracterizarías la actitud de ca- da uno de los personajes frente a él?, ¿con la actitud de cuál de ellos te identificas?, ¿por qué? Vocabulario contextual 6. Busca en tu diccionario las distintas acepciones de las palabras destacadas y escríbelas en tu cuaderno. Subraya la que te parezca que corresponde al sentido con que se utiliza en el texto: a. “... los labios apretados y la frente perlada de sudor...”. b. “... se quedó mirando atónita la alegría frenética e inexplicable de su familia”. Preparo mi lectura ¿Alguna vez has soñado con ser famoso o famosa? Un cantante de moda, una actriz de renom- bre, un escritor súper ventas, un artista consagrado; salir en televisión y firmar autógrafos. Te invita- mos a leer un cuento sobre una joven que alcanzó el sueño de la fama. ¿Será posible? Leo y comprendo Superstar Ella se sienta cómodamente en el sillón que le señala el entrevis- tador. Deja que la maquilladora le haga los últimos retoques antes de la grabación. Está tranquila, hasta un poco divertida, porque está Natalia Mardero acostumbrada a esto. Le encanta conceder entrevistas y hablar de sí misma. Las cámaras se encienden, las luces también. Ella sonríe, mi- Escritora uruguaya naci- da en 1975. Es también ra despreocupadamente al sujeto que está visiblemente emocionado dramaturga y periodista. por tenerla en su programa. No es para menos. Ella es la estrella más Participó en grande y brillante que haya tenido Uruguay en toda su historia, más talleres litera- reconocida que Obdulio Varela, más que Enzo Francescoli, más que rios con diver- cualquier otro deportista. Incluso más conocida en el resto del mun- sos escritores. do que escritores como Benedetti, Onetti o Galeano. Ella ha vendi- En 1998 obtu- do en dos años más copias de sus discos que esos autores, libros en vo el Premio sus vidas. Es muy joven, canta y hace música, es lo más parecido a Concurso Li- Alanis Morissette que ha surgido en Latinoamérica y sus admirado- terario Muni- res la llaman simplemente por sus iniciales: F. T. cipal. Es autora del libro de Entrevistador: Estamos muy contentos por tenerle hoy en cuentos Posmonauta. nuestros programa F. T., porque sabemos que acabás de regresar de una extensa gira por América Latina y Estados Unidos, y que también acabás de rodar en Nueva York un nuevo video que se pre- Desordenemos la historia 119
  • 119. Literatura sentará muy pronto en MTV, y que estás preparando tu próximo disco, así que nos sentimos más que halagados porque te hiciste tiempo y aceptaste esta invitación... F. T.: Es verdad, estoy trabajando y viajando muchísimo, pero cada vez que vuelvo a Montevideo no puedo decirles a ustedes que no. Para mí es muy importante seguir conectada con los urugua- yos, así que te agradezco a vos por haberme invitado. Ella vuelve a sonreír. Percibe que el periodista está aún un po- co tenso. Hay tanta tensión y nerviosismo en todo el estudio. Le extraña que suceda eso en Uruguay, el país sin dioses, o con dio- ses de carne y hueso, ¿pero qué más da?, así sucede en todos los lugares que pisa. E: Contanos un poco cómo viviste esta gira, que debe haber si- do muy gratificante, pero a la vez, extenuante. F. T.: Cierto. Fue muy larga e intensa, pero como experiencia, como manera de percibir realmente a tu público... El último disco se había vendido muy bien, sobre todo en América Latina, pero no dimensionás las cifras hasta que tenés a toda esa gente enfrente. Fue muy fuerte. Me acuerdo que la primera parada de la gira fue en Méjico, y tener a todos esos miles de desconocidos gritando tu nombre... es una experiencia emocionante y traumática a la vez. Te cuesta entender qué está pasando. Pero me fui acostumbrando y ahora trato de que eso no me inhiba. E: ¿En algún momento sentiste que no podías salir a enfrentar a toda esa gente? F. T.: Bueno... no, no llegué nunca a ese extremo, pero sí vivís al comienzo todo con mucho nerviosismo. Tenés una responsabi- lidad muy grande ahí arriba. Pero después me di cuenta de que ten- go la misma responsabilidad con un público de veinte personas que con uno de seis mil. Así que me olvido de contarlos y trato de hacer mi trabajo lo mejor posible. Se dispara uno de los tantos flashes de una de las tantas cáma- ras de fotos; sabe que su imagen estará mañana en la tapa de todos los diarios. Toma la copa de la mesa y bebe el agua mineral. Le pu- sieron agua importada y eso no le gusta. Nunca le gustó la Evian. E: ¿Y ahora qué estás haciendo en Uruguay? ¿Solo descan- sando o preparando más proyectos? F. T.: Básicamente intento un breve descanso y reencontrarme con mi familia y mis amigos. Tuve una temporada larga entre Los Ángeles y Nueva York, y la verdad que extrañé y me cansé bas- tante. Me gusta venir, dormir, comer el asado de mi viejo los do- mingos, tomar mate... (aquí arquea sus cejas; sabe que ese es uno 120 Unidad 5
  • 120. de sus gestos encantadores). Recupero energía. Pero los proyectos siguen caminando. Me voy ya la semana que viene. E: Ahora que mencionaste que tomás mate... tengo aquí justa- mente la revista norteamericana Rolling Stone que tiene dos me- ses, a ver si la cámara la toma... Ahí está. Gracias. Acá te vemos F. T. en la portada, en una foto fantástica... F. T.: (Sonríe) Sí, me encanta esa foto. Es de un fotógrafo de modas muy conocido, que se llama Steven Meisel, pero que tam- bién le ha sacado fotos a muchos artistas. Es muy extraña esa fo- to para ellos... el hecho de que esté con un mate y un termo en las manos, ellos no lo podían creer, ¡no entendían nada! (ríe el entre- vistador; risas en el estudio). Fue una idea de Steven, simplemen- te porque mi asistente tenía mi mate ahí, en la sesión de fotos, y él dijo: “bueno, ahora algunas con esa bebida”. E: ¿Qué te decían cuando salió? F. T.: El mate no es lo primero que se ve. El vestuario y el ma- quillaje son excelentes, pero de todas maneras el título en la por- tada dice algo así como: F. T.: ¿Qué se trae entre manos? Así que jugaron con eso desde el comienzo. Incluso el periodista me pre- guntó sobre el mate, qué era, si era un tipo de droga... Mi explica- ción sobre el mate despertó bastante interés, tanto que cuando fui al programa de David Letterman me pidieron que lo llevara, y Da- vid tomó mate en cámara. Algo muy insólito. En el corte me pre- guntó: “Esto no tendrá efectos alucinógenos o algo así, ¿no?”. Son muy desconfiados. Piensan que es una bebida primitiva que uso antes de salir al escenario o algo así... E: ¿Les sigue pareciendo extraño que seas de Uruguay? F. T.: (Hace una mueca con la boca y piensa durante unos se- gundos) ... Mirá, cada vez menos, por suerte. Es cansador tener que explicarle a todo el mundo de dónde venís. Pero ya lo he repetido tanto que ya lo tienen todos más o menos claro. Esto en Estados Unidos, obviamente. En el resto de América ya saben bien de dón- de soy, y espero este año promocionarme en Europa. Pero tengo que admitir que ser uruguaya me ha favorecido en el sentido de que sigo siendo algo “exótico” para ellos. También está el hecho de que no me parezco en nada al estereotipo de latina que ellos tienen en mente, así que eso les impacta también, y yo salgo beneficiada. E: En esta entrevista que te hizo la Rolling Stone decís que te- nés pensado también incursionar en el cine, ¿es así? F. T.: Es así. Por eso me quedo tan poco en Montevideo. Ten- go que volver a Los Ángeles para arreglar eso. Todo surgió cuan- do conocí a Gus Van Sant en la avant première de su última pelí- Desordenemos la historia 121
  • 121. Literatura cula. Él se acercó y me preguntó si tenía interés en representar un pequeño papel en su próxima película. Le dije que no estaba se- gura, que no era actriz, pero él insistió. Me dijo que con mis vide- Inhiba: reprima, cohíba. os demostraba que podía hacerlo, me dio cuarenta y ocho horas Arquea: levanta en for- para pensarlo, y me convenció. ma de arco. E: ¿Puede ser este tu comienzo en la pantalla grande? Avant première: galicis- F. T.: Para nada. No tengo interés de continuar. Esta vez es como mo que designa el pri- un juego, pero lo mío es la música y nada más. Van Sant pensó en mí mer estreno de un acon- tecimiento cultural antes porque creyó que el personaje se parecía a mí, pero eso no me con- de que este se abra al vierte en actriz. No, no pienso meterme en un área que no es la mía. público. Vuelve a tomar agua y hecha un vistazo al estudio. Todos es- tán inmóviles y siguen obsesivamente sus movimientos. E: ¿Y cómo va la preparación de tu próximo disco? F. T.: (Ríe) Demasiado rápido. Pero bien. E: Tu disco anterior tuvo una aceptación increíble. ¿El próxi- mo se le va a parecer, va a seguir la misma línea? F. T.: Mmm... Quizás en algunos aspectos, pero básicamente no. Esta va a ser un poco más optimista que el anterior, menos cru- do. Musicalmente se podrán percibir varios estilos, cosas que he ido escuchando y me han gustado, las tomo, las modifico y las or- deno a mi manera... No sé, va a ser un disco distinto, raro. No me importa si se vende más o menos. Cuando compongo no pienso en las ventas o si el público lo va a entender o no... Simplemente es- cribo lo que surge, lo que necesito decir. Tal vez haya gente a la que no le guste mi disco anterior, pero el próximo sí... E: ¿Y cómo va tu relación con el conocido actor... Un par de golpes en la puerta. Las cámaras se apagan, las lu- ces también. El periodista desaparece. “¡Necesito el baño, nena!”, le gritan desde afuera. Se mira unos segundos en el espejo que tie- ne enfrente, corta un poco de papel higiénico y dice: “¡No me apu- rés, che; ya salgo!”. Natalia Mardero: Posmonauta. Montevideo: Editorial Latina, 2000. Analizo e interpreto la lectura Responde estas preguntas en tu cuaderno: 1. ¿Cuál es la actitud del periodista ante F.T.? 2. ¿Cuál es el tema central de la entrevista? a. Segura y descreída. a. Lo personal. b. Tensa y emocionada. b. Lo profesional. c. Inquisitiva y chismosa. c. Sus gustos y aficiones. d. Tranquila e interesada. d. Sus anécdotas y recuerdos. 122 Unidad 5
  • 122. 3. ¿Cuál es el desenlace de este cuento? 4. ¿Cuál es la realidad y la ficción al interior de esta historia? Da ejemplos concretos. 5. ¿Cómo es F.T.?, ¿cuáles son sus características personales y qué valores destacan en ella? 6. Si tuvieras la fama y celebridad de un personaje como F.T. (no necesariamente cantante, pue- de ser deportista, pintor, escritor, etc.): ¿como cuál que conoces serías?, ¿por qué?, ¿qué va- lores y características te importaría comunicar a tu público? Vocabulario contextual 7. Busca tres sinónimos de cada una de las palabras destacadas y luego selecciona el que te parezca más adecuado para reemplazarlo según el contexto: a. “... debe haber sido muy gratificante, pero a la vez, extenuante”. b. “...no me parezco en nada al estereotipo de latina...”. Reorganizo el texto 1. Te invitamos a completar en tu cuaderno una tabla como la siguiente, relacionada con el orden de los acontecimientos de los cuentos Matar el tiempo y Superstar: 2. ¿Cuál es el acontecimiento inicial y el acontecimiento final de cada cuento? Inicio Desarrollo Desenlace Matar el tiempo ? ? ? Superestar ? ? ? 3. ¿Qué acontecimiento ocurre en Matar el tiempo antes de que don Nibaldo llegue a almorzar? 4. ¿Qué acontecimiento ocurre a las 10 de la mañana y cuál a las 12:23 en el cuento de José Mi- guel Varas? ¿Cuál de ellos es narrado primero? Grafica tu respuesta con una línea de tiempo. Para comprender el sentido global de un texto narrativo, resulta fundamental identifi- car los acontecimientos y el orden en que estos ocurren en la historia. Estos no siempre son narrados en orden cronológico, lo que exige al lector detenerse en los detalles para re- alizar las inferencias que le permitirán captar el orden en que ocurren los acontecimientos. Un relato puede contarse: – Desde el inicio hacia el desenlace, vale decir, en orden cronológico. – Desde el centro del acontecer, recordando los sucesos anteriores para contar el inicio y luego avanzando cronológicamente hasta el desenlace. – Desde el final de los hechos y narrando retrospectivamente para dar a conocer los acon- tecimientos del inicio y del desarrollo. Una manera gráfica de comprender la estructura de un texto es, una vez identificados los acontecimientos, escribirlos en una hoja aparte y organizarlos en una línea de tiempo que muestre cómo se sucedieron los hechos narrados. 5. Transforma uno de los cuentos anteriores, de manera que comience por su desenlace. Desordenemos la historia 123
  • 123. Literatura Observo, imagino y escribo Observa atentamente el cuadro que te mostramos a continuación. A partir de la escena que re- presenta, te invitamos a crear un cuento en el que tu relato altere el orden cronológico de los acon- tecimientos. Sigue los pasos indicados: A. Antes de escribir Observa • Te presentamos el cuadro El violinista de Marc Chagall, pintor ruso que abor- da temáticas del mundo de los sueños, de la fantasía y de los recuerdos de in- fancia, representándolos de un modo personal y poético. • ¿Cuáles de estas características apre- cias en este cuadro? Planifica • ¿Qué sucede en la escena del cuadro? • ¿Qué nombres tienen los personajes? • ¿Qué relación existirá entre ellos? • ¿Cuál será el protagonista? • ¿Qué sucederá en el futuro? • ¿Cómo ordenarás los acontecimientos? Marc Chagall: El violinista. Dusseldorf: Museo Kunstsammlung Nordhein-Westfalen. B. Durante la escritura C. Después de escribir • Si decides comenzar tu relato desde la mitad • Revisa que la forma en que ordenaste los de la historia, recuerda que debes narrar los acontecimientos de tu cuento no sea estricta- acontecimientos previos al inicio y luego avan- mente cronológica. zar cronológicamente hasta el desenlace. • Revisa que tu cuento tenga coherencia entre • Si has elegido comenzar tu relato por el final, su inicio, desarrollo y final. recuerda que debes volver al principio para • ¿Pusiste un título atractivo? contar los acontecimientos que llevaron a tu • Revisa la ortografía y la redacción. Recuerda narración hacia ese desenlace. que si encuentras repeticiones de palabras, de- • No olvides consultar un diccionario cada vez bes reemplazarlas por el sinónimo más ade- que tengas dudas o quieras precisar el signi- cuado. Puedes apoyarte en un diccionario. ficado de una palabra. 124 Unidad 5
  • 124. Escucho y hablo ¿Qué sueños quisieras alcanzar en el futuro? ¿Qué importancia tiene para ti poder algún día ha- cerlos realidad? Te invitamos a entrevistar a una persona que tú conozcas y que haya cumplido al- guno de sus sueños. Para esto, sigue las etapas descritas a continuación: A. Planificación De la situación comunicativa Del contenido • ¿Cuál será el propósito de mi entrevista? • ¿Qué sé acerca del sueño cumplido de mi en- • ¿A quién entrevistaré? trevistado? • ¿Qué lenguaje utilizaré en mi entrevista? • ¿Qué le preguntaré? • ¿Cuántas preguntas le realizaré? B. Entrevista oral La entrevista oral es una conversación que se centra en uno de los interlocutores con el objetivo de obtener una información. Prima en ella la función apelativa pues, a través de preguntas, el entrevistador provoca el discurso del entrevistado. Esta situación comunica- tiva no puede ser improvisada, sino que requiere de una consciente preparación para lo- grar que el entrevistado conteste aquello que se desea conocer de él. Para realizar una entrevista oral efectiva, se requieren las siguientes habilidades: – Investigar datos relevantes del entrevistado de acuerdo al propósito de la entrevista. – Elaborar una pauta previa de aproximadamente diez preguntas a partir de la informa- ción reunida, las que deberán abordar distintas aristas del tema a conversar. – Adaptar la pauta previa de preguntas según el desarrollo de la conversación, cambian- do su orden o agregando otras nuevas que surjan a partir del diálogo. – Tomar apunte de las respuestas más importantes en una libreta, así como de los ges- tos significativos del entrevistado. – Dejar un registro de audio o escrito de la entrevista realizada. Para realizar una buena entrevista oral les recomendamos: ● Utilizar un lenguaje claro y una entonación adecuada para efectuar las preguntas, diferen- ciándolas de tus comentarios. ● No interrumpir al entrevistado mientras habla, pero sí guiarlo en torno al tema planteado. ● Reformular las preguntas hasta que nuestro interlocutor las responda. C. Después de la entrevista 1. Autoevalúen personalmente su trabajo respondiendo las siguientes preguntas: • ¿Fue suficiente la investigación previa que hice de mi entrevistado? • ¿Las preguntas que formulé fueron precisas para que pudiera contestarme con claridad? 2. Comenten entre compañeros y compañeras de banco las fortalezas y debilidades que a su juicio tuvieron sus entrevistas. Desordenemos la historia 125
  • 125. Textos no literarios Momentos de la historia Preparo mi lectura ¿Te has preguntado cómo llegó la TV a nuestro país y cómo evolucionó? • Comenta con tus abuelos, padres u otras personas mayores cuándo fue la primera vez que vieron televisión y qué cambios les ha tocado vivir con respecto a ella. • ¿Cómo era la televisión cuando tú eras niña o niño y cómo es ahora? ¿Qué cambios reconoces? A continuación, te invitamos a leer un texto acerca de los inicios de la televisión chilena: Leo y comprendo La televisión en Chile La historia de la televisión en Chile se re- En aquellos tiempos no existían escuelas monta a mediados de la década del '50. Nace que se dedicaran a la formación de profesiona- como la extensión de las investigaciones ini- les del ramo, por lo que la gran mayoría de los ciadas en los departamentos de ingeniería de trabajadores de la televisión fueron personas las Universidades de Chile, Universidad Ca- del área humanista que desarrollaron el senti- tólica y Universidad Católica de Valparaíso, do comunicacional, creativo e informativo. quienes fabricaron los primeros equipos y transmisores con estudiantes y profesores, principalmente provenientes de los departa- mentos de física, electrónica y electricidad. La primera transmisión de televisión ocu- rrió el 6 de octubre de 1957. En el mes de agosto de 1959, la Universidad Católica de Valparaíso realiza la primera transmisión de televisión oficial de nuestro país, utilizando para ello la frecuencia 8, calculando que esta sería vista por unas 30.000 personas aproxi- madamente. En ese mismo mes, hace lo suyo la Univer- sidad Católica de Chile en Santiago usando la El Campeonato Mundial de 1962 fue transmitido en frecuencia 2. En 1960 hace lo mismo Universi- directo por la televisión chilena, marcando el dad de Chile en la frecuencia 9, poseyendo en estreno masivo de este medio de comunicación. ese entonces el transmisor más potente (10.500 watts) con un radio de cobertura de 30 kms. 126 Unidad 5
  • 126. La televisión comenzó a expandirse co- mercialmente en 1962, para el Campeonato Mundial de Fútbol de Chile. Apenas con cua- tro cámaras se transmitió el evento en su to- talidad (no existen registros, ya que el video tape no existiría sino hasta el año 1969); a pe- sar de esto la comisión internacional lo califi- có con nota 5 (la máxima). En el año 1969 nace Televisión Nacional de Chile (la televisión del Estado). En 1970 se crea la primera ley de televi- Entre 1963 y 1967 Canal 13 transmite Reporter Esso, informativo considerado el primer noticiero sión en el Congreso Nacional, encabezada por de TV de nuestro país. el senador Juan Hamilton; por este motivo, la ley de televisión N° 17.377 se conoce además la televisión chilena. A partir de ese entonces, como la Ley Hamilton. Esta encauzaba las la propiedad de los medios televisivos puede funciones básicas y trascendentales de la te- estar también en manos de particulares, princi- levisión por la vía de constituirse como un pio consagrado por la nueva ley de televisión medio generador de información, entretención que nos rige en la actualidad y que fue sancio- y cultura, a la vez que debía velar por la inte- nada en 1989 durante el gobierno de Augusto gración de todos los chilenos a través de la Pinochet. Nacen entonces a las pantallas de li- cultura y el territorio, avocándose a la preser- bre recepción, Megavisión S.A., en la frecuen- vación de los valores nacionales. cia 9 (1990); La red, en la frecuencia 4 (1991); Al amparo de esta legislación se confor- Rock & Pop Televisión, en la frecuencia 2, per- man las Corporaciones de Televisión de las teneciente a la red de radiodifusión Cooperati- Universidades de Chile, Católica de Chile y va (1995); Gran Santiago Televisión, el prime- Católica de Valparaíso. En 1974, la Red de ro en ocupar la banda UHF, en la frecuencia 22 Televisión de la Universidad Católica del Nor- (1995); Enlace TBN, canal evangélico en la te o RED TELENORTE. frecuencia 50 (1997) y TV-UNIACC, primer La Constitución de 1980 consagró una nue- canal privado universitario de televisión, ubi- va disposición trascendental para la historia de cado en la frecuencia 34 (1999). Con una abundante oferta no solo en San- tiago, sino también en regiones, la televisión por cable irrumpe con tres compañías y más de 60 canales internacionales; de este modo, la televisión extranjera entra a los hogares de ya varios millones de chilenos abonados a es- te sistema, convirtiendo al cable en la amena- za real más importante para el mercado del broadcasting1 chileno. Imagen de los primeros televisores llegados a 1 Anglicismo para referirse a la teledifusión, transmisiones, ra- nuestro país. diodifusión. (N. del E.) Desordenemos la historia 127
  • 127. Textos no literarios Hoy, para competir en condiciones ideales ción alternativa y, por supuesto, de los televi- hay que tener dinero. Para conseguir ese di- dentes, quienes contribuyen con su preferencia nero es preciso contar con buenos auspicios y por los productos light, frívolos y superfluos estos solo financian programas con altos ra- que en nada contribuyen al mejoramiento de la tings. Paradójicamente, en los inicios de la te- programación. Afortunadamente, con el au- levisión, la publicidad estaba prohibida, lo mento de la programación de televisión por ca- que obligaba a los productores a idear formas ble y la continua generación de canales regio- de poder pasarla en forma encubierta. nales transmitidos bajo este sistema, surgen En esta trilogía de producción-auspicio-ra- nuevos espacios más abiertos a recibir nuevas ting hay obviamente responsabilidades com- propuestas, ya que no manejan estratosféricas partidas: de los auspiciadotes, a los que les im- cantidades de dinero provenientes de grandes porta más la venta que la imagen; de los empresas auspiciadoras. canales, que no abren espacios a las nuevas ide- as (solo trabajan bajo fórmulas probadas); del Pedro Camiroaga en Página personal: www.geocities.com/pcamiroaga/historia.html Estado, al no financiar o al menos brindar mí- Texto adaptado por las autoras. nimos estímulos económicos para la produc- Caracterizo el texto leído 1. ¿Cuál es la importancia de los departamentos de Física, Electrónica y Electricidad de las uni- versidades en la creación de la televisión en Chile? 2. ¿Por qué la Constitución de 1980 fue trascendental para el desarrollo de la televisión chilena? 3. ¿De qué manera la trilogía producción-auspicio-rating influye en la televisión? 4. ¿Cuál es el objetivo del autor del texto? a. Argumentar. b. Entretener. c. Informar. 5. Te invitamos a reconocer la evolución de la televisión chilena, realizando en tu cuaderno una lí- nea de tiempo de los sucesos relevantes ocurridos al respecto. 1950 2007 En los textos expositivos predomina la función referencial del lenguaje, pues su finali- dad es informar y exponer con objetividad los aspectos fundamentales de un tema. De es- te modo, los lectores adquieren un conocimiento acerca del tema tratado y pueden for- marse una opinión propia. Es factible que los textos expositivos tengan una ordenación temporal o cronológica, lo que implica abordar el tema linealmente, permitiendo reconocer la evolución de lo expues- to a través de la inferencia de causas y consecuencias. 6. A tu juicio, ¿cuál fue el momento más importante para el desarrollo de la televisión en Chile? 128 Unidad 5
  • 128. Aprendo mi lengua a partir del texto 1. Observa el siguiente fragmento extraído del texto La televisión en Chile: “…la Universidad Católica de Valparaíso realiza la primera transmisión de televisión...”. • ¿Qué es lo realizado por la Universidad Católica? 2. Lee las oraciones y subraya la parte que responde a la pregunta formulada en la segunda colum- na. Luego, reemplaza la parte subrayada por el pronombre lo, los, la o las. Guíate por el ejemplo: Oración Pregunta Reemplazo Canal 13 transmite el noticiero Reporter ¿Qué es lo transmitido? Canal 13 lo transmite Esso entre 1963 y 1967. entre 1963 y 1967. La Universidad de Chile poseía entonces el ¿Qué es lo poseído? transmisor más potente. Los canales regionales ofrecen nuevos espacios ¿Qué es lo ofrecido? para el desarrollo de la televisión chilena. El complemento directo equivale al objeto en el cual recae la acción del verbo. Si el complemento se refiere a personas, utilizará la preposición “a”; de lo contrario, no se em- plea preposición. Los complementos directos pueden ser reemplazados por los pronom- bres lo, la, los, las. 3. ¿Qué piensas de la televisión chilena en la actualidad? Escribe tu respuesta cuidando el uso de las preposiciones en los complementos directos y reemplazándolos cuando sea necesario. Escribo mejor a partir del texto 1. Observa y compara los siguientes textos adaptados de La televisión en Chile. ¿Qué semejan- zas y diferencias presentan las palabras destacadas? • En 1960 la Universidad de Chile poseía el transmisor más potente. • Puede que la universidad dé una cobertura mayor, mas sin cambiar la frecuencia. La tilde diacrítica se emplea para diferenciar palabras que se escriben igual, pero que desempeñan distintas funciones gramaticales. 2. Observa la siguiente tabla, con las palabras del ejemplo anterior: Variantes dé de más mas Tipo de palabra Verbo dar Preposición Adverbio Conjunción conjugado adversativa Desordenemos la historia 129
  • 129. Textos no literarios Produzco mis propios textos Te invitamos a escribir un texto expositivo con ordenación cronológica acerca de otro medio de comunicación masiva distinto a la televisión, como la radio, el diario o internet, concentrándote en una etapa de su historia en nuestro país. ¿Cuál es el medio de comunicación que usas en forma más frecuente? ¿Qué te interesaría informar acerca de él? Escoge el medio sobre el que escribirás y el período que desarrollarás en tu texto expositivo. Busca información al respecto y luego sigue las etapas de la producción textual. A. Planificación De la situación comunicativa Del contenido • ¿A quiénes estará dirigido mi texto expositivo? • ¿En qué medio de comunicación masiva cen- • ¿Con qué objetivo lo escribiré? traré mi texto? • ¿Usaré un lenguaje formal o informal? • ¿Qué período de tiempo abarcaré en mi texto? • ¿Qué nueva información necesito investigar? B. Producción de las ideas Escribe en tu cuaderno el nombre del medio de comunicación seleccionado y anota los hechos relevantes del período que investigaste. Luego ordénalos en una línea de tiempo, de manera que puedas mostrar los cambios que tuvo durante esa etapa de su historia. Puedes utilizar un orga- nizador como el siguiente: Medio de comunicación Año Año Año Año Año Hecho Hecho Hecho Hecho Hecho C. Primera escritura • Escribe tu texto expositivo teniendo en cuenta el propósito que te has formulado. • Lee tu texto y verifica que eres objetivo al transmitir la información sobre el medio de comunica- ción que escogiste. • Revisa que hayas respetado la secuencia cronológica de los hechos. • Recuerda que el título debe resumir la información expuesta en el texto. • Si escribes en tu cuaderno, utiliza lápiz grafito, así podrás borrar y corregir las veces que sea ne- cesario. Si estás escribiendo en computador, cuida no cometer errores de tipeo. 130 Unidad 5
  • 130. D. Revisión y reescritura Ha llegado el momento de evaluar el texto. Puedes hacerlo de manera individual o junto a un compañero o compañera, usando la siguiente tabla: Criterios de autoevaluación Logrado A mejorar ¿El texto cumple con el propósito de informar Adecuación 1 acerca del medio de comunicación masiva ? ? escogido? ¿El lenguaje, el vocabulario y la extensión son 2 pertinentes para el destinatario y el propósito del ? ? texto? ¿Utilicé adecuadamente la información Coherencia 3 recopilada? ? ? ¿Di a conocer los aspectos fundamentales del 4 medio de comunicación masiva escogido? ? ? 5 ¿Expuse la información en orden cronológico? ? ? ¿El título resume la información más importante 6 del texto? ? ? Cohesión 7 ¿Evité las repeticiones de palabras? ? ? 8 ¿Utilicé un léxico variado y preciso? ? ? Gramática y ¿Empleé correctamente la preposición a en los ortografía 9 complementos directos? ? ? 10 ¿Tildé correctamente las palabras? ? ? ¿Apliqué correctamente el acento diacrítico 11 cuando correspondía? ? ? Estilo 12 ¿Expuse con objetividad la información? ? ? Presentación 13 ¿Respeté los márgenes y sangrías? ? ? 14 ¿El trabajo final está limpio y ordenado? ? ? Conversemos en torno a nuestros textos Una vez que tengan los textos terminados, les proponemos organizar una exposición exhibiéndolos en paneles y acompañándolos con fotografías u objetos relacionados con el tema. Desordenemos la historia 131
  • 131. Evaluación ¿Qué aprendí? Completa los siguientes enunciados relacionados con los contenidos de esta unidad: • Los acontecimientos pueden narrarse en distintos órdenes, tales como … • La función del lenguaje que predomina en los textos expositivos es … • Un orden posible para un texto expositivo es … • El complemento directo corresponde a … y se identifica preguntándose … • La función del acento diacrítico es … ¿Cómo lo aplico? Lee el siguiente texto y luego realiza las actividades indicadas: Hechos en la historia de los medios 1451. Johannes Gutemberg utiliza una prensa para imprimir un vie- jo poema alemán. 1453. Gutemberg imprime la Biblia de 42 líneas en cada página. 1490. La impresión de libros en papel se hace común en Europa. 1609. Aparece en Alemania el primer periódico impreso. 1833. El profesor de matemáticas de la Universidad de Cambrid- ge, Charles Babbage (1792-1871), idea la primera máquina procesadora de información. Algo así como la primera com- putadora mecánica programable. 1886. La máquina linotipia se inventa para imprimir tipos. 1890. Los cartones perforados y un primitivo aparato eléctrico se usan para clasificar por sexo, edad y origen a la población de EE.UU. Esta máquina del censo es facilitada por el ingeniero Herman Hollerith, cuya compañía posteriormente se fusiona (1924) con una pequeña empresa de Nueva York, creando la In- ternational Business Machines (IBM). 1892. Imprenta rotativa de cuatro colores. 1941. Konrad Suze presenta el Z3, el primer computador electro- magnético programable mediante una cinta perforada. ••• 132 Unidad 5
  • 132. ••• 1944. En 1939, Howard Aiken, había logrado un convenio entre Har- vard e IBM, por el que un grupo de graduados inicia el dise- ño y la construcción del primer computador americano, del ti- po electromecánico, basado en electroimanes. El Mark I comienza a funcionar en 1944. 1971. Intel construye el microprocesador, “una computadora en un chip”. 1981. IBM lanza al mercado el IBM PC, diseñado por doce inge- nieros dirigidos por William C. Lowe. Sitio web de Icarito: www.icarito.cl Texto resumido por las autoras. 1. Elabora una línea de tiempo señalando los cinco hitos que te parezcan más relevantes en el de- sarrollo de la producción impresa. Señala el año y el título que das a cada acontecimiento. 2. Escoge uno de estos acontecimientos y escríbelo como una noticia. Luego léelo en voz alta fren- te a tus compañeros, como si estuvieras en un noticiero. 3. Escoge tres hitos de la historia de los medios y crea a partir de ellos una historia, alterando el or- den cronológico de los acontecimientos escogidos. Luego intercámbialo con algún compañero o compañera y comenten los distintos relatos elaborados. ¿Cómo resultaron? ¿Cómo aprendo? Reflexiona sobre las siguientes preguntas junto a con tus compañeras y compañeros de curso: ● Cuando lees narraciones cuyos acontecimientos no se presentan en orden cronológico, ¿las com- prendes con facilidad o te pierdes un poco?, ¿cómo haces para ordenar los acontecimientos en tu mente? ● ¿Cómo diferencias un texto expositivo de otros tipos de texto que ya conoces: un texto de opi- nión, una noticia, una entrevista? ¿De qué te sirve captar esta diferencia? ¿Qué más puedo leer? Nombre: Cuentos chilenos Editorial: Kinkulén Género: Narrativo Páginas: 301 Autor: Selección de variados autores Antología de veintidós cuentos de grandes autores chilenos como Marco Antonio de la Parra, Roberto Ampuero, Eduardo Embry, entre otros. Cuentos que destacan por su creatividad, las emociones y las variadas formas de organizar los acontecimientos que te sorprenderán. Desordenemos la historia 133
  • 133. 134
  • 134. ¿Soñaste cuando niño o cuando niña con conocer a un elfo, una princesa, un mago, un hada u otro ser fantástico? Los personajes de ficción acompañan nuestras vidas tanto como los seres reales, sobre todo en nuestra infancia. ¿Cuál es tu personaje favorito entre estos seres mágicos y misteriosos? Recuerda las his- torias que de ellos te contaban. Comparte una de estas historias con tus compañeros y compañeras, escucha las suyas y entrégate por una hora a “la realidad de la ficción”. En esta unidad aprenderás a: • Realizar inferencias en tu proceso de lectura, • Reconocer la estructura y características de un anticipando consecuencias, hechos y aconteci- reportaje como texto informativo. mientos. • Reconocer y aplicar los conectores adversativos. • Leer e interpretar distintas leyendas chilenas, • Conocer distintos usos de la coma, aplicándo- apreciándolas como una manifestación del gé- los correctamente en tu producción textual. nero narrativo. • Valorar la comunidad de la que formas parte e • Realizar narraciones orales, centradas en la se- interesarte por su historia y tradiciones. cuencia de acontecimientos, la descripción de espacios y la caracterización de personajes. 135
  • 135. Actividad inicial De no creerlo ¿Has escuchado hablar del abominable Hombre de las nieves o del mítico Pie grande? ¿Existi- rá realmente un ser con sus características? Te invitamos a leer acerca de su historia y conocer las interrogantes que continúan rondando su figura: El abominable hombre de las nieves ¿Oíste hablar de él? Se trata del legendario hombre salvaje del Himalaya, también conocido como el Yeti. Muchos exploradores que ascendieron a las heladas cumbres del Himalaya, en Nepal, dicen haberlo visto. Sin embargo, la exis- tencia de un gigante hombre-bestia no es exclusiva de esa zona del planeta. Se dice que otros seres misteriosos de esas características han sido vistos en América del Norte, China, Australia, África, Si- beria y la selva del Amazonas. También hay testimonios de la presencia de esta “criatura” en Ca- nadá, donde se lo llama Sasquatch, y en Estados Unidos, donde se le conoce como Bigfoot (pie grande), por las enormes huellas que deja. El Abominable hombre de las nieves es quizás el más famoso de los monstruos contemporáneos. Cuentan que mide más de dos metros, que por su gran cantidad de pelo es semejante a los mo- nos y que emite gritos, aullidos o silbidos. Aunque los relatos se diferencian entre sí, todos coinciden en algo en común y es que el Yeti camina en dos patas. Pero… ¿existe de verdad este increíble “monstruo” que inclu- so hemos podido ver en alguna película de cine? El reconocido científico Charles Darwin, en su obra Descen- dientes del hombre, hablaba sobre la posible existencia de una cria- tura mitad hombre, mitad bestia. Él consideraba que estos pueden haber sido los “eslabones perdidos” entre el hombre y el mono. Lo cierto es que durante siglos, desde todos los rincones del mundo, aparecieron testimonios y pruebas físicas (huellas, partes del cuer- po, pelos) sobre la presencia de esos gigantes hombre salvajes; sin 136 Unidad 6
  • 136. embargo, a la hora de verificar los hallazgos, muchos expertos con- sideran que las pruebas aportadas no tienen ningún valor y que la creencia sobre este “humanoide” es consecuencia de antiguas le- yendas y tradiciones. Otros investigadores creen que el Yeti es una especie de simio aún por descubrir o un último sobreviviente del primitivo hombre de Neardenthal. El enigma aún perdura en el mundo moderno por implicar algo salvaje y desconocido. El abominable hombre de las nieves... ¿será hombre, mono, oso, un poco de todo? ¿Qué será? Estas y muchas otras preguntas todavía no tienen respuesta. Hasta que la ciencia no nos demuestre lo contrario, los Yetis, esos seres hombres-bestias, seguirán siendo un misterio en la historia de hombre. Sitio web Naveguitos: www.naveguitos.com.ar 1. ¿Quién y cómo es el Yeti? 2. ¿Por qué crees que este ser aparece en distintas zonas del planeta? 3. ¿Por qué la gente cree haber visto al Yeti? ¿Qué opina el mundo de la ciencia al respecto? 4. ¿Por qué el Yeti es “un misterio en la historia del hombre”? 5. ¿Existen en nuestro país historias de seres como este? ¿Has escuchado alguna historia de personajes misteriosos y fantásticos en los que la gente crea? Compártela con tu curso. 6. Imagina que el Yeti se traslada a nuestras tierras: ¿dónde iría?, ¿qué haría allí?, ¿quiénes lo verían? En grupos de tres personas inventen su historia y relátenla oralmente a sus com- pañeros y compañeras. 7. ¿Cómo fueron las descripciones de ambiente y de personajes de las historias creadas? ¿Apor- taron a enriquecer los relatos? 8. Después de escuchar los distintos relatos de tus compañeros y compañeras, ¿crees que influ- ye en los auditores la forma de narrar los hechos?, ¿por qué? La realidad de la ficción 137
  • 137. Literatura Relatos que viven en la palabra Preparo mi lectura En esta unidad aprenderemos, a través de la lectura de cuatro relatos propios de nuestro pue- blo, qué son las leyendas y cuáles son algunas de sus características. ¿Qué historias se cuentan en nuestro país? ¿Recuerdas alguna que te haya contado tu padre, madre, abuelos o alguna persona mayor? Historias de tu ciudad, tu comuna, tu familia… Te invita- mos a conversar y a compartir con tu curso alguna de esas historias y luego a escuchar la lectura que realizará tu profesor o profesora de los siguientes textos: Leo y comprendo Los payachatas: el Parinacota y el Pomerame (Dos versiones) El Parinacota y el Pomerame, que levantan sus cumbres a más de 6.000 m de altura, guardan un tesoro incaico, esto es: las esta- tuas de oro de los monarcas, que adornaban los nichos del Templo del Sol, en el Cuzco; las de plata de las reinas, del Santuario de la Luna, y multitud de otras riquezas. El tesoro de los incas que se salvó del rescate de Atahualpa es- tá escondido en su cumbre y cuando la montaña está escasa de nie- ve se ve perfectamente la escalinata que fabricaron los siervos del inca para sepultar las riquezas de su amo en el cono medio truca- do del volcán. Versión de Luis Urzúa Urzúa. Los payachatas representan a una pareja de enamorados: un príncipe y una princesa de dos tribus antagónicas que quisieron contraer matrimonio. Para evitar esta unión fueron muertos, pero la naturaleza, en venganza de aquello, sepultó a los dos pueblos formando dos lagos: el Chungará y el Cota-Cotani. En el lugar donde fueron enterrados los príncipes se levantaron dos hermosos volcanes: el Parinacota y el Pomerame. Trucado: doblado. Versión de Pedro Rosende Hevia. Antagónicas: opuestas. Oreste Plath: Geografía del mito y leyenda chilenos. Santiago de Chile: Editorial Grijalbo, 2003. 138 Unidad 6
  • 138. Manu Tara La historia cuenta que el rey Hotu Matua vivía en un continente que se estaba hundiendo. Es por esa razón que él decidió buscar un lugar para vivir con su gente. Luego de navegar por un tiempo, el rey y su gente llegaron a Anakena, una de las playas más her- mosas de Rapa Nui, lugar en el que desembarcaron y se asenta- ron. Después de un tiempo el rey tuvo doce hijos, cada uno de ellos formó su propia tribu o clan, lo que significó un aumento en la población y, por ende, una constante pugna por el poder. Un día el rey Hotu Matua decidió que el líder de cada tribu de- bería cumplir con una misión, el ganador sería el gobernador de la isla. Así surgió la idea del “Hombre Pájaro”. Durante el mes de septiembre de cada año, todos los habitantes de la isla se dirigían a Orongo, ciudad ubicada en la cima del vol- cán Rano Kau. Allí se construyeron casas de piedra de laja, donde las tribus se juntaban y los jefes mandaban un mensajero a buscar el huevo del Manu Tara (pájaro de la buena suerte, ave que ponía un huevo con pintas color café). Los mensajeros debían ir todos los días nadando hacia unos islotes (Moti Iti y Kao Kao) ubicados fren- te al volcán, en busca del primer huevo que pusiera el Manu Tara. Una vez que el primer representante llegaba con el huevo, el jefe de esa tribu gobernaba la isla por un año. Este jefe se cortaba el pelo, se pintaba el cuerpo y celebraba su nuevo nombramiento. Por su parte, el mensajero ganador hacía un dibujo en las pie- dras. Aún hoy día se pueden ver estos dibujos. Un día nació el interés por preservar la imagen de los repre- sentantes más importantes de cada una de las doce tribus. Por esa razón se comenzaron a construir estas grandes estatuas llamadas moai. Eran esculpidas en el volcán Rano Raraku. Luego de ser es- culpido en la misma roca, el “moai” (que significa “para tener”) se sacaba del volcán y se trasladaba al lugar donde estaba desti- nado. Los moai eran colocados en plataformas o ahu, una rampa al frente de la plaza de la aldea, donde se realizaban las fiestas. Lo más extraño de estos moai es que todos miran hacia la is- la. Las razones también son diversas: porque miraban hacia su tie- rra o hacia la plaza donde se realizaban las fiestas, porque la pro- tegían o, simplemente, porque debajo de ellos estaba una aldea y miraban hacia ella. Lo más enigmático quizás, sean los siete mo- ai que observan hacia el mar, lugar conocido como Ahu Akivi. Versión de Amanda Contreras: Leyendas de mi tierra: Santiago: Editorial Bocca, s.f. La realidad de la ficción 139
  • 139. Literatura El niño jaspeado Existió una vez una joven mapuche llamada Kada, Concha Ma- rina, primera mujer de un gran cacique de los indios de Chile. Desde que era niña, Kada se burlaba sin respeto alguno de ciertas creencias de su gente y se reía de los antepasados, de los sueños y sus intérpretes. Un día, el pueblo tenía miedo porque Antü, el Sol, mostraba manchas grandes, pero Kada, en vez de manifestar temor, indica- ba al Sol y hacía comentarios sobre él. Las personas que la rodea- ban la prevenían y le decían: el Sol lo ve y lo oye todo y tiene aves que le sirven de espías. Más adelante, cuando Kada esperaba un hijo del lonko, le vol- vieron a llamar la atención, ya que tanto ella como el bebé podrían sufrir un castigo. La joven no hizo caso y se rió de aquellos que le hablaban. El niño nació poco tiempo después con todo su cuerpo oscuro cu- bierto de manchas blancas; nunca nadie había visto a un niño así. La pobre Kada se asustó al verlo, pero conocedora de las costumbres de los indios se apresuró a dar el pecho lo más rápidamente posible al hijo pintado. Cuando el padre lo vio se puso furioso y quiso matar- lo, porque sintió mucha vergüenza ante sus parientes y ante toda su tribu. Pero ya no pudo arrancar el hijo jaspeado a la madre, porque Cacique: máxima auto- el bebé ya había ingerido la leche materna y ahora pertenecía a la es- ridad política y militar tirpe y sería defendido por ella. Sin embargo, evitó entrar a la carpa. del pueblo mapuche. Una noche, Kada tuvo un sueño. Su cuerpo proyectaba una Intérpretes: personas sombra sobre Antü, el Sol, que le ponía mala cara e incluso le es- que comprenden y expli- cupía para luego esconderse, de modo que todo se oscureció en can a los demás el signi- torno a ella. A la mañana siguiente ese sueño le preocupó mucho ficado de algo. y temió por su hijo. El intérprete de sueños dijo: “Debes ofrendar Prevenían: avisaban de a Antü un animal jaspeado, salpicándolo con tu leche”. algo que podría suceder Entonces trajo un guanaco y con la leche de sus pechos hume- después. deció la piedra ahuecada de donde este bebió. También salpicó su Jaspeado: con pintas. leche hacia los cuatro puntos cardinales. Al principio el Sol aún Estirpe: familia o linaje. parecía estar enojado, pero luego volvió a aparecer y envió sus ra- Ofrendar: ofrecer do- yos, lo que significaba reconciliación y perdón: Concha Marina le nes y sacrificios a seres había regalado a su hijo para que él lo protegiera. sobrenaturales como un signo de sumisión y ado- Las manchas blancas no desaparecieron nunca, pero Antü dejó ración. crecer bien al hijo jaspeado que ella había recibido. Su rostro era bo- Dotado: con cualidades nito, muy inteligente su cabeza y el cuerpo alto y esbelto. Fue con- o condiciones para algo. siderado como un ser superior, dotado de magia, cuya sabiduría y vigor lo destinaban de antemano a ser el lonko. Así fue que el hijo 140 Unidad 6
  • 140. jaspeado vivió muchos años como un cacique temido por los ene- migos de la tribu y venció en todas las batallas, porque Antü le ayu- daba y fortalecía la mano derecha de sus konas, los guerreros a quie- nes prestaba ferocidad para que infundieran temor a sus enemigos. Versión de Bertha Koessler-Ilg (adaptada) en Cuenta el pueblo mapuche. Mitos y leyendas. Santiago de Chile: MN Editorial, 2006. La guitarrera de Quinchamalí En Quinchamalí, un pueblito pequeño donde todos se conocí- an, había una mujer muy apreciada y admirada por sus canciones, por sus chascarros y por su espíritu festivo. La dama había que- dado viuda muy joven y para pasar la pena era invitada a todos los matrimonios, bautizos y velorios. Animaba las fiestas con sus can- ciones, las que acompañaba con una guitarra a la que hacía hablar. Entre cantos, cuentos y rezos pasaba la vida la viuda. En una celebración conoció a un huaso muy bien plantado y mejor montado que venía de otra provincia. Era un huaso que se distinguía de todos los invitados: tenía un hablar bonito y sus mo- dales terminaron por conquistar a la dama. Pronto el canto pícaro de ella y la gracia de él conformaron una amistad. Durante un tiempo el misterioso huaso acompañó a la viuda en el canto de la guitarra. Una tarde mientras caminaban, el huaso le comentó a la viuda que debía partir, pero que pronto sabría de él. Los días transcurrí- an y la viuda no tenía la más mínima noticia del huaso enamora- do y olvidadizo. Pasaba el tiempo y la dama iba noche tras noche a cantar las penas con su guitarra, bajo un peral, testigo de las pro- mesas de amor. Luego, la gente se puso a comentar que el huaso muy ladino, no tenía intención de volver. La viuda comenzó a retirarse de las fiestas lentamente, hasta hacerse notoria su ausencia. Todos re- cordaban sus chistes, se extrañaba su canto y la animación que da- ba a los matrimonios y a los bautizos. Sus cuentos y sus rezos acortaban la noche larga del velorio. Un día, bajo el peral de sus amores, encontraron muerta a la Chascarros: anécdotas ligeras y graciosas. guitarrera y cantora. Este amor se convirtió para las grederas en un cántaro, que la muestra vestida de negro, cantando y tocando Ladino: astuto. tristemente una pena de amor. Grederas: mujeres que trabajan la greda. Versión de Amanda Contreras: Leyendas de mi tierra: La guitarrera de Quinchamalí. Santiago de Chile: Editorial Bocca, s.f. La realidad de la ficción 141
  • 141. Literatura Analizo e interpreto la lectura Responde en tu cuaderno las siguientes preguntas sobre las leyendas leídas: 1. ¿Quiénes causaron la muerte de la pareja 2. ¿Qué importancia tiene Anakena en la le- de enamorados en la leyenda de Los pa- yenda de Manu Tara? yachatas? a. Es el lugar donde Hotu Matua gobierna. a. El Chungará y el Cota-Cotani. b. Es la playa más hermosa de Rapa Nui. b. El Parinacota y el Pomerame. c. Es un continente que se está hundiendo. c. La naturaleza y el lago. d. Es el lugar donde desembarcó el rey y d. Las tribus antagónicas. la tribu. 3. ¿Qué importancia tuvo el sueño para Kada? 4. ¿Por qué la guitarrera de Quinchamalí se a. Le mostró que el Sol tenía aves espías. sienta bajo el peral? b. Le demostró el poder que tenía el Sol. a. Porque allí se acortaba la noche. c. No le importó porque ella se burlaba b. Porque el árbol quitaba las penas. del Sol. c. Porque allí cantaba con su guitarra. d. Causó su reunión con el intérprete de d. Porque había sido testigo de las prome- sueños. sas de amor. 5. ¿Qué explicación da la leyenda de Manu Tara al hecho de que los moai miren hacia la isla? 6. ¿Por qué Kada se apresuró a darle de beber de su leche a su hijo? ¿Qué consiguió con ello? 7. ¿Crees que Kada hizo bien al ofrendar el guanaco y su leche al Sol? ¿Por qué? 8. Según la leyenda El niño jaspeado, ¿por qué el niño nació con esas características? ¿Se te ocurre alguna explicación científica que explique lo que le pasaba? 9. ¿Por qué crees que el huaso no apareció más en la leyenda de la guitarrera de Quinchamalí? Vocabulario contextual 10. En las leyendas leídas aparecen algunos términos de las lenguas aymara, rapa nui y ma- pundungun. En parejas, los invitamos a inferir su significado y a completar la siguiente tabla. Fragmento Lengua Significado “Los payachatas representan a una pareja de enamorados”. ? ? “Por esa razón se comenzaron a construir estas grandes es- tatuas llamadas moai”. ? ? “Debes ofrendar a Antü un animal jaspeado”. ? ? “Kada esperaba un hijo del lonko”. ? ? “Antü le ayudaba y fortalecía la mano derecha de sus ko- nas, los guerreros a quienes prestaba ferocidad”. ? ? • Inventa un diálogo final entre Kada y Antü y escríbelo en tu cuaderno, incorporando los términos necesarios del mapudungun. Compártelo con tu curso. 142 Unidad 6
  • 142. Reorganizo el texto 1. Revisemos todas las historias leídas. Te invitamos a completar en tu cuaderno una tabla como la siguiente, identificado el hecho que cada leyenda busca explicar y cómo lo hace: Nombres de la leyenda Hecho que explica Explicación dada Los payachatas: el Parinacota y el Pomerame ? ? Manu Tara ? ? El niño jaspeado ? ? La guitarrera de Quinchamalí ? ? La leyenda es una narración que forma parte del folclor y tradiciones de un pueblo de- terminado, por lo que tiene un carácter localista. Se trata de un relato oral, de autor desconocido, transmitido de generación en generación y que permanece a lo largo del tiempo. Su objetivo es explicar de manera fantástica fenómenos que ocurren en la realidad, sean naturales, tales como la existencia de volcanes o una características innata; o culturales, como la figura de greda de Quinchamalí o la construcción de los moais. Del mismo modo, están las leyendas urbanas que surgen de las calles y barrios de nuestras ciudades y que, por lo general, tienen un carácter terrorífico que causa asom- bro y miedo. Las leyendas nacen de la tradición oral, pero pueden ser registradas y recopiladas por personas que las escuchan, quienes crean versiones escritas. Esto nos permitirá conocer leyendas de distintos pueblos, algunos muy remotos, a través de la lectura. Para comprender mejor una leyenda, así como cualquier texto literario, es necesario desarrollar tu comprensión lectora, por lo que es importante que aprendas a realizar infe- rencias que te permitan anticipar las consecuencias que pueden generar los distintos acon- tecimientos de la narración. Para inferir este tipo de información te aconsejamos: – Captar las características principales de los personajes para inferir, a partir de ellas, có- mo actuarán frente a los acontecimientos que enfrentan. – Reconocer los acontecimientos principales y relacionarlos con la información que te en- trega el texto en cada párrafo, derivando así las consecuencias posibles de dichos acon- tecimientos. – Marcar las palabras claves que dan pistas acerca de los acontecimientos que podrían ocurrir a partir de los ya narrados. 2. ¿Qué hechos explican las leyendas que compartieron antes de la lectura? 3. ¿Recuerdas ahora otras leyendas? ¿Qué explican estas? Compártelas y coméntalas con tus compañeros y compañeras. La realidad de la ficción 143
  • 143. Literatura Observo, imagino y escribo Observa el siguiente dibujo, perteneciente al artista chileno Ricardo Badtke, que representa a El Basilisco, ser mitológico de la tradición chilota. Te invitamos a crear la leyenda que explique el nacimiento y sentido de este ser. A. Antes de escribir Observa • El Basilisco, es un gallo con cola de serpiente que se esconde bajo los en- tablados de las casas y ataca subrepti- ciamente a sus moradores, causándo- les enfermedades e, incluso, la muerte. • ¿Qué características tiene este personaje? • ¿Por qué podría ser el personaje de una leyenda? Planifica • ¿Dónde sucederán los acontecimien- tos de tu leyenda? • ¿Qué hecho explicará el relato? • ¿Qué otros personajes aparecerán y qué relaciones existirán entre ellos? • ¿Qué acontecimientos considerarás? Ricardo Badtke: El Basilisco. Santiago: Colección privada. B. Durante la escritura C. Después de escribir • Inicia tu leyenda con alguna expresión propia • Revisa que la estructura del relato sea cohe- de los relatos orales, como: Cuenta la leyenda rente y respete la secuencia básica de presen- que… En un pueblito…, Hace un tiempo atrás tación, desarrollo y desenlace. me contaron que…, u otras que conozcas. • Revisa que tu leyenda explique el origen míti- • Revisa que los acontecimientos selecciona- co de El Basilisco a través de un suceso de ca- dos cumplen con la finalidad de la actividad. rácter fantástico. • Recuerda tener a mano un diccionario para • ¿Tu leyenda tiene un título atractivo que incen- consultar dudas y evitar las repeticiones de tive ser escuchada o leída? palabras. • Revisa la ortografía y redacción de tu trabajo. 144 Unidad 6
  • 144. Escucho y hablo ¿Conoces una leyenda tradicional de tu región, ciudad o comuna? Pregúntale a tus padres y abuelos si conocen alguna –quizás escuchada cuando eran niños– y diles que te la cuenten. En se- guida, te invitamos a que se la narres oralmente a tus compañeros y compañeras. A. Planificación De la situación comunicativa Del contenido • ¿Qué propósito tendrá mi narración? • ¿Qué leyenda narraré? • ¿A quién irá dirigida la narración? • ¿Dónde y cuándo se cree que ocurrió esta • ¿Cuánto tiempo tendré para narrar la historia? historia? • ¿Qué hecho o suceso explica esta leyenda? B. Narración oral La narración oral es el relato de una historia ante receptores de diversas características –niños o niñas, jóvenes o adultos–, y puede tener diferentes finalidades dependiendo de la intención del narrador, tales como entretener, traspasar tradiciones populares o entre- gar una enseñanza. Su estructura es similar a la narración escrita, por ello te encontrarás que posee secuencias de acontecimientos, descripción de espacios y caracterización de per- sonajes. Para narrar oralmente una historia es necesario que desarrolles las siguientes habilidades: – Emplear un lenguaje y vocabulario adecuados a la audiencia. – Usar intencionalmente la comunicación paraverbal, especialmente adecuando el volu- men de la voz para mantener la atención de la audiencia. – Utilizar la comunicación no verbal, incluyendo gestos, ademanes y algunos desplaza- mientos corporales que den vitalidad al relato. Para realizar una entretenida narración oral les recomendamos: ● Conocer bien la leyenda seleccionada para relatar de forma adecuada sus acontecimientos. ● Mantener la esencia de la historia original, aunque pueden introducir ciertas modificaciones que le den mayor fuerza y otorguen a la narración un estilo personal. ● Crear un ambiente propicio para el relato, como sentarse en círculo para escuchar la historia. C. Después de la narración oral 1. Finalizadas las narraciones, comenten las distintas leyendas y analicen los fenómenos que expli- can. 2. Autoevalúen su trabajo respondiendo sí o no a las siguientes preguntas: • ¿Relaté secuenciadamente los acontecimientos? • ¿Utilicé de buena forma los elementos paraverbales para mantener la atención de la audiencia? • ¿Los gestos, ademanes y desplazamientos corporales que usé dieron vitalidad a mi narración? La realidad de la ficción 145
  • 145. Textos no literarios En busca de información veraz Preparo mi lectura A veces, y de un modo inesperado, las leyendas entran en el mundo de la realidad, volvién- dose cercanas. Es entonces que comenzamos a creer que aquello que se contaba desde épo- cas inmemoriales podría ser verdad, y nos fascinamos. • ¿Escuchaste hablar del tesoro enterrado en una lejana isla chilena? Oreste Plath, en su libro Folclor chileno, cuenta al respecto lo siguiente: “La isla de Juan Fernández, refugio de corsarios y filibusteros, se sabe que es un lugar que guarda riquezas, tesoros escondidos. Muchos son los sitios señalados como tales y pocos los casos de hallazgos”. Se dice que en este legendario tesoro enterrado habría unos 600 barriles con monedas de oro, parte del tesoro del Imperio Inca, y la famosa joya La Rosa de los Vientos. Ahora, te invitamos a leer junto a tus compañeros y compañeras un texto que te hará refle- xionar sobre lo cerca que a veces puede estar la fantasía de la realidad. Leo y comprendo Fiebre del oro en Juan Fernández Aunque el alcalde asegura que “ver para creer”, los isleños están esperanzados. Los isleños del archipiélago Juan Fer- esos partidos de fútbol donde un equipo nández están alborotados. No es para me- ataca todo el partido, hace todo el esfuer- nos. Es que la noticia del supuesto hallaz- zo durante 90 minutos, se crea las mejores go del tesoro del archipiélago Robinson Crusoe tiene ribetes de hazaña y proeza. Y, por supuesto, de un innegable factor de suerte. Más encima habría sido un robot el que logró el milagro, poniendo fin a un misterio de más de dos siglos. El destino Como dice el dicho: nadie sabe para quién trabaja. Esta historia hace recordar 146 Unidad 6
  • 146. jugadas…, pero no anota. Y cuando están al querido robot de la película de George en los descuentos, viene un repentino con- Lucas, La Guerra de las Galaxias. tragolpe y el equipo contrario hace el gol. Según comentó Rodrigo Irarrázabal, El estadio estalla, el árbitro toca el pitazo abogado de la firma Wagner, en el sector final; los vencidos se van para su casa con del descubrimiento estarían guardados dos la cola entre las piernas, mientras que los o tres de los buques que iban en la expe- inesperados triunfadores se abrazan en el dición de Atahualpa. “Atahualpa fue uno centro de la cancha. de los incas que donó piezas de oro para Algo así ocurrió en la isla de Juan salvar la vida; los buques de esa expedi- Fernández. Porque si alguien estaba cer- ción desaparecieron y están en estos mo- ca de encontrar el tesoro –así lo creían to- mentos guardados o enterrados en la isla dos– era el millonario norteamericano Juan Fernández”, dijo. Bernard Keiser, quien pisó por primera vez la isla en 1994 y desde ahí se obse- sionó por encontrarlo. Vino una y otra vez, asegurando que estaba a punto de lo- grarlo; pero esta semana un grupo de ex- ploradores de la empresa Wagner le dio una verdadera bofetada al destino, ya que, de ser cierto el hallazgo, podrían es- tar ante uno de los tesoros descubiertos más grandes del mundo. La noticia generó ayer gran movi- De verificarse la autenticidad de esta miento en los isleños, quienes sueñan con noticia, el hado de gloria que parecía es- tener alguna participación en el descubri- crito para Keiser será usurpado, tal como miento; sin embargo, la firma no reveló el hace siglos lo hacían los corsarios que na- punto exacto del descubrimiento. vegaban por estas costas. La información ya comenzó a reco- rrer el orbe y hay gran expectación so- Robot Arturito bre la confirmación de la misma. Así se La misión fue encabezada por la em- pudo apreciar en portales de Internet, presa Wagner, que afirmó haber dado con tales como El Universal de México, Te- el tesoro en el sector de la isla conocido rra de Argentina o agencias como Ansa como Tres Puntas. Latinoamérica. Para lograr su cometido, tuvo un gran La empresa ya adelantó que no están aliado: un robot llamado “TX araña”, el interesados en lucrar con la parte que les mismo con el que se halló el cuerpo del corresponde en este descubrimiento y que empresario Francisco Yuraszeck y arsena- harán donaciones a entidades como el Ho- les en Villa Baviera. gar de Cristo, la Teletón, entre otras. Por sus características, fue bautizado En la empresa Wagner ya se dan por por la prensa como “Arturito”, en alusión satisfechos por el trabajo de su robot, el La realidad de la ficción 147
  • 147. Textos no literarios que podría consolidarse mundialmente co- Inglaterra lo sorprendió una tormenta, de- mo un gran buscador bajo tierra. biendo regresar a la isla donde nuevamen- te ocultó el fabuloso cargamento. Luego El tesoro de esto, Webb navegó hasta Valparaíso con El marino de la corona española, Juan la intención de reparar su navío. Ahí des- Esteban Ubilla y Echeverría, General de la cubrió planes de amotinamiento y optó por flota que permanecía en Veracruz (Méxi- quemar la nave con su tripulación a bordo co), fue quien trajo el tesoro hasta Juan y volver a las costas de Valparaíso en un Fernández en 1714. La historia indica que bote a remo. Webb envió una carta codifi- Ubilla en 1715 optó por retornar a Espa- cada a Anson, pero nunca la recibió. ña, sin embargo, murió en un naufragio. Según los archivos, Ubilla habría es- JUAN FERNÁNDEZ condido el tesoro en la Isla Robinson Cru- El Archipiélago Juan Fernández se en- soe, porque en esos tiempos, entre 1700 y cuentra aproximadamente a 670 km al oes- te del territorio continental chileno en el 1715, se libraba la guerra de sucesión es- Océano Pacífico y está conformado por las pañola y se habría visto involucrado en islas Robinson Crusoe (4.794 ha), Santa una conspiración contra los Borbones. Clara (221 ha) y Marinero Alejandro Selkirk Para hacer más expedito este ejercicio, (4.952 ha), esta última ubicada a 180 km al Ubilla tomó contactos secretos con los bri- oeste de las dos primeras. tánicos, quienes, posteriormente, vinieron Descubierta en 1574, la entonces isla a la isla a rescatar el tesoro. Masatierra (ahora Robinson Crusoe) solo En 1761 el capitán Cornelius Webb, a comenzó a ser habitada en forma perma- nente desde 1877. bordo de la nave “Unicorn”, arribó a este archipiélago para rescatar el tesoro. En es- Diario El Mercurio de Valparaíso, ta expedición Webb sólo logró desente- 25 de septiembre de 2005. rrarlo, porque cuando pretendía regresar a Caracterizo el texto leído 1. ¿Por qué el alcalde asegura que hay que “ver para creer”? 2. ¿Por qué se dice que “la empresa Wagner le dio una verdadera bofetada al destino”? Al pasar del tiempo, ¿fue efectivamente así? Infórmate con personas conocidas o en internet. 3. ¿Qué importancia tiene la Guerra de las galaxias en este texto? 4. Según el texto, ¿cuál es la leyenda del tesoro de Juan Fernández? ¿Se parece a la versión de Oreste Plath? ¿Por qué? 5. ¿A qué se refiere el titular? ¿Por qué se habla de la fiebre del oro? 6. ¿Por qué el texto está dividido en subtítulos? Te invitamos a identificar las ideas principales de Fiebre del oro en Juan Fernández, completando en tu cuaderno una tabla como la siguiente. 148 Unidad 6
  • 148. Subtítulos Palabras clave Ideas principales El destino ? ? Robot Arturito ? ? El tesoro ? ? El reportaje es un texto periodístico informativo que profundiza en el tratamiento de una noticia. Al igual que esta, da a conocer un hecho determinado en forma clara, pero complementa con información que permite al lector hacerse una idea más completa sobre el hecho ocurrido. Por ello, para escribir un reportaje no basta con conocer el hecho, sino que es preciso investigar acerca de él. La información se organiza, comúnmente, desde lo más general a lo más específico y, como todo texto periodístico informativo, se caracteriza por su objetividad. Su titular está formado habitualmente por un epígrafe o antetítulo, el título y la bajada. Es común que los reportajes incluyan recuadros en que se detalla alguna información es- pecífica o complementaria. Predomina en él la función referencial o representativa del lenguaje. 7. ¿El título se relaciona con las ideas principales? ¿Existe una progresión de lo más general a lo más específico? 8. ¿Qué información complementaria al hecho noticioso entrega este reportaje? 9. ¿El reportaje leído te parece objetivo o subjetivo? Aprendo mi lengua a partir del texto 1. Lee el siguiente fragmento extraído de Fiebre del oro en Juan Fernández: “Webb envió una carta codificada a Anson, pero nunca la recibió”. • Si la oración estuviera incompleta: “Webb envió una carta codificada a Anson, pero…”, ¿se- ría posible anticipar si este la recibió o no?, ¿por qué? • ¿Qué palabra conecta las dos oraciones que componen el texto? Escríbelas en tu cuaderno destacando el conector: Primera oración Conector utilizado Segunda oración ? ? ? La realidad de la ficción 149
  • 149. Textos no literarios • ¿Cuál de las siguientes opciones podría reemplazar al conector “pero” en el fragmento pre- sentado anteriormente? a. Además. c. Por lo tanto. b. Porque. d. Sin embargo. Los conectores adversativos denotan oposición entre la oración que los antecede y la que los sigue. Algunos ejemplos son: pero, sin embargo, no obstante, aunque, sino. 2. Une las siguientes oraciones coordinadas por conector adversativo, identificando el número de la primera que se coordina con la segunda. Cópialas en tu cuaderno y subraya cada conector. 1. Webb intentó informar de la situación a Anson, … ? (____) sino un robot llamado Arturito. 2. El millonario norteamericano Bernard Keiser ha de- dicado años a buscar el tesoro de Juan Fernández, … ? (____) mas no tuvo éxito en el intento. 3. No fueron excavadores los que dieron las pistas acer- ? (____) aunque hasta hoy no se tiene no- ca del lugar del tesoro, … ticia de que lo haya logrado. 3. Lee atentamente la siguiente oración: Webb optó por quemar la nave con la tripulación a bordo, porque descubrió los planes de amotinamiento de sus subordinados. • ¿Qué ocurrió primero? ¿El descubrimiento de los planes o la quema de la nave? • ¿Cuál de estos dos hechos es la causa y cuál, la consecuencia? • Encierra el conector que anuncia la causa y reemplázalo oralmente por otros que cumplan la mis- ma función. Los conectores causales introducen una información que explica la causa de lo antes dicho. Algunos de ellos son: porque, ya que, debido a, puesto que, entre otros. 4. Selecciona la opción con el conector más indicado para completar cada fragmento: 4.1. Ubilla quiso regresar a España luego de 4.2. Si alguien encuentra el tesoro será un esconder el tesoro en la isla, __________ verdadero impacto, __________ muchos murió en el naufragio. lo han intentado sin éxito. a. Por ello. a. Aunque. b. Así es que. b. Por eso. c. Sin embargo. c. Ya que. 4.3. Ubilla escondió el tesoro ____________ 4.4. Los isleños quieren acudir al lugar del ha- temió que le fuera arrebatado. llazgo, __________ no saben dónde está. a. Porque. a. Debido a que. b. No obstante. b. Por ello. c. A pesar de que. c. Pero. 150 Unidad 6
  • 150. 5. Identifica las relaciones que hay entre las siguientes oraciones y escoge conectores causales o consecutivos para completar el párrafo: ? Si encontrara un tesoro lo compartiría con mi familia, ______ guardaría un poquito sólo ? para mí, ______ así podría comprarme algunas cosas sin tener que pedirle permiso a nadie. • ¿Qué conectores escogiste? ¿Por qué? • Léelo en voz alta y escucha a tus compañeros y compañeras. ¿Se entiende la idea del párrafo? En los textos orales y escritos las oraciones se relacionan unas con otras, desarrollando las ideas principales y secundarias a las que se refiere el texto. Cuando las oraciones rela- cionadas tienen la misma jerarquía o importancia, se denominan oraciones coordinadas y se unen utilizando variados conectores. Para escoger el conector adecuado, debes fijarte muy bien cuál es la relación que se establece entre las oraciones que se coordinan. Escribo mejor a partir del texto 1. Ahora lee y observa este nuevo fragmento de la noticia sobre Juan Fernández: “...la noticia del supuesto hallazgo del tesoro del archipiélago Robinson Crusoe tiene ri- betes de hazaña y proeza. Y, por supuesto, de un innegable factor de suerte”. • ¿Sabes por qué se utilizan comas en este fragmento? ¿Qué función cumplen las palabras que están entre comas? Se usa coma antes y después de los conectores: por supuesto, sin embargo, es decir, por lo tanto, en consecuencia, por consiguiente, no obstante, sin duda y otros similares. 2. Lee y observa el siguiente fragmento: “… Webb sólo logró desenterrarlo, porque cuando pretendía regresar a Inglaterra lo sor- prendió una tormenta…”. • ¿Sabes por qué se utiliza coma? ¿Qué función cumple la palabra que está después de la coma? Se usa coma antes de los conectores: pero, porque, pues, ya que, sino. Tanto en este caso como el anterior, si los conectores se encuentran en oraciones que ya llevan coma en su interior, puede utilizarse punto y coma antes de ellos. 3. Escribe los siguientes fragmentos en tu cuaderno y agrega coma donde corresponda. “...lo sorprendió una tormenta debiendo regresar a la isla”. “Vino una y otra vez asegurando que estaba a punto de lograrlo pero esta semana un grupo de exploradores de la empresa Wagner le dio una verdadera bofetada al destino”. La realidad de la ficción 151
  • 151. Textos no literarios Produzco mis propios textos Te proponemos escribir un reportaje a partir de un hecho sobre el que tú mismo puedas repor- tear, es decir, buscar información. ¿Qué hecho ocurrido en tu barrio, comuna, pueblo o ciudad crees que de- biera ser ampliamente informado a la comunidad? ¿Dónde buscarás información sobre ese tema? Una vez escogido tu tema, escribe el texto siguiendo las etapas de la producción textual: A. Planificación De la situación comunicativa Del contenido • ¿A quién estará dirigido mi reportaje? • ¿Sobre qué tema o hecho noticioso escribiré? • ¿Cuál es mi propósito al escribir? • ¿Qué información consideraré? • ¿Usaré un lenguaje formal o informal? • ¿Qué fuentes consultaré? B. Producción de las ideas Para organizar el cuerpo de tu reportaje necesitarás ordenar primero tus ideas y la información que pudiste recabar. Un esquema como el siguiente ayudará a que comiences a dar forma y es- tructura a tu trabajo. Tema ? Titular ? Ideas principales ? Subtítulos 1 ? 2 ? 3 ? C. Primera escritura • Escribe tu reportaje organizando la información recopilada desde lo más general a lo más espe- cífico, siguiendo la agrupación temática planificada previamente. • Respeta la estructura del titular (epígrafe, título y bajada), procurando que sea llamativo e inte- resante. • Si es necesario, incluye un recuadro con información accesoria al tema tratado. 152 Unidad 6
  • 152. D. Revisión y reescritura Ha llegado el momento de revisar el texto para mejorarlo posteriormente. Puedes hacerlo de ma- nera individual o grupal, usando la siguiente tabla: Criterios de autoevaluación Logrado A mejorar 1 ¿El texto cumple con el propósito de informar Adecuación acerca de un tema o hecho noticioso? ? ? ¿El lenguaje, el vocabulario y la extensión son 2 pertinentes para el destinatario y el propósito del ? ? texto? Coherencia ¿Organicé la información de lo más general a lo 3 más específico? ? ? ¿El epígrafe introduce adecuadamente el título 4 del reportaje? ? ? ¿El título sintetiza lo más importante del 5 reportaje? ? ? 6 ¿La bajada entrega detalles relevantes? ? ? ¿Agregué recuadros informativos si eran 7 necesarios? ? ? Cohesión 8 ¿Evité las repeticiones de palabras? ? ? 9 ¿Utilicé un léxico variado y preciso? ? ? Gramática y ¿Utilicé adecuadamente los conectores ortografía 10 adversativos? ? ? 11 ¿Tildé correctamente las palabras? ? ? 12 ¿Apliqué correctamente las comas? ? ? Estilo ¿Expuse claramente y con objetividad la 13 información que quise entregar? ? ? Presentación 14 ¿Respeté los márgenes y sangrías? ? ? 15 ¿El trabajo final está limpio y ordenado? ? ? Conversemos en torno a nuestros textos Una vez que hayan escrito sus reportajes, júntenlos todos y elaboren la revista periodística del 7º básico. Les sugerimos publicarla en algún mural del curso o colegio o subirla al sitio web del colegio. No olviden inventarle un buen nombre. La realidad de la ficción 153
  • 153. Evaluación ¿Qué aprendí? Completa en tu cuaderno los siguientes enunciados relacionados con los contenidos de la unidad: • Las leyendas se caracterizan porque se transmiten … • Una narración oral es … • El reportaje es un tipo de texto …, cuyo propósito es … • La función del lenguaje predominante en el reportaje es … • Los conectores adversativos indican … • Algunos usos de coma son ... ¿Cómo lo aplico? Lee el siguiente cuento y luego desarrolla en tu cuaderno las actividades que se proponen: La rubia de Kennedy Un rumor erizó los pelos y provocó escalofríos en los habitantes de Santiago de Chile en 1979. Y pronto llegó a las páginas de los periódi- cos nacionales: se aseguraba que una joven y atractiva mujer rubia, ves- tida con un largo abrigo de piel blanco, hacía dedo a los automovilistas por las noches en Avenida Kennedy, entre Américo Vespucio y Jerónimo de Alderete. Por lo general, se acercaba a los vehículos ocupados por matrimonios y les pedía que la llevaran a un supermercado cercano. Cuando accedían, se subía al asiento posterior. Una vez en el interior y cuando los choferes comenzaban a acelerar, les decía con una suave voz: Por favor no corra. Más despacio, más despacio. Luego se desva- necía sin dejar rastro y sin que se hubiera detenido el auto ni abierto sus puertas. Incluso varios de ellos eran de solo dos puertas. Muchos aseguraron haberla visto. Otros juraron que la habían lleva- do. Incluso algunos dejaron constancia del hecho en la Comisaría de las Tranqueras y dos taxistas –Miguel Castañer y Carlos Sanhueza– concedieron entrevistas en las que revelaban los detalles de su encuentro sobrenatural. La explicación también se expandió como rumor: un año antes una mujer, al volver de una comida con su novio, habría muerto en un accidente automovilístico en las es- quinas de Avenida Kennedy y Jerónimo de Alderete. El diario La Segunda afirmó en- ••• 154 Unidad 6
  • 154. ••• tonces que un familiar de ella se había comunicado con el diario para ratificar la veraci- dad de los hechos. Se dieron datos más precisos: era una mujer llamada Marta Infante, que trabajaba en la Corporación de la Madera y que murió el 8 de agosto de 1978. Sitio web Leyendas urbanas: ar.geocities.com/ leyendasurbanas_87/leyendas.htm#RUBIA 1. ¿Por qué la Rubia de Kennedy decía a los choferes: “Por favor no corra. Más despacio, más des- pacio”? 2. ¿Es una leyenda el texto leído? Fundaméntalo con tres razones. 3. Lee las siguientes oraciones incompletas y continúalas dándole sentido de acuerdo al conector que contienen y a la información que manejas: ● El rumor de la rubia que se subía a los automóviles corrió por todo Santiago, pero... ● La rubia detenía a los automóviles y se subía como una persona normal, sin embargo,... 4. Imagina que te han encargado escribir un reportaje sobre esta leyenda urbana para publicarlo en el suplemento dominical de un periódico. ¿Qué tendrías que hacer para cumplir esa tarea? Iden- tifica a lo menos tres pasos indispensables. ¿Cómo aprendo? Reflexiona sobre las siguientes preguntas y coméntalas con tus compañeros y compañeras: ● Al leer una leyenda, ¿cómo la distingues de otro tipo de textos narrativos? ● ¿Cuál es tu leyenda favorita?, ¿por qué? ● ¿Qué recursos aprendidos de las narraciones tanto escritas como orales puedes emplear para contar mejor historias cuando conversas? ● ¿Eres capaz de distinguir un reportaje de una noticia? ¿Cómo? ¿De qué te sirve como lector o lectora hacer esa distinción? ¿Qué más puedo leer? Nombre: Mitos y leyendas de nuestra América Editorial: Editorial Mare Nostrum Género: Narrativo Páginas: 140 Autor: Lucía Gevert Una entretenida recopilación de mitos y leyendas de la tradición oral de América Latina. Catorce relatos de diferentes orígenes (guaraní, aymara, ma- puche, etc.), por medio de los cuales podrás apreciar que la imaginación de los pueblos americanos es tan fértil como la naturaleza de nuestro continente. La realidad de la ficción 155
  • 155. 156
  • 156. ¿Cómo dices “te quiero”? ¿Cómo te gusta que te lo digan? Piensa en una persona a la que amas y en la forma que tienes de expresarle tu amor. Luego escribe un texto compartiendo esta experiencia, ponlo en un sobre sin decir tu nombre y entrégalo a tu profesora o profesor. Los invitamos a que saquen los sobres al azar, lean uno a uno los textos y comenten con qué formas de decir “te quiero” se sienten identificados. En esta unidad aprenderás a: • Valorar las figuras literarias como recursos • Analizar y producir textos expresivos, comu- para explicar el significado de expresiones nicando parte de tu mundo interior. presentes en diversos textos literarios y no • Reconocer y aplicar algunos conectores literarios. consecutivos. • Identificar las características del lenguaje po- • Conocer y aplicar correctamente distintos ético y aplicarlo creativamente en los textos usos de la coma y el punto y coma. que escribes. • Ejercitar la habilidad de expresar tus senti- • Declamar poemas captando y comunican- mientos y emociones de manera clara y po- do los sentimientos y emociones que estos sitiva, fortaleciendo tu autoconfianza y au- expresan. toestima. 157
  • 157. Actividad inicial Movidos por una pasión ¿De dónde obtenemos los seres humanos la energía para enfrentar los desafíos de la vida? A continuación, te presentamos la reseña de un programa de documentales de un canal de televisión abierta, que te mostrará cómo las pasiones mueven el mundo (o al menos parte de él). Apasionados: la fuerza de los sueños Apasionados es un programa de documentales que busca dar cuenta de la importancia de tener sueños a lo largo de la vida y el valor de la perseverancia y el trabajo constante para lograr conquistarlos. Es un viaje interno que nos transporta a sorprendentes his- torias de chilenos anónimos que se mueven vertiginosamente entre los límites de la razón y de una pasión que los desborda y que se transforma en el motor de sus vidas. Vencer el miedo, salvar vidas, amar a los niños, proteger a los animales, enseñar, hacer justicia, buscar la igualdad social... ca- da una de estas pasiones son plasmadas por hombres y mujeres de todo Chile que nos transmiten con sus testimonios los con- flictos, penas y alegrías de su camino por alcanzar sus sueños. La pasión según Carolina y Francisco: sueños itinerantes Se propusieron llevar alegría, magia, emoción y sorpresa a los niños de los más alejados puntos de Chile, que nunca han visto una obra de teatro. No les importa la falta de recursos, los largos viajes, el embarazo de Carolina, ni las precarias condi- ciones en las que actúan... la pasión por el teatro puede más. 158 Unidad 7
  • 158. La pasión según Jack: nunca es demasiado tarde Era un médico reconocido y un día decidió dar un vuelco ra- dical en su vida. Colgó el delantal y comenzó a cumplir el sueño de toda su vida y a hacer realidad lo que por años había querido ser: actor. Su familia lo ha acompañado en esta aventura que está emprendiendo a una edad en que muchos creen que el destino ya está trazado. Sitio web de Canal 13: http://reportajes.canal13.cl 1. ¿Cuál es el objetivo de este ciclo de documentales? 2. ¿Qué quiere decir la expresión “nunca es demasiado tarde”? 3. ¿Conoces algún apasionado o apasionada? ¿Alguna persona que haya cambiado su vida por perseguir un sueño? 4. Te invitamos a escoger una de estas historias para que la transformes en un poema. ¿Recuerdas qué son estrofa, verso y rima? Pongámoslo a prueba. Lee las siguientes pala- bras extraídas del texto y hazlas rimar con otras que se te vengan a la mente. Palabra extraída del texto Palabra con la que rima alegría ? emoción ? sorpresa ? teatro ? sueño ? 5. Ahora, te proponemos escribir tu propio Apasionados, utilizando versos, estrofas y rimas. Luego comparte el poema con tu curso. ¡Llegó el momento de la creación! Tantas formas de decir te quiero 159
  • 159. Literatura Palabra nacida del amor Preparo mi lectura Como vimos anteriormente, la pasión mueve las acciones de las personas. El amor y la pasión cons- truyen nuestras vidas cotidianamente. Y también inspiran a los seres humanos a crear… • ¿Qué es para ti el amor? ¿Podrías definirlo? • Inventa tu definición de amor, utilizando la técnica del acróstico. Recuerda que cada letra es el comienzo del verso y que, en su conjunto, conforman un poema. A ……………… M ……………… O ……………… R ……………… Te invitamos a leer poemas que nos enseñan distintos amores. No olvides practicar diferentes modalidades de lectura y responder luego a las preguntas. Gloria Fuertes Leo y comprendo Destacada poeta españo- la (1917-1998) cuya cre- Parejas ación está mayoritaria- mente dedicada a los Cada abeja con su pareja. Cada río con su ría. niños. Trabajó en distin- Cada pato con su pata. Cada gato con su gata. tas revistas literarias, or- Cada loco con su tema. Cada lluvia con su nube. ganizó la primera biblio- Cada tomo con su tapa. Cada nube con su agua. teca infantil ambulante y fue también Cada tipo con su tipa. Cada niño con su niña. profesora Cada pito con su flauta. Cada piñón con su piña. universitaria. Cada foco con su foca. Cada noche con su alba. Algunas de sus obras Cada plato con su taza. son: Isla ignorada, Pro- Gloria Fuertes: meteo, Poemas del su- Obras incompletas. Madrid: Ediciones burbio, entre otras. Cátedra, 2001. 160 Unidad 7
  • 160. Analizo e interpreto la lectura 1. ¿Qué relación tiene el poema con el amor? 2. ¿Cuántos versos y estrofas tiene este poema? 3. ¿Qué sucede con los sonidos finales de los versos? Identifica qué pasa con ellos en cada estro- fa y escríbelo en una tabla. Guíate por el ejemplo: ¿Cómo son los sonidos Estrofas Ejemplo finales de los versos? Estrofa 1 Solo coinciden las vocales pareja - tema / pata - tapa Estrofa 2 ? ? Estrofa 3 ? ? Estrofa 4 ? ? La rima es un recurso del lenguaje poético y se define según la coincidencia de los soni- dos de los versos a partir del último acento: – si coinciden solo en las vocales, se habla de rima asonante; – si coinciden por completo, se denomina rima consonante; – si no hay coincidencia, se habla de rima libre. Leo y comprendo Tuve el amor, lo mismo Juan Ramón Jiménez Tuve el amor, lo mismo Dejé al amor volar Escritor español (1881- que una paloma, blanco, y él me dejó volando... 1959), Premio Nobel de en la prisión enhiesta Quedó abierta la cárcel Literatura 1956. Su poe- de mi engreída mano. de mi elevada mano. sía se carac- teriza por la melancolía Mi gesto era apacible; Apacible es mi gesto; y el lengua- sonreían mis labios; se sonríen mis labios; je musical, mis ojos, sus dulzuras estoy firme vacío el estilo de- le daban al ocaso... y dulce abandonado. purado y la gran belleza lírica. En su Juan Ramón Jimenez: Antología poética. obra destacan: Platero y Buenos Aires: Losada, 1944. yo, Poesías escogidas, Alma de violeta, Bala- Enhiesta: levantada. das de primavera. Engreída: altanera. Tantas formas de decir te quiero 161
  • 161. Literatura Analizo e interpreto la lectura 1. ¿Cómo es el amor que se plantea en el 2. ¿Qué sentimiento se presenta junto al poema? amor? a. Prisionero. a. Desesperación. b. Engreído. b. Encierro. c. Apacible. c. Tristeza. d. Blanco. d. Enojo. 3. ¿Cuál es el estado de ánimo que expresa la voz que habla en el poema? 4. ¿Cuál es su experiencia del amor? 5. ¿Qué quieren decir los versos: “Dejé al amor volar y él me dejó volando...”? El hablante lírico es la voz que expresa sus sentimientos y emociones en el poema, re- velando su estado de ánimo. Leo y comprendo Pablo Neruda Poema 14 Gran poeta chileno (1904 - 1973). Siempre dedicado a Juegas todos los días con la luz del universo. las letras, ejer- Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua. ció también la Eres más que esta blanca cabecita que aprieto carrera como un racimo entre mis manos cada día. diplomática, nutriendo su A nadie te pareces desde que yo te amo. poesía de sus Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas. innumera- ¿Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las bles viajes. Le cantó a la estrellas del sur? tierra, a su país, a la natura- Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando aún no leza, a los trabajadores y, existías. por cierto, al amor. ¿Cuáles de sus obras conoces? De pronto el viento aúlla y golpea mi ventana cerrada. El cielo es una red cuajada de peces sombríos. Aquí vienen a dar todos los vientos, todos. Se desviste la lluvia. 162 Unidad 7
  • 162. Pasan huyendo los pájaros. El viento. El viento. Yo sólo puedo luchar contra la fuerza de los hombres. El temporal arremolina hojas oscuras y suelta todas las barcas que anoche amarraron al cielo. Tú estás aquí. Ah tú no huyes. Tú me responderás hasta el último grito. Ovíllate a mi lado como si tuvieras miedo. Sin embargo alguna vez corrió una sombra extraña por tus ojos. Ahora, ahora también, pequeña, me traes madreselvas, y tienes hasta los senos perfumados. Mientras el viento triste galopa matando mariposas yo te amo, y mi alegría muerde tu boca de ciruela. Cuánto te habrá dolido acostumbrarte a mí, a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan. Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos y sobre nuestras cabezas destorcerse los crepúsculos en abanicos girantes. Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote. Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado. Hasta te creo dueña del universo. Te traeré de las montañas flores alegres, copihues, avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos. Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos. Pablo Neruda: Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Santiago de Chile: Planeta, 1989. Tantas formas de decir te quiero 163
  • 163. Literatura Analizo e interpreto la lectura 1. ¿Qué significa el verso: “A nadie te pareces 2. Según la estrofa siete, ¿cómo es el hablan- desde que yo te amo”? te de este poema? a. Su amor la transforma en una guirnalda. a. Una persona solitaria. b. Antes se parecía a las estrellas del sur. b. Una persona temerosa. c. Antes no existía ni la recuerda. c. Un ser doliente y rutinario. d. Su amor la hace única. d. Un ser que ahuyenta a la gente. 3. ¿Qué piensas que quiere decir el hablante con el último verso: “Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos”? 4. Relee el siguiente verso: “De pronto el viento aúlla y golpea mi ventana cerrada”. ¿Es factible que esto pase? ¿Por qué emplea estas palabras el poeta? 5. Así como este verso, hay otros en el poema cuyo significado debe ser interpretado por el lector o la lectora. Te invitamos a definir con tus propias palabras las siguientes expresiones nerudianas. Trabaja en tu cuaderno. Expresión nerudiana Explicación con tus palabras “Se desviste la lluvia”. ? “Mientras el viento triste galopa matando mari- posas”. ? “Yo te amo, y mi alegría muerde tu boca de ci- ruela”. ? “Hemos visto atardecer tantas veces el lucero besándonos los ojos”. ? “Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote”. ? El lenguaje poético se caracteriza por utilizar las palabras comunes en contextos figura- dos, en los que adquieren una nueva significación. Las figuras literarias otorgan esta venta- ja al lenguaje, permitiendo que la lluvia se desvista, que el viento esté triste o que las palabras lluevan. Algunas de estas figuras son: – La personificación, que permite atribuir características, actitudes o acciones humanas a animales, objetos o elementos abstractos. Por ejemplo: “Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos”. – La metáfora consiste en identificar dos elementos distintos, mostrándolos como si fueran lo mismo o reemplazando uno por el otro. De este modo un elemento adquiere las carac- terísticas de aquel con que es identificado en la metáfora. Por ejemplo: “El cielo es una red cuajada de peces sombríos”. ¿Qué es el cielo? “El temporal arremolina hojas oscuras y suelta todas las barcas que anoche amarraron el cielo”. ¿Qué provoca el temporal? 164 Unidad 7
  • 164. Leo y comprendo Dos palabras Alfonsina Storni Esta noche al oído me has dicho dos palabras comunes. Dos palabras cansadas Escritora argentina, na- de ser dichas. Palabras cida en Suiza (1892 - 1938). Fue maestra de la que de viejas son nuevas. escuela normal, Dos palabras tan dulces, que la Luna que andaba además de una filtrando entre las ramas de las poetas se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras más conocidas que una hormiga pasea por mi cuello y no intento de Iberoaméri- moverme para echarla. ca. Su produc- ción literaria Tan dulces dos palabras está plagada que digo sin quererlo —¡Oh, qué bella, la vida!– de un romanticismo in- tan dulces y tan mansas timista y sentimental. que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman. Destacan en su obra: El Tan dulces y tan bellas dulce daño, Irremedia- que nerviosos, mis dedos, blemente y Mundo de se mueven hacia el cielo imitando tijeras. siete pozos. Oh, mis dedos quisieran cortar estrellas. Alfonsina Storni: Obras completas. Buenos Aires: Editorial Losada, 1999. Analizo e interpreto la lectura 1. ¿Según los sentimientos del hablante, 2. ¿Cuántas estrofas tiene el poema? cómo son esas dos palabras? a. Una. a. Cansadas y viejas. b. Cinco. b. Dulces y mansas. c. Cuatro. c. Nuevas y aceitosas. d. Diecisiete. d. Nerviosas y cortantes. 3. ¿Cuáles crees que son las palabras de las que habla el poema?, ¿por qué? 4. ¿Qué sentimiento predomina en este poema? Tantas formas de decir te quiero 165
  • 165. Literatura Leo y comprendo Epigramas Te doy, Claudia, estos versos, porque tú eres su dueña. Los he escrito sencillos para que tú los entiendas. Son para ti solamente, pero si a ti no te interesan, Ernesto Cardenal un día se divulgarán, tal vez por toda Hispanoamérica... Poeta y político Y si al amor que los dictó, tú también lo desprecias, nicaragüense otras soñarán con este amor que no fue para ellas. (1925). Estu- Y tal vez verás, Claudia, que estos poemas, dió Literatura (escritos para conquistarte a ti) despiertan y Filosofía. en otras parejas enamoradas que los lean Fue Ministro los besos que en ti no despertó el poeta. de Cultura de ❊ su país en 1979. Dentro de sus Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido: obras destacan: Epigra- yo, porque tú eras lo que yo más amaba mas, Salmos, Viaje a Nue- y tú porque yo era el que te amaba más. va York, Cántico cósmico, Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo: entre otras. porque yo podré amar a otras como te amaba a ti, pero a ti no te amarán como te amaba yo. ❊ Muchachas que algún día leáis emocionadas estos versos y soñéis con un poeta: sabed que yo los hice para una como vosotras y que fue en vano. Ernesto Cardenal: Epigramas. México: Universidad Nacional Autónoma de México, 1961. Analizo e interpreto la lectura 1. ¿Por qué los versos son sencillos? a. Porque la amada debe entenderlos. b. Porque son solo para ella. c. Porque no se divulgarán. d. Porque no le interesan. 2. ¿Qué quieren decir los últimos versos: “sabed que yo los hice para una como vosotras / y que fue en vano”? 3. ¿Cómo es el lenguaje poético de los Epigramas de Cardenal? 4. ¿Cómo describirías el estado de ánimo del hablante en los Epigramas? 166 Unidad 7
  • 166. Reorganizo el texto 1. ¿Qué poemas te gustaron? ¿Por qué? 2. ¿Qué objetivo crees que tienen la rima y las figuras literarias en un poema? ¿Es obligatorio utili- zarlas? ¿Por qué? 3. Te invitamos a releer los poemas y a identificar algunas de sus características, tales como: au- tor, número de estrofas, número de versos, tipo de rima y figuras literarias presentes. Elabora una ficha para cada uno de ellos, según el siguiente modelo: Nombre del poeta Autor Nº de estrofas Nº de versos Tuve el amor, lo mismo Juan Ramón Jimenez 4 16 Tipo de rima predominante Ejemplo ___ consonante Tuve el amor, lo mismo ✗ ___ asonante que una paloma, blanco, ✗ ___ libre en la prisión enhiesta de mi engreída mano. Figuras literarias utilizadas Figura Ejemplo Interpretación Quedó abierta la cárcel Dejó ir el amor sin intención de Metáfora de mi elevada mano. aprisionarlo entre sus manos. 4. A continuación, te entregamos un listado de figuras que puedes identificar. Recuerda lo que sa- bes de estas figuras e investiga sobre ellas para ampliar tu conocimiento: • Personificación • Metáfora • Comparación • Reiteración • Hipérbole • Hipérbaton • Antítesis • Paralelismo El texto poético pertenece al género lírico y se caracteriza por potenciar las cualidades estéticas del lenguaje, entregando nuevas significaciones a las palabras valiéndose de las fi- guras literarias. La función del lenguaje predominante es la emotiva y la voz que nos habla es la del hablante lírico, quien de forma subjetiva expresa su mundo interior y la realidad que lo rodea. Para descubrir qué se nos quiere decir en un texto poético, te sugerimos: – Leer detenidamente para comprender el tema del texto y el tono ocupado por el ha- blante. – Reconocer las figuras literarias utilizadas para descubrir qué emoción o sentimiento ex- presa el hablante en cada verso y estrofa. 5. ¿Qué forma de ver y expresar el amor te pareció interesante? Te invitamos a contestar en tu cua- derno, utilizando por los menos tres de las figuras que trabajaste en la actividad anterior. ¡Com- parte tu trabajo con tus compañeras y compañeros! Tantas formas de decir te quiero 167
  • 167. Literatura Observo, imagino y escribo Observa atentamente el siguiente cuadro de Gustav Klimt. Te invitamos a escribir un poema re- lacionado con el amor, inspirándote en la escena del cuadro y empleando las figuras literarias que más te gusten. Para ello, guíate por las siguientes etapas: A. Antes de escribir Observa • Te presentamos El beso de Gustav Klimt, pintor austriaco y uno de los exponentes más importantes del mo- vimiento art nouveau. Sus trabajos se caracterizan por presentar mujeres etéreas y de gran sensualidad. • ¿Quiénes aparecen? • ¿Cómo se relaciona el título del cua- dro con la imagen que representa? Planifica • ¿Qué sentimientos te provoca la ima- gen del cuadro? • ¿Con qué tipo de amor la relacionas? • ¿Cuál será el estado de ánimo del hablante en tu poema? • ¿Qué palabras utilizará para expre- sar este estado de ánimo? Gustav Klimt: El beso. Viena: Galería austriaca de Belvedere. B. Durante la escritura C. Después de escribir • Escribe el poema dejando fluir tus emociones • ¿Tu poema tiene como tema central el amor? y creatividad. • ¿Logra expresar las emociones y sentimientos • Recuerda que debes utilizar figuras literarias que tú querías transmitir? para lograr que tu lenguaje sea poético, ex- • ¿Pusiste un título adecuado para el tema de tu presivo y rítmico. poema? • Selecciona el tipo de rima que predominará • Revisa que la ortografía literal y acentual del en tu poema y define cuántos versos y estro- texto estén correctas. fas escribirás. • Como el texto poético es más libre en términos • Trabaja con palabras cuyo significado conoz- de redacción, no debes preocuparte por ella en cas bien, para que así te sea más simple en- esta ocasión. Sin embargo, revisa que tus ora- focar la expresividad. ciones expresen ideas o sentimientos y sean • En este caso está permitida la repetición de comprensibles al lector. palabras, siempre y cuando ello responda a un fin expresivo y rítmico. 168 Unidad 7
  • 168. Escucho y hablo ¿Te gustaron los poemas de amor? ¿Conoces otros? Te invitamos a declamar para tu curso el poema de amor que más te guste. Para realizar esta actividad te proponemos seguir los pasos que vienen a continuación: A. Planificación De la situación comunicativa Del contenido • ¿Cuál será el propósito de mi declamación? • ¿Qué poema declamaré? • ¿A quiénes voy a declamar? • ¿Qué tipo de amor presenta el poema? • ¿Dónde declamaré? • ¿Cómo lo expresaré con mi voz? B. Declamación La declamación es el arte de recitar en voz alta un poema u otro tipo de texto poé- tico captando y comunicando los sentimientos y emociones que este expresa. Al decla- mar damos protagonismo a la palabra hablada como canal expresivo, comunicando a tra- vés de él la musicalidad que entregan el ritmo y la rima, elementos que generan el ambiente que contextualiza la situación emotiva del hablante lírico. Para lograr el efecto deseado con tu declamación, debes desarrollar las siguientes ha- bilidades: – Usar intencionadamente la comunicación paraverbal: ● respetando las pausas propias del poema, ● utilizando un volumen y tono de voz adecuados para que todos escuchen, y ● enfatizando los versos de acuerdo a lo que transmiten. – Utilizar aspectos no verbales que den mayor fuerza interpretativa al poema. Para realizar una declamación expresiva les recomendamos: ● Comprender el poema que declamarán para que les resulte más natural utilizar los elementos paraverbales y no verbales. ● Respetar las pausas propias del poema, indicadas en sus puntos y comas. ● Preparar un ambiente adecuado que permita que todos vean y escuchen la declamación. C. Después de la declamación 1. Al terminar cada declamación, comenten el efecto producido en la audiencia. 2. Autoevalúen su trabajo respondiendo las siguientes preguntas: • ¿Utilicé un volumen y tono de voz adecuados para que todos me escucharan? • ¿Enfaticé de forma acertada los versos y palabras que contenían mayor expresividad? • ¿Entregué mayor fuerza interpretativa con movimientos corporales, ademanes y gestos? • ¿Respeté las pausas propias del poema? Tantas formas de decir te quiero 169
  • 169. Textos no literarios Un amor desde el origen Preparo mi lectura • ¿Qué tipos de amor existen? ¿Cuáles has sentido? • ¿Qué personas te han dado amor a lo largo de tu vida? Comparte tu experiencia con tus compañeros y compañeras y escucha las de ellos. Luego te invi- tamos a leer un texto que nos acerca al sentimiento del cual hemos hablado en esta unidad. Leo y comprendo Te quiero Te quiero. Te quise desde que me convertiste en jarra de barro para el agua, panera para el pan, frutera para el sol, redondo nido para la canción. Eras un latido embarullando los latidos de mi corazón y mi cuerpo te mecía con el ritmo de tres sílabas: te-quie-ro. Mis pasos jóvenes hacían repicar la frase en las veredas. No tenías nombre ni color de ojos, no tenías batitas todavía… y yo ya te quería. No sabía casi nada, pero sabía que te quería. Yo, una muchacha un poco torpe, totalmente ignorante de la ciencia hice lo que ni los más grandes científicos de los siglos de los siglos pudieron hacer con toda su sabiduría: una criatura. Gracias a ti fui reina, cucharada de sopa, madejita de lana, ala de colibrí, hojita de cuaderno, ola, espuma, montaña. Te quiero. Porque no fui yo quien te dio a ti la vida, sino que fuiste tú la que me hizo vivir. Yo que fui huérfana desde pequeña, que a todos les pregunta- ba cómo me había querido mi mamá… y no podía armarla con las palabras y los recuerdos que los otros me daban de ella… dejé de ser huérfana el día que naciste. Me diste una mamá. Mi mamá. Mientras te amamantaba, pensaba: así mi madre me habrá da- do de mamar. Y cuando te cantaba, y cuando te llevaba de la mano a la pla- za, y cuando te curaba la rodilla raspada, y cuando te peinaba el flequillo rebelde reconstruía a aquella que fue brisa fugaz, beso 170 Unidad 7
  • 170. apurado, vuelo de alondra, leve pisada sobre el mundo. Te quiero. Tuve mucho miedo de dejarte sola. Por eso, cuando estuve tan enferma, peleé a brazo partido con la muerte y le dije que no, que no me iba, que ni raíz ni cielo sería, que me quedaba aquí, a tu la- do, viva. [...] Fue tan poquitito lo que tuve, que lo que te di lo fui juntando día a día, me lo inventé, lo fabriqué yo misma haciendo de pesa- res ramitos de alegría; de soledades, soles; de temores, palabras encendidas. Pero entre los soles y los ramos de risas y las palabras como hil- ván de plata… se entremezclaron piedras, nubes grises, tormentas. ¿Serás capaz, mi niña, de quitar con tus manos la maleza y de- jar el buen campo preparado para la siembra? Dime que sí, que al apretar tus manos con mis manos les trans- mití mi fuerza, la fuerza con que lucho y he luchado. Dime que sí, que sabes, aunque no te lo diga, cuál es mi verdadera herencia, la que quiero dejarte para que seas realmente rica: no mis dos cade- nitas de oro, mi reloj, esta casa… no mis cuentas prolijas, mis dis- parejos negocios, el inventario de todo lo que tiene un peso y un valor para los comerciantes de esta tierra… No habría dinero suficiente en todos los bancos para pagar mi herencia. Lo que quiero dejarte cabe en una cajita muy pequeña. Son solamente dos palabras que al henchirse en el aire ocupan todo el universo. Dos palabras que quiebran las espadas y detienen las balas. Dos palabras que ablandan la armadura del enemigo y abren su corazón de par en par, igual que una ventana. Dos palabras que, acompañando el riego, hacen crecer las plan- tas con un verde asombroso y perfuman sus flores y endulzan los frutos y hacen que vuelen alto los pájaros y que lo que nos hiere duela menos y que los que amamos sean felices y que los que ya no están entre nosotros vuelvan al mundo por el claro camino del recuerdo… Dos palabras, no más. No te avergüences de decirlas mirando a los ojos al amigo, en- dulzando el oír del compañero, arrebolando con tu rubor las rosas. Porque esas dos palabras que a todos les cuesta tanto pronun- ciar, esas que hacen bajar la voz a quien las dice… son cuna del niño que no tiene cuna, trigo del sembrador que perdió la cosecha, Tantas formas de decir te quiero 171
  • 171. Textos no literarios lazarillo del ciego, la sal del mar, el canto del jilguero… Dos pa- labras, no más. Y sin embargo, tanto. Mi herencia. Te la voy dando en vida, porque el que da esta he- rencia se enriquece y quien la recibe nunca jamás termina de gas- tarla, porque jamás se gasta el contenido de estas dos palabras: Te quiero. Hija mía, te quiero. También te dejo todo lo utilitario y mínimo por si quieres usar- lo, pero no vale un peso comparado con esto. Poldy Bird: Palabras para mi hija adolescente. Santiago de Chile: Nuevo extremo, 1994. Caracterizo el texto leído 1. ¿De qué tipo de amor se habla en el texto leído? 2. ¿Qué expresa la autora al decir: “Gracias a ti fui reina, cucharada de sopa, madejita de lana, ala de colibrí, hojita de cuaderno, ola, espuma, montaña”? 3. ¿Por qué afirma que “fuiste tú la que me hizo vivir”? 4. ¿Qué quieren decir las palabras: “Pero entre los soles y los ramos de risas y las palabras como hilván de plata… se entremezclaron piedras, nubes grises, tormentas”? ¿Cómo lo aplicas a tu vida? Comparte tus sentimientos con un compañero o compañera. 5. Sintetiza los aspectos más importantes del texto, respondiendo a las siguientes preguntas: Marcas en el texto que Preguntas Respuestas permiten descubrirlas ¿Quién escribe el texto? ? ? ¿A quién se dirige? ? ? ¿Qué finalidad tiene el emisor? ? ? ¿Qué sentimiento expresa? ? ? Los textos expresivos son aquellos en los que predomina la función expresiva, pues el autor o autora desea transmitir los sentimientos y emociones que está sintiendo. Es frecuente que estos textos se destinen a alguien en especial, a quien se dirige el men- saje, con un lenguaje pleno de figuras y elementos poéticos que, como hemos visto, enri- quecen nuestras posibilidades expresivas. Para comprender el sentido de un texto expresivo, debemos identificar e interpretar los recursos poéticos presentes en él. 9. Te invitamos a releer Te quiero en parejas y a seleccionar figuras u otros recursos poéticos uti- lizados para transmitir sentimientos y emociones. 172 Unidad 7
  • 172. Aprendo mi lengua a partir del texto 1. Lee atentamente el siguiente fragmento del texto Te quiero: “Tuve mucho miedo de dejarte sola. Por eso, cuando estuve tan enferma, peleé a brazo partido con la muerte y le dije que no…”. • ¿Cuál es la causa por la que ella pelea “a brazo partido con la muerte”? Observa: Causa Conector Consecuencia cuando estuve tan enferma, peleé a brazo Tuve mucho miedo de dejarte sola. Por eso, partido con la muerte”. 2. Reemplaza oralmente el conector por otro que exprese la misma relación entre las ídeas. Los conectores por eso, por lo que, por esto, por lo tanto, por consiguiente y por ende, entre otros, permiten enunciar las consecuencias de una acción, por ello se les denomina conectores consecutivos. 3. Completa en tu cuaderno la siguiente oración, agregando un conector consecutivo y una con- secuencia que podría derivar de lo afirmado: • ? Yo fui huérfana desde pequeña________________________________________________ Escribo mejor a partir del texto 1. Lee y observa el siguiente fragmento de Te quiero. ¿A quién se dirige? “Serás capaz, mi niña, de quitar con tus manos la maleza...”. Los vocativos son aquellas expresiones que se utilizan para llamar la atención de al- guien. Si van al principio de la oración, llevan coma después; si van al medio, se escriben entre comas; si van al final, llevan coma antes. 2. Lee y observa el siguiente fragmento del texto leído: “…lo que te di lo fui juntando día a día, me lo inventé, lo fabriqué yo misma haciendo de pesares ramitos de alegría; de soledades, soles; de temores, palabras encendidas”. • ¿Qué fabricó de pesares? ¿Y de soledades? ¿Y de temores? Se usa coma para reemplazar el verbo que ya se ha dicho con anterioridad, evitando así su repetición. A esto se denomina elipsis verbal. Habitualmente se encuentra en oraciones yux- tapuestas que tienen la misma estructura las que, a su vez, se separan por punto y coma. 3. Imagina que vas a hacer un largo viaje, ¿de quiénes quisieras despedirte?, ¿por qué? Escribe tu respuesta, aplicando los usos de coma y punto y coma aprendidos. Tantas formas de decir te quiero 173
  • 173. Textos no literarios Produzco mis propios textos Te invitamos a escribir un texto expresivo centrado en las palabras te quiero y dirigido a una per- sona especial. ¿Quién es esa persona especial a quien nunca le dices “te quiero”? ¿A quién deseas expresar ese sentimiento hoy? Sigue los pasos de la producción textual: A. Planificación De la situación comunicativa Del contenido • ¿A quién estará destinado el texto? • ¿Qué sentimiento es el que deseo comunicar y • ¿Usaré un lenguaje formal o informal? a quién? • ¿Qué recursos utilizaré para dar más expresi- • ¿Tengo claras las razones? vidad a mi lenguaje? • ¿Cómo motivaré la atención de mis lectores? B. Producción de las ideas Escribe en tu cuaderno el nombre de la persona escogida y realiza una lluvia de ideas, elaboran- do un listado con las diversas razones por las cuales la escogiste. Posteriormente, agrupa las pa- labras por temática. Puedes utilizar un organizador como el siguiente: Persona escogida ¿Por qué la ¿Cómo se lo ¿Quién es? ¿Cómo es? seleccioné? puedo expresar? C. Primera escritura • Escribe tu texto expresivo destacando los sentimientos y emociones que deseas transmitir. • No pierdas de vista el propósito inicial y verifica que las figuras y elementos poéticos utilizados se comprendan. • Utiliza variadas estructuras gramaticales y, en especial, los conectores consecutivos. • Recuerda el uso adecuado de las reglas ortográficas acentual, puntual, y literal. • Al escribir en tu cuaderno, opta por usar lápiz grafito, pues así podrás borrar y corregir si es ne- cesario. Si lo haces en el computador, puedes ayudarte por el corrector ortográfico de Word y re- visar errores de tipeo u ortografía. 174 Unidad 7
  • 174. D. Revisión y reescritura Luego de escribir, evalúa tu texto junto a compañeras y compañeros. Revisa tu trabajo, guián- dote por la siguiente pauta: Criterios de autoevaluación Logrado A mejorar ¿El texto cumple con el propósito de expresar el Adecuación 1 sentimiento que representan las palabras te quiero? ? ? ¿El lenguaje y el vocabulario son pertinentes para el 2 ? ? destinatario y el propósito del texto? Coherencia 3 ¿Expresé sentimientos y emociones? ? ? 4 ¿El título comunica el sentido global de lo que quise expresar? ? ? Cohesión 5 ¿Evité las repeticiones de palabras? ? ? 6 ¿Utilicé un léxico variado? ? ? ¿Relacioné las ideas por medio de conectores cuando 7 ? ? era necesario? Gramática y 8 ¿Utilicé adecuadamente los conectores consecutivos? ortografía ? ? 9 ¿Tildé correctamente las palabras? ? ? 10 ¿Apliqué correctamente las comas y el punto y coma? ? ? 11 ¿Utilicé recursos que dieran más expresividad a mi Estilo lenguaje? ? ? 12 Presentación ¿Respeté los márgenes y sangrías? ? ? 13 ¿El trabajo final está limpio y ordenado? ? ? Conversemos en torno a nuestros textos Reúnan los distintos textos expresivos y realicen una reunión en la que lean y compartan sus palabras y sus sentimientos. Pueden invitar a las personas a quienes escribieron, ambientar el lugar con música y declamar cada uno su texto, creando así un momento especial. Tantas formas de decir te quiero 175
  • 175. Evaluación ¿Qué aprendí? Completa en tu cuaderno los siguientes enunciados relacionados con los contenidos de esta unidad: • El lenguaje poético se caracteriza por… • La rima se produce … • Los textos expresivos permiten… • Los conectores consecutivos sirven para… • Se utiliza coma cuando… • Las oraciones yuxtapuestas se caracterizan por…y se separan por medio de … ¿Cómo lo aplico? Te presentamos el siguiente texto y luego te invitamos a contestar en tu cuaderno algunas pregun- tas en torno a él: Todas las cartas de amor son ridículas Todas las cartas de amor son ridículas. No serían cartas de amor si no fuesen ridículas. También escribí en mi tiempo cartas de amor, como las demás, ridículas. Las cartas de amor, si hay amor, tienen que ser ridículas. Pero, al fin y al cabo, solo las criaturas que nunca escribieron cartas de amor sí que son ridículas. Quién me diera en el tiempo en que escribía sin darme cuenta cartas de amor ridículas. ••• 176 Unidad 7
  • 176. ••• La verdad es que hoy mis recuerdos (Todas las palabras esdrújulas, de esas cartas de amor como los sentimientos esdrújulos, sí que son son naturalmente ridículas). ridículos. Fernando Pessoa: Poemas de Álvaro de Campos. Madrid: Hiperión, 2002. 1. ¿El texto que acabas de leer es un poema? ¿Por qué? 2. ¿Por qué el hablante plantea que las cartas de amor son ridículas? 3. ¿Qué sucede con la rima? ¿Cómo es? Demuéstralo con un ejemplo. 4. Lee el siguiente texto creado a partir del poema y escribelo en tu cuaderno, agregando los sig- nos de puntuación que correspondan, de acuerdo a los usos aprendidos en esta unidad. Escribí tres cartas de amor: la primera se la escribí a mi madre, a quien amo por sobre todas las cosas ___ la segunda ___ a un amigo que no he vuelto a ver y a quien recuerdo con cariño ___ la tercera ___ a mi amor platónico, con quien solo hablo en mis sueños. ¿Cómo aprendo? Comenta las siguientes preguntas con tu curso: ● ¿Distingues las figuras literarias presentes en los poemas que lees?, ¿eres capaz de atribuirles significado? ● Cuando escuchas canciones en un idioma que comprendes, ¿encuentras también figuras litera- rias?, ¿qué sentido tienen las figuras literarias en las canciones? ● Si quisieras escribir un texto expresivo con la intención de comunicarle tus sentimientos a una persona especial para ti, ¿sabrías cómo hacerlo? ¿Qué más puedo leer? Nombre: Los cien mejores poemas de amor de la lengua castellana Editorial: Andrés Bello Género: Lírico Páginas: 199 Autor: Selección de Pedro Lastra y Rigas Kappatos El amor como fuente inagotable de inspiración y de vida, se plasma en los diversos poemas de todas las épocas: desde el Siglo de Oro hasta la época contemporánea. Tantas formas de decir te quiero 177
  • 177. 178
  • 178. Llegó la hora de hacer teatro. Te proponemos el siguiente ejercicio: piensa en un perso- naje que sea totalmente distinto de ti, que no se te parezca en nada. Invéntale un nom- bre y descríbelo en tu cuaderno. ¿Qué materiales necesitarías para caracterizarte como ella o él? ¿Te sirve alguno de los que muestran las imágenes? ¿Qué accesorio lo caracte- rizaría? ¿Podrías representarlo? Formen grupos de cuatro personas, compartan sus personajes y preparen una breve re- presentación en que intervengan todos ellos. En esta unidad aprenderás a: • Comprender y valorar algunos recursos pro- • Leer comprensivamente y producir textos ins- pios de los textos dramáticos, tales como las tructivos. acotaciones, aplicándolos a la lectura com- • Reconocer diversas expresiones modales y prensiva de obras de teatro. aplicarlas en tu producción textual. • Conocer las partes en que se estructura una • Usar correctamente los paréntesis y las comillas. obra de teatro. • Desarrollar la creatividad y valorar el respeto • Realizar dramatizaciones, enfatizando la co- y la tolerancia entre las personas. municación paraverbal y no verbal para la ca- racterización de personajes y la representa- ción de la acción dramática. 179
  • 179. Actividad inicial Vivir el tiempo ¿Qué prefieres hacer en tu tiempo libre? ¿Te gustaría realizar actividades diferentes? Te invita- mos a leer la siguiente reseña de panoramas y actividades para el tiempo libre. Literatura y café El Café Literario de Providencia ofrece a partir del mes de marzo de 2008 un taller de Creación literaria y expresión emocional que esta- rá a cargo del escritor Mauricio Paredes. Este taller está orientado a adolescentes que cursen entre 7º básico y 4º medio y tiene por finali- dad desarrollar sus habilidades de expresión que sirvan de comple- mento a sus capacidades de escritura y lectura. • Cuándo: todos los sábados desde las 11:30 hrs. a partir del 5 de abril hasta mayo de 2008. • Dónde: Café Literario de Providencia, Avenida Providencia 410, Parque Balmaceda. • Cómo: llamar a los fonos 2740602 - 2690326 - 3413797. • Cuánto: los valores estarán disponibles desde mediados de marzo. Niños a la Universidad La Universidad Austral de Chile en su sede de Valdivia imparte durante este verano 2008 una serie de talleres destinados a niños, jóve- nes y adultos. Una buena ocasión para, además de descansar, aprove- char el tiempo libre aprendiendo variadas artes. • Cuándo: desde el 14 hasta el 18 de enero. Entre los talleres que se imparten, destacamos los siguientes: Graffitti, profesor Pablo Manquilef. Lengua y cultura mapuche, profesora Claudia Ingles Hueche. Descubriendo la flora y fauna, profesor Mario Maturana. Pintura infantil, profesor Samuel Lizama. Danza árabe niñas, profesora Vivian Cockbaine. • Dónde: Dirección de Extensión Universidad Austral de Chile, Yungay 800, Valdivia. • Cómo: en la Dirección de Extensión de la Universidad Austral de Chile hasta el 13 de enero de 2008. • Cuánto: desde $10.000. 180 Unidad 8
  • 180. Teatro intensivo En su sede Los Lagos, El Centro Balmaceda Arte Joven imparte un taller intensivo de teatro. La idea es que a través del juego teatral, los jóvenes puedan entrar en la magia de la representación y de la cre- ación de mundos ficticios, mezclando la imaginación y la creatividad con la expresión corporal. Este taller estará a cargo de la profesora y actriz Rosana Ilabaca. • Cuándo: lunes, miércoles y viernes desde el 7 al 11 de enero de 2008, de 16:00 a 19:00 hrs. • Dónde: Centro Balmaceda Arte Joven, sede Los Lagos. • Cómo: las inscripciones deben realizarse en la casa matriz del Cen- tro Balmaceda ubicada en Bilbao 365, esquina Buín, Puerto Montt. • Cuánto: el taller es gratuito. Guitarra a la española El Estadio Español de las Condes ofrece una serie de talleres diri- gidos a la participación familiar. Entre ellos, destaca el taller de gui- tarra flamenca a cargo del profesor Jaime Arancibia Silva, una opor- tunidad fascinante para que mejores tus habilidades con el instrumento de seis cuerdas y aprendas parte de la música popular española. • Cuándo: todos los sábados desde marzo hasta diciembre de 18:00 a 19:30 hrs. • Dónde: Estadio Español, Nevería 4855, Las Condes. • Cómo: llamar al fono 4102350. • Cuánto: el valor por el año completo es de $72.000. 1. Imagina que puedes planificar tu tiempo libre a partir de estas propuestas. Te invitamos a completar en tu cuaderno una tabla como esta con las actividades descritas para que pue- das tomar una decisión: Taller Lugar Día y hora Precio ? ? ? ? ? ? ? ? 2. Ahora, elige la actividad que prefieres y compara tu elección con la de un compañero o compañera: ¿cuáles resultaron más atractivas?, ¿por qué? 3. ¿Has realizado actividades de este tipo? ¿Dónde? ¿Conoces las actividades teatrales que hay en tu comuna, pueblo o ciudad? Te invitamos a buscar información al respecto. Teatreros 181
  • 181. Literatura Haciendo teatro Preparo mi lectura El teatro es un arte muy antiguo, practicado y presenciado por las personas a lo largo de la historia. Con veinticinco siglos de vida, el teatro mantiene hoy su vigencia y su atractivo. • ¿Qué aspectos crees que hacen de una obra de teatro una actividad irrepetible? ¿Por qué? Te invitamos a disfrutar del teatro con una lectura dramatizada de la comedia La revancha. Leo y comprendo La revancha Personajes: El cliente - El mozo - El maitre - Comensales Cliente (terminando de comer). —¡Cualquiera cree que aquí uno comió! (Sacude algunas migajas y golpea las manos). ¡Mozo! Mozo. —¡Voy, señor! Cliente. —La cuenta. Mozo. —Enseguida, señor (se apronta a escribir). ¿Ha comido bien, señor? Cliente. —¡Bien ... viera! Me lo trajo todo frío, menos el helado... ¡Eh, oiga! ¿Dónde anda el gato, que no lo veo? Mozo. —Se murió ayer, señor. Cliente. —¡Mi madre, y yo que hoy día pedí pollo! Mozo. —Disculpe, señor, lo que hoy comió usted fue pollo... (ano- tando) y le vale seis escudos. Cliente. —¿Seis escudos? ¿Pero están malos de la cabeza?... ¡Es un crimen! Mozo. —¿Un crimen, señor? Cliente. —Pero lógico, hombre... ¡Cómo se le ocurre haberle qui- tado la vida a un ave tan valiosa!... ¡Qué locura! Mozo. —Creo que me está tomando el pelo, señor. Cliente. —No, no, no. ¡Cómo se le ocurre! Oiga, una preguntita a lo amigo: el caldillo de congrio ese..., me tinca que... ¿Era fres- co ese pescado? Mozo. —En realidad, no sé, señor. Hace solo una semana que yo trabajo aquí, señor. Cliente. —Otra cosa; esta champaña que me trajo no vale nada, nada. 182 Unidad 8
  • 182. Mozo. —Creo que no va a decir lo mismo, señor, cuando la vea en la cuenta. Cliente. —Ya, hágame la cuenta (haciéndose el pillo). ¿Y me va a traer el sanguchito de trole con tomates que le pedí? Mozo. —Lo siento, señor, pero no voy a poder darle en el gusto. Se me acabaron los tomates. Cliente. —¡Ah! Mozo (escribiendo). —Cubierto, cinco escudos. Pan, dos escudos ochenta centésimos. El ala derecha del pollo, seis escudos... Cliente. —Oiga, no pues... ¡De ese pollo me comí un ala que ni se veía y estaba más desabrida que chupar un clavo! Mozo. —Ahí estaba la sal precisamente para eso, señor. Segura- mente se habrá servido... Cliente. —Claro, a la fuerza. Mozo (escribe). —Sal, treinta centésimos de escudo. Cliente. —¡Bah! ¿También hacen pagar la sal? Mozo. —Ciertamente... ¿Usted cree que a nosotros nos la dan gra- tis? ¿Champaña?... (mira la botella). Cliente. —Tres cuartos... Mozo (escribe). —Un litro y medio, veintiocho escudos. Cliente. —Tres cuartos en mi casa no son un litro y medio, caballero... Mozo. —Tiene razón, señor. (Escribe). Un litro y medio, treinta escudos. Cliente. —¿Cómo, cómo? Mozo. —Sí, usted comprenderá..., hoy por hoy las cosas suben muy rápidamente. Cliente. —Oiga, ¿pero qué se ha creído usted? Mozo (sin hacer caso, sigue haciendo la cuenta).—¿Agua? (Mi- ra la botella). Cliente. —¿También el agua la hacen pagar? Mozo. —Se entiende, cuesta tres congrios... Cliente. —Para que sepa, yo no bebo nunca agua, ¡jamás! El agua es un castigo de Dios, acuérdese del Diluvio... Mozo (escribe). —Agua no consumida, treinta centésimos. Cliente. —¡Pero..., oiga! Mozo (sumando). —Ochenta y veinte son dos escudos; más cinco co- ma tres y cuatro son veinticuatro; más seis y cincuenta centésimos son... Redondeemos, son treinta y cinco escudos. Porcentaje del Teatreros 183
  • 183. Literatura veinte por ciento sobre treinta y cinco..., son..., total, cincuenta y cinco escudos, señor. Cliente. —Escuche, jovencito... Usted seguramente dio bachille- rato en matemáticas, ¿no es cierto? ¿Va a seguir arquitectura? Mozo. —No, señor, pero en la escuela me sacaba puros sietes..., incluso una vez me pusieron un ocho. (Cortando la cuenta). La cuenta, señor, tenga la bondad. Cliente. —Para morir y pagar, hay siempre tiempo, decía mi abue- lo... Pensaba desheredar a mi hijo, pero después de que pague esta cuenta, no va a hacer falta... Mozo. —No se olvide de la propina, señor. Cliente. —Claro que no; ya verás (buscando). ¿Dónde diablos pu- se la billetera?... ¿La habré olvidado?... No. ¿La habré perdido?... ¡Parece que me la robaron!... ¡Ah! Seguramente en el abrigo... (Levantándose, se toca y da un grito; furioso, mostrando una enorme rotura en los pantalones). ¡Un clavo! ¡Mire, mozo; aquí está! Y tremendo... ¡Esto sí que me lo pagarán, me lo pagarán!... Mozo (nervioso). —No es posible, señor. Cliente. —Ver para creer, amigo... ¿Cómo se hizo, entonces? ¿Us- ted cree que salí así de mi casa? Mozo. —Con una agujita y una hebrita de hilo, señor... Cliente. —¡Imbécil! ¡Claro! (Fruncido, lo remeda). Con una agujita y un hilito... Llame al dueño, pedazo de guanaco. ¡Llame al due- ño!... Al patrón... ¡Al diablo!... Un par de pantalones nuevecitos... Ni siquiera hace diez años que los uso... Me costaron noventa es- cudos en ese tiempo... ¡En ese tiempo! Me los pagarán, o si no, yo... Mozo. —Es que el patrón, señor... Cliente. —Llámeme al patrón, o si no, yo... Mozo. —Es que el patrón no está, señor. Cliente. —¿Y dónde está ese…? ¿Dónde? Mozo. —Fue a comer a otro restorán, señor... Cliente (tomándolo de donde sea lo lanza hacia una puerta). —¡Tráigame al maitre, al cocinero..., a alguien que me responda por mis pantalones...! Mozo. —Sí, señor... Maitre (corriendo). —¿Qué pasa, señor? Cliente. —Tenga la bondad de admirar este hermosísimo rajón que me he hecho en su estupendo restorán... Maitre (mira). —Buena tela la de los calzoncillos... 184 Unidad 8
  • 184. Cliente. —¡Mire la rotura, señor; la rotura!... Maitre. —¡Ah, sí..., no es nada! Cliente. —¡Cómo...!, pero oiga, ¿está ciego o no ve? Maitre. —Veo, claro que veo. Cliente. —¿Y?... Maitre. —¿Y?... Cliente. —Mire también aquí..., este clavo..., en la silla. Maitre. —Enseguida voy a reclamar a la mueblería... Cliente. —Vaya a reclamarle a su abuela... ¡Mientras tanto, usted me indemniza, o yo!... Maitre. —No grite tan fuerte, mire, señor..., por lo demás, puede ser culpa de la tela mala... Cliente. —¡Qué tela, ni niño muerto!... No voy a conocerla yo, cuando hace ya diez años que me acompañaba... ¡Este es casi- mir inglés legítimo, legítimo!... Maitre. —¿Cómo dijo? Cliente. —Mire, o usted me paga o aquí arde Troya... Maitre. —¡Cálmese! ¿Cuánto cuestan sus... regios pantalones? Cliente. —Yo pagué noventa escudos... Por lo tanto, noventa es- cudos por los que he roto y noventa por los que deberé com- prar son ciento ochenta..., y redondeando, doscientos escudos, porque hoy la vida ha subido mucho... Maitre. —¿Cómo, cómo dijo? Cliente. —Oiga, no se venga a hacer el sordo... O me paga o le hago ver de qué soy capaz... No se trata así a los clientes dignos como yo... Maitre. —Es la primera vez que viene a este restorán, señor. Cliente (rápidamente). —Y será la última si usted... (misterioso). Y además usted no sabe quién soy yo, pero se lo haré ver. ¡Le meteré pleito! Y, además de esto, tendrá que pagar los gastos, todos los gastos..., abogados..., peritos..., jueces..., sentencias..., apelamientos..., papel sellado... ¡Y el desprestigio de esta po- cilga! Porque no entiendo cómo son capaces de poner afuera ese estúpido letrero que dice: “Señor, la comida está servida”. Debería poner: “Señor, la comida es una porquería”. ¡Eso sí! Yo no sé cómo permiten un cochino restorán como este, donde se paga hasta el agua que uno no toma, y donde brotan los clavos para enterrarse en las partes donde no deben... Maitre. —¡Cálmese, por favor, cálmese!... Si no es que no le quie- ra pagar... Busquemos un arreglito... Teatreros 185
  • 185. Literatura Cliente. —¡Las huinchas! ¡No me calmo, señor! Y no voy a aflo- jar ni un centímetro ni un peso. Podría haberme clavado con pe- ligro de muerte... ¿Sabe? El tétano, las infecciones, las inyec- ciones... ¡Y después la autopsia! No, señor. ¡Usted me paga! Maitre. —Lleguemos a un acuerdo... A una transacción chiquita. ¿Cuánto ha dicho que le costaron sus estupendos pantalones? Cliente. —Doscientas lucas, o sea, doscientos escudos. ¡Tic, tac! O yo… aquí armo una peor que la Guerra de Vietnam. Maitre. —¡Bah! Escuche, haga lo que se le antoje… Aquí tiene cincuenta escudos. Cliente. —¿Cincuenta escudos? Maitre. —Si los acepta bien, o si no... Cliente. —¡Cincuenta escudos! ¿Que me ha visto las canillas?... (guardándolos). Pero en fin..., para terminar pronto quiero ser comprensivo..., sea por cincuenta escudos y el almuerzo. Pero esté muy atento con los clavos, señor, muy atento. Porque si le toca un cliente de malas pulgas le embarga hasta su casa. Así que... ¡Cuidado con los clavos! Maitre. —Más clavo que usted... Cliente. —Entre yo y usted... ¡quién sabe!... Maitre. —Me desquitaré con otros clientes, no importa. Cliente. —Ya lo creo... (se pone el abrigo ayudado por el mozo). Que usted pierda, sería un milagro. Mozo. —¿Y no me da la propina? Cliente. —Después te mandaré una regla de cálculo para que ha- gas las sumas... ¡Hasta luego!... (Sale. Se devuelve). ¡Eh, mo- zo! Tome el diario de propina. A lo mejor le sirve para algo... Indemniza: paga los da- (se lo da y sale). ños causados. Apelamientos: apelacio- Maitre. —Ya, apúrate, tortuga. Recíbelo, al menos para limpiar nes o solicitudes ante tribu- los vidrios... nales. Mozo (recibiéndolo). —¡Gracias, señor! Esperemos que no haya Pocilga: lugar sucio y he- otros clavos. (Hojea curioseando el diario, lee los titulares, de diondo. repente...). “El hombre de los pantalones rotos...” ¿Qué es esto? Transacción: trato, pacto, Maitre. —¿Qué?... (le quita el diario y lee). “Última moda de bro- acuerdo. ma: el hombre de los pantalones rotos. Atención, dueños de fondas y restoranes...” (deja caer el diario). ¡Chupallas, me la hicieron!... (cae desmayado). Anónimo en Sainetes. Libro 2. Serie Chispas y Burbujas. 186 Unidad 8
  • 186. Analizo e interpreto la lectura Responde las siguientes preguntas en tu cuaderno: 1. ¿Qué le molesta al cliente en un inicio? 2. ¿Cuándo el cliente dice que ha descubierto a. Que la comida no estaba buena. una rotura en su pantalón? b. Que la comida no era abundante. a. Al salir del restorán. c. Que el mozo le cobraba por todo. b. Al sentarse en la silla. d. Que el mozo no paraba de hablar cons- c. Al buscar su billetera. tantemente. d. Al pelear con el mozo. 3. ¿Quién es el protagonista de esta obra? 4. ¿Por qué la obra se llama La revancha? a. El mozo. a. Porque el mozo engaña al cliente. b. El dueño. b. Porque el cliente demanda al restorán. c. El maitre. c. Porque el maitre se vengará contra los d. El cliente. demás clientes. d. Porque el cliente termina engañando al mozo y al maitre. 5. ¿Cómo es la comida en ese restorán? ¿Cómo lo sabes? 6. En esta historia hay estafadores y estafados. ¿Quiénes son y por qué? 7. ¿Qué elementos o situaciones asocian esta obra a una comedia? 8. ¿Se dan situaciones como estas en la vida diaria? ¿Cuáles, por ejemplo? Vocabulario contextual 9. Te presentamos cuatro palabras o expresiones populares que aparecen destacadas en el texto. Identifica su significado y transfórmalas en una expresión formal. Fragmentos Significado Expresión formal “Creo que me está tomando el pelo, señor”. ? ? “¡De ese pollo me comí un ala que ni se veía y estaba más desabrida que chupar un clavo!”. ? ? “Tenga la bondad de admirar este hermosísimo rajón que me he hecho en su estupendo restorán...”. ? ? “Porque si le toca un cliente de malas pulgas le embarga hasta su casa”. ? ? • Imagina que puedes hablar por teléfono con uno de los personajes de La revancha y co- mentar con él su proceder en la historia. Escribe los diálogos de la conversación como si fue- ra una obra de teatro, incorporando las expresiones formales usadas en la actividad anterior. Teatreros 187
  • 187. Literatura Reorganizo el texto 1. Te invitamos a revisar nuevamente el texto La revancha y a completar en tu cuaderno un orga- nizador como el siguiente: Título ? Escenario ? Personajes ? Problema o conflicto ? Acontecimientos principales de la acción ? Resolución del problema o conflicto ? Tema de la obra ? 2. A continuación, encontrarás cuatro viñetas con escenas de La revancha. Identifica cuál de estas escenas corresponde al inicio, al problema, al momento más difícil o tenso y al final de la obra. En una obra teatral se pueden reconocer distintas partes o etapas: – Presentación: es el inicio de la obra; permite ubicar la época y el lugar en el que se desarrollan los acontecimientos y se desenvuelven los personajes, así como el conflicto que se tratará. – Desarrollo: en esta parte se desarrolla el conflicto, que es la oposición de dos fuerzas cuyo enfrentamiento origina la acción, hasta llegar al clímax, que corresponde al mo- mento de mayor tensión dentro de la historia. – Desenlace: es el final de la obra, momento en el que se soluciona positiva o negativa- mente el conflicto. 3. ¿Cuál es la presentación, cuál el desarrollo y cuál el desenlace de La revancha? 188 Unidad 8
  • 188. 4. Lee el siguiente fragmento: “Mozo. —No se olvide de la propina, señor. Cliente. —Claro que no; ya verás (buscando). ¿Dónde diablos puse la billetera?... ¿La ha- bré olvidado?... No. ¿La habré perdido?... ¡Parece que me la robaron!... ¡Ah! Seguramente en el abrigo... (levantándose, se toca y da un grito; furioso, mostrando una enorme rotu- ra en los pantalones). ¡Un clavo! ¡Mire, mozo; aquí está! Y tremendo... ¡Esto sí que me lo pagarán, me lo pagarán!... Mozo (nervioso). —No es posible, señor”. • ¿Qué tipo de texto se encierra entre paréntesis? • ¿Qué información se entrega en ellos? ¿A quién le son útiles y necesarios? En un texto dramático se escriben acotaciones, que son las sugerencias que el autor realiza al director y a los actores para que interpreten de una manera específica un deter- minado pasaje de la obra. Las acotaciones entregan información sobre la actitud que debe adoptar quien repre- senta a un personaje, el movimiento de los actores en escena, o bien, sobre las caracte- rísticas o cambios de la escenografía, el vestuario o la iluminación. Generalmente se es- criben con letra cursiva y entre paréntesis. 5. Crea en tu cuaderno las acotaciones que podrían incluirse para los siguientes parlamentos. Para ello, piensa cómo hablan, cómo se mueven y qué gestos hacen los personajes. Personajes Diálogo Acotación Cliente ¡Mire la rotura, señor; la rotura!... ? Maitre ¡Ah, sí..., no es nada! ? Cliente ¡Cómo...!, pero oiga, ¿está ciego o no ve? ? Maitre Veo, claro que veo. ? Cliente Mire también aquí..., este clavo..., en la silla. ? Para comprender un texto dramático, debemos aprender a valorar los recursos que lo componen, identificando las distintas partes o etapas de su estructura –presentación, de- sarrollo y desenlace– y atender las acotaciones o didascalias apuntadas por el autor, las que nos entregarán una mayor precisión e información de las actitudes de los personajes y del ambiente en que se desenvuelven. Para lograr este objetivo te aconsejamos: – Analizar las características de cada personaje e identificar el conflicto que los enfrenta. – Distinguir los distintos tipos de acotaciones e integrarlas al proceso de lectura. – Identificar los acontecimientos que llevan al desenlace y el nuevo equilibrio que esta- blecen. – Destacar expresiones o palabras que consideres importantes para comprender el desa- rrollo del conflicto. 6. Retomando el conflicto y los personajes de La revancha, te invitamos a escribir un nuevo final pa- ra la obra. Utiliza las acotaciones que consideres pertinentes para posicionar tu desenlace en re- lación con la situación inicial y desarrollo conocidos. Teatreros 189
  • 189. Literatura Observo, imagino y escribo Los invitamos a observar el cuadro Habitación de Vincent y luego a escribir en grupos el texto dra- mático de una obra teatral, cuya ambientación escenográfica sea el lugar de la imagen. Recuerden considerar la estructura de la obra y las características de un guión teatral. Una vez escritos los tex- tos, les sugerimos realizar una lectura dramatizada de ellos ante sus compañeros y compañeras. Si- gan estas pautas para realizar la actividad: A. Antes de escribir Observa • Esta pintura pertenece al artista holandés Vincent Van Gogh, uno de los máximos representantes del período post-impresionista (fi- nes del siglo XIX). • ¿Cómo es el lugar? • ¿Qué sentimientos o estados de ánimo se pueden asociar a él? Planifica • ¿Sobre qué tema deseas escribir? • ¿Qué tipo de personajes podrían encontrarse en la habitación? • ¿Quiénes y cómo pueden ser? • ¿Cuál es el conflicto que vivirán? Vincent Van Gogh: Habitación de Vincent. Amsterdam: Rijkmuseum. B. Durante la escritura C. Después de escribir • Recuerda que el conflicto se acentúa has- • Revisa que los diálogos estén escritos en for- ta llegar al momento de máxima tensión ma adecuada y que las acotaciones sean per- dramática: el clímax. tinentes. • Una vez desarrollado el conflicto y alcan- • ¿El título es motivador para interesar a los lec- zado su clímax: ¿cómo se solucionará el tores y probables espectadores? conflicto? • Revisa la ortografía y redacción. • No olvides escribir el texto como diálogo e incluir las acotaciones. 190 Unidad 8
  • 190. Escucho y hablo ¿Has participado alguna vez en una representación teatral? ¿Cómo fue tu experiencia? Te in- vitamos a preparar la representación de La revancha en la sala de clases. Organicen el grupo de trabajo para coordinar los ensayos y guíense por las etapas que se describen a continuación: A. Planificación De la situación comunicativa Del contenido • ¿Cuál será el propósito de mi representación? • ¿Qué rol cumpliré en la representación? • ¿A quién irá dirigida la obra? • ¿Cómo lo prepararé? • ¿Dónde será la representación? • ¿He vivido una situación similar a la planteada en la obra? B. Representación Una representación teatral consiste en actuar un texto dramático ante un público, es decir, llevar la obra de teatro a un escenario, caracterizar a los personajes y emplear di- versos recursos que den credibilidad e interés a lo representado, captando así la atención y el compromiso del público. Para representar un texto dramático, debes desarrollar las siguientes habilidades: – Tener en cuenta las acotaciones presentes en el texto. – Usar intencionadamente la comunicación paraverbal, pronunciando las palabras con bue- na dicción para que el público entienda los parlamentos y matizando la voz de acuerdo a su significado e intención. – Utilizar intencionadamente los aspectos no verbales de la comunicación, estudiando los movimientos del cuerpo para caminar y desplazarse como el personaje lo requiere y en- sayando sus gestos particulares. Para realizar una representación les recomendamos: ● Ensayar con lecturas dramatizadas y luego sin texto, para memorizar los diálogos. ● Escucharse unos a otros, aportando sugerencias al trabajo actoral de cada uno. ● Incluir algunos elementos de vestuario, maquillaje y escenografía para recrear el ambiente de la obra. C. Después de la representación 1. Finalizada la representación, comenten el desempeño de los variados roles y sus efectos en la audiencia. 2. Comenten cómo integraron la comunicación paraverbal y la no verbal para entregar mayor senti- do a la representación. 3. Reflexionen colectivamente en torno a las siguientes preguntas: • ¿Qué fortalezas y debilidades tuvo cada representación? • ¿Qué aspectos deberían mejorar y cómo hacerlo? Teatreros 191
  • 191. Textos no literarios Colores en el rostro Preparo mi lectura La puesta en escena de una obra teatral abarca muchas áreas: texto, vestuario, iluminación y maquillaje, entre otras. ¿Sabes cómo usar el maquillaje para caracterizar a un personaje? Si no sabes, te proponemos seguir detenidamente los pasos que se detallan a continuación: Leo y comprendo La técnica del maquillaje teatral Materiales • Un cintillo para el pelo • Sombras de colores • Aceite emulsionado • Labiales de colores • Algodón • Crema desmaquilladora • Talco • Jabón sólido • Base color piel y blanca • Delineadores de colores Modalidad A: anciano o anciana 1. Retira el pelo de tu rostro y afírmalo cuidadosamente con un cintillo. Aplica aceite emulsionado en tu rostro. Luego, usan- do algodón, espolvoréalo con talco. Finalmente, esparce base color piel con uniformidad en toda la cara. 2. Con un lápiz delineador café, verde o negro, marca las “líneas de expresión” de tu rostro, sin dibujar un gesto de alegría o enojo, sino que solo destacándolas (en la zona de los ojos, las mejillas, los labios, la pera, la frente, etc.). 3. Con la sombra café oscurece los pómulos y los costados de la nariz para adelgazar el rostro. También pinta ojeras con la mis- ma sombra café, produciendo un efecto más demacrado. 4. Destaca la expresión de las cejas con delineador café o negro, sin dibujar un gesto. 5. Si deseas aplicar rubor, sombra o labial, es el momento indicado. ¡Has logrado tu objetivo! Ahora, dale vida en una actuación junto a tres de tus compañeras y compañeros. ❊ 192 Unidad 8
  • 192. Modalidad B: mimo 1. Retira suavemente el pelo de tu rostro y afírmalo con un cinti- llo. Humedece un jabón sólido (que no sea de glicerina) y lue- go aplícalo con el dedo sobre tus cejas, a fin de que estas des- aparezcan. 2. Aplica aceite emulsionado en tu rostro. Luego, usando un al- godón, espolvoréalo con talco. 3. Esparce pintura blanca en todo tu rostro (resulta de la mezcla entre óxido de zinc y aceite emulsionado). 4. Con un delineador negro dibuja tus cejas y delinea tus ojos. Si quieres, puedes marcar tu rostro como un óvalo. 5. Si deseas puedes dibujar una lágrima u otras figuras en tu rostro. 6. Con un labial rojo colorea tus labios. ¡Ya eres un mimo! Ahora crea una escena muda y diviértete presentándola a tus padres y amigos o amigas. Texto creado por las autoras. Caracterizo el texto leído 1. ¿Por qué es necesario utilizar un cintillo? 2. ¿Por qué crees que para hacer al anciano se recomienda “destacar la expresión de las cejas” y no dibujar un gesto? 3. ¿Cuál es la función del jabón en la modalidad B? 4. Las instrucciones dadas, ¿te dejan espacio a la creatividad? ¿Cómo? 5. ¿Qué características poseen las instrucciones leídas? 6. A continuación, te presentamos la silueta de una instrucción. Cópiala en tu cuaderno y escribe en los recuadros el nombre de cada una de sus partes y la finalidad que piensas que cumple: ? ? ? Teatreros 193
  • 193. Textos no literarios En las instrucciones predomina la función apelativa del lenguaje, pues su finalidad es que el receptor ejecute una determinada acción organizada en etapas o pasos. Poseen un título, donde se indica lo que será producido o logrado mediante las instrucciones, un listado de materiales y luego las instrucciones ordenadas secuencialmente. Para conseguir la finalidad propuesta por este tipo de textos, es fundamental compren- der cada ilustración en su sentido de acción. 7. ¿Es importante seguir los pasos que indican las instrucciones? ¿Por qué? Aprendo mi lengua a partir del texto 1. Observa las expresiones destacadas en el siguiente fragmento extraído de La técnica del ma- quillaje teatral: “Retira el pelo de tu rostro y afírmalo cuidadosamente con un cintillo. Aplica aceite emul- sionado en tu rostro. Luego, usando algodón, espolvoréalo con talco. Finalmente esparce base color piel con uniformidad en toda la cara”. • ¿Qué tipo de información entregan las expresiones destacadas en el fragmento anterior? • ¿A qué pregunta responden las expresiones destacadas? Los textos instructivos habitualmente utilizan expresiones modales. Este tipo de ex- presiones sirven para describir la forma en que se realizó, se realiza o se realizará la ac- ción. Responden a la pregunta ¿cómo? 2. Te invitamos a releer las instrucciones dadas y a identificar las expresiones modales presentes. Organiza tus respuestas en tu cuaderno, en una tabla en que identifiques el texto instructivo, ca- da una de las instrucciones enumeradas y las expresiones modales. Guíate por el ejemplo: Texto Instrucción Expresión modales • Cuidadosamente Modalidad A: 1 • Usando algodón Anciano o anciana • Con uniformidad 3. Te presentamos cuatro imágenes que muestran cómo retirarse el maquillaje teatral. Obsérvalas y escribe las instrucciones, usando expresiones modales. 194 Unidad 8
  • 194. Escribo mejor a partir del texto 1. Lee y observa atentamente el siguiente fragmento: “Con un lápiz delineador café, verde o negro, marca las ‘líneas de expresión’ de tu rostro, sin dibujar un gesto de alegría o enojo, sino que solo destacándolas”. • ¿Qué función cumplen las comillas en el fragmento anterior? Las comillas se utilizan para destacar palabras, frases u oraciones en un texto. Tam- bién para destacar las palabras o citas tomadas textualmente de lo dicho o escrito por otras personas. Cuando un texto entre comillas es parte de otro mayor que también va entre comillas, se usan las comillas simples, como en ‘líneas de expresión’. 2. Lee los siguientes fragmentos, deteniéndote en el uso de paréntesis. Luego señala qué informa- ción se entrega en cada uno de estos paréntesis: Fragmento Información entre paréntesis “… marca las ‘líneas de expresión’ de tu rostro, sin dibujar un gesto de alegría o enojo, sino que solo destacándolas (en la zona de los ojos, las ? mejillas, los labios, la pera, la frente, etc.)”. “Humedece un jabón sólido (que no sea de glicerina) y luego aplícalo con el dedo sobre ? tus cejas, a fin de que estas desaparezcan”. “Esparce pintura blanca en todo tu rostro (resulta de la mezcla entre óxido de zinc y ? aceite emulcionado)”. • ¿Qué función cumplen los paréntesis en ambos fragmentos? • ¿Qué tipo de información te entrega cado uno? Los paréntesis se utilizan para intercalar elementos aclaratorios sobre el tema que se desarrolla, ya sea para dar énfasis, especificar algún aspecto o advertir sobre un proble- ma o limitación. Cuando corresponde un signo de puntuación después de un enunciado entre paréntesis o entre comillas, estos van fuera de ellos. 3. Imagina que eres el director de una obra de teatro y debes dar las instrucciones para el ensayo general de la obra. Escríbelas utilizando paréntesis y comillas cuando sea necesario. Teatreros 195
  • 195. Textos no literarios Produzco mis propios textos Te invitamos a escribir las instrucciones para organizar un taller de teatro escolar. ¿Qué pasos crees tú que se deben seguir para implementar un taller de teatro en tu colegio? Sigue las etapas de la producción textual: A. Planificación De la situación comunicativa Del contenido • ¿Para quién estarán destinadas estas ins- • ¿Qué acciones son necesarias para llevar a trucciones? cabo el taller? • ¿Por qué las escribiré? • ¿Consideré todas las etapas? • ¿Qué tipo de lenguaje es más adecuado, for- • ¿Están ordenadas secuencialmente? mal o informal? B. Producción de las ideas Escribe en tu cuaderno Instrucciones para implementar un taller de teatro escolar y luego elabo- ra una lluvia de ideas en torno a las palabras y acciones que asocias con este título. Luego, agrú- palas de acuerdo a la estructura para instrucciones en un organizador como el siguiente: Título ? Materiales ? Instrucciones ? C. Primera escritura • Escribe tus instrucciones, respetando la silueta propuesta para desarrollar el texto. • Detalla los materiales requeridos. • Escribe las instrucciones organizadas secuencialmente. • Recuerda especificar la manera en que se deben realizar las acciones, empleando expresiones modales que permitan describir al lector lo que debe hacer. • Para escribir en tu cuaderno, utiliza lápiz grafito, solo así podrás borrar y corregir. Si utilizas el computador, relee tu texto buscando posibles errores de tipeo u ortografía. No olvides que pue- des ayudarte por el corrector ortográfico de Word. 196 Unidad 8
  • 196. D. Revisión y reescritura Una vez escritas las instrucciones, puedes revisar de manera individual tu texto o intercambiarlo con compañeras y compañeros, con el objetivo de recibir sus comentarios y que todos mejoren sus escritos. Realicen esta evaluación de acuerdo con una pauta como la siguiente. Criterios de autoevaluación Logrado A mejorar 1 ¿El texto cumple con el propósito de entregar instrucciones Adecuación para organizar un taller de teatro escolar? ? ? 2 ¿El lenguaje, el vocabulario y la extensión son pertinentes para el destinatario y el propósito del texto? ? ? Coherencia 3 ¿Indiqué claramente los materiales requeridos? ? ? 4 ¿El título informa sobre el contenido del texto? ? ? 5 ¿Consideré todos los pasos necesarios? ? ? 6 ¿Ordené los pasos secuencialmente? ? ? Cohesión 7 ¿Evité las repeticiones de palabras? ? ? 8 ¿Utilicé un léxico variado y preciso? ? ? Gramática y 9 ¿Utilicé adecuadamente los conectores adversativos? ortografía ? ? 10 ¿Tildé correctamente las palabras? ? ? 11 ¿Apliqué correctamente las comillas y los paréntesis? ? ? Estilo 12 ¿Expuse con claridad las instrucciones? ? ? Presentación 13 ¿Respeté los márgenes y sangrías? ? ? 14 ¿El trabajo final está limpio y ordenado? ? ? Conversemos en torno a nuestros textos Les sugerimos presentar las distintas instrucciones al director o a la directora del colegio, para que él o ella escoja la mejor y considere la propuesta para implementar el Taller de teatro escolar. Teatreros 197
  • 197. Evaluación ¿Qué aprendí? Completa los siguientes enunciados aplicando los aprendizajes elaborados durante la unidad: • Las partes de una obra dramática son … • Un texto dramático contiene …, cuyo objetivo es … • La diferencia entre el texto dramático y la representación es … • Los textos instructivos se dividen en … y en ellos predomina la función … • Las expresiones modales permiten … • Se usan comillas para … • Se usa paréntesis para … ¿Cómo lo aplico? Lee el siguiente microcuento y desarrolla en tu cuaderno las actividades que luego se proponen: No confundir loco con tonto Un día fui de visita a la casa de un amigo. Al llegar, me es- peraba afuera, sonriendo. Le saludé y me dijo que tenía algo espectacular que contarme. Esta es su historia: “Iba pasando por fuera de un manicomio. La rueda de mi auto se descompuso. La próxima estación de gasolina estaba muy lejos. A la rueda se le habían salido cuatro tornillos prin- cipales. Le pregunté a un loco que estaba afuera dónde había un mecánico en el pueblo. Me pidió que le explicara mi pro- blema. Le expliqué. Me dio la solución, de añadidura muy sen- cilla. Debía sacar un tornillo a cada una de las otras ruedas del auto y ponérselos a la rueda descompuesta. Cada rueda gira- ría con tres tornillos, para lo cual no había problema. Asom- brado le pregunté cómo había pensado en semejante solución, a lo que me respondió: estoy aquí por loco, no por tonto”. Mientras mi amigo me contaba la historia sonreía. Cada día la vida nos enseña algo nuevo. Camila González en Sitio web Escritores.cl: http://www.escritores.cl/microcuentos/textos/no_confundir.htm 198 Unidad 8
  • 198. 1. ¿Quiénes son los personajes de esta historia? ¿Cómo se podrían caracterizar? 2. ¿En qué lugar ocurren los hechos? Descríbelo como una acotación de una obra de teatro, en la que se indican las características del escenario. 3. ¿Por qué se usan las comillas en el cuento? 4. A continuación, te presentamos uno de los acontecimientos narrados en el microcuento, escrito como guión teatral. Imagina y escribe las acotaciones que indican la forma en que el personaje dice el parlamento. Como te darás cuenta, estas acotaciones serán expresiones modales: Amigo: ( ______?______ ). No sé como arreglar este problema. Loco: Fácil ( ______?______ ). Saque un tornillo de cada una de las demás ruedas. Amigo: ( ______?______ ). ¿Cómo pensó semejante solución? Loco: ( ______?______ ). Estoy aquí por loco, no por tonto. 5. Elabora un texto instructivo, indicando cómo debe proceder el personaje que sufre la avería en el automóvil para hacer el cambio de tornillos. Procura identificar a lo menos tres pasos. No ol- vides incluir expresiones modales. ¿Cómo aprendo? Las siguientes preguntas te proponen una reflexión sobre tus propios aprendizajes y el sentido que tú les das. Coméntalas con tus compañeros y compañeras: ● ¿Te gusta leer textos dramáticos o prefieres ver las obras de teatro representadas? ¿Por qué? ● ¿Qué ventajas te ofrece cada una de estas formas –lectura y representación– para conocer, com- prender y valorar una obra de teatro? ● Cuando lees un texto dramático, ¿lees las acotaciones o te las saltas? ¿Por qué? ¿Qué ganas y qué pierdes al leerlas? ● ¿En qué situaciones te es necesario leer instrucciones? ¿Lo haces? ¿Qué más puedo leer? Nombre: Teatro selecto Nombre: Hagamos teatro Editorial: RIL Editorial: Universitaria Género: Dramático Género: Dramático Páginas: 204 Páginas: 63 Autor: Daniel Barros Grez Autor: María Luisa Vial Gran antología que considera varias de sus Cuatro entretenidas obras para ser represen- mejores obras como Cada oveja con su pareja y tadas por niños y niñas, con todo el dinamismo Como en Santiago, entre otras. Un teatro clási- y carácter lúdico que necesita una puesta en es- co, costumbrista y de un humor fino. Te vas a cena. Escoge la que más te guste. entretener. Ser junto aTeatreros los otros 199
  • 199. Imágenes que nacen de las palabras A lo largo del trabajo con este libro, has desarrollado tu capacidad para producir textos que expresen lo que observas, lo que sientes, lo que opinas. Te invitamos ahora a proyectar tus ide- as y a crear. Es tiempo de ocupar un lugar en el mundo, es tiempo de emprender. ¿Qué es un proyecto? Un proyecto es el camino que transita entre la intención y la acción. Las ganas son el punto de partida. Luego esas ganas se transforman en idea, en plan y finalmente en hechos concretos de los que ustedes han participado. Un proyecto no es una reacción espontánea, es el resultado de un proceso colabora- tivo de reflexión y planificación. A trabajar Observa las siguientes imágenes. ¿En qué se basaron sus creadores para realizar estas películas? ¿Qué sabes acerca de ellas? 200 Imágenes que nacen de las palabras
  • 200. Las imágenes que has visto pertenecen a películas que han llevado a la “pantalla grande” his- torias creadas por otros autores en obras narrativas o historietas. Para conocer más sobre ellas, investiga y completa la información que se solicita en el siguiente cuadro. Director de Año de Nombre de la obra Autor Género Año la película la película Charlie y la fábrica de chocolates ? ? ? ? ? Harry Potter ? ? ? ? ? El señor de los anillos ? ? ? ? ? Subterra ? ? ? ? ? Mampato ? ? ? ? ? Crónicas de Narnia ? ? ? ? ? El libro de la selva ? ? ? ? ? • ¿Cuál de estas películas has visto? • ¿Has leído las historias originales de alguna de ellas, ya sea la novela, los cuentos o las historietas? • ¿Qué otras películas conoces basadas en obras literarias o historietas? • Lee el siguiente fragmento de La compuerta número 12, de Baldomero Lillo, y luego crea una breve historieta, de no más de cuatro viñetas, en que recrees el episodio a tu mane- ra. Usa tu imaginación para situar la escena y caracterizar a los personajes y el lugar. Pien- sa que es tu propia creación. “En el fondo, sentado delante de una mesa, un hombre pequeño, ya entra- do en años, hacía anotaciones en un enorme registro. Su negro traje hacía resaltar la palidez del rostro surcado por profundas arrugas. Al ruido de pasos levantó la cabeza y fijó una mirada interrogadora en el viejo minero, quien avanzó con timidez, diciendo con voz llena de sumisión y de respeto: —Señor, aquí traigo al chico. Los ojos penetrantes del capataz abarcaron de una ojeada el cuerpecillo ende- ble del muchacho”. • ¿Cómo resultó tu historieta? ¿Qué otro tipo de creaciones crees que se pueden realizar a partir de obras literarias? A trabajar 201
  • 201. Realicemos nuestro proyecto de recreación de una obra literaria Como hemos visto, la literatura no es solo una creación, sino una fuente para nuevas crea- ciones. Los mundos y personajes que habitan en los cuentos y novelas pueden ser visitados y revi- sitados libremente, para imaginar a partir de ellos nuevos mundos y nuevas formas de expresión. Les proponemos escoger un cuento o una novela de su interés y crear una fotonovela, basa- da en la narración escogida, pero que, a la vez, refleje su propia visión de la historia, el ambiente y los personajes. La fotonovela es un tipo de narración que tuvo su auge en la segunda parte del siglo XX y que consiste en contar una historia por medio de fotografías. Para llevar a cabo este proyecto, pueden trabajar con alguno de los cuentos de este libro, con una de las novelas que leyeron durante el año o con cualquier cuento o novela que les haya gustado. Objetivos generales del proyecto ● Ejercitar la capacidad de comprender, interpretar y recrear un texto literario, por medio de la realización de una fotonovela basada en dicho texto. ● Manifestar la propia comprensión de un texto literario libremente escogido, produciendo un material original que dé cuenta de la obra inspiradora, así como de la visión y estética de las personas que conforman el grupo. ● Desarrollar la iniciativa personal y grupal, la creatividad y el trabajo en equipo, valorando tanto las propias ideas como las de los demás y reconociendo el aporte específico que cada uno puede hacer a un proyecto colectivo. Conceptos claves Para realizar este proyecto deberán, en primer lugar, revisar y aplicar algunos de los concep- tos de narrativa que han trabajado durante el año, tales como la caracterización de personajes (unidad 1), la caracterización del ambiente (unidad 2) y los acontecimientos (unidades 4 y 5). Ade- más, para elaborar el guión de la fotonovela, les será de utilidad repasar su conocimiento sobre la escritura del texto dramático (unidad 8). Les entregamos a continuación las definiciones de otros conceptos que deberán manejar para llevar a cabo este proyecto. 202 Imágenes que nacen de las palabras
  • 202. Fotonovela: es una narración o relato formado por una sucesión de fotografías acompañadas de textos explicativos o diálogos que permiten seguir el argumento. La fotonovela combina una serie de técnicas tomadas de otras formas de narración, tales como el cómic o historieta grá- fica, del que rescata la presentación de la página organizada en viñetas y el sistema de leyen- das en globos y cartuchos; el cine, del que adopta la representación visual; y la literatura, específicamente el cuento y la novela, de donde toma la estructura de acontecimientos. Fotograma: es la mínima unidad significativa en la fotonovela, corresponde a la viñeta usada en la historieta. Al igual que aquella, cada fotograma puede trabajar con distintos encuadres o pla- nos de acercamiento. Estos son: • Primerísimo primer plano: detalle que se muestra exageradamente. • Primer plano: destaca el detalle de la figura. • Plano medio: el personaje solo se muestra desde la cintura. • Plano americano: el personaje aparece hasta las rodillas. • Plano general: las figuras u objetos aparecen completos. Plano medio Plano general Primerísimo primer plano Plano americano Primer plano Proceso de producción: son las fases que se desarrollan para elaborar un producto, en este caso: la fotonovela. Se divide en las siguientes etapas: • Pre producción: corresponde a la fase de planificación y es la más larga. • Producción: es el momento en que se realiza el material a partir del cual se armará el pro- ducto; en este caso, se toman las fotografías. • Post producción: una vez tomadas las fotos, es preciso montar la fotonovela, ya sea en papel o digitalizada, y agregar los globos y cartuchos. Guión audiovisual: para elaborar el guión de una fotonovela, se puede seguir el modelo de guión audiovisual. En primer lugar, es preciso identificar los acontecimientos que estructuran el argumento del texto literario escogido y describirlos con frases simples y en tiempo pre- sente. Esto es el guión literario, en el que se señala también el espacio en que ocurren las acciones. Se escribe en escenas numeradas, en las que ya están claros los diálogos entre los personajes y las intervenciones del narrador. Una vez listo el guión literario, se elabora el guión técnico, agregando a lo anterior la infor- mación técnica necesaria para la producción, esto es: el número de fotogramas que conten- drá la escena y el encuadre de cada uno de ellos. Al mismo tiempo se puede elaborar un storyboard, que es una serie de viñetas dibujadas que ilustran cada uno de los planos señalados en el guión técnico. Esto hará mucho más fácil pro- ducir los fotogramas. Conceptos claves 203
  • 203. Manos a la obra 1. Planificación: lo primero es formar los grupos de trabajo. Reúnanse entre 6 y 8 personas y ca- da uno de ustedes proponga un texto literario a partir del cual desea trabajar. Lean los textos (pueden ser fragmentos si se trata de una novela) y escojan de común acuerdo la obra que re- alizarán como fotonovela. Tengan en cuenta el gusto por el texto, pero también los aspectos prácticos, de modo que efectivamente puedan cumplir la meta. Si la historia ocurre en otro tiem- po, podrán optar por hacer la ambientación de época o adaptar la trama al tiempo presente. Una vez elegido el texto sobre el que trabajarán, planifiquen su trabajo realizando las siguien- tes etapas: a. ¿Qué diremos?: si el desafío es recrear una obra literaria y crear, a su vez, una nueva manifestación artística, entonces es preciso que se pregunten qué quieren comunicar, qué valores presentes en la obra escogida destacarán, en qué conflicto o personaje se centra- rán y por qué; es decir, cuál es el mensaje que quieren comunicar y cuál será su propues- ta estética. ¿Están de acuerdo? Entonces escríbanlo en el siguiente espacio: ● El mensaje central que queremos comunicar con nuestra fotonovela es: .................................................................................................................... b. ¿Cómo lograrlo?: • Comprometiéndonos con nuestro proyecto y distribuyendo las responsabilidades para que cada uno aporte lo mejor de sí. • Leyendo comprensivamente el texto que hemos escogido, de modo de poder crear a par- tir de él. • Revisando los conceptos claves para orientarnos en el proceso y designar las respon- sabilidades, de acuerdo a los requerimientos y a las características e intereses propios de cada persona. • Consiguiendo los recursos que necesitaremos, tales como cámara fotográfica, vestuario, locaciones, maquillaje. Podemos conseguir a préstamo lo que no tengamos o hacer colec- tas y rifas para comprar algunas cosas. • Dando a conocer nuestro trabajo una vez realizado, para que todo el colegio valore nues- tras capacidades creativas y escuche lo que tenemos para decir. c. ¿A qué nos comprometemos?: a continuación les entregamos un contrato que pueden aplicar dentro del grupo para organizar las tareas, tiempos y responsabilidades, de mane- ra clara y ordenada. Pueden agregar otras tareas propias del proyecto que no estén inclui- das en el siguiente listado. Sugerimos traspasar este contrato a un pliego de papel y colocarlo en la sala de clases para así, cautelar que se cumplan los pasos de elaboración. 204 Imágenes que nacen de las palabras
  • 204. PROYECTO: Creación de una fotonovela a partir de una obra literaria Tareas Responsables Requerimientos Fecha • Dirección general ? ? ? • Producción general ? ? ? • Elaboracción del guión ? ? ? literario • Elaboracción del guión ? ? ? audiovisual • Elaboracción de story board ? ? ? • Selección de actores ? ? ? • Selección de locaciones ? ? ? • Maquillaje ? ? ? • Vestuario ? ? ? • Efectos especiales ? ? ? • Fotógrafo o fotógrafa ? ? ? • Montajista ? ? ? 2. Proceso de producción: para llevar a cabo el proyecto les sugerimos: a. Elaboración del guión literario: • Escribir el argumento del texto seleccionado como si estuvieran contando una película. Recuerden que deben escribir en tiempo presente y en el modo indicativo. • Dividir el argumento en escenas, enumerándolas y señalando junto a cada una dónde transcurre y si el lugar es interior o exterior. • Leer en conjunto y críticamente el guión elaborado, de modo de introducir a tiempo las correcciones necesarias. Una vez hecho esto, pasar en limpio el guión en una tabla de tres columnas, en cuya columna izquierda queda escrito el guión literario. (Ver tabla pági- na 245). b. Elaboración del guión audiovisual: • Continuar trabajando con la tabla en que escribieron el guión literario, señalando en la columna central los textos que luego se convertirán en los globos de diálogo y los cartu- chos con textos del narrador. • Escribir en la columna derecha, correspondiente a la información sobre las imágenes, la descripción del contenido de cada fotograma, incluyendo la definición del plano corres- pondiente. • El resultado final de elaboración del guión debe aparecer más o menos así: Manos a la obra 205
  • 205. Guión literario Textos Imágenes Oficina. Interior. Narrador: Una mañana, en la - Fotograma 1: plano general El capataz está sentado ha- oficina de la mina carbonífera… de la oficina con el capataz ciendo anotaciones en un libro Padre: Señor, aquí le traigo sentado en un escritorio. de registro. El niño entra de la al chico. - Fotograma 2: ángulo contra- mano de su padre. Capataz: Así veo. rio de la oficina: el padre en- El padre presenta al niño ante trando con el niño de la mano el capataz y este observa lo del- (plano general). gado y débil que está el niño. - Fotograma 3: plano medio del padre dirigiéndose al capataz. - Fotograma 4: primer plano del capataz mirando al niño. Responde. - Fotograma 5: primer plano del niño con gesto tímido y visi- blemente asustado. c. Story board: • Dibujar cada fotograma de acuerdo a cómo fue descrito en el guión técnico. • Revisar críticamente el story board de modo de introducir los cambios necesarios. Recuer- den que la narración debe mantener el interés del lector y manejar la tensión de la histo- ria. Eliminar los fotogramas que alarguen innecesariamente la acción, agregar otros, modi- ficar los planos, etc. d. Casting, selección de las locaciones, vestuario, etc.: • Seleccionar a los actores que representarán a cada personaje. • Definir y conseguir los lugares en que se tomarán las fotografías. • Definir y conseguir el vestuario y maquillaje que caracterizará a cada personaje. •Definir todos los detalles y requerimientos necesarios para que al momento de tomar las fotografías no falte nada. e. Producción de la fotonovela: • Reunirse en el lugar en que se harán las fotografías, caracterizar a los personajes y apli- car la decoración según los requerimientos de la escena. • Tomar las fotografías de acuerdo a lo definido en el story board. Se puede tomar más de una por fotograma, de modo de poder elegir posteriormente la que ha quedado mejor. f. Post producción: • Revelar las fotografías o verlas en el computador y seleccionar las que se incluirán en la fotonovela. • Montar la fotonovela de acuerdo al soporte escogido, sea digital o en papel, y agregar los globos y cartuchos correspondientes. Si es en computadora, también debe armarse como páginas, para luego imprimirlas. Quienes trabajen con computadora pueden también pre- parar una presentación en data show, en ese caso, fotograma por fotograma. 206 Imágenes que nacen de las palabras
  • 206. g. Evaluación del proceso de producción: para evaluar esta parte del trabajo es aconse- jable utilizar el contrato, de modo que puedan apreciar si los responsables de las tareas cumplieron con ellas dentro de los plazos establecidos, y de no ser así, por qué razones. 3. Difusión: una vez terminadas las fotonovelas de los distintos grupos, es importante dar a co- nocer su trabajo a la comunidad. Aquí van algunas ideas para ello: • Preparar una exposición gráfica en paneles en algún lugar visible del colegio (en ese caso, es necesario imprimir los trabajos que hayan sido hechos en computador). • Realizar un evento en que se expongan las fotonovelas por medio de data show (en ese caso, es preciso digitalizar las que hayan sido realizadas en papel). • Realizar el mismo evento, pero en forma mixta, exponiendo algunas fotonovelas en pane- les y proyectando las otras en data show. • Preparar todas las fotonovelas en formato digital y subirlas al sitio web del colegio, de modo que todos puedan verlas y enviar sus comentarios. 4. Evaluación del proyecto: siempre es importante evaluar las tareas que emprendemos. Eso no quiere decir “ponerles nota”, sino analizar el proceso, apreciar los resultados y valorar tan- to aciertos como desaciertos que nos servirán para emprender nuevas experiencias. Para evaluar este proyecto, pueden guiarse por la siguiente pauta, incorporando otros criterios que ustedes consideren necesarios: Sí, Más o No, para Criterios totalmente menos nada • ¿La realización del proyecto con- tó con la participación de todos los ? ? ? integrantes del grupo? • ¿Las tareas se cumplieron en los plazos asignados, de modo que el ? ? ? proceso tuviera continuidad? • ¿La fotonovela cumple con el ob- jetivo de interpretar y recrear un ? ? ? texto literario? • ¿El trabajo demuestra creatividad y una visión propia de la obra es- ? ? ? cogida? • ¿El producto final estuvo en con- diciones de ser expuesto ante la ? ? ? comunidad? Manos a la obra 207
  • 207. Para seguir leyendo ANTOLOGÍA DE TEXTOS LITERARIOS Leamos cuentos El saludador del barrio del Hola-Chau Miguel Angel Zicca dador evitó varios accidentes. Una noche, mien- E l Barrio del Hola-Chau, lleva este nom- bre en recuerdo de un mítico persona- tras intentaban asaltar a un vecino en plena je que trajinó sus cuadras hace mucho calle, él le tendió amistosamente la mano al tiempo. Lo llamaban “el saludador”; de seguro ladrón y este confundido huyó. Otro día un porque su característica principal era saludar a señor que cruzaba la calle distraído se salvó de cuanta gente pasara ante su vista. Exagerada- ser atropellado por un auto, gracias a que el mente atento, solía saludar hasta tres o cuatro saludador lo detuvo para darle un abrazo. veces a la misma persona en el mismo día. Una mañana una chica que caminaba leyendo Entre sus proezas más notables figuran: la una revista no advirtió que iba directo hacia una recordada ocasión en la que despidió desde la alcantarilla destapada; dicen que cuando estaba estación del ferrocarril a todos los pasajeros justito con un pie sobre el pozo, giró al escuchar (incluyendo al guarda y al maquinista) de un tren el sonoro “¡Buen díaaaa!” del saludador. que partía rumbo a Mar del Plata. En otra opor- Pero el máximo acontecimiento tuvo lugar tunidad, no le alcanzaban las manos para salu- hace casi veinte años cuando este personaje dar a una veintena de conductores atascados en destacado de mi barrio sufrió la mala suerte de un embotellamiento en las calles de su barrio. cruzarse con un saludador de un barrio vecino: Normalmente podía saludar al mismo tiem- Allí se inició el duelo... Uno lanzó desafiante po a la abuelita que salía a hacer las compras, un “¡Hola!”. a los mellizos bebés y a la mamá que empuja- Y el otro le respondió: “¡Hola! ¿Cómo está ba el cochechito, y además sacudir emociona- usted?”. do su pañuelo hacia arriba si de casualidad Uno contestó: “¡Bien!, ¿Y usted? ¿Qué tal? pasaba algún avión en ese momento. La única El otro siguió: “Yo muy bien , hasta luego”. meta del saludador era disfrutar saludando; si “¡Hasta pronto!”, contestó nuestro saludador, alguien no le devolvía el saludo, él no se ofen- al que el otro le retrucó con un “¡Buenas tar- día. Aunque después de muchas hazañas se des!, ¡hasta la vista!”. hizo tan famoso que los vecinos y también los Entonces recibió un solemne “¡Buenas tar- desconocidos se acercaban hasta el barrio para des!”. “¡Hasta más ver!”, prosiguió el saluda- pedirle autógrafos y aprovechar para estrechar- dor, como ametrallando con los saludos. A lo le la mano. que el del barrio vecino exclamó: “¡Nos Y no era para menos; las crónicas de la época vemos!” y agregó como cantando... “¡Hasta cuentan que gracias a su atento saludo, el salu- lueguitooooo!” Y el de nuestro barrio volvió a 208 Para seguir leyendo
  • 208. la carga con un amabilísimo “Gusto en cono- Los testigos más memoriosos afirman que al cerlo”. verse pasar desprevenido se saludó a sí mismo “El gusto es mío”, le dijo el otro. y él mismo se contestó el saludo, ingresando en El repertorio de cumplidos continuó y como una salutación interminable. Así fue como llegó vieron que ya estaba anocheciendo, uno saludó a su máxima expresión, considerándoselo la diciendo: “¡Buenas Noches!”, en consecuencia figura más ilustre de nuestro barrio, que como nuestro mentado héroe, sin rendirse, largó un ya antes les conté, se lo rebautizó con el nom- “¡Venga ese amistoso apretón de manos!”. bre del Hola-Chau en su honor. ¡Ah!, eso sí, no Y así siguieron incansablemente. Comentan fue necesario hacerle ningún monumento en que el del otro barrio se cansó a los quince días ninguna calle, ya que todavía se lo puede ver a y se dio por vencido. A partir de aquel hecho, él mismo en persona saludándose parado fren- el saludador se convirtió en un personaje de te al espejo del edificio. ¿No les parece sufi- leyenda. ciente monumento? Sin embargo su verdadera consagración ocu- rrió desde el día en que colocaron una puerta En sitio web Ediciones del Sur: www.edicionesdelsur.com/cuentosjuveniles.htm espejada en el edificio de la esquina de su casa. Las Gafas Juan Valera Luego las pagó y se las llevó. C omo se acercaba el día de San Isidro, multitud de gente rústica había acudido Al ver el rústico lo que había hecho la seño- a Madrid desde las pequeñas poblacio- ra, quiso imitarla, y empezó a ponerse gafas y nes y aldeas de ambas Castillas, y aun de pro- a mirar en el mismo periódico; pero siempre vincias lejanas. decía: Llenos de curiosidad circulaban los foraste- —Con éstas no leo. ros por calles y plazas e invadían las tiendas y Así se pasó más de media hora; el rústico los almacenes para enterarse de todo, contem- ensayó tres o cuatro docenas de gafas, y como plarlo y admirarlo. no lograba leer con ninguna, las desechaba Uno de estos rústicos entró por acaso en la todas, repitiendo siempre: tienda de un óptico en el punto de hallarse allí —No leo con éstas. una señora anciana que quería comprar unas El tendero entonces le dijo: gafas. Tenía muchas docenas extendidas sobre —¿Pero usted sabe leer? el mostrador; se las iba poniendo sucesivamen- —Pues si yo supiera leer, ¿para qué había de te, miraba luego en un periódico y decía: mercar las gafas? —Con éstas no leo. En Obra Completa. Tomo XV, Cuentos, Siete u ocho veces repitió la operación, hasta Madrid: Imprenta Alemana, 1908. que al cabo, después de ponerse otras gafas, Biblioteca virtual Miguel de Cervantes: miró en el periódico, y dijo muy contenta: www.cervantesvirtual.com —Con éstas leo perfectamente. Leamos cuentos 209
  • 209. El hornero Leyenda argentina Bajo tal influencia, el cacique prohibió su F rente a la entrada de su choza, el indio transformaba el barro en hermosas realización. vasijas y pulidos platos. No en vano Los enamorados convinieron fugarse a la era el mejor alfarero de su pueblo. selva donde establecerían su hogar. Su alegría era grande, al día siguiente iba a A la noche siguiente huyeron, pero los indios casarse con la joven más hermosa de la tribu, los persiguieron lanzando flechas con agudas y también alfarera. envenenadas puntas. Cuenta la vieja leyenda Esa noche, como todas las noches previas a que cuando los jóvenes caían mortalmente heri- un matrimonio, se reunieron en consejo las fami- dos, un revuelo de plumas y trinos surgió en el lias de los novios con el cacique y el hechicero lugar. Cuenta la vieja leyenda que ambos se para la ceremonia de presagios. El hechicero transformaron en esas hermosas y simpáticas bailó, como siempre lo hacía; cantó, como siem- avecillas que empleando su habilidad para pre lo hacía y, luego, arrojó al fuego un puñado modelar hacen, cantando, su nido de barro. de bayas, como siempre. Y fue entonces cuando Cuenta esa vieja leyenda que así nació el hor- sucedió lo que nunca ocurría: el fuego se apagó, nero, pájaro laborioso de los campos argentinos. un viento muy fuerte tiñó con cenizas a los con- En www.7calderosmagicos.com.ar currentes y cuando todos miraban horrorizados lo ocurrido, el hechicero presagió grandes des- gracias derivadas de aquel matrimonio. El corazón perdido Emilia Pardo Bazan de cristal–, el lugar que ocupa el corazón. Y endo una tardecita de paseo por las calles de la ciudad, vi en el suelo un Apenas me hube calado mis anteojos mági- objeto rojo; me bajé: era un sangriento cos, miré ansiosamente a la primera mujer que y vivo corazón que recogí cuidadosamente. pasaba, y ¡oh asombro!, la mujer no tenía cora- “Debe de habérsele perdido a alguna mujer”, zón. Ella debía de ser, sin duda, la propietaria pensé al observar la blancura y delicadeza de la de mi hallazgo. Lo raro fue que, al decirle yo tierna víscera, que, al contacto de mis dedos, cómo había encontrado su corazón y lo con- palpitaba como si estuviese dentro del pecho de servaba a sus órdenes de si gustaba recogerlo, su dueño. Lo envolví con esmero dentro de un la mujer, indignada, juró y perjuró que no había blanco paño, lo abrigué, lo escondí bajo mi perdido cosa alguna; que su corazón estaba ropa, y me dediqué a averiguar quién era la donde solía y que lo sentía perfectamente pul- mujer que había perdido el corazón en la calle. sar, recibir y expeler la sangre. En vista de la Para indagar mejor, adquirí unos maravillosos terquedad de la mujer, la dejé y me volví hacia anteojos que permitían ver, al través del corpi- otra, joven, linda, seductora, alegre. ¡Dios ño, de la ropa interior, de la carne y de las cos- santo! En su blanco pecho vi la misma oque- tillas –como por esos relicarios que son el busto dad, el mismo agujero rosado, sin nada allá de una santa y tienen en el pecho una ventanita dentro, nada, nada. ¡Tampoco esta tenía cora- 210 Para seguir leyendo
  • 210. zón! Y cuando le ofrecí respetuosamente el que el corazón que yo, en mi fatiga, iba a dejar otra yo llevaba guardadito, menos aún lo quiso vez caído sobre los guijarros. admitir, alegando que era ofenderla de un modo Enriquecida con dos corazones, la niña páli- grave suponer que, o le faltaba el corazón, o era da se puso mucho más pálida aún: las emocio- tan descuidada que había podido perderlo así nes, por insignificantes que fuesen, la estreme- en la vía pública sin que lo advirtiese. cían hasta la médula; los afectos vibraban en Y pasaron centenares de mujeres, viejas y ella con cruel intensidad; la amistad, la compa- mozas, lindas y feas, morenas y pelirrubias, sión, la tristeza, la alegría, el amor, los celos, melancólicas y vivarachas; y a todas les eché todo era en ella profundo y terrible; y la muy los anteojos, y en todas noté que del corazón necia, en vez de resolverse a suprimir uno de solo tenían el sitio, pero que el órgano, o no sus dos corazones, o los dos a un tiempo, dirí- había existido nunca, o se había perdido tiem- ase que se complacía en vivir doble vida espi- po atrás. Y todas, todas sin excepción alguna, ritual, queriendo, gozando y sufriendo por al querer yo devolverles el corazón de que care- duplicado, sumando impresiones de esas que cían, negábanse a aceptarlo, ya porque creían bastan para extinguir la vida. La criatura era tenerlo, ya porque sin él se encontraban divi- como vela encendida por los dos cabos, que se namente, ya porque se juzgaban injuriadas por consume en breves instantes. Y, en efecto, se la oferta, ya porque no se atrevían a arrostrar el consumió. Tendida en su lecho de muerte, lívi- peligro de poseer un corazón. Iba desesperan- da y tan demacrada y delgada que parecía un do de restituir a un pecho de mujer el pobre pajarillo, vinieron los médicos y aseguraron corazón abandonado, cuando, por casualidad, que lo que la arrebataba de este mundo era la con ayuda de mis prodigiosos lentes, acerté a rotura de un aneurisma. Ninguno (¡son tan tor- ver que pasaba por la calle una niña pálida, y pes!) supo adivinar la verdad: ninguno com- en su pecho, ¡por fin!, distinguí un corazón, un prendió que la niña se había muerto por come- verdadero corazón de carne, que saltaba, latía ter la imprudencia de dar asilo en su pecho a un y sentía. No sé por qué –pues reconozco que corazón perdido en la calle. era un absurdo brindar corazón a quien lo tenía tan vivo y tan despierto– se me ocurrió hacer la En Obras Completas. Madrid: Fundación José Antonio de Castro, 2005. prueba de presentarle el que habían desechado Biblioteca virtual Miguel de Cervantes: todas, y he aquí que la niña, en vez de recha- www.cervantesvirtual.com zarme como las demás, abrió el seno y recibió Apodo de mujer Amélie Olaiz La apodaron Muñeca por su belleza y la hicieron partícipe del juego. Ella desempeñó el papel con temple de porcelana. Cuando sus ojos se volvieron vidriosos y su piel per- dió el lustre, la expulsaron del juguetero. En La Jornada Semanal, domingo 19 de septiembre de 2004: http://www.jornada.unam.mx/2004/09/19/sem-zavala2.html Leamos cuentos 211
  • 211. Leamos poemas Vergüenza Gabriela Mistral Si tú me miras, yo me vuelvo hermosa Yo callaré para que no conozcan como la hierba que bajó al rocío, mi dicha los que pasan por el llano, y desconocerán mi faz gloriosa en el fulgor que da a mi frente tosca las altas cañas cuando baje al río. y en la tremolición que hay en mi mano. Tengo vergüenza de mi boca triste, Es noche y baja a la hierba el rocío; de mi voz rota y mis rodillas rudas; mírame largo y háblame con ternura, ahora que me miraste y que viniste, que ya mañana al descender al río me encontré pobre y me palpé desnuda. ¡la que besaste llevará hermosura! Ninguna piedra en el camino hallaste En Poesías completas. más desnuda de luz en la alborada Madrid: Aguilar, 1970. que esta mujer a la que levantaste, porque oíste su canto, la mirada. El dulce milagro Juana de Ibarbourou ¿Qué es esto? ¡Prodigio! Mis manos florecen. Que requiere líneas y color y forma Rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen. y que solo admite realidad por norma. Mi amante besome las manos y en ellas, Que cuando uno dice: Voy por la dulzura ¡oh, gracia!, brotaron rosas como estrellas. de inmediato buscan a la criatura. Y voy por la senda voceando el encanto Que me digan loca, que en celda me encierren, y de dicha alterno sonrisa con llanto que con siete llaves la puerta me cierren, y bajo el milagro de mi encantamiento que junto a la puerta pongan un lebrel, se aroman de rosas las alas del viento. carcelero rudo, carcelero fiel. Y murmura al verme la gente que pasa: Cantaré lo mismo: —Mis manos florecen, —¿No veis que está loca? Tornadla a su casa. rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen. ¡Dice que en las manos le han nacido rosas ¡Y toda mi celda tendrá la fragancia, y las va agitando como mariposas! de un inmenso ramo de rosas de Francia! ¡Ah, pobre la gente que nunca comprende En Lenguas de diamante. Madrid: un milagro de estos y que solo entiende, Ediciones Torremozas, 1999. que no nacen rosas más que en los rosales y que no hay más trigo que el de los trigales. 212 Para seguir leyendo
  • 212. Diciendo qué cosa es amor Francisco de Quevedo Es hielo abrasador, es fuego helado, Es una libertad encarcelada, es herida que duele y no se siente, que dura hasta el postrero paroxismo; es un soñado bien, un mal presente, enfermedad que crece si es curada. es un breve descanso muy cansado. Este es el niño Amor, este es su abismo. Es un descuido que nos da cuidado, ¡Mirad cuál amistad tendrá con nada un cobarde con nombre de valiente, el que en todo es contrario de sí mismo! un andar solitario entre la gente, un amar solamente ser amado. En José Luis Casanova: Antología Cátedra de poesía de las letras hispánicas. Madrid: Cátedra, 1998. Poema XII Pablo Neruda Para mi corazón basta tu pecho, He dicho que cantabas en el viento para tu libertad bastan mis alas. como los pinos y como los mástiles. Desde mi boca llegará hasta el cielo Como ellos eres alta y taciturna. lo que estaba dormido sobre tu alma. Y entristeces de pronto, como un viaje. Es en ti la ilusión de cada día. Acogedora como un viejo camino. Llegas como el rocío a las corolas. Te pueblan ecos y voces nostálgicas. Socavas el horizonte con tu ausencia. Yo desperté y a veces emigran y huyen Eternamente en fuga como la ola. pájaros que dormían en tu alma. En Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Madrid: Espasa Calpe, 2003. Varios efectos del amor Félix Lope de Vega Desmayarse, atreverse, estar furioso, Huir el rostro al claro desengaño, áspero, tierno, liberal, esquivo, beber veneno por licor suave, alentado, mortal, difunto, vivo, olvidar el provecho, amar el daño; leal, traidor, cobarde, animoso, creer que un cielo en un infierno cabe, no hallar, fuera del bien, centro y reposo, dar la vida y el alma a un desengaño; mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, esto es amor. Quien lo probó lo sabe. enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso. En Obras completas. Poesía. Tomo II. Madrid: Biblioteca Castro, 2003. Leamos poemas 213
  • 213. Nanas de la cebolla Miguel Hernández Dedicadas a su hijo, a raíz de recibir una carta de su mujer, en la que le decía que no comía más que pan: y cebolla. La cebolla es escarcha Es tu risa la espada cerrada y pobre. más victoriosa, Escarcha de tus días vencedor de las flores y de mis noches. y las alondras Hambre y cebolla, Rival del sol. hielo negro y escarcha Porvenir de mis huesos grande y redonda. y de mi amor. En la cuna del hambre La carne aleteante, mi niño estaba. súbito el párpado, Con sangre de cebolla el vivir como nunca se amamantaba. coloreado. Pero tu sangre, ¡Cuánto jilguero escarchada de azúcar, se remonta, aletea, cebolla y hambre. desde tu cuerpo! Una mujer morena Desperté de ser niño: resuelta en luna nunca despiertes. se derrama hilo a hilo Triste llevo la boca: sobre la cuna. ríete siempre. Ríete, niño, Siempre en la cuna, que te traigo la luna defendiendo la risa cuando es preciso. pluma por pluma. Alondra de mi casa, Ser de vuelo tan alto, ríete mucho. tan extendido, Es tu risa en tus ojos que tu carne es el cielo la luz del mundo. recién nacido. Ríete tanto ¡Si yo pudiera que mi alma al oírte remontarme al origen bata el espacio. de tu carrera! Tu risa me hace libre, Al octavo mes ríes me pone alas. con cinco azahares. Soledades me quita, Con cinco diminutas cárcel me arranca. ferocidades. Boca que vuela, Con cinco dientes corazón que en tus labios como cinco jazmines relampaguea. adolescentes. ••• 214 Para seguir leyendo
  • 214. ••• Frontera de los besos Vuela niño en la doble serán mañana, luna del pecho: cuando en la dentadura él, triste de cebolla, sientas un arma. tú, satisfecho. Sientas un fuego No te derrumbes correr dientes abajo No sepas lo que pasa ni buscando el centro. lo que ocurre. En Obra poética completa. Madrid: Alianza Editorial, 1982. Romance de barco y junco Óscar Castro El junco de la rivera dolorido de fragancias, y el doble junco del agua, besaba de lejanías en el país de un estanque mis manos y mis pestañas donde el día se mojaba, y era caricia redonda donde volaban, inversas, sobre las velas combadas. palomas de inversas alas. Al río del pueblo, un día, El junco batido al viento llevé mi barco pirata. –estrella de seda y plata– lo dejé anclado en la orilla le daba la espalda al cielo para hacerle una ensenada; y hacia el cielo se curvaba, mas lo llamó la corriente como un dibujo salido con su telégrafo de aguas de un biombo de puertas claras. y huyó pintando la tarde El estanque era un océano de letras anaranjadas. para mi barco pirata: Dos lágrimas me trizaron mi barco que por las tardes las pupilas desoladas. en un lucero se anclaba, en la cubierta del barco mi barco de niño pobre se fue, llorando, mi infancia. que me trajeron por pascua y que hoy surca este romance En www.poemaspoetas.com/ con velas anaranjadas. oscar-castro/romance-de-barco-y-junco Estrella de marineros, en junco al barco guiaba. El viento azul que venía Leamos poemas 215
  • 215. Leamos teatro El delantal blanco Sergio Vodanovic Personajes La señora - La empleada - Dos jóvenes - La jovencita - El caballero distinguido La playa. Al fondo, una carpa. Frente a ella, sentadas a su sombra, La señora y La empleada. La señora está en traje de baño y, sobre él, usa un blusón de toalla blanca que le cubre hasta las caderas. Su tez está tostada por un largo veraneo. La empelada viste su uniforme blanco. La seño- ra es una mujer de treinta años, pelo claro, rostro atrayente aunque algo duro. La empleada tiene veinte años, tez blanca, pelo negro, rostro plácido y agradable. La señora (gritando hacia su pequeño hijo, a quien no ve y que se supone está a la orilla del mar, justamente, al borde del escenario). —¡Alvarito! ¡Alvarito! ¡No le tire arena a la niñita! ¡Métase al agua! Está rica... ¡Alvarito, no! ¡No le deshaga el castillo a la niñita! Juegue con ella ... Sí, mi hijito ... juegue. La empleada. — Es tan peleador... La señora. —Salió al padre... Es inútil corregirlo. Tiene una personalidad dominante que le viene de su padre, de su abuelo, de su abuela... ¡sobre todo de su abuela! La empleada. —¿Vendrá el caballero mañana? La señora (se encoge de hombros con desgano). —¡No sé! Ya estamos en marzo, todas mis ami- gas han regresado y Álvaro me tiene todavía aburriéndome en la playa. Él dice que quie- re que el niño aproveche las vacaciones, pero para mí que es él quien está aprovechan- do. (Se saca el blusón y se tiende a tomar sol). —¡Sol! ¡Sol! Tres meses tomando sol. Estoy intoxicada de sol. (Mirando inspectivamente a La empleada). —¿Qué haces tú para no quemarte? La empleada. —He salido tan poco de la casa... La señora. —¿Y qué querías? Viniste a trabajar, no a veranear. Estás recibiendo sueldo, ¿no? La empleada. —Sí, señora. Yo sólo contestaba su pregunta... La señora permanece tendida recibiendo el Sol. La empleada saca de una bolsa de género una revista de historietas fotografiadas y principia a leer. La señora. — ¿Qué haces? La empleada. —Leo esta revista. La señora. —¿La compraste tú? La empleada. —Sí, señora. La señora. —No se te paga tan mal, entonces, si puedes comprarte tus revistas, ¿eh? (La emple- ada no contesta y vuelve a mirar la revista). —¡Claro! Tú leyendo y que Alvarito revien- te, que se ahogue... 216 Para seguir leyendo
  • 216. La empleada. —Pero si está jugando con la niñita... La señora. —Si te traje a la playa es para que vigilaras a Alvarito y no para que te pusieras a leer. La empleada deja la revista y se incorpora para ir donde está Alvarito. La señora. —¡No! Lo puedes vigilar desde aquí. Quédate a mi lado, pero observa al niño. ¿Sabes? Me gusta venir contigo a la playa. La empleada. —¿Por qué? La señora. —Bueno... no sé... Será por lo mismo que me gusta venir en el auto, aunque la casa esté a dos cuadras. Me gusta que vean el auto. Todos los días hay alguien que se para al lado de él y lo mira y comenta. No cualquiera tiene un auto como el de nosotros... Claro, tú no te das cuenta de la diferencia. Estás demasiado acostumbrada a lo bueno... Dime... ¿Cómo es tu casa? La empleada. —Yo no tengo casa. La señora. —No habrás nacido empleada, supongo. Tienes que haberte criado en alguna parte, debes haber tenido padres... ¿Eres del campo? La empleada. —Sí. La señora. —Y tuviste ganas de conocer la ciudad, ¿ah? La empleada. —No. Me gustaba allá. La señora. —¿Por qué te viniste, entonces? La empleada. —Tenía que trabajar. La señora. —No me vengas con ese cuento. Conozco la vida de los inquilinos en el campo. Lo pasan bien. Les regalan una cuadra para que cultiven. Tienen alimentos gratis y hasta les sobra para vender. Algunos tienen hasta sus vaquitas... ¿Tus padres tenían vacas? La empleada. —Sí, señora. Una. La señora. —¿Ves? ¿Qué más quieren? ¡Alvarito! ¡No se meta tan allá que puede venir una ola! ¿Qué edad tienes? La empleada. —¿Yo? La señora. —A ti te estoy hablando. No estoy loca para hablar sola. La empleada. —Ando en los veintiuno... La señora. —¡Veintiuno! A los veintiuno yo me casé. ¿No has pensado en casarte? La empleada baja la vista y no contesta. La señora. —¡Las cosas que se me ocurre preguntar! ¿Para qué querrías casarte? En la casa tie- nes de todo: comida, una buena pieza, delantales limpios... Y si te casaras... ¿Qué es lo que tendrías? Te llenarías de chiquillos, no más. La empleada (como para sí). —Me gustaría casarme... La señora. —¡Tonterías! Cosas que se te ocurren por leer historia de amor en las revistas bara- tas... Acuérdate de esto: los príncipes azules ya no existen. No es el color lo que impor- ta, sino el bolsillo. Cuando mis padres no me aceptaban un pololo porque no tenía plata, yo me indignaba, pero llegó Alvaro con sus industrias y sus fundos y no quedaron con- tentos hasta que lo casaron conmigo. A mí no me gustaba porque era gordo y tenía la cos- tumbre de sorberse los mocos, pero después en el matrimonio, uno se acostumbra a todo. Y llega a la conclusión que todo da lo mismo, salvo la plata. Sin la plata no somos nada. Yo tengo plata, tú no tienes. Ésa es toda la diferencia entre nosotras. ¿No te parece? Leamos teatro 217
  • 217. La empleada. —Sí, pero… La señora. —¡Ah! Lo crees ¿eh? Pero es mentira. Hay algo que es más importante que la plata: la clase. Eso no se compra. Se tiene o no se tiene. Alvaro no tiene clase. Yo sí la tengo. Y podría vivir en una pocilga y todos se darían cuenta de que soy alguien. No una cual- quiera. Alguien. Te das cuenta ¿verdad? La empleada. —Sí, señora. La señora. —A ver... Pásame esa revista. (La empleada lo hace. La señora la hojea. Mira algo y lanza una carcajada.) —¿Y esto lees tú? La empleada. —Me entretengo, señora. La señora. —¡Qué ridículo! ¡Qué ridículo! Mira a este roto vestido de smoking. Cualquiera se da cuenta que está tan incómodo en él como un hipopótamo con faja... (Vuelve a mirar en la revista). —¡Y es el conde de Lamarquina! ¡El conde de Lamarquina! A ver... ¿Qué es lo que dice el conde? (Leyendo). —“Hija mía, no permitiré jamás que te cases con Roberto. Él es un plebeyo. Recuerda que por nuestras venas corre sangre azul.” ¿Y esta es la hija del conde? La empleada. —Sí. Se llama María. Es una niña sencilla y buena. Está enamorada de Roberto, que es el jardinero del castillo. El conde no lo permite. Pero... ¿sabe? Yo creo que todo va a terminar bien. Porque en el número anterior Roberto le dijo a María que no había conocido a sus padres y cuando no se conoce a los padres, es seguro que ellos son gente rica y aristócrata que perdieron al niño de chico o lo secuestraron... La señora. —¡Y tú crees todo eso? La empleada. —Es bonito, señora. La señora. —¿Qué es tan bonito? La empleada. —Que lleguen a pasar cosas así. Que un día cualquiera, uno sepa que es otra per- sona, que en vez de ser pobre, se es rica; que en vez de ser nadie se es alguien, así como dice usted... La señora. —Pero no te das cuenta de que no puede ser... Mira a la hija... ¿Me has visto a mi alguna vez usando unos aros así? ¿Has visto a alguna de mis amigas con una cosa tan espantosa? ¿Y el peinado? Es detestable. ¿No te das cuenta que una mujer así no puede ser aristócrata?... ¿A ver? Sale fotografiado aquí el jardinero... La empleada. —Sí. En los cuadros del final. (Le muestra en la revista. La señora ríe encantada). La señora. —¿Y este crees tú que puede ser un hijo de aristócrata? ¿Con esa nariz? ¿Con ese pelo? Mira... Imagínate que mañana me rapten a Alvarito. ¿Crees tú que va a dejar por eso de tener su aire de distinción? La empleada. —¡Mire, señora! Alvarito le botó el castillo de arena a la niñita de una patada. La señora. —¿Ves? Tiene cuatro años y ya sabe lo que es mandar, lo que es no importarle los demás. Eso no se aprende. Viene en la sangre. La empleada (incorporándose). —Voy a ir a buscarlo. La señora. — Déjalo. Se está divirtiendo. La empleada se desabrocha el primer botón de su delantal y hace un gesto en el que muestra estar acalorada. La señora. —¿Tienes calor? La empleada. —El sol está picando fuerte. 218 Para seguir leyendo
  • 218. La señora. —¿No tienes traje de baño? La empleada. —No. La señora. —¿No te has puesto nunca traje de baño? La empleada. —¡Ah, sí! La señora. —¿Cuándo? La empleada. —Antes de emplearme. A veces, los domingos, hacíamos excursiones a la playa en el camión del tío de una amiga. La señora. —¿Y se bañaban? La empleada. —En la playa grande de Cartagena. Arrendábamos trajes de baño y pasábamos todo el día en la playa. Llevábamos de comer y... La señora (divertida). —¿Arrendaban trajes de baño? La empleada. —Sí. Hay una señora que arrienda en la misma playa. La señora. —Una vez con Alvaro, nos detuvimos en Cartagena a echar bencina al auto y mira- mos a la playa. ¡Era tan gracioso! ¡Y esos trajes de baño arrendados! Unos eran tan gran- des que hacían bolsas por todos los lados y otros quedaban tan chicos que las mujeres andaban con el traste afuera. ¿De cuáles arrendabas tú? ¿De los grandes o de los chicos? La empleada mira al suelo taimada. La señora. —Debe ser curioso... Mirar el mundo desde un traje de baño arrendado o envuelta en un vestido barato... o con uniforme de empleada como el que usas tú... Algo parecido le debe suceder a esta gente que se fotografía para estas historietas: se ponen smoking o un traje de baile y debe ser diferente la forma como miran a los demás, como se sienten ellos mismos... Cuando yo me puse mi primer par de medias, el mundo entero cambió para mí. Los demás eran diferentes; yo era diferente y el único cambio efectivo era que tenía puesto un par de medias... Dime... ¿Cómo se ve el mundo cuando se está vestida con un delantal blanco? La empleada (tímidamente). —Igual... La arena tiene el mismo color... las nubes son iguales... Supongo. La señora. —Pero no... Es diferente. Mira. Yo con este traje de baño, con este blusón de toalla, tendida sobre la arena, sé que estoy en “mi lugar,” que esto me pertenece... En cambio tú, vestida como empleada sabes que la playa no es tu lugar, que eres diferente... Y eso, eso te debe hacer ver todo distinto. La empleada. —No sé. La señora. —Mira. Se me ha ocurrido algo. Préstame tu delantal. La empleada. —¿Cómo? La señora. —Préstame tu delantal. La empleada. —Pero... ¿Para qué? La señora. —Quiero ver cómo se ve el mundo, qué apariencia tiene la playa cuando se la ve ence- rrada en un delantal de empleada. La empleada. —¿Ahora? La señora. —Sí, ahora. La empleada. —Pero es que... No tengo un vestido debajo. La señora (tirándole el blusón). —Toma... Ponte esto. La empleada. —Voy a quedar en calzones... Leamos teatro 219
  • 219. La señora. —Es lo suficientemente largo como para cubrirte. Y en todo caso vas a mostrar menos que lo que mostrabas con los trajes de baño que arrendabas en Cartagena. (Se levanta y obli- ga a levantarse a La empleada.) —Ya. Métete en la carpa y cámbiate. Prácticamente obliga a La empleada a entrar a la carpa y luego lanza al interior de ella el blu- són de toalla. Se dirige al primer plano y le habla a su hijo. La señora. —Alvarito, métase un poco al agua. Mójese las patitas siquiera... No sea tan de rulo...¡Eso es! ¿Ves que es rica el agüita? (Se vuelve hacia la carpa y habla hacia den- tro de ella). —¿Estás lista? (Entra a la carpa). Después de un instante sale La empleada vestida con el blusón de toalla. Se ha prendido el pelo hacia atrás y su aspecto ya difiere algo de la tímida muchacha que conocemos. Con delicadeza se tiende de bruces sobre la arena. Sale La señora abotonándose aún su delantal blanco. Se va a sentar delante de La empleada, pero vuelve un poco más atrás. La señora. —No. Adelante no. Una empleada en la playa se sienta siempre un poco más atrás que su patrona. (Se sienta sobre sus pantorrillas y mira, divertida, en todas direcciones). La empleada cambia de postura con displicencia. La señora toma la revista de La empleada y principia a leerla. Al principio, hay una sonrisa irónica en sus labios que desaparece luego al interesarse por la lectura. Al leer mueve los labios. La empleada, con naturalidad, toma de la bolsa de playa de La señora un frasco de aceite bronceador y principia a extenderlo con lenti- tud por sus piernas. La señora la ve. Intenta una reacción reprobatoria, pero queda desconcer- tada. La señora. —¿Qué haces? La empleada no contesta. La señora opta por seguir la lectura. Vigilando de vez en vez con la vista lo que hace La empleada. Esta ahora se ha sentado y se mira detenidamente las uñas. La señora. —¿Por qué te miras las uñas? La empleada. —Tengo que arreglármelas. La señora. —Nunca te había visto antes mirarte las uñas. La empleada. —No se me había ocurrido. La señora. —Este delantal acalora. La empleada. —Son los mejores y los más durables. La señora. —Lo sé. Yo los compré. La empleada. —Le queda bien. La señora (divertida). —Y tú no te ves nada de mal con esa tenida. (Se ríe). —Cualquiera se equivocaría. Más de un jovencito te podría hacer la corte... ¡Sería como para contarlo! La empleada. —Alvarito se está metiendo muy adentro. Vaya a vigilarlo. La señora (se levanta inmediatamente y se adelanta). —¡Alvarito! ¡Alvarito! No se vaya tan adentro... Puede venir una ola. (Recapacita de pronto y se vuelve desconcertada hacia La empleada.) —¿Por qué no fuiste? La empleada. —¿Adónde? La señora. —¿Por qué me dijiste que yo fuera a vigilar a Alvarito? La empleada (con naturalidad). —Ud. lleva el delantal blanco. La señora. —Te gusta el juego, ¿ah? 220 Para seguir leyendo
  • 220. Una pelota de goma, impulsada por un niño que juega cerca, ha caído a los pies de La emplea- da. Ella la mira y no hace ningún movimiento. Luego mira a La señora. Esta, instintivamente, se dirige a la pelota y la tira en la dirección en que vino. La empleada busca en la bolsa de playa de La señora y se pone sus anteojos para el sol. La señora (molesta). —¿Quién te ha autorizado para que uses mis anteojos? La empleada. —¿Cómo se ve la playa vestida con un delantal blanco? La señora. —Es gracioso. ¿Y tú? ¿Cómo ves la playa ahora? La empleada. —Es gracioso. La señora (molesta). —¿Dónde está la gracia? La empleada. —En que no hay diferencia. La señora. —¿Cómo? La empleada. —Ud. con el delantal blanco es la empleada, yo con este blusón y los anteojos oscuros soy la señora. La señora. —¿Cómo?... ¿Cómo te atreves a decir eso? La empleada. —¿Se habría molestado en recoger la pelota si no estuviese vestida de empleada? La señora. —Estamos jugando. La empleada. —¿Cuándo? La señora. —Ahora. La empleada. —¿Y antes? La señora. —¿Antes? La empleada. —Sí. Cuando yo estaba vestida de empleada... La señora. — Eso no es juego. Es la realidad. La empleada. —¿Por qué? La señora. —Porque sí. La empleada. —Un juego... un juego más largo... como el “paco-ladrón”. A unos les corresponde ser “pacos”, a otros “ladrones.” La señora (indignada). —¡Ud. se está insolentando! La empleada. —¡No me grites! ¡La insolente eres tú! La señora. —¿Qué significa eso? ¿Ud. me está tuteando? La empleada. —¿Y acaso tú no me tratas de tú? La señora. —¿Yo? La empleada. —Sí. La señora. —¡Basta ya! ¡Se acabó este juego! La empleada. —¡A mí me gusta! La señora. —¡Se acabó! (se acerca violentamente a La empleada). La empleada (firme). —¡Retírese! La señora se detiene sorprendida. La señora. —¿Te has vuelto loca? La empleada. —¡Me he vuelto señora! La señora. —Te puedo despedir en cualquier momento. La empleada explota en grandes carcajadas, como si lo que hubiera oído fuera el chiste mas gra- cioso que jamás ha escuchado. Leamos teatro 221
  • 221. La señora. —¿Pero de qué te ríes? La empleada (sin dejar de reír). —¡Es tan ridículo! La señora. —¿Qué? ¿Qué es tan ridículo? La empleada. —Que me despida... ¡vestida así! ¿Dónde se ha visto a una empleada despedir a su patrona? La señora. —¡Sácate esos anteojos! ¡Sácate el blusón! ¡Son míos! La empleada. —¡Vaya a ver al niño! La señora. —Se acabó el juego, te he dicho. O me devuelves mis cosas o te las saco. La empleada. —¡Cuidado! No estamos solas en la playa. La señora. —¡Y qué hay con eso? ¿Crees que por estar vestida con un uniforme blanco no van a reconocer quién es la empleada y quién la señora? La empleada (serena). —No me levante la voz. La señora exasperada se lanza sobre La empleada y trata de sacarle el blusón a viva fuerza. La señora (mientras forcejea). —¡China! ¡Ya te voy a enseñar quién soy! ¿Qué te has creído? ¡Te voy a meter presa! Un grupo de bañistas ha acudido a ver la riña. Dos Jóvenes, una Muchacha y un Señor de edad madura y de apariencia muy distinguida. Antes de que puedan intervenir La empleada ya ha dominado la situación manteniendo bien sujeta a La señora contra la arena. Esta sigue gritan- do ad libitum expresiones como: “rota cochina”....”¿ya te la vas a ver con mi marido” ... “te voy a mandar presa”... “esto es el colmo," etc., etc . Un joven. —¿Qué sucede? El otro joven. —¿Es un ataque? La jovencita. —Se volvió loca. Un joven. —Puede que sea efecto de una insolación. El otro joven. —¿Podemos ayudarla? La empleada. — Sí. Por favor. Llévensela. Hay una posta por aquí cerca... El otro joven. —Yo soy estudiante de Medicina. Le pondremos una inyección para que se duer- ma por un buen tiempo. La señora. —¡Imbéciles! ¡Yo soy la patrona! Me llamo Patricia Hurtado, mi marido es Alvaro Jiménez, el político... La jovencita (riéndose). —Cree ser la señora. Un joven. —Está loca. El otro joven. —Un ataque de histeria. Un joven. —Llevémosla. La empleada. —Yo no los acompaño... Tengo que cuidar a mi hijito... Está ahí, bañándose... La señora. —¡Es una mentirosa! ¡Nos cambiamos de vestido solo por jugar! ¡Ni siquiera tiene traje de baño! ¡Debajo del blusón está en calzones! ¡Mírenla! El otro joven (haciéndole un gesto al Joven). —¡Vamos! Tú la tomas por los pies y yo por los brazos. La jovencita. —¡Qué risa! ¡Dice que está en calzones! Los dos Jóvenes toman a La señora y se la llevan, mientras esta se resiste y sigue gritando. La señora. —¡Suéltenme! ¡Yo no estoy loca! ¡Es ella! ¡Llamen a Alvarito! ¡Él me reconocerá! 222 Para seguir leyendo
  • 222. Mutis de los dos Jóvenes llevando en peso a La señora. La empleada se tiende sobre la arena, como si nada hubiera sucedido, aprontándose para un prolongado baño del sol. El caballero distinguido. —¿Está usted bien, señora? ¿Puedo serle útil en algo? La empleada (mira inspectivamente al señor distinguido y sonríe con amabilidad). —Gracias. Estoy bien. El caballero distinguido. —Es el símbolo de nuestro tiempo. Nadie parece darse cuenta, pero a cada rato, en cada momento sucede algo así. La empleada. —¿Qué? El caballero distinguido. —La subversión del orden establecido. Los viejos quieren ser jóve- nes; los jóvenes quieren ser viejos; los pobres quieren ser ricos y los ricos quieren ser pobres. Sí, señora. Asómbrese usted. También hay ricos que quieren ser pobres. ¿Mi nuera? Va todas las tardes a tejer con mujeres de poblaciones callampas. ¡Y le gusta hacerlo! (Transición). —¿Hace mucho tiempo que está con usted? La empleada. —¿Quién? El caballero distinguido (haciendo un gesto hacia la dirección en que se llevaron a La señora). —Su empleada. La empleada (dudando. Haciendo memoria). —Poco más de un año. El caballero distinguido. —Y así le paga a usted. ¡Queriéndose pasar por una señora! ¡Como si no se reconociera a primera vista quién es quién! ¿Sabe Ud. por qué suceden estas cosas? La empleada. —¿Por qué? El caballero distinguido (con aire misterioso). —El comunismo... La empleada. —¡Ah! El caballero distinguido (tranquilizado). —Pero no nos inquietemos. El orden está establecido. Al final, siempre el orden se establece... Es un hecho... Sobre eso no hay discusión... (Transición). —Ahora con permiso señora. Voy a hacer mi footing diario. Es muy con- veniente a mi edad. Para la circulación ¿sabe? Y usted quede tranquila. El sol es el mejor sedante. (Ceremoniosamente). —A sus órdenes, señora. (Inicia el mutis. Se vuelve). — Y no sea muy dura con su empleada, después que se haya tranquilizado... Después de todo... Tal vez tengamos algo de culpa nosotros mismos... ¿Quién puede decirlo? (El Caballero distinguido hace mutis). La empleada cambia de posición. Se tiende de espaldas para recibir el sol en la cara. De pronto se acuerda de Alvarito. Mira hacia donde él está). La empleada. —¡Alvarito! ¡Cuidado con sentarse en esa roca! Se puede hacer una nana en el pie... Eso es, corra por la arenita... Eso es, mi hijito... (Y mientras La empleada mira con ternura y delectación maternal cómo Alvarito juega a la orilla del mar, se cierra len- tamente el Telón). En Teatro Chileno Contemporáneo. México: Aguilar, 1970. Leamos teatro 223
  • 223. Leamos mucho más Nombre: Miguel de Cervantes Don Quijote de la Mancha Adaptación: Francisco Moreno La lectura de novelas de caballería era su pasión, a tal pun- to que lo llevó a convertirse en caballero andante. Conoce Género: Narrativo las aventuras del ingenioso hidalgo don Quijote de la Man- Editorial: MN cha en esta versión actualizada y resumida, de fácil acceso Páginas: 326 a todos los lectores y fiel a la obra original. Cancionero de la cueca chilena Nombre: Santiago Figueroa Recopilación con más de 1.400 cuecas que ofrece, además, Género: Compilación una completa explicación de nuestro baile nacional, abar- Editorial: Tajamar cando su origen y el entorno sociocultural en que se ha de- sarrollado. Incluye partituras. Páginas: 509 Nombre: Antoine de Saint-Exupéry El Principito Género: Narrativo Un aviador debe realizar un aterrizaje de emergencia en el de- Editorial: Andres Bello sierto del Sahara para reparar su avión. En este solitario lugar se encuentra con un pequeño príncipe, único habitante de un di- Páginas: 127 minuto y lejano planeta, quien le contará las experiencias vivi- das en sus viajes: historias que hablan de la amistad y el amor. Los mitos celtas Nombre Pedro Pablo May Narración de mitos que forman parte de la tradición occi- Género: Narrativo (mito) dental. Buena parte de la literatura fantástica, incluida la de Editorial: Acento Tolkien, bebe de estas historias para crear nuevos y maravi- llosos seres. Un mundo conectado con la naturaleza, pero Páginas: 93 también un mundo de seres nobles que creen y luchan por los más altos valores humanos. Nombre: Elisabetta Gnone Fairy Oak: El secreto de las gemelas Género: Narrativo Vainilla y Pervinca son dos gemelas con distintos poderes quie- Editorial: MN nes deberán luchar por mantenerse unidas para no ser atrapa- das por el poder oscuro que quiere acabar con el equilibrio na- Páginas: 320 tural. Una hermosa novela en tres entregas: El secreto de las gemelas, El encanto de la oscuridad y El poder de la luz. Antología de cuentos hispanoamericanos Nombre: J.L. Borges, Juan Rulfo Amplia selección de cuentos que reúne a parte de los mejo- y otros res representantes de este género en Latinoamérica. Aquí se Compilación: Mario Rodríguez pueden encontrar cuentos como El vaso de leche de Manuel Rojas, El padre de Olegario Lazo Baeza o El hombre de Juan Género: Narrativo Rulfo. Una colección que definitivamente no puede faltar en Editorial: Universitaria ninguna biblioteca. Páginas: 471 224 Para seguir leyendo