SlideShare una empresa de Scribd logo
PARROQUIA EL SANTO CRISTO
“COLEGIO PARROQUIAL NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO”
CAMINO A LA EXCELENCIA DESDE LA CIENCIA, LA FE Y LOS VALORES
ASIGNATURA Filosofía
LECTURA Metafísica de Aristóteles, Libro I, capítulo 1
PROFESOR JEFFERSON WILES
GRADO Décimo
FECHA Martes, 03 de septiembre de 2013
Todos los hombres desean por naturaleza saber. Así lo indica el amor a los sentidos; pues, al margen de su utilidad, son amados a
causa de sí mismos, y el que más de todos, el de la vista. En efecto, no sólo para obrar, sino también cuando no pensamos hacer
nada, preferimos la vista, por decirlo así, a todos los otros. Y la causa es que, de los sentidos éste es el que nos hace conocer más, y
nos muestra muchas diferencias.
Por naturaleza, los animales nacen dotados de sensación; pero ésta no engendra en algunos la memoria, mientras que en otros sí. Y
por eso estos son más prudentes y más aptos para aprender que los que no pueden recordar; son prudentes sin aprender los
incapaces de oír sonidos (como la abeja y otros animales semejantes, si los hay); aprenden, en cambio, los que, además de memoria,
tienen este sentido.
Los demás animales viven con imágenes y recuerdos, y participan poco de la experiencia. Pero el género humano dispone del arte y
del razonamiento. Y del recuerdo nace para los hombres la experiencia, pues muchos recuerdos de la misma cosa llegan a constituir
una experiencia. Y la experiencia parece, en cierto modo, semejante a la ciencia y al arte, pero la ciencia y el arte llegan a los hombres
a través de la experiencia […] Nace el arte cuando de muchas observaciones experimentales surge una noción universal sobre los
casos semejantes. Pues tener la noción de que a Calias, afectado por tal enfermedad, le fue bien tal remedio y lo mismo a Sócrates y
a otros muchos considerados individualmente, es propio de la experiencia; pero saber que fue provechoso a todos los individuos de tal
constitución, agrupados en una misma clase y afectados por tal enfermedad, por ejemplo, a los flemáticos, a los biliosos o a los
calenturientos, corresponde al arte.
Pues bien, para la vida práctica, la experiencia no parece ser en nada inferior al arte, sino que incluso tienen más éxito los expertos
que los que, sin experiencia, poseen el conocimiento teórico. Y esto se debe a que la experiencia es el conocimiento de las cosas
singulares, y el arte, de las universales; y todas las acciones y generaciones se refieren a lo singular. No es al hombre, efectivamente,
a quien sana el médico, a no ser accidentalmente, sino a Calias o a Sócrates, o a otro de los así llamados, que, además, es hombre.
Por consiguiente, si alguien tiene, sin la experiencia, el conocimiento teórico, y sabe lo universal, pero ignora su contenido singular,
errará muchas veces en la curación, pues es lo singular lo que puede ser curado.
Creemos, sin embargo, que el saber y el entender pertenecen más al arte que a la experiencia, y consideramos más sabios a los
conocedores del arte que a los expertos, pensando que la sabiduría corresponde en todos al saber. Y esto porque unos saben la
causa, y los otros no. Pues los expertos saben el qué, pero no el porqué. Aquellos, en cambio, conocen el porqué y la causa. Por eso
a los jefes de obras los consideramos en cada caso más valiosos, y pensamos que entienden más y son más sabios que los simples
operarios, porque saben las causas de lo que se está haciendo; éstos, en cambio, como algunos seres inanimados, hacen, sí, pero
hacen sin saber lo que hacen, del mismo modo que quema el fuego. Los seres inanimados hacen estas operaciones por cierto
impulso natural, y los operarios, por costumbre. Así, pues, no consideramos a los jefes de obras más sabios por su habilidad práctica,
sino por su dominio de la teoría y su conocimiento de las causas. En definitiva, lo que distingue al sabio del ignorante es el poder
enseñar, y por eso consideramos que el arte es más ciencia que la experiencia, pues aquellos pueden y éstos no pueden enseñar.
Además, de las sensaciones, no consideramos que ninguna sea sabiduría, aunque éstas son las cogniciones más autorizadas de los
objetos singulares; pero no dicen el porqué de nada; por ejemplo, por qué es caliente el fuego, sino tan sólo que es caliente.
Es, pues, natural, que quien en los primeros tiempos inventó un arte cualquiera, separado de las sensaciones comunes, fuese
admirado por los hombres, no sólo por la utilidad de alguno de los inventos, sino como sabio y diferente de los otros, y que, al
inventarse muchas artes, orientadas unas a las necesidades de la vida y otras a lo que la adorna, siempre fuesen considerados más
sabios los inventores de éstas que los de aquéllas, porque sus ciencias no buscaban la utilidad. De aquí que, constituidas ya todas
estas artes, fueran descubiertas las ciencias que no se ordenan al placer ni a lo necesario; y lo fueron primero donde primero tuvieron
vagar los hombres. Por eso las artes matemáticas nacieron en Egipto, pues allí disfrutaba de ocio la casta sacerdotal.
[…] La llamada Sabiduría versa, en opinión de todos, sobre las primeras causas y sobre los principios. De suerte que […] el experto
nos parece más sabio que los que tienen una sensación cualquiera, y el poseedor de un arte, más sabio que los expertos, y el jefe de
una obra, más que un simple operario, y los conocimientos teóricos, más que los prácticos. Resulta, pues, evidente que la Sabiduría
es una ciencia sobre ciertos principios y causas.
1. ¿En qué consiste la vocación filosófica del hombre que se desprende de la sentencia aristotélica que afirma que «Todos los
hombres desean por naturaleza saber»?
2. ¿Qué prueba esgrime Aristóteles de dicha vocación?
3. ¿Qué significa que «la ciencia y el arte llegan a los hombres a través de la experiencia»?
4. ¿La experiencia es conocimiento de lo particular? Explique
5. ¿Cómo es que a pesar del éxito de la experiencia en la vida práctica considera Aristóteles más deseable el arte, entendido este
como conocimiento generalizador acerca de las cosas prácticas?
6. ¿En una construcción, y al hilo de la lectura, qué distingue al jefe de obra del operario?
7. ¿Puede enseñar el que no conoce las causas?
8. ¿Qué relación puede establecer entre el nacimiento de las matemáticas y el hecho de que la casta sacerdotal egipcia disfrutaba
de ocio?

Más contenido relacionado

DOCX
El conocimiento y la idea de bien en platón
PPT
Introduccion a la filosofia
PPTX
Platón
PDF
La geneologia de la moral f. nietzsche
PPT
PPTX
Criticismo
DOC
Examen de Platón
PPT
Platon
El conocimiento y la idea de bien en platón
Introduccion a la filosofia
Platón
La geneologia de la moral f. nietzsche
Criticismo
Examen de Platón
Platon

La actualidad más candente (19)

PPS
Racionalismo
PPTX
Platón
PPTX
Linea del tiempo
PPTX
El racionalismo
PDF
2C- Filosofía- Andalucía- Selectividad
PDF
Contexto Platón
PPTX
album filosofico de jhon freddy mosquera 10-4
PPTX
Rene descartes filosofía moderna pensamiento filosófico
PPTX
Biografia de socrates
PPT
Descartes: Biografía
PDF
Relaciones Selectividad- Andalucía- Filosofía
DOCX
Contexto de platón
PPTX
Vida i dm de descartes 2013
PPTX
La filosofía de rené descartes
DOCX
Cuadro comparativo
PPTX
Corriente espistemológica racionalismo
ODP
PDF
Actualidades -Selectividad- Andalucía- Filosofía
Racionalismo
Platón
Linea del tiempo
El racionalismo
2C- Filosofía- Andalucía- Selectividad
Contexto Platón
album filosofico de jhon freddy mosquera 10-4
Rene descartes filosofía moderna pensamiento filosófico
Biografia de socrates
Descartes: Biografía
Relaciones Selectividad- Andalucía- Filosofía
Contexto de platón
Vida i dm de descartes 2013
La filosofía de rené descartes
Cuadro comparativo
Corriente espistemológica racionalismo
Actualidades -Selectividad- Andalucía- Filosofía
Publicidad

Destacado (8)

DOCX
La existencia del mal
PPTX
Escuela normal de educación física
DOCX
Qué es lo bello
PDF
PDF
Formato para el control y registro de actividades
PDF
Razonamiento Deductivo Matemático [Descartes]
PDF
Cómo construir un buen párrafo
PPT
Cómo escribir un párrafo de cinco líneas.
La existencia del mal
Escuela normal de educación física
Qué es lo bello
Formato para el control y registro de actividades
Razonamiento Deductivo Matemático [Descartes]
Cómo construir un buen párrafo
Cómo escribir un párrafo de cinco líneas.
Publicidad

Similar a Aristóteles, met. l. i. (20)

DOCX
Aristóteles, Metafísica, Libro I, Capítulo 1
PDF
Aristoteles metafisica
PDF
Aristoteles metafsica
PDF
Metafisica
PDF
Metafisica, Aristóteles
DOCX
Resumen de metafísica
PDF
Metafísica (Aristóteles)
PDF
Metaisica
DOC
3- Aristóteles
DOC
2 - Aristóteles
TXT
Aristóteles Metafísica
TXT
Aristóteles - metafísica
DOCX
Texto de Aristóteles Selectividad
DOCX
Texto de Aristóteles Selectividad
PDF
Metafísica aristóteles (RGY)
PDF
Historia de la Filosofía Antigua: Metafísica aristóteles, esquema Libro I (RGY)
PDF
L A FILOSOFÍA DE A RISTÓTELES
PPT
Tema 3.
DOCX
Guia n3 epistemología
PPTX
El debate por las fuentes del conocimiento
Aristóteles, Metafísica, Libro I, Capítulo 1
Aristoteles metafisica
Aristoteles metafsica
Metafisica
Metafisica, Aristóteles
Resumen de metafísica
Metafísica (Aristóteles)
Metaisica
3- Aristóteles
2 - Aristóteles
Aristóteles Metafísica
Aristóteles - metafísica
Texto de Aristóteles Selectividad
Texto de Aristóteles Selectividad
Metafísica aristóteles (RGY)
Historia de la Filosofía Antigua: Metafísica aristóteles, esquema Libro I (RGY)
L A FILOSOFÍA DE A RISTÓTELES
Tema 3.
Guia n3 epistemología
El debate por las fuentes del conocimiento

Más de jeff4321 (20)

DOCX
Manifiestos de hundertwasser
DOCX
Guía criton
DOCX
Plan de apoyo (noveno)
PDF
DOCX
Alegoria de la caverna (república, l. vii)
DOCX
Lectura. polo, leonardo. 1999. la amistad en aristóteles
DOCX
El aborto y el origen de la vida. preguntas & respuestas
DOCX
Cómo copiar de la internet. Umberto Eco
PDF
Lecciones magistrales de democracia
PPTX
Lecciones magistrales de democracia
PDF
Proyecto de ética & valores [actividad animales iconográficos]
PDF
Amor, hambre & metafísica
PDF
Esquema y aspectos formales de una exposición
PDF
Cómo es una oración ideal
PDF
R. Spaemann, «La ética como doctrina de la vida lograda»
PDF
Es el hombre un ser social
PDF
Una revaloración íntima del ocio en la juventud posmoderna
PDF
Formato para el control y registro de actividades [Sextos, Séptimo, Octavos &...
DOCX
Cuestionario [Décimo]
PDF
Cómo es una oración ideal
Manifiestos de hundertwasser
Guía criton
Plan de apoyo (noveno)
Alegoria de la caverna (república, l. vii)
Lectura. polo, leonardo. 1999. la amistad en aristóteles
El aborto y el origen de la vida. preguntas & respuestas
Cómo copiar de la internet. Umberto Eco
Lecciones magistrales de democracia
Lecciones magistrales de democracia
Proyecto de ética & valores [actividad animales iconográficos]
Amor, hambre & metafísica
Esquema y aspectos formales de una exposición
Cómo es una oración ideal
R. Spaemann, «La ética como doctrina de la vida lograda»
Es el hombre un ser social
Una revaloración íntima del ocio en la juventud posmoderna
Formato para el control y registro de actividades [Sextos, Séptimo, Octavos &...
Cuestionario [Décimo]
Cómo es una oración ideal

Aristóteles, met. l. i.

  • 1. PARROQUIA EL SANTO CRISTO “COLEGIO PARROQUIAL NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO” CAMINO A LA EXCELENCIA DESDE LA CIENCIA, LA FE Y LOS VALORES ASIGNATURA Filosofía LECTURA Metafísica de Aristóteles, Libro I, capítulo 1 PROFESOR JEFFERSON WILES GRADO Décimo FECHA Martes, 03 de septiembre de 2013 Todos los hombres desean por naturaleza saber. Así lo indica el amor a los sentidos; pues, al margen de su utilidad, son amados a causa de sí mismos, y el que más de todos, el de la vista. En efecto, no sólo para obrar, sino también cuando no pensamos hacer nada, preferimos la vista, por decirlo así, a todos los otros. Y la causa es que, de los sentidos éste es el que nos hace conocer más, y nos muestra muchas diferencias. Por naturaleza, los animales nacen dotados de sensación; pero ésta no engendra en algunos la memoria, mientras que en otros sí. Y por eso estos son más prudentes y más aptos para aprender que los que no pueden recordar; son prudentes sin aprender los incapaces de oír sonidos (como la abeja y otros animales semejantes, si los hay); aprenden, en cambio, los que, además de memoria, tienen este sentido. Los demás animales viven con imágenes y recuerdos, y participan poco de la experiencia. Pero el género humano dispone del arte y del razonamiento. Y del recuerdo nace para los hombres la experiencia, pues muchos recuerdos de la misma cosa llegan a constituir una experiencia. Y la experiencia parece, en cierto modo, semejante a la ciencia y al arte, pero la ciencia y el arte llegan a los hombres a través de la experiencia […] Nace el arte cuando de muchas observaciones experimentales surge una noción universal sobre los casos semejantes. Pues tener la noción de que a Calias, afectado por tal enfermedad, le fue bien tal remedio y lo mismo a Sócrates y a otros muchos considerados individualmente, es propio de la experiencia; pero saber que fue provechoso a todos los individuos de tal constitución, agrupados en una misma clase y afectados por tal enfermedad, por ejemplo, a los flemáticos, a los biliosos o a los calenturientos, corresponde al arte. Pues bien, para la vida práctica, la experiencia no parece ser en nada inferior al arte, sino que incluso tienen más éxito los expertos que los que, sin experiencia, poseen el conocimiento teórico. Y esto se debe a que la experiencia es el conocimiento de las cosas singulares, y el arte, de las universales; y todas las acciones y generaciones se refieren a lo singular. No es al hombre, efectivamente, a quien sana el médico, a no ser accidentalmente, sino a Calias o a Sócrates, o a otro de los así llamados, que, además, es hombre. Por consiguiente, si alguien tiene, sin la experiencia, el conocimiento teórico, y sabe lo universal, pero ignora su contenido singular, errará muchas veces en la curación, pues es lo singular lo que puede ser curado. Creemos, sin embargo, que el saber y el entender pertenecen más al arte que a la experiencia, y consideramos más sabios a los conocedores del arte que a los expertos, pensando que la sabiduría corresponde en todos al saber. Y esto porque unos saben la causa, y los otros no. Pues los expertos saben el qué, pero no el porqué. Aquellos, en cambio, conocen el porqué y la causa. Por eso a los jefes de obras los consideramos en cada caso más valiosos, y pensamos que entienden más y son más sabios que los simples operarios, porque saben las causas de lo que se está haciendo; éstos, en cambio, como algunos seres inanimados, hacen, sí, pero hacen sin saber lo que hacen, del mismo modo que quema el fuego. Los seres inanimados hacen estas operaciones por cierto impulso natural, y los operarios, por costumbre. Así, pues, no consideramos a los jefes de obras más sabios por su habilidad práctica, sino por su dominio de la teoría y su conocimiento de las causas. En definitiva, lo que distingue al sabio del ignorante es el poder enseñar, y por eso consideramos que el arte es más ciencia que la experiencia, pues aquellos pueden y éstos no pueden enseñar. Además, de las sensaciones, no consideramos que ninguna sea sabiduría, aunque éstas son las cogniciones más autorizadas de los objetos singulares; pero no dicen el porqué de nada; por ejemplo, por qué es caliente el fuego, sino tan sólo que es caliente. Es, pues, natural, que quien en los primeros tiempos inventó un arte cualquiera, separado de las sensaciones comunes, fuese admirado por los hombres, no sólo por la utilidad de alguno de los inventos, sino como sabio y diferente de los otros, y que, al inventarse muchas artes, orientadas unas a las necesidades de la vida y otras a lo que la adorna, siempre fuesen considerados más sabios los inventores de éstas que los de aquéllas, porque sus ciencias no buscaban la utilidad. De aquí que, constituidas ya todas estas artes, fueran descubiertas las ciencias que no se ordenan al placer ni a lo necesario; y lo fueron primero donde primero tuvieron vagar los hombres. Por eso las artes matemáticas nacieron en Egipto, pues allí disfrutaba de ocio la casta sacerdotal. […] La llamada Sabiduría versa, en opinión de todos, sobre las primeras causas y sobre los principios. De suerte que […] el experto nos parece más sabio que los que tienen una sensación cualquiera, y el poseedor de un arte, más sabio que los expertos, y el jefe de una obra, más que un simple operario, y los conocimientos teóricos, más que los prácticos. Resulta, pues, evidente que la Sabiduría es una ciencia sobre ciertos principios y causas. 1. ¿En qué consiste la vocación filosófica del hombre que se desprende de la sentencia aristotélica que afirma que «Todos los hombres desean por naturaleza saber»? 2. ¿Qué prueba esgrime Aristóteles de dicha vocación? 3. ¿Qué significa que «la ciencia y el arte llegan a los hombres a través de la experiencia»? 4. ¿La experiencia es conocimiento de lo particular? Explique 5. ¿Cómo es que a pesar del éxito de la experiencia en la vida práctica considera Aristóteles más deseable el arte, entendido este como conocimiento generalizador acerca de las cosas prácticas? 6. ¿En una construcción, y al hilo de la lectura, qué distingue al jefe de obra del operario? 7. ¿Puede enseñar el que no conoce las causas? 8. ¿Qué relación puede establecer entre el nacimiento de las matemáticas y el hecho de que la casta sacerdotal egipcia disfrutaba de ocio?