Este documento analiza la creación del "Ejército Rojo" en Venezuela mediante la reestructuración de las Fuerzas Armadas siguiendo el modelo cubano. Argumenta que esto viola la Constitución y somete a las Fuerzas Armadas al control total del gobierno con el objetivo de reprimir a la población. También critica la falta de una estrategia unida y efectiva de la oposición para hacer frente a esta deriva autoritaria del gobierno.