El documento explora diversas teorías del aprendizaje, incluyendo conductismo, constructivismo y conectivismo, y la importancia de la construcción activa del conocimiento en los estudiantes. Destaca cómo la investigación cognitiva y la psicología educativa han mejorado la comprensión de los procesos de aprendizaje, enfatizando la necesidad de un enfoque que fomente la interacción social y la aplicación de tecnologías digitales. Además, se concluye que un aprendizaje significativo depende del tiempo y las metodologías adecuadas, así como del apoyo emocional y la motivación en entornos educativos.