La apraxia verbal severa se manifiesta por una gran dificultad en la expresión oral, limitando el lenguaje a un pequeño repertorio de palabras y fonemas. Esto se debe a déficits fonológicos como la alterada construcción de palabras y la aparición irregular de fonemas, así como alteraciones en la prosodia como la disfluencia o tartamudez. El tratamiento involucra terapia con psicólogo y fonoaudiólogo, así como actividades que aumenten el control corporal y emocional.