El conectivismo, promovido por George Siemens, redefine el aprendizaje como un proceso de formación de redes en un entorno complejo y mutable, donde la integración de teorías de caos y auto-organización es fundamental. Este enfoque implica que el aprendizaje ocurre a través de la conexión de fuentes de información y el establecimiento de patrones, destacando la importancia de la adaptabilidad y las emociones en el proceso. La enseñanza, entonces, se concibe como un acto de conectar personas, experiencias y contenidos, facilitando el aprendizaje en un mundo en constante cambio.