El documento discute los nuevos retos que plantean los registros electrónicos para los archiveros y gestores de documentos. Señala que es necesario definir con precisión qué constituye un registro electrónico y determinar con anterioridad qué metadatos deben capturarse para garantizar la fiabilidad y autenticidad a largo plazo. También resalta la importancia de incorporar los requisitos funcionales de gestión de registros electrónicos desde el diseño de los sistemas de información.